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Expresión Oral y Escrita

1º EXPRESIÓN ORAL Y ESCRITA EN LENGUA ESPAÑOLA

Grado en Filosofía

Facultad de Filosofía y Letras


Universidad de Málaga

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su
totalidad.
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1. La coma.

Cuando llegó esta mañana al trabajo,1 Antonio,2 que es muy precavido, 3 ya se esperaba lo que
sucedió, 4 es decir, 5 que lo habían despedido.

1. Pondremos coma siempre que una oración subordinada adverbial se adelante a su


principal.

P1 NEXO P2 El nexo separa e indica el tipo.

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Si no empleamos coma, nadie puede saber lo que dice.

Cuando llegue esta tarde, María Elena te lo dará.

Las oraciones adverbiales se pueden presentar sin nexo, si su verbo es gerundio o un participio
en construcción absoluta.

Acabada su tarea, el profesor se echó una siesta.

1.1. Las oraciones subordinadas adverbiales en lugar de adelantarse, pueden incrustarse


dentro de su principal. En este caso se escribirá entre comas (por muy breve que sea).

María, cuando venga, te lo dará.

Nota: Dos comas unen lo que hay delante con lo que viene detrás, y por el contrario, una coma
separa.

1.2. Una proposición subordinada puede ser subordinada de otra subordinada, y también
incrustarse dentro de ella. Igualmente la escribiremos entre comas.

Si, para que lo entiendas, tengo que repetirlo, lo haré.

2 y 3. Las oraciones adjetivas explicativas se escriben entre comas.


1. Cualidad que tiene que tener.
2. Se quiere subrayar una cualidad.
3. Se refiere a todo lo que viene antes.

El ayuntamiento va a asfaltar las calles, que están en mal estado.

vs

El ayuntamiento va a asfaltar las calles que están en mal estado.

1
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2.1. Las aposiciones explicativas también van entre comas. Normalmente un sintagma aclara
al anterior.

Juan, mi mejor amigo, vendrá esta tarde.

4 y 5. Se escribe siempre coma delante de los nexos adversativos (pero, sin embargo, a pesar
de, …), de los consecutivos (por tanto, por consiguiente, si que, …) y de los explicativos (es
decir, o sea, esto es, por ejemplo…). Estos nexos se escriben entre comas si están formados
por más de una palabra.

Estuve en su casa, pero no la vi.

Estuve en su casa, sin embargo, no la vi.

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Nota: Si el nexo acaba en la conjunción “que”, no se pone la coma de cierre.

Está lloviendo, por tanto, no saldré.

Está lloviendo, así que no saldré.

6. Separamos con coma los elementos de una enumeración. La enumeración puede ser de
palabras, de sintagmas pero también de oraciones (yuxtaposición) que pueden ser principales
o subordinadas. No se pondrá coma delante de la conjunción “y” o de la conjunción “o” que
cierra la enumeración.

Nota: Pondremos coma delante de “y” cuando esta abra un periodo más extenso que el que
señala otra “y” que se encuentre cerca de ella.

Vino a decirnos que Dios no existe, que la sociedad es una construcción falaz y que el hambre
no tiene futuro, y nadie puso reparos.

7. Ponemos entre comas los vocativos, porque son ajenos al mensaje.


Mira, María, el niño no está.

8. Se escriben entre comas las exclamaciones y las expresiones con valor de interjección.
Me duele, ¡ay!, no me toques.

9. Cuando un complemento se adelanta a su verbo y a su sujeto, se señala con coma.


Desde esta atalaya, Juan observa las estrellas.

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10. Se señala con coma cuando se suprime con se suprima un verbo pero queda un
complemento de ese verbo.

Yo saqué un cuatro, pero Pedro sacó un dos.

Yo saqué un cuatro, pero Pedro, un dos.

11. Se escriben entre comas los enlaces ilativos, es decir, aquellos con que relacionamos dos
o más partes de un texto por el sentido. Normalmente son locuciones. (En segundo plano, por
otro lado, finalmente…).

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
12. Siempre se pone coma delante de “etc.”
Había lápices, gomas, libretas, etc.

13. Se escriben entre comas las repeticiones totales o parciales.


Yo, Luisa, nunca, nunca he dicho eso.

Nota: La coma se emplea mal cuando separa dos partes esenciales de la oración, como son el
sujeto y el verbo. Especialmente aparece este error cuando el sujeto posee complementos;
mucho más, si va modificado por una oración adjetiva de relativo especificativa.

MAL: Todos los niños que han traído un libro, tendrán un premio.

Nota: Delante de los puntos suspensivos nunca se escribe coma.

MAL: En la fiesta había bebidas, bombones, buena música,...

2. El punto y coma.

1. Pondremos punto y coma cuando, en una enumeración, haya un elemento que ya tenga
coma.

A la fiesta vinieron estos amigos: Antonio, el entrenador; María, la novia de Antonio; el padrino
del niño, Luis y Juana.

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2. Se pone punto y coma delante (y coma detrás) de los nexos adversativos, explicativos y
consecutivos cuando la oración que introducen se refiere a un enunciado constituido por más
de una oración o cuando en ese enunciado ya exista coma.

a, b y c; sin embargo, d.

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Estuvimos en Madrid, visitamos Toledo y conocimos muy bien Salamanca; sin embargo, no me
sentí satisfecho.

3. Pondremos punto y coma delante de ejemplo (por ejemplo) si éste se emplea para aclarar
un contexto formado por más de una oración.

Quisiera visitar una ciudad moderna donde, además, hubiera restos arqueológicos y grandes
museos; por ejemplo, París.

Los demás signos de puntuación:

3. El punto.
Es la pausa mayor, después de él se escribe en mayúsculas y no se pondrá si donde hemos
de colocarlo y hay un punto (el de la interrogación de cierre o el último de los puntos
suspensivos, por ejemplo). Hay dos clases:

1. Punto y seguido. Se puede emplear siempre que una oración esté completa. Es
decir, cuando lo recogido entre puntos tiene autonomía significativa e independencia
sintáctica:
La mañana amaneció nublada. La niebla apenas dejaba ver los árboles. Todos
presentíamos la presencia del castillo. Sin embargo, nadie comentó nada.

2. Punto y aparte. Divide al texto en párrafos. Se emplea cuando una idea (tema) se
ha agotado completamente y se inicia otra idea:
Para desarrollar el tema propuesto es necesario revisar previamente sus antecedentes.
En sus orígenes, se trató de una simple anécdota que..

4. La raya (—)
1. Se emplea como sustituto de las comillas cuando se intercala, dentro un relato, un
diálogo entre varios personajes. Para usarla correctamente, tendremos en cuenta
lo siguiente:

4
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-Cada vez que interviene un personaje distinto, se inicia con una raya a comienzos
de línea y necesariamente precedida por punto y aparte.
-La raya es un signo doble, pero no se cierra cuando acaba en punto y aparte o
punto y final.
-Si un diálogo iniciado con raya es interrumpido por el narrador, esta interrupción
se iniciará también con raya, empezará en minúscula y acabará sin ningún tipo de
puntuación delante de la raya de cierre de dicha intervención. Si la intervención
acaba en punto y aparte o punto y final, no se usa la raya de cierre.
-Si la interrupción se intercala en un lugar donde debe ir un signo de puntuación,
éste pasa detrás de la raya de cierre de dicha interrupción (excepto si son puntos
suspensivos).
—Buenos días, amigos.
—Hola —contestó Juan, y preguntó—. ¿Qué hacemos aquí?

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
—Mira —respondió Pedro mirando hacia arriba—, mira las estrellas.
—¿Qué pasa con las estrellas? —preguntó Juan extrañado.
—Son... —dudó Pedro un poco, pero exclamó— ¡Son muy bonitas!

2. También se emplea la raya para recoger comentarios marginales (de menor


importancia) que el autor expresa acerca de lo que está diciendo. Se caracterizan
porque poseen independencia sintáctica y, además, tienen su propia entonación.
Adquiere, por tanto, un valor muy cercano al del paréntesis; sin embargo, no se
deben recoger entre rayas fechas ni datos breves, que siempre irán entre
paréntesis. Nunca escribiremos signos de puntuación delante de la raya; si hace
falta un signo, lo escribiremos detrás de la de cierre:

Por fin llegamos a la finca. Desde la colina podía apreciarse su gran extensión
—dice el capataz que tiene 100 hectáreas— y la magnífica casa de recreo donde
residen los marqueses.

Nota: Debemos evitar que la raya de cierre coincida con un punto. En tal caso, es
preferible sustituirla por paréntesis.

6. Los dos puntos (:)


Tras los dos puntos podemos continuar en la misma línea o aparte. En el primer caso,
escribiremos en minúscula, pero si saltamos de línea, en mayúscula.
1. Los dos puntos pueden introducir una enumeración de partes, características o de
elementos:
Las partes del cuerpo humano son tres: cabeza, tronco y extremidades.
Mi padre me ha comprado un ordenador, hoy me han puesto un diez en
Matemáticas y he hecho bien los ejercicios de Física: soy el ser más feliz del
mundo.
2. Siempre que se pueda, introduciremos las enumeraciones mediante una palabra
de valor anafórico (un demostrativo o un numeral, por ejemplo), y no la
presentaremos detrás del verbo.

El que está sentado a tu lado no conoce Wuolah, explícaselo


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Los niños son éstos: Juan, Pedro y María.


MAL: Los niños son: Juan, Pedro y María.

3. Detrás de un verbo con el que se introduce un enunciado en estilo directo:


En su habitación tenía un cartel que decía: “Parad el mundo que me bajo”.

4. También se emplean los dos puntos detrás de la palabra ejemplo, y detrás de las
fórmulas de cortesía con que iniciamos cartas, discursos, circulares...
Una ciudad moderna, que tenga teatros, museos y buen clima durante todo el
año; por ejemplo: Málaga.

7. Las comillas (“ ”)

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
1. Es un signo doble que recoge cualquier fragmento citado en estilo directo.
Juan dijo: “Dejadme en paz, por favor”.
2. También se recogen entre comillas las palabras que no pertenecen a la lengua que
empleamos: Mi hermano practica “snowboard”.
3. Igualmente, aquellas palabras que, siendo de nuestra lengua, se escriben de forma
vulgar o errónea: Y con esto doy por “terminao” este discurso.
4. Cuando una palabra se emplea con valor irónico o con un significado diferente al suyo,
también se escriben entre comillas: El próximo lunes os esperaré con un
“examencillo”.
5. Entre comillas, las palabras de nuestra lengua cuando se emplean de manera correcta,
pero que no se usan con su significado, sino como nombre de palabra (función
metalingüística): La palabra “tú” lleva acento porque...

Nota: Cuando en un enunciado entrecomillado es preciso usar comillas para recoger


parte de éste, emplearemos los dos tipos de comillas: Él dijo: «La palabra “tú” lleva
acento porque...».

8. Los puntos suspensivos (…)


Siempre indican que la frase que se ha iniciado no está concluida. Delante de los puntos
suspensivos no se puede emplear ningún otro signo. Los puntos suspensivos son incompatibles
con etcétera. Tras los puntos suspensivos se puede usar otro signo, dependerá de la sintaxis
del texto; pero, si se necesita punto, no se escribirá, ya que basta con el último de los tres.

1. Para indicar que una enumeración no está completa:


Trajeron patatas, lechuga, pipas...; sin embargo, nadie trajo bebida.

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2. Se emplean para señalar que un hablante ha sido interrumpido por otro y no ha


terminado su diálogo:

—Mañana iremos todos a...

—Cállate, idiota. Mañana no vamos a ninguna parte.

—Mañana iremos todos a...


—¡...a un loquero!
3. Si queremos indicar que una frase se pronuncia con entonación de duda, temor,
sorpresa..., lo haremos mediante puntos suspensivos. Igualmente, con este signo se
reflejan los silencios en que un hablante cae por indecisión:
Bueno, no sé... Es bonito... Pero..., un poco raro.

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
4. Si al copiar un texto saltamos algún fragmento del mismo, lo indicaremos con puntos
suspensivos entre corchetes [...]. En este caso, si tras los puntos suspensivos va
cualquier signo, se escribirá. Si la cita no se inicia o no acaba en punto, también
emplearemos puntos suspensivos:
El inicio es éste: “En un lugar [...], de cuyo nombre no quiero acordarme [...]”.
5. Cuando las citas se hacen al hilo se adaptan a nuestra sintaxis, y no es preciso usarlos:
Me encuentro “en un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme”; por
contra, no me olvido de ti.
6. Cuando una frase no se completa porque el receptor conoce el final, también
usaremos puntos suspensivos (frases hechas, refranes, sentencias...):
Ya sabes que “quien mal anda...”.

Tildes
Aprender a separar sílabas:

En español, cada vocal es el núcleo de una sílaba, salvo en el caso del diptongo.

Diptongo: Dos vocales pronunciadas como una. Para que sea diptongo:
1. Dos vocales seguidas separadas por “h”.
2. Al menos una de las dos sea una vocal cerrada (“u”, “i”)
3. Tiene que sonar más la vocal que acompaña a la cerrada.

- Se pondrá tilde en la vocal cerrada siempre que suene más que la vocal que la
acompaña.
- Cuando aparecen dos vocales cerradas seguidas, siempre hay diptongo (“ui”, “iu”,
“uu”, “ii”)
- Triptongos: dos diptongos que comparten en medio la vocal fuerte.

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Agudas: Su sílaba tónica es la final. Se tildan cuando las palabras terminan en


“n”, “s” o vocal. Cortés, razón, sofá, canción, dragón, infantil, jugar.
Llanas: Su sílaba tónica es la penúltima. Se tildan cuando no terminan en “n”,
“s” o vocal. Árbol, césped, lápiz, mesa, suerte, llaves.
Esdrújulas: Su sílaba tónica es la antepenúltima. Se tildan siempre. Lágrima,
gótico, número, océano.

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Sobresdrújulas: Su sílaba tónica se encuentra antes del antepenúltimo lugar.
Todas llevan tilde. Trágicamente, dígaselo, mándaselo.

Palabras compuestas:

Palabras adverbializadas:
Si se ha formado añadiendo el sufijo “mente” a un adjetivo, tiene dos acentos,
pero esa palabra conserva la tilde (si la tuviera) del adjetivo inicial.

Limpia (grave) + mente (grave) = limpiamente


Económica (esdrújula) + mente (grave) = económicamente
Útil (grave) + mente (grave) = útilmente

Palabras que se fusionan en una sola:


Se someten a las reglas generales y solo llevan tilde cuando le corresponde al
último elemento.
Décimo (esdrújula) + quinto (grave) = decimoquinto (llana)
Socio (grave) + político (esdrújula) = sociopolítico (esdrújula)
Décimo (esdrújula) + séptimo (esdrújula) = decimoséptimo (esdrújula)
Punta + pie = puntapié

Verbos con enclítico:


Son verbos que se forman uniendo a los verbos pronombres reflexivos (me, te, se,
lo, la, le, los, las, nos). Siguen la norma general de acentuación.
Dio + se + nos = diósenos (esdrújula)
Paga + nos = páganos (esdrújula)
Dé + le = Dele (grave)
Lavó + se = lavose (grave)

Palabras unidas por guion:


Se consideran independientes a efectos de acentuación. Así que ambas pueden
conservar su tilde.
Teórico-práctico

8
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Histórico-social
Político-económico

Tilde diacrítica:
El (artículo) / él (pronombre personal), mi (posesivo) / mí ( pronombre personal),
tu (pronombre posesivo) / tú (pronombre personal), se (pronombre personal), sé
(verbo saber), si (conjunción condicional) / sí (adverbio afirmación), mas
(conjunción) / más (adverbio de cantidad), te (pronombre personal) / té
(sustantivo), de (preposición) / dé (verbo dar), que (relativo) / qué (interrogativo,
exclamativo), quien (relativo) / quién (interrogativo, exclamativo), cual (relativo) /
cuál (interrogativo)

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Las palabras bisílabas que cumplen más de una función llevan tilde para
diferenciarse entre sí.
Cuanto (relativo) / cuánto (interrogativo, exclamativo), como (relativo,
comparativo) / cómo (interrogativo, exclamativo), donde (relativo) / dónde
(interrogativo, exclamativo), cuando (relativo) / cuándo (interrogativo,
exclamativo), aun (también) / aún (todavía)
Este, esta y solo; llevan tilde en caso de ambigüedad.
Pasaré solo este verano aquí. (En soledad, sin compañía).
Pasaré sólo este verano aquí. (Únicamente, solamente).
Dijo que vendría esta mañana. (No otra).

Monosílabos que no se tildan:


Fe, da, dio, fue, di, vio, fui, va, sin, fin, vi, ruin.

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