Formación del Mundo Contemporáneo

Juan Sebastián Sierra Marín

20191179335
Nietzsche. Contra la democracia
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¿Nietzsche un pensador político? Durante más de un siglo la dimensión política del

pensamiento de Nietzsche ha sido un campo de batalla y fuente de confusión y desconcierto.

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Fragmento destacado de la Web
Hipoquimeno o Hypokeimenon (griego: ὑποκείμενον), usado como substrato material, es un
término en metafísica que literalmente significa 'lo subyacente' (latín: subiectum). Hablar de
hypokeimenon es hablar de la Teoría Sustancial que persiste en algo a través de cualquier
cambio - es básica esencia.
La modernidad como disolvente: Sujetos como objetos
Nos econtramos en pleno acaecimiento de lo que Max Weber en el siglo XIX denomino: Desencantamiento o
desacralización (del mundo) (en alemán, Entzauberung (der Welt) categoría para explicar la racionalización
(explicación de una forma de comportamiento) cultural y la devaluación (pérdida de valor) del misticismo y de
explicaciones metafísicas del presente en la sociedad moderna. Rousseau fue pionero en disertar de la
modernidad, proclamando que la sociedad europea estaba "al borde del abismo" y de un inminente
resquebrajamiento de toda veracidad y racionalidad hegemónica.

En Todo lo sólido se desvanece en el aire se define el modernismo como cualquier intento por parte de hombres y
mujeres modernos de ser tanto sujetos como objetos de la modernización, de captar el mundo moderno y sentirse
cómodos en él y para él. Es una vía amplia y abierta, una de las muchas formas posibles de interpelarla, delineando
la historia de forma dialéctica y no compartimentada y encerrada en sí misma dando paso al quiebre de lo
“fortificado” de manera exclusiva como la raza, etnia, cultura, género, origen o lugar.

En definitiva, para Berman ser modernos es “experimentar la vida personal y social como una vorágine,
encontrarte y encontrar a tu mundo en perpetua desintegración y renovación, conflictos y angustias, ambigüedad
y contradicción: formar parte de un universo en el que todo lo sólido se desvanece en el aire” (1988, p. 365). Esa
desintegración y renovación va desde lo ontológico hasta lo epistémico, ampliar el espectro, dando cuenta de
múltiples modernidades y procesos de modernización, lo que nos permitirá considerar el enfoque de
“modernidades múltiples” que abre la posibilidad de pensar en “otra modernidad” para la región latinoamericana
pensada desde la periferia, en tanto situación histórica; la región africana, así como cuando Frantz Fanón (1961)
afirmaba en Condenados en la tierra junto a Sartre afirmaba «Es necesaria una nueva piel, desarrollar un nuevo
pensamiento, tratar de alzar sobre sus pies a un hombre nuevo».

Se trata de galvanizar nuevas identidades de manera disruptiva, deslegitimar lo que llamamos como el Viejo, el
Nuevo y el Tercer Mundo. Visibilizar una solidaridad de las personas por encima de los límites de la etnicidad y la
nacionalidad, el sexo y la clase y la raza. Examinando la dialéctica modernismo-modernización, Berman pretende
detectar en qué punto se desvió la modernidad de sus verdaderos propósitos de progreso y emancipación
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colectiva que termino con dos contiendas de carácter mundial de 1914 hasta 1991 por la pretensión de imponer
un verdad totalizante en detrimento de las divergentes. De la misma forma, aplicable en Latinoamérica en cuanto
a tercer mundo y territorio neo-colonizado se refiere, sin existencia hasta no ser visto por el dedo rector del
norcentrismo, somos una región incipiente y frágil, la cual se ha visto sacudida por innumerables regímenes
autoritarias y dictatoriales inducidos, fueron casi una veintena de países los que pasaron por las manos de estos
nocivos personajes (Alfredo Strossner en Paraguay; Manuel Antonio Noriega en Panamá; Francois Duvalier en
Haití, etc.) De la región solo se salvaron países como Costa Rica, Jamaica, Belice, Estados Unidos y Canadá.

Nos desenvolvemos, cual liquida son nuestras certezas, es el desarrollo de la racionalidad instrumental, pues esta
se refiere a la calculabilidad y al control de los procesos sociales y naturales. Estamos ante la ética de la
rentabilidad, frente a la personificación del dios con prótesis de Freud, una deshumanización que se consagro a la
conquista de lo óntico por encima del saber y del ser (dasein) defendido por Heidegger y olvidado por nosotros. Se
hace notoria y con justa razón en esa reflexión en la levedad y dureza de la modernidad.