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Los cloroplastos son un tipo de cromoplastos que se localizan en las células vegetales fotosintéticas y en las algas verdes.

Se pueden mover por movimientos ameboideos y contráctiles, y se colocan en la parte de la célula que recibe mayor cantidad de luz. Las algas
fotosintéticas suelen tener un gran cloroplasto, pero las células vegetales tienen algunas decenas.
El medio interno del cloroplasto se llama estroma, y está compuesto por una disolución de glúcidos, lípidos, prótidos, ácidos nucleicos, pigmentos,
nucleótidos, sales y elementos.
Su principal función es capturar la energía lumínica y utilizarla en la síntesis de materia orgánica.
Estructura de los cloroplastos
Los cloroplastos están formados por una doble membrana (externa e interna), un espacio intermembranoso y un espacio interior o estroma, donde se
encuentran los tilacoides, con forma de sáculos aplanados. En el cloroplasto se distingue:
Membrana externa e interna. Su estructura es similar a la del resto de las membranas (60 por 100 son lípidos y el 40 por 100 proteínas). La membrana
externa contiene porinas, por lo que es muy permeable, y la membrana interna, que es menos permeable, presenta proteínas de transporte específicas que
regulan el paso de sustancias entre el hialoplasma y el estroma. Carecen de clorofila y, como en las mitocondrias, estas membranas tampoco tienen
colesterol.
Espacio intermembrana. De composición muy parecido al citosol, por la permeabilidad de la membrana externa.
Tilacoides y grana. Son sáculos aplanados aislados o interconectados, parecidos a una pila de monedas formando una red interna membranosa. Se llama
grana a cada uno de estos apilamientos, con un número variable de sacos. Las membranas de los tilacoides contienen todo lo necesario para realizar la
fotosíntesis. El 38 % son lípidos, el 50 % proteínas y el 12 % pigmentos (carotenoides y clorofilas). Las proteínas podemos clasificarlas en tres grupos:
Proteínas asociadas a los pigmentos: forman grandes complejos, integrados en la membrana.
Proteínas transportadoras de electrones: como en la mitocondria, aunque transportan los electrones desde el agua, hasta el NADP, que se reduce.
¿Cloroplastos en todas las células vegetales?
Aunque los cloroplastos son exclusivos de las células eucariotas vegetales y es una de las principales características diferenciadoras de las células
animales, no todas las células vegetales tienen cloroplastos. Por ejemplo, las células vegetales de la raíz no tendrán cloroplastos ni realizarán la
fotosíntesis.
Las principales funciones de los cloroplastos son:
Fotosíntesis. Los cloroplastos se encargan de realizar la fotosíntesis. En la fotosínstesis se producen dos tipos de reacciones:
Reacciones dependientes de la luz, como las que producen ATP y NADPH.
Reacciones independientes de la luz, que utilizan la energía obtenida por las que dependen de la luz, para fijar CO2 y formar glúcidos principalmente.
Se distinguen dos fases de la fotosíntesis:
Luminosa (obtención de energía). Se produce en las lamelas y granas. Dependen directamente de la luz. Como producto, se obtiene ATP (energía
química), y NADPH (un potente reductor). La energía solar activa un electrón de la clorofila, que se va desplazando por una cadena de transporte. La
energía que se obtiene se emplea en bombear protones a través de la membrana del tilacoide. El gradiente electroquímico que se crea se aprovecha para
sintetizar ATP. La clorofila recupera los electrones perdidos, al romperse la molécula de agua, que se oxida, dejando libre al oxígeno. El último aceptor de
electrones de la cadena es el NADP, que se reduce a NADPH.
Oscura (fijación del CO2). Se produce en el estroma. Estas reacciones pueden realizarse en la oscuridad, ya que no dependen directamente de la luz. El
ATP y el NADPH, obtenidos en la fase luminosa, se utilizan como fuente de energía y como reductor, respectivamente, transformando los compuestos
inorgánicos (dióxido de carbono) en compuestos orgánicos (glúcidos).
Biosíntesis de ácidos grasos. Utilizan los glúcidos, el NADPH y el ATP sintetizados en la fase lumínica de la fotosíntesis.
Reducción de nitratos a nitritos. Los nitritos se reducen a amoníaco, que es la fuente de nitrógeno para la síntesis de los aminoácidos y de los nucleótidos.
A nivel estructural:
Mitocondrias y cloroplastos tienen doble membrana (membrana externa, membrana interna) y un espacio intermembrana que las separa.
Mitocondrias y cloroplastos presentan repliegues membranosos internos destinados a aumentar la superficie de membrana (crestas mitocondriales y
granas de los tilacoides).
Mitocondrias y cloroplastos tienen un espacio interno (matriz mitocondrial y estroma) que contiene:
ADN bicatenario circular, similar al bacteriano.
Ribosomas 70 S, similares a los bacterianos. Estos ribosomas sintetizan las proteínas necesarias específicas para la mitocondria y cloroplasto
respectivamenente.
Mitocondrias y cloroplastos tienen complejos multienzimáticos que forman cadenas de transporte de electrones con las que se produce ATP.
A nivel funcional:
Mitocondrias y cloroplastos son los orgánulos transductores de energía, produciendo ATP a partir de ADP y Pi.
El ADN mitocondrial se replica en la matriz mitocondrial y el ADN del cloroplasto, en el estroma.
Ambos se reproducen por bipartición, tienen cadena de transporte de electrones, sintetizan ATP, sus propias proteínas, etc.
Diferencias entre mitocondrias y cloroplastos
A nivel estructural:
Las mitocondrias presentan una membrana mitocondrial interna con unos repliegues llamados crestas mitocondriales, mientras que los cloroplastos
presentan tilacoides apilados dentro del estroma, con una superficie mucho mayor.
Los cloroplastos contienen el pigmento clorofila que les da el color verde. En cambio, las mitocondrias, no.
Los cloroplastos tienen fotosistemas I y II. En cambio, las mitocondrias, no.
A nivel funcional:
Las mitocondrias intervienen en el catabolismo (respiración aerobia) transformando la energía química de las moléculas orgánicas en ATP utilizable por las
células. Producen energía a partir de la oxidación de nutrientes mediante procesos catabólicos. Realizan el ciclo de Krebs.
Los cloroplastos intervienen en el anabolismo autótrofo, transformando la energía procedente del sol en energía química de las biomoléculas orgánicas.
Sintentizan moléculas orgánicas mediante procesos anabólicos. Realizan el ciclo de Calvin.
Las mitocondrias necesitan oxígeno para producir energía. Los cloroplastos producen oxígeno como sustancia de desecho al fabricar moléculas orgánicas.

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