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Uso del espacio y movimiento del jaguar (Panthera onca) en

el oeste de Paraguay
Resumen: Se calculó el rango de hogar y el tamaño del área central para jaguar (Panthera onca) en
el oeste de Paraguay en seco Chaco, Chaco húmedo y Pantanal utilizando un auto correlacionado
estimador de densidad del grano. El tamaño medio del rango de hogar fue de 818 km2 (Intervalo de
confianza del 95%: 425–1981) en el Chaco seco y 237 km2 (Intervalo de confianza del 95%: 90–427)
en el Chaco Húmedo / Pantanal. Áreas centrales, definidas como el hogar el área de rango donde el
uso fue igual al uso esperado, fue consistente entre sexos y sistemas representados en promedio
por el 59% del rango de hogar isopleth (rango: 56-64%). Hombres tenía una mayor probabilidad de
rangos de hogar más grandes y más movimientos diarios direccionales y mayores que las hembras
colectivamente y dentro de los sistemas. Los grandes rangos de casas en él. El Chaco seco es
atribuible a la productividad relativamente baja de ese ecosistema semiárido y a la alta
heterogeneidad en distribución de recursos mientras más grande de lo esperado rangos en el Chaco
Húmedo / Pantanal en comparación con el hogar Las estimaciones de rango del Pantanal brasileño
pueden ser debidas a las diferencias en geomorfología y ciclo hidrológico. Los grandes rangos de
casas de jaguares en el oeste de Paraguay y Un área de proporciones bajas de áreas protegidas en
la región demostrar la importancia del rancho privado para conservación a largo plazo de la especie.

Palabras clave: estimación de densidad del núcleo auto correlacionada; Chaco; rango de hogar;
jaguar; Pantanal Panthera onca; Paraguay

Introducción

A nivel mundial, los depredadores superiores y el mantenimiento de sus los roles funcionales están
gravemente amenazados debido a las presiones antropogénicas, particularmente asociadas con
grandes espacios espaciales necesita acceder a presas suficientes para cumplir con los requisitos
metabólicos y la persecución (Ripple et al. 2014). Conversión y degradación del hábitat y caza
excesiva de especies de presas.

Aumentar los requisitos espaciales de los depredadores del ápice, aumentar el conflicto con los
humanos y afectar el comportamiento social. dispersión y uso del hábitat (Macdonald 1983, Crooks
2002, Cardillo y col. 2004, Ripple y col. 2014). En consecuencia, una comprensión del uso del espacio
y la ecología del movimiento de los depredadores del ápice son clave para una decisión de
conservación efectiva haciendo para estas especies. El jaguar (Panthera onca) es el felino más
grande de las Américas, distribuidas desde el suroeste de Estados Unidos Estados al norte de
Argentina, aunque actualmente ocupa <50% de su rango original, y <80% del rango fuera de la
Amazonía, debido a la pérdida de hábitat y la persecución (Sanderson et al. 2002, Zeller 2007, de la
Torre et al. 2017) Dada la contracción de la distribución de la especie, Los esfuerzos de conservación
de todo el rango se han centrado en mantener la conectividad entre las poblaciones clave en todoel
rango de la especie (Sanderson et al. 2002, Rabinowitz y Zeller 2010), sin embargo, una
implementación efectiva de este El enfoque de gestión depende en parte de una comprensión
profunda de la ecología espacial y del movimiento de jaguares Para un gato grande, el jaguar está
relativamente poco estudiado (Brodie 2009), y aunque varios estudios han estimado el tamaño del
rango de hogar del jaguar (Schaller y Crawshaw 1980, Rabinowitz y Nottingham 1986, Crawshaw y
Quigley 1991, Crawshaw 1995, Scognamillo et al. 2002, Crawshaw y col. 2004, Silveira 2004, Cullen
2006, Azevedo y Murray 2007, Cavalcanti y Gese 2009, Tobler et al. 2013, Morato et al. 2016) y
movimientos (Conde et al. 2010, Colchero et al. 2011, Sollmann et al. 2011, Morato et al. 2016),
todavía se sabe relativamente poco sobre el ecología espacial y de movimiento de las especies. Dado
que los factores antropogénicos conducen la aparición del jaguar a lo largo de su rango
determinando la disponibilidad y calidad del hábitat (Zeller et al. 2011, Petracca et al. 2014a, b,
Thompson y Martínez Martí 2015) esta brecha de conocimiento notable en cómo los jaguares
perciben y usan el paisaje es motivo de preocupación ya que limita la capacidad de los gerentes para
diseñar y gestionar paisajes de conservación para el jaguar En todo el rango, el jaguar se considera
casi amenazado (Quigley et al.2017), sin embargo, en el límite austral de su distribución, la especie
se considera en peligro crítico en Argentina y en peligro de extinción en Brasil y Paraguay Aunque
múltiples estudios han investigado el uso del espacio por jaguar en Brasil y Argentina (Schaller y
Crawshaw 1980, Crawshaw y Quigley 1991, Crawshaw 1995, Crawshaw et al. 2004, Silveira 2004,
Cullen 2006, Azevedo y Murray 2007, Cavalcanti y Gese 2009, Morato et al. 2016) no ha habido tal
investigación sobre la especie en Paraguay a pesar de una necesidad reconocida ante una
constricción rápida en la distribución de la especie en relación con un país expansión del sector
agrícola (Secretaría del Ambiente et al.2016) que ha resultado en algunos de los más altos tasas de
deforestación en el mundo (Hansen et al. 2013). Dado el estado del jaguar en Paraguay, la falta de
información sobre la ecología espacial y de movimiento de la especie es preocupante en el contexto
de continuación pérdida de hábitat, el mantenimiento de la conectividad de las poblaciones dentro
del país y transfronterizas, y sus implicaciones para la conservación del jaguar en todo el rango. En
consecuencia, se utilizó la telemetría basada en GPS para estudiar Uso del espacio y movimientos
de jaguares en el oeste de Paraguay en el Chaco seco, Chaco húmedo y Pantanal, la región con la
mayor población de jaguares del país. Además, se emplearon metodologías en desarrollo para
determinar la residencia en el rango de hogar y tener en cuenta la auto correlación en los datos
(Fleming et al. 2014, 2015, Calabrese et al. 2016), lo que permite comparaciones rigurosas con
estimaciones de otras investigaciones que emplean las mismas metodologías (Morato et al.2016),
lo cual es una necesidad reconocida para la ecología espacial del jaguar (Gonzalez-Borrajo et
al.2017). Basado en la ecología carnívora en general, y el jaguar ecología específicamente, se
esperaba que el rango de hogar masculino el tamaño y las tasas de movimiento serían mayores que
las de hembras (Sandel 1989, Cavalcanti y Gese 2009, Conde et al. 2010, Sollmann et al. 2011,
Morato et al. 2016, Gonzalez-Borrajo et al. 2017) y que los jaguares en el Chaco Seco exhibiría rangos
de casas más grandes, mayor movimiento tasas y más movimiento direccional en comparación con
los en los hábitats más productivos del Chaco Húmedo y Pantanal (Sandel 1989, Fahrig 2007,
Gutiérrez-González et al. 2012). Además, en comparación con otros sitios (Morato et al. 2016) se
esperaba que las estimaciones de la humedad Chaco y Pantanal serían similares a los del Pantanal
brasileño, mientras que estimaciones del Chaco seco sería más grande que los de sistemas más
húmedos, pero posiblemente similar a los jaguares del Cerrado brasileño debido a similitudes
bióticas y abióticas entre sistemas. Aparte de constituir una contribución importante hacia la
conservación de jaguares dentro de Paraguay, colocando el resultado en un contexto comparativo
con investigaciones de los países vecinos facilitarán la eficacia de los esfuerzos de conservación
transfronterizos, con importantes implicaciones para las estrategias de conservación de rango
amplio para el jaguar.
Materiales y métodos

Área de estudio

El estudio se realizó en tres ecosistemas del oeste Paraguay Chaco seco, Chaco húmedo y Pantanal
(Figura 1). El Chaco Seco está compuesto de bosque xérico, sabanas y pastizales y el Chaco húmedo
y el Pantanal son un mosaico de pastizales inundados estacionalmente, palmeras sabanas y bosques
xerófilos en terrenos más altos (Olson et al. 2001, Mereles et al. 2013). Las delineaciones entre el
Chaco húmedo y el Pantanal difieren (Olson et al. 2001, Mereles et al. 2013), sin embargo, para este
estudio las similitudes entre sistemas y entre sitios de estudio en esos sistemas hacen que esta
discrepancia sea discutible y, en consecuencia, el Chaco Húmedo y el Pantanal fueron tratados como
un Sistema único en el análisis. La mitad occidental de Paraguay es generalmente semiárida con un
pronunciado gradiente este-oeste en precipitación y humedad que divide el Chaco en el Chaco
Húmedo con precipitación aproximadamente> 1000 mm / año y el Chaco seco con precipitación
<1000 mm / año (Olson et al. 2001). El Pantanal también está sujeto a este gradiente de
precipitación este-oeste; sin embargo, él y el Chaco húmedo son También fuertemente efecto por
los ciclos hidrológicos del Río Paraguay (Mereles et al. 2013). En el Chaco Húmedo, el área de estudio
se realizó el Estancia Aurora, un rancho ganadero de 30,000 ha en el norte del departamento de
Villa Hayes y en el Pantanal en el 65,000 ha rancho Estancia Fortín Patria y en un 80,000 ha sección
del rancho Estancia Leda. En el Chaco seco central, La investigación se llevó a cabo en el rancho Faro
Moro de 50,000 hay más al norte en las 720,000 ha Defensores del Chaco Parque Nacional y las
vecinas 269,000 ha de ranchland del ex consorcio Grupo Chovoreca.

Capturas de jaguar

Los jaguares fueron capturados usando sabuesos entrenados para arborizar o jaguares de laurel que
luego fueron anestesiados usando una dosis dependiente del peso de una mezcla de clorhidrato de
ketamina e hidrocloruro de xilazina inyectada por un tiro de dardo de una pistola tranquilizante
(McBride y McBride 2007). Los métodos de captura siguieron los protocolos de la American Society
of Mammalogy (Sikes 2016) y en> 60 capturas y recapturas de jaguar y puma durante el período de
estudio hubo sin muertes o lesiones notables a los animales. De 2002 a 2009, los jaguares fueron
equipados con Telonics Generación II, almacenamiento de datos a bordo, collares GPS (Telonics,
Mesa, AZ, EE. UU.) Que se establecieron para registrar ubicaciones a las 4 h intervalos. A partir de
2009, los collares Northstar GPS (D-cell, Northstar, King George, VA, EE. UU.) Programado para
grabar se utilizaron ubicaciones a intervalos de 4 h y comenzaron en 2012 Collares GPS Telonics
Generation III (Telonics, Mesa, AZ, EE. UU.) Que se configuraron para registrar ubicaciones
diariamente cada 2 h de 1800 a 0600 h.
Figura 1: Mapa que muestra la ubicación de Paraguay en América del Sur, la distribución del Chaco
seco y húmedo y el Pantanal en el oeste Paraguay (Olson et al. 2001) y áreas de estudio donde se
monitorearon los movimientos del jaguar.

Estimación del rango de inicio

Para estimar los rangos de hogar estocástico de tiempo continuo los modelos de movimiento se
ajustaron a los datos de telemetría, incorporando análisis de variograma de semi-varianza en
ubicaciones en relación con los retrasos de tiempo para inspeccionar la estructura de auto
correlación en los datos a lo largo del tiempo y para tener en cuenta los intervalos de muestreo
variables (Fleming et al. 2014). Valores iniciales derivados de las funciones de semi-varianza se
utilizaron para el máximo ajuste de modelo de probabilidad con selección de modelo basada en
Criterios de información de Akaike, ajustados para muestras pequeñas (AICc) y ponderaciones de
modelos (Fleming et al. 2014, 2015, Calabrese et al. 2016). Si el modelo de mejor ajuste muestra el
rango residencia de un individuo, el modelo se utilizó para estimar un rango de hogar usando
estimación de densidad de kernel auto correlacionada (AKDE; Fleming et al. 2015). Los modelos de
movimiento probados fueron una búsqueda aleatoria modelo (movimiento browniano) con
velocidades no correlacionadas y sin límites para el uso del espacio, un modelo de búsqueda
aleatorio con uso de espacio restringido (Ornstein – Uhlenbeck, OU) y Movimiento de Ornstein-
Uhlenbeck con forrajeo (OUF) que es el proceso OU con velocidades correlacionadas (Fleming et al.
2014, Calabrese et al. 2016) Todos estos modelos cuentan para auto correlación en posiciones,
mientras que el modelo OUF explica la auto correlación en las velocidades y la unidad organizativa
y Los modelos OUF incluyen rango de residencia (rango de hogar). En consecuencia, los modelos OU
y OUF producen estimaciones de tamaño del rango de hogar y tiempo de cruce del rango de hogar,
mientras que el modelo OUF estima adicionalmente la escala de tiempo de auto correlación de
velocidad (una medida de sinuosidad de trayectoria) y la media distancia recorrida por día (Fleming
et al. 2014, Calabrese et al. 2016) Si los individuos exhibieron residencia en sus movimientos Las
áreas de rango de hogar se estimaron utilizando AKDE basándose en El modelo más adecuado.
Cuando se aplica a datos auto correlacionados en serie, AKDE calcula con mayor precisión el rango
de inicio en comparación con la estimación tradicional de densidad del núcleo (KDE; Worton 1989)
como KDE asume idénticamente independientes datos distribuidos (IID), que cuando se violan,
pueden resultar en tamaño del rango de hogar muy subestimado (Fleming et al. 2015). Análisis de
semi-variograma, selección de modelo y AKDE se llevaron a cabo utilizando el paquete ctmm
(Calabrese et al. 2016) en R 3.3.2 (R Development Core Team 2010). Datos recogidos con un horario
de muestreo irregular a partir en 2012 se contabilizaron utilizando el argumento dt dentro de la
función variograma en el paquete ctmm (Calabrese et al. 2016) Además, para comparar con el rango
de hogar Estimaciones de investigaciones previas utilizando el hogar tradicional estimadores de
rango, ambos rangos de inicio de 95% KDE bajo un modelo asumiendo IID y 95% de polígonos
convexos mínimos (MCP) los rangos de hogar (Burt 1943) se estimaron utilizando el utilizando el
ctmm (Calabrese et al.2016) y adehabitatHR (Calenge 2006) paquetes en R, respectivamente
(Suplementario Tabla 1).

Estimación del área central

Las áreas centrales de los rangos de viviendas de AKDE se estimaron como el área abarcado dentro
de la isopleta donde la proporcional el uso del rango de hogar estimado es igual a la predicha
probabilidad de uso (Seaman y Powell 1990, Bingham y Mediodía 1997, Vander Wal y Rodgers
2012). Esto se determinó ajustando una curva exponencial a las isopletas del rango de inicio de AKDE
de cada individuo en incrementos del 10% del 10 al 90%, y en las isopletas de 95 y 99%, en relación
con el área proporcional del rango de hogar que cada una de esas isopletas abarcadas según el área
de la estimación del rango de hogar del 99%. El umbral donde el tamaño del rango de hogar
proporcional comienza a aumentar a un ritmo mayor que la probabilidad de uso (pendiente = 1;
marino y Powell 1990, Bingham y Noon 1997, Vander Wal y Rodgers 2012) estaba decidido a definir
el isopleth que representaba el límite del área central.

Análisis estadístico

Para el análisis estadístico jaguares del Chaco Húmedo y el Pantanal se combinaron en un solo grupo
desde Las características del sistema son muy similares, con La delineación entre los dos sistemas
es discutible (Olson et al. 2001, Mereles et al. 2013), y consecuentemente jaguares de esos sistemas
están sujetos a similares ecológicos y conductores antropogénicos. Además, solo las personas que
exhibieron residencia en su comportamiento de movimiento y uso del espacio [demostrado por sus
variogramas que alcanzan una asíntota en aproximadamente su rango de hogar tiempo de cruce
(Fleming et al. 2014, Calabrese et al. 2016)] fueron incluidos en el análisis comparativo de
diferencias entre sexos y ecosistemas. Un análisis de varianza unidireccional de efecto fijo (ANOVA)
en un marco de modelado bayesiano se utilizó para probar diferencias en las estimaciones del
tamaño del rango de hogar, rango de hogar tiempo de cruce, direccionalidad en el movimiento
(escala de tiempo de auto correlación de velocidad) y distancia diaria promedio recorrida entre
sexos (sistemas combinados), entre sistemas (sexos combinados), entre sexos dentro de un sistema,
y entre los mismos sexos entre sistemas. Normalidad en los datos se probaron usando la prueba de
Shapiro-Wilk y transformando los datos cuando su distribución no se cumplió supuestos de
normalidad. El análisis se realizó en R 3.2.2. (R Development Core Team 2010) utilizando WinBUGS
(Lunn et al.2000) y el paquete R2WinBUGS (Sturtz et al. 2005). WinBUGS se ejecutó con tres cadenas
para 100,000 iteraciones y un período de quemado de 20,000 iteraciones; confirmando
convergencia por un factor de reducción de escala ≤1.1 y visual inspección de trazas por falta de
auto correlación (Gelman y Hill 2007). Diferencias entre grupos se probaron tomando 10,000
muestras aleatorias de distribuciones posteriores para cada grupo de interés, comparando la
frecuencia proporcional (probabilidad, p) que posterior las estimaciones de los parámetros fueron
diferentes para los hombres que mujeres en general y dentro de los sistemas, diferentes para todos
los individuos entre sistemas, y diferentes entre los mismos sexos entre el Chaco seco y el Chaco
húmedo / Pantanal Cuanto más cerca esté p de 0 o 1, mayor será la probabilidad de que los grupos
sean diferentes, mientras que no hay diferencia entre los grupos cuando p = 0.5.

Resultados

Capturas y recopilación de datos de Jaguar

De junio de 2002 a junio de 2014 se capturaron 35 jaguares y con cuello, de los cuales 19 individuos
proporcionaron suficientes datos para el análisis; siete en el Chaco seco (cinco machos, dos
hembras), nueve en el Chaco Húmedo (tres machos, seis mujeres) y tres en el Pantanal (un hombre,
dos mujeres) con edades estimadas entre 2 y 10 años (Tabla 1). Los collares recopilaron datos entre
52 y 439 días, obteniendo de 148 a 3462 ubicaciones (Tabla 1). Rango de inicio, área central y
movimiento estimaciones de parámetros Los mejores modelos para el movimiento de los jaguares
fueron los modelos OU o OUF con 16 personas demostrando residencia (tabla 1). Los tamaños
estimados del rango de hogar variaron entre 86 y 2909 km2 y áreas centrales entre 21 y 504 km2
Las áreas centrales estaban representadas por una proporción constante del rango de hogar; que
oscilan entre los 56 y 64% de isopletas (Tabla 1).

El tamaño medio del rango de hogar masculino y femenino fue de 727 km2 (Intervalo de confianza
(IC) del 95%: 355–1954) y 255 km2 (95% CI: 90–578), respectivamente y 818 km2 (IC 95%: 425–
1981) y 237 km2 (IC 95%: 90–427) para jaguares en el Chaco seco y Chaco húmedo / Pantanal,
respectivamente. En el seco El tamaño promedio del hogar de Chaco para los hombres fue de 925
km2 (95% CI: 424–2035) y 551 km2 (IC 95%: 513–590) para mujeres, mientras que en el Chaco
Húmedo / Pantanal el rango medio de hogar era 398 km2 (IC 95%: 345–427) y 156 km2 (IC 95%: 90–
267) para hombres y mujeres, respectivamente (Figura 2). Los hombres demostraron rangos de
hogar más grandes (p = 0.99), mayor movimiento diario (p = 0,84), mayor direccionalidad en
movimiento (escala de tiempo de auto correlación de velocidad) (p = 0,84) y tiempos de cruce de
rango de hogar más bajos (p = 0.9) (Tabla 2).

Entre sistemas, los rangos de inicio fueron mayores (p = 1), los movimientos más direccionales (p =
0.99) y los tiempos de cruce del rango de inicio mayores (p = 0.77) en el Chaco seco, mientras que
todos los días la distancia de viaje fue similar entre sistemas, pero con una probabilidad ligeramente
mayor de ser más grande en el Chaco Seco (p = 0,61).
Tabla 1: Sexo, edad, características de la muestra y parámetros estimados de movimiento, rango
de inicio de AKDE, área central e isopletas de área central para estudiar jaguares en el Chaco seco
paraguayo, Chaco húmedo y Pantanal.
Figure 2: Home range and movement parameters of male and female jaguars in the Dry Chaco
and Humid Chaco/Pantanal. Boxes show the median and 25 and 75% percentiles with whiskers
representing the data range within 1.5 times the distance of the box

Tabla 2: Probabilidades basadas en distribuciones posteriores, que los parámetros de rango de


hogar y movimiento son diferentes entre el sexo y el ecosistema, entre los sexos dentro de los
sistemas y entre los mismos sexos entre sistemas

Entre sistemas, los machos en el Chaco Seco tenían mayores probabilidades de tener rangos de
hogar más grandes (p = 0.91), mayores tiempos de cruce del rango de inicio (p = 0,75), mayor
direccionalidad en el movimiento (p = 0,86) y mayor desplazamiento diario distancias (p = 0.72)
(Tabla 2), aunque los valores para todos los parámetros fueron más variables en los machos del
Chaco Seco (Figura 2). Un patrón similar fue evidente entre las mujeres. en ambos sistemas para el
tamaño del rango de inicio (p = 0,99), rango de inicio tiempo de cruce (p = 0.89) y direccionalidad
en el movimiento (p = 0.96) que fueron mayores para las mujeres en el Chaco seco, sin embargo, las
mujeres en el Chaco seco tenían movimientos diarios más bajos (p = 0.77) que las del Chaco húmedo
/ Pantanal (Tabla 2).

Discusión

Estas son las primeras estimaciones de los parámetros de movimiento y rango de hogar y área
central para el jaguar en el Chaco seco, Chaco húmedo y Pantanal paraguayo, que además
aprovechan el desarrollo de métodos empíricos probar la residencia en el hogar y tener en cuenta
la auto correlación en los datos de telemetría al estimar el uso del espacio (Fleming et al. 2014,
2015, Calabrese et al. 2016) Los resultados incluyen Las mayores estimaciones de rango de hogar
registradas para el jaguar (seco Chaco) y, como era de esperar, jaguares en los más productivos
Chaco / Pantanal húmedo tenía rangos de hogar más pequeños, más bajos tasas de movimiento y
tenía menos direccionalidad en los movimientos en comparación con los jaguares en el Chaco seco.
Además, consistente con investigaciones previas, los hombres tenían rangos de hogar más grandes,
mayores tasas de movimiento y más movimientos direccionales que las mujeres en general y dentro
de los sistemas. En general y entre sistemas, rangos de hogar masculino eran más grandes que las
hembras que se esperaba (Cavalcanti y Gese 2009, Sollmann et al. 2011, Morato et al. 2016,
Gonzalez-Borrajo y col. 2017) como tamaño de rango de hogar femenino se impulsa para maximizar
la disponibilidad de alimentos y el éxito reproductivo mientras se minimizan los costos metabólicos,
que en consecuencia da como resultado tamaños de rango de hogar que están en un mínimo óptimo
(Sandel 1989, Sunquist y Sunquist 1989). Por el contrario, los rangos de hogares masculinos son
impulsados por la comida. disponibilidad y la necesidad de maximizar el contacto con hembras
receptivas, lo que lleva a los machos a maximizar el rango de hogar tamaño para optimizar las
oportunidades reproductivas limitadas por sus límites metabólicos (Sandel 1989, Sunquist y
Sunquist 1989). Esta relación es más compatible por los parámetros estimados de movimiento que
mostraron que los machos viajaban más lejos, más rápido y más direccionalmente que las mujeres
en respuesta a la necesidad de cubrir y mantener sus rangos de hogar más grandes. De acuerdo con
las expectativas de los tamaños de rango de hogar de los jaguares en el Chaco seco eran más grandes
que en el húmedo Chaco y Pantanal, en general y entre sexos dentro sistemas donde los rangos de
hogares masculinos fueron mayores hembras Los rangos de casas más grandes en Dry Chaco son
atribuible a la menor productividad de ese semiárido ecosistema, presa y distribución más
heterogénea agua y los efectos negativos de los factores antropogénicos (p. ej. deforestación; Fahrig
2007, Gutiérrez-González et al. 2012).

Estimaciones del rango de inicio del Dry Chaco para ambos los hombres y las mujeres son
considerablemente más grandes que otras estimaciones de este estudio y Morato et al. (2016),
aunque estimaciones del tamaño del rango de hogar masculino del Dry Chaco (media: 925 km2, IC
95%: 424–2035) son consistentes con la estimación para un hombre soltero del Cerrado brasileño

(1269 km2), un ecosistema semiárido con el medio ambiente y similitudes de uso del suelo con el
Gran Chaco. Morato y col. (2016) demostraron que aumentar el tamaño del rango de hogar de los
jaguares se asociaron con una menor calidad del hábitat, que es consistente con los rangos de hogar
muy grandes desde el Chaco seco que, aunque más grande, era más cercano en tamaño a Los rangos
de casas de Morato et al. (2016) en el bosque atlántico que consideraron de la más baja calidad de
hábitat de sus áreas de estudio. Tamaños de la gama de inicio del Chaco Húmedo / Pantanal se
esperaba que fueran similares a las estimaciones del Pantanal brasileño, sin embargo, las
estimaciones fueron 59 y 112% más grandes para hombres y mujeres, respectivamente, que los
rangos de hogar reportado para el Pantanal brasileño; cayendo entre las estimaciones de la selva
amazónica y atlántica, aunque más similar a los jaguares del Amazonas (Morato et al. 2016) Estas
diferencias pueden estar relacionadas con diferencias en La geomorfología de las dos regiones y su
interacción. con ciclos hidrológicos locales. El Pantanal paraguayo y el área de estudio en el Chaco
húmedo tiene menos área de bosque y un área relativamente mayor área de tierra inundada
durante una gran parte del año en comparación con las áreas de estudio de Pantanal de Morato et
al. (2016) en Brasil. En consecuencia, la superficie forestal reducida, con parches de bosque más
pequeños y más aislados durante inundaciones anuales, podrían impulsar el comparativamente más
grande rangos de hogar observados en el Pantanal paraguayo y Chaco húmedo, aunque las
densidades reducidas de jaguar resultantes de la persecución también pueden desempeñar un
papel en la liberación espacio disponible y permitiendo un mayor uso del espacio. Las diferencias
en los parámetros medios de movimiento fueron evidentes entre jaguares en el Chaco Húmedo /
Pantanal y en el Pantanal brasileño donde los movimientos eran más direccional en el Chaco
Húmedo / Pantanal, aunque todavía relativamente sinuoso, pero más similar a los jaguares en el
Bosque atlántico, mientras que los movimientos diarios eran muy similares a los de la Amazonía.
Los jaguares en el Chaco seco tenían un alto tasas de movimiento y direccionalidad en el
movimiento, similar a individuos del Amazonas en inundaciones estacionales bosques (Morato et
al.2016). Estas similitudes son posiblemente respuestas a movimientos entre recursos críticos
distribuidos esporádicamente (presas, agua, compañeros) a pesar de las grandes diferencias en las
características del ecosistema. Por el contrario, aunque la tasa de movimiento diario de los jaguares
en el Chaco Húmedo / Pantanal fue similar a los del Chaco seco y el Amazonas, la direccionalidad
relativamente baja demostrada por los jaguares en el Chaco húmedo / Pantanal sugiere que, aunque
los jaguares están cubriendo áreas relativamente grandes, los movimientos están en respuesta a
recursos distribuidos de manera más homogénea dentro de los rangos de casas. El tamaño del área
central fue muy similar en todos los sistemas y sexos, abarcados en promedio por el rango de hogar
del 59% isopleta (IC 95%: 56-64%), que representó en promedio 29% (IC 95%: 21–34%) del área total
del rango de hogar. Esto indica que, a pesar del tamaño del rango de hogar, el sexo o los jaguares
del sistema usan más intensamente alrededor de un tercio de su hogar área de alcance. Además,
los resultados sugieren una precaución interpretación de delimitaciones de áreas centrales
definidas arbitrariamente (Powell 2012), sin embargo, también se reconoce que con los rangos de
inicio de AKDE, el área media o media son medidas justificables de tendencia central (Fleming y
Calabrese 2017). A la luz de la extensa deforestación que se está produciendo en el Chaco seco del
oeste de Paraguay, el gran los rangos de hogar observados en este sistema, que son consistentes
con la baja densidad estimada de jaguar en el Chaco seco boliviano (Noss et al. 2012), son
preocupantes ya que demostrar la gran área boscosa que los jaguares en el Chaco seco requiere. En
el espacio húmedo del Chaco / Pantanal El requerimiento de jaguares fue mayor de lo esperado
basado en estimaciones del Pantanal brasileño, que sugiere densidades más bajas de lo esperado
en estos sistemas en Paraguay y advierte contra la extrapolación de estimaciones de parámetros de
población de otras regiones dentro del Pantanal para La llanura de inundación de Río Paraguay en
Paraguay. Tanto en el Chaco seco como en el Chaco húmedo / Pantanal puede haber un efecto
importante en el uso del espacio causado por Reducción de las densidades de jaguar por la
persecución que es generalizada en todo el oeste de Paraguay, ilustrado por la confirmación de que>
50% de los animales del estudio fueron sacrificados debido a la persecución. La persecución es
común en todo El alcance del jaguar, sin embargo, su práctica y magnitud no es equívoca
geográficamente y consecuentemente cómo la remoción de individuos puede afectar el uso del
espacio, y posteriormente comparaciones entre ecosistemas y regiones, necesita ser considerado y
es de interés para investigación futura. Los grandes requisitos espaciales de los jaguares en el oeste
Paraguay, particularmente en el Chaco seco, indica que las áreas protegidas de la región, que
representan <5% del área regional total, es probable que sean insuficientes para mantener una
población regional viable, especialmente a la luz del nivel de persecución en tierras privadas. Esto
destaca una urgente necesidad de mitigar el conflicto humano-jaguar en la región incluyendo
activamente el sector de producción ganadera en el proceso de toma de decisiones de conservación.
Además, dada la deforestación continua, iniciativas de conservación Es necesario tener en cuenta
las grandes necesidades espaciales del jaguar en el oeste de Paraguay al reconocer e incorporar el
papel de las tierras privadas en la conservación a largo plazo de la especie en Paraguay y en el
mantenimiento de la frontera transfronteriza conectividad entre poblaciones.

Agradecimientos: Los autores agradecen a DVM Sybil Zavala, Cougar McBride y Caleb McBride por
asistencia en el campo y los muchos deportistas y conservacionistas que contribuido a apoyar este
trabajo. Esta investigación fue conducida con el permiso de la Secretaría de la Ambiente (SEAM) de
Paraguay. JJT fue apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Paraguay (CONACYT).

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