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La superioridad moral del capitalismo de libre mercado.

Bien es sabido que el capitalismo o sistema de libre mercado ha sido tildado, por sus detractores o por gente
sin información en el tema, como un sistema explotador y dañino para, no solo el individuo, sino también
para el bien común o “los intereses del pueblo”. Es por eso que en este texto, se hará una demostración que
prueba la superioridad, esta vez no económica sino moral, del sistema capitalista.

Cabe recordar que, desde sus inicios, el liberalismo fue un pensamiento revolucionario, pues este significó
un progreso, oponiéndose contra las monarquías y luchando contra la institución opresiva del estado. Y es
que esta filosofía trajo a la sociedad la idea de la libertad como fundamento de una vida digna. Para entender
el concepto de libertad como fundamento del buen vivir hay que remontarse a la Edad Media. Durante este
periodo, se conoce principalmente uno de los conceptos más básicos de la libertad. Se sabe que si bien,
durante la Edad Media hubo un avance en cuanto a la forma de producir, pasando de la esclavitud como
fuerza de producción, al sistema de vasallaje y servidumbre, seguía existiendo una remarcable falta de
libertad. Es entonces que como dije, aparece una demostración de la libertad como forma de buena vida.
Tomemos como ejemplo a los siervos, estos huían de sus amos y se concentraban en pequeñas zonas donde
podían vivir en libertad, comercializando productos y viviendo de forma libre. Esas zonas de libre comercio
pasaron a llamarse Burgos, ciudades diseñadas para comercializar entre las personas que las habitaban. Esas
zonas fueron adquiriendo más y más poder hasta que estas ciudades, compuestas por burgueses, empezaron
a hacer frente al poder absolutista. Estos burgueses fueron principales actores en revoluciones como la
Francesa, de la cual hablaremos más tarde.

Aunque bien se reconoce que la formación de estos burgos tuvo un gran papel en las diferentes revoluciones
contra el abuso de las instituciones, tiene que tenerse en cuenta el punto filosófico. Esto ya que,
anteriormente a esto, se había empezado a desarrollar un movimiento por toda Europa: “la ilustración”,
durante este lapso de tiempo, se empezó a cambiar el espacio del hombre en el mundo, que estaba alrededor
del monarca y Dios y se empezó a posicionar en el centro, además, se cambiaron las ideas y los fundamentos
religiosos por científicos y lógicos. Se empezó a usar la razón científica en vez de la religiosa y se avanzó sobre
los Estados laicos y a una “división de poderes” (antes era el monarca el que legisla, ejecutaba y penaba las
leyes).

Luego de la ilustración, la cual fue una base distanciada del concepto actual, llega a Inglaterra un proceso de
transformación, cultural social y económico. Llega la Revolución Industrial, fuertemente favorecida por el
sistema de libre mercado anglosajón. Es más, esta revolución existe gracias al liberalismo ya que los
principales actores que impulsan dicha revolución, basan sus actos en las teorías de filósofos como Locke y
Smith. Ya en la práctica, basándose en la teoría ya mencionada, se defiende sobre todo, el derecho natural a la
propiedad privada de Locke. Durante este tiempo se explota al máximo la capacidad empresaria, la fuerza
laboral y más que nada el capital. En 1800, existían mil millones de habitantes en la tierra y el 95% vivían en
la pobreza extrema, la cual es la condición natural del hombre. Y pasados los 200 años de puras
transformaciones, hoy existe más o menos 7.600 millones de seres humanos y solo 10% vive en la extrema
pobreza.
Pero por qué existe ese pensamiento del derecho a la libertad, la vida y la propiedad privada. El liberalismo
centra la existencia del hombre sobre su propio individuo. Se tiene la creencia que el hombre tiene el derecho
a vivir digna y alegremente. Pero para eso este debe disponer de medios que se lo permitan. El hombre tiene
el derecho a ser libre, pero la libertad no es únicamente ser libre del poder de otro. El ser humano debe no
solo tener libertades políticas sino económicas. Es por eso que debe poder disponer de sus bienes y de su
propiedad, que irá acumulando a lo largo de su vida. Este no debe ser sometido a nadie ni a nada, el hombre
debe pues, disponer de las ganancias de lo que produce, debe disponer también de sus ahorros, y debe ser
libre de producir bienes, de crear empresas y que estas sean de su propiedad. Y es esto lo que el capitalismo
liberal predica, que se le respete al hombre su derecho a disponer de su riqueza, el derecho a emprender
libremente sin que ningún otro individuo, ni el conjunto de la sociedad, ni el estado le niegue todo eso. Y es
que el bien común no existe, es una fantasía marxista donde no existen las clases sociales y por ende todos
viven de forma igual y persiguen objetivos iguales en pro del común. ¿Pero a qué costo? Pues dicho objetivo
de volver todo común se hace en detrimento del individuo. ¿Pero si el individuo está sujeto a derechos
naturales, como se logra lo dicho? Pues a través de la fuerza y de la amenaza, se utiliza la coerción para
someter al individuo a la voluntad general.

Cuando se habla entonces de la relación de explotación, se cae en una mentira ya que se tiene la creencia de
que las clases no varían y que el pobre seguirá siendo pobre y el rico seguirá siendo rico. ¿Por qué se hace un
hombre rico? ¿Debe acaso su riqueza a los robos y pillajes, o a un título, como en la Edad Media? No, este
posee riqueza porque supo satisfacer las necesidades de la sociedad, si mañana alguien deja de comprar papel
higiénico (porque se considera que ya no es necesario), pues la empresa va a quebrar y el hombre que poseía
esa riqueza ya no la poseerá más. Ahora respecto al “proletariado”, se dice que este es quien realmente
produce la riqueza y que por ende la plusvalía ha de tenerse en cuenta. Pero vámonos al fondo del análisis, el
obrero, quien invierte su fuerza de trabajo para producir, tiene un salario y dispone de capital que le facilita
su trabajo. Y el que paga esos salarios y el resto es nada más y nada menos que el dueño de la empresa, quien
arriesga su propia riqueza para producir. Ahora, el capitalismo, contrariamente a lo que se cree, no fomenta
el consumo, fomenta el ahorro, para así acumular capital, si el obrero decide ahorrar, podrá entonces invertir
para así empezar a producir y así generar riquezas independientes al salario, ascendiendo entonces de clase. El
problema es que se cree que dicha ascensión es inmediata, sin tener en cuenta el factor generacional. Un
ensamblador de carros que disponga del derecho de propiedad podrá ahorrar y abrir una cigarrería por
ejemplo, así tener dos ingresos. Será de pronto capaz de brindarle a su hijo una educación primaria, o de
dejarle sus bienes, y así se acumula más riqueza hasta que un individuo de dicha familia pueda acceder a la
universidad y tener un trabajo mejor valorado. Lo que no se puede creer es que ese ensamblador podrá pasar
a ser millonario de un día para otro. Salvo claro que encuentre un nuevo mercado que sea muy demandado.
(baso esto en un ejemplo que varia de individuo en individuo, todo depende de la carga fiscal del país, etc, y
claro no es lo mismo en todos los casos). Pero qué pasa si hay poca libertad económica y una imposición
fiscal elevada, vámonos con el mismo ejemplo.
El asalariado de la empresa de carros trabaja, pero ¿qué pasa si existen demasiadas cargas a la empresa, ya sea
en impuestos o en cotizaciones sociales? La empresa o bien sube sus precios, por lo que el trabajador no
podrá adquirir un auto, o puede disminuir su personal por lo que el empleado se quedara sin trabajo,
condenado a la pobreza. Pero digamos que se salva y no es despedido, él abre su cigarrería después de años de
ahorro y esfuerzo, pero existen cargas altas para la empresa o existe un impuesto al consumo, por lo que este
baja, pues la empresa deberá asumir costos altos que no se verán amortiguados por el consumo ya que este
está desincentivando por el IVA. La baja del consumo hará que suban los precios lo que hará que baje el
consumo y así siendo un círculo vicioso hasta que la empresa quiebre. Como vemos quien más entorpece la
calidad de vida es el estado y las regulaciones en nombre del bien común. El capitalismo es el contrario y por
ende permite la ascensión social. Nada raro que el número de pobre haya bajado considerablemente.

Como vemos el capitalismo liberal es moralmente superior a cualquier sistema ya que deja al hombre la
libertad política social y económica que le plazca. No se ve sometido por ningún tipo de poder que le niegue
sus derechos a libertades. Y este saca de la pobreza a la gente, se ve también que la relación de explotación es
una mentira que quiere someter al individuo a la sociedad y al estado, y por eso es inmoral. Otros sistemas
diferentes al capitalismo basan la existencia del individuo frente a otros: los monarcas, la sociedad, el bien
común o el estado. Yo no digo que sea perfecto, porque tiene fallas. Pero prefiero ser desigual en el bienestar,
es decir tener diferentes niveles de bienestar, a ser igual en la miseria y en el sometimiento.

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