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Cornisa: ENSAYO

¿La Familia Como Agente De Protección O Vulneración De Derechos De Los Niños, Niñas Y

Adolescentes?

Sara Marcela Rengifo Salazar, Nubia Yaneth Arenas Naranjo, Luisa Fernanda Páez Castellanos,

Laura Marcela Estupiñan Goyeneche, Luisa Fernanda López Méndez, Alma Rocio Dorado Pérez

Corporación Universitaria Iberoamericana

Agosto 13 del 2018

Nota

Legislación de la Infancia y la adolescencia, Profesor: Baudilio Forero Prado,

Especialización en Desarrollo Integral de la Infancia y la Adolescencia.

La correspondencia relacionada con este documento deberá ser enviada a

srengifo@iberoamericana.edu.co, lpaezcas@iberoamericana.edu.co,

llopezm9@iberoamericana.edu.co, lestupi3@iberoamericana.edu.co,

adoradop@iberoamericana.edu.co , narenasn@iberoamericana.edu.co
¿La Familia Como Agente De Protección O Vulneración De Derechos De Los Niños,

Niñas Y Adolescentes?

El interés puesto sobre la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, implica la

satisfacción plena de los mismos, razón por la cual las actuaciones no pueden limitarse

únicamente en lo que respecta a la función del interés colectivo, resultando pertinente escuchar y

respetar la opinión de ellos mismos de acuerdo a sus diversas formas de expresión, al tiempo que

es prioridad preservar su identidad y sus valores socio culturales, ya que son ellos los propios

arquitectos de su desarrollo integral. Desde la presente lógica, el despliegue de dicho desarrollo

requiere de mecanismos que den respuesta a una protección dada también en términos de

integralidad, tal y como se enmarca en las leyes desarrolladas a lo largo de los últimos años; en

modelo de ello la ley 12 de 1991, en su artículo 5 establece:

Los Estados Partes respetarán las responsabilidades, los derechos y los deberes de los padres

o, en su caso, de los miembros de la familia ampliada o de la comunidad, según establezca la

costumbre local, de los tutores u otras personas encargadas legalmente del niño de impartirle,

en consonancia con la evolución de sus facultades, dirección y orientación apropiadas para

que el niño ejerza los derechos reconocidos en la presente Convención [CITATION Con91 \l 9226

].

Evidenciando desde esta perspectiva a los niños y niñas como sujetos de derechos y no solo

como objetos de compasión enmarcada en razón de su supuesta vulnerabilidad, ejerciendo

además una importante valoración sobre la familia, la sociedad y el estado como agentes

corresponsables del cumplimiento de cada uno de los derechos enmarcados dentro de la ley

citada, los cuales por menester de este escrito no resulta oportuno nombrar a cabalidad, no

obstante un aspecto común que se encuentra en todos estos fundamentos jurídicos tiene que ver
con que en el contexto colombiano los derechos humanos y más específicamente los derechos

de los NNA1 hablan de un principio de igualdad, no discriminación, de un acceso a

oportunidades, en donde el estado debe adoptar medidas para garantizar su protección y

ejercicio, sin embargo, al analizar la amplitud y cantidad de derechos que se encuentran

contenidos en éstos documentos, se podría aseverar que no todos se ejercen y no en todos los

contextos; puesto que Colombia presenta tanto una diversidad cultural y social bastante amplia,

como unas posibilidades diferentes para sus habitantes, lo que puede estar relacionado por un

lado con su ubicación geográfica y por otro con los factores sociales, políticos y económicos

propios del país, donde a pesar de contar con políticas tendientes al cumplimiento de los

derechos de NNA, éstos factores terminan incidiendo en las garantías que se ofrecen para el

ejercicio pleno de los mismos. Resultando así, como desde el orden superior se estimula y

propende por una filosofía de la protección integral, haciendo evidente la necesidad de asegurar

los derechos a toda la población de NNA; por lo tanto, a través de las reglamentaciones jurídicas

se empiezan a cimentar los pilares para el establecimiento de planes, programas y acciones a

nivel mundial, nacional, regional y municipal, desarrollados para alcanzar la tan anhelada

protección. En el marco de estas menciones, se cuenta con los principios y fundamentos que

constituyen y permiten el ejercicio pleno de cada uno de los derechos consagrados en la

Declaración Universal de los Derechos Humanos, como se vislumbra en el artículo 1 “Todos los

seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y

conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros” [CITATION Hch \l 9226 ]; sin

embargo el ejercicio de la práctica y las realidades tienden a denotar discrepancia con los

artículos suscitados, ya que las limitaciones en la participación de los NNA y sus contextos

familiares van más allá de lo estrictamente necesario, como es el caso de “Betty”, quien en
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Niños, Niñas y Adolescentes
adelante se nombra como la participante de interés en este escrito; ella tiene 13 años de edad,

actualmente reside con sus padres, su hermano menor y la familia de origen del padre (abuelos y

tíos), estos últimos parecen presentar dudas frente a la legitimidad en su parentesco. En razón de

ello le obligan a desarrollar la mayor parte de los oficios del hogar y le impiden participar en

actividades propias de su etapa del desarrollo, además de desempeñar labores de vendedora en

una tienda ubicada en la vereda donde habitan, lugar al que deben llegar los conductores de esta

región; este establecimiento parece además facilitar el ejercicio de proxeneta desempeñado por

uno de sus tíos, quien lleva años en esta actividad y se ha empeñado en involucrar a Betty y otras

niñas de la región; ante lo descrito la comunidad parece tener indicios sin embargo prefieren

guardar silencio por temor de resultar comprometidos en un problema, ya que este sujeto no es

generador de confianza ante su contexto social. Resulta pertinente exponer la posición asumida

por la madre, quien se presume no es conocedora de la situación, ya que su interés principal se

encuentra puesto en la satisfacción de orden económico que le provee la familia de su conyugue.

Aunque parece desfasado ante los ojos de la ley, este es uno de los muchos casos de los NNA en

Colombia y razonablemente suscita interrogantes como: ¿Quién ejerce la función de agente

protector dentro de su grupo familiar?, ¿Qué se encuentran haciendo las instituciones encargadas

de velar por sus derechos? ¿Betty no reconoce sus derechos, nunca nadie se los ha enseñado? Y

mucho menos ¿Sabe cómo hacerlos valer? y en efecto ¿Quién propenderá por el cumplimiento

de los derechos de esta niña? Desde el presente orden de entendimiento, al propender por

derechos fundamentales en NNA, se halla inmersa una importante particularidad, lo cual no es

otra cosa que el encontrarse ubicados en etapas de máximas posibilidades de maduración y

desarrollo, conllevando inherente un proceso de construcción y definición de su identidad. Ello

exige pensarlos en su tránsito por las etapas de más significado en la vida, acercarse a sus
realidades y necesidades con el objeto de entender qué requieren para ser tratados con dignidad y

en consecuencia cuáles son las obligaciones del estado, la sociedad y la familia para garantizar

sus derechos; requerimiento que se vislumbra bajo completa nulidad en el caso narrado en líneas

anteriores, incurriendo no solo en la violación de un derecho sino en la ocurrencia de un grave

delito contemplado en la ley 679 de 2001 y más exactamente se declara en el artículo 11:

Las asociaciones de padres de familia y demás organizaciones no gubernamentales cuyo

objeto sea la protección de la niñez y de los derechos de los menores de edad, tendrán

personería procesal para denunciar y actuar como parte en los procedimientos administrativos

y judiciales encaminados a la represión del abuso sexual de menores de edad [ CITATION

Con01 \l 9226 ].

Al entrever la actitud pasiva asumida por los agentes sociales que integran el contexto

primario y secundario de “Betty”, se vislumbran acciones de tolerancia e indiferencia, que a su

vez se convierten en un acto de cooperación con el abuso. Esta descripción corresponde solo a

una de las vulneraciones de las que es sujeto, sin embargo y por fines metodológicos de este

ensayo no se expondrán en detalle cada uno de ellos; el énfasis se pone de manifiesto, en el

reconocimiento de la existencia de la garantía de derechos en NNA por parte del estado lo cual

no es sinónimo del ejercicio pleno de los mismos, a pesar de encontrarse contenido en la propia

Constitución Política de Colombia en su Artículo 44, donde se destaca:

Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la seguridad

social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser

separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre

expresión de su opinión [ CITATION Con911 \l 9226 ].  


Continuando con la lógica desplegada en líneas anteriores, si se hace un observación más

profunda acerca de cómo se dan estos ejercicios en diferentes zonas a lo largo y ancho del plano

Colombiano, incluso en un mismo departamento o municipio; se puede decir que algunos NNA

pueden llegar a contar con mayores garantías para su ejercicio que otros, y ello depende de las

posibilidades no sólo contenidas en estos documentos, sino que parten de quienes participan en

su cuidado y les garantizan  el acceso a los mismos, aun así, siendo la familia el núcleo principal

de cuidado e impulso para el ejercicio de los derechos por parte de los NNA, tampoco se puede

desconocer que muchas de ellas en condición de alta vulnerabilidad, ni siquiera pueden llegar a

contar con unas condiciones mínimas de subsistencia, por tanto menos pueden garantizar a sus

hijos e hijas acceso a la educación, adecuada alimentación y en general a una vida digna. En

tanto el principal desafío como especialistas en desarrollo integral de la infancia y adolescencia

se vislumbra en nuestro compromiso y capacidad para influir en los propios entornos familiares y

comunitarios, mediante el reconocimiento y comprensión de los derechos de que son acreedores,

con el propósito de incrementar consciencia, aplicabilidad, cumplimiento y goce efectivo de los

mismo, con especial interés en factores de corresponsabilidad dirigidos a NNA. Desde la

presente lógica propendemos por un proceso de empoderamiento dirigido a los agentes

involucrados en la gestión de los procesos desplegados a lo largo del escrito, confiriendo a los

NNA, a sus contextos familiares y comunitarios las herramientas para desarrollar y estimular sus

potencialidades; proceso que efectivamente se logra con la afirmación personal y colectiva para

con políticas y programas con que cuenta el estado Colombiano, a través de la familiarización

con sus mecanismos de aplicabilidad y aprovechamiento; puesto que, cuando se tiene la certeza

de lo establecido en los lineamientos jurídicos, se facilita la participación y ejercicio pleno de los

fundamentos contenidos en cada uno de ellos.


Bibliografía

Colombia, C. d. (2001). LEY 679 DE 2001, Por medio de la cual se expide un estatuto para

prevenir y contrarrestar la explotación, la pornografía y el turismo sexual con menores,

en desarrollo del artículo 44 de la Constitución. Obtenido de

https://www.icbf.gov.co/cargues/avance/docs/ley_0679_2001.htm

Colombia, C. P. (1991). Obtenido de

http://www.secretariasenado.gov.co/index.php/constitucion-politica

Congreso de Colombia. (1991). Ley 12 de 1991 (enero 22), aprueba la Convención sobre los

Derechos del Niño. Obtenido de

http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=10579

HUMANOS, D. U. (10 de Diciembre de 1948). Adoptada y proclamada por la Asamblea


General en su resolución 217 A (III),. Obtenido de
http://www.hchr.org.co/documentoseinformes/documentos/carceles/1_Universales/B
%E1sicos/1_Generales_DH/1_Declaracion_Universal_DH.pd

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