La Enfermedad

como Camino
Dethefsen, T. & Dahlke, R. (2000). La Enfermedad como camino.
España: Plaza y Janes Editores S.A.

Pineda Arellano Manuel Alejandro

No. 13 352-D
Seminario: L5 y L6 (Transpersonal).
I. Enfermedad y Síntomas

 La medicina ha perdido de vista al ser humano.

La súper-especialización proporciona detalles
muy precisos, pero el “todo” se diluye.
 La medicina se expresa mediante una filosofía
determinante. La medicina responde solo a
criterios de funcionalidad y eficacia, tanto que
ser vuelve “inhumana”.
 En el cuerpo solo se manifiestan las informaciones
de la mente, por lo tanto, no está enfermo ni
sano.
 El cuerpo de una persona debe su
funcionamiento a la Consciencia (Alma) y Vida
(Espíritu).
 La consciencia emite la información que se
manifiesta y hace visible en el cuerpo.
 A la armonía entre las funciones corporales le
llamamos Salud.
 Si una función se perturba, la armonía del
conjunto se rompe y le llamamos Enfermedad.
 Enfermedad significa perdida de armonía o trastorno del
orden, se produce en la consciencia y el cuerpo solo lo
muestra.
 La diferencia entre enfermedad Psíquica y Somática es el
plano en donde se manifiestan los síntomas
predominantemente.
 Al ser el síntoma el aviso de una perturbación de la
consciencia, se debe trabajar sobre el origen del mismo,
no el síntoma propio.
 El síntoma es portador de la información de que algo nos
falta.
 El síntoma no tiene más que un fin: Ayudarnos a subsanar
nuestras “faltas” y hacernos sanos.
II. Polaridad y Unidad
 Los contrarios se excluyen mutuamente (polaridad).
 La enfermedad es polaridad y la curación es superar la
polaridad (Unidad).
 La Unidad es la antítesis de la Polaridad.
 La unidad solo es concebible por el ser humano que,
mediante técnicas de meditación, desarrolla la capacidad
de aunar la polaridad de su conocimiento.
 Un polo depende de su contrario para existir.
 Durante la vigilia experimentamos una consciencia diurna y
la consciencia nocturna es el inconsciente, que no es una
ausencia de consciencia, sino una denominación imprecisa
del estado de consciencia nocturno.
 Consciencia dividida en: Supra-consciente, Sub-consciente e
Inconsciente.
 El siguiente circulo simboliza la Consciencia que todo lo abarca, es
ilimitada y eterna. El ser humano está separado de esto por su Yo, lo
que da lugar a la creación de su “Supra-consciente”, Subjetivo y
Limitado. Por lo mismo, el ser humano no tiene acceso a la
consciencia cósmica (Jung la llama “inconsciente colectivo”).

 La línea divisoria entre su Yo y el restante “mar de la consciencia” es

el Subconsciente, que contiene cosas olvidadas del Supra-
consciente y otras que afloran del Inconsciente como sueños,
intuiciones, premoniciones y visiones.
 Una persona que se identifica solo con su Supra-Consciente vera de
forma extraña las cosas del Inconsciente.
 El estado de Iluminación o Consciencia Cósmica se alcanza solo
renunciando a la línea divisoria y unificando al Supra-Consciente y el
Inconsciente.
 Debido a las propiedades de cada hemisferio (Izquierdo: Lógica y
Lenguaje; Derecho: Percepción de formas, Visión en conjunto,
Orientación Espacial y Formas de expresión Arcaicas) se les asocia con
los términos Taoístas del Yin y el Yang (Femenino y Masculino,
respectivamente, equiparándolos con la Luna y el Sol,
respectivamente una vez más).
 Algunas corrientes modernas de la psicología sustituyen los conceptos
Supra-consciente e Inconsciente por Hemisferio Izquierdo y Hemisferio
Derecho (respectivamente). El Tai Chi es el círculo que se divide en dos
partes, una blanca y una negra, que a su vez contiene una sección de
color opuesto en cada parte.
 La importancia de lo anterior representa que la ciencia ha
comprendido que su concepto del mundo se halla sesgado e
incompleto, al estudiar el “Hemisferio Derecho” reconoce la necesidad
de mirar el mundo de otro modo.
 Ley de la Polaridad
 La consciencia Humana divide a la unidad en dos
polos.
 Los dos polos se complementan mutuamente y, por
lo tanto, necesitan uno de otro para existir.
 La polaridad trae consigo la incapacidad de
contemplar simultáneamente estos dos aspectos de
la unidad.
 La meta de una consciencia polar es superar su
condición “incompleta” y volver a ser una Unidad
(todo camino de salvación o curación lleva de la
Polaridad a la Unidad).
III. La Sombra
 El repudio es una señal de la falta de identificación.
 Cada identificación con un polo descarta a su opuesto.
Pasa a ser nuestro negativo, nuestra “Sombra”.
 Estos Polos a los que se les dice “no”, salen de nuestra vida,
pero no han sido eliminados. Los polos descartados viven en
la Sombra de nuestra Consciencia.
 Llamamos Sombra a la suma de todas las facetas de la
realidad que el individuo no reconoce o no quiere
reconocer en sí y que, por consiguiente, descarta (en
palabras de Jung).
 Proyección significa que, con la mitad de todos los principios
fabricamos un exterior puesto que no los queremos en
nuestro interior.
 Creemos que la sombra contiene todo lo que está
de más en el mundo para que este sea santo y
bueno, pero la sombra lo que contiene es lo que
falta para que sea verdaderamente santo y bueno.
 La sombra nos hace enfermar, nos hace
incompletos, para estar completos nos falta todo lo
que hay en ella.
 La persona cree ser solo aquello con lo que se
identifica o ser solo tal como se ve a sí misma, a
esta autovaloración se le llama Simulación. La
Sombra hace simulador al ser humano.
 En la enfermedad, una parte de la sombra se
proyecta en el físico y se manifiesta como síntoma.
IV. Bien y Mal
 La sombra debe su existencia a la diferenciación del ser humano entre
en Bien y el Mal.
 Como la sombra contiene todo lo que el humano considero malo,
debe ser mala.
 El pecado del ser humano consiste en la separación de la unidad (no
como lo ha dicho la iglesia contáctenme, el obrar mal).
 Haga lo que haga el ser humano terminara pecando.
 La duda que divide las polaridades en elementos opuestos es el mal.
 El mal es un producto artificial de nuestra conciencia polar.
 Los opuestos no se unifican por si solos, hay que asumirlos activamente
(la indiferencia no ayuda).
 La ley más íntima de cada individuo es la obligación de encontrar y
realizar su verdadero centro, unificarse con todo lo que es.
 El instrumento de unificación de opuestos se llama “amor”.
V. El Ser Humano es un Enfermo
 Todo lo dicho hasta ahora tiene el propósito hacernos
reconocer que el humano es un enfermo, no se pone
enfermo.
 A diferencia de la medicina, no se ve a la enfermedad
como una “molesta perturbación del estado normal de
la salud”, sino como algo más. No trata de eliminarla
totalmente, ya que la enfermedad es necesaria para la
existencia de la salud como su polo opuesto.
 El ser Humano es un enfermo porque le falta la unidad.
 La enfermedad es el punto de inflexión en el que lo
incompleto puede completarse.
 El humano debe asumir lo que el síntoma trata de
comunicarle.
VI. La Búsqueda de las Causas

 El afán de explicar el mundo por la causalidad ha

provocado mucha confusión y controversia en la
historia del pensamiento humano. Desde Aristóteles, el
concepto de la causa se ha dividido en 4 categorías:
 Causa Efficiens (impulso)
 Causa Materialis (materia)
 Causa Formalis (forma)
 Causa Finalis (finalidad)
Las ciencias biológicas recurren a la Causa Efficiens, mientras
que la filosofía recurre a las Causas Finalis. Ambas causas se
ubican en diferentes planos (Pasado y futuro,
respectivamente).
Causa Efficiens Causa Finalis
Pasado Futuro

Materia Espíritu

Cuerpo Mente

En este caso podemos prescindir de la polaridad, pues

ambas posibilidades no se excluyen, se complementan.
 Las cosas no solo existen por causas del pasado (Causa
Efficiens), ni únicamente por causas del futuro (Causa
Finalis).
 Por la misma interacción entre causas tanto del pasado
como del futuro para la existencia de un algo, se
concibe al tiempo como algo circular (sin dejar de lado
que el tiempo es mero producto de la mente polar del
humano, dividido en un pasado y un futuro).
 En el momento en que comprendemos que ni el tiempo
ni la linealidad existen fuera de nuestra mente, la
causalidad absoluta queda algo quebrantada. No es
posible encontrar la “causa primigenia”, por lo que la
causalidad termina siendo un mecanismo auxiliar del
pensamiento, pero insuficiente para comprender
cuestiones científicas, filosóficas o metafísicas.