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y desigualdades
socioespaciales
La preparación del presente documento estuvo a cargo de Vera Kiss, Oficial de Asuntos Económicos de la
División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe (CEPAL) en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de São Paulo,
bajo la coordinación de Carolina Heldt D'Almeida.
El objetivo del documento es de proporcionar insumos a las discusiones que se realizarán en el marco de los
Coloquios Sudamericanos sobre Ciudades Metropolitanas (MSUR), con la participación especial de México, y a
las demás actividades preparatorias que se llevarán a cabo en la región en el marco de la Tercera Conferencia
de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible (HABITAT III), que tendrá lugar en
Quito en octubre de 2016.
Agradecemos a la Municipalidad de São Paulo y a Lea Aurain, Ricardo Jordán, Laetitia Montero, Camila
Sandoval, Pedro Uceda y la División de Asuntos de Género de la CEPAL por su colaboración.
Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisión editorial, son de exclusiva
responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Organización. Los límites y los nombres
que figuran en los mapas de esta publicación no implican su apoyo o aceptación oficial por las
Naciones Unidas.
Introducción: La desigualdad es un desafío fundamental de las metrópolis 1
5. Resumen y discusión 56
6. Bibliografía 61
La desigualdad es un desafío
fundamental de las metrópolis
1
La desigualdad se está manifestando más en ciudades
*Estado Plurinacional de
En los años 1990, los índices de concentración de ingreso en zonas urbanas y rurales han sido muy
parecidos en la mayoría de los países de la región. Sin embargo, en 2010 en muchos casos ya se
observan tasas de desigualdad más altas en las ciudades que en el campo. Aunque el contexto de
recesión económica de los 1990 contribuye a esta interpretación, podemos notar que la
desigualdad tiene un carácter más urbano. Los casos más extremos son Colombia y Chile donde la
desigualdad rural era mucho mayor en la década de los 1990, mientras que a finales de 2010 las
desigualdades se concentraban mucho más en las ciudades. (CAF & ONU Habitat 2014)
2
Sin embargo, existen dinámicas de desigualdad muy
diversas entre las diferentes metrópolis
3
•São Paulo forma
parte de las ciudades •La brecha del
donde los ingreso entre los
ciudadanos más habitantes más ricos
perciben que la y los más pobres de
desigualdad ha la capital mexicana
aumentado en los ha mostrado una
últimos cinco años, trayectoria vacilante
según la última (1989-2010). A
encuesta de partir del año 2005,
Percepción sobre se observa una
Desigualdad Urbana tendencia igualitaria
en diez ciudades más clara (Gini pasa
latinoamericanas. de 0.559 a 0.488).
Mientras que entre
2000-2014 la
desigualdad
disminuyó en 80%
de los municipios
brasileños, y São
Paulo experimentó
una reducción en la
incidencia de
pobreza, su
coeficiente Gini
aumentó ligeramente
(0.61 en 2000 a 0.62
en 2010). Eso se
atribuye en primer
lugar a las ganancias
del 1% más rico de
residentes,
reflejando
tendencias globales
en el patrón de
distribución de
ingreso (Prefeitura
São Paulo 2014)
4
La desigualdad urbana refleja los principales problemas
estructurales de América Latina
La desigualdad urbana tiene raíces económicas históricas y
sociales complejas que se influencian por particularidades DESIGUALDAD
Existe
En la literatura internacional económica se conceptualiza el aumento de la une
desigualdad cada vez más como una amenaza al crecimiento económico. Un reame
reciente estudio de la OCDE afirma que el aumento de la desigualdad tiene un nte
impacto negativo al desarrollo económico al mediano plazo, estimando por propor
ejemplo que el aumento de la desigualdad en México entre 1985-2005 ha cional
resultado en una pérdida de 10% del crecimiento de PIB (OCDE 2014). entre p
5
Por otro lado, la incapacidad de los aparatos productivos de generar los empleos
necesarios que permitan absorber a la creciente población, contribuyen a la alta incidencia
de informalidad laboral. La informalidad refuerza las desigualdades sociales y
espaciales, tanto en términos de ingreso cuanto en el acceso a protección social,
agravando el riesgo de vulnerabilidad social y territorial. Además, las mujeres están
sobrerrepresentadas en el empleo informal, en parte a causa de desigualdades
estructurales en el mercado de trabajo y la sociedad.productividad se refuerzan
mutuamente en un círculo vicioso, afectando tanto el bienestar social de la
70-80%
de los empleos en
construcción y servicio
doméstico son informales
(OIT 2013)
6
La desigualdad tiene un impacto
fundamental sobre el bienestar de los
ciudadanos y posee un nexo complejo con
los desafíos estructurales de la región.
7
1. Diagnóstico de las principales tendencias de
desigualdad urbana en América Latina
Niveles y tendencias de desigualdad en las ciudades
de América Latina
En las últimas dos décadas hay dos periodos distintos de las tendencias en la distribución
del ingreso en las zonas urbanas. El primero, entre 1990 hasta alrededor del año 2002,
se caracteriza por un patrón de incremento de la desigualdad en la distribución del
ingreso. En el segundo, entre los años 2002 y 2010, se nota una reducción de la
desigualdad y un porcentaje más bajo de ciudades en los que crece la desigualdad (55% de
las ciudades entre 1990-2002 vs. 36% entre 2000-2010).
Aunque hay señales que evidencian que la tendencia hacía
ciudades más equitativas podrían estar desacelerando, y la En Bolivia, Brasil, Chile y
desigualdad urbana se mantendrá como característica México, entre 1990-2010,es
mayor el número de ciudades
importante de la región (CAF & ONU Habitat 2014). que disminuyeron sus índices
de desigualdad que aquellas
que los aumentaron. En
Argentina, las desigualdades
urbanas se incrementaron en
% %
2010) el mismo número de
ciudades (9) incrementaron
sus desigualdades que
aquellas que las redujeron. En
Colombia, las desigualdades
aumentaron claramente en la
En una muestra de 284 ciudades en década de los 90 y tendieron a
18 países de la región, entre 1990 y estabilizarse en el año 2000,
2010 la desigualdad se redujo en con un saldo claramente
casi dos tercios de las ciudades. Sin negativo de incremento en los
embargo, más de un tercio de las 11 centros urbanos entre los
ciudades experimentaron la alza de años 1991 y 2010. (Fuente
la desigualdad CAF & ONU Habitat 2014)
(CAF & ONU Hábitat 2014)
9
*
Metrópolis y desigualdad
10
Las ciudades pequeñas también experimentan altos grados de desigualdad y dinámicas
semejantes a las ciudades más grandes. Sin embargo, éstas se expresan con más fuerza en
las grandes aglomeraciones económicas, como las megaciudades y las ciudades de más de
cinco millones de habitantes. En ellas se encuentran, entre otras más, dinámicas como el
efecto de las economías de aglomeración en la competencia y diversificación de
salarios, el incremento de la productividad laboral y diferencias en los ingresos, la
concentración de centros de formación de alto nivel (en muchos casos sólo
asequibles a delimitados segmentos de la población) que contribuye a la
especialización y, por lo tanto, a la desigualdad de ingresos. Igualmente, los precios más
elevados tanto en el mercado del suelo cuanto en el mercado inmobiliario, benefician
el aumento del patrimonio de aquellos que los poseen.
11
Pobreza urbana y desigualdad
La experiencia histórica de diversas regiones del mundo demuestra que existe una
relación inversa entre el nivel de urbanización de los países y la prevalencia de la
pobreza y América Latina no es una excepción (ONU Habitat 2008). En varios países, entre
ellos Brasil y México, se observa también una relación inversa entre el tamaño de las
ciudades y los niveles de pobreza:
Fuente: CEPALSTAT (Bolivia (Estado Plurinacional de): datos para 2004 y 2007, Brasil dato para 2010 es de
2009, Chile dato de 1999 es de 2000 y 2010 de 2009, Colombia dato para 1990 es de 1991,México dato para
1999 es de 2000, Venezuela (República Bolivariana de) datos desde 1999 corresponden a pobreza nacional)
12
Sin embargo, la reducción de la pobreza urbana no
necesariamente implica la disminución
de la desigualdad.
De hecho, las ciudades donde la pobreza disminuyó al
final de la década de 2000, tienen diversas trayectorias
de desigualdad.
13
Población en situación de pobreza e índice GINI.
Principales ciudades brasileñas. 2000-2010
São Paulo
São Gonçalo 0.7 Rio de Janeiro
0.6
São Luís 0.5 Salvador
0.4
Campinas 0.3 Brasília
0.2
0.1
Guarulhos 0 Fortaleza
Belém Manaus
Población pobreza 2000 Población pobreza 2010 Gini 2000 Gini 2010
Fuente: Elaboración propia partir de estadísticas y definición de la pobreza (1/2 salario mínimo) del
Ministerio de Salud de Brasil.
14
Asentamientos informales
La situación de los asentamientos informales ha mantenido tendencias opuestas en los
últimos veinte años. Por un lado, la proporción de residentes urbanos que vive en
asentamientos informales bajó de 33.7 por ciento en 1990, al 23.5 por ciento
en 2010.
% de población urbana
Millones de personas
80
112
70
110 60
108 50
106 40
30
104
20
102 10
100 0
1990 1995 2000 2005 2010
Total Población urbana en tugurios % Población urbana en tugurios
Fuente: Elaborado con datos de UN-Habitat (2009) Base de datos Global Urban Indicators
15
Déficit cualitativo y cuantitativo de viviendas y equipamiento
La política de vivienda de diversos países, entre ellos Chile y Brasil, ha logrado avances
importantes en reducir el déficit cuantitativo de viviendas. Sin embargo, estos logros
no siempre implican mejoras en la calidad de vivienda, acceso a zonas céntricas o el
desarrollo urbano más compacto y sostenible. Al contrario, en muchos casos las
políticas de provisión de vivienda, aunque han tenido efectos importantes sobre la
reducción del déficit habitacional y en términos de desarrollo económico con base en
políticas anti-cíclicas, han ampliado problemas urbanos relativos a reproducción de
modelos de ciudades dormitorios. Por lo tanto, se convierte cada vez más importante tener
en cuenta los efectos de estas políticas para la segregación, fragmentación, inseguridad y
violencia que siguen siendo desafíos importantes para las zonas con alta concentración de
vivienda subsidiada.
Fuente: CEPALSTAT
16
2. La segregación urbana es la expresión espacial
de la desigualdad
6
Tasa de Crecimiento (%)
5
Menos de
500.000 hab.
4
De 500.000 - 1
3 Millón hab.
De 1 - 5 millones
2 hab.
1 De 5 - 10
millones hab.
0
10 millones hab.
1950-1960 1960-1970 1970-1980 1980-1990 1990-2000 2000-2010
y más
17
Ciudad de México división administrativa menor según
proporción de jefes de hogar con educación superior,
censos de la ronda de 2010 (en porcentajes)
Santiago de Chile distribución de poblaciones con bajos ingresos (Q1 y Q2) 2011
(deviaciones típicas)
18
En la última década se observan tendencias contradictorias en materia de
segregación residencial, impulsadas particularmente por la diversificación social y el
mejoramiento de condiciones económicas en las zonas periféricas de las ciudades. En
parte, eso se debe al desplazamiento no tradicional (de población con niveles de ingreso
más elevado) a estas zonas, en el contexto de una fuerte tendencia de crecimiento
poblacional en zonas periféricas, mientras las zonas céntricas mantienen un carácter
expulsor (CEPAL 2014c). Sin embargo, el movimiento de grupos de ingreso más alto
hacia zonas periféricas no implica necesariamente más integración social, dado que
las comunidades de alto ingreso pueden vivir en forma completamente segregada en zonas
de bajo ingreso.
Centro Periferia
15 70
10
60
5
50
0
-5 40
-10 30
-15
20
-20
-25 10
-30 0
Recife
Belo Horizonte
Salvador
Caracas
Gualajara
Monterrey
Guayaquil
Sao Paulo
Toluca
Cuenca
Quito
Ciudad de México
Rio de Janeiro
Montevideo
Brasilia
Curitiba
Belo Horizonte
Salvador
Cuenca
Recife
Toluca
Caracas
Guayaquil
Sao Paulo
Gualajara
Brasilia
Montevideo
Ciudad de México
Monterrey
Quito
Rio de Janeiro
Curitiba
19
Es importante notar que los índices de segregación
residencial son sistemáticamente más altos para los
grupos del mayor nivel socio-económico lo que refleja
una búsqueda de exclusividad territorial y residencial
de los más ricos (CEPAL 2014c).
Fuente: CEPAL 2014, sobre la base de micro datos de las encuestas de hogares.
20
Desigualdad de acceso a servicios públicos
Periferia exterior
Periferia interior
Primer contorno
Ciudad Central
Ciudad de México
21
Espacios públicos y desigualdad
La crisis del espacio público se manifiesta en su ausencia o abandono, en su degradación,
en su privatización o en su tendencia a la exclusión. La privatización o la tendencia hacia la
degradación de los espacios públicos suponen una ruptura de la ciudad integradora, de la
ciudad que trata de fomentar la cohesión social y lucha contra la desigualdad.
(Borja, 2011).
2002 2011
Fuente: CEPAL 2014c sobre la base de datos Latinobarómetro 2002-2011 en respuesta a la pregunta:
“Hablando en general, ¿diría que se puede confiar en la mayoría de las personas o que uno nunca es lo
suficientemente cuidado en el trato con los demás”?
22
Hay nuevos espacios de encuentro: los centros
comerciales, que bajo una apariencia pseudo-publica,
limita el acceso a ciertos colectivos de población.
23
Por otro lado, la tasa de motorización aumenta en
las urbes de la región, impactando la calidad de los Desde los inicios del siglo XXI se
espacios públicos de las mismas, ya que no han venido sucediendo las
solamente se produce una invasión de los actuaciones a escala local en
muchas las ciudades de
automóviles, sino que se estrechan las calles para
América Latina y El Caribe, de
el peatón y para los medios de transporte
revitalizaciones y
alternativos, como las bicicletas; lo que termina
remodelaciones de espacios
por dar una impresión de ciudad agresiva e públicos.
insegura en términos de movilidad urbana.
Principalmente se engloban en
La participación ciudadana y los movimientos dos áreas de la ciudad: aquellas
sociales se han convertido en las últimas décadas, zonas de la ciudad,
en un agente muy importante en la necesidad de fundamentalmente periféricas,
crear o mantener espacios públicos o en dar más deterioradas y
nuevos usos a grandes espacios abandonados en desfavorecidas; y los centros
las ciudades de la región. En este sentido es históricos que han visto como su
estado se ha ido degradando
necesario que en las metrópolis de América del
con el paso del tiempo.
Sur y México se reconozca el espacio público como
lugar de encuentro, de convivencia y de expresión
de los conflictos urbanos.
PROGRAMA FAVELA-BARRIO
(RIO DE JANEIRO, BRASIL)
60 55 54
Año 1
50 46
%
Año 2
40 33 33
30
20
10
0
Montevideo Quito Santiago Sao Paulo
Fuente: ONU Habitat 2012 Estado de las Ciudades de América Latina y el Caribe. Datos recopilados de: Urse y
Márquez 2009; Municipio del Distrito Metropolitano de Quito et al. 2008, y CAF, Observatorio de la
Movilidad Urbana.
Aunque la mayor parte de los viajes metropolitanos se realizan en transporte público (CAF
2011), se observa un aumento claro del transporte privado, igual que el crecimiento
de las tasas motorización. Los viajes en vehículo privado ocupan la mayor parte del
suelo viario y por lo tanto impactan negativamente el desempeño de los viajes
colectivos y determinan hegemónicamente lo diseño urbano. En algunas ciudades,
cómo en São Paulo, el diseño institucional fragmentado del sector de movilidad urbana
26
genera problemas de coordinación lo que ha contribuido a favorecer la circulación privada
en las décadas de 1970-1990 y el hecho de que apenas recientemente se implementa
carriles exclusivos para buses en las ciudades regionales.
0.18
0.16
0.14
0.12
0.1
0.08
Fuente: Habitat 2012 Estado de las Ciudades de América Latina y el Caribe CEPAL en base de Indicadores
ambientales de América Latina y el Caribe (2009).
* Promedio ponderado para nueve países: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, México, Panamá, Perú,
República Dominicana y Venezuela.
La tenencia de autos se concentra principalmente entre los quintiles más altos de ingresos,
igual que en el caso del gasto total en gasolina (50% del gasto total concentra en el quintil
más rico en América Latina y 80% en el caso de Colombia) (CEPAL 2014). Vale destacar
que en comparación con los países de la OCDE la demanda de gasolina es relativamente
inelástica al precio en América Latina y el Caribe, en particular entre grupos de alto
ingreso; sugiriendo una aversión al transporte público una vez que el vehículo
privado es adquirido y la falta de sustitutos adecuados al transporte privado
(CEPAL 2014 d).
27
Gasto total de los hogares en energía (electricidad, gas y otros
combustibles) como proporción del gasto total de los hogares y del
gasto total de energía de uso doméstico, por quintil de ingreso (%)
14 45
40
12
35
10
30
8 25
6 20
15
4
10
2
5
0 0
I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V
Argentina Brasil Chile Colombia Costa Rica El Salvador México Nicaragua Uruguay
(2005) (2008) (2007) (2007) (2004) (2006) (2012) (2005) (2005)
Gasto hogares (eje izda) Gasto total energía uso doméstico (eje derecha)
Fuente: CEPAL 2014 sobre la base de información oficial de los respectivos países. Datos procedentes de
encuestas nacionales de ingresos y gastos de los años indicados.
28
Violencia y desigualdad
100
80
60
40
20
Fuente: ONU Habitat 2012 Elaboración con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el
Delito (UNODC). Consultado en noviembre de 2011.
En los últimos veinte años la tasa de homicidio, un indicador importante del estado de
inseguridad, ha permanecido relativamente estable en América del Sur (UNODC 2013).
Sin embargo, en muchas metrópolis se observa un descenso de las tasas de
homicidios, en paralelo con la reducción de la desigualdad de ingreso.
29
Tasas de homicidio, por subregión
(1995-2012)
30
Tasa x100.000 hab
25
20
15
10
5
0
Cono sur (10 países)
Centroamérica (8 países)
Caribe (15 países/territorios)
América del Norte (4 países/territorios)
La tasa de delitos puede estar influida por una diversidad de factores, sin embargo muchos
estudios encuentran una relación robusta entre la criminalidad y la desigualdad. Hay
que resaltar que esta relación es más baja o casi inexistente entre la criminalidad y la
pobreza (CAF 2014). Un estudio afirma que con un descenso de 2.4 puntos porcentuales de
la desigualdad nacional, la tasa de homicidios intencionales cae 3.7 por ciento en el corto
plazo y hasta 20 por ciento en el largo plazo (Fajnzylber et al. 2002.)
0.59 35
0.58 Belo Horizonte en Brasil,
30 entre 2004-2009 redujo
0.57
Tasa Homicidios
25
0.56
de 65 por 100 mil
0.55 20 habitantes a 38. Su
0.54 15
Coeficiente Gini bajó de
0.53 0.607 a 0.567 en el mismo
10 periodo.
0.52
5
0.51
0.5 0
Fuente: CAF 2014 con datos de ONU Hábitat Observatorio Mundial Urbano 2013
30
Por otro lado, se registran casos donde el aumento de la desigualdad ha estado
acompañado por el crecimiento de la tasa de homicidio también, demostrando que la
correlación positiva entre los dos puede existir en la dirección opuesta también.
0.66 60
Tasa Homicidios
0.64 50
Indice GINI
0.62 40
0.6 30
0.58 20
0.56 10
0.54 0
Fuente: CAF 2014 con datos de ONU Hábitat Observatorio Mundial Urbano 2013,
Mapa de Violencia Brasil 2012
31
América Latina (18 países): población de 16 a 29 años que declara haber
sido víctima de un hecho delictivo en los últimos 12 meses, 2013
(En porcentajes)
70
60
50
40
30
20
10
0
25
19
20
15
9.7
10
6
4 4.4 4.2 3.7
5 2.7 1.8 1.7
1.6
0
Hombre Mujer
Global África Américas Asia Europa Oceanía
32
Se producen diferencias étnicas en las
tasas de victimización tambiém. Por
ejemplo en São Paulo la tasa de homicidios
entre jóvenes (15-24) negros y pardos
alcanza 31,59 por 100 mil habitantes en
contraste con la de jóvenes blancos, 17,23
por 100 mil habitantes (Prefeitura de São
Paulo ObservaSampa 2010). Al nivel
nacional, en Brasil se observa que las
víctimas afrodescendientes de crímenes son
menos probables de reportar sus casos de
victimización a las autoridades, lo que
sugiere una diferenciación étnica en la
percepción y confianza hacía los organismos
de seguridad pública (IPEA 2011).
Fuente: UNODC 2013. Homicide Statistics, 2012
33
Infraestructura urbana y desigualdades de salud
El incremento de las ENT implica un alza de costos no sólo para los servicios públicos y
la productividad económica, sino para aquellas personas que no cuentan con acceso a
servicios de salud de calidad; un hecho preocupante dado que los ENT atacan
desproporcionalmente a personas pertenecientes a las clases socioeconómicas más
bajas (OMS 2010).
34
Las ENT tienen un vínculo importante con la infraestructura y servicios urbanos que
influencian el estilo de vida de los ciudadanos y los niveles de contaminación. Entre estos
factores infraestructurales urbanos destacan los tiempos largos de traslado diario, la
mala calidad del aire impulsada por los patrones actuales de movilidad urbana y la
infraestructura que no favorece el ejercicio, como la falta de espacios públicos y las
posibilidades de caminar. La actividad física insuficiente contribuye al sobrepeso,
obesidad y causa más del 7% de las cardiopatías, que son la principal causa de muerte en
América Latina y el Caribe (PRB 2013).
Fuente: Clear Air Institute, 2012. La calidad del aire en América Latina: Una visión panorámica. La línea de
azul oscura refiere a la norma definida por la Organización Mundial de Saludo y la línea de azul clara refiere a
la norma definida por la Unión Europea
35
El déficit y la situación precaria de los servicios urbanos y la infraestructura afectan
directamente las condiciones de salud en las ciudades latinoamericanas, que suelen tener
una situación de falta de saneamiento y tratamiento de aguas; políticas ineficientes de
residuos sólidos en las zonas vulnerables; prestación de suministro de agua, con
desigualdades marcadas en la calidad, frecuencia, velocidad y manejo entre diferentes
zonas de la ciudad, generando los costos más altos de problemas derivados para los grupos
más pobres (ONU Habitat, 2012).
36
Incidencia de dengue en las Américas de
acuerdo a % de población urbana con acceso a
instalaciones mejoradas de saneamiento, 2013
37
3. Desigualdad y diversidad social
124
DESEMPLEO productivi
empleo en
118
baja
54
Total mujeres 55
52
URBANO (14
TASA DE
países)
123
Mujeres (respecto de los hombres) 132
142
9
Total mujeres 13
8
TASA DE PARTICIPACIÓN URBANA (14
66
13 o más años de educación 71
72
51
10 a 12 años de educación 55
55 Alrededor de
países)
38 1990
7 a 9 años de educación 46
Alrededor de
44
40 2002
4 a 6 años de educación 46 2007-2008
45
32
0 a 3 años de educación 36
35
43
Total mujeres 51
52
Fuente: CEPAL 2010 sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares en 14 países de ALC
38
Sin embargo, el aumento de la participación laboral de las mujeres ha llegado a
estancarse, indicando la existencia de factores que frenan la inserción laboral. Además, es
necesario resaltar la sobrerrepresentación de las mujeres en sectores de baja
productividad (CEPAL 2010, 2014e).
Las encuestas de uso de tiempo de la región demuestran que las mujeres siguen
haciéndose cargo de la mayor parte de las tareas domésticas y de cuidado de
dependientes dentro de los hogares. La baja participación de las mujeres laboral de las
mujeres se asocia en parte con su posibilidad de aceder a servicios de cuidado de
calidad, lo que termina por convertirse en un desafío cada vez más grande dada
la tendencia progresiva del envejecimiento de la población lo que aumentará la
demanda de tareas de cuidado. El acceso desigual a servicios de cuidado y
protección social agravan esta situación para los grupos con menos recursos en
particular(CEPAL 2014e).
Mujeres Hombres
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe 2014, sobre la base de tabulaciones especiales
de las encuestas de hogares de los respectivos países
39
Los cambios económicos no implican automáticamente
mejoras sustantivas en la igualdad de género y el uso de
tiempo de las mujeres. Existe un vínculo importante
entre el acceso desigual a servicios y la oportunidad de
entrar al mercado laboral.
40
Por otro lado, es importante resaltar la importancia
de la seguridad
personal relacionada con la movilidad de las mujeres, en
la que están más expuestas a agresiones de diverso tipo, lo que ha llevado a muchas
ciudades a establecer programas de espacios exclusivos de mujeres en los medios de
transporte urbano. Se torna necesario establecer medidas complementarias que ahonden
en las raíces del problema y no sólo soluciones el problema de manera coyuntural.
41
Desigualdad y diversidad étnica
Brasil tiene la segunda población afrodescendiente más grande del mundo, después
de Nigeria. A pesar de los avances de igualdad social en Brasil, vale señalar que el 72% del
decil con menos recursos de la población son afrodescendientes (pretos y pardos)
(IPEA 2012).
Fuente: CEPAL sobre la base de las encuestas de hogares de los respectivos países.
42
Las disparidades entre
diversas etnias en términos
de su situación económica y
los diversos aspectos del
bienestar siguen siendo una
de las manifestaciones más
importantes de la
desigualdad
Las dos tendencias principales que han marcado la diversidad étnica de las ciudades
de América Latina en los últimos veinte años son:
43
En los dos casos se notan índices elevados de
segregación, deficiencia de vivienda y acceso a servicios
en comparación con la población en general, lo que
favorece la segregación y la estigmatización.
Se estima que en São Paulo hay entre 50-70 mil migrantes bolivianos
indocumentados, principalmente hombres jóvenes, aunque la feminización de
la migración es cada vez mayor, por la atracción de los empleos en talleres de
costura (Silveiro y otros 2013.)
La metrópolis brasileña atrae una gran parte de los 52.000 haitianos que llegaron a
Brasil después del terremoto de 2010. Aunque muchos de ellos cuentan con visas
humanitarias, actualmente no existe una política de integración o apoyo para su
inserción laboral y se ha documentado casos de trabajo en condiciones de
esclavitud (NYT 2015, Reportero Brasil 2014)
44
En contraste, entre la población indígena se observa una agrupación residencial en zonas
periféricas. Para una parte importante de las personas indígenas, el traslado a las
áreas urbanas ha agravado sus condiciones de pobreza, dada la ubicación marginal, en
zonas precarias y carentes de seguridad, con riesgo ambiental, falta de acceso a empleo y a
servicios básicos que profundizan la desigualdad (CEPAL 2014).
70 63.5
60 56.6
47.4
50 43.2 42.8
40 35.5
26.7 29.7
30 20.8
20 13.5
10
0
Ecuador (2012) México (2012) Perú (2012) Bolivia Chile (2011)
(Est.Plur.de)
(2011)
Población indígena Población no indígena
Fuente: CEPAL sobre la base de las encuestas de hogares de los respectivos países
45
Envejecimiento de la población y vulnerabilidad social
Fuente: CEPALSTAT
Además, del fin del “bono demográfico,” el cual había favorecido la economía en las últimas
décadas, este cambio tiene implicancias profundas en las políticas sociales en la
región, sobretodo en cuanto a los sistemas de pensiones, salud y cuidado. En la
actualidad hay muchas disparidades entre los países en el nivel de preparación para estos
impactos. La falta de protección social para personas mayores tiene un impacto
fuerte para las mujeres y en particular las mujeres sin ingresos propios, por la falta de
reconocimiento del trabajo dentro del hogar. El proceso de envejecimiento implica un
aumento de la demanda de tareas de cuidado y dado que las principales cuidadoras son
mujeres, tendrá efectos sobre el uso de tiempo y los patrones de empleo de las mujeres.
46
América Latina (18 países): Porcentaje de hogares con algún
miembro de 65 o más años que recibe jubilación o pensión según
niveles de ingresos, alrededor de 2007*
(En múltiplos de la línea de pobreza)
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Fuente: La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir CEPAL 2010 *Los datos del Perú
corresponden al año 2003; los de El Salvador, a 2004; los de Colombia y Nicaragua, a 2005, y los de la
Argentina, Chile, Guatemala y México, a 2006.
Por otro lado se presentan nuevos elementos a tener en cuenta: la desaceleración del
crecimiento y la expansión de las ciudades latinoamericanas, el período de crecimiento
económico, los grandes avances que se han logrado en la democratización, la
descentralización y la participación política; y en particular, la aplicación de políticas que
han producido avances importantes en la lucha contra la pobreza extrema en muchos países.
Sin embargo, estas políticas no necesariamente han logrado los efectos esperados en términos de la
disminución de la desigualdad desde el punto de vista de mejoras concretas de las condiciones de
vida en las ciudades y del acceso a los bienes y servicios urbanos.
48
En la imagen superior se muestra, a la izquierda, el modelo de segregación de grandes ciudades de
países en desarrollo; y a la derecha, el modelo de segregación de grandes ciudades de países
desarrollados (VILLAÇA, 2005). Para reflexionar acerca de esta hipótesis, es necesario tener en
cuenta algunos elementos de las tendencias del desarrollo macroeconómico en el contexto de
América Latina así como las estrategias de las políticas públicas urbanas con la perspectiva de
acción sistémica en diversos niveles para reconocer las formas de superar los desafíos implicados.
La región está entrando en una situación marcada por el fin de los altos niveles de crecimiento
económico, el agotamiento del desarrollo económico basado en la matriz de commodities, la escasez
del suelo urbano, la ampliación del déficit de la producción de infraestructuras y sus formas de
financiamiento; la desaceleración de los aportes públicos, el crecimiento de la deuda externa e
interna y por último, el crecimiento de la violencia, particularmente, del crimen organizado. Si
agregamos a este escenario la situación actual de las ciudades de América Latina presentado en este
diagnóstico, es posible reconocer la importancia de considerar conjuntamente las diferentes
cuestiones que componen el cuadro de segregación socioespacial que caracteriza una gran parte
de las ciudades latinoamericanas, con la finalidad de desarrollar políticas públicas urbanas
sistémicas para enfrentar los desafíos que se presentan en la nueva agenda urbana.
A partir de este análisis es posible formular estrategias o líneas de acción que podrán
servir de base para la proposición de políticas urbanas con mecanismos de articulación de
acción sistémica que garanticen el desarrollo urbano sostenible. Estas deberán considerar
las características de cada territorio, identificando y reconociendo sus dimensiones
sociales, ambientales, económicas y culturales; además de su relación con la dinámica
inmobiliaria y del mercado del suelo, importantes elementos que definen la localización, el
acceso a infraestructuras urbanas y las características morfológicas del tejido urbano.
Para tanto, es también importante distinguir aquellos problemas que, aunque tengan
expresión territorial y local, exigen una acción amplia y duradera de escala nacional.
Podríamos situar ahí, por ejemplo, el problema de la informalidad laboral que además de
no ser un fenómeno exclusivamente urbano, depende de posiciones, leyes y acciones
discutidas en el ámbito federal.
El diagnostico presentado también revela que el uso privatista del espacio público es una
característica común a las ciudades latinoamericanas. La narrativa del miedo que asocia
la seguridad a los espacios privados y la lógica del control y del orden, contribuyen para
el cercenamiento de las libertades en estos espacios. Tal escenario explicita la necesidad de
establecer una política de ocupación del espacio público urbano comprometida con la
promoción de la ciudadanía, fortaleciendo una cultura de afirmación y garantía de
los derechos humanos.
En este sentido, el Derecho a la Ciudad debe ser comprendido no sólo como acceso a los
bienes públicos producidos por la ciudad – es decir, el derecho en la ciudad-; el concepto
presentado reivindica el Derecho a la Ciudad por medio de todo lo que pueda sintetizar la
ocupación del espacio público por la ciudadanía:
50
Caracterización de macro-áreas de problemas específicos
Es posible caracterizar algunos tipos de tejido urbano que, a grandes rasgos, están
presentes en la mayor parte de las ciudades latinoamericanas, pudiendo identificar a partir
de sus características los principales desafíos para el enfrentamiento de las desigualdades
socioespaciales:
Desafíos:
51
Desafíos:
Desafíos:
52
4. Permanencia de usos rurales en las franjas de la mancha urbanizada.
Son zonas situadas en los límites de la zona urbanizada pero que mantienen todavía
características rurales y presencia de actividad agrícola o reservas importantes de
vegetación nativa. La presión de la expansión de la zona urbana genera la
desestructuración local y el deterioro del medio ambiente, intensificando la
situación de vulnerabilidad social de la población local.
Desafíos:
53
5. Territorios en transformación
Son aquellos que engloban territorios con usos en transformación, como tejidos
industriales o grandes infraestructuras desactivadas. Están compuestos por grandes
parcelas de terreno, frecuentemente ubicados en las cercanías de infraestructuras
de transporte de alta capacidad. Su ubicación estratégica es un atractivo para el
mercado inmobiliario residencial a pesar de la presencia de algunas industrias
activas. Concentra usos no residenciales y por eso concentra muchos puestos de
trabajo, con baja calidad ambiental y poca cobertura vegetal.
Desafíos
54
El análisis de las formas urbanas en la región permiten expresar los procesos históricos que
las produjeron y posibilitan un mejor entendimiento de las acciones necesarias para
enfrentar los desafíos urbanos. Formular estrategias para el enfrentamiento de las
desigualdades socioespaciales es un reto que exige la articulación de un conjunto
políticas públicas sistémicas a la vez que específicas, siempre en función de las
particularidades de los territorios y macro-áreas de intervención en las ciudades.
55
5. Resumen y discusión
Introducción: La desigualdad es un desafío fundamental de las metrópolis
Además de sus dimensiones éticas, hay que destacar la correlación importante entre
la desigualdad alta con la baja productividad y, por lo tanto, los desafíos para el
desarrollo económico sostenible de las ciudades. Uno de los principales problemas
de productividad de la región es la informalidad laboral, cuya concentración en
zonas urbanas es elevada, acrecentando la vulnerabilidad y las desigualdades tanto
en términos económicos como sociales. Actuar contra las diversas manifestaciones
de la desigualdad es esencial para lograr ciudades no solo más equitativas, sino más
productivas y sostenibles.
Preguntas
El análisis comparativo de las ciudades de América Latina en los últimos veinte años
demuestra un ligero descenso de la desigualdad en términos económicos, aunque es
importante señalar que en más de un tercio de las ciudades la desigualdad aumentó.
Muchas ciudades en la región lograron reducir sus tasas de pobreza,
particularmente en las ciudades más grandes, además de aumentar el acceso a
servicios básicos y de vivienda. Sin embargo, no existe un vínculo automático entre
los logros contra la pobreza y el descenso de la desigualdad. De hecho en muchas
ciudades, entre ellas São Paulo y Santiago, se observa de manera paralela un
descenso de las tasas de pobreza y el aumento de la desigualdad. Igualmente, a
56
pesar los logros en reducir el déficit habitacional, la población en asentamientos
informales es mucho más alta que hace 20 años y las dinámicas de cambio de la
estructura de los hogares seguirán poniendo presión en la oferta de vivienda.
Preguntas
¿Hasta qué punto pueden tener impacto las autoridades urbanas sobre la
desigualdad socio-económica?
¿Cuáles son los vínculos con la política nacional? vs. ¿Qué intervenciones pro-
igualdad pueden liderar las autoridades urbanas?
Los viajes largos de zonas periféricas hacia los centros urbanos, que concentran el
empleo, tienen efectos negativos para el bienestar y vienen agravados por el patrón
de inversión en transporte, generando un crecimiento del uso de vehículos privados
y favorece de manera desigual la movilidad de los más privilegiados.
57
Las ciudades socialmente fragmentadas de América Latina igualmente sufren de
altos grados de crimen violento. Los patrones de victimización reproducen las
desigualdades sociales existentes en las ciudades.
Preguntas
La alta desigualdad socioeconómica entre los grupos étnicos de una región con alta
diversidad cultural se expresa en el ámbito urbano. La migración urbana de grupos
indígenas y la migración internacional intra-regional -dos tendencias claves de las
últimas décadas- se expresan en agrupaciones segregadas y en muchos casos, con
un nivel más alto de vulnerabilidad.
58
El envejecimiento de la población, tendencia demografía clave de la América Latina,
tendrá efectos importantes sobre la igualdad de género y sobre la demanda de
políticas sociales de cuidado, y enfatizará la necesidad de un tipo de diseño urbano
que integre las necesidades de las personas mayores.
Preguntas:
59
Preguntas
60
6. Bibliografía
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