Está en la página 1de 68

Desarrollo urbano

y desigualdades
socioespaciales
La preparación del presente documento estuvo a cargo de Vera Kiss, Oficial de Asuntos Económicos de la
División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe (CEPAL) en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de São Paulo,
bajo la coordinación de Carolina Heldt D'Almeida.

El objetivo del documento es de proporcionar insumos a las discusiones que se realizarán en el marco de los
Coloquios Sudamericanos sobre Ciudades Metropolitanas (MSUR), con la participación especial de México, y a
las demás actividades preparatorias que se llevarán a cabo en la región en el marco de la Tercera Conferencia
de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible (HABITAT III), que tendrá lugar en
Quito en octubre de 2016.

Agradecemos a la Municipalidad de São Paulo y a Lea Aurain, Ricardo Jordán, Laetitia Montero, Camila
Sandoval, Pedro Uceda y la División de Asuntos de Género de la CEPAL por su colaboración.

Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisión editorial, son de exclusiva
responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la Organización. Los límites y los nombres
que figuran en los mapas de esta publicación no implican su apoyo o aceptación oficial por las
Naciones Unidas.
Introducción: La desigualdad es un desafío fundamental de las metrópolis 1

1. Diagnóstico de las principales tendencias de desigualdad urbana


en América Latina 9
1.1. Niveles y tendencias de desigualdad en las ciudades de América Latina
1.2. Metrópolis y desigualdad
1.3. Pobreza urbana y desigualdad
1.4. Asentamientos informales
1.5. Déficit cualitativo y cuantitativo de viviendas y equipamiento

2. La segregación urbana es la expresión espacial de la desigualdad 17


2.1. Patrones de segregación en las metrópolis
2.2. Desigualdad de acceso a servicios públicos
2.3. Espacios públicos y desigualdad
2.4. Movilidad urbana y segregación espacial
2.5. Violencia y desigualdad
2.6. Infraestructura urbana y desigualdades de salud

3. Desigualdad y diversidad social 38


3.1. Desigualdad desde la perspectiva de género
3.2. Desigualdad y diversidad étnica
3.3. Envejecimiento de la población y vulnerabilidad social

4. Desafíos y estrategias para el enfrentamiento de las


desigualdades socioespaciales 48

5. Resumen y discusión 56

6. Bibliografía 61
La desigualdad es un desafío
fundamental de las metrópolis

América Latina es la región más desigual y la región en


desarrollo más urbanizada del mundo. Sus ciudades
expresan y reproducen la desigualdad. La desigualdad
es un fenómeno cada vez más urbano, ya que en la
actualidad la desigualdad en las zonas urbanas es más
alta que en las áreas rurales.

Aunque las brechas de ingreso se han reducido


ligeramente en la última década, el crecimiento del PIB
per cápita, y la caída de tasas de pobreza no implicaron
un descenso de la desigualdad urbana en la misma
magnitud; llegando incluso a aumentar en algunos casos.

La desigualdad es un fenómeno que más allá de la


distribución desigual de los ingresos, caracteriza las
relaciones sociales y espaciales de las metrópolis.

1
La desigualdad se está manifestando más en ciudades

*Estado Plurinacional de

En los años 1990, los índices de concentración de ingreso en zonas urbanas y rurales han sido muy
parecidos en la mayoría de los países de la región. Sin embargo, en 2010 en muchos casos ya se
observan tasas de desigualdad más altas en las ciudades que en el campo. Aunque el contexto de
recesión económica de los 1990 contribuye a esta interpretación, podemos notar que la
desigualdad tiene un carácter más urbano. Los casos más extremos son Colombia y Chile donde la
desigualdad rural era mucho mayor en la década de los 1990, mientras que a finales de 2010 las
desigualdades se concentraban mucho más en las ciudades. (CAF & ONU Habitat 2014)

Fuente: CAF& ONU Habitat, 2014.

2
Sin embargo, existen dinámicas de desigualdad muy
diversas entre las diferentes metrópolis

•La capital brasileña •En el año 1991, la •La desigualdad en


figura como una de capital colombiana la capital paraguaya
las ciudades más era la ciudad más se mantiene
desiguales del desigual del país, elevada y ha
mundo. Desde el año incluso un poco más permanecido
1990 las que el promedio prácticamente
desigualdades nacional urbano. Con estancada en los
tendieron a la recuperación últimos años. En
incrementarse hasta económica (2000- periodo de recesión
el año 2003, cuando 2007) se redujo el
alcanzó uno de sus
económica (1995-
desempleo, se formó
puntos más álgidos. capital humano y se
2002) la
A diferencia de lo disminuyó la polarización del
que ocurre a nivel desigualdad entre el ingreso creció y,
nacional en las décil más rico y el desafortunada-
ciudades, la más pobre, la cual mente, en el nuevo
desigualdade sigue pasó de ser 83 veces periodo de cierta
creciendo desde el en el año 1999 a 46 expansión (2003-
año 2005, por lo que en el año 2005. Si 2007), sigue casi
pareciera que las bien la trayectoria inalterada. Entre los
políticas nacionales general entre 1991- años 1990 y 2010,
de lucha contra la 2010 demuestra el la diferencia del
desigualdad no se crecimiento de la ingreso entre el 10
están reflejando en desigualdad, desde por ciento más rico
la capital. En el año el año 2002 se y el más pobre se
2009 el Gini de la observa un multiplicó por dos,
ciudad era de 0.672, estrechamiento de la pasando de 17 a 32
el más alto de la desigualdad que se veces.
región. ha afianzado con una
importante dotación
de bienes públicos.

3
•São Paulo forma
parte de las ciudades •La brecha del
donde los ingreso entre los
ciudadanos más habitantes más ricos
perciben que la y los más pobres de
desigualdad ha la capital mexicana
aumentado en los ha mostrado una
últimos cinco años, trayectoria vacilante
según la última (1989-2010). A
encuesta de partir del año 2005,
Percepción sobre se observa una
Desigualdad Urbana tendencia igualitaria
en diez ciudades más clara (Gini pasa
latinoamericanas. de 0.559 a 0.488).
Mientras que entre
2000-2014 la
desigualdad
disminuyó en 80%
de los municipios
brasileños, y São
Paulo experimentó
una reducción en la
incidencia de
pobreza, su
coeficiente Gini
aumentó ligeramente
(0.61 en 2000 a 0.62
en 2010). Eso se
atribuye en primer
lugar a las ganancias
del 1% más rico de
residentes,
reflejando
tendencias globales
en el patrón de
distribución de
ingreso (Prefeitura
São Paulo 2014)

Fuente: CAF& ONU Habitat, 2014.

4
La desigualdad urbana refleja los principales problemas
estructurales de América Latina
La desigualdad urbana tiene raíces económicas históricas y
sociales complejas que se influencian por particularidades DESIGUALDAD

locales. Sin embargo, dos e los desafíos fundamentales de


América Latina como la falta de productividad y el empleo
informal tienen un vínculo fuerte con la desigualdad y se
PRODUCTIVIDAD
refuerzan mutualmente. La desigual distribución del ingreso
tiene efectos negativos en la formación de capital humano, en la
productividad del país, en el aumento de los salarios y
consecuentemente en la capacidad de compra de los
consumidores, por lo que se puede argumentar que lo desigual
es finalmente ineficiente (Stiglitz 2012).

Fuente: (Fisher & Rivas, 2013) con datos de SEDLAC

Existe
En la literatura internacional económica se conceptualiza el aumento de la une
desigualdad cada vez más como una amenaza al crecimiento económico. Un reame
reciente estudio de la OCDE afirma que el aumento de la desigualdad tiene un nte
impacto negativo al desarrollo económico al mediano plazo, estimando por propor
ejemplo que el aumento de la desigualdad en México entre 1985-2005 ha cional
resultado en una pérdida de 10% del crecimiento de PIB (OCDE 2014). entre p

5
Por otro lado, la incapacidad de los aparatos productivos de generar los empleos
necesarios que permitan absorber a la creciente población, contribuyen a la alta incidencia
de informalidad laboral. La informalidad refuerza las desigualdades sociales y
espaciales, tanto en términos de ingreso cuanto en el acceso a protección social,
agravando el riesgo de vulnerabilidad social y territorial. Además, las mujeres están
sobrerrepresentadas en el empleo informal, en parte a causa de desigualdades
estructurales en el mercado de trabajo y la sociedad.productividad se refuerzan
mutuamente en un círculo vicioso, afectando tanto el bienestar social de la

La informalidad laboral no es un fenómeno exclusivamente urbano. Sin embargo, las


ciudades concentran muchas ocupaciones, cómo la industria de construcción o el servicio
doméstico, que cuentan con altos niveles de informalidad.

70-80%
de los empleos en
construcción y servicio
doméstico son informales
(OIT 2013)

6
La desigualdad tiene un impacto
fundamental sobre el bienestar de los
ciudadanos y posee un nexo complejo con
los desafíos estructurales de la región.

Entender y enfrentar las diversas


manifestaciones económicas, sociales y
espaciales de la desigualdad es esencial
para lograr ciudades más justas,
productivas y sostenibles.

7
1. Diagnóstico de las principales tendencias de
desigualdad urbana en América Latina
Niveles y tendencias de desigualdad en las ciudades
de América Latina

En las últimas dos décadas hay dos periodos distintos de las tendencias en la distribución
del ingreso en las zonas urbanas. El primero, entre 1990 hasta alrededor del año 2002,
se caracteriza por un patrón de incremento de la desigualdad en la distribución del
ingreso. En el segundo, entre los años 2002 y 2010, se nota una reducción de la
desigualdad y un porcentaje más bajo de ciudades en los que crece la desigualdad (55% de
las ciudades entre 1990-2002 vs. 36% entre 2000-2010).
Aunque hay señales que evidencian que la tendencia hacía
ciudades más equitativas podrían estar desacelerando, y la En Bolivia, Brasil, Chile y
desigualdad urbana se mantendrá como característica México, entre 1990-2010,es
mayor el número de ciudades
importante de la región (CAF & ONU Habitat 2014). que disminuyeron sus índices
de desigualdad que aquellas
que los aumentaron. En
Argentina, las desigualdades
urbanas se incrementaron en

63,6 los años noventa, y tendieron


a reducirse en forma notable

36,3 a partir del año 2002. En el


periodo completo (1994-

% %
2010) el mismo número de
ciudades (9) incrementaron
sus desigualdades que
aquellas que las redujeron. En
Colombia, las desigualdades
aumentaron claramente en la
En una muestra de 284 ciudades en década de los 90 y tendieron a
18 países de la región, entre 1990 y estabilizarse en el año 2000,
2010 la desigualdad se redujo en con un saldo claramente
casi dos tercios de las ciudades. Sin negativo de incremento en los
embargo, más de un tercio de las 11 centros urbanos entre los
ciudades experimentaron la alza de años 1991 y 2010. (Fuente
la desigualdad CAF & ONU Habitat 2014)
(CAF & ONU Hábitat 2014)

9
*

Fuente: CAF&ONU Hábitat 2014 *Estado Plurinacional de

Metrópolis y desigualdad

En la discusión sobre cómo combatir la desigualdad en las metrópolis, surge la pregunta de


si la desigualdad tiene tendencias particulares en las grandes aglomeraciones urbanas.
Pocos estudios se han enfrentado a este problema, sin embargo, resultados empíricos de
ONU Habitat y CAF (en base al análisis de 284 ciudades regionales en 18 países) muestran
una relación directa entre el tamaño de la ciudad y la desigualdad de ingresos, con
un promedio del coeficiente Gini más alto en las ciudades más grandes.

Fuente: CAF&ONU Hábitat 2014

10
Las ciudades pequeñas también experimentan altos grados de desigualdad y dinámicas
semejantes a las ciudades más grandes. Sin embargo, éstas se expresan con más fuerza en
las grandes aglomeraciones económicas, como las megaciudades y las ciudades de más de
cinco millones de habitantes. En ellas se encuentran, entre otras más, dinámicas como el
efecto de las economías de aglomeración en la competencia y diversificación de
salarios, el incremento de la productividad laboral y diferencias en los ingresos, la
concentración de centros de formación de alto nivel (en muchos casos sólo
asequibles a delimitados segmentos de la población) que contribuye a la
especialización y, por lo tanto, a la desigualdad de ingresos. Igualmente, los precios más
elevados tanto en el mercado del suelo cuanto en el mercado inmobiliario, benefician
el aumento del patrimonio de aquellos que los poseen.

Gracias a la acción de políticas redistributivas, especialmente políticas para combatir la


pobreza extrema, el crecimiento económico y el trabajo concertado entre gobierno central

y gobiernos locales en la implantación de estrategias contra la desigualdad, en la


última década se observa un ligero descenso de la desigualdad
en las ciudades más grandes.

Sin embargo las ciudades grandes mantienen niveles de


desigualdad muy altos, resaltando la importancia de políticas
que promuevan ciudades más equitativas.

11
Pobreza urbana y desigualdad

La experiencia histórica de diversas regiones del mundo demuestra que existe una
relación inversa entre el nivel de urbanización de los países y la prevalencia de la
pobreza y América Latina no es una excepción (ONU Habitat 2008). En varios países, entre
ellos Brasil y México, se observa también una relación inversa entre el tamaño de las
ciudades y los niveles de pobreza:

las aglomeraciones grandes pueden


favorecer la reducción de la pobreza.
Estos beneficios de las ciudades grandes se extienden igualmente hacia un mejor acceso a
servicios y mayores logros contra la malnutrición infantil en comparación con
ciudades pequeñas y zonas rurales (Banco Mundial 2010).

Aunque las tasas de pobreza e indigencia urbana se mantienen elevadas en muchos


países, en las últimas décadas muchas ciudades lograron reducirlas
considerablemente.

Porcentaje de la población urbana en situación de


pobreza e indigencia
70 1990 1999 2005 2010
62 64
60 54 53
53 51
49 49 47 49
50 45 45
42 41
39 39 37 39 37
40 3637
3333 32 32
29 28
30 2426 22 20 19 18 19
20 1414
9 9 9
10
0

Fuente: CEPALSTAT (Bolivia (Estado Plurinacional de): datos para 2004 y 2007, Brasil dato para 2010 es de
2009, Chile dato de 1999 es de 2000 y 2010 de 2009, Colombia dato para 1990 es de 1991,México dato para
1999 es de 2000, Venezuela (República Bolivariana de) datos desde 1999 corresponden a pobreza nacional)

12
Sin embargo, la reducción de la pobreza urbana no
necesariamente implica la disminución
de la desigualdad.
De hecho, las ciudades donde la pobreza disminuyó al
final de la década de 2000, tienen diversas trayectorias
de desigualdad.

En Santiago entre 1990-2009 la


pobreza cayó de 33% a 11.5% y el
Gini aumentó de 0.54 a 0.57

En Quito entre 2000-2010 el Gini


quedó en torno de 0.5 mientras que
la pobreza cayó en un 75%

En Panamá, entre 2002-2010,


la pobreza se redujo de 26%
al 15%, el GINI de 0.52 a 0.46

Fuente CAF&ONU Habitat 2014

En las principales ciudades brasileñas, a pesar de la importante reducción de la pobreza de


manera generalizada, las tendencias en el descenso de la desigualdad son diversas. Todas
las ciudades brasileñas de más de un millón de habitantes han conseguido una
importante reducción de la pobreza pero son pocas las que han conseguido
descender sus valores en el índice de Gini de manera considerable, entre las que
destacan Curitiba, Fortaleza, São Luis y São Gonçalo.

13
Población en situación de pobreza e índice GINI.
Principales ciudades brasileñas. 2000-2010

São Paulo
São Gonçalo 0.7 Rio de Janeiro
0.6
São Luís 0.5 Salvador
0.4
Campinas 0.3 Brasília
0.2
0.1
Guarulhos 0 Fortaleza

Goiânia Belo Horizonte

Belém Manaus

Porto Alegre Curitiba


Recife

Población pobreza 2000 Población pobreza 2010 Gini 2000 Gini 2010

Fuente: Elaboración propia partir de estadísticas y definición de la pobreza (1/2 salario mínimo) del
Ministerio de Salud de Brasil.

A pesar de los logros de la lucha contra la pobreza


urbana, se requieren más esfuerzos para construir
ciudades más equitativas y combatir las diversas formas
de desigualdad.

14
Asentamientos informales
La situación de los asentamientos informales ha mantenido tendencias opuestas en los
últimos veinte años. Por un lado, la proporción de residentes urbanos que vive en
asentamientos informales bajó de 33.7 por ciento en 1990, al 23.5 por ciento
en 2010.

Tendencia de población urbana que vive en tugurios. America


116
Latina y el Caribe, 1990-2010. 100
114 90

% de población urbana
Millones de personas

80
112
70
110 60
108 50
106 40
30
104
20
102 10
100 0
1990 1995 2000 2005 2010
Total Población urbana en tugurios % Población urbana en tugurios

Fuente: Elaborado con datos de UN-Habitat (2009) Base de datos Global Urban Indicators

Sin embargo, el número absoluto de personas residentes en tugurios ha aumentado


de 105 millones en el año 1990 a 111 millones en el año 2010, no solo por el
crecimiento demográfico, sino por el carácter del proceso de urbanización que en gran
parte se desarrolla en el contexto de pobreza (ONU Habitat 2012).

Proporción de la población urbana viviendo en tugurios


(2005-2010) países seleccionados
60
50
40
30
20
10
0
Bolivia Peru Venezuela Brazil Ecuador Argentina Paraguay México Colombia Chile
(Est. Plur. (2007) (Rep. Bol. (2009) (2005) (2009) (2005) (2007) (2009) (2009)
de) de)
(2009) (2005)

Fuente: ONU Habitat, Observatorio Mundial Urbano 2013

15
Déficit cualitativo y cuantitativo de viviendas y equipamiento

La política de vivienda de diversos países, entre ellos Chile y Brasil, ha logrado avances
importantes en reducir el déficit cuantitativo de viviendas. Sin embargo, estos logros
no siempre implican mejoras en la calidad de vivienda, acceso a zonas céntricas o el
desarrollo urbano más compacto y sostenible. Al contrario, en muchos casos las
políticas de provisión de vivienda, aunque han tenido efectos importantes sobre la
reducción del déficit habitacional y en términos de desarrollo económico con base en
políticas anti-cíclicas, han ampliado problemas urbanos relativos a reproducción de
modelos de ciudades dormitorios. Por lo tanto, se convierte cada vez más importante tener
en cuenta los efectos de estas políticas para la segregación, fragmentación, inseguridad y
violencia que siguen siendo desafíos importantes para las zonas con alta concentración de
vivienda subsidiada.

Entre 1990-2012 el número promedio de


miembros en los hogares de América Latina y el
Caribe ha disminuido de 4.3 a 3.7

Fuente: CEPALSTAT

Los cambios en la estructura de los hogares también tienen un impacto en la


planificación y diseño de la vivienda. La tendencia en los últimos veinte años apunta hacia
la reducción del tamaño medio del hogar, impulsado por cambios sociales como el
aumento de hogares unipersonales y de familias mono-parentales. Una consecuencia de
estos cambios sociales y demográficos es el aumento del número total de los hogares. Se
estima que, entre 2007-2025 el número de hogares en América Latina va a aumentar por
45%, añadiendo 23 millones de hogares nuevos, resultando en presiones continuas sobre
el stock de vivienda (McKinsey 2011).

16
2. La segregación urbana es la expresión espacial
de la desigualdad

Patrones de segregación en las metrópolis

La segregación residencial socioeconómica caracteriza muchas ciudades en América


Latina y presenta un desafío para lograr ciudades más equitativas. La segregación tendió a
acentuarse en las décadas de 1980 y 1990, dado el aumento importante de la pobreza
urbana, la expansión urbana con el crecimiento de la población y el debilitamiento de
instituciones de integración social como consecuencia de los ajustes económicos.

En muchas ciudades persiste el contraste de la composición social entre centro y


periferia (los niveles socioeconómicos y educacionales siguen menores en la periferia).
Este patrón continúa, a pesar de la fin de la explosión urbana y la desaceleración del
crecimiento urbano especialmente en las grandes ciudades (ONU Habitat, 2012); un
fenómeno que historicamaente ha contribuído a la expansión de las periferias
urbanas pobres.

Crecimiento de las ciudades de América Latina y el Caribe en función


7
de su tamaño absoluto, 1950-2010.

6
Tasa de Crecimiento (%)

5
Menos de
500.000 hab.
4
De 500.000 - 1
3 Millón hab.
De 1 - 5 millones
2 hab.
1 De 5 - 10
millones hab.
0
10 millones hab.
1950-1960 1960-1970 1970-1980 1980-1990 1990-2000 2000-2010
y más

Fuente: ONU Habitat 2012 con datos de CELADE

17
Ciudad de México división administrativa menor según
proporción de jefes de hogar con educación superior,
censos de la ronda de 2010 (en porcentajes)

Santiago de Chile distribución de poblaciones con bajos ingresos (Q1 y Q2) 2011
(deviaciones típicas)

Fuente: Elaboración propia a partir de estadísticas del Congreso Nacional de Chile

18
En la última década se observan tendencias contradictorias en materia de
segregación residencial, impulsadas particularmente por la diversificación social y el
mejoramiento de condiciones económicas en las zonas periféricas de las ciudades. En
parte, eso se debe al desplazamiento no tradicional (de población con niveles de ingreso
más elevado) a estas zonas, en el contexto de una fuerte tendencia de crecimiento
poblacional en zonas periféricas, mientras las zonas céntricas mantienen un carácter
expulsor (CEPAL 2014c). Sin embargo, el movimiento de grupos de ingreso más alto
hacia zonas periféricas no implica necesariamente más integración social, dado que
las comunidades de alto ingreso pueden vivir en forma completamente segregada en zonas
de bajo ingreso.

Tasas de migración neta de las ciudades,


quinquenios previos a los censos de las rondas de 2000 y 2010
(Por 1000 habitantes)

Centro Periferia
15 70
10
60
5
50
0
-5 40
-10 30
-15
20
-20
-25 10

-30 0
Recife

Belo Horizonte

Salvador
Caracas
Gualajara

Monterrey

Guayaquil
Sao Paulo

Toluca

Cuenca
Quito
Ciudad de México

Rio de Janeiro
Montevideo

Brasilia
Curitiba

Belo Horizonte
Salvador
Cuenca
Recife
Toluca

Caracas

Guayaquil
Sao Paulo

Gualajara

Brasilia
Montevideo
Ciudad de México

Monterrey
Quito
Rio de Janeiro

Curitiba

2000 2010 2000 2010

Fuente: CEPAL (2014c)

19
Es importante notar que los índices de segregación
residencial son sistemáticamente más altos para los
grupos del mayor nivel socio-económico lo que refleja
una búsqueda de exclusividad territorial y residencial
de los más ricos (CEPAL 2014c).

La segregación se manifiesta más allá de los indicadores residenciales. El


aumento de la segregación escolar entre la red pública y privada en muchos países de
América Latina en las últimas dos décadas es una tendencia preocupante (CEPAL
2014). La segregación escolar puede tener impactos negativos en la futura
dinámica distributiva, la cohesión social, la segregación de las redes de
relaciones y claramente debilita la función de la educación en nivelar
las diferencias socioeconómicas, así reforzando la desigualdad al
largo plazo.

América Latina (14 países): segregación escolar entre les redes


pública y privada según el índice de aislamiento del primer
quintil de ingresos, 1992, 2000 y 2011
0.45
0.4
0.35
0.3
0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
0
ARG BRA CHL COL CRI DOM ECU SLV HND MEX NIC PRY PER URY

1992 2000 2011

Fuente: CEPAL 2014, sobre la base de micro datos de las encuestas de hogares.

20
Desigualdad de acceso a servicios públicos

La segregación residencial socioeconómica tiene un efecto negativo en la disponibilidad de


recursos en zonas segregadas. Las diferencias de ingresos locales pueden tener
un impacto negativo en la cantidad y calidad de servicios públicos
disponibles en las zonas desfavorecidas, profundizando así los efectos de la
segregación y amplificando las diversas manifestaciones de la desigualdad entre los
residentes ricos y pobres de la ciudad, un desafío agravado también por la prevalencia de
zonas mono-funcionales.

Ciudad de México y São Paulo: ingreso municipal per cápita según


grandes zonas, 2000 y 2010
(Ciudad completa = 100)
Periferia tradicional lejana
Periferia tradicional cercana
Periferias ''elitizadas'' (nuevas periferias)
Subcentro
Centro
Ciudad de São Paulo

Periferia exterior
Periferia interior
Primer contorno
Ciudad Central
Ciudad de México

0 20 40 60 80 100 120 140 160


2010 2000

21
Espacios públicos y desigualdad
La crisis del espacio público se manifiesta en su ausencia o abandono, en su degradación,
en su privatización o en su tendencia a la exclusión. La privatización o la tendencia hacia la
degradación de los espacios públicos suponen una ruptura de la ciudad integradora, de la
ciudad que trata de fomentar la cohesión social y lucha contra la desigualdad.
(Borja, 2011).

El espacio público en la ciudad como espacio de


encuentro, comunicación e interrelación es un elemento
importante para la buena salud de la ciudadanía
de las ciudades.
La planificación urbana resulta un elemento importante en la medida que puede otorgar
oportunidades de mejora de las condiciones residenciales de aquellas áreas más
desfavorecidas de las ciudades, fomentando así la cohesión social y la creación de una
ciudad menos fragmentada. (ONU-Hábitat, 2012). Los espacios públicos urbanos están
vinculados a la formas de vida de los residentes de las ciudades, y la falta de creación,
definición, cuidado y calidad de estas áreas recreativas junto con unas malas condiciones
de la vivienda, en las que se dan condiciones de hacinamiento, terminan por crear una
doble reclusión urbana (ONU-Hábitat, 2012).

La falta de espacios públicos compartidos contribuye a la alta desconfianza


entre los ciudadanos.
América Latina (18 países): percepción de que no se puede confiar
en la mayoría de las personas, 2002-2011
(En porcentajes)
120
100
80
60
40
20
0

2002 2011

Fuente: CEPAL 2014c sobre la base de datos Latinobarómetro 2002-2011 en respuesta a la pregunta:
“Hablando en general, ¿diría que se puede confiar en la mayoría de las personas o que uno nunca es lo
suficientemente cuidado en el trato con los demás”?

22
Hay nuevos espacios de encuentro: los centros
comerciales, que bajo una apariencia pseudo-publica,
limita el acceso a ciertos colectivos de población.

Fuente: Gerencia de Infraestructura y Medioambiente, de la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles


(ICES) del BID

La ciudad es, ante todo, el espacio público.


El espacio público es la ciudad: es a la vez condición y expresión
de la ciudadanía, de los derechos
ciudadanos (Borja, 2011).

23
Por otro lado, la tasa de motorización aumenta en
las urbes de la región, impactando la calidad de los Desde los inicios del siglo XXI se
espacios públicos de las mismas, ya que no han venido sucediendo las
solamente se produce una invasión de los actuaciones a escala local en
muchas las ciudades de
automóviles, sino que se estrechan las calles para
América Latina y El Caribe, de
el peatón y para los medios de transporte
revitalizaciones y
alternativos, como las bicicletas; lo que termina
remodelaciones de espacios
por dar una impresión de ciudad agresiva e públicos.
insegura en términos de movilidad urbana.
Principalmente se engloban en
La participación ciudadana y los movimientos dos áreas de la ciudad: aquellas
sociales se han convertido en las últimas décadas, zonas de la ciudad,
en un agente muy importante en la necesidad de fundamentalmente periféricas,
crear o mantener espacios públicos o en dar más deterioradas y
nuevos usos a grandes espacios abandonados en desfavorecidas; y los centros
las ciudades de la región. En este sentido es históricos que han visto como su
estado se ha ido degradando
necesario que en las metrópolis de América del
con el paso del tiempo.
Sur y México se reconozca el espacio público como
lugar de encuentro, de convivencia y de expresión
de los conflictos urbanos.

Las plazas, las calles, y los grandes centros históricos de las


ciudades conforman también los espacios públicos
de las ciudades.
El hecho de tener espacios públicos bien diseñados y de calidad no sólo sirve para
potenciar una imagen de seguridad y establecer una buena percepción favorable de la
ciudad, sino que permite utilizar mejor ciertos recursos, como pueden ser los efectivos
policiales. En el diseño de espacios públicos vale reconocer las necesidades y patrones de
uso de diferentes grupos. Por ejemplo, las mujeres como principales proveedoras de
cuidado son en gran parte usuarias de los espacios públicos. Espacios para todos,
hombres y mujeres, requiere de una planificación con
perspectiva de género.
Los gobiernos locales son los actores que, a través de políticas
que favorezcan la cohesión social en un marco espacial no
agresivo, pueden mostrar un enfoque integrador entre
ciudadanía y la ciudad.
24
INTERVENCION EN CENTRO HISTORICO DE LA HABANA
(CUBA)

El centro histórico de La Habana catalogado como


patrimonio cultural e histórico de la Humanidad y
caracterizado por una alta densidad de población de
bajos ingresos, fue declarado en 1993 como zona
prioritaria para intervenciones orientadas a su
conservación, debido a su avanzado estado de deterioro.

La restauración incluyó la mejora de instalaciones para


usos sociales, culturales y la oferta de servicios
asociados al turismo.
El proyecto, que permitió recuperar el patrimonio
histórico sin perder su carácter residencial, favoreció el
desarrollo de nuevas actividades económicas y ha
inspirado iniciativas similares en otras ciudades del país

PROGRAMA FAVELA-BARRIO
(RIO DE JANEIRO, BRASIL)

En 1994, se inició el Programa “Favela-Barrio”, una


iniciativa novedosa para la mejora física de asentamientos
informales precarios (favelas) en diversas áreas de la
ciudad. “Favela- Barrio” buscaba la Integración física y social
de esos barrios a la ciudad formal, por medio de mejoras en
la infraestructura, servicios públicos, y espacios de uso
colectivo, y no solo mediante la mejora de las viviendas.

La iniciativa adquirió una nueva dimensión en 2010 con el


lanzamiento de un nuevo programa, “Morar Carioca”, con
igual foco de inclusión física y social, y la ambición de
realizar una integración urbana y social completa.

INTERVENCION EN JUAN BOBO


(MEDELLIN, COLOMBIA)

En 2004, el gobierno del municipio de Medellín escogió un


asentamiento informal en la quebrada Juan Bobo para un
programa piloto de mejoramiento e integración social y
espacial in situ, es decir, sin desplazar a la población a otros
lugares.
Entre los resultados obtenidos están el acceso a servicios de
acueducto, alcantarillado, recolección de basuras, un sistema
de movilidad y espacios públicos. Se ha logrado la titulación
para las familias y el llamado “pacto urbano”, entre las
autoridades y grupos que ejercían el control del territorio,
que hizo posible el acceso al asentamiento en condiciones de
seguridad.
25
Movilidad urbana y segregación espacial

La segregación espacial y en particular la concentración de residentes de ingresos más


bajos en las periferias generan desigualdades en el acceso y la calidad de la movilidad
urbana. Un estudio basado en datos censales revela que en Rio de Janeiro, São Paulo,
Santiago y Ciudad de México existe un contrapunto entre la situación individual y
geográfica en términos de la segmentación socioeconómica de la movilidad diaria
(Rodríguez 2008). A nivel individual, la probabilidad de trabajar en una comuna
diferente a la de residencia crece con el nivel socio-económico dado que los grupos de
nivel económico más alto tienen más recursos para trasladarse. Sin embargo, los
municipios desfavorecidos generalmente tienen índices superiores de salida de
trabajadores. Una razón de esta dinámica es la creciente importancia del sector de
servicios en la economía metropolitana, que favorece la concentración de los
empleos en los centros comerciales y en el hábitat de la élite (Rodríguez, 2008).

Cambios en la participación del transporte público colectivo en


90 ciudades seleccionadas
80
80
67
70 66

60 55 54
Año 1
50 46
%

Año 2
40 33 33
30

20

10

0
Montevideo Quito Santiago Sao Paulo

Fuente: ONU Habitat 2012 Estado de las Ciudades de América Latina y el Caribe. Datos recopilados de: Urse y
Márquez 2009; Municipio del Distrito Metropolitano de Quito et al. 2008, y CAF, Observatorio de la
Movilidad Urbana.

Aunque la mayor parte de los viajes metropolitanos se realizan en transporte público (CAF
2011), se observa un aumento claro del transporte privado, igual que el crecimiento
de las tasas motorización. Los viajes en vehículo privado ocupan la mayor parte del
suelo viario y por lo tanto impactan negativamente el desempeño de los viajes
colectivos y determinan hegemónicamente lo diseño urbano. En algunas ciudades,
cómo en São Paulo, el diseño institucional fragmentado del sector de movilidad urbana

26
genera problemas de coordinación lo que ha contribuido a favorecer la circulación privada
en las décadas de 1970-1990 y el hecho de que apenas recientemente se implementa
carriles exclusivos para buses en las ciudades regionales.

Las políticas que favorezcan la movilidad privada generan


contaminación con efectos negativos sobre el bienestar ciudadano y
refuerzan las desigualdades.

Evolución de la tasa de motorización (autos por persona)


1990-2008*
0.2
Número de autos / persona

0.18

0.16

0.14

0.12

0.1

0.08

Fuente: Habitat 2012 Estado de las Ciudades de América Latina y el Caribe CEPAL en base de Indicadores
ambientales de América Latina y el Caribe (2009).
* Promedio ponderado para nueve países: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, México, Panamá, Perú,
República Dominicana y Venezuela.

La tenencia de autos se concentra principalmente entre los quintiles más altos de ingresos,
igual que en el caso del gasto total en gasolina (50% del gasto total concentra en el quintil
más rico en América Latina y 80% en el caso de Colombia) (CEPAL 2014). Vale destacar
que en comparación con los países de la OCDE la demanda de gasolina es relativamente
inelástica al precio en América Latina y el Caribe, en particular entre grupos de alto
ingreso; sugiriendo una aversión al transporte público una vez que el vehículo
privado es adquirido y la falta de sustitutos adecuados al transporte privado
(CEPAL 2014 d).

27
Gasto total de los hogares en energía (electricidad, gas y otros
combustibles) como proporción del gasto total de los hogares y del
gasto total de energía de uso doméstico, por quintil de ingreso (%)
14 45

40
12
35
10
30

8 25

6 20

15
4
10
2
5

0 0
I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V I II III IV V
Argentina Brasil Chile Colombia Costa Rica El Salvador México Nicaragua Uruguay
(2005) (2008) (2007) (2007) (2004) (2006) (2012) (2005) (2005)
Gasto hogares (eje izda) Gasto total energía uso doméstico (eje derecha)

Fuente: CEPAL 2014 sobre la base de información oficial de los respectivos países. Datos procedentes de
encuestas nacionales de ingresos y gastos de los años indicados.

Los patrones de consumo de combustibles entre


quintiles demuestran que existen patrones de movilidad
claramente diferenciados por ingreso. Las políticas que
privilegian la inversión en infraestructuras para la movilidad
privada y los subsidios al consumo de combustible benefician
los hogares más ricos, reforzando el modelo
urbano inequitativo.

28
Violencia y desigualdad

Los países y ciudades de América Latina sufren de altos grados de violencia en


comparación internacional. Sin embargo, existe gran variedad dentro de los niveles de
inseguridad entre las diversas ciudades; con las ciudades de América del Sur teniendo
tasas de violencia mucho más bajas que en América Central o algunos países caribeños. En
América del Sur, tampoco se nota la concentración de la violencia en zonas metropolitanas,
dado que muchas ciudades grandes tienen tasas de violencia más bajas que el
promedio nacional (ONU Habitat 2012).

Tasa de homicidios en ciudades seleccionadas y en su país.


120 Circa 2009

100

80

60

40

20

Tasa ciudad Tasa nacional

Fuente: ONU Habitat 2012 Elaboración con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el
Delito (UNODC). Consultado en noviembre de 2011.

En los últimos veinte años la tasa de homicidio, un indicador importante del estado de
inseguridad, ha permanecido relativamente estable en América del Sur (UNODC 2013).
Sin embargo, en muchas metrópolis se observa un descenso de las tasas de
homicidios, en paralelo con la reducción de la desigualdad de ingreso.

29
Tasas de homicidio, por subregión
(1995-2012)
30
Tasa x100.000 hab

25
20
15
10
5
0
Cono sur (10 países)
Centroamérica (8 países)
Caribe (15 países/territorios)
América del Norte (4 países/territorios)

Fuente: UNODC, 2013.

La tasa de delitos puede estar influida por una diversidad de factores, sin embargo muchos
estudios encuentran una relación robusta entre la criminalidad y la desigualdad. Hay
que resaltar que esta relación es más baja o casi inexistente entre la criminalidad y la
pobreza (CAF 2014). Un estudio afirma que con un descenso de 2.4 puntos porcentuales de
la desigualdad nacional, la tasa de homicidios intencionales cae 3.7 por ciento en el corto
plazo y hasta 20 por ciento en el largo plazo (Fajnzylber et al. 2002.)

Bogotá (COL) Indice de GINI y Tasa de


homicidios, 1999-2010
0.6 40

0.59 35
0.58 Belo Horizonte en Brasil,
30 entre 2004-2009 redujo
0.57
Tasa Homicidios

sus valores de homicidio


Indice de GINI

25
0.56
de 65 por 100 mil
0.55 20 habitantes a 38. Su
0.54 15
Coeficiente Gini bajó de
0.53 0.607 a 0.567 en el mismo
10 periodo.
0.52
5
0.51

0.5 0

Fuente: CAF 2014 con datos de ONU Hábitat Observatorio Mundial Urbano 2013

30
Por otro lado, se registran casos donde el aumento de la desigualdad ha estado
acompañado por el crecimiento de la tasa de homicidio también, demostrando que la
correlación positiva entre los dos puede existir en la dirección opuesta también.

Brasilia (BRA) Indice de GINI y Tasa de


homicidios, 1999-2010
0.68 70

0.66 60

Tasa Homicidios
0.64 50
Indice GINI

0.62 40

0.6 30

0.58 20

0.56 10

0.54 0

Fuente: CAF 2014 con datos de ONU Hábitat Observatorio Mundial Urbano 2013,
Mapa de Violencia Brasil 2012

Las ciudades más equitativas generalmente también son


más seguras.

Existen desigualdades en la medida que grupos sociales diferentes se encuentran afectadas


por la inseguridad y la violencia. Cabe destacar el alto porcentaje de jóvenes en la región
que son víctimas de delitos, incluso delitos violentos.

31
América Latina (18 países): población de 16 a 29 años que declara haber
sido víctima de un hecho delictivo en los últimos 12 meses, 2013
(En porcentajes)
70
60
50
40
30
20
10
0

Con violencia Sin violencia

Fuente CEPAL 2014c

Se observan diferencias marcadas entre géneros: la tasa de homicidio de víctimas


masculinas supera mucho la de mujeres (UNODC 2013). No obstante, hay que reconocer
que los homicidios y agresión física cometidos dentro del hogar o el contexto familiar,
impactan más a las mujeres (UNODC 2013 p.13, IPEA 2011 p.38)

Tasa de homicidios según región y sexo


(2012 o posterior)
35
29.3
30

25
19
20

15
9.7
10
6
4 4.4 4.2 3.7
5 2.7 1.8 1.7
1.6
0
Hombre Mujer
Global África Américas Asia Europa Oceanía

Fuente: UNODC 2013

32
Se producen diferencias étnicas en las
tasas de victimización tambiém. Por
ejemplo en São Paulo la tasa de homicidios
entre jóvenes (15-24) negros y pardos
alcanza 31,59 por 100 mil habitantes en
contraste con la de jóvenes blancos, 17,23
por 100 mil habitantes (Prefeitura de São
Paulo ObservaSampa 2010). Al nivel
nacional, en Brasil se observa que las
víctimas afrodescendientes de crímenes son
menos probables de reportar sus casos de
victimización a las autoridades, lo que
sugiere una diferenciación étnica en la
percepción y confianza hacía los organismos
de seguridad pública (IPEA 2011).
Fuente: UNODC 2013. Homicide Statistics, 2012

Los patrones de victimización reproducen las diversas


manifestaciones de la desigualdad en las sociedades
de América Latina.

33
Infraestructura urbana y desigualdades de salud

Un desafío importante para la planificación urbana y de los servicios públicos en América


Latina, es el aumento considerable de las enfermedades no transmisibles (ENT), cómo
diabetes, cardiopatías, cáncer, o las enfermedades respiratorias. En 2030, más del 80% de
las muertes en la región de América Latina y el Caribe se atribuirán a las ENT
(PRB 2013).

El incremento de las ENT implica un alza de costos no sólo para los servicios públicos y
la productividad económica, sino para aquellas personas que no cuentan con acceso a
servicios de salud de calidad; un hecho preocupante dado que los ENT atacan
desproporcionalmente a personas pertenecientes a las clases socioeconómicas más
bajas (OMS 2010).

En América Latina las muertes causadas por esas enfermedades se producen en un


29% en personas menores de 60 años, porcentaje que es solo del 13% en los países
de altos ingresos (PRB 2013).

Prevalencia y número de personas con diabetes mellitus (FID 2014)

Sólo en México hay 9 millones de


personas, 12.6% de la población,
con diabetes mellitus, una
enfermedad asociada con el
sobrepeso y la obesidad.

Se estima que hasta 2035 el número


de diabéticos en América del Central
y Sur va a aumentar por 60% y la
mayoría de los casos será en centros
urbanos (FID 2014).

34
Las ENT tienen un vínculo importante con la infraestructura y servicios urbanos que
influencian el estilo de vida de los ciudadanos y los niveles de contaminación. Entre estos
factores infraestructurales urbanos destacan los tiempos largos de traslado diario, la
mala calidad del aire impulsada por los patrones actuales de movilidad urbana y la
infraestructura que no favorece el ejercicio, como la falta de espacios públicos y las
posibilidades de caminar. La actividad física insuficiente contribuye al sobrepeso,
obesidad y causa más del 7% de las cardiopatías, que son la principal causa de muerte en
América Latina y el Caribe (PRB 2013).

Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (2015), en México, en los núcleos


urbanos, la contaminación del aire conlleva externalidades negativas como pueden ser
más de 5000 muertes al año, alrededor de 14.000 hospitalizaciones y más de 800.000
consultas médicas y alrededor de 728millones de pesos mexicanos en gastos en salud.

Concentración promedio anuales de PM10 y PM2.5 en ALC con respecto a


las normas de salud
(En µg/ m3)

2011 24.8 50.1


2010 22.5 46.6
2009 10 µg/ m3 24.3 46.5
2008 27.2 54
2007 29.5 53
Año

2006 21.6 49.3


PM2.5
2005 28.5 55.3
PM10
2004 28.7 53
2003 28.7 58.9
3
2002 25 µg/ m 27.5 58.4
2001 31 59.6
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60
Concentración promedio

Fuente: Clear Air Institute, 2012. La calidad del aire en América Latina: Una visión panorámica. La línea de
azul oscura refiere a la norma definida por la Organización Mundial de Saludo y la línea de azul clara refiere a
la norma definida por la Unión Europea

35
El déficit y la situación precaria de los servicios urbanos y la infraestructura afectan
directamente las condiciones de salud en las ciudades latinoamericanas, que suelen tener
una situación de falta de saneamiento y tratamiento de aguas; políticas ineficientes de
residuos sólidos en las zonas vulnerables; prestación de suministro de agua, con
desigualdades marcadas en la calidad, frecuencia, velocidad y manejo entre diferentes
zonas de la ciudad, generando los costos más altos de problemas derivados para los grupos
más pobres (ONU Habitat, 2012).

La importancia de la lucha contra el dengue en las ciudades ha cobrado un papel


importante a través de las políticas públicas en materia sanitaria en la región. En las
últimas décadas se ha producido la expansión de la presencia del Aedes aegypti, el mosquito
vector de la enfermedad, posiblemente vinculada con los efectos del cambio climático
(PNUMA-CEPAL 2010).

La expansión rápida de las ciudades, la escasa planificación y las condiciones precarias de


los muchos asentamientos, sin instalaciones mejoradas de saneamiento y agua potable
así como la disposición inapropiada de residuos líquidos y sólidos han creado
condiciones para el aumento de las epidemias urbanas de dengue, cuyo impacto se ve
agravado por la falta de inversión en salud pública. Además de sus costos sociales, la
enfermedad provoca costos económicos. Se estima que en Argentina la epidemia de 2009
generó un costo total entre 6-9 millones de dólares americanos (Tarragona et. A. 2012).

36
Incidencia de dengue en las Américas de
acuerdo a % de población urbana con acceso a
instalaciones mejoradas de saneamiento, 2013

Cobertura más baja 411.8

Cobertura Media 24.3

Cobertura Medio alto 0.6

Mayor cobertura 1.2

0 100 200 300 400 500


Incidencia x100.000 hab

Fuente: Organización Panamericana de Salud, 2014

La segregación y el acceso desigual a servicios públicos y


saneamientos de calidad se manifiestan en las
diferencias del impacto del dengue y otras
enfermedades en las ciudades.

Incidencia de dengue en las Américas de acuerdo al


Índice de GINI, 2013

IG más bajo 14.9

IG Medio alto 37.2

IG Medio alto 405.6

Mayor inequidad 1207.5

0 200 400 600 800 1000 1200 1400


Incidencia x100.000 hab

Fuente: Organización Panamericana de Salud, 2014

37
3. Desigualdad y diversidad social

Desigualdad desde la perspectiva de género


Las mujeres contribuyen de manera importante al desarrollo y crecimiento de las ciudades;
sin embargo enfrentan persistentes desigualdades en términos de acceso al trabajo
deciente, a servicio de calidad, su seguridad y representación en toma de decisiones. Esto
es de particular importancia teniendo en cuenta que la mayor parte del futuro crecimiento
demográfico tendrá lugar en las ciudades y este vendrá acompañado por un alto porcentaje
de mujeres que son las principales responsables de sus hogares y del cuidado de las
poblaciones dependientes. Uno de los grandes cambios sociales más importantes de las
el aumento de la tasa la participación
últimas décadas es

laboral de las mujeres en el entorno urbano.


América Latina: Indicadores de la inserción laboral de las mujeres
sectores de
Participaci

124
DESEMPLEO productivi
empleo en

Mujeres (respecto de los hombres) 116


dad (13
países)
ón del

118
baja

54
Total mujeres 55
52
URBANO (14
TASA DE

países)

123
Mujeres (respecto de los hombres) 132
142
9
Total mujeres 13
8
TASA DE PARTICIPACIÓN URBANA (14

66
13 o más años de educación 71
72
51
10 a 12 años de educación 55
55 Alrededor de
países)

38 1990
7 a 9 años de educación 46
Alrededor de
44
40 2002
4 a 6 años de educación 46 2007-2008
45
32
0 a 3 años de educación 36
35
43
Total mujeres 51
52

0 20 40 60 80 100 120 140 160

Fuente: CEPAL 2010 sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares en 14 países de ALC

38
Sin embargo, el aumento de la participación laboral de las mujeres ha llegado a
estancarse, indicando la existencia de factores que frenan la inserción laboral. Además, es
necesario resaltar la sobrerrepresentación de las mujeres en sectores de baja
productividad (CEPAL 2010, 2014e).

Las encuestas de uso de tiempo de la región demuestran que las mujeres siguen
haciéndose cargo de la mayor parte de las tareas domésticas y de cuidado de
dependientes dentro de los hogares. La baja participación de las mujeres laboral de las
mujeres se asocia en parte con su posibilidad de aceder a servicios de cuidado de
calidad, lo que termina por convertirse en un desafío cada vez más grande dada
la tendencia progresiva del envejecimiento de la población lo que aumentará la
demanda de tareas de cuidado. El acceso desigual a servicios de cuidado y
protección social agravan esta situación para los grupos con menos recursos en
particular(CEPAL 2014e).

Población que declaró estar fuera de la fuerza de trabajo


por atender tareas domésticas y de cuidado por sexo,
alrededor de 2010 (En porcentajes)

Mujeres Hombres

América Latina 30.3


2.7
Peru 6.2
0.8
Paraguay 12.4
1.9
Ecuador 15.9
13
Uruguay 17.4
1.1
Colombia 32
1.2
Chile 48.6
2.3
Bolivia (Est.Plur. de) 52.9
0.7
Venezuela (Rep.Bol. de) 56.9
1.9

Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe 2014, sobre la base de tabulaciones especiales
de las encuestas de hogares de los respectivos países

39
Los cambios económicos no implican automáticamente
mejoras sustantivas en la igualdad de género y el uso de
tiempo de las mujeres. Existe un vínculo importante
entre el acceso desigual a servicios y la oportunidad de
entrar al mercado laboral.

Sin embargo, vale resaltar que en algunos


casos, el diseño de políticas de
vivienda está integrando una
perspectiva de género y autonomía de
las mujeres. En el programa brasileño
“Minha Casa, Minha Vida” el 80% de
los contratos de vivienda se otorgaron
para hogares con jefatura femenina y
en casos de divorcio, las mujeres
mantienen los títulos de propiedad sin
diferenciar entre los matrimonios
oficiales y uniones estables. Se otorga el
título a hombres sólo en aquellos casos
en los que tengan la custodia exclusiva de
los hijos (ONU Habitat 2013a).

El diseño de los servicios de transporte, basados en un diseño


radial periferia-centro, desde las zona residenciales en la periferia hacia el centro de las
favorece en gran medida las
ciudades en las que se ubican las empresas,
pautas masculinas de traslado, y no considera los viajes
multiobjetivos entre zonas periféricas fuera de las horas: realizados
principalmente por mujeres en donde en muchos casos tienen que compaginar las
múltiples tareas domesticas y trabajo de cuidados remunerado. Un ejemplo evidente de
este tipo de trayectos es dejar a los hijos en el colegio para después desplazarse al centro
de trabajo, lo que aumenta el gasto de tiempo dedicado al transporte de esta población
femenina debido al diseño poco eficaz del transporte urbano.(ONU Habitat 2013b)

40
Por otro lado, es importante resaltar la importancia
de la seguridad
personal relacionada con la movilidad de las mujeres, en
la que están más expuestas a agresiones de diverso tipo, lo que ha llevado a muchas
ciudades a establecer programas de espacios exclusivos de mujeres en los medios de
transporte urbano. Se torna necesario establecer medidas complementarias que ahonden
en las raíces del problema y no sólo soluciones el problema de manera coyuntural.

De acuerdo con el Reporte Nacional de Movilidad Urbana en


México 2014-2015, elaborado por la ONU-Hábitat, 9 de cada 10
mujeres han sido víctimas de alguna forma de violencia sexual
mientras viaja.

Las desigualdades de género en las ciudades tienen


causas complejas, con raíces en valores sociales y
culturales. Sin embargo, realizar cambios en el acceso y
diseño de políticas y servicios públicos puede combatir
estas desigualdades.

41
Desigualdad y diversidad étnica

América Latina y el Caribe se caracteriza por la gran diversidad étnica, lingüística y


cultural, con al menos 670 pueblos indígenas, representando entre 30 y 50 millones
de personas (CEPAL 2006) y más de 133 millones de personas afrodescendientes, casi
un cuarto de la población de América Latina (PERLA 2013).

Brasil tiene la segunda población afrodescendiente más grande del mundo, después
de Nigeria. A pesar de los avances de igualdad social en Brasil, vale señalar que el 72% del
decil con menos recursos de la población son afrodescendientes (pretos y pardos)
(IPEA 2012).

Considerando solo la población afrodescendiente (pretos y


pardos), el Índice de Desarrollo Humano de Brasil alcanzaría
el ranking 103 en el mundo, mientras que solo
considerando la población blanca la posición del país sería
66 (UFRJ-LAESER 2013).

América Latina (6 países): Tasas de pobreza de las


poblaciones indígenas y no indígenas (en porcentajes)
90 80.6
80
70
60 49.9 52.4
47.5
50 42,00 39.9
40 34.9 32.4
30 22.6 20.8
20 15.3
10.6
10
0
Chile (2011) Peru (2012) Bolivia México (2012) Ecuador Panamá
(Est.Plur.de) (2012) (2010)
(2011)

Población indígena Población no indígena

Fuente: CEPAL sobre la base de las encuestas de hogares de los respectivos países.

42
Las disparidades entre
diversas etnias en términos
de su situación económica y
los diversos aspectos del
bienestar siguen siendo una
de las manifestaciones más
importantes de la
desigualdad

Fuente: Ministerio de la Salud, Brasil

Las dos tendencias principales que han marcado la diversidad étnica de las ciudades
de América Latina en los últimos veinte años son:

1) El aumento de la presencia indígena migrantes internacionales. Si bien


en las ciudades. Se estima que alrededor América Latina sigue marcada por la
de la mitad de la población indígena de la emigración hacia América del Norte, en el
región vive en zonas urbanas año 2013 un 15% del total de los
(CEPAL 2014b) migrantes internacionales
latinoamericanos se encontraban en otro
2) Las zonas urbanas son los
país de la misma región ALC
principales centros de atracción para
(UN DESA, 2014).

43
En los dos casos se notan índices elevados de
segregación, deficiencia de vivienda y acceso a servicios
en comparación con la población en general, lo que
favorece la segregación y la estigmatización.

Fuente: Elaboración propia a partir de estadísticas del Congreso Nacional de Chile

En el caso de los migrantes internacionales se observa una agrupación residencial en


zonas centrales de las ciudades en virtud a varios factores: la cercanía a los puestos al
empleo del sector servicios que suelen estar ubicadas en estas áreas urbanas y a su vez, la
creación de redes de apoyo (CEPAL, 2014c). A pesar de la ubicación central de estas
comunidades, se observan condiciones de vida más precarias, incluso el riesgo más alto
de explotación laboral en los peores casos trabajo en condiciones de esclavitud en
particular entre migrantes indocumentados (Silveiro y otros 2013, Reportero Brasil 2014)

Se estima que en São Paulo hay entre 50-70 mil migrantes bolivianos
indocumentados, principalmente hombres jóvenes, aunque la feminización de
la migración es cada vez mayor, por la atracción de los empleos en talleres de
costura (Silveiro y otros 2013.)

La metrópolis brasileña atrae una gran parte de los 52.000 haitianos que llegaron a
Brasil después del terremoto de 2010. Aunque muchos de ellos cuentan con visas
humanitarias, actualmente no existe una política de integración o apoyo para su
inserción laboral y se ha documentado casos de trabajo en condiciones de
esclavitud (NYT 2015, Reportero Brasil 2014)

44
En contraste, entre la población indígena se observa una agrupación residencial en zonas
periféricas. Para una parte importante de las personas indígenas, el traslado a las
áreas urbanas ha agravado sus condiciones de pobreza, dada la ubicación marginal, en
zonas precarias y carentes de seguridad, con riesgo ambiental, falta de acceso a empleo y a
servicios básicos que profundizan la desigualdad (CEPAL 2014).

América Latina (5 países): tasas de conclusión de la educación


secundaria de personas de 20 años y más pertenecientes a la
población indígena y no indígena (En porcentajes)

70 63.5
60 56.6
47.4
50 43.2 42.8
40 35.5
26.7 29.7
30 20.8
20 13.5
10
0
Ecuador (2012) México (2012) Perú (2012) Bolivia Chile (2011)
(Est.Plur.de)
(2011)
Población indígena Población no indígena

Fuente: CEPAL sobre la base de las encuestas de hogares de los respectivos países

45
Envejecimiento de la población y vulnerabilidad social

Las actuales tendencias demográficas en ALC muestran que el proceso de envejecimiento


de la población se intensificará en las próximas décadas, aumentando el índice de
dependencia demográfica (CEPAL, 2008).

PROPORCIÓN DE LA POBLACIÓN DE 15 A 59 AÑOS, AMÉRICA LATINA, 1950-2011


(En porcentajes)

Fuente: CEPALSTAT

Además, del fin del “bono demográfico,” el cual había favorecido la economía en las últimas
décadas, este cambio tiene implicancias profundas en las políticas sociales en la
región, sobretodo en cuanto a los sistemas de pensiones, salud y cuidado. En la
actualidad hay muchas disparidades entre los países en el nivel de preparación para estos
impactos. La falta de protección social para personas mayores tiene un impacto
fuerte para las mujeres y en particular las mujeres sin ingresos propios, por la falta de
reconocimiento del trabajo dentro del hogar. El proceso de envejecimiento implica un
aumento de la demanda de tareas de cuidado y dado que las principales cuidadoras son
mujeres, tendrá efectos sobre el uso de tiempo y los patrones de empleo de las mujeres.

46
América Latina (18 países): Porcentaje de hogares con algún
miembro de 65 o más años que recibe jubilación o pensión según
niveles de ingresos, alrededor de 2007*
(En múltiplos de la línea de pobreza)
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0

Indigente y altamente vulnerable a la indigencia (hasta 0.6 líneas de pobreza)


Pobre y altamente vulnerable a la pobreza (de 0.61 a 1.2 líneas de pobreza)
Vulnerables a la pobreza (de 1.2 a 1.8 líneas de pobreza)
No vulnerables (más de 1.8 líneas de pobreza)

Fuente: La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir CEPAL 2010 *Los datos del Perú
corresponden al año 2003; los de El Salvador, a 2004; los de Colombia y Nicaragua, a 2005, y los de la
Argentina, Chile, Guatemala y México, a 2006.

El proceso de envejecimiento de la población presenta desafíos a las


vulnerabilidad
ciudades en términos de hacer frente a la

económica de personas mayores, y también


presenta importantes desafíos desde la
perspectiva de género. En este contexto, aportar servicios de
cuidado accesibles y promover el diseño urbano más
inclusivo que considere las necesidades de personas
mayores gana cada vez más relevancia.
47
4. Desafíos y estrategias para el enfrentamiento
de las desigualdades socioespaciales
El diagnóstico presentado revela un escenario en América Latina como la región más
urbanizada del planeta, pero también una de las que presentan menor densidad residencial. La
expansión urbana sin planificación, horizontal y poco densa que caracteriza a la gran mayoría de
sus ciudades, tiene importantes consecuencias para la población residente y para el territorio. Más
allá de los problemas conocidos: los altos costos de la urbanización, la degradación del medio-
ambiente, el aumento del tiempo de desplazamiento de los habitantes, entre otros problemas; este
tipo de urbanización es responsable del crecimiento de los índices de desigualdad social en las
zonas urbanas, resultando en el problema de la segregación socioespacial.

Por otro lado se presentan nuevos elementos a tener en cuenta: la desaceleración del
crecimiento y la expansión de las ciudades latinoamericanas, el período de crecimiento
económico, los grandes avances que se han logrado en la democratización, la
descentralización y la participación política; y en particular, la aplicación de políticas que
han producido avances importantes en la lucha contra la pobreza extrema en muchos países.
Sin embargo, estas políticas no necesariamente han logrado los efectos esperados en términos de la
disminución de la desigualdad desde el punto de vista de mejoras concretas de las condiciones de
vida en las ciudades y del acceso a los bienes y servicios urbanos.

Un ejemplo se revela en el patrón de segregación urbana que reproduce la lógica centro-


periferia: en las grandes ciudades de los países en desarrollo la desigualdad se presenta de forma
exacerbada con la segregación de la centralidad urbana y la aglomeración de bienes, servicios e
infraestructura; principalmente concentrados en “sectores circulares” junto a las zonas de patrón
alto de residencia (VILLAÇA, 2005). Este modelo podría estar en proceso de revertirse con las
políticas redistributivas, el crecimiento de la población de clase media y la disminución de la
expansión urbana en las grandes ciudades, alcanzando un patrón de segregación menos
desigual en la forma de sectores de círculos, a ejemplo de las grandes ciudades de países
desarrollados.

48
En la imagen superior se muestra, a la izquierda, el modelo de segregación de grandes ciudades de
países en desarrollo; y a la derecha, el modelo de segregación de grandes ciudades de países
desarrollados (VILLAÇA, 2005). Para reflexionar acerca de esta hipótesis, es necesario tener en
cuenta algunos elementos de las tendencias del desarrollo macroeconómico en el contexto de
América Latina así como las estrategias de las políticas públicas urbanas con la perspectiva de
acción sistémica en diversos niveles para reconocer las formas de superar los desafíos implicados.

La región está entrando en una situación marcada por el fin de los altos niveles de crecimiento
económico, el agotamiento del desarrollo económico basado en la matriz de commodities, la escasez
del suelo urbano, la ampliación del déficit de la producción de infraestructuras y sus formas de
financiamiento; la desaceleración de los aportes públicos, el crecimiento de la deuda externa e
interna y por último, el crecimiento de la violencia, particularmente, del crimen organizado. Si
agregamos a este escenario la situación actual de las ciudades de América Latina presentado en este
diagnóstico, es posible reconocer la importancia de considerar conjuntamente las diferentes
cuestiones que componen el cuadro de segregación socioespacial que caracteriza una gran parte
de las ciudades latinoamericanas, con la finalidad de desarrollar políticas públicas urbanas
sistémicas para enfrentar los desafíos que se presentan en la nueva agenda urbana.

Buscar una agenda compartida significa


identificar estas similitudes con mayor precisión
y debatir posturas, estrategias y prioridades
ante los desafíos planteados
Un punto de partida para poner en tela de juicio una agenda de políticas sistémicas podría
ser el reconocimiento de la expresión territorial de este conjunto de cuestiones, con
la intención de identificar aquellas que se articulan y se refuerzan; es decir, la influencia
mutua entre los factores que contribuyen en el agravamiento de las desigualdades socio-
territoriales y sus consecuencias en la configuración del espacio urbano.

A partir de este análisis es posible formular estrategias o líneas de acción que podrán
servir de base para la proposición de políticas urbanas con mecanismos de articulación de
acción sistémica que garanticen el desarrollo urbano sostenible. Estas deberán considerar
las características de cada territorio, identificando y reconociendo sus dimensiones
sociales, ambientales, económicas y culturales; además de su relación con la dinámica
inmobiliaria y del mercado del suelo, importantes elementos que definen la localización, el
acceso a infraestructuras urbanas y las características morfológicas del tejido urbano.

La identificación y reconocimiento de macro-áreas de problemas específicos en común a


las ciudades de América Latina, puede ser una clave para orientar la definición de objetivos
específicos para la proposición de estrategias de desarrollo urbano de una agenda
compartida por las ciudades y sus macro-áreas de problemas específicos, que respondan a
49
las cuestiones locales y puedan actuar en la disminución de la
desigualdad socioespacial.

Para tanto, es también importante distinguir aquellos problemas que, aunque tengan
expresión territorial y local, exigen una acción amplia y duradera de escala nacional.
Podríamos situar ahí, por ejemplo, el problema de la informalidad laboral que además de
no ser un fenómeno exclusivamente urbano, depende de posiciones, leyes y acciones
discutidas en el ámbito federal.

El diagnostico presentado también revela que el uso privatista del espacio público es una
característica común a las ciudades latinoamericanas. La narrativa del miedo que asocia
la seguridad a los espacios privados y la lógica del control y del orden, contribuyen para
el cercenamiento de las libertades en estos espacios. Tal escenario explicita la necesidad de
establecer una política de ocupación del espacio público urbano comprometida con la
promoción de la ciudadanía, fortaleciendo una cultura de afirmación y garantía de
los derechos humanos.

La promoción de las libertades y el ejercicio de la ciudadanía deben ser tratados como


principios fundamentales para la deconstrucción de la cultura de la violencia. Eso implica
reivindicar el Derecho a la Ciudad y reconocer el espacio público como lugar de
encuentro, de convivencia y de explicitación de los conflictos. Se trata también de
reivindicar la gestión democrática de la ciudad y considerar sus diversos usos como forma
de participación social.

En este sentido, el Derecho a la Ciudad debe ser comprendido no sólo como acceso a los
bienes públicos producidos por la ciudad – es decir, el derecho en la ciudad-; el concepto
presentado reivindica el Derecho a la Ciudad por medio de todo lo que pueda sintetizar la
ocupación del espacio público por la ciudadanía:

 El derecho de estar y crear la ciudad.


 El derecho de permanecer y ocupar espacios públicos.
 El derecho de reinventar formas de usos y flujos en el espacio urbano.

Al considerar la dimensión humana como elemento prioritario en la discusión del


espacio público urbano, esta concepción vincula derechos humanos y derecho a la ciudad,
y subraya la importancia de que el cumplimiento de los derechos humanos sean
fundamentales en la construcción de las políticas públicas.

50
Caracterización de macro-áreas de problemas específicos

Es posible caracterizar algunos tipos de tejido urbano que, a grandes rasgos, están
presentes en la mayor parte de las ciudades latinoamericanas, pudiendo identificar a partir
de sus características los principales desafíos para el enfrentamiento de las desigualdades
socioespaciales:

1. Urbanización consolidada de patrón alto y medio


Son tejidos complejos caracterizados por un alto patrón de urbanización, con amplio
acceso a la infraestructura de movilidad y concentración de equipamientos, así
como servicios públicos y sociales; presentan diversidad de actividades, usos y gran
oferta de puestos de trabajo.

Abarcan los centros históricos, de importancia simbólica y cultural para la


población, encontrándose en muchos casos están en situación de abandono y
deterioro, con parte de sus edificios vacíos o infrautilizados, donde vive parte de la
población vulnerable, sobretodo en inquilinatos precarios.

Desafíos:

 Garantizar la función social de la propiedad urbana, es decir, controlar la


especulación inmobiliaria y que la inversión pública sirva al beneficio
público.

 Recuperar/redefinir/fortalecer el uso de los espacios públicos y la


representatividad de la población de forma inclusiva;

 Ampliar la política habitacional promoviendo mayor densidad de habitantes


donde se concentra el empleo, con el cuidado de garantizar la permanencia
de los habitantes originales;

 Fomentar los circuitos de la economía.

2. Urbanización consolidada de patrón bajo


Son amplios territorios de urbanización consolidada, servidos por infraestructura
básica pero deficitaria. Se caracterizan por una morfología horizontal bastante
homogénea, predominantemente residencial y con poca oferta de puestos de
trabajo. Ausencia de centralidades importantes y poca oferta -o baja calidad- de los
espacios y equipamientos públicos.

51
Desafíos:

 Ampliar las oportunidades de empleo y amplificar las políticas de inserción


de la población en el mercado laboral.

 Fortalecer las centralidades representativas para la población local y el


sentimiento de pertenencia.

 Mejorar la infraestructura urbana así como ampliar o mejorar la oferta de


espacios y equipamientos públicos.

 Ampliar el acceso a redes de transporte público y mejorar los patrones de


movilidad urbana.

3. Urbanización precaria, relativamente reciente


Son los tejidos urbanos que concentran los mayores índices de vulnerabilidad social
y dónde se verifican las tasas más altas de violencia. Se caracterizan por una
ocupación precaria e irregular, en muchos casos en zonas de alto riesgo ambiental,
sujetas a inundaciones y deslizamientos. Las redes de infraestructura urbana básica
son precarias e incluso ausentes, existiendo una baja oferta de puestos de trabajo.

Desafíos:

 Articular las acciones sociales con aquellas de calificación del espacio y


provisión de infraestructura urbana básica.

 Gestionar los riesgos de forma eficaz y evitar su reincidencia.

 Consolidar centralidades locales a través de la oferta a equipamientos


públicos y sociales.

 Ampliar el acceso a redes de transporte público.

 Garantizar formas de participación de la población más vulnerable en la


definición de las políticas públicas.

52
4. Permanencia de usos rurales en las franjas de la mancha urbanizada.
Son zonas situadas en los límites de la zona urbanizada pero que mantienen todavía
características rurales y presencia de actividad agrícola o reservas importantes de
vegetación nativa. La presión de la expansión de la zona urbana genera la
desestructuración local y el deterioro del medio ambiente, intensificando la
situación de vulnerabilidad social de la población local.

Desafíos:

 Preservar los recursos naturales (forestas, acuíferos).

 Detener la expansión urbana.

 Incentivar la agricultura familiar y orgánica, con especial énfasis en la


inclusión de los agricultores locales, en la reducción de la vulnerabilidad
social y la preservación de los recursos naturales.

 Promover el ecoturismo como estrategia de actividad económica sostenible.

53
5. Territorios en transformación
Son aquellos que engloban territorios con usos en transformación, como tejidos
industriales o grandes infraestructuras desactivadas. Están compuestos por grandes
parcelas de terreno, frecuentemente ubicados en las cercanías de infraestructuras
de transporte de alta capacidad. Su ubicación estratégica es un atractivo para el
mercado inmobiliario residencial a pesar de la presencia de algunas industrias
activas. Concentra usos no residenciales y por eso concentra muchos puestos de
trabajo, con baja calidad ambiental y poca cobertura vegetal.

Desafíos

 Definir nuevos usos para esos territorios, con la preocupación de mantener


los usos productivos e inclusivos (no solamente de expansión inmobiliaria).

 Mejorar y ampliar los espacios públicos.

 Ampliar la política habitacional inclusiva, vinculando vivienda y empleo.

 Reducir el efecto de las islas de calor.

El diagnóstico presentado y el reconocimiento de macro-áreas de problemas específicos en


las ciudades demuestran que, en alguna medida, el proceso de urbanización de las ciudades
latinoamericanas fue regido por lógicas relacionadas, resultando en configuraciones
urbanas semejantes. En escalas diversas, y con variaciones en la morfología, el diagnóstico
de la segregación centro/periferia (o ciudad legal/ciudad real; ciudad consolidada/no
consolidada) puede extenderse para la gran mayoría de las ciudades latinoamericanas. Sin
embargo, hay ejemplos de actual heterogeneización socioeconómica de áreas periféricas
concomitante a una homogeneización de alto nivel socioeconómico de ciertas áreas
centrales, como ocurre en la Región Metropolitana de São Paulo (Marques, 2015). Es
importante reconocer procesos semejantes o diferentes que puedan estar en curso en
América del Sur y México.

54
El análisis de las formas urbanas en la región permiten expresar los procesos históricos que
las produjeron y posibilitan un mejor entendimiento de las acciones necesarias para
enfrentar los desafíos urbanos. Formular estrategias para el enfrentamiento de las
desigualdades socioespaciales es un reto que exige la articulación de un conjunto
políticas públicas sistémicas a la vez que específicas, siempre en función de las
particularidades de los territorios y macro-áreas de intervención en las ciudades.

En este sentido, es oportuno discutir la importancia de proyectos urbanos como


dispositivos para efectuar la combinación de políticas sistémicas y, al mismo tiempo,
reconocer las especificidades de cada territorio; considerando las diversas escalas de
intervención y los mecanismos de gestión, financiamiento y legislación urbana estratégicos
para la implementación de las agendas urbanas y la transformación de facto de la
desigualdad y la segregación urbana.

55
5. Resumen y discusión
Introducción: La desigualdad es un desafío fundamental de las metrópolis

En una comparación internacional, las ciudades de América Latina siguen teniendo


niveles de desigualdad muy elevados, en los que la mayoría de las capitales
regionales superan la línea de alerta de desigualdad, en las cuales el desarrollo
socialmente sostenible se encuentra amenazado. Se observa que son justamente las
ciudades más grandes las que concentran el mayor grado de desigualdad, por lo que
se puede decir que la desigualdad es un problema fundamental de las metrópolis.

Además de sus dimensiones éticas, hay que destacar la correlación importante entre
la desigualdad alta con la baja productividad y, por lo tanto, los desafíos para el
desarrollo económico sostenible de las ciudades. Uno de los principales problemas
de productividad de la región es la informalidad laboral, cuya concentración en
zonas urbanas es elevada, acrecentando la vulnerabilidad y las desigualdades tanto
en términos económicos como sociales. Actuar contra las diversas manifestaciones
de la desigualdad es esencial para lograr ciudades no solo más equitativas, sino más
productivas y sostenibles.

Preguntas

-¿Por qué la desigualdad importa?


-¿Cuáles son los costos económicos, sociales y medioambientales de la desigualdad
en su ciudad?
-¿Cuál sería nuestra definición colectiva de la desigualdad en las metrópolis de
América Latina?

1. Diagnóstico de las principales tendencias de desigualdad urbana


en América Latina

El análisis comparativo de las ciudades de América Latina en los últimos veinte años
demuestra un ligero descenso de la desigualdad en términos económicos, aunque es
importante señalar que en más de un tercio de las ciudades la desigualdad aumentó.
Muchas ciudades en la región lograron reducir sus tasas de pobreza,
particularmente en las ciudades más grandes, además de aumentar el acceso a
servicios básicos y de vivienda. Sin embargo, no existe un vínculo automático entre
los logros contra la pobreza y el descenso de la desigualdad. De hecho en muchas
ciudades, entre ellas São Paulo y Santiago, se observa de manera paralela un
descenso de las tasas de pobreza y el aumento de la desigualdad. Igualmente, a
56
pesar los logros en reducir el déficit habitacional, la población en asentamientos
informales es mucho más alta que hace 20 años y las dinámicas de cambio de la
estructura de los hogares seguirán poniendo presión en la oferta de vivienda.

Preguntas

¿Qué factores son responsables de la reproducción de la desigualdad


socioeconómica y la desigualdad de acceso a servicios en su ciudad?

¿Hasta qué punto pueden tener impacto las autoridades urbanas sobre la
desigualdad socio-económica?

¿Cuáles son los vínculos con la política nacional? vs. ¿Qué intervenciones pro-
igualdad pueden liderar las autoridades urbanas?

2. La segregación urbana es la expresión espacial de la desigualdad

Las ciudades de América Latina siguen caracterizadas por altos grados de


segregación residencial socio-económica. Los patrones de distribución socio-
económica centro-periferia continúan en la región a pesar de la desaceleración de la
migración rural-urbana, que históricamente impulsaba el crecimiento de periferias
pobres. Las zonas periféricas siguen concentrando los grupos de más bajo ingreso y
menor nivel educativo en comparación con las zonas céntricas de las ciudades. En
muchas ciudades se observa un efecto de expulsión de población desde zonas
céntricas, así como de migración intra-metropolitana hacia la periferia, promovida
por las dinámicas del mercado inmobiliario, la construcción a gran escala de
vivienda social en la periferia y la búsqueda de espacios exclusivos de los grupos
más ricos. En este contexto, vale notar la tendencia de privatización de los espacios
públicos y los bajos niveles de cohesión social.

El patrón de crecimiento periférico de estilo segregativo profundiza la desigualdad


en diversos aspectos de la vida urbana:

La segregación genera ingresos diferenciados en zonas urbanas y puede


profundizar la inequidad de acceso a servicios.

Los viajes largos de zonas periféricas hacia los centros urbanos, que concentran el
empleo, tienen efectos negativos para el bienestar y vienen agravados por el patrón
de inversión en transporte, generando un crecimiento del uso de vehículos privados
y favorece de manera desigual la movilidad de los más privilegiados.

57
Las ciudades socialmente fragmentadas de América Latina igualmente sufren de
altos grados de crimen violento. Los patrones de victimización reproducen las
desigualdades sociales existentes en las ciudades.

Las desigualdades se expresan a su vez en cuestiones de salud: las enfermedades


transmisibles y no-transmisibles (ENT) muestran un aumento considerable en la
región, así como las tasas de obesidad. Las disparidades en las tasas de infección de
dengue están influidas por la desigual disponibilidad de servicios urbanos básicos.
Igualmente los ENTs, como diabetes, cardiopatías y enfermedades respiratorias;
atacan desproporcionalmente a personas pertenecientes a las clases
socioeconómicas menos favorecidas y están relacionados con cambios en el estilo de
vida y, en muchos casos, también por las condiciones infraestructurales en que
habitan los ciudadanos.

Preguntas

¿Qué impulsa la segregación en su ciudad? ¿Cuáles factores permiten la auto-


segregación de los grupos más privilegiados?

¿Cuál es papel de los instrumentos de financiamiento y regulación que puedan


incentivar la densificación urbana y la diversidad socioeconómica?

¿Qué otros impactos de la segregación habría que resaltar en su ciudad?

3. Desigualdad y diversidad social

El aumento de la participación laboral de las mujeres es una tendencia clave de las


últimas décadas. Sin embargo el acceso desigual a servicios públicos, como por
ejemplo los servicios de cuidado, siguen actuando contra la autonomía económica
de las mujeres; y en particular contra aquellas mujeres con menos recursos,
profundizando así las desigualdades. La mejora de servicios además de la
integración de la perspectiva de género en el diseño de los mismos, como el
transporte, puede impulsar ciudades más equitativas desde la
perspectiva de género.

La alta desigualdad socioeconómica entre los grupos étnicos de una región con alta
diversidad cultural se expresa en el ámbito urbano. La migración urbana de grupos
indígenas y la migración internacional intra-regional -dos tendencias claves de las
últimas décadas- se expresan en agrupaciones segregadas y en muchos casos, con
un nivel más alto de vulnerabilidad.

58
El envejecimiento de la población, tendencia demografía clave de la América Latina,
tendrá efectos importantes sobre la igualdad de género y sobre la demanda de
políticas sociales de cuidado, y enfatizará la necesidad de un tipo de diseño urbano
que integre las necesidades de las personas mayores.

Preguntas:

¿Cómo tendría que cambiar el enfoque de la planificación urbana y el diseño de


servicios urbanos para acomodar los principales cambios sociales? ¿Cuál es el papel
de la regulación, la tecnología y de las intervenciones fiscales y económicas
en este contexto?

¿Cuáles serían las políticas e iniciativas urbanas para acomodar el envejecimiento de


la población, la lucha por la autonomía e igualdad de género, y promover ciudades
más integradas en términos de la diversidad étnica?

¿Hay otros grupos sociales que se tendría que considerar en la construcción de


políticas urbanas equitativas?

4. Desafíos y estrategias para el enfrentamiento de las


desigualdades socioespaciales

Las ciudades de América Latina desarrollaron bajo la influencia de lógicas históricas


y económicas relacionadas, resultando en configuraciones urbanas semejantes.
Estos procesos generaron ciudades con altos grados de segregación y macro-áreas
de problemas específicos que se reproducen en muchas ciudades de la región. La
identificación y reconocimiento de macro-áreas de problemas específicos en común
a las ciudades de América Latina, puede ser una clave para orientar la definición de
objetivos específicos para la proposición de estrategias de desarrollo urbano en el
marco de una agenda compartida por las ciudades. Proyectos urbanos que puedan
combinar políticas sistémicas, reconocen los desafíos específicos a territorios
particulares, y al mismo tiempo consideran las diversas escalas de intervención y los
mecanismos de gestión, financiamiento y legislación urbana, son claves para lograr
ciudades más integradas y equitativas.

59
Preguntas

¿Cuál es el papel de las políticas urbanas con respecto al desarrollo económico,


social y ambiental, una vez comprendida la importancia das ciudades para el
desarrollo nacional y la superación de la desigualdad?
¿Cómo tendría que ser la agenda de políticas de desarrollo urbano para la
redistribución de ingresos, una vez comprendida la importancia de promover
dinámicas urbanas de ampliación de acceso a bienes, servicios y equipamientos
urbanos cómo medio fundamental para la superación de la segregación urbana?
¿Cuáles son los mecanismos estratégicos para tener en cuenta políticas
sistémicas para producir la ampliación del derecho a la ciudad, la
universalización de políticas de estado y el debate participativo en la
formulación e implementación de la planificación urbana?

60
6. Bibliografía
BANCO MUNDIAL (2010). Is there a metropolitan bias? The inverse relationship between
poverty and city size in selected developing countries. The Inverse Relationship Between
Poverty and City Size in Selected Developing Countries (December 1, 2010). World Bank
Policy Research Working Paper Series, Vol. 2010

BANCO CENTRAL DEL ECUADOR (2012) Reporte de pobreza, desigualdad y mercado


laboral, Dirección de EstadísticaEconómica, Quito, http://www.bce.fin.ec/documentos/
Estadisticas/SectorReal/Previsiones/IndCoyuntura/Empleo/PobrezaMar2012.pdf

COMUNIDAD ANDINA DE FOMENTO (2011) Desarrollo urbano y movilidad


en América Latina
http://omu.caf.com/media/30839/desarrollourbano_y_movilidad_americalatina.pdf

COMUNIDAD ANDINA DE FOMENTO (2014) Construcción de ciudades más equitativas

COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE (CEPAL). (2006), Panorama


Social de América Latina, 2006 (LC/G.2326–P), Santiago de Chile. Publicación de las
Naciones Unidas, Nº de venta: S.06.II.G.133.

- (2008) Transformaciones demográficas y su influencia en el desarrollo de


América Latina y el Caribe

- (2010) La hora de la igualdad-brechas por cerrar caminos por abrir. En web:


http://hdl.handle.net/11362/36699

- (2013), Mujeres en la economía digital: superar el umbral de la desigualdad.


Institutional documents. Santiago de Chile. En Web:
Http://www.cepal.org/es/publicaciones/16561-mujeres-en-la-economia-
digital-superar-el-umbral-de-la-desigualdad

- (2014) Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible. Institutional


documents. Santiago de Chile. En web:
http://www.cepal.org/es/publicaciones/36692-pactos-para-la-igualdad-hacia-
un-futuro-sostenible

- (2014b) Síntesis. Los pueblos indígenas en America Latina: Avances en el último


decenio y retos pendientes para la garantía de sus derechos. Documentos de
Proyectos e Investigaciones. Santiago de Chile. En web:
http://www.cepal.org/es/publicaciones/37050-los-pueblos-indigenas-en-
america-latina-avances-en-el-ultimo-decenio-y-retos

- (2014c) Panorama Social de América Latina. Santiago de Chile. Publicación de las


Naciones Unidas, Nº de venta: S.14.II.G.6.

61
- (2014d) La economía del cambio climático en América Latina y el Caribe:
Paradojas y desafíos del desarrollo sostenible

- (2014e) La medición del tiempo y el aporte de las mujeres a la economía. Notas


para la igualdad N°15

CONTRERAS D, SEPÚLVEDA P (2013) Desigualdad en la ciudad metropolitana de Santiago,


Documento de antecedentes preparado para ONU Hábitat y CAF para Construcción de
ciudades más equitativas, Santiago.

DA SILVA, S. A. (2014). Estigma e mobilidade: o imigrante boliviano nas confecções de São


Paulo. Revista Brasileira de Estudos de População, 16(1/2), 111-120.

FAJNZYLBER P, LEDERMAN D., Y LOAYZA N. (2002) Inequality and Violent Crime, Journal
of Law and Economics, vol. XLV, abril 2002, The University of Chicago,
http://siteresources.worldbank.org/DEC/Resources/Crime&Inequality.pdf

FID (2014) Federación Internacional de Diabetes. Diabetes: Facts and Figures


http://www.idf.org/worlddiabetesday/toolkit/gp/facts-figures

FISCHER, ELOY & RIVAS, GIANCARLO ROACH (2013). Desempeño macroeconómico,


desigualdad, productividad y pobreza en América Latina y Panamá. Friedrich Ebert
Stiftung: Panamá. En web: http://library.fes.de/pdf-files/bueros/fesamcentral/10388.pdf

INSTITUTO MEXICANO PARA LA COMPETITIVIDAD (2015) ¿Cuánto nos cuesta la


contaminación del aire en México? En web: http://imco.org.mx/calculadora-aire/

IPEA INSTITUTO DE PESQUISA ECONÔMICA APLICADA (2012) Retrato das Desigualdades


de Gênero e Raça 4ta Edição http://www.ipea.gov.br/retrato/pdf/revista.pdf

MARQUES, EDUARDO (org.). 2015. A metrópole de São Paulo no século XXI: espaços,
heterogeneidades e desigualdades. São Paulo: Unesp/Centro de Estudos da Metrópole.

MCKINSEY GLOBAL INSTITUTE (2011) Urban world: Mapping the economic power of cities

ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (2010) Informe sobre la situación mundial de las


enfermedades no transmisibles 2010 Resumen de orientación En web:
http://www.who.int/nmh/publications/ncd_report_summary_es.pdf

ONU DESA (2014) International Migration 2013: Migrants by origin and destination United
Nations. Population Facts 2013/3 Rev.1

ONU HABITAT (2008) State of the World’s Cities 2010/2011: Bridging The Urban Divide

- (2012) El estado de las ciudades de América Latina y el Caribe


62
- (2013a) Affordable housing supply in Brazil the ‘My House My Life’ Programme

- (2013b) State of women in cities 2012-2013 gender and the prosperity of cities

ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y DESARROLLO ECONÓMICO (2014) Focus On


Inequality And Growth. Diciembre 2014.En web: http://www.oecd.org/els/soc/Focus-
Inequality-and-Growth-2014.pdf

ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DE TRABAJO (2013). Panorama laboral 2013. Lima: OIT


/ Oficina Regional para América Latina y el Caribe.

ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE SALUD (2014) Situación epidemiológica del dengue.


Bucaramanga, Colombia. 13 de agosto de 2014. En web:
http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&Itemid=&
gid=26803&lang=en.

PERLA- Project on Race and Ethnicity in Latin America Princeton University (2013)
https://perla.princeton.edu/table-afro-descendant-and-indigenous-population-in-latin-
america-by-country/

PROGRAMA NACIONES UNIDAS PARA MEDIO AMBIENTE (PNUMA)-CEPAL (2010) Gráficos


Vitales del Cambio Climático para América Latina y El Caribe. Job Number: DEW/1327/PA.
En web: http://www.cepal.org/cgi-
bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/8/51998/P51998.xml&xsl=/publicaciones/fich
a.xsl&base=/publicaciones/top_publicaciones.xsl

POPULATION REFERENCE BUREAU (2013) Las enfermedades no transmisibles y los


jóvenes: Una oportunidad crítica para América Latina y el Caribe
http://www.prb.org/pdf13/ncds-lac-policybrief-sp.pdf

REPORTER BRASIL (2014) Imigrantes haitianos são escravizados no Brasil


http://reporterbrasil.org.br/2014/01/imigrantes-haitianos-sao-escravizados-no-brasil/

RODRÍGUEZ VIGNOLI, J. (2008) Movilidad cotidiana, desigualdad social y segregación


residencial en cuatro metrópolis de América Latina* Revista Eure, Vol. XXXIV, N° 103, pp.
49-71, diciembre 2008. http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0250-
71612008000300003&script=sci_arttext

RODRÍGUEZ MOJICA, A. (2013) Desigualdad económica urbana en la ciudad de Panamá,


Documento de antecedentes preparado para ONU Hábitat y CAF para para Construcción de
ciudades más equitativas, Cd. de Panamá

SILVEIRA, C.; CARNEIRO JUNIOR, N; RIBEIRO, M. and BARATA, R (2013). Living conditions
and access to health services by Bolivian immigrants in the city of São Paulo, Brazil. Cad.

63
Saúde Pública [online]., vol.29, n.10, pp. 2017-2027. ISSN 0102-311X.
http://dx.doi.org/10.1590/0102-311X00113212.

STIGLITZ,JOSEPH (2012) The Price of Inequality: How Today's Divided Society Endangers
Our Future. New York: W. W. Norton

TARRAGONA S, MONTEVERDE M, MARCHIONI S, CAPORALE J, PEREIRO AC, PALACIOS JM.


(2012) Dengue en la Argentina: un análisis económico del impacto de la epidemia de 2009.
SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 8(2):151-162, Mayo - Agosto, 2012

TEMER, A. C. R. P., & TONDATO, M. O. (2012). Representaciones de los bolivianos en los


media brasileños: La cuestión del trabajo y las migraciones económicas en latinoamericana.
Comunicación: revista Internacional de Comunicación Audiovisual, Publicidad y Estudios
Culturales, (10), 412-425.

UFRJ Laboratório de Análises Econômicas, Históricas, Sociais e Estatísticas das Relações


Raciais (2013) Tempo em Curso Ano V; Vol. 5; nº 11, Novembro, 2013
http://www.laeser.ie.ufrj.br/PT/tempo%20em%20curso/TEC%202013%2011.pdf

UNITED NATIONS OFFICE ON DRUGS AND CRIME (UNODC) (2013) The Global Study on
Homicide. En web:
http://www.unodc.org/documents/gsh/pdfs/2014_GLOBAL_HOMICIDE_BOOK_web.pdf

VILLAÇA, Flávio (2005). Espaço intra-urbano no Brasil. 2. ed. São Paulo:


Studio Nobel: FAPESP

NOTICIAS EN PRENSA:

http://www.la-razon.com/index.php?_url=/sociedad/Denuncian-bolivianos-esclavizados-
textiles-Brasil_0_1792620826.html

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/05/130514_brasil_esclavitud_bolivianos_ha
itianos_lav

New York Times 3 de marzo de 2015 “Haitians' 'Brazilian Dream' Sours as Work Hard to
Find” http://www.nytimes.com/aponline/2015/03/03/world/americas/ap-lt-brazil-
haitianmigration.html?contentCollection=world&action=click&module=NextInCollection&r
egion=Footer&pgtype=article&utm_source=Sailthru&utm_medium=email&utm_term=*Mo
rning%20Brief&utm_campaign=Copy%20of%202015_MorningBrief_Brunswick_Survey_P
ROMO%2003%2004%2015%20A&_r=0

64

También podría gustarte