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Para: Israel Tello 23-12-17

De: Francisco Ferrer

“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes


en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.”

1 Timoteo 4:12

Doy gracias a Dios por permitirme expresarme a ti por este medio Israel, siento un gran
aprecio y admiración por jóvenes como tú, Saber que no todo está perdido, que hay esperanza en
este mundo, que existen jóvenes valientes que dicen NO al mundo, que son firmes aunque lleven
sus batallas en la mente como todos. Jóvenes como tú son los que mi inspiran a seguir trabajando
para el señor en rescatar aquellos que se han perdido, es posible, sin duda alguna, solo hay que
hacer las cosas diferentes, Doy gracias a Dios por conocerte.

Te aseguro que de seguir así, nada te saldrá mal, las bendiciones ya fueron dadas y solo tenemos
que asirnos de ellas, solo debemos creer que somos merecedores de la mejor vida, esa que valió el
sacrificio más grande, el de nuestro Padre, pero realmente hagamos que valga la pena.

Seguro recuerdas a Isaac y los pozos en Génesis capítulo 26, parafraseando te digo que donde
Isaac decidiera cavar Fluiría agua, y mientras más se lo impedían el en obediencia no desistía, y el
Señor jamás lo defraudó, ten por seguro que donde decidas cavar tu pozo (metafóricamente en la
academia militar, en la universidad, en el trabajo…) saldrá agua viva, solo se obediente, firme, y
recuerda nunca dejar de servirle al Señor donde estés, es la mejor manera de demostrarle nuestro
amor y obediencia, servirle ayudando a otros no solo a conocer a Dios y el evangelio, sino también
a aquellos que ya le conocen pero se apartan y se apagan.

Dios te bendiga Israel, que pases estas fechas feliz recordando que Dios te ama, hasta el punto de
que un día se despojó de toda su divinidad, y dejo de ser Dios Padre para convertirse en Hombre
(Dios en la tierra), solo por amor a ti, para acercarte a su reino, para que le conocieras y no te
perdieras, para decirte que lo más importante es el amor, el amor que te tiene, el amor que le
debemos mostrar y el amor que le debemos a nuestro prójimo, y también vino a pagar por tus
fallas, por las de todos. Qué grande es nuestro Padre
Para: Alejandro Nicolás Tello 23-12-17

De: Francisco Ferrer

““Hay distintas clases de dones espirituales, pero el mismo Espíritu es


la fuente de todos ellos. Hay distintas formas de servir, pero todos
servimos al mismo Señor. Dios trabaja de maneras diferentes, pero es
el mismo Dios quien hace la obra en todos nosotros.”

1 Corintios 12:4-6

Estimado Nicolás, doy gracias a Dios por permitirme escribirte esta carta, bonita
oportunidad para expresarte mi afecto, afinidad y agradecimiento, estos últimos días que hemos
compartido con la obra de teatro me han permitido conocerte un poco más, No solo como
hombre sino a nivel espiritual, ver en ti como obra el Espíritu Santo me llena de gozo.

Sabes que desde que estoy en Chile he estado congregándome en la iglesia, ahora puedo
decir nuestra iglesia, con el único propósito de servirle al Señor, para demostrarle mi amor y
agradecimiento, entiendo que la mejor forma de agradarle, de servirle es sirviendo a otros,
entregando nuestra vida a ayudar a otros y el mejor sitio es la iglesia, ese cuerpo que nos dejó
como herencia Jesús, que el mismo constituyó con el propósito de que nos ayudáramos unos a
otros a crecer, a edificarnos, a fortalecernos, a unidos llevar la batalla que hay que llevar.

Hoy día nuestra Iglesia, ese cuerpo de Cristo, necesita más de nosotros, de nuestros dones,
de nuestros talentos, y de nuestra acción, a veces parece un poco rígida, pero cuando la vemos
espiritualmente, vemos que ya Dios está haciendo grandes cosas en ayudarnos a fortalecerla, que
no hay barreras ni limites, que solo necesitamos obrar con la certeza de lo que esperamos.

Parafraseando Efesios 1:17 Pido al Señor que le dé a tu Espíritu sabiduría y revelación.


Más que conocimiento, necesitamos sabiduría, esa que nos permite discernir, saber que es bueno
y que es malo, pero no en lo obvio, sino en lo espiritual.

Dios te bendiga Nicolás, que pases estas fechas feliz recordando que Dios te ama, hasta el punto
de que un día se despojó de toda su divinidad, y dejo de ser Dios Padre para convertirse en
Hombre (Dios en la tierra), solo por amor a ti, para acercarte a su reino, para que le conocieras y
no te perdieras, para decirte que lo más importante es el amor, el amor que te tiene, el amor que
le debemos mostrar y el amor que le debemos a nuestro prójimo, y también vino a pagar por tus
fallas, por las de todos. Qué grande es nuestro Padre
Para: Moisés Garrido 23-12-17

De: Francisco Ferrer

“Por lo tanto ustedes, que por nacimiento no son judíos, y que son
llamados «incircuncisos» por los que desde su nacimiento han sido
físicamente circuncidados, deben recordar esto: En aquel tiempo
ustedes estaban sin Cristo, vivían alejados de la ciudadanía de Israel y
eran ajenos a los pactos de la promesa; vivían en este mundo sin Dios
y sin esperanza.”

Efesios 2:11-12

Hermano Moises, doy gracias a Dios por permitir dirigirme a ti en esta oportunidad y en un
momento tan especial donde podemos recordar que Cristo nos ha puesto en libertad por medio
de su victoria sobre el pecado y su muerte de cruz.
Quiero compartir contigo la responsabilidad que siento en hacer todo lo necesario para que
mantengamos una buena relación con él.
Nuestro destino eterno no está en juego, pero sí nuestra victoria cotidiana.
Existen diferentes problemas que nos afectan como cristianos, y aunque estos problemas puedan
venir de diferentes fuentes como psicológicas, físicas o espirituales, no habrá diferencia alguna, el
verdadero problema es nuestra relación con Dios y la falta de solución de algunos problemas
afectará nuestra relación con él.
Hoy día quiero regalarte esta Oración:
“Amado padre celestial, reconozco tu presencia en este espacio, y en mi vida. Tú eres el único Dios
Omnisciente, Omnipotente, y Omnipresente. Dependo de ti, porque sin ti nada puedo hacer. Creo
la verdad de que toda autoridad ha sido dada en el cielo y en la tierra a Cristo Jesús Resucitado, y
debido a que soy de Cristo, tengo participación en esa autoridad para hacer discípulos y poner en
libertad a los cautivos. Te pido me llenes de humildad, de tu Espíritu Santo y me guíes a toda
verdad. Pido tu completa protección y ruego que me guíes. Te lo ruego en el nombre de Jesús,
Amén.”
Dios te bendiga Hermano y amigo.
Para: Hermanos Patricio, Margarita y Anastasia (familia Vargas) 23-12-17

De: Francisco Ferrer

“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro


ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida
de nuestro Señor Jesucristo”

1° Tesalonicenses 5:23

Doy gracias a Dios por permitirme hacerles llegar estas palabras, desde que los conozco
he quedado prendado, son una familia excepcional, llena del espíritu de Dios, por favor nunca lo
repriman, sigan a delante con valentía, gracias por todo lo que han hecho por mí, por sus
oraciones, por su apoyo, yo estoy para servirles.

Los felicito por su labor como Padres, veo en Anastasia una digna hija de Dios con un
mundo por delante donde todo será de bendición, solo es necesario que ella lo crea y por lo que
demuestra con su actitud así lo sabe.

Hoy más que nunca nuestra iglesia los necesita, no solo como servidores, sino como
ejemplo de buena familia, que pasa por tropiezos pero se levanta, que teme al Señor y le adora, de
verdad es un gran Gozo haberlos conocido.

Dios les bendiga familia, que pasen estas fechas felices recordando que Dios les ama, hasta el
punto de que un día se despojó de toda su divinidad, y dejo de ser Dios Padre para convertirse en
Hombre, solo por amor a ustedes, para acercarlos a su reino, para que le conocieran y no se
perdieran, para decirles que lo más importante es el amor, el amor que El les tiene, el amor que le
deben mostrar y el amor que le deben mostrar a sus prójimo, y también vino a pagar por sus
fallas, por las de todos. Qué grande es nuestro Padre
Para: Rubén, Marcela y Adahir (familia Rosas) 23-12-17

De: Francisco Ferrer

“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para
que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”

Juan 3:16

Doy gracias a Dios por permitirme escribirles estas palabras, me siento bendecido por
haberlos conocido, siempre están en mis oraciones, los aprecios y amo en Cristo Jesús, desde un
principio Dios me reveló que tiene grandes planes con ustedes, sobre todo en su iglesia, para que
pongan en práctica sus dones y talentos, hoy quiero regalarles la siguiente reflexión

En la primera navidad, Dios nos dio el más grande regalo de todos –nos dio a su hijo. Él nos
dio su hijo para que muriera en la cruz para que se nos perdonara el pasado, un propósito para
vivir, y una casa en el cielo. Jesús es el regalo original de navidad. Solo damos porque Dios nos dio
primero.

El espíritu de Navidad es el espíritu de la generosidad. En Hechos 15:11, la Biblia dice, “Al


contrario, nosotros creemos que somos salvados gratuitamente por la bondad del Señor Jesús, lo
mismo que ellos”.

Si no fuera por la generosidad de Dios, no tendríamos nada. El aire que respiramos es un regalo de
la generosidad de Dios. La sangre fluyendo en nuestras venas, es un regalo de la generosidad de
Dios. El hecho que nuestros corazones estén latiendo es un regalo de la generosidad de Dios. Cada
buena cosa en tu vida –incluyendo la vida misma- es un regalo de la generosidad de Dios.

Pero el más grande acto de generosidad de Dios vino en la primera navidad cuando nos dio a
Jesús.

Dios les bendiga familia, que pasen estas fechas felices recordando que Dios les ama, hasta el
punto de que un día se despojó de toda su divinidad, y dejo de ser Dios Padre para convertirse en
Hombre, solo por amor a ustedes, para acercarlos a su reino, para que le conocieran y no se
perdieran, para decirles que lo más importante es el amor, el amor que El les tiene, el amor que le
deben mostrar y el amor que le deben mostrar a sus prójimo, y también vino a pagar por sus
fallas, por las de todos. Qué grande es nuestro Padre
Para: Mirian Alarcón 23-12-17

De: Francisco Ferrer

“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para
que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”

Juan 3:16

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