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para ser pensionista de éstos. Coincidiendo con esta idea, Messineo <463)
piensa que el acreedor no puede pretender los alimentos "sino en cuanto
demuestre que ha intentado, pero que le ha resultado inútil, proveer por sí
mismo, o sea con su trabajo al propio mantenimiento. Sin este límite, la
pretensión a los alimentos se resolvería en un medio de especulación para
los holgazanes". El mismo pensamiento, y aún más rigurosamente
expresado, se comprueba en la ley soviética (48,,>, cuando establece que el
primer requisito para que surja el derecho de alimentos es que quien lo ejerza
esté en absoluto incapacitado para el trabajo y se halle en verdadera
necesidad.
El mismo Josserand, antes citado, previene que también deben tomarse
en cuenta, para establecer el estado de necesidad, la salud y las cargas de
familia.
Cree, en cambio, que los errores que el acreedor hubiera tenido en el
pasado no se toman en consideración: a aquél no podría reprochársele,
según piensa, el haber llegado a la miseria por causa de su negligencia,
imprevisión, disipación o desenfreno.
Contrariamente, hay quienes sostienen que cuando la necesidad de los
alimentos dependa de la conducta viciosa o de la falta de aplicación . al
trabajo del alimentista, cesa la obligación de darle alimentos (artículo 320 del
Código de México para el Distrito y Territorios Federales).
El Código peruano, asumiendo una posición ecléctica, determina que el
mayor do 18 años sólo tiene derecho a lo estrictamente necesario para la
subsistencia cuando la causa de su miseria fuese su propia inmoralidad salvo
cuando se trate del ascendiente del obligado (artículo 473).
Ahora bien, en regla general, este primer requisito debe ser probado
por el alimentista; mas existen dos importantes excepciones, a saber, la de
los hijos menores que piden alimentos a sus padres, y, en alguna medida, la
de los hermanos menores.
B. En lo que concierne al segundo de los requisitos antes enunciados,
Josserand anota que, así cómo el acreedor debe hallarse en estado de
necesidad, el deudor debe tener lo superfluo, mas el juez habrá de
considerar, no sólo los ingresos del demandado y su situación de familia, sino
también sus posibilidades de ganar más de lo que actualmente gane.
Compartimos este criterio, pero con la reserva de que el vago concepto de lo
superfluo deberá ser precisado en el sentido de que no es tal rigurosamente
lo que sobre al demandado después de satisfacer todas
(465) El C. de México, por ejemplo, extiendo el derecho y la qbligación alimentaria hasta el •t». cuarto grado
inclusive (articulo 305). ~
‘>80 (466) Es el caso, vg., de los Códigos trancés (articulo206) y argentino (artículos 368-402).
Los Alimentos
sentencia la pensión alimenticia que uno de los cónyuges deba pasar al otro. .
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C. La diferente forma como han sido regulados en el Perú, según la
época, los matrimonios religiosos y civiles, plantea diversos e importantes
problemas, acerca de cuya solución no existe todavía un criterio inva riable de
solución, no obstante el tiempo transcurrido desde la introducción del
matrimonio civil obligatorio (D. L. N 5 889, de 4 de octubre de 1930).
En lo que específicamente concierne al derecho alimentario entre
cónyuges, el problema más importante, entre los que se han presentado ante
los tribunales, es el referente a si un matrimonio religioso, celebrado antes de
1930 y no inscrito en el Registro del Estado Civil, confiere a uno de los
cónyuges y concretamente a la mujer, un derecho alimentario frente a su
marido.
La Ejecutoria Suprema de 11 de mayo de 1939 (467) estableció que el
matrimonio religioso, contraído conforme a las formalidades del Concilio de
Trento e inscrito en el registro parroquial, confiere tal derecho alimentario
aunque no se haya registrado en el Registro Civil, por lo dispuesto en el
artículo 1827, segunda parte, del Código Civil de 1936, con arreglo al cual las
partidas parroquiales relativas a hechos anteriores a la vigencia de dicho
Código, conservan el valor que les conferían las leyes anteriores, y en los
artículos 400, inciso 3 5 y 401 del Código de Procedimientos Civiles, de 1912,
en cuya virtud las partidas parroquiales son instrumentos públicos y producen
fe (468) .
Con el mismo criterio e invocando los mismos fundamentos legales, la
Ejecutoria Suprema de 4 de agosto de 1958 (48!,, hizo mérito de la partida
parroquial para semejantes efectos alimentarios, tratándose de un matrimonio
religioso contraído in extremis bajo la vigencia del Código de 1852.
Otras ejecutorias supremas, si bien tratando el tema relativo al derecho
hereditario del cónyuge en el mismo caso, han reproducido igual criterio. Así,
la de 3 de noviembre de 1953 <470), la de 10 de junio de 1954< 471 >, la cual, sin
embargo, se pronunció con el voto discordante del señor Valverde y la de 18
de setiembre de 1954 (472), reconocieron un
(477) Inciso 3. dol articulo 463c: Modificación genérica do la Segunda Disposición Final del
Deóvto Ley N° 26102 - Código de los Niños y Adolescentes. 589
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simplemente alimentista, acerca del cual conviene, aunque sólo sea a título de
recuerdo {ino) precisar algunos conceptos.
Hijo alimentista no os, como su nombre pareciera sugerirlo, todo hijo
quo tiene derecho a alimentos, pues entonces todos lo serían en tanto se
hallen en un estado de necesidad. Ni es, como también pudiera creerse a
estar a su sola denominación, el único hijo con derecho alimentario.
Alimentista es el hijo éxtramatrimonial no reconocido ni declarado por su
padre, pero a quien debe pasar una pensión alimenticia hasta cierta edad el
varón que hubiese mantenido relaciones sexuales con la madre en la época
de la concepción (artículo 415).
Como se sabe, el hijo éxtramatrimonial no tiene sino dos maneras de
emplazarse en su status: el reconocimiento voluntario y la declaración judicial
de la paternidad o la maternidad. Por tanto, el hijo que no ha sido reconocido
y que tampoco ha logrado ubicar a su padre o madre a través de una
investigación judicial, estrictamente no tiene (amilia, carece do padres; y,
también estrictamente, no debería tener derecho alguno frente a sus
desconocidos progenitores. Y así es, en tesis general: dicho hijo no se integra
en hogar alguno -salvo el que él mismo pudiera después formar-, ni está
amparado por la patria potestad, ni hereda. Pero hay un derecho que ni aun a
él ha querido negarle la ley: el derecho a subsistir, el derecho, por tanto, a ser
alimentado mientras no pueda valerse por sí mismo. Y por eso, antes de que
la beneficiencia privada o pública o el Estado a través de la asistencia social
asuma el problema de sustentar a tal hijo, la ley hace recaer la obligación en
quien, no pudiendo ser señalado ciertamente como padre, puede serlo
verosímilmente: aquél que, en la época de la concepción, mantuvo con la
madre relación sexual.
En este razonamiento radica el fundamento del artículo 415, según el
cual fuera de los casos expresados en el artículo 40'¿ (es decir, de los casos
en que procede la investigación judicial de la paternidad) el hijo sólo podrá
reclamar una pensión alimenticia, hasta la edad de dieciocho años, del que
hubiera tenido relaciones sexuales con la madre durante la época de la
concepción.
Como dijimos al tratar de la filiación éxtramatrimonial, lo primero que se
advierte en esta disposición es que acuerda al hijo un derecho alimentario
frente al presunto padre, mas no frente a la presunta madre; distingo que
reposa, una vez más, en el aforismo de que la madre es siempre cierta y no lo
es, en cambio, la paternidad, o en la suposición de que ordinariamente es el
padre quien soporta la carga alimentaria.
Como es notorio, se trata de una presunción de paternidad para el
(481) Con i o foronda ni hijo alimentista que reclama alimenlos del varón que tuvo relaciones sexuales con la
madre en la época de la concepción, podrá presentarse el caso de que un tercoro, quo no es el padre,
lo reconociera. ¿Impediría este acto de tercero que tal hijo exigiera alimentos al varón prímeramonto
mencionado? La Ejecutoria Suprema do 17 de noviombre do 1941 (R. do los T„ 1941) no hizo mérito de
semejante reconocimiento, que había sido practicado cuando el juicio de alimentos estaba ya en
trámite. Si lo hubiera sido antes, se debe suponer que la madre podrá impugnar tal reconocimiento,
conforme a lo dispuesto en el articulo 399; pero quo, on tanto esa impugnación no tenga éxito, el hijo no
podrá pedir alimentos al varón con quien su madre tuvo relaciones en la época mencionada.
(482) Articulo 472°: Modificación genérica de la segunda Disposición Final del Decreto Ley 26102 ■ Código
de los Niños y Adolescentes.
(483) Las Ejecutorias Supremas do 24 do mayo de 1944 y 21 de octubre de 1952 (Montenegro Daca, ob. cit.,
tomo IV) estatjfecieron que esta prolongación deI derecho sólo rige para los hijos quo están bajo patria
potostad.
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señalando como padre al marido, salvo que éste los hubiese impugnado, lo
que no hizo.
Si el vínculo decae por virtud de la separación de cuerpos, también se
modifica el régimen alimentario de los hijos, sea quo la separación se haya
producido por causales específicas, ora haya ocurrido por mutuo disenso.
Si lo primero, la obligación alimentaria recae sobre los dos padres y el
juez, al pronunciar sentencia, deberá regular su cumplimiento y asegurar el
pago de la pensión correspondiente según las circunstancias (artículo 342).
Debe entenderse, aunque el Código no lo preceptúe en forma específica, que
si el juez distribuye entre ambos padres la carga alimentaria, cada uno de
ellos tiene que afrontar la suya desde que la obligación es divisible y
mancomunada, salvo el caso -similar a todos los supuestos de concurrencia
de varios obligados- de que, por razones de urgencia, el hijo tenga que pedir
el íntegro de la prestación a uno de los padres, con cargo de repetición de
éste contra el otro (artículo 477).
Si la separación se ha producido por mutuo disenso, se mantiene la
necesidad de que el fallo se pronuncie sobre el régimen alimentario de los
hijos y que se asegure según las circunstancias el pago de la pensión
correspondiente, mas en cuanto a la forma en que uno de los padres o los
dos acudan al hijo, el juez respetará, en lo que sea posible, lo que ambos
padres hayan acordado (artículo 345).
Lo dicho acorna dn la separación rige también para ol supuesto do
divorcio absuelto.
Siempre será el juez quien aprecie las circunstancias y posibilidades do
ambos padres para fijar a cada cual, o sólo a uno, la obligación alimentaria
(artículo 355).
Finalmente, en lo que se refiere a la invalidez del matrimonio, dos
hipótesis son posibles: la de haberse declarado la nulidad o la anulabilidad
por culpa de ambos cónyuges, es decir, por haber ambos contraído de mala
fe el matrimonio; y la de haber habido buena fe de ambos o al menos de uno
de ellos. En el primer supuesto, los hijos no son matrimoniales; y, por tanto,
su régimen alimentario es el que corresponde a los extramatrimoniales. En el
segundo, o sea, en el caso del matrimonio putativo, la situación alimentaria
de los hijos es enteramente semejante a la de los padres divorciados. Serán,
pues, de aplicación las reglas antes indicadas.
C. Con referencia al hijo éxtramatrimonial reconocido o declarado, éste
tiene en principio un derecho a alimentos frente a sus padres, desde que,
como se ha visto, el derecho del hijo en general se origina en la
consanguinidad y todos los demás (actores jurídicos -matrimonio de los
Hedor Cornejo Chávez/ Derecho Familiar Peruano
(484) Articulo 474": Modificación genérica de la Segunda Disposición Final dei Decreto Ley N" «¡96
26102■Código do los Niños y Adolescentes.
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417 y 728, según los cuales "la acción que corresponde al hijo (alimentista) es
personal, se ejercita por medio de su representante legal y se dirige contra el
presunto padre o sus herederos. Estos, sin embargo, no tienen que pagar al
hijo más de lo que habría recibido como heredero si hubiese sido reconocido o
judicialmente declarado"; y "si el testador estuviese obligado al pago de una
pensión alimenticia conforme al artículo 415, la porción disponible quedará
gravada hasta donde fuera necesario para cumplirla".
Ahora bien, el texto de estos artículos podría conducir a la siguiente
interpretación:
a) Si el hijo estaba disfrutando de la pensión en vida de su presunto
padre y éste muere haciendo testamento en el cual haya usado su facultad de
libre disposición, ésta quedará gravada en la medida necesaria para que el
hijo siga recibiendo su pensión hasta que cumpla dieciocho años. Quedaría
entendido que la suma total de las pensiones que deba recibir hasta dicha
edad no puede sobrepasar de la cuota de libre disposición (tercio, mitad o
todo, según los casos y conforme a lo dispuesto en los artículos 725 a 727).
b) Si el hijo venía disfrutando de la pensión y su presunto padre fallece
testado pero sin haber usado su facultad de libre disposición o intestado, los
herederos, con cargo a la herencia, seguirán pasándole la pensión, hasta que
cumpla dieciocho años o hasta que reciba en total una cantidad equivalente a
la que hubiera recibido como heredero de haber sido reconocido o declarado.
Lo mismo ocurrirá si el hijo no estaba disfrutando de la pensión en vida de su
presunto padre y plantea su demanda a la muerte de éste contra sus
herederos 1 *851 .
Según esta interpretación, podría ocurrir -caso a)- que el hijo puramente
alimentista resulte, a la postre, recibiendo, con el nombre de pensiones
alimenticias, más de lo que los otros hijos reciban con el nombre de herencia.
Así sucedería si el causante ha dejado, v.g. diez hijos matrimoniales y uno
alimentista: éste podría recibir hasta el tercio de la herencia, mientras que
cada uno de aquéllos recibiría un décimo de los dos tercios restantes.
No ha sido ésta la mente del legislador, sino, por una parte, la de que el
hijo puramente alimentista que no va a recibir por eso mismo herencia alguna,
pueda, sin embargo, asegurar su pensión, cobrándola a la masa hereditaria
(no a los herederos como personas y con cargo a
(485) LaH.S.de 10 de abril do W53(n.J.P, 1353) estableció quo la acción contra los heredaros sólo procede
si la obligación quedó judicialmente declarado en vida del padre. Cfta rs. a nuestro juicio, una
equivocada interpretación do los artículos 386 y 4J3 dnt Código Civil de 1936.
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(487) El articulo 440 del C.C. derogado usaba una fórmula ("cuando no puedo adquiridor, con su trabajo") quo
el autor de esta obra criticó por insuficiente.
(488) La excepción, que confirma la regla, estaría dada por la adopción do un mayor de edad.
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respecto que "cuando sean dos o más los obligados a dar tos alimentos, se
divide entre todos el pago de la pensión en cantidad proporcional a sus
respectivas posibilidades" y añade que "sin embargo, el juez puede obligar a
uno solo a que los preste, sin perjuicio de su derecho a repetir de los demás
la parte que les corresponda".
262. Concurrencia de alimentistas y prorrateo de la pensión.-
Si la concurrencia de varios obligados frente a un solo titular del derecho
origina una distribución de cuotas entre aquéllos, semejante fenómeno puede
presentarse cuando, frente a un solo obligado, accionan varios titulares del
derecho alimentario. Esto ocurre, por ejemplo, si una misma persona es
demandada de alimentos por su cónyuge, sus hijos y/u otros alimentistas.
En este caso, procede el prorrateo, es decir, la distribución entre los
varios alimentistas de la parte de renta del obligado que deba o pueda por
razones de embargabilidad, destinarse al cumplimiento del conjunto de esas
obligaciones.
Sobre este particular, cabe señalar las siguientes circunstancias:
a) Que como sería injusto e inequitativo, y hasta impráctico, que se
comprometiera el íntegro de las rentas del obligado para alimentar a otras
personas, de tal modo que él mismo se viera en estado de inopia, las leyes
procesales suelen señalar la parte o porción de esa renta que puede ser
compulsivamente dedicada al cumplimiento de la obligación alimentaria, si
bien las leyes sustantivas prefieren dejar la fijación al criterio del juez. En la
vigente ley nacional, en efecto, queda librado al prudente arbitrio del juzgador
señalar el monto de la pensión, sin atender a otros criterios que las
necesidades del o los alimentistas y las posibilidades del obligado; pero la ley
procesal, cuando se trata de rentas provenientes del trabajo, fija la porción
embargable en un 50% (4!)7) para ciertos aumentistas, y en un tercio para otros.
b) Esa limitación no rige cuando se trata de otras rentas -de
inmuebles, acciones, etc., por ejemplo- ni de bienes de capital.
c) Por tanto, puede ocurrir que el juez señale una penéión que excéda
de la mitad o el tercio de la renta del obligado. En tal caso, podrá hacerse
efectiva una parte mediante el embargo hasta el máximo legal de las rentas
del trabajo, sueldos, salarios, honorarios del obligado; y el resto, mediante el
embargo de otras rentas o de bienes de capital. Se entiende,
(437) El articulo 7’ do la Ley 13906 ha sido objeto de dispar interpretación. Varias ejecutorias han establecido
quo el 50% embargable sólo rige tratándose de pensiones devengadas (R.J.P., 1963), pero otras la
estiman aplicable también para pensiones futuras (R.J.P. 1962).
Hedor Cornejo Chávcz / Derecho Familiar Peruano
no obstante, que esto último sólo ocurrirá si, por incumplimiento del obligado,
se acumulan pensiones devengadas, pues ordinariamente no se señalará una
pensión cuyo pago demande del obligado la realización de sus bienes
capitales, sino sólo la utilización de una parte de sus rentas.
d) Cuando el obligado no tiene otras rentas que las de su trabajo y la
parte embargable de éstas no alcanza para pagar íntegramente las pensiones
ordenadas en favor de varios alimentistas' 4 ™’, es preciso seguir un juicio de
prorrateo' 4991 , dentro del cual dispondrá el juez la proporción en que deberá
hacerse el reparto.
e) No existen, sin embargo, normas que especifiquen cuál será el
criterio con que el juez deberá distribuir la renta disponible.
(498) La E.S. do 9 do noviembre de 1961 (R.J.P.. 1961) estableció que no está expedita la acción de prorrateo
si previamente no se ha acreditado que el doudorno puedo satisfacer simultáneamente las varias
obligaciones alimentarias a su cargo. Asi lo proceptuó también el D.L. 20177, que es do locha posterior,
el cual ha sido reemplazado por el D.L. 18.
(499) El trámite es del juicio sumario a que se refiere el D.L. 20177, sustituido por el D.L. 128
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(509) E.S. de 18 do noviembre de 1940. Montenegro Daca. ob. cit., tomo IV, Ley 13906, articulo 8o.
(510) Ley 12061 - D.L. 20177, repetido por el D.Leg. 128.
Héctor Cornejo Chávcz / Derecho Familiar ¡'emano
Conciliación y prorrateo
Cuando los obligados a que se refiere el artículo 102 se hallan, a
criterio del juez, materialmente impedidos de cumplir la obligación alimentaria
en forma singular, ella puede ser prorrateada entre los obligados, caso en el
cual los obligados pueden acordar el prorrateo mediante conciliación
convocada por el responsable, conciliación que será puesta en conocimiento
del juez para su aprobación (Artículo 104).
(b) Esto juez conocerá de este proceso hasta que el último de los
alimentistas haya cumplido la mayoría de edad; excepcionalmente, conocerá
de la acción cuando el adolescente hubiere llegado a la mayoría do edad,
estando en trámite el juicio de alimentos (Artículo 105).
Impedimento
Según el Artículo 107, el que hubiere sido demandado por alimentos no
podrá iniciar un proceso posterior de tenencia, salvo causa justificada.
(511) Articulo 104.- Procasos.- Corresponde al Juez especializado el conocimiento de los siguientes
procesos: a) Do la Suspensión. Extinción o Restitución de la Patria Potestad: b) De la Tenencia: c) Del
Régimen de Vista, d) De la Tutela: o) De los Alimentos: I) De la Protección do los intereses difusos e
individuales que le atañen.
Articulo 105.- Proceso único.- Para resolver, el Juez tomará en cuenta las disposiciones del Proceso
Unico establecido en el Capitulo II del Titulo II del Libro Cuarto del presente Código y en forma
supletoria las normas del Código Procesal Civil.