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ALIMENTOS
Concepto
Sobre el particular, Lino Palacio apunta que, “... por lo que concierne al
contenido de a cuota alimentaria, ésta debe fijarse en forma tal que sea apta para
satisfacer no sólo las necesidades vinculadas a la subsistencia, sino también, aparte
de las más urgentes de índole material -como son las relativas a habitación,
vestuario y asistencia médica (...)-, las de orden moral y cultural de acuerdo con la
condición social del alimentado” (PALACIO, 1990, 'orno VI: 542). El citado tratadista
argentino señala, además, lo siguiente: “... Además de esa cuota alimentaria (...),
cabe la posibilidad de que, frente a supuestos excepcionales, el juez fije una
asignación en concepto de gastos extraordinarios, que, como tales, deben pagarse
globalmente y por una sola vez. Tales son, entre otros, los derivados de operaciones
quirúrgicas, tratamientos médicos especiales, internaciones, atención odontológica;
los gastos de mudanza de la esposa y sus derivados, como así también las
erogaciones de comisión del intermediario y sellado del nuevo contrato de locación
y el pago de los gastos de sepelio del alimentado” (PALACIO, 1990, Tomo VI: 542-
543).
Carlos y Raúl Escribano puntualizan que “la deuda alimentaria es, en principio,
deuda de valor, ya que tiende a proveer la habitación, los alimentos, la asistencia
médica y a satisfacer la demás necesidades materiales y culturales del alimentado;
y se cumple in natura básicamente. Cuando se transforma en el pago de una suma
en efectivo destinada a cubrir esas necesidades, como ocurre en el caso de fijación
judicial, pasa a ser, desde luego, una obligación de dinero...” (ESCRIBANO, Carlos;
y ESCRIBANO, Raúl; 1984: 3).alimentos, y el conjunto de datos que demuestren la
importancia de ellos” (PAVON,E Tomo III: 131).
Lehmann señala al respecto que "... comprenden los alimentos todas las
necesidades de la vida, inclusive los gastos de educación y los de preparación para
una profesión, y ello proporción a la posición en la vida del necesitado. En principio
puede éste pedir alimentos conforme a sus circunstancias, es decir, considerando
no sólo las necesidades que han satisfacerse en general, sino también las que
corresponden a su posición en la vida. Sobre ésta influyen una serie de
circunstancias, como son: posición en la vida y situación patrimonial de los padres,
aptitudes, preparación y elección de una profesión por el necesitado”. (LEHMANN,
1953).
Belluscio refiere que “se entiende por alimentos el conjunto de medios materiales
necesarios para la existencia física de las personas, y en ciertos casos también para
su instrucción y educación...”. (BELLUSICO, 1979) . El indicado jurista pone de
manifiesto que “se consideran comprendidos en la obligación alimentaria gastos
ordinarios y extraordinarios. Los primeros son los de subsistencia, habitación y
vestuario. Los gastos extraordinarios son los de enfermedades asistencia médica,
gastos de farmacia, intervenciones quirúrgicas, internación, etc. los funerarios por
sepelio del alimentado, gastos de mudanza, provisión de libros de estudios y
litisexpensas. En cambio, no se comprenden los gastos superfluos o impuestos por
el lujo, la prodigalidad o el vicio, ni los de establecimiento o constitución de dote”
(BELLUSICO, 1979).
El artículo 472 del Código Civil define a los alimentos de esta manera:
Caracteres
Los principales caracteres del derecho alimentario son, pues, los que se indican
a continuación:
Es personal.
Es inalienable.
Es circunstancial y variable.
Es recíproco.
No es compensable.
Esto quiere decir que los gastos realizados por el alimentante en beneficio del
alimentista son considerados como una concesión de su parte, una especie
de liberalidad a la cual no corresponde compensación alguna con las cuotas
debidas.
No es susceptible detransacción.
Es imprescriptible.
Requisitos
Según Henri, León y Jean Mazeaud, "la existencia de una obligación alimentaria
supone una estrecha relación de familia (matrimonio, parentesco por consanguinidad
o afinidad) entre dos personas, una de las cuales se encuentra en la necesidad,
mientras la otra posee suficientes recursos” (MAZEAUD, Henri; MAZEAUD, León; y
MAZEAUD, Jean; 1976, Parte Primera, Volumen IV: 136). Los indicados tratadistas
añaden que “... para tener derecho a reclamar alimentos hay que estar en la
imposibilidad de asegurarse su subsistencia. No hay que averiguar por qué se
encuentra el acreedor en esa situación; sólo interesa la comprobación de las
necesidades; incluso, si el acreedor se encuentra necesitado como consecuencia
de una culpa en que haya incurrido anteriormente, sus allegados están obligados,
por descansar su obligación sobre un deber de caridad” (MAZEAUD, Henri; MA-
ZEAUD, León; y MAZEAUD, Jean; 1976, Parte Primera, Volumen IV: 147). Tales
juristas terminan señalando que"... es preciso que la persona a quien se le reclama
el cumplimiento de la obligación alimentaria esté en situación de suministrar los
alimentos. El obligado debe ayudar a la vida de sus allegados, pero con la condición
de que no sea constreñido al sacrificio de su propia existencia” (MAZEAUD, Henri;
MAZEAUD, León; y MAZEAUD, Jean; 1976, Parte Primera, Volumen IV: 147).
Belluscio asevera que los requisitos para la existencia del derecho alimentario
son “la falta de medios de subsistencia, trátese de bienes o rentas, y la imposibilidad
de adquirirlos con su trabajo. Pero también es necesaria la posibilidad económica
del pariente a quien los alimentos se solicitan, es decir, que disponga de medios
que superen la atención de sus propias necesidades elementales, pues no podría
obligárselo a privarse de lo indispensable para contribuir a la subsistencia del
pariente” (BELLUSCIO, 1979, Tomo II: 390).
Para De Ruggiero, los requisitos de la obligación alimentaria son: "... 1), una
persona unida por un determinado vínculo y grado de parentesco que se halle
necesitada y no pueda procurarse los medios de subsistencia; 2), otra persona a la
que la ley imponga la obligación de prestar alimentos; 3), capacidad económica del
obligado...” (DE RUGGIERO, s/a, Tomo II, Volumen Segundo: 44).
De los dos requisitos indicados, de los cuales depende la posibilidad de pedir los
alimentos (y que serán objeto de valoración por parte del juez), se deduce que el
sujeto que tiene necesidad no puede pretender los alimentos sino en cuanto
demuestre que ha intentado, pero que le ha resultado inútil, proveer por sí mismo,
o sea con su propio trabajo, al propio mantenimiento. Sin este límite, la pretensión
a los alimentos se resolvería en un medio de especulación para los holgazanes.
c) Para tutela del derecho habiente a los alimentos, está la acción de alimentos”
(MESSINEO, 1954, Tomo III: 186-187).
A partir del principio de que todos los hijos tienen iguales derechos (artículos 6
de la Constitución y 235 C.C.), una primera diferencia radica, desde luego, en el
hecho de que, cuando se trata de hijos que se hallan bajo l?> potestad de sus padres
o de uno de ellos (cuyo es ol caso do los matrimoniales respecto de ambos padres,
si éstos hacen vida matrimonial normal; o de aquél de ellos a quien se ha confiado
los hijos, en caso de separación, divorcio o invalidez; así como el caso de los
extramatrimoniales, respecto del padre o madre que decida el juez), entonces el
deber de alimentarlos viene insertado en el más amplio deber de asistencia y
formación integral que la patria potestad impone; mientras que si se trata de hijos
que no se encuentran bajo dicha patria potestad el derecho alimentario se traduce
sólo en la percepción de una cantidad de dinero a título de pensión, salvo que,
mediando circunstancias especiales, permita el juez que se cumpla la obligación de
un modo diferente (artículo 484).
e) Por lo demás, el derecho alimentario de los hijos sólo existe, como ocurre
con los demás derechos alimentarios, en cuanto existe un estado de necesidad, lo
cual significa que sólo lo tienen en cuanto no puedan valerse por sí mismos. Empero,
a todos ellos, incluso' al simplemente alimentista, les es común la presunción de
que, hasta cierta edad, se encuentran en estado de necesidad, de modo que no
tienen obligación de acreditarlo. Más allá de esa edad, todo hijo conserva derecho
alimentario, pero entonces no lo favorece la presunción de estado de necesidad y tiene
que acreditarlo.
A. Desde luego, el derecho del hijo matrimonial es el que. cuenta con más sólido
respaldo legal, pues numerosas disposiciones del Código lo consagran con una
reiteración que hasta podría originar cierta confusión de criterio en cuanto a
determinar cuál es el origen inmediato del derecho. Así, al ocuparse de los deberes
y derechos que nacen del matrimonio, el artículo 287 preceptúa que los cónyuges
se obligan mutuamente por el hecho del matrimonio a alimentar y educar a sus hijos;
y, en armonía con esta norma, las de los artículos 300, 291 y 311 preceptúan que
esa obligación existe cualquiera que sea el régimen patrimonial del matrimonió, que
recae sobre uno solo de los cónyuges si el otro está exclusivamente dedicado a la
atención del hogar y de los hijos, y que los alimentos de éstos constituyen carga de
la sociedad de gananciales; al regular la patria potestad, establece el Código, como
deberes de los padres, los.de'alimentar, educar y dirigir la instrucción profesional de
los hijos (artículo'423,19 y 25); y su incumplimiento como cauáai de privación
(artículo 463); af gobernar él usufrücto legal de los padres sobre los bienes de los
hijos sujetos a su potestad, insiste en mencionar, como carga del mismo, los gastos
de subsistencia y educación de los hijos y dicta en favor de éstos varias normas de
garantía (artículos 437 y 439); y una Vez más, en fin, al.gobernar específicamente
la figura de los alimentos, preceptúa que tienen derecho a ellos los descendientes
(artículo 474, 2»)•«»»>. ‘ . ‘
Está reiteración del derecho alimentario de los hijos, si bien le otorga énfasis y
solidez y revela ei justificado propósito del legislador de asegurar la subsistencia y
formación de_aquéllos, puede, en cambio, süscita.r alguna co.ntrovérsía acerca de
cuál es la fuente misma del derecho. Así, se podría sostener que lo es iá legitimidad,
es decir el vínculo matrimonial que une a los padres entre sí; o .que se encuentra
en el régimen patrimonial del casamiento; o más bien en el de la patria potestad; o
en el goce del usufructo legal; o, en fin, en el hecho'mismo de la'consanguini.dad.
En' realidad, nos parece que es esta última la fuente del derecho. Los.hjjos, en
efecto, tienen derecho alimentarlo por el hecho de ser hijos, esto es, por Una razón
de consanguinidad. El matrimonio entre los
En todos los mencionados casos la obligación pesa, 'en. principio, por igual
sobre ambos padres. Es vendad que suéle ser el varón quien se dedica en nuestro
medio a ún trabajo lucrativo. Pero ni ese hecho es „universal, sino que la. mujer
también suele dedicarse a trabajos remunerados, sobre todo en las clases humildes
y/o tener rentas propias; ni, en todo caso, esa circunstancia puede influir en'otra
cosa que no sea
la fijación de la pensión que a cada padre le incumba pagar o el paso de la o bligación al
siguiente obligado por razón de pobreza.
Desde quo la ley permite distribuir la carga entre dos o más obligados y dispone
que el monto de la pensión alimenticia será regulado según, no sólo las necesidades
del que la pide, sino también las posibilidades de quien la presta, resulta evidente
que si uno de los obligados tiene recursos inferiores a los del otro -por ejemplo, la
madre que no gana con su trabajo tanto como el padre, o eventualmente a la
inversa-, el juez hará recaer la obligación preeminentemente sobre el otro. Tal
preeminencia, pues, no es una regla general referida al padre, sino circunstancial y
teóricamente al menos susceptible de aplicarse al padre o a la madre.
Aparte de la repercusión que la patria potestad puede tener sobre esta materia
en virtud del usufructo que se acaba de mencionar, no tiene efecto sobre la
obligación alimentaria; como tampoco lo tiene el que la paternidad o la maternidad
hayan sido fijadas por reconocimiento Voluntario o por declaración judicial. No
influye la patria potestad, porque es un deber elemental de los padres alimentar a
sus hijos, y la pérdida, privación, limitación o suspensión de la patria potestad no
altera los deberes de los padres para con los hijos (artículo 470). Y no influye en la
obligación alimentaria, ni para recargarla, ni para aliviarla, el hecho de haberse fijado
la relación paterno-filial por acto voluntario o por sentencia; diferencia ésta que sólo
(479)
repercute en el ejercicio de la potestad, como ya se ha visto .
B. simplemente alimentista, acerca del cual conviene, aunque sólo sea a título de
{ino)
recuerdo precisar algunos conceptos.
g) En tesis general, ol hijo de padres que hacen vida conyugal normal tiene un
derecho alimentario respecto de ambos padres, y lo ejerce recibiendo, en el hogar,
más en especies que en dinero, lo necesario para la vida.
k) señalando como padre al marido, salvo que éste los hubiese impugnado, lo que no
hizo.
consagra, en general, el derecho de los descendientes, sin límite de edad y sólo a base
del estado de necesidad; y la de que el artículo 415 al referirse al hijo puramente
alimentista, prolonga su derecho más allá de los 18 años y sin límite, cuando no se
encuentra en posibilidad física o mental de ganarse la vida, de modo que si
se.recuerda que el hijo matrimonial y el éxtramatrimonial reconocido o declarado
gozan, en nuestra ley, de un status superior al del meramente alimentista, es
racional presumir que no sólo tienen el mismo derecho a una prolongación de los
alimentos, sino aun un derecho más amplio, es decir, operante cada vez que el hijo
se halle en estado de necesidad, aunque no sea por incapacidad física o mental,
sino por obra de factores diferentes, como la falta de trabajo o la insuficiencia de
remuneración1484*.
Al lado de los casos anteriores, en que el derecho del hijo conserva y aun amplía
su contenido normal -rque comprende sólo el sustento, vestido, habitación y
asistencia médica-, hay otros en que, por el contrario, se recorta la amplitud de tal
derecho: Esos casos son los siguientes:
cuidadosa atención, teniendo en cuenta el carácter vital que la prestación reviste para el
necesitado.
A. En cuanto a las primeras, se debe mencionar las que contienen los artículos
744 y 746 del Código sustantivo, que permiten desheredar a quien -ciertamente
cuando las circunstancias de fortuna eran distintas— negó al causante, sin motivo
justificado, los alimentos.
C. P.C. Ley 13906 artículo 7®, D.L. 128); la de pedir uno de los dos cónyuges que
pasen a su administración bienes propios del otro si éste no contribuye con los frutos
al sostenimiento del hogar común (artículo 305); la de pedir la constitución de
garantía hipotecaria o de otro tipo mientras está vigente la sentencia de alimentos
(D.L. 128); la obligación del juez de asegurar el pago de los alimentos en favor de
la cónyuge y do los hijos ni pronunciar sontoncia do separación (artículo 342); la
preferencia de las pensiones sobre los créditos quirografarios en cuanto a su
pago(509); la facultad de demandar al obligado, sea en el domicilio de éste o en el del
demandante15'0’, amén de las garantías que significa el procedimiento de ejecución
de sentencia, común a todo fallo; y la garantía que debe constituir el demandado
para ausentarse del país (D.L. 20177 reproducido par el D. Leg. 128).
cuidadosa atención, teniendo en cuenta el carácter vital que la prestación reviste para el
necesitado.
D. En cuanto a las primeras, se debe mencionar las que contienen los artículos
744 y 746 del Código sustantivo, que permiten desheredar a quien -ciertamente
cuando las circunstancias de fortuna eran distintas— negó al causante, sin motivo
justificado, los alimentos.
F. P.C. Ley 13906 artículo 7®, D.L. 128); la de pedir uno de los dos cónyuges que
pasen a su administración bienes propios del otro si éste no contribuye con los frutos
al sostenimiento del hogar común (artículo 305); la de pedir la constitución de
garantía hipotecaria o de otro tipo mientras está vigente la sentencia de alimentos
(D.L. 128); la obligación del juez de asegurar el pago de los alimentos en favor de
la cónyuge y do los hijos ni pronunciar sontoncia do separación (artículo 342); la
preferencia de las pensiones sobre los créditos quirografarios en cuanto a su
pago(509); la facultad de demandar al obligado, sea en el domicilio de éste o en el del
demandante15'0’, amén de las garantías que significa el procedimiento de ejecución
de sentencia, común a todo fallo; y la garantía que debe constituir el demandado
para ausentarse del país (D.L. 20177 reproducido par el D. Leg. 128).
Definición de Alimentos
En su artículo 101 el Código define a los alimentos como "lo necesario para el
sustento, habitación, vestido, educación, instrucción y capacitación para el trabajo,
asistencia médica y recreación del niño o adolescente" agregando que "también se
considera alimentos los gastos del embarazo de la madre desde la concepción hasta
la etapa del posparto".