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Biblioteca Jurídica
Estado,
sociedad y
conflicto
en la historia
colombiana
ESTADO, SOCIEDAD
Y CONFLICTO EN LA
HISTORIA COLOMBIANA
ISBN 978-958-5467-02-6
Autoridades administrativas
Gerente
Juan Carlos Beltrán Gómez
Secretario general
Juan Carlos Tafur Herrera
Autoridades académicas
Rectora
Alejandra Acosta Henríquez
Vicerrector académico
Jaiver Urrego Alfaro
Vicerrectora de investigaciones
Diana Estefy Gutiérrez Galvis
Secretario académico
Jhon Jairo Carvajal Acevedo
ISBN: 978-958-5467-02-6
Diagramación: Robinson Hernández Torres
Diseño de portada: Robinson Hernández Torres
Colección
Biblioteca Jurídica
Introducción 19
Por qué la ley no se cumple aunque sí se acate 20
Regular el tiempo, el trabajo y el espacio: la legislación
indiana del siglo XVI 22
Hacienda vs. Territorio. Las disputas por la tierra del
antiguo Zipazgo 31
Conclusión 44
Bibliografía 47
Introducción 50
Iluminismo y Antiguo Régimen. Generalidades: la
ilustración radical y la crítica al derecho penal 51
El pensamiento de la retribución y su justificación en la
filosofía de Kant y de Hegel 57
Beccaria, Feuerbach, Bentham y Filangieri: los fines de la
pena en los inicios del garantismo penal 61
La incorporación de los discursos sobre los fines de la
pena en Colombia: 1811-1837 71
Retribución y prevención general en el Código Penal
(ley 599 de 2000) 80
Conclusiones 82
Bibliografía 84
Derecho, cultura jurídica y ciudadanía en el período
de la independencia colombiana 87
(Martha Serrano Rincón, Luis Eduardo Serrano)
Introducción 87
El sistema jurídico y cultura jurídica pre independentista
del antiguo régimen colonial al republicanismo 89
El origen de un nuevo pacto político: la reversión de la
soberanía popular y el triunfo del individuo 90
Primera experiencia de representación política y electoral 93
De la reafirmación de los lazos del vasallaje a la exigencia
de igualdad política 96
La formación de juntas de gobierno criollo 97
Inicio de la ruptura del pacto político de los vasallos 101
Las primeras discusiones públicas del ciudadano neogranadino 106
Soberanía popular e individuo ciudadano 106
Los primeros cuerpos constitucionales en el discurso
de ciudadanía neogranadina 111
Castigo y tratos crueles en las constituciones y la prensa 115
Formando ciudadanos en el campo de guerra 117
La utilización del temor público en la formación ciudadana 119
Conclusiones 124
Bibliografía 125
Introducción 132
1. Aspectos historiográficos y metodológicos. 134
Historia: estudio con fines prácticos 134
Propósito del uso de la historia en la actividad
académica y profesional 134
Concepción histórica 139
Metodología y visión historiográfica 139
Concepto de derecho económico 142
Teoría Universal del Estado 143
Metodología 143
Pautas historiográficas 143
2. Desarrollo 145
Propuestas legislativas sobre vías en el Congreso de 1824 145
Tendencias del derecho económico referido a las vías de comunicación
en la recopilación de leyes de la Nueva Granada - desde la Gran Colombia
hasta la Nueva Granada (1821- 1844) 146
Conclusiones 162
Biografía 163
Fuentes históricas directas 163
Introducción 166
Conclusiones 181
Bibliografía 183
Anexos 184
Lugar, conflicto y Estado: aspectos necesarios en la
reconstrucción de la justicia social en el caso del
municipio de cabrera – Cundinamarca 186
Introducción 186
Relación entre lugar y sociedad en el municipio
de Cabrera – Cundinamarca 188
El lugar y el conflicto armado en un contexto local 196
La construcción de las espacialidades justas 209
Bibliografía 212
13
Presentación
El presente libro pretende aportar a la discusión sobre las dinámicas
que ha tenido el Estado colombiano a lo largo de su historia moderna y
contemporánea y sobre las formas en que se han tejido sus relaciones con la
Sociedad. Estas relaciones son complejas en la medida en que en estos más
de quinientos años tanto el Estado como la sociedad se han transformado,
con un claro punto de quiebre durante el proceso de independencia en el
que pasamos de ser una colonia dentro de un sistema monárquico a un país
basado en los principios republicanos y democráticos. Al interior de estos dos
procesos se dieron múltiples transformaciones en la comprensión de lo que
pueblo y gobierno representaban: inicialmente solo se trató de establecer,
desde el marco jurídico español, la forma en la que se debían regular las
relaciones entre españoles e indígenas, habida cuenta de las discusiones
iniciales sobre el estatus antropológico del indígena, que terminaron en su
definición como hombres menores de edad que estaban incapacitados para
vivir autónomamente en una sociedad regida por el derecho de gentes y que
los obligaba a vivir bajo la tutela de los peninsulares. Posteriormente, estas
relaciones se complejizaron con la temprana formación de una sociedad
mestiza y con la importación creciente de población africana en condición
de esclava, ausente de todo derecho natural y de gentes.
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la otra no es, o bien por los límites hasta donde llega una y comienza la otra.
Podemos en general establecer que la Sociedad Civil es el lugar donde se
regulan las relaciones sociales, “donde surgen y se desarrollan los conflictos
económicos, ideológicos, religiosos, que las instituciones estatales tienen la
misión de resolver, mediándolos o reprimiéndolos” (Bobbio, 1997 (1985),
pág. 43). Así, el Estado es quien detenta el poder y monopoliza el derecho
al uso de la fuerza, pero es un poder otorgado por la sociedad civil y por
lo tanto debe usarlo en su beneficio, para regular las relaciones entre los
ciudadanos, para dar solución a sus problemas y para sancionar a aquellos
que pongan en riesgo la tranquilidad pública.
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Referencias:
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Palacios, M., & Safford, F. (2002). Colombia. País Fragmentado, sociedad divididaBogotá:
Norma. Bogotá: Norma.
Introducción
En el presente capítulo se procura analizar la legislación que creó la
Corona española a lo largo del siglo XVI con el objetivo de encajar la nueva
realidad americana en una juridicidad, imbuida en una mentalidad de lucha
religiosa y de reconquista, que no poseía los parámetros mentales para
interpretar esa nueva realidad. Se mostrará cómo la ambigüedad de la ley
y la resistencia a su cumplimiento por parte de las autoridades coloniales
y de la propia población nativa, fueron elementos que facilitaron darle la
flexibilidad necesaria para adaptarse a los problemas concretos del “Nuevo
Mundo”, y se analizará cómo esto se verá reflejado en el caso concreto de
las disputas por la posesión de la tierra en la Sabana de Bogotá (Nuevo
Reino de Granada), entre los Muiscas de un lado, y los españoles y criollos
instalados en esta región, del otro. Conflictos asociados no simplemente
al control de un terreno entendido como un medio de producción, sino al
mantenimiento de un territorio que se entiende como una construcción
social, cultural y simbólica, un espacio habitado, apropiado y vivenciado
por un grupo humano (los Muiscas) a lo largo del tiempo, al punto de
construir una identificación con el propio espacio2.
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3 Por ejemplo, a finales del siglo XVI ya es posible ver cómo algunos indígenas muiscas
de alto rango se han aculturado, han aprendido español, se visten a la manera española y
han adoptado parte de su estructura cultural, pero sobretodo, se han empapado de todo el
andamiaje legislativo con el fin de poder defender directamente y sin intermediarios, los
intereses de sus propias comunidades. Fue el caso de Alonso de Silva, cacique de Tibasosa,
quien fuera hijo de una indígena de la clase gobernante y de un conquistador español. Se
educó entre los blancos lo que le permitió entender su cultura y estructura mental a la
perfección. Incluso llegó a ser secretario de la Real Audiencia. Pero el peligro que repre-
sentaba, precisamente por contar con las armas adecuadas para enfrentar jurídicamente
a los españoles, provocó su destitución como Cacique de Tibasosa en 1574, bajo el pretex-
to de ser acusado de idolatría. (Gamboa, 2008, págs. 17, 18).
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la biblia o cuál era su papel dentro del plan divino4. Se trataba también de
explicar una naturaleza ajena a todo referente previamente construido, y
sobre todo, explicar unas formas de vida humana completamente diferentes
a cualquier experiencia anterior. Esta situación, inédita para los esquemas
mentales de la España de inicios del siglo XVI, implicó también tener que
transformar la juridicidad preexistente para poder encajar a América. Los
humanistas españoles comenzaron por apoyarse en lo que conocían. De
tal forma, la discusión se centró inicialmente en el ámbito teológico, dado
el carácter universal que entonces tenía la teología (García-Pelayo, 1941,
pág. 5). Sin embargo, algunos como Bartolomé de Las Casas, Francisco de
Vitoria, Domingo de Soto y Juan Ginés de Sepúlveda procuraron crear
un pensamiento nuevo, basado en la tradición, pero al mismo tiempo
intentando crear nuevas respuestas a la nueva situación de América5
(Sánchez Domingo, 2012).
4 Para ampliar esta discusión ver el interesante trabajo desarrollado por José de Acos-
ta (1590), titulado Historia Natural y Moral de las Indias, en especial la primera y segunda
parte, en la que discute entre otras cosas, la visión que tenían los antiguos de las antípodas
y de las posibilidad de existencia de vida allí, cómo se pobló América y de dónde vinieron
sus primeros habitantes.
5 Por ejemplo Sepúlveda intenta explicar la realidad jurídica de América mediante el
Derecho Positivo. Para ello, va a asociar el derecho Natural al Derecho de Gentes. Par-
tiendo de la definición aristotélica del derecho natural (aquel derecho que es innato en los
hombres, hace parte de su instinto y que no depende de la opinión) y de la premisa de que
tal Derecho representa la participación de los hombres, en cuanto criaturas racionales, en
la ley eterna, afirma que Dios ha impreso esa ley en el corazón de los hombres. Por esta
misma razón el derecho de Gentes coincide con el Derecho natural ya que el Derecho de
Gentes es producto de los pueblos civilizados, que por tanto, fundan sus acciones en moti-
vos racionales. Sin embargo, al identificar Sepúlveda, la ley positiva con la natural, limita
el alcance del Derecho Natural en América, pues este estaría apenas presente entre los
pueblos civilizados, que actúan según la razón. Aquí estaría la base de la justificación del
dominio de España sobre América, “ya que de esta manera es posible situar a los indios
al margen de las elementales condiciones de vida jurídica indispensables para el respeto
por los demás pueblos”. De esta forma, toma distancia de la tesis de los Dominicos para
quienes la Ley Natural se encuentra repartida de igual forma entre todos los hombres
(García-Pelayo, 1941, págs. 10-12).
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“1. Los indios son libres y deben ser tratados como tales, según
ordenan los Reyes. 2. Los indios han de ser instruidos en la fe,
como mandan las bulas pontificias. 3. Los indios tienen obligación
de trabajar, sin que ello estorbe a su educación en la fe, y de modo
que sea de provecho para ellos y para la república. 4. El trabajo que
deben realizar los indios debe ser conforme a su constitución, de
modo que lo puedan soportar, y ha de ir acompañado de sus horas de
distracción y de descanso. 5. Los indios han de tener casas y haciendas
propias, y deben tener tiempo para dedicarlas para su cultivo y
mantenimiento. 6. Los indios han de tener contacto y comunicación
con los cristianos. 7. Los indios han de recibir un salario justo por su
trabajo.” (Santillana, s.f., págs. 19, 20).
6 Según Páez Courvel 6.000 pasos equivalían, para el caso de la Nueva Granada, a
4.080m, lo que quiere decir que 15 pasos debían equivaler a 10,2 m (Páez Courvel, 1940,
págs. 50, 51).
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10 Es importante tener en cuenta que la ley (Real Cédula del 9 de octubre de 1556) con-
templaba que los juicios de residencia debían ser pregonados a fin de que los indígenas
los conocieran y pudieran pedir justicia por los posibles agravios sufridos. (Llinás Alfaro,
2013, pág. 154)
29
(sic) por ninguna vía se hagan los indios esclavos, ansí en los que hasta
aquí se han hecho contra razón y derecho, y contra las provisiones e
instrucciones dadas, ordenamos y mandamos que las abdiencias (sic),
llamadas las partes, sin tela de juicio, sumaria y brevemente, sola la
verdad sabida, los pongan en libertad, si las personas que los tovieren
(sic) por esclavos no mostraren título cómo los tienen y poseen
legítimamente...” (Leyes Nuevas, 1542, pág. 6).
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Crear los resguardos implicó un gran desafío ya que la ley no era clara
respecto al tamaño que debían tener. Establecía que debían abarcar el
terreno que los indígenas habitaban y cultivaban (González, 1979, pág. 13).
¿Cómo establecer cuáles eran los terrenos “habitados” por los indígenas,
sobretodo, si tenemos en cuenta que en el caso de los Muiscas, la ocupación
del territorio se hacía siguiendo otros patrones diferentes al de la hacienda
claramente delimitada de la Europa occidental?
11 Ver por ejemplo el caso del resguardo de Usaquén. En Rodríguez Gallo, 2015, capí-
tulo 4.4.
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Fuente: la autora
La lucha por despojar a los Muiscas de las tierras de la Sabana12 hizo que
ellos reclamaran en repetidas ocasiones, tanto en el contexto de régimen de
Encomienda como en el de Resguardo, la obtención de la titulación de las
mismas. Los documentos coloniales existentes muestran que los indígenas,
siempre que pudieron, presentaron su defensa frente a las autoridades
españolas para evitar la pérdida de su tierra. Un ejemplo de estas querellas
se puede apreciar en la solicitud presentada por Francisco Maldonado de
Mendoza en 1597 con el objetivo de trasladar el pueblo de indios de Bogotá
(actual Funza)13 a Tena.
12 Hay que tener en cuenta que el suelo de la Sabana de Bogotá es considerado por el
IGAC como uno de los más fértiles del país. Ver en IGAC, 2000.
13 Es necesario distinguir la Bogotá actual de la Bogotá prehispánica y colonial. Bogotá
era el nombre dado al territorio localizado al occidente del río Bogotá, entre los cerros
Majuy y Mondoñedo, donde se ubicaba el cercado del Zipa. A lo largo del periodo colonial
su territorio disminuyó quedando reducido al pueblo de indios de Bogotá. Después de la
independencia, a principios del siglo XIX, su nombre fue sustituido por el de Funza, y la
anterior capital del Virreinato, Santafé, fue rebautizada con el nombre de Bogotá.
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Figura 4: “Pintura de las tierras, pantanos y anegadizos del pueblo de Bogotá” 1614
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embargo, Maldonado aprovechó esta situación para alegar que los indios
de Bogotá estarían mejor en Tena, dado que el clima era más agradable y
benéfico para su salud y propuso que los trasladaran definitivamente allá.
Argumentaba que muchos indios enfermaban de asma “y otras dolencias”
en la época de lluvias, que los cultivos de maíz se echaban a perder por
culpa de las heladas y las inundaciones, que los sitios de pesca les quedaría
más cerca estando en Tena, y que incluso esto les evitaría el problema con
el ganado (el de Maldonado valga aclarar) que se les comía los cultivos.
Además, los largos desplazamientos hasta Tena los agotaba y les obligaba a
ausentarse por periodos prolongados del pueblo de Bogotá.
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15 Actualmente se asocia este concepto con los esclavos africanos que una vez traídos
a América, huían de las haciendas y de sus amos, refugiándose en las zonas montañosas
y selváticas para poder vivir en libertad, pero es un término que en los documentos colo-
niales aún se asocia con los indígenas que huían al control español, bien escapando de los
pueblos de indios, de las haciendas o del servicio en las minas.
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Conclusión
Estos casos son apenas un reflejo de lo que se logra leer entrelíneas de las
muchas situaciones en que los indígenas buscaron estrategias para resistir
a las leyes españolas, esquivando su cumplimiento, ya que lo que estaba
en juego no era la observancia, o no, de las normas, sino la posibilidad de
pervivencia de sus formas de construcción cultural y social, de su manera
de estar en el mundo. Es de esperarse que los Muiscas no hayan soportado
pasivamente la dominación colonial, sino que hayan creado estrategias
de resistencia, muy difíciles de percibir en la documentación colonial,
pero sin duda, presentes en los resquicios de los alegatos judiciales. Un
caso bastante representativo de esta situación fue el juicio llevado a cabo
contra el cacique de Ubaque por haber organizado y realizado en 1563 una
procesión con motivo de sus funerales adelantados (Casilimas Rojas, 2001).
Para ello convocó previamente a los capitanes y población indígena de las
jurisdicciones de Tunja y Santafé, incluyendo al de Bogotá, muchos de los
cuales asistieron a la celebración ataviados para la ocasión y ejecutando todo
el ritual de rigor, pasando por encima de las prohibiciones españolas como
el sacrificio humano y la invocación de sus deidades. Aunque el cacique fue
llevado a juicio por estos hechos, la verdad es que la reunión se organizó
y se llevó a cabo sin que las autoridades españolas lo hubiesen impedido.
Incluso, el cacique de Ubaque tuvo el permiso de su encomendero, Juan
de Céspedes, quien no solo estuvo de acuerdo con la celebración sino que
asistió a la procesión, evidenciando que el proceso de aculturación no se dio
en una sola vía, sino que tanto indígenas como españoles fueron apropiando
elementos culturales del otro. Esto muestra también que dentro de las
dinámicas coloniales hubo grandes vacíos que permitieron que parte de los
modos de vida prehispánicos sobrevivieran y que su destrucción definitiva
se retrasara lo máximo posible.
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Bibliografía
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Gruzinski, S. (1991). La colonizaciòn de lo imaginario. Socie-
dades indígenas y occidentalización en el Mexico español. Siglos XVI -
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Introducción
En este capítulo se examinará, grosso modo, el contexto ideológico de
surgimiento de las ideas ilustradas en Europa a mediados del siglo XVIII,
que constituyeron un aparato doctrinal crítico del sistema punitivo del
Antiguo Régimen y, que además, formularon teorías sobre los fines de la
pena. En este escrito solo me ocuparé de la retribución y de la prevención
general negativa, como teorías legitimadoras de la pena en la Ilustración
europea, y su proyección en el pensamiento ilustrado neogranadino, el cual
empezó a manifestarse poco antes de la guerra de independencia y durante
el periodo de instauración del nuevo orden jurídico republicano hasta llegar
al Código Penal de 1837. El objetivo es trazar un esquema de interpretación
del origen del discurso de los fines de la pena propio del derecho penal
actual, delimitando el marco ideológico que, de Europa a América, forjó el
contenido de ese discurso; esto con el fin de mostrar cómo, en definitiva, las
instituciones legales tienen, no solo una historia parlamentaria, legislativa,
social, económica o política, sino también una fundamentación filosófica
que debe estudiar la historia de las ideas17.
16 Abogado de la Pontificia Universidad Javeriana. Magíster en Ciencias Penales de
la Universidad Externado de Colombia. Abogado litigante, consultor y asesor en temas
penales. Profesor investigador en derecho penal de la Universidad Manuela Beltrán (Bo-
gotá), y miembro del Grupo de Investigación en “Derecho, Justicia y Desarrollo Global” de
la Universidad Manuela Beltrán (Bogotá).
17 “La historia de las ideas es un campo especial del estudio de la cultura. Tiene como
objeto el examen de los testimonios de la mente humana. Sus fuentes las constituyen los
registros intelectuales dejados por filósofos, artistas, escritores, científicos, políticos y
pensadores de todo tipo a lo largo de los años. Su expresión más corriente son las biogra-
51
fías de las grandes figuras del pensamiento y los balances de las disciplinas particulares
como las historias de la literatura, la filosofía, la ciencia y la política. Su objetivo es re-
sumir y sintetizar las ideas de un escritor o de una tradición intelectual, para rastrear a
continuación su difusión en la sociedad” (Cataño, 1997).
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(Cassirer, 1999, p. 31). La segunda premisa que sentaron los físicos (que se
apartaron de la autoridad de Aristóteles con el fin de contemplar el cielo),
para el proceder científico del conocimiento de la naturaleza, fue el método
del análisis18. Este ambiente influyó en la formación de un pensamiento
ilustrado, que fustigó el autoritarismo del sistema penal del Antiguo
Régimen.
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hombres todavía transitan como bárbaros. Vuestra obra ha hecho bien y lo seguirá ha-
ciendo. Vos trabajáis por la razón y la humanidad, todas dos tan largo tiempo maceradas.
Levantáis a estas dos hermanas abatidas desde hace aproximadamente mil seiscientos
años. Ellas comienzan por fin a caminar y a hablar; pero desde que hablan, el fanatismo
aúlla” (Agudelo Betancur, 2016, p. 68).
27 Mandatos de los sacerdotes colocados en las puertas de los templos de las parro-
quias, y leídos en los pulpitos, para que los fieles declararan lo que supieran en relación
con algún hecho delictivo. El cura recibía el testimonio y lo enviaba sellado al juez de lo
criminal.
28 Jean Calas, un comerciante protestante de Toulouse que fue condenado a muerte
y ejecutado en la rueda, por el supuesto asesinato de su hijo Marco Antonio, hombre ta-
citurno, solitario y distraído, que se suicidó una noche de 1761 en la casa de la familia.
Su hijo Pedro fue desterrado, las dos hijas fueron internadas en un convento y la madre
condenada al pago de las costas del proceso. La injusta condena fue propiciada en gran
parte por el fanatismo religioso y la prevención que había contra los protestantes. A raíz
de este caso, Voltaire publicaría el Tratado sobre la tolerancia (1763), y concitaría a toda la
intelectualidad europea a favor de la revisión del proceso. Según Voltaire, los jueces de
Toulouse, arrastrados por el fanatismo del populacho, hicieron morir en la rueda a un
padre de familia inocente, por lo que en este caso el abuso de la religión más santa produjo
un gran crimen (Voltaire, 2015, p. 52).
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29 Delitos de lesa majestad divina. También había un grupo de delitos de lesa majestad
humana.
30 La herejía era también la lectura religiosa del cargo de alta traición, que se configu-
raba por el mero hecho de pensar diferente a la fórmula: así como Dios tiene el poder de
juzgar a todos los hombres, pero de no ser juzgado el mismo por nadie, así tiene el rey el
poder de juzgar a todos los hombres y de no ser juzgado por nadie. Discutir sobre lo que
un rey debería hacer era considerado sedición. El mismo Tomas Hobbes en el siglo XVII
inglés fue acusado de blasfemia por sus doctrinas heréticas acerca del estado de guerra
natural y el origen del poder político. La cámara baja del parlamento dictó en 1666 una
ley contra el ateismo, y en las investigaciones realizadas “se mencionó el libro del señor
Hobbes, llamado Leviatán, como uno de los libros tendientes al ateismo, la blasfemia y la
profanación contra la esencia o los atributos de Dios” (KLENNER, 1999, p. 30).
31 Compilación de leyes del Sacro Imperio Romano Germánico, aprobada en 1532 du-
rante el reinado de Carlos V. Es considerada el primer cuerpo de derecho penal alemán.
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El pensamiento de la retribución y su
justificación en la filosofía de Kant y de Hegel
Para la teoría de la retribución, mediante “la imposición de un mal
merecidamente se retribuye, equilibra y expía la culpabilidad del autor por
el hecho cometido (Roxin, 1999, p. 82); se considera una teoría absoluta,
según Claus Roxin, porque considera que el fin de la pena es independiente
de su efecto social; en definitiva, podría percibirse como una especie
reformulada del principio milenario del talión32. Se puede afirmar que
las teorías absolutas se formularon sistemáticamente a partir del idealismo
alemán de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, y fueron elaboradas,
como parte de sus proyectos de filosofía política, por Kant y Hegel. Hemos
de anticipar que estas doctrinas tuvieron un escaso eco en la ideología de
los ilustrados neogranadinos encargados de concebir el derecho penal de
la nueva república, a pesar de que el pensamiento de la retribución casi
siempre está latente, de forma implícita, en la formación de los códigos
penales.
32 “El talión, que se expresa en la conocida formula ojo por ojo y diente por diente,
constituye una de las más célebres modalidades de castigo y se le encuentra entre los prin-
cipales documentos legales de la antigüedad, como el código de Hammurabi, las Leyes de
Manu, las Leyes mosaicas y la Ley de las XII tablas. El sistema talional es una limitación
de la venganza en cuanto se individualiza la sanción, que es equivalente al daño inferido”.
(Gaitán Mahecha, 2002, p. 49).
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33 Esa primera parte de Metaphysik der Sitten ha sido publicada aparte como Los
principios metafísicos del Derecho.
34 Para Norberto Bobbio, Kant representa la máxima expresión de la ideología de tipo
individualista y liberal al dar una definición formal del derecho; nos plantea una defi-
nición completamente afín a la concepción del fin del derecho como limite a la libertad
individual (Bobbio, 2004, p. 20).
35 Principalmente por su creencia en la existencia de normas racionales universales
válidas para todos los hombres, descubiertas por el recto uso de la razón; por eso diría
Isaiah Berlín que “Libertad es obediencia a ordenes autoimpuestas. Este es el concepto de
libertad moral, según Rousseau y también según Kant” (Berlin, 1997, p. 89).
59
“No hay más que el derecho del Talión (jus talionis) que pueda dar
determinadamente la cualidad y cantidad de la pena, pero con la condición
bien entendida de ser apreciada por un tribunal” (Kant, 1943, p. 172);
así, el que roba, según el derecho del Talión, se priva de toda propiedad
posible, así como el criminal que asesina se priva del derecho de vivir.
Kant manifiesta en un punto del texto, comentado su inconformidad ante
la posición de Beccaria sobre la injusticia que reviste la pena de muerte.
Según el milanés, al momento de consolidar el contrato social los hombres
no pueden consentir en perder la vida, ya que es un derecho del cual no
se puede disponer, posición que según Kant es un sofisma y un error. Y
esto es así porque no es el pueblo, sino la justicia pública (“otro que el
malhechor”), quien decreta la pena de muerte, y el contrato social no
contiene la promesa de hacerse castigar y por ende, de disponer de su vida;
si así fuera, efectivamente, el culpable sería así su propio juez, porque su
juicio de deber ser privado de la vida sería tomado como una resolución de
voluntad de privarse de su vida, por lo que en una sola persona se reuniría la
ejecución y el juicio del derecho (Kant, 1943, pp. 176 ss.), lo que es absurdo.
Kant y Beccaria, en estas disputas iusfilosóficas, representan la oposición
entre una concepción retributiva (que en Kant es justificante de la pena
de muerte) y una preventiva, respectivamente, porque para el ilustrado
milanés no importa tanto retribuir mediante castigos, sino prevenir por
medio de penas proporcionadas esas conductas dañinas para la sociedad.
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41 Paul Johann Anselm v. Feuerbach (1775-1833). Filósofo y jurista alemán, uno de los
fundadores de la ciencia del derecho penal alemán.
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con certeza que a la infracción seguirá un mal mayor que aquel que surge
de la no satisfacción de la necesidad tras una acción” (Jakobs, 1997, p. 26).
Aquí la neutralización se reduce a un mero aspecto cognoscitivo. Y esta
adquisición de conciencia por parte del ciudadano acaece al amenazar una
ley con el mal mayor (la pena), antes del hecho y con una descripción exacta
de la conducta y de la pena. Estos fenómenos suponen implícitamente (para
producir ese conocimiento) la publicidad de las normas y el principio de
legalidad, entendido este último bajo la fórmula nullum crimen, nulla poena
sine lege praevia, scripta, stricta et certa. Ahora bien, esa aprehensión cognitiva
se complementa con la ejecución de la amenaza para acentuar su seriedad,
por eso la coacción psicológica supone la efectividad conjunta de los poderes
ejecutivo y legislativo a la hora de intimidar. Feuerbach opinaba que había
que provocar en la psique del indeciso (aquella alma tentada al delito, pero
confundida con respecto a qué hacer) unas sensaciones de desagrado para
hacer prevalecer los esfuerzos por impedir la comisión de la conducta y así
poder ejercer una coacción psíquica (Roxin, 1999, p. 90).
Biblioteca jurídica
Con la teoría del contrato social, el delito dejó de ser visto con base en
este esquema para concebirse como una violación al pacto social. Los
reformadores del siglo XVIII tenían una inclinación taxonómica porque
abogaban por un sistema de definición inteligible y clara de los delitos y
de las penas correspondientes. Sin embargo, Foucault entendía que el
humanitarismo de la ilustración y sus ideales de emancipación humana
escondían otro proyecto totalmente distinto: la ilustración definió nuevas
tecnologías morales que conducirían a un grado de control social mucho
mayor, y la idea humanitaria del castigo menor en realidad suponía una
voluntad de castigar mejor, pero con considerables atenuaciones y mayor
refinamiento.
Cesare Beccaria
Fuente: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/beccaria.htm
sociedad: “La ley penal debe reparar el mal o impedir que se cometan males
semejantes contra el cuerpo social” (Foucault, 2001, p. 94).
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Ciencia de la legislación
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drid-18~x44797250
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No obstante, hay que matizar un poco esta tesis, toda vez que los
ilustrados neogranadinos, conocedores de Rousseau, de Voltaire, de Raynal,
de Maupertuis y de Buffon, entre otros, aunque muchas veces solo fuese
por vías indirectas y no por el contacto directo con las fuentes originales,
no estuvieron dispuestos a emprender la radical aventura del pensamiento
ilustrado francés, prescindiendo de sus creencias religiosas en pos de
convicciones radicales relacionadas con temas como el materialismo, el
deísmo volteriano, el ateísmo y la religión natural (Jaramillo Uribe, 1994,
p. 78).
51 El planteamiento de la feliz confluencia, en el que se tiene por sentado que “la feli-
cidad o infelicidad públicas dependen únicamente de la conformidad u oposición entre el
interés de los individuos y el interés general” (Helvetius, 2012, p. 96), es el principio más
74
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reiterado en el texto de Helvétius, base del utilitarismo que será decisivo en el famoso li-
bro de Beccaria. De ahí que, en la introducción a Dei Delitti se afirma que esa coincidencia
de intereses debe obedecer al criterio de la massima felicità divisa nel maggior numero; aquí
Beccaria invoca la conveniencia de contar con un legislador que sea un desapasionado
examinador de la naturaleza humana, capaz de concentrar en un solo punto las acciones
de una multitud de hombres, y de considerarlas desde la perspectiva de la máxima felici-
dad dividida entre el mayor número (Beccaria, 2013, p. 107).
52 (Peñas Felizzola, 2006, pp. 75-76). Según Jaramillo Uribe, “Bentham brindaba un
codigo ético de virtudes burguesas, tambien racionales, que se acomodaba muy bien a los
impulsos e intereses de una clase formada por abogados, comerciantes y hombres de ciu-
dad. Orden, sobriedad, parsimonia, sencillez, religiosidad invididual, espiritu civico y un
concepto del bienestar y del placer mantenido dentro de términos mundanos discretos,
constituyeron rasgos suyos que, unidos a las necesidades y tendencias de la epoca, le ase-
guraron el favor de gran parte de las clases dirigentes neogranadinas duarnte los cuatro
lustros siguientes a la independencia” (Jaramillo Uribe, 2001, p. 123).
75
español, quienes miraron con desdén (por inmorales, e incluso por débiles
desde el punto de vista lógico) los elementos hedonistas y sensualistas de
la filosofía del autor inglés ( Jaramillo,1982, pp. 139-142).
Biblioteca jurídica
confortables para el naciente Estado, que fueran más que todo eficientes y
facilitaran el control social. En todo caso, en los artículos primero, tercero y
cuarto de esta normatividad, se adoptó el principio de legalidad al concebir
al delito como una transgresión legal, es decir, como un ente de naturaleza
jurídica secular (Fonseca Alvarado, 2012, p. 103). Sin duda, esta tesis fue el
estandarte de batalla más importante de Beccaria y de todo el movimiento
ilustrado europeo, en su lucha literaria contra el derecho penal del Antiguo
Régimen.
Biblioteca jurídica
cual ha sido descrita como una sociedad de vigilancia que, como modelo
de control social, terminó por imponerse reduciendo significativamente la
influencia de otros discursos filosóficos sobre la pena, como los propiciados
por las figuras más importantes de la filosofía alemana (Kant y Hegel). En
este orden de ideas, según Foucault:
Biblioteca jurídica
60 Esta modalidad de prevención insiste más que todo en que la misión de la pena
consiste en hacer desistir al autor de futuros delitos. La prevención de acuerdo a esta
concepción debe estar dirigida al autor individual. De lo que se trata aquí es de corregir,
enmendar y rehabilitar, no de castigar e intimidar. Fue desarrollada principalmente por
la escuela positivista italiana y por Franz Von Liszt en Alemania.
61 (Roxin, 1999, pp. 95 y ss.). La función de una teoría mixta en las condiciones de hoy
consiste, según Roxin, en anular los posicionamientos absolutos de los divergentes plan-
teamientos teóricos sobre la pena, para que así sus aspectos acertados sean conservados
en una concepción amplia, y sus deficiencias amortiguadas a través de un sistema de recí-
proca complementación; parece ser esta la visión teórica que acompaña al artículo 4° del
Código Penal colombiano.
62 Corte Constitucional, sentencia C-565 de 1993.
63 Corte Constitucional, sentencia C-430 de 1996.
82
Biblioteca jurídica
Conclusiones
Resta concluir en esta instancia del artículo, lo siguiente:
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85
Biblioteca jurídica
Introducción
Este texto presenta una lectura sobre cómo fue utilizado por la élite
de criollos ilustrados el conocimiento recibido del derecho español
y de la cultura jurídica, al mismo tiempo que, las influencias de las
revoluciones norteamericana y francesa en el momento de la crisis política
metropolitana, para legitimar el proceso de independencia en la Nueva
Granada y la formación de la ciudadanía republicana. De la misma forma,
nos proponemos identificar cuáles fueron las fuentes jurídicas de las cuales
se valieron los criollos ilustrados para empezar a hablar de autonomía,
soberanía y representación política. ¿Cuáles fueron los momentos claves
en los que identificamos una transformación del discurso político emitido
por los criollos ilustrados al pueblo? ¿Cuáles fueron las fuentes jurídicas
empleadas para justificar los cambios políticos? ¿Cuáles fueron los medios
de difusión de estos discursos políticos?
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1810 no lograron renovar y llenar el vacío del poder de Fernando VII. Los
criollos que lideraron la formación de juntas y los pronunciamientos de
independencia neogranadina, apelaron a diversas fuentes políticas. De un
parte, tomaron las tesis populistas de la filosofía escolástica y neoescolástica
para legitimar los nuevos gobiernos67. Sin embargo, si la tiranía continuaba,
era legítimo deponer al rey, inclusive, al punto de llegar a matarlo al
considerarlo “enemigo público por derecho de defensa” (Gómez, 1982, p.
104).
67 Desde la segunda mitad del siglo XVIII, los Borbones desarrollaron una serie de
políticas reformistas en las colonias hispanoamericanas con el propósito de fortalecer la
relación entre la monarquía y los súbditos, a través de una administración estatal más
efectiva, una burocracia más centralizada y mayor control fiscal. En el campo intelectual,
prohibieron la enseñanza y difusión de las ideas escolástica y neoescolástica en todos los
súbditos que conformaban las colonias hispanoamericanas, sin embargo, luego de 1808
se presentaron reimpresiones en España de las obras clásicas.
92
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72 François Xavier Guerra, afirma que en estas elecciones, si bien se resalta el carácter
moderno, “lo tradicional predomina todavía”, teniendo en cuenta que “La nación se con-
cibe como un conjunto de cuerpos jerarquizados: reinos, provincias, ciudades y pueblos.
Los ayuntamientos votan por las personas de mayor dignidad, siguiendo así las escalas de
precedencias. Los poderes dados a los diputados son imperativos y redactados como una
procuración del derecho privado”. Modernidad. Op. Cit. Pg. 137.
98
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Firma del Acta de Independencia, Autor: Coroliano Leudo; Ubicación: Casa del 20 de Julio – Mu-
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Recuperado: 26 de octubre de 2017
73 “Instrucción que da el muy ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de la villa del Soco-
rro al diputado del Nuevo Reyno de Granada, a la Junta Suprema y Central Gubernativa
de España e Indias”. En: Horacio Rodríguez Plata. La Antigua Provincia del Socorro y la
Independencia. Biblioteca de Historia Nacional. Bogotá, 1963.
100
Biblioteca jurídica
Biblioteca jurídica
78 “Oficio del comisario regio Don Antonio de Villavicencio al virrey de Santafé”. Car-
tagena, 20 de mayo de 1810. En: Proceso histórico del 20 de julio de 1810. Documentos.
Banco de la República, Bogotá, 1960. Pág.110.
79 Representación del Comisario Regio Don Antonio Villavicencio al Virrey de Santa-
fé. Cartagena de Indias. 24 de mayo de 1810. En: Documentos para historia de Colombia.
Ed. Kelly. Bogotá, 1969.
80 Isidro Vanegas Useche, ha señalado que con la revolución de la Nueva Granada, se
da “el desplazamiento del lugar del poder que se opera con la revolución neogranadina:
del cuerpo del rey a un cuerpo soberano”. Ver: Todas son iguales. Estudios sobre la demo-
cracia en Colombia. CEHIS. Universidad Externado de Colombia. Bogotá, 2010. Pág. 77
103
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Paso del ejército libertador por el Páramo de Pisba, óleo de Francisco Antonio Cano, Casa Museo
Quinta de Bolívar. Tomado de: http://recursos.bibliotecanacional.gov.co/nuevo2/index.
php?idcategoria=39143 Recuperado: 26 de octubre de 2017. 2:44 p.m.
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Biblioteca jurídica
Biblioteca jurídica
sentación “hasta que no contaran con las herramientas propias para hacerlo en sociedad”.
Constitución del Estado Independiente del Socorro en: Rodríguez Plata, Horacio. Op. Cit.
Pg. 49.
101 Mauricio García Villegas, utiliza la expresión constitucionalismo aspiracional para
explicar “la concepción que liga constitución con progreso y que puede ser rastreada a
partir de Rousseau y del movimiento jacobino en la Revolución Francesa”. Constitucio-
nalismo aspiracional. Derecho, democracia y cambio social en América Latina. Revista
Análisis Político. Vol, 25, Número 75 (2012) En: http://revistas.unal.edu.co/index.php/
anpol/rt/printerFriendly/43508/44797
102 Miguel de Pombo. Discurso Preliminar sobre los principios y ventajas de sistema fe-
derativo. Santafé de Bogotá en la Imprenta patriótica de Nicolás Calvo. 1811. Biblioteca
Nacional de Colombia.
112
Biblioteca jurídica
103 Los defensores del rey calificaron como “insurrección y crimen” a todos los discur-
sos políticos empleados por los patriotas en los que expresaban los ideales de la ciudada-
nía republicana. La Bagatela. Santafé. 11 de agosto de 1811. No. 5. Tomo I. Suplemento.
s.
104 Mouffe, propone que en la producción de ciudadanos democráticos se logra me-
diante la multiplicación de las instituciones, los discursos, las formas de vida que fomen-
tan la identificación con los valores democráticos. Chantal Mouffe. Paradoja Democráti-
ca. Pg. 109.
113
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Policarpa Salavarrieta conducida al cadalso. Óleo de Pedro A. Quijano, ca. 1944. 128 x 96 cm.
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Recuperado: 26 de octubre de 2017. 3:02 p.m.
107 Una de las primeras constituciones presentadas en la Nueva Granada fue la Cons-
titución de la Villa Nueva de Timaná de Garzón de 1810, que abiertamente amenazaba
con la muerte a quien infringiera las leyes republicanas. Silva Vargas. Citado en: Rodrigo
Llano Isaza. Centralismo y Federalismo (1810-1816). Banco de la República. El Ánco-
ra editores. Bogotá, 1999. Pg. 137. En la Constitución monárquica de Cundinamarca de
1811 en el Título VII correspondiente al Poder Judicial, en su parágrafo 2º dedicado a los
Tribunales de apelación y jueces de segunda instancia, en los artículos 35 y 36, confirma-
ba la abolición de la tortura, y del tormento sin importar los “delitos más atroces”. Para
la administración de la justicia los tribunales podían coartar la libertad de tres formas:
prisión, arresto y por arraigo. Pombo y Guerra. Tomo I Op. Cit. Pgs. 348 y 349. En la
constitución de Tunja de 1811 en el capítulo VI, sección XII, correspondiente a las Leyes
que el Serenísimo Colegio Electoral manda a observar desde que se publique la Consti-
tución, también se prohibía todo género de tormento, incluso para quienes asesinaran,
sus bienes se transferirían a los del muerto Pombo y Guerra. Tomo I Op. Cit. Pg. 461 Sin
embargo en el artículo 7º de la misma sección, se afirmaba que los delitos que “no me-
rezcan pena corporal” se excarcelaría al reo, luego del pago de una fianza. Pg. 461 En la
constitución de Cundinamarca de 1812, en su título VI correspondiente al Poder Judicial,
116
Biblioteca jurídica
108 En opinión de José Miguel Montalvo y José María Gómez Salazar, editores de la
Gazeta Ministerial, era una forma del particular de formación de opinión pública, desco-
nocida e incierta, debido a los rápidos cambios del tránsito de las instituciones coloniales
a la implementación del republicanismo. En sus propias palabras eran los “monumentos
y primeros ensayos de la Representación de un pueblo libre”. Gazeta Ministerial. Santafé.
27 de octubre de 1811. Pg. 23.
109 La idea de independencia y de lucha militar, estimuló a que muchos dueños de es-
clavos otorgaran la manumisión, mediante la venta de cartas de libertad. Aunque en los
documentos que llegaban a las notarías, no aparecía el título de ciudadano, a los anterio-
res esclavos se les facultaba del goce de la plena libertad, de parecer en juicio, de tratar y
contratar y de la disposición de los bienes por testamento y ausentarse cuando quisieran.
118
Biblioteca jurídica
Archivo General de la Nación. Archivo Anexo – Esclavos. Tomo II. Mompox, 3 de di-
ciembre de 1813. Manuscrito, folio 454 r y 455 v. Tomo III. Cartagena de Yndias. 16 de
septiembre de 1816. Manuscrito 188 v y 189 r.
110 Diego Uribe Vargas. Las Constituciones de Colombia. Vol. II. Ediciones Cultura His-
pánica. Instituto de Cooperación Iberoamericana. Segunda edición. Madrid, 1985. Pp.
394. Así, en la constitución monárquica de Cundinamarca promulgada el 4 de abril de
1811, en su Título IX artículo 2º, definido con anterioridad por el artículo 1 que establece
que “el objeto de la fuerza armada es el de defender al Estado de todo ataque y toda irrup-
ción enemiga, evitar desórdenes al interior y celar por el cumplimiento de las leyes”. Pp.
394-395. Esta misma definición se conserva en su posterior constitución republicana del
18 de julio de 1812. La anterior definición del ciudadano como “soldado nato”, se encon-
traba igualmente en las constituciones de Tunja del 9 de diciembre de 1811 en su Sección
V y en la constitución de Antioquia del 3 de mayo de 1812, sin embargo, éstas agregaron a
la definición de ciudadano el de “defensor de la patria”. Diego Uribe Vargas. Op. Cit. Pgs.
454 y 562 respectivamente. Con la Constitución del Estado de Cartagena de Indias del 15
de junio de 1812 en su Título X, se tomó el concepto de “soldado nato”, pero a diferencia
de las anteriores constituciones agregó “el compromiso de los ciudadanos, hecho con el
pacto social de defensa a la patria” Diego Uribe Vargas. Op. Cit. Pg. 562. En el preámbulo
de la Constitución afirma que “el cuerpo político se forma por la voluntaria asociación de
los individuos; es un pacto social en el que la totalidad del pueblo estipula con cada ciuda-
dano, y cada ciudadano con la totalidad del pueblo, que todo será gobernado por ciertas
leyes para el bien común”. Ver. Pg. 515.
111 Finalizando 1811 en plena pugna ideológica entre el centralismo y el federalismo,
se publicó el discurso “Milicias nacionales” de William Burke, cuya tesis se basaba en que
cada hombre al ser su “propio defensor”, no debía confiar su defensa a extraños. De ahí
sostenía “que el deber de todo ciudadano que desea conservar la libertad de su país sus
propios derechos” sea mediante la unión de sus conciudadanos. Ver Gazeta Ministerial
de Cundinamarca. Santafé, 19 de diciembre de 1811. Nº. 18. Pg. 62.
119
durante los años de 1813 a 1815, tal y como se había presentado en el período
constitucional de 1810-1812. En la Constitución del Estado de Mariquita
(21 de junio de 1815), Constitución Provisional de la Provincia de Antioquia
(10 de julio de 1815), Plan de Reforma o Constitución de la Provincia
de Cundinamarca (13 de julio de 1813), Reglamento para el Gobierno
Provisorio de la Provincia de Pamplona de Indias (22 de mayo de 1815) y
Constitución del Estado Libre de Neiva (31 de agosto de 1815). No obstante,
la figura del ciudadano-soldado continuó implícita principalmente a partir
de tres aspectos: obligación de defender la sociedad, de vivir sometido a las
leyes y de respetar a los funcionarios públicos112.Igualmente sucedió en “La
Reforma del Acta Federal hecha por el Congreso de las Provincias Unidas
de la Nueva Granada” del 23 de septiembre de 1814 y “El Reglamento
para el ejercicio de las facultades y atribuciones del Gobierno general de
la Nueva Granada sobre las bases de reforma acordadas por el Congreso y
en virtud de la concentración de los Ramos de Hacienda y Guerra que han
hecho las Provincias Unidas en el mismo Congreso”, octubre 21 de 1814 y
en la “Reforma del Gobierno General de las Provincias Unidas de la Nueva
Granada” del 15 de noviembre de 1815.
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De otra parte, José María Castillo Rada consideraba que el tema del
premio y del castigo, debía ser cuidadoso para evitar la desigualdad en la
aplicación de la ley para los ciudadanos. La aplicación del castigo como
una forma de pedagogía ciudadana, debía aplicarse sin distinción; tanto a
hombres ilustres y beneméritos como a los delincuentes. La única manera
de evitarlo era la obediencia a las leyes ciudadanas (Colegio Constituyente
y Electoral de la Provincia de Cundinamarca, pág. 53). Sin embargo, la
eliminación del título de ciudadano y pérdida de garantías conferidas en
las constituciones y hasta la aplicación de castigos severos, como la muerte,
se convirtieron en elementos pedagógicos para disciplinar con fines
públicos a los nuevos ciudadanos, evitar la deserción frente a las filas de los
adversarios y los monarcas. La utilización del temor público transmitida
a los ciudadanos, surgió como pedagogía de control político y militar,
empleada por federalistas y centralistas.
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Conclusiones
La dominación colonial, experimentada en las colonias
hispanoamericanas por el espacio de tres siglos, marca un rasgo importante
en la cultura política de la élite de criollos ilustrados que se encontró con
el reto de formar una república conformada por ciudadanos libres. La
simbiosis jurídica entre las teorías políticas de reversión de la soberanía y
los postulados revolucionarios de libertad, emancipación y representación,
fueron plasmados en las constituciones como una forma de delinear la
concepción de Estado, nación y ciudadanía. A su vez, la utilización del
marco normativo a través de la presentación de las diferentes constituciones
provinciales, representó un elemento legitimador y efectivo para establecer
y justificar una clase diferente de dominio político en los nuevos ciudadanos.
125
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Medellín, comunicado a esta suprema provisional 19 de septiembre de
1810.- Consideraciones sobre los inconvenientes de alterar la invocación
130
Biblioteca jurídica
Biblioteca jurídica
Introducción
Este escrito aborda los antecedentes del derecho económico
colombiano sobre infraestructura vial en los años 1819 a 1853. Al efecto
se desarrollarán los siguientes puntos: i) Definición de los parámetros
historiográficos: se precisan los aspectos historiográficos relativos al tema,
fuentes, periodos. De esta parte se destaca la propuesta de la norma jurídica
como fuente histórica directa que brinda certezas historiográficas para
los países pertenecientes a la tradición o familia jurídica continental que
tiene como rasgo un sistema de derecho escrito, pues posibilita conservar
la norma escrita como fuente prevalente de aplicación del derecho y de
estudio histórico. Esta característica permite a los historiadores del derecho
contar con la norma jurídica ontológicamente como hecho y fuente
histórica directa en sí misma; ii) Antecedentes del derecho económico
sobre infraestructura vial en Colombia 1819 a 1853117: al respecto se aclara
describe la labor del Congreso colombiano en torno al comercio exterior, relaciones exte-
riores, hacienda pública, régimen impositivo, deuda pública, libertad económica, fomento
a actividades económicas y fomento industrial (Castellanos Gómez, 2016). Al efecto, el
presente articulo busca desarrollar una de las tematicas propuestas: las politicas de fo-
mento a las vías de comunicación.
134
Biblioteca jurídica
118 Gerhart Husserl, Recht und Zeit, p. 22. Respecto de la historicidad del derecho,
cfr., además, A Kaufmann, Rechtstheorie, pp. 18 y ss., citado por Karl Larenz.
135
Biblioteca jurídica
Por su parte, Beatriz Bernal y José de Jesús Ledesma indican que una
función importante de la historia del derecho como creación humana es
recoger la experiencia de los pueblos para evolucionar y no repetir los
errores del pasado, aporte que también se observa en el campo jurídico:
120 Cfr. Friedrich Carl von Savigny, op. cit., pp. 140 y ss.
137
Biblioteca jurídica
Concepción histórica
Metodología y visión historiográfica
Biblioteca jurídica
Biblioteca jurídica
EXPLICACIÓN CAUSAL
(¿Por que?)
EXPLICACIÓN CAUSAL
(¿Por que?)
EXPLICACIÓN
TELEOLÓGICA
(¿Por qué?)
Concreción
EXPLICACIÓN
INTERPRETATIVA
(¿Qué?)
Generalidad
EXPLICACIÓN
DESCRIPTIVA
(¿Dónde?,
¿Cuándo?)
Metodología
Pautas historiográficas
El presente escrito se elaborará basado en fuentes primarias, conforme
a los siguientes parámetros, que ya se habían establecido en el citado trabajo
sobre las tendencias económicas en la nueva granada (Castellanos Gómez,
2016, p. 150-153).
Biblioteca jurídica
2. Desarrollo
Propuestas legislativas sobre vías en el Congreso de
1824
En anteriores trabajos se identificó que la Gran Colombia terminó
la guerra de independencia en 1824 con las batallas de Junín y Ayacucho,
concentrándose el Estado en su organización. De tal forma que Francisco
de Paula Santander como vicepresidente de la naciente República, en
la retaguardia de los ejércitos libertadores lideró una serie de reformas
sobre hacienda pública, confiscaciones, tribunales de comercio, impuestos,
territorio y relaciones internacionales (Ocampo López, 1989, pp. XV-
XVII). En este trabajo abordaremos lo pertinente a vías de comunicación
(Castellanos Gómez, 2016, p. 163-181).
Biblioteca jurídica
Biblioteca jurídica
Promoción de la
apertura de caminos y
canales, la construcción
1825 de calzadas y puentes,
Ley 1a. de 19 de mayo el establecimiento de Cartagena
pisadas. Apropia re-
cursos para construir el
camino de Cartagena al
río Magdalena
Autorización a las Río Chicamocha
comunidades para
1839 Decreto de 10 de mayo
construcción del puente Pie de Cuesta
sobre el río Chicamocha
Decreto de 16 de mayo Otorga privilegio Cocorná - La Miel
Apropiación de recursos
para construir el camino
1839 de Ibagué a Cartago por
Decreto de 27 de mayo el Quindío. Entrega de Ibagué a Cartago
20 fanegadas de tierra
en la cordillera aledaña
al Quindío
Cartagena al río
1843 Decreto de 1 de mayo Destinación de rentas
Magdalena
Declaración de camino Chicamocha-Capi-
1843 Ley 8 de 26 de mayo nacional, y apropiación tanejo
de recursos Soatá-Boavita
Autorización a las
comunidades para la Río Huerta - Va-
1844 Decreto de 12 de mayo
construcción y apropia- doarreal Oiba
ción de recursos
149
Buenaventura
Valle del Cauca
1844 Decreto de 21 de mayo Empréstitos
Quindío
Pasto-Tumaco
Provincia de Vera-
Decreto de 29 de mayo Empréstitos
guas
Autorización a las Antioquia
comunidades para la
Decreto de 30 de mayo
construcción y apropia- Golfo de Urabá
1844
ción de recursos
Entrega de terrenos
baldíos para el pobla-
Ley de 7 de mayo Nacional
miento alrededor de los
caminos
1844 Ley 1a. de 30 de mayo Apropiación de recursos Cartago a Nóvita
Cúcuta, Tunja.
Pamplona, Costa
Pacífica. Neiva,
Declaración de camino Popayán. Pasto,
1844 Decreto de 16 de junio nacional, y apropiación Buenaventura. Ma-
de recursos riquita, Antioquia.
Golfo de Urabá,
Río Atrato. Río
Magdalena.
Exoneración de multas
por incumplimiento de
1846 Ley 5 de 23 de abril Cocorná - La Miel.
contratos de construc-
ción vial
Popayán - Costa del
1846 Decreto de 22 de mayo Concesión de peajes
Pacífico
150
Biblioteca jurídica
Urabá; Bogotá
Magdalena, Mari-
quita
Sonsón, Neiva,
Popayán
Declaración de caminos Cartago, Antioquia,
nacionales, y entrega de Vélez
1846 Ley 8 de 9 de junio
recursos a las personas Girón, El Zulia,
que los han construido Chocó
Casanare, Panamá,
Montijo
Veraguas, Alange,
Santa
Marta, San Juan del
Cesar
Concede derechos a
las comunidades para
1847 Decreto de 21 de abril Cartagena
la construcción de
caminos
Autoriza a las comuni-
dades a usar el trabajo
Decreto de 21 de abril Guaduas
subsidiado para la cons-
1847 trucción de caminos
Asigna recursos para el
Decreto de 26 de mayo Zapatoca
correo
Establece límites de
carga, y especifica-
1848 Decreto de 25 de julio Nacional
ciones técnicas de los
vehículos
Entrega de tierras bal-
días para el fomento del
1849 Ley 28 de marzo Nacional
poblamiento en torno a
las vías
Adjudicación de tierras
1849 Ley 15 de 28 de marzo en torno a los caminos Nacional
nacionales
Declaración de camino San Juan de Cesar
1849 Decreto de 24 de mayo
nacional Riohacha
151
Túquerres, Barba-
Declaración de camino coas
1849 Decreto de 25 de mayo
nacional
costa del Pacífico
Entrega de tierras bal-
días para el fomento del
1849 Ley de 28 de mayo Nacional
poblamiento en torno a
las vías
Apropiación de recursos
1849 Decreto de 29 de mayo Muzo
para construir caminos
Dispone construcción Ocaña
1850 Ley de 30 de mayo
de caminos Río Catatumbo
Concesión de privile-
gios, y otorga baldíos Provincia de Vélez-
1850 Ley de 30 de mayo
para la construir cami- Carare- Caracolíes
nos
Concesión de privile-
gios, y otorga baldíos
Cali - Buenaventura
para la construir cami-
nos
1850 Ley de 1o. de junio
Barbacoas. Popa-
Declaración de camino
yán Bogotá-Buena-
nacional
ventura-Panamá
Pamplona -
Concesión de créditos
1850 Ley de 24 de junio para la construcción de Cocuy,
caminos Chita
Concesión de privi- Popayán -
legios, y de baldíos
1851 Decreto de 20 de mayo
para la construcción de Mar Pacífico
caminos
1851 Ley de 4 de junio Apropiación de recursos Cocuy - Salina
Honda - Pasto
Presupuestos nacionales
1852 Ley de 18 de junio Nacional
para caminos
La Plata, Calibío
Declaración de camino Puracé
1853 Ley de 13 de abril
nacional
Guanacas
152
Biblioteca jurídica
Guanacas
1853 Ley de 13 de junio Apropiación de recursos
Bogotá
Concesión de privi-
legios, y de baldíos
1854 Decreto de 12 de abril Cali-Buenaventura
para la construcción de
caminos
1854 Ley de 10 de octubre Apropiación de recursos Nacional
Apropiación de recursos Ocaña
y concesión de baldíos
1854 Decreto de 21 de octubre
para la construcción de
caminos Cúcuta-Catatumbo
Decreto de 5 de diciem- Apropiación de recursos Cúcuta-Río Zulia
1854
bre
Concesión auxilios en Mutatá
Decreto de 6 de diciem-
1854 efectivo, y de baldíos
bre Buritícá
para construir caminos
Concesión de baldíos Santa Marta
1855 Decreto de 16 de abril
para construir caminos Valledupar
Cuadro Nº. 1. Estrategias para el fomento de vías de comunicación
Fuente: adaptación del autor a partir de Molina Londoño, 1995.
Biblioteca jurídica
Al respecto vale la pena referir el trabajo del sabio Caldas, quien sin
contar con la tecnología satelital actual describió gran parte de las vías de
comunicación del mapa basado en gran parte en sus recorridos a pie y en
narraciones de otros viajeros:
“Estos pueblos, separados del resto de los hombres por los Andes,
no tienen otro recurso para llevar con velocidad y con ventajas su
industria y los productos de sus campos á las provincias marítimas,
que atravesar la cordillera. Por fortuna para estos pueblos industriosos
todos sus ríos rompen esta formidable cadena de montañas. Los unos
van á desembocar en el Pacífico, y los otros á engrosar el Amazonas.
Aquéllos abren paso cómodo á las costas del Sur y evitan la subida y
la bajada de la cordillera, empresa difícil y capaz por sí sola de hacer
encallar los proyectos más lisonjeros; y éstos los ligan con el interior
del continente (…)
“No hai para esta ciudad y para gran parte de la provincia y toda la
de Tunja, otra esperanza de salvación que el anticiparse a los sucesos
y apoderarse del porvenir abriéndose buenas comunicaciones hacia
el mar para hacerse esportadoras y comerciantes” (Ancízar, 1848).
Biblioteca jurídica
Quibdó con el interior del país, principalmente con el Valle del Cauca, v)
Camino de Antioquia, que integraba la provincia homónima, vi) Camino
de Ayapel, comunicando la Costa Atlántica con Antioquia, pasando entre
otros por el famoso camino de Nare, vii) Caminos del Norte, el Paturia
que comunicaba en un difícil recorrido a Girón con el río Magdalena, y
en consecuencia con el puerto de Cartagena. El rememorado camino del
Carare comunicando a Vélez, Santander, con el puerto del río Carare,
afluente del Magdalena, y en efecto comunicando a las comunidades del
occidente del país con el puerto de Cartagena, además de ser un camino
muy usado para conectar con otras rutas provenientes de Santa Fé o de los
Llanos Orientales; viii) Caminos de los Llanos, entre los que se cuentan el
histórico camino libertador que pasa por Paya, Pisba y Labranza Grande,
el camino de Cáqueza, y camino de Medina que comunicaba a Bogotá con
el Orinoco. Todos estos caminos llegaban al ancho llano, tierra de riqueza
ganadera y cuna de la libertad, puesto que permitió en el ancho y lejano
llano reponer los rezagos del ejército libertador bajo la organización de
Santander (Jiménez, 1989, pp. 119-122).
Biblioteca jurídica
Biblioteca jurídica
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Conclusiones
Las siguientes conclusiones están acordes con los propósitos
descriptivos del trabajo, por ello gracias a las fuentes encontradas podemos
relacionarlas con postulados teóricos y aventurar respuestas a inquietudes
propuestas por otros trabajos.
Así mismo el Estado naciente adoptó una política mucho más liberal
que implicó la libertad de ejercer el comercio y la disminución de cargas
tributarias y fiscales en pro de incentivar el desarrollo de actividades
comerciales vitales para la república incipiente, tal como lo observó el
profesor Almonacid para el caso del nacimiento del código de comercio
colombiano, al estimar que existía un temprano desarrollo jurídico
(Almonacid Sierra, 2014).
163
Biografía
Fuentes históricas directas
Ancízar, M. (1848). Bogotá, Tunja y Sanmartin en comu-
nicación con el Atlántico. El Neogranadino.
Caldas, Francisco José (1807). “Estado de la geografía
del Virreinato de Santafé de Bogotá, con relación á la economía”.
En Vergara y Velasco, Francisco Javier. (1901). Nueva Geografía
de Colombia escrita por regiones naturales (1974, tomo III, pp.
1163-1179). Bogotá: Publicaciones Banco de la República.
Grancolombia Congreso, d. l. (1824). Santander y el Con-
greso de 1824 Actas y Correspondencia, Senado. Bogotá D.C.:
Biblioteca de la Presidencia de la República.
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Granada. Bogotá: Imprenta de Zoilo Zalazar, por Valentin Marti-
nez.
Senado de la República de la Gran Colombia (1824)
(1989) Actas, en, F.F.,Santander (1989), Santander y el Congreso
de 1824 Actas y Correspondencia SENADO TOMO I. Bogotá.
Senado de la República de la Gran Colombia (1824)
(1989) Actas, en, F.F.,Santander (1989), Santander y el Congreso
de 1824 Actas y Correspondencia SENADO TOMO II. Bogotá.
Senado de la República de la Gran Colombia (1824)
(1989) Actas, en, F.F.,Santander (1989), Santander y el Congreso
de 1824 Actas y Correspondencia SENADO TOMO III. Bogotá.
Referencias
Almonacid Sierra, J. J. (2007). Insumos para la ci-
mentación de la historia del derecho comercial colombiano a
través de la teoría del transplante jurídico. Pensamiento Jurídico.,
pp. 173-208.
Almonacid Sierra, J. J. (2014). Génesis del Derecho
Comercial Colombiano. El Hijo de la Guerra de los Supremos:
Proyecto de Código de Comercio de 1842. Bogotá, D.C.: Unijus,
Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Universidad
Nacional de Colombia.
Almonacid, S. J. (2010). En búsqueda del “fósil” del
derecho mercantil colombiano: difusión del registro contable por
“partida doble” en la Nueva Granada. Pensamiento Jurídico, pp.
71-92.
164
Biblioteca jurídica
Biblioteca jurídica
Introducción
La masacre de las bananeras fue un suceso nefasto en la historia de
la Colombia contemporánea, que no puede entenderse solamente como
un acto de violencia criminal, sino además, como producto de factores
jurídicos-sociales que se ciernen tras él.
Biblioteca jurídica
Es por ello que se prohíben los sindicatos y las huelgas, las cuales, pese
a estar reconocidas, o mejor, reguladas en las leyes descritas (Ley 78 de
1919 y Ley 21 de 1920), son vistas como nocivas para el orden social y
político del Estado, y se intentan parar mediante la obligatoria conciliación
y arbitraje previos que señala la Ley 21 de 1920, la cual esconde esta
pretensión, y mediante la represión gubernamental como medida eficaz
en caso de fracasar aquélla, la cual de todas formas muchas veces no va a
fructificar debido a que las empresas extranjeras, o el Estado cuando este
es el empleador, no van a ceder ante las peticiones de los trabajadores dado
que ello afecta sus intereses económicos.
Biblioteca jurídica
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lucha por los derechos de los obreros nacionales frente a los abusos de las
empresas extranjeras; pero, igualmente, significaba un intento por hacer
ver a la sociedad y el gobierno la explotación a que estaban sometidos los
trabajadores por parte de dichas empresas. Se buscaba que éstos, y ante
todo el gobierno, tomaran consciencia de esta realidad y se identificaran
con las justas reclamaciones de los obreros.
Biblioteca jurídica
Hacia las doce, esperando un tren que no llegaba, más de tres mil
personas, entre trabajadores, mujeres y niños, habían desbordado el
espacio descubierto frente a la estación y se apretujaban en las calles
adyacentes que el ejército cerró con filas de ametralladoras. Aquello
parecía entonces, más que una recepción, una feria jubilosa. Habían
trasladado los puertos de fritangas y las tiendas de bebidas de la Calle
de los Turcos, y la gente soportaba con muy buen ánimo el fastidio
de la espera y el sol abrasante. Un poco antes de las tres corrió el
rumor de que el tren oficial no llegaría hasta el día siguiente. La
muchedumbre cansada exhaló un suspiro de desaliento. Un teniente
del ejército se subió entonces en el techo de la estación, donde había
cuatro nidos de ametralladoras enfiladas hacia la multitud, y se dio
un toque de silencio. Al lado de José Arcadio Segundo estaba una
mujer descalza, muy gorda, con dos niños de unos cuatro y siete años.
Cargó la menor, y le pidió a José Arcadio Segundo, sin conocerlo,
que levantara al otro para que oyeran mejor lo que iban a decir. José
Arcadio Segundo se acaballó al niño en la nuca. Muchos años después,
ese niño había de seguir contando, sin que nadie se lo creyera, que
había visto al teniente leyendo con una bocina de gramófono el
Decreto número 4 del Jefe Civil y Militar de la provincia. Estaba
firmado por el general Carlos Cortés Vargas, y por su secretario,
mayor Enrique García Isaza, y en tres artículos de ochenta palabras
declaraba a los huelguistas cuadrilla de malhechores y facultaba al
ejército para matarlos a bala.
175
Biblioteca jurídica
Se busca resaltar que los militares no están para reprimir por la fuerza
los derechos de los ciudadanos, antes que para respetarlos (verbi gracia,
respetar el derecho de huelga). El remordimiento por desconocer este deber
de protección de la población y por pisotearlo mediante la violencia contra
personas inermes y desarmadas, martilla la mente del soldado consciente
de su yerro:
Pero también está la versión de los civiles, de las víctimas, que relatan
la masacre y reflexionan sobre ella:
177
Biblioteca jurídica
Pero estas palabras contrastan con las del gobernador del Magdalena,
que apuntaban:
De esta manera, Jorge Eliécer Gaitán logra probar que la masacre de las
bananeras fue un crimen premeditado por el General Cortés Vargas, con el
auspicio del gobierno y de la United Fruit Company, cuyos intereses defendía.
180
Biblioteca jurídica
Conclusiones
La masacre de las bananeras fue una acción de fuerza para acallar el
derecho a la huelga, y con ella la justicia reclamada y violada. Fue una forma
zafia de pisotear a los obreros explotados. Fue una afirmación del poder
arbitrario del gobierno de turno en connivencia con las fuerzas armadas
que le sirven, para favorecer intereses económicos extranjeros, por encima
del deber de proteger y respetar los derechos y libertades de los nacionales.
Biblioteca jurídica
Así las cosas, y ante la ausencia del Estado de bienestar que propugna
por intervenir la economía para evitar la pauperización de los trabajadores
y combatir el desempleo y la recesión económica- como lo formula Keynes-,
la labor de los sindicatos se hace más relevante y necesaria, como forma de
organizarse los trabajadores para defender sus derechos. La huelga, aunque
sigue siendo mal vista y generalmente se le tilda de ilegal o no se le autoriza
(o busca combatirse bajo la amenaza de no pagar los días no laborados, o de
reemplazar a los huelguistas con esquiroles), es un mecanismo de presión
válido y constitucional para reclamar los derechos pedidos y negados.
Si no existieran, si no se recurriera a ellos y se emplearan, nadie vendría
a exigir o a dar lo que es justo a los trabajadores, porque la tendencia es
esclavizarlos a cambio de un pago ínfimo que no cubre sus necesidades
básicas, en una economía marcada por el desempleo, la inflación de precios
y la disminución del salario.
183
Bibliografía
Cepeda Samudio, Álvaro, La Casa Grande, Casa Editorial
El Tiempo, Bogotá, 2003.
Colegio de Abogados especializados en Derecho del
Trabajo y Seguridad Social, Convenios de la OIT ratificados por
Colombia, Ed. Linotipia Bolívar, Bogotá, 1991.
CORTÉS RIAÑO, Carlos Alberto, VARGAS MORENO,
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Gaitán, Jorge Eliécer, 1928, La Masacre en las Bananeras,
Ediciones Los Comuneros, Bogotá, 1972.
García Márquez, Gabriel, Cien Años de Soledad, Ed. Sur-
americana, Buenos Aires, 1967.
Huertas, Omar; Mora, Jesús, El genocidio político como
expresión de violencia política en Colombia en la segunda mitad
del siglo XX, en revista Grafía, Fundación Universidad Autóno-
ma de Colombia, Bogotá.
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Sindical, Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra, Suiza, 1996.
Ortiz Palacios, Iván David, La Cuestión Sindical, Eds Sin-
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PEÑA, Margarita, MORA, Carlos Alberto, Historia de
Colombia, Ed. Norma, Bogotá, 1987.
Silva Romero, Marcel, Flujos y Reflujos, Ed. Universidad
Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y
Sociales, Bogotá, 1998.
Tirado Mejía, Álvaro, Introducción a la Historia Económi-
ca de Colombia, Ed. Universidad Nacional de Colombia, 1971.
Vargas Llosa, Mario, Gabriel García Márquez: Historia de
un deicidio, Ed. Seix Barral, Barcelona, 1969.
184
Biblioteca jurídica
Anexos
Decreto No 4 del General Carlos Cortés Vargas, Jefe Civil y Mili-
tar de Santa Marta
Tomado de: La Casa Grande, de Álvaro Cepeda Samudio, Edito-
rial El Tiempo, Bogotá, 2003. Magdalena, diciembre 6 de 1928
DECRETO No 4. Por el cual se declara cuadrilla de mal-
hechores a los revoltosos de la Zona Bananera.
El Jefe Civil y Militar de la Provincia de Santa Marta en uso de
sus facultades legales y
CONSIDERANDO:
DECRETA:
Biblioteca jurídica
Introducción
El presente artículo deriva de la tesis de maestría titulada Género y
lugar. Estudio de caso en la vereda Santa Lucía, municipio de Cabrera, región
del Sumapaz123 cuyo objeto era analizar cómo las representaciones sociales
del lugar y las prácticas espaciales concretas, reflejaban diferentes niveles
de inclusión y exclusión para hombres y mujeres en la vida económica,
social y política de la comunidad (Riveros, 2010). La investigación se
realizó mediante trabajo de recolección de información en campo (método
etnográfico), llevado a cabo en el periodo comprendido entre 2004 – 2007
en el municipio de Cabrera, y revisión de fuentes primarias y secundarias.
Como parte de este trabajo investigativo se encontró que para alcanzar la
justicia social es pertinente reconocer las diversas espacialidades que se
construyen y destruyen en la cotidianidad de los sujetos asociadas con la
pertenencia a un género y por los sucesos asociados con el conflicto armado,
ya que una parte significativa de las discriminaciones hacia las mujeres
pasan por las prácticas espaciales, es decir que la organización espacial de
una sociedad no es neutra desde la perspectiva de género.
Biblioteca jurídica
124 “Place, therefore, refers to discrete if ‘elastic’ areas in which settings for the consti-
tutions of social relations are located and with which people can identify” (Agnew, 1987,
p.28).
189
Biblioteca jurídica
125 Sobre esta visión de lugar véase principalmente a: Agnew, J, (1987), Duncan, J.
(1989), Massey, D. (1994), McDowell, L. (2000) y Santos, M. (2000).
191
Biblioteca jurídica
Biblioteca jurídica
129 Sobre las características de la violencia en el Sumapaz, véase entre otros: Londoño,
R. (2003), González, J. y Marulanda, E. (1990), Marulanda, E. (1991), Marulanda, E. y
Mercado, J. (1990), ICANH y Corporación Ecofondo-Reserva Natural Suma-paz (1998),
Sánchez, G. (1989), Varela, L. y Romero, Y. (2007). Guzmán, G., Fals, O. y Umaña E.
(1962).
195
Desde finales del siglo pasado, la región del Sumapaz fue escenario del
conflicto armado entre la guerrilla y el ejército, el cual está motivado, en
parte, por el deseo de control territorial de un área considerada corredor
estratégico de la guerrilla de las FARC entre Bogotá y el oriente del país130.
Biblioteca jurídica
Biblioteca jurídica
Las dos plazas hacen parte de los pocos lugares que los campesinos
pueden apropiar cuando arriban al pueblo, porque por lo general, y como se
mencionó, son los únicos sitios del pueblo que convocan funciones relativas
a su interés, es decir actividades propias del sector rural. Por ejemplo, en la
199
plaza de ferias, el tercer lunes de cada mes, día de feria, compran y venden
ganado, cerdos, gallinas, caballos y conejos. Mientras que los viernes, día de
mercado, campesinas y campesinos hacen uso de este espacio para vender
a los comerciantes los productos agrícolas que usualmente se envían a
Bogotá.
133 Estas entidades fueron destruidas durante una incursión de la guerrilla de las FARC
el 20 de agosto de 1997. Sobre este suceso se publicó: “Aprovechando que los habitantes
de Cabrera (Cundinamarca), incluidos el oficial y los 16 patrulleros de la estación de poli-
cía, veían el partido de fútbol Colombia-Bolivia, dos frentes guerrilleros con cerca de 250
hombres se tomaron el municipio, asesinaron a dos agentes, hirieron a seis más, asaltaron
la Caja Agraria y destruyeron la mayoría de locales del centro de la población… El grupo
de subversivos, compuesto en su mayoría por mujeres y menores de 12 años, irrumpió con
explosiones de granadas y cohetes, tomando por sorpresa a los pobladores y a las autori-
dades del municipio;… El comando de policía quedó destruido. De allí los guerrilleros se
llevaron 10 fusiles Galil. También acabaron con las instalaciones de la Caja Agraria (de
donde sustrajeron 80 millones de pesos), la corporación de crédito Coacrédito, la alcaldía
y dejaron averiadas varias casas vecinas”. “La jugada de las FARC en Cabrera”, El Tiempo,
22 de agosto de 1997. p. 7D.
200
Biblioteca jurídica
135 Durante el gobierno de Rojas Pinilla (1953- 1957) en Colombia se estaba consoli-
dando la tendencia a la unificación del movimiento guerrillero en el Departamento del
Meta, en el oriente del Tolima y en la región del Sumapaz. En esta última tuvo un impor-
tante arraigo, en parte por su ubicación estratégica que le permitía conectar el naciente
movimiento guerrillero con el Llano, el Tolima y Bogotá. Además, porque en la región ya
se estaba consolidando la lucha agraria con tendencia a la resistencia armada y por la
adhesión a las ideas comunistas “El Sumapaz cunditolimense… se convirtió en una zona
de refugio, reagrupamiento y recomposición de algunas fuerzas dispersas de orientación
comunista, como también de liberales que no se entregaron y que, por el contrario, se
integraron a la autodefensa campesina, sobre todo por la desconfianza surgida a raíz de
la persecución y asesinatos frecuentes de líderes amnistiados”, Buitrago, J. (1998, p. 90).
Véase también a: González, J. y Marulanda, E. (1990, p.38).
202
Biblioteca jurídica
138 Al parecer esta inscripción hace referencia a Ana Cornelia Varela, hija de Juan de la
Cruz Varela, asesinada el 11 de diciembre de 2003.
204
Biblioteca jurídica
139 La expresión gavilán, al parecer, está asociada con una novela emitida por el canal
Caracol denominada Pasión de Gavilanes. De acuerdo a este contexto la expresión gavi-
lán se asocia con un hombre grande, simpático y fuerte.
140 Entristece: Para el contexto del relato, esta expresión podría relacionarse con des-
ilusión
141 Entrevista con una mujer de 62 años, habitante de la vereda Santa Rita, 22 de di-
ciembre, 2003.
205
Aunque los sucesos en los que participó Juan de la Cruz Varela tuvieron
lugar en la región del Sumapaz hace aproximadamente 60 años, los
campesinos los buscan mantener en la memoria de sus hijos y nietos. Para
ello emplean sus propios relatos, con el objetivo de enseñarles la historia de
la región, la importancia de pertenecer al Sumapaz y un aspecto central: el
valor, más simbólico que monetario, de su parcela. El busto, en este caso,
constituye el elemento tangible de sus historias, y cumple dos funciones
principales: Es empleado como un objeto que permite fomentar y difundir
el conocimiento histórico de la región desde sus propios protagonistas y
uno más complejo que se podría denominar de carácter político.
142 Erasmo Valencia fue un líder del movimiento campesino en Sumapaz quien buscó
mediante la consolidación de la unidad agraria defender el derecho a la propiedad priva-
da o derecho a la tierra de los campesinos del Sumapaz y acabar con el gran latifundio
hijo del régimen hacendatario que se presentó en la región entre 1870 a 1925, (Londoño,
1994).
143 Aunque Varela nació en Ráquira - Boyacá a la edad de 4 años su familia migró a la
vereda el Tunal ubicada en el páramo del Sumapaz. De allí en adelante Varela siempre
residió en la región del Sumapaz. Londoño, R. (1998).
206
Biblioteca jurídica
Hubo mucha gente que consideraba que yo era ateo, sobre todo
en la guerra; otros que me consideraban espiritista y mago porque no
me pasaba nada atravesando tantos peligros. Pero era por la fe de que
a mí no me pasaría nada y el atrevimiento de pasar por las partes más
peligrosas (Londoño, 1992, p. 118).
Si, mi papá dice que por luchar porque nos dieran la finca,… a
mí me gustaría acercarme, saludarlo y decirle que gracias, pero dicen
que eso es mejor no hacerlo porque sino uno es sospechoso y ya”144.
144 Entrevista con una niña de 9 años (se conserva el anonimato), habitante de la vereda
de Santa Lucia, 21 de febrero, 2004.
207
visibilidad del partido (véase foto 3). Aunque el resto del tiempo el busto
permanece solo, no es raro que alguien se detenga en frente, lo contemple y
busque otra nueva consigna sobre él.
Biblioteca jurídica
145 Entrevista con un hombre de aproximadamente 55 años, habitante del casco urba-
no de Cabrera, 16 de agosto, 2004. Es importante señalar que en el 2001 con la instalación
del batallón de Alta Montana en el municipio de Cabrera “los militares intentaron tum-
bar la estatua de Juan de la Cruz Varela, pero por orden del Concejo Municipal tuvieron
que volverla a instalar”. ARDILA, Laura, “Viaje al corazón de la guerra. Las heridas del
Sumapaz”, El Espectador, 30 de mayo de 2009. p. 3B.
146 Mensaje que difundió un comandante de la policía el 7 de mayo de 2006 por los par-
lantes que se encuentran ubicados en la plaza central. También, empleando una pancarta
ubicada al lado del busto, la policía y el ejército invitan a denunciar, recibir recompensas
por delatar a alguien vinculado con la guerrilla y a desmovilizarse y obtener varios “be-
neficios” como un salario fijo mensual.
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147 La construcción del lugar tampoco se puede desligar del simbolismo asignado. Al
respecto Mircea Eliade argumenta “es dicho simbolismo lo que, en la mayoría de los ca-
sos, nos hace inteligible el comportamiento tradicional con respecto al «espacio en que se
vive»”. Eliade, M. (1967).
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