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Unidad 1-Fase 2 - Trabajo Colaborativo 1
Unidad 1-Fase 2 - Trabajo Colaborativo 1
COD: 57.296.924
Totora
Psicología Comunitaria
Bucaramanga
2017
PSICOLOGÍA COMUNITARIA
Trata de analizar e intervenir en los contextos donde se desarrolla la persona intentando entender
cómo percibe tratando de identificar recursos de la persona como del contexto en el que
interacciona con el objeto de potenciar el desarrollo.
La psicología comunitaria estudia los factores psicosociales que permita desarrollar, fomentar y
mantener el control y poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social
para solucionar aquellos problemas que aquejan logrando cambio en el ambiente y en la estructura
social. Montero. (1984). Esta definición permite entender que el campo de esta disciplina contempla
la relación funcional entre individuo y su ambiente social, lo cual, puede dar lugar a distintas formas
de comprensión. Entre las diferentes posiciones existentes alrededor del objeto perseguido por las
corrientes contemporáneas tenemos a las siguientes:
Empoderamiento
Ciudadanía
Salud mental
La metodología que utiliza privilegia un enfoque territorial, participativo para quienes están
involucrados en sus procesos de intervención, intentando generar cambios de largo plazo en los
sistemas sociales en los que esos grupos están insertos. La disciplina fue fundada en los Estados
Unidos de América por psicólogos que buscaban superar las limitaciones de la psicología clínica
tradicional en la promoción de la salud mental. Estos psicólogos tenían interés en ampliar la
práctica psicológica a un mayor segmento de población, asimismo en superar el paradigma de daño-
y-cura para trabajar en base a un enfoque preventivo.
Las ideas base de esta nueva visión de la psicología se evidencian en el constructo "Sentido de
Comunidad o Pertenencia" (Sense of Community), introducido el año 1974 por Seymour B.
Sarason, un destacado psicólogo educativo profesor emérito de la Universidad de Yale. Por estos
mismos años se produjo la propuesta del modelo educativo piramidal hecha por Edward Seidman y
Julian Rappaport, donde se proponía que psicólogos expertos en consejería trabajaran en forma
conjunta con psicólogos de menor experiencia y 'promotores comunales' realizando un trabajo
educativo comunitario que permitiera aliviar los problemas de las personas y prevenir sus
dificultades. Además, se produciría un intercambio de saberes que a futuro permitiría a las personas
solucionar por si solas sus dificultades, es decir serían autónomos para ejercer poder sobre su
bienestar emocional. Este modelo fue un planteamiento osado y revolucionario para la época,
siendo la piedra fundacional del enfoque de empoderamiento.
En el año 1986, luego de 22 años de trabajo tras la senda de la propuesta de Seymor Sarason, se dio
un salto mayor al publicarse la Teoría del Sentido de Comunidad y el Índice del Sentido de
Comunidad (Theory of Sense of Community and Sense of Community Index). Esta teoría es
bastante amplia y permite aplicar el modelo a comunidades de distinta índole, como las religiosas,
políticas, grupos atareos, e incluso a organizaciones, como por ejemplo los centros laborales y las
escuelas. Sus autores son David McMillan (la teoría) y David Chavis.
El psicólogo comunitario va más allá de un enfoque individual, este intenta integrar influencias
sociales, culturales, económicas, políticas, ambientales e internacionales para promover cambios
positivos y salud a nivel individual y a nivel comunitario.
Estos buscan expandir su ayuda más allá de la psicoterapia tradicional, utilizando métodos
científicos para comprender la influencia del entorno social sobre la salud mental.
Pero si esta situación no es objeto de auto-reflexión, tal como lo dice Rebellato, se oculta un
conflicto que es puramente un conflicto entre mundos y lógicas diferentes. Y como todo conflicto
reprimido genera situaciones ambiguas y falsas soluciones prácticas a su rol profesional. En tanto,
desde el punto de vista psicológico, generar espacios para la reflexión sobre lo que este choque
implica un sano ejercicio.
La comunidad está en un gran peligro de extinción o al menos sujetas a un gran deterioro (García
Gonzales, 1993, Sarason 1974, Sánchez Vidal 1996, Beck 1986.
M. Montero diferencia comunidad del sentido o sentimiento de comunidad, y agrega que ambos
forman parte de un mismo fenómeno y son objetos sociales complejos con múltiples
determinaciones. Define el sentido de comunidad como un conjunto borroso, móvil y en constante
elaboración. Se considera muchas veces que hay comunidad donde hay sentido de comunidad y
viceversa, hay sentido de comunidad donde hay comunidad. Según Sarason (profesor emérito en
psicología) el sentido de comunidad es como la percepción de similitud con otros, es el sentimiento
de formar parte de una estructura mayor.
McMillan y Chavis, por su parte agregan que este sentido de comunidad es el sentimiento de que
los miembros importan los unos a los otros y al grupo; y una fe compartida de que las necesidades
de los miembros serán atendidas mediante su compromiso de estar juntos.
A partir de esta definición señala cuatro componentes del sentido de comunidad: membresía,
influencia, integración y satisfacción de necesidades, compromiso y lazos emocionales
compartidos.
La integración y satisfacción de necesidades, son los beneficios que un individuo puede recibir por
formar parte de una comunidad, como por ejemplo: estatus, popularidad, respeto, ayuda material o
psicológica, etc.
El compromiso y los lazos emocionales compartidos; son el conocer a los individuos, el compartir,
el mantener relaciones estrechas y efectivas, el saber que se cuenta con ellos en momentos de
alegría y de tristeza. Este último es el componente fundamental a la hora de definir el sentido de
comunidad, pues -según los autores antes mencionados- está basado justamente en las relaciones
afectivas, en la afectividad, un componente esencial cuando hablamos de sentido de comunidad.
Intervención
Animación Sociocultural
Construcción de conocimiento
Encuesta
Entrevista
Historias de vida
Grupos focales
Talleres participativos.
Contextos Colaborativos.
REFERENCIAS
Berroeta, H. (Ed.). (2012). Teoría y práctica de la acción comunitaria: aportes desde la psicología
comunitaria. Santiago de Chile, CL: RIL editores.
Fernández, I., Morales, F., Molero, F. (2011). Psicología de la intervención comunitaria. Bilbao,
ES: Editorial Desclée de Brouwer.
Misitu, G., Herrero. O., Cantera. E. (2004). Introducción a la psicología comunitaria. Barcelona.
España. Ed. UCO.