Jeyson Adrian Gonzalez Gonzalez.

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Ensayo energía y ambiente.

Para explicar como ha sido y como es actualmente la relación del ser humano con la energía y las
consecuencias sobre el medio ambiente, debemos analizar una serie de puntos en primer lugar, la
evolución del uso de la energía por parte del ser humano; hoy en día la energía se considera un
bien esencial en nuestra vida cotidiana, en efecto, prácticamente cualquier actividad que
realizamos a diario conlleva un consumo de energía, ya sea en forma de calor, luz, electricidad,
etc.… por ejemplo, gran parte de la energía que utilizamos se consumen en nuestro hogares y
centros de trabajo calefacción cocina, aparatos electrónicos, electrodomésticos y muchos más,
otra parte muy importante es la necesaria para el transporte en la actualidad existe una gran
movilidad tanto de personas como de mercancías. Pero también consumimos la energía de forma
indirecta a través del consumo de productos cualquier producto o material ha sido fabricado
mediante procesos en los que no solo se utilizan materias primas, sino que también cantidades
significativas de energía, por tanto, el desarrollo y el bienestar necesitan consumir mucha energía.
La salud, el abastecimiento de agua, la educación, la movilidad y las comodidades domésticas, no
pueden mejorar si no se dispone de energía para ello. Por todo esto, se pude concluir que la
sociedad actual, existe una gran dependencia en el uso de la energía. No obstante, es evidente
que la necesidad de energía del ser humano no han sido siempre las mismas, sino que han ido
variando a lo largo de la historia a medida que han ido sucediendo los avances tecnológicos y el
desarrollo industrial tampoco son iguales en países desarrollados fuertemente industrializados,
que en países con menor desarrollo económico. Por ejemplo, en las sociedades avanzadas actuales
se estima un consumo medio de energía de 250 mil kilocalorías al día per cápita esto frente a las
4000 kilocalorías líneas estimadas por un hombre prehistórico. A esto debemos añadirle el fuerte
crecimiento demográfico mundial que se ha producido especialmente durante el ultimo siglo,
sobre todo en regiones en desarrollo en la actualidad, somos ya cerca de 7.500 millones de
personas lo cual implica haber multiplicado por 10 la población en los últimos 150 años, a lo qué
hay que unir además un notable incremento de la esperanza de vida; En segundo lugar, tenemos
que estudiar la relación entre el crecimiento PIB y la demanda de energía se trata de una
correlación casi lineal, entre en nivel de desarrollo económico, medido a través del pib de un país
o la renta per cápita de sus ciudadanos y el consumo de energía. Lógicamente, un mayor
desarrollo económico implica un mayor poder adquisitivo, que en general se traduce, en un mayor
consumo de energía en todas sus vertientes transporte a través de un incrementos en el número
de vehículos, climatización mediante el uso extendido de sistemas de calefacción y aires
acondicionados o electricidad en iluminación, electrodomésticos y dispositivos electrónico; por
tanto, si combinamos todos estos factores, es decir que cada vez somos más habitantes en el
planeta, con una mayor esperanza de vida y que además, demandamos cada vez un mayor
bienestar, debemos prever que en las próximas décadas el consumo energético mundial tendera a
seguir creciendo y además de forma notable. Pongamos a ahora el foco en las tecnología y
recursos energéticos que estamos empleando para satisfacer esta demanda creciente. La energía
consumida actualmente por el ser humano procede de diversas fuentes. De combustibles fósiles,
como son el petróleo, el carbón, el gas natural, de la energía hidráulica, la nuclear, la energía
eólica, solar, geotérmica o la combustión de biomasa se conoce como energía primaria a toda
fuente de energía que se encuentra disponible en la naturaleza en su estado original, antes de ser
convertida o transformada por el ser humano. Por ejemplo, la energía primaria es la energía bruta
contenida en los combustibles.

La Ley de Bases del Medio Ambiente establece tres instrumentos de Gestión Ambiental aplicables
al sector: Normas Ambientales (calidad y emisión), Planes de Descontaminación o Prevención, y
Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Así es posible regular todo tipo de iniciativas ligadas
al mundo de la energía, desde terminales desgasificadoras, pasando por líneas de transmisión,
hasta pequeñas y grandes centrales de generación. A su vez, cuenta con una norma de emisión
para las generadoras termoeléctricas, limitando los contaminantes locales que pudieran emitir.

Si bien el marco legal se encuentra bajo la administración del Ministerio del Medio Ambiente, el
Ministerio de Energía ha comprometido trabajar en el resguardo ambiental y social de las zonas de
construcción y operación de los proyectos energéticos. Para ello, hará uso de la Evaluación
Ambiental Estratégica (EAE) en los procesos de gestión territorial y apoyará el mejoramiento de la
regulación ambiental que se aplica a los proyectos energéticos, colaborando en el desarrollo de
instrumentos específicos para el sector.

Todo esto considera que la variable ambiental debe estar incorporada al momento de la toma de
decisiones en materia energética, tanto a nivel gubernamental como del sector privado, y cada vez
más, la ciudadanía, ya toda vez que no existen proyectos que estén libres de efectos adversos.

Todo lo que hace e hombre afecta como es el caso de la lluvia acida para mi es aquel vapor de
agua que reacciona con os óxidos de azufre y óxidos nítricos en presencia de luz solar para formar
acido de azufre y acido nítrico que se condensan en las nubes y en la neblina y se convierten en
gotas de agua con una alta concentración de acidez, y cuando estas caen al suelo. A medida que
vaya pasando el tiempo el suelo de que vaya pasando el tiempo, el suelo se vaya volviendo estéril,
la lluvia acida.

Todos, incluidas las empresas que explotan estos recursos no renovables, sabemos de los riesgos
que conllevan. Pero en tanto las energías renovables no sean una alternativa viable como fuente
principal de energía, seguiremos dependiendo necesariamente de los combustibles fósiles para
poder seguir con el ritmo de desarrollo actual

El sol, el viento y el agua son fuentes de energía perfectas… ¡depe

ndiendo de donde estés! No contaminan, son renovables y cada día más eficientes. Con su
aprovechamiento se reduce la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera y reducimos
muchísimo nuestra dependencia sobre los combustibles fósiles. Aprovechando la energía
contenida en estas fuentes, podemos obtener electricidad y hay más que suficiente para cubrir las
necesidades de ¡todo el mundo! Sin embargo, el reto está en conseguir hacerlo de forma eficiente
y rentable económicamente, por debajo del coste de producir esa energía con combustibles
fósiles, así como de poder almacenarla para usarla en el momento que precisemos. Podemos
concluir que, el desarrollo social y tecnologico es factible si se realiza investigaciones con la
finalidad de generar conciencia en el consumo de de energia y el costo que genera al medio
ambiente.