CAIUS PETRONIUS ARBITER.

Biografía:

Cayo Petronio Árbitro nació en el año 27 d. C en la actual Marsella y murió en el año

66 d. en Cumas. Fue un escritor y político romano que vivió en la época Postclásica
durante el reinado del emperador Nerón.

Respecto a su vida política, fue procónsul de Bitinia y allí aprendió las artes
hedonistas, las cuales desplegó más tarde en Roma. Tácito le describió en sus
“Anales” como un hombre que “dormía de día y vivía de noche, dedicado únicamente a
sus placeres y diversiones”. Sin embargo, no se le reputaba como un hombre
derrochador, sino como un técnico en los placeres.

Famoso por su elegancia, se ganó el sobrenombre de Árbitro porque ejerció de

«árbitro de la elegancia» en la corte de Nerón, que lo había nombrado su consejero en
«cuestiones de buen gusto».

Todo iba bien en la vida de Petronio hasta que Tigelino, otro de los cortesanos de la
corte de Nerón, conjuró contra él, inventándose que Petronio era amigo de Escebino,
quien ya había sido acusado de conspirar contra Nerón. Y de paso, Tigelino sobornó a
uno de sus esclavos para que le delatara falsamente. Nerón se lo creyó y Petronio fue
detenido. Por esto, Petronio decidió que no sería juzgado, y optó por quitarse la vida,
suicidándose.

Género y obras de Petronio:

Cultivó el género narrativo en concreto el género novelesco con su obra más

destacada “El Satiricón” de carácter satírico. El Satiricón fue escrito en prosa con
algunos pasajes en verso. Además está estructurado en episodios y repleto de
novedosos recursos estilísticos constituyendo una sarcástica descripción de la
sociedad romana de su época.

La falta de antecedentes en su época hace que Petronio, que se limita a narrar lo que
ve, sea un autor único y singular. El abandonar el tono épico para centrarse en temas
corrientes es una de las grandes diferencias de Petronio con sus contemporáneos,
este se expresa en un tono coloquial lleno de gracia y espontaneidad.

Además del Satiricón, se atribuyen a Petronio una breve colección de poemas

elegíacos y líricos. Estas atribuciones son generalmente modernas y se ha llegado a
pensar que esos poemas son meros fragmentos de la novela.

Objetivo:

Su parodia es libresca y se dirige en especial a los lugares comunes, a los géneros

literarios de la época o a obras famosas, lo que seguramente fue la principal
intención de Petronio al escribir El Satiricón.

Petronio se ríe y hace reír de los autores predilectos de la época como, Platón, Virgilio,
Cicerón y hasta de sus contemporáneos, como Séneca y Lucano.
Pero su risa no es la sarcástica y triste de como por ejemplo Juvenal, sino que se sitúa
a medio camino entre el sarcasmo moralizante y la burla destructora.

El Satiricón es la primera novela existente que mezcla la poesía y la prosa, y éste

género mixto fue continuado por autores como Marciano Capela y Dante.

Características:

- La parodia de estrambóticas aventuras de sus personajes.

- Realiza retratos de gente de todo tipo, desde los nuevos ricos hasta los más
holgazanes.

- Tendencia al patetismo propio de la época y destacando la descripción de

escenarios de los bajos fondos de Roma.

- Crea historias fantasiosas que se mezclan, donde cabe tanto la tradición de las
Sátiras menipeas como la de los Cuentos milesios (eróticos).

Argumento del Satiricón:

Sólo nos ha llegado de manera fragmentaria, por lo que es muy difícil reconstruir la
historia, que además avanza con una narración muy episódica de los hechos y por eso
se hace lenta.

La acción se inicia en la ciudad de Campania. Encolpo es un joven bohemio que va

en busca de su enamorado Ascilto, y lo encuentra en compañía de Gitón, un joven por
el que ambos rivalizarán. Luego se les une otro compañero, Agamenón, y todos juntos
se dirigen a una cena en casa de un nuevo rico, donde tiene lugar una de las escenas
más famosas de la obra llamada el banquete de Trimalción. Más tarde Encolpio se
encuentra con el poeta Eumolpo, y estos junto a Gitón deciden embarcarse para huir
de Ascilto, pero el barco naufraga y los amantes quedan separados. Su separación se
debe a la venganza del dios Príapo, al que Encolpio había ofendido.