BIOGRAFIA

Nació el 24 de diciembre de 1923 en Riobamba, Ecuador. De profesión arquitecto, realizó sus estudios superiores
en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, 1947-52. En 1953 se
tituló de arquitecto en la UNAM y de maestro en la Escuela Superior de Formación de Maestros de la UNAM.
PREMIOS ALCANZADOS
 Primer Premio Salón Anual de la Acuarela, México, 1965.
 Pintor de las ciudades declarados por UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, desde 1978 hasta la actualidad.
 Premio Nacional de la Cultura Eugenio Espejo, Ecuador, 1999.
UBICACIÓN DE SU MUSEO
El Museo de Acuarela y Dibujo Muñoz Mariño está ubicado en el tradicional barrio de San Marcos, ocupa una de las pocas casas coloniales
que se conservan hasta la actualidad en Quito. A finales del siglo XIX la casa fue utilizada como vivienda – taller por las pintoras Brígida y
Gertrudis, hijas del reconocido artista Antonio Salas. Con el apoyo del Municipio Metropolitano de Quito y el impulso decidido del maestro
Oswaldo Muñoz Mariño, el museo se inaugura el 25 de febrero de 2010.
RRECORRIDO COMO ARQUITECTO Y PINTOR
Ha recorrido casi un centenar de ciudades alrededor del mundo, de las cuales ha pintado a 74 de sus acuarelas no solo que agradan al neófito
de la pintura, sino que satisfacen al observador minucioso, como comenta el mexicano Fernando Gaitán "Su manejo de la acuarela es sutil,
delicado; hay una transparencia absoluta, cristalina. la firmeza del pincelazo que define forma y precisa color, todo está hecho, pensando,
proyectado para que la primera intención se transforme en el arte que nos ofrece y emociona". El gran maestro Siqueiros señaló "que valoraba
su capacidad de meter el aire en sus cuadros" es decir de dotar de una personalidad única a cada paisaje... En sus interpretaciones - que
superan la imagen plana de la cámara fotográfica - Oswaldo Muñoz Mariño presenta su deslumbramiento por Quito
COMO ES SU REPRESENTACIÓN DE LAS PINTURAS DURANTE SU VIDA
No parece exagerado cuando uno mira cada uno de sus cuadros: llama la atención sus pintorescos paisajes de ciudad, de barrio, una plaza,
un parque, una casa o una iglesia; las texturas de sus imágenes, los trazos sutiles y cristalinos casi imperceptibles al ojo humano. El detalle le
da personalidad a toda su obra
UN PINTOR INACABABLE
A sus 87 años su cabeza luce blanca y su frente deja ver los surcos del paso de los años, pero mantiene intacta su pasión por el dibujo y la
acuarela. Cada sábado, junto a un grupo de estudiantes de Arquitectura, sale a recorrer el Centro Histórico y barrios tradicionales de la capital
en busca de una plaza, un parque, una casa, una calle para dar rienda suelta a su inspiración. “Cuando un objeto impacta, hay que lanzarse
sobre él”, explica el maestro, quien durante 22 años fue profesor de Teoría Superior del Arte. “Es una materia complicada y difícil y por eso me
gustó”. Da la impresión de ser un hombre serio pero en realidad tiene buen humor y le gusta bromear.
Lo paradójico de esta historia es que este artista riobambeño se dio a conocer en México, adonde viajó a estudiar Arquitectura.
NUNCA HA DEJADO DE PENSAR QUE SUS DIBUJOS Y ACUARELAS TIENEN VIDA