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Los valores en juego

Todo conflicto dramático implica una lucha de valores. Una polaridad que se opone de manera
paradójica y en su fricción hacia la resolución constituye el drama. Ambos valores son lo
suficientemente importantes como para que su competencia impida al espectador adivinar el
resultado. El dilema dramático importa siempre un dilema ético. Cuando uno de los valores
prevalece claramente sobre el otro, entonces, en drama (en su acepción más amplia) fracasa,
puesto que su razón de ser es evidenciar la contradicción humana y permitir reflexionar acerca de
ella.
En la construcción y reconstrucción de la premisa, la opción del valor preeminente está contenida.
Es que el valor que el autor desea ponderar es el núcleo que le da razón de ser a la premisa.
La delimitación de estos valores no debe importar juicio (moral), ya que la tarea consiste en mirar
la obra del autor. Establecer la lupa sobre lo que hay.
La resolución de este conflicto entre valores implica una elaboración mítica. El drama posee un
contenido mítico, entendiendo por tal una narración ficcional cuyo cometido es explicar un suceso
extraordinario o contradictorio. Porque en el drama se cuenta un suceso extraordinario en un
universo ordinario o un hecho ordinario en un universo extraordinario. Contamos historias para
tratar de ponernos de acuerdo con el mundo, para armonizar nuestras vidas con la realidad.
La cuestión mítica encarnada en seres que están vivos hace del teatro un arte insustituible y, por
lo tanto, imposible de desplazar por los novedosos lenguajes dramáticos. La paradoja de valores
resuelve su contradicción, de manera analógica, en el espacio poético y en el mitológico. De
manera tal que una cuestión a investigar, una vez detectados ambos valores, es si dicha puja ya
ha sido resuelta en el campo de la mitología. Esto servirá para ahondar en las particularidades del
abordaje de la obra.
Reconstruida la premisa, entonces, es aconsejable indagar a qué mito se corresponde este conflicto
de valores y qué otras obras dramáticas han abordado dicha conflictiva. Las referencias ayudan a
expandir la reescritura. No sustituyen, alimentan. Toda información una vez digerida y asimilada,
generará en el autor nuevas posibilidades exclusivamente propias.
¿Cuáles son los dos valores en juego?
¿Cuál de ellos es el valor triunfante?

ROBINO, Alejandro (2016) Manual de análisis de escritura dramática. Editorial del Instituto
Nacional del teatro INT. Buenos Aires, Argentina.

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