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¿Qué es Mindfulness?¿Se aplica el Mindfulness en procesos terapéuticos?

¿En
dónde es útil el Mindfulness? ¿En qué enfermedades es útil la práctica de
mindfulness? ¿Cuánto lleva la formación MBSR?

¿Qué entendemos por Mindfulness?

Mindfulness es una técnica que integra el resto de las terapias de tercera


generación. Este enfoque se caracteriza por ser una práctica más de tipo
experiencial que enfatiza la importancia de poder realizar cambios a nivel de las
relaciones, ya sea con sí mismo o con el mundo, pudiendo trabajar a través de la
meditación aquellas experiencia procedentes del interior (sensaciones, emociones
o cogniciones) apuntando a la aceptación de las mismas en lugar de eliminarlas o
modificarlas. La traducción al español de esta palabra hace referencia a atención
plena o conciencia plena. Surge de una antigua práctica budista que apunta a la
conexión con el aquí y ahora o simplemente a prestar atención cotidianamente.

Este tipo de técnica puede aplicarse a diversas patologías, como ser, problemas
cardíacos, hipertensión, diabetes, cáncer, ansiedad, depresión, trastornos
respiratorios, esclerosis, psoriasis, cefaleas, y también al mejoramiento de la calidad
de vida.

Al ser una práctica experiencial, implica toda una formación y práctica constante por
parte del terapeuta. Existen cursos de formación de ocho semanas, pero se trata de
una práctica constante, y requiere por parte del terapeuta todo un estilo de vida,
aplicando la meditación como parte de su vida cotidiana.
8) Para finalizar te pido que hagas una breve reflexión de:

- Lo que incorporaste y que no sabías.

- La metodología de las clases ¿con que técnicas y teorías las relacionas?

Muchas cosas cruzan por mi mente en este momento, pensando en que incorporé,
que sabía, que no sabía, y la verdad es que, lo primero que se me viene a la cabeza
es decir que he conocido todo un mundo nuevo. Quizá suene exagerada mi
expresión, pero al decir verdad, así lo siento.

A lo largo de nuestra formación se ha trabajado siempre, o casi siempre, desde un


solo marco teórico. Podría decirse que, psicología era una palabra equiparable a
psicoanálisis, que el rol y la práctica del psicólogo giraba en torno a la.

Hablar de otro tipo de teorías siempre fue para decir lo peor de ellas, o directamente,
hacer como si no existiesen.

Al comenzar el cursado de la materia, esperaba más de lo mismo, ir a la clase,


sentarme, escuchar al profesor dar clases y luego decirnos que bibliografía leer.

Debo reconocer, que a pesar de no comulgar tanto con el psicoanálisis, al comienzo


me generaba ciertas resistencias el hecho de estudiar otras cosas. Creyendo por
ejemplo, que la teoría cognitivo conductual, era una mala palabra, que no tenía en
cuenta el sujeto, que apuntaba a suprimir el síntoma, y que ahí terminaba sus
posibilidades.

Es loco decir esto, en otras cátedras se trabajó el concepto psicólogo como agente
de cambio que apunta a la desnaturalización de ciertas prácticas o representaciones
sociales. Y esto es paradójico, ya que dentro de la carrera misma, de nuestra
práctica cotidiana nos cuesta tanto desarraigarnos de estas ideas, que provienen
de la ideología dominante.

El modo de dar las clases también me parecía muy loco, muy raro. Al principio no
entendía nada. Nunca habíamos tenido un profesor que de las clases de ese modo.
Era como venir y romper todos los esquemas. Sin embargo, creo que el momento
en el cual pude hacer un click cuando el profesor me dijo, ¿leíste alguna vez
Pedagogía del oprimido?, creo que esas palabras fueron como un detonante dentro
de mí. Y fue en ese momento, que comencé a entender la lógica que nos proponía
el profesor. Como digo, no fue fácil, pero después de ahí comencé a tener un cierto
gusto a buscar un poco más, conocer, buscar a ver qué libros iba encontrando. Y
cuando me percaté, me encontraba delante de todo un mundo nuevo.

Sé que queda mucho camino aun por recorrer, que esto recién empieza, pero creo
que si no hubiera sido por estas palabras, por este encuentro, seguiría siendo una
más del montón, una alumna que repite la lección sin pensar, sin reflexionar, sin
cuestionarse. Seguiría siendo una oprimida. Es por eso que para mí a partir de aquí,
comienzan nuevos caminos, nuevos rumbos por recorrer.

En cuanto a la metodología trabaja desde esta clase, puedo asociarla con la terapia
de aceptación y compromiso, en el sentido de aceptar que había cosas que
desconocíamos, y comprometernos a participar de una manera activa, en la
búsqueda de nuevos conocimientos.

Y también puedo relacionarlo con la Matrix de Polk, el cual, a través de estos ejes,
me pregunto cómo pensaba antes, cómo pienso ahora, y desde el aquí y ahora,
hacia donde quisiera ir.

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