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• Su alimentación es variada, depende de la estación del año que sea y también del enclave donde
vida. No obstante, lo habitual es que se nutra con ratones, gusanos, conejos o arañas que captura
por sí mismo.
El búho, que suele medir cerca de cuarenta centímetros, tiene ojos saltones y un pico curvado. Sus
características, de todas formas, pueden ser bastante variadas, ya que se conoce como búhos a
aves pertenecientes a diferentes géneros.
Entre ellos podemos mencionar al Bubo bubo o búho real, que habita en diversas regiones
europeas, africanas y asiáticas. A lo largo de la historia, el búho real solía encontrarse en distintos
hábitat, desde bosques hasta tundras pasando por espacios muy áridos. Sin embargo, por diversos
motivos, su zona de influencia se fue reduciendo y ahora lo habitual es que estén recluidos en
montañas.
El búho real, que puede criarse para la cetrería, es un animal cazador que se alimenta de otras
aves (incluso de búhos) y de mamíferos como pequeños zorros, liebres, ardillas y conejos.
Otro género de búho es el que se conoce como búho real americano o búho cornudo, que vive a lo
largo del continente americano. Puede pesar cerca de un kilogramo y, al igual que el ya
mencionado Bubo bubo, suele emplearse en la cetrería.
Es interesante resaltar que existe lo que se conoce como ululofilia. Esta se puede definir como el
coleccionismo de lechuzas y búhos artesanales que llevan a cabo muchas personas y que en los
últimos años se ha generalizado por dos motivos fundamentalmente: porque tiene un bajo coste,
ya que las piezas suelen ser pequeñas y de escaso valor, y porque este animal está asociado a la
magia y a la protección.
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que existe una película titulada “Búho
gris”. En 1999 se estrenó, bajo la dirección de Richard Attenborough, este film en el que Pierce
Brosnan da vida a un inglés que vivió en plena naturaleza durante muchos años sin compañía de
nadie.