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Durante la primera etapa del gobierno de Augusto B. Leguía en Perú, favoreció a las clases medias y populares al darles acceso a trabajos en la administración pública y oportunidades educativas. Esto consolidó económicamente a muchas familias y permitió el surgimiento de una clase pensante crítica. Sin embargo, en la segunda etapa su gobierno reprimió los movimientos sociales y dejó de apoyar a estas clases, generando más criticismo hacia su gestión.
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Las políticas de Leguía respecto a los sectores populares y clases medias.docx
Durante la primera etapa del gobierno de Augusto B. Leguía en Perú, favoreció a las clases medias y populares al darles acceso a trabajos en la administración pública y oportunidades educativas. Esto consolidó económicamente a muchas familias y permitió el surgimiento de una clase pensante crítica. Sin embargo, en la segunda etapa su gobierno reprimió los movimientos sociales y dejó de apoyar a estas clases, generando más criticismo hacia su gestión.
Durante la primera etapa del gobierno de Augusto B. Leguía en Perú, favoreció a las clases medias y populares al darles acceso a trabajos en la administración pública y oportunidades educativas. Esto consolidó económicamente a muchas familias y permitió el surgimiento de una clase pensante crítica. Sin embargo, en la segunda etapa su gobierno reprimió los movimientos sociales y dejó de apoyar a estas clases, generando más criticismo hacia su gestión.
Las políticas de Leguía respecto a los sectores populares y clases medias
Durante la primera etapa del gobierno de Augusto B. Leguía se favoreció a la clase
media y los sectores populares, ya que estos aumentaron y deseaban una parte del poder, ser parte del Estado. Durante su gestión, muchas familias de estos sectores accedieron a la administración pública, llegando a alcanzar su estabilidad económica. Los que pertenecen a la clase media, son los profesionales, escritores, periodistas, pequeños comerciantes entre otros, estos llegan a consolidarse en las ciudades, sobretodo en la costa donde había mayores perspectivas de desarrollo y mayores posibilidades de participación política. La clase media llegó a convertirse en una clase pensante ya que cada vez los jóvenes tenían mayores posibilidades de acceder a una educación universitaria, de tal forma de que puedan opinar por sí mismos, siendo más críticos y no se dejen influenciar tan fácilmente por las ideas de otros. Pero durante la segunda etapa del oncenio los acercamientos a los sectores populares se dejaron de lado y se comenzó a reprimir a los movimientos sociales. En conclusión, si bien al principio los intelectuales y políticos de clase media se beneficiaron del contexto favorable del gobierno de Leguía, apoyando sus medidas, en la segunda etapa se fueron bastante críticos de su gobierno, ya que consideraban que ese tipo de modernización que se estaba generando, implicaba la subordinación de la economía al imperialismo norteamericano y, con ello, la desnacionalización de los medios de producción y de la cultura.