La primera parte del Salmo (cf. vv. 1-4) tiene como telón de fondo la tierra del destierro, con sus ríos y canales, que regaban la llanura de Babilonia, sede de los judíos deportados. La segunda parte del Salmo (cf. vv. 5-6), por el contrario, está impregnada del recuerdo amoroso de Sión, la ciudad perdida pero viva en el corazón de los desterrados. En sus palabras, el salmista se refiere a la mano, la lengua, el paladar, la voz y las lágrimas. La mano es indispensable para el músico que toca la cítara, pero está paralizada (cf. v. 5) por el dolor, entre otras causas porque las cítaras están colgadas de los sauces. ………………………………………………………………………………….. SALMO 137 HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS DE UN REY Himno de acción de gracias, atribuido por la tradición judía al rey David, aunque probablemente fue compuesto en una época posterior, comienza con un canto personal del orante. Alza su voz en el marco de la asamblea del templo o, por lo menos, teniendo como referencia el santuario de Sión, sede de la presencia del Señor y de su encuentro con el pueblo de los fieles. ………………………………………………………………………………….. CÁNTICO AP 4, 11; 5, 9-10. 12 HIMNO A DIOS CREADOR Himno, compuesto por algunos versículos tomados del Apocalipsis y unificados por el uso litúrgico, está construido sobre dos elementos fundamentales. El primero, esbozado brevemente, es la celebración de la obra del Señor: "Tú has creado el universo, por tu voluntad lo que no existía fue creado" (Ap 4, 11). En efecto, la creación revela el inmenso poder de Dios. Como dice el libro de la Sabiduría, "de la grandeza y hermosura de las criaturas se llega, por analogía, a contemplar a su Autor" (Sb 13, 5). De igual modo, el apóstol san Pablo afirma: "Lo invisible de Dios, desde la creación del mundo, se deja ver a la inteligencia a través de sus obras" (Rm 1, 20). Por eso, es necesario elevar el canto de alabanza al Creador para celebrar su gloria.