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El consumo, ¿un juego de niños?

EL CONSUMO, ¿UN JUEGO DE NIÑOS?1

CONSUMPTION, CHILD'S PLAY?

Erika Arévalo Silva2

RESUMEN ABSTRACT

Hoy como nunca nos hallamos ante la pre- More than ever we are today in the presence
sencia de nuevas formas de consumo carga- of new consumption forms loaded with sym-
das de componentes simbólicos; ya sea para bolic components, whether it's to project a cer-
proyectar determinada imagen o juzgar a tain image or judging others, possession of
otros, la posesión de bienes se presenta goods is presented as a primary indicator of
como indicador primario de quién se es y de what we are and how we relate to others. This
cómo nos relacionamos con los otros. El pre- article draws on the research entitled "Tell me
sente artículo se deriva de la investigación what brand you use and I'll tell you who you
titulada "¡Dime qué marca usas y te diré quién are! Tweens' objectification by brand market-
eres! Cosificación de los tweens por el mar- ing", developed by the author to achieve the
keting de marca", desarrollada por la autora Master's degree in Management Sciences
como trabajo de grado de la Maestría en (Universidad EAFIT, 2009), in which addressed
Ciencias de la Administración (Universidad the role of symbolic consumption in shaping
EAFIT, 2009), en el cual se trató el tema del tweens' lifestyles, with the intention of its au-
consumo simbólico en la configuración de es- thor to show the need to generate understand-
tilos de vida de los tweens, siendo la inten- ing of the phenomena that take place in the
ción de su autora mostrar la necesidad de consumer society by taking the child consumer/
generar la comprensión de los fenómenos preteen as a subject of study.
que acontecen en la sociedad de consumo
tomando como sujeto de estudio al consumi- Keywords: symbolic consumption, lifestyles,
dor infantil/preadolescente. brands, tweens.

Palabras clave: consumo simbólico, estilos de


vida, marcas, tweens.

CONSUMO SIMBÓLICO Y COSIFICACIÓN


DE LOS TWEENS
El consumo se ha convertido en una forma de Desde muy temprana edad los consumidores
acceder a los símbolos con los cuales se pre- parecen entender el consumo de marcas
tende ser identificado, diferenciarse de los como un modo de jerarquización social, su
otros (éxito, poder, estatus), ha pasado a ser posesión se convierte en expresión de iden-
un modo de inclusión a los grupos donde se ve tidad, no solo en el interés de los consumi-
proyectado el estilo de vida deseado. dores infantiles y preadolescentes por dis-

1 El presente artículo se deriva de la investigación titulada "¡Dime qué marca usas y te diré quién eres!
Cosificación de los tweens por el marketing de marca", desarrollada por la autora como trabajo de grado
de la Maestría en Ciencias de la Administración (Universidad EAFIT, 2009). Entregado en 10/10/2009.
Aprobado en 5/12/2009.
2 Psicóloga, Universidad del Norte, Barranquilla. Magíster en Ciencias de la Administración, Universidad
EAFIT, Medellín. Docente del área de marketing e integrante del Grupo de Investigación de Marketing
(GIM), Escuela de Negocios, Universidad del Norte. earevalo@uninorte.edu.co

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Erika Arévalo Silva

tinguirse de sus pares, sino también, en el que individuos con estilos de vida similares
deseo de ser parte de ciertos grupos socia- se agrupen y se destaquen dentro de la so-
les y compartir los mismos valores a los cua- ciedad de consumo. Sin darse cuenta, el
les se accede por medio del consumo. consumidor llega a formar parte de las ten-
dencias de consumo que se imponen en el
Así las cosas, los consumidores más jóvenes momento, motivado por la participación de
han sabido percatarse de la función simbóli- otros que al igual que él, buscan ser acep-
ca conferida a las marcas, cuyos significa- tados por sus iguales, ser reconocidos por la
dos han sido asociados a la configuración de sociedad de consumo.
estilos de vida y que, bajo las condiciones
del sistema capitalista, constituyen su con- En el proceso de socialización, el consumi-
sumo en el mecanismo de mediación de las dor se inscribe en una forma de consumo
dinámicas sociales que determinarán su in- construyendo así su identidad, a partir del
clusión al grupo deseado. En ese sentido ex- estilo de vida adoptado. La sociedad de con-
presa Cortina (2002)3 que, sumo parece expresar: ¡Dime qué marca
usas y te diré quién eres5! Lo que hace com-
[…] en las sociedades consumistas los estilos pleja la respuesta de quiénes no pueden cos-
de vida que revelan éxito económico, palpable tear la preferencia por un determinado estilo
a través de la posesión de bienes de consumo de vida y ven restringida su libertad de ele-
costosos, siguen siendo los más envidiados. A gir cuando la sociedad de consumo impone
través del proceso de socialización se aprende la tendencia a seguir.
que es preciso tener éxito y que tener éxito
significa alcanzar un buen nivel de ingreso y En ese orden de ideas, ¿cuál es la importan-
consumo. cia de los tweens para el marketing y los
estudios sobre consumo? Tweens, término
En efecto, al vivir bajo las condiciones del acuñado por especialistas en marketing y del
sistema capitalista, el proceso de socializa- comportamiento del consumidor, se refiere a
ción4 ha transformado el aprendizaje del con- un "grupo con características propias, ubi-
sumidor, quien adquiere la noción sobre la cado etéreamente entre los 8 y 13 años, los
importancia de ser exitoso y su relación con que son más vivaces como para ser clasifi-
el consumo. Los patrones de consumo cons- cados y tratados como niños, pero aún no
tituyen el mecanismo de inclusión a los gru- pueden ser incluidos con los adolescentes"
pos de referencia donde vemos proyectados (Denegri, 2008)6, y que como lo plantea Mc-
los estilos de vida deseados. Por consiguien- Neal (2000)7, representan tres tipos de mer-
te, tales patrones son en mucho, generado- cados: primario, influyente y futuro, lo cual
res de una motivación en particular como lo simboliza una "mina de oro" para las empre-
es la necesidad de identidad. sas, que ven a este grupo como influyentes
potenciales de los ingresos familiares; no solo
De esta forma, los tweens por medio del con- gastan el dinero en sí mismos, además influ-
sumo felicitante manifiestan su identidad, a yen en el gasto de sus padres, y por sobre-
través de la ropa que usan, accesorios de todo, gastarán dinero cuando se conviertan
vestir, las bebidas que consumen, el tipo de en adultos.
celular que poseen, etc., lo cual conlleva a

3 Cortina, A. Por una ética del consumo: La ciudadanía del consumidor en un mundo global. Madrid: Santi-
llana Ediciones Generales.2002. pp.77-78
4 Según McCleod y O'Keefe (1972), es el proceso mediante el cual los niños adquieren las cogniciones y
conductas relacionadas al consumo, esto a través de sus padres, considerados como agentes primarios
de socialización; por medio de su relación con otros (compañeros de colegio, amigos); y a través de
objetos, es decir, el efecto generado por el marketing.
5 Hago uso de ésta expresión coloquial, para atraer la atención del lector haciendo referencia al popular
refrán: "Dime con quién andas y te diré quién eres" y que, en el contexto de la presente investigación, se
pretende hacer alusión a cómo la cultura y la sociedad de consumo han transformado la realidad del
consumidor.
6 Denegri, M. et al. (2008). Súper Económico. Un amigo Económico. Diseño y validación de un cómic didác-
tico para la educación económica en la escuela. Proyecto FONDECYT Nº 1060303.p.10
7 McNeal, J. (2000). Los niños como consumidores de productos sociales y comerciales. Salud y Desarrollo
Adolescente, Programa de Salud, Familia y Población.

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El consumo, ¿un juego de niños?

Tal situación ha provocado el comprender a do bajo el modelo económico predominante: el


qué necesidades responden los tweens, el capitalismo. Prácticas que en el caso del mar-
efecto que en ellos tienen las estrategias de keting, ejercen un efecto en la sociedad de
marketing, de qué manera la adquisición o consumo, especialmente los tweens.
posesión de bienes/marcas resulta ser la ex-
presión de sí mismo, transformando sus for- De ahí que para comprender los rasgos que
mas de consumo teniendo en cuenta la per- configuran la cultura tween, sea necesario
cepción de los otros. En esa línea de pensa- analizar cómo se han transformado las lógi-
miento fueron varios los motivos que dieron cas de la organización social moderna (Cer-
lugar a la investigación en la cual se basa bino, 1999)10, resultando imprescindible in-
este artículo. No obstante y de manera fun- cluir en dicho análisis cómo el capitalismo ha
damental, deriva de preocupaciones en la transformado las estructuras de las socie-
comprensión de cómo determinados intere- dades, siendo el consumo el eje articulador
ses sociales son impuestos al tween; emer- de las dinámicas sociales.
giendo bajo la apariencia de falsas necesi-
dades (Marcuse, 1993), el modo cómo las Un ejemplo de ello es el posmodernismo, en
marcas influyen en la adopción de determi- el que la sociedad de consumo evoluciona a
nadas actitudes y hábitos de consumo por un período del capitalismo, donde es el valor
parte de éste consumidor de los cuales par- simbólico -y no el valor de cambio planteado
te a construir su identidad; lo que abrió paso por Adam Smith y John Stuart Mill, o el valor
a la pregunta del estudio: ¿El marketing de de uso al que se refiriera Marx- lo que regula
marca cosifica al consumidor infantil? la producción y consumo de los bienes. Se
instala así el consumo como construcción
Y es que al adentrar en el mundo de esta social (y no exclusivo de la división del tra-
cultura de consumo, se fueron develando bajo), a través del deseo y no las necesida-
aspectos en la investigación que llevaron a des individuales, despojando al consumidor
considerar la existencia del fenómeno de co- de autonomía y libertad en sus elecciones
sificación, partiendo de la lectura de rasgos de consumo; la realidad social lo somete a
y características del comportamiento de los tomar decisiones de compra que obedezcan
tweens. En consecuencia, el estudio iden- a los simbolismos insertados en la sociedad.
tifica en el proceso de socialización de con- De tal manera que el consumo ya no se rela-
sumo, la figura bajo la cual el marketing al- ciona con el valor de uso sino con su fun-
tera la configuración de estilos de vida en ción simbólica, en consecuencia, las perso-
los niños, en su afán de pertenecer e inte- nas han dejado de ser lo que hacen para ser
ractuar en una sociedad donde priman los lo que consumen (Bocock, 1995)11 o lo que
simbolismos asociados al consumo de mar- poseen (Belk, 1988)12.
cas 8 .
En ese sentido, los tweens se hallan inmer-
Así las cosas, no son ajenos los cuestiona- sos en una sociedad regida por un modelo
mientos que surgen respecto a los plantea- económico en el que los bienes no son pro-
mientos éticos en las prácticas administrati- ducidos por su simple utilidad, además de
vas actuales, sobre todo en la que dirigió el responder a los intereses de los producto-
interés de la investigación: el marketing. Tal res, responden a fantasías e ideales del mer-
interés, derivó de las preocupaciones alrede- cado que modelan y materializan su produc-
dor de la comprensión de la administración ción. Por consiguiente, el consumo crea un
como ciencia (Padrón, 2002)9, en la que se sistema social de diferenciación basado en
acomodan modelos y teorías para explicar la la posesión de bienes, de allí que no sea
realidad, y justificar prácticas administrativas fortuito el que hoy día la publicidad se en-
que den respuesta a las exigencias del merca- cargue de proliferar estilos de vida, configu-

8 Las cuales son empacadas como productos y comercializadas como experiencias seductoras por los mer-
cadólogos.
9 Padrón, C. Administración, ciencia, técnica y tecnología. Revista Contaduría y Administración. No. 205.
2002.
10 Cerbino, M. Culturas juveniles en Guayaquil. Ecuador. Ediciones Abya-Yala.1999.
11 Bocock, E. El consumo. Madrid: Talasa Ediciones, 1995.
12 Belk, R. Possessions and the Extended Self, Journal of Consumer Research, 15, 1988. pp. 139-168.

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rados por patrones de consumo hedonista consumo, sino que además por medio de los
que aluden a bienes costosos, puesto que ellos hábitos de consumo se busca exteriorizar la
representan la promesa de un estado ideal, ya posición social (la que se tiene o la anhela-
sea el placer que genere el consumo de éstos da), expresar el estilo de vida. De igual for-
bienes o la búsqueda de felicidad. ma, es necesario resaltar que los produc-
tos/marcas se hallan muy ligados o impreg-
En un segmento de consumidores como éste, nados de los patrones culturales que hacen
ansiosos por hacer suyo un estilo de vida, la parte de cada segmento de mercado, lo cual
necesidad de pertenecer y buscar su lugar deriva en el provecho que sacan los espe-
dentro de un grupo (Bachmann y Roedder, cialistas en marketing de esos simbolismos,
2003)13 resulta blanco fácil de las marcas y para ajustar según esas especificidades sus
las estrategias que los mercadólogos esta- productos/marcas y así establecer la mane-
blecen alrededor de éstas, cuya publicidad ra como serán publicitados y comercializa-
busca que los consumidores evoquen en los dos a tales segmentos. En ese sentido sos-
anuncios valores como prestigio, éxito so- tiene Cortina (2001) 15 que
cioeconómico, belleza, ser popular/cool, por
nombrar algunos, para de esta forma sose- […] existe una colaboración entre los consumi-
gar sus inseguridades, a través del consu- dores y el marketing en la configuración de
mo. De tal razón, a partir de ese estilo de estilos de vida. Los especialistas en Marketing
vida, reflejado en la ropa que se viste, los venden símbolos junto con los productos, pero
zapatos que se usan o los gadgets que se para diseñar los símbolos se ven obligados a
poseen y que, como afirma Belk (1988), se explorar las tendencias sociales para averiguar
convierten en una extensión del individuo, qué deseos pueden despertarse, saciarse. Los
se pretende expresar la identidad, de modo consumidores, por su parte, al comprar, atien-
que la personalidad del consumidor busque den al señuelo que mejor cuadra con lo que
fundirse con la personalidad de la marca. desean, o con lo que cree desear.

En consecuencia, se le otorga al consumo Desde luego que no sólo se hable de generar


una función relevante en la interacción con satisfacciones en el consumidor de orden
los otros, traduciéndose así en un fin en sí objetivo (es decir, referido a la naturaleza
mismo. No en vano ello resulte para los del bien), sino también de satisfacciones de
tweens en factor de inclusión/exclusión en tipo imaginario (referido a que el consumidor
su búsqueda de adhesiones identitarias (Cer- se apropie de los símbolos al comprar una
bino, 1999; Reguillo, 2000; Bree, 1995). De determinada marca), por ejemplo: "la ropa y
ahí que, bajo las presiones y pretensiones calzado Adidas proporcionan un alto desem-
sociales, el porte del producto de marca le peño deportivo", "si uso Nike seré mejor de-
concede a su dueño la mística que la enga- portista"; o por otro lado, satisfacción de
lana, lo haga sentirse acreedor del prestigio orden psicológico, cuando el consumidor al
y estatus asociado a la marca, pues en su comprar un bien, de modo inconsciente éste
valor de signo, se busca satisfacer las ne- altera el producto/marca, pues ve en éste
cesidades impuestas por una sociedad en la identificado su personalidad, por ejemplo: un
que culturalmente el consumo se vende no celular sirve para comunicarse, pero si es un
como medio, sino como fin para la felicidad, iPhone de Apple, le confiere a su dueño pres-
haciendo posible ser parte de un grupo de tigio social al hallar una satisfacción de tipo
referencia admirado. Así las cosas, las mar- imaginario y psicológico en él.
cas se convierten en instrumentos sociales,
en vehículos de comunicación del individuo No es difícil evidenciar cómo la marca se ha
en relación con los otros (Páramo, 2004)14. convertido en un contundente diferenciador
socioeconómico en la toma de decisiones de
Dentro de ese contexto, no únicamente se consumo, puesto que no sólo venden bienes
trata de satisfacer necesidades mediante el y/o servicios, también venden imagen, valo-

13 Bachmann, G; Roedder, D. The meaning of brand names to children: a developmental investigation.


Journal of consumer psychology. Vol. 13. 2003.
14 Páramo, D. Marketing, su esencia conceptual. Barranquilla: Ediciones Uninorte. 2004. p.25
15 Cortina, A. Op. Cit. p. 102

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El consumo, ¿un juego de niños?

res asociados a ésta, los cuales hacen par- relación intersubjetiva, la mirada desde el inte-
te en la configuración de estilos de vida. rior de los actores sociales que viven y produ-
Según lo expresa Klein (2002), los consumi- cen la realidad sociocultural. (Galeano, 2004)16
dores se vuelcan hacia las marcas al otor-
garles un poder talismánico, como resultado En virtud de ello, esta investigación no debe
de la postura fetichista con la que abordan ser entendida como estadísticamente repre-
el consumo. sentativa, puesto que lo aquí tratado con-
sistió en el estudio de una realidad que, de
No es fortuito pensar entonces que los sim- manera implícita, se halló matizada por la
bolismos de consumo derivados del marke- subjetividad del investigador17. Más aún, es
ting de marca y que se hallan insertos en la en la naturaleza inductiva de este tipo de
sociedad, encuentren en el proceso de so- estudio y su carácter flexible, donde se pre-
cialización de consumo, el medio para así tendió acceder al conocimiento; dicho esto,
cosificar al consumidor infantil/ preadoles- no puede entonces hablarse de generaliza-
cente (tweens), hecho sobre el cual se cons- ción de datos o de un universo estadística-
truyó el problema de ésta investigación. mente representativo cuando lo pertinente
aquí fue la descripción y comprensión de he-
METODOLOGÍA chos, percepciones (lo subjetivo) y compor-
Ahora bien, luego de identificar la problemá- tamientos dentro de una realidad dinámica.
tica que diera lugar al tema a tratar en la Como sostiene Soler (1997)18.
investigación, se partió a la revisión de la
literatura con el fin de establecer los refe- La perspectiva cualitativa es fenomenológica y
rentes teóricos para la investigación, cer- como tal estudia la conducta desde el punto de
cando así los lineamientos en la configura- vista de cómo la gente vive su propio mundo.
ción del proceder metodológico de la misma. Aquello que una persona hace o dice es fruto
de cómo percibe su entorno, de su marco de
Como resultado, se inscribió la presente in- referencia familiar, de sus problemas, necesi-
vestigación como un estudio de tipo des- dades e ilusiones. La metodología cualitativa
criptivo y de carácter comprensivo. Se con- experimenta con esta realidad y la explica, con
sidera descriptivo, en virtud de que se pre- toda la inevitable subjetividad que un tipo de
tendió -válgase la redundancia- describir y semejante investigación comporta. Por tanto,
especificar propiedades significativas de per- a la hora de interpretar o analizar los datos en
sonas, grupos o un determinado fenómeno a los estudios cualitativos, no se puede soslayar
ser investigado; en este caso, el fenómeno esta subjetividad. Lo que sí se puede intentar
de cosificación en los tweens de la ciudad es que tenga la menor importancia posible.
de Bogotá, los cuales constituyeron el obje-
to y, asimismo, sujeto de este estudio. Por lo tanto, los rasgos del comportamiento
del consumidor infantil/preadolescente que
Sirva lo anterior, como razón para que este lo conducen o estimulan a actuar frente a
estudio sea identificado bajo la modalidad las marcas, no son más que configuraciones
de investigación cualitativa, en la cual: motivacionales que no pueden ser entendi-
das desde una aproximación cuantitativa; en
[…] se busca la comprensión de los motivos y consecuencia, cabe resaltar que desde el
creencias que están detrás de las acciones de punto de vista del método la presente in-
la gente, privilegia las técnicas de recolección vestigación no trata de generalizar los re-
y generación de información que favorecen la sultados obtenidos, en cambio, su preocu-

16 Galeano, M. Diseño de proyectos en la investigación cualitativa. Medellín: Fondo Editorial EAFIT.2004. p. 19


17 No obstante, para manejar y/o reducir el efecto que la subjetividad ejerce en el estudio, el investigador se
vale de sus destrezas y conocimientos para garantizar el debido desarrollo de la investigación, así como
la calidad del mismo; en palabras de Bonilla-Castro y Rodríguez (2005) "en los estudios que se abordan
con métodos cualitativos, el entrenamiento académico, la experiencia y la capacidad del investigador son
aún más determinantes". En virtud de ello, el rol desempeñado por el investigador se enriquece gracias a
dichos elementos, permitiendo hacer una adecuada orientación del estudio en términos de lo que se
espera obtener de la realidad estudiada y lo que en efecto se obtiene de las aproximaciones a ella.
18 Soler, P. La investigación cualitativa en marketing y publicidad el grupo de discusión y el análisis de datos.
Ediciones Ibérica, Paidós.1997. p. 71

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Erika Arévalo Silva

pación gira en entender un fenómeno que guntárselo, lo que significa que el investiga-
puede estar manifiesto en la realidad de con- dor no se ve sometido a las respuestas pro-
sumo de hoy día. porcionadas por los sujetos, las cuales pue-
den estar condicionadas o viciadas por di-
UNA APROXIMACIÓN AL OBJETO DE versos factores (Bree, 1995) 20.
ESTUDIO: DEL PROCEDER METÓDICO Y
LAS TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN Al referirse al papel que juega la observa-
La intención del estudio fue indagar acerca ción dentro de la investigación y su condi-
de la realidad de consumo en la cual se ha- ción de valioso instrumento para el investi-
llan los tweens, en cuánto a los efectos del gador, Bonilla-Castro y Rodríguez (2005) afir-
marketing de marca en los hábitos y genera- man que ésta le permite conocer directa-
ción de tendencias de consumo que influyen mente el contexto en el cual tienen lugar las
en la adopción de estilos de vida que deri- actuaciones de los individuos y, por lo tan-
van en su cosificación. Por lo que un ele- to, le facilita acceder al conocimiento cul-
mento metodológico relevante en esta in- tural de los grupos a partir del registro de
vestigación fue la observación. las acciones de las personas en su ambiente
cotidiano. Así las cosas, el empleo de ésta
Antes de seguir adelante, conviene sin em- técnica es pertinente cuando se busca in-
bargo advertir que metodológicamente la in- tervenir la realidad social en la que se pre-
vestigación contó con limitaciones, las cua- tenden describir o establecer los patrones
les se tomaron en cuenta a la hora de definir conductuales manifiestos, que permitan re-
los instrumentos de recopilación de informa- conocer las acciones socioculturales que
ción, que respondieran a las necesidades del puedan dar lugar al fenómeno en cuestión:
estudio en cuestión, dado a que "los niños la cosificación del tween por medio del mar-
carecen de la habilidad de expresión de los keting de marca.
adultos […] poseen conocimientos limitados
[…] tienen capacidad de razonamiento limi- Bajo la orientación que le suponen al estudio
tada […] tienen habilidades de lectura/es- los objetivos de investigación, se planifica-
critura limitadas […] y están más centrados ron las observaciones realizadas, teniendo
en sí mismos que los adultos" (McNeal, 2000, en cuenta tanto los actores sociales, como
p.41)19. el contexto sociocultural en el cual se desa-
rrollaron los comportamientos por los cuales
Por tales razones en el ejercicio de una prác- se pretendió indagar por el problema de es-
tica investigativa con limitantes metodológi- tudio, esto es, centrar el interés del ejerci-
cos, la mejor opción fue recurrir a técnicas cio de manera intencional sobre determina-
de investigación indirecta que minimizaran los dos aspectos de la realidad en estudio, para
problemas que pudiesen presentarse en el captar los elementos que la componen y la
trabajo con niños, esto es, dificultades en la manera cómo interactúan entre sí con el fin
comunicación, pérdida de interés, falta de de reconstruir inductivamente la dinámica de
atención o destrezas cognitivas/raciocinio la situación (Bonilla-Castro y Rodríguez,
poco desarrolladas. 2005)21.

En virtud de ello, la observación directa fue Por tal razón, a fin de lograr un primer acer-
sin duda una valiosa técnica para recabar camiento al problema de estudio, se empren-
datos, ya que permitió captar de manera in- dió un ejercicio etnográfico que, sin lugar a
mediata y directa la realidad a estudiar y en duda, se convirtió en un espacio para la re-
la que se precisó la consonancia de los sen- flexión. En efecto, dicho ejercicio dio inicio
tidos con los planteamientos definidos en la al trabajo de campo de la presente investi-
investigación. La gran ventaja de ésta he- gación y proveyó una primera aproximación
rramienta metodológica reside en saber lo de lo que sería el proceder metodológico,
que los individuos hacen sin tener que pre- puesto que dio cuenta de la utilidad de téc-

19 McNeal, J. Los niños como consumidores de productos sociales y comerciales. Salud y Desarrollo Adoles-
cente, Programa de Salud, Familia y Población. 2000. P.41
20 Bree, J. (1995). Los niños, el consumo y el marketing. Barcelona: Paidós.
21 Bonilla-Castro, E. Más allá del dilema de los métodos la investigación en ciencias sociales. Grupo Editorial
Norma. 2005.

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nicas seleccionadas para recabar informa- Es así como se descubrieron rasgos en el


ción, verificando asimismo, su viabilidad. comportamiento de los tweens, como por
ejemplo, la forma cómo visten, los acceso-
Fue así como se dieron los encuentros ini- rios y gadgets que usan, cómo se expresan
ciales con los sujetos de investigación, al ante los demás y dentro del grupo, espe-
igual que con la realidad a estudiar. Si bien cialmente, la forma cómo ostentan esas po-
en esta instancia de la investigación no fue sesiones; dando muestra de su preocupa-
posible detectar las categorías de análisis ción por estar a la moda y lo que ésta repre-
necesarias para la comprensión del fenóme- senta (sobretodo referida en el contexto de
no en cuestión, los hallazgos que se des- su afiliación grupal).
prendieron de esos primeros encuentros no
sólo fueron corroborando las conjeturas ini- El problema respecto a éste tópico, parece
ciales presentadas en el proyecto de investi- centrarse en la relación de géneros, es de-
gación, también se convirtieron en la plata- cir, en lo que a niños se refiere, la moda
forma sobre la cual se configuró lo que sería el tiene que ver más con una cuestión de esti-
entramado metodológico de la misma. lo al vestir, por ejemplo, su involucramiento
en una actividad como montar patineta con
De modo que en la contrastación de la teo- sus amigos, influye en la compra de produc-
ría con la realidad estudiada, se validó la tos relacionados a esta actividad deportiva
escogencia de los sujetos del estudio: los (gorras, tenis, camisetas, etc.), por como-
tweens, niños/preadolescentes entre la edad didad o por hacer parte de un grupo y adop-
de 8 a 12 años, debido a que en ese rango tar cierto estilo de vida según sus hábitos
de edad, se encuentran en una etapa de de consumo; en otras palabras, la preferen-
desarrollo de su comportamiento de consu- cia de determinadas marcas asociadas a la
midor, denominada Compra Independiente, en actividad que realizan, en la que llevar en su
la cual ya son capaces de realizar el acto de indumentaria el logo representa un símbolo
compra por sí solos: de estatus y de moda.

Luego de diversas compras con la ayuda de Por el contrario, la orientación hacia lo que
los padres, los niños dan el paso final que los representan las tendencias de modas (sea
lleva a convertirse en consumidores: el acto ésta ropa o calzado) parece ser de mayor
de comprar por sí solos. Frecuentemente exis- preocupación para las niñas cosa que no su-
te un período significativo entre la primera com- cede en los niños cuyos cuerpos no se ex-
pra con la ayuda de los padres y la compra ponen o sexualizan, como si ocurre en el caso
realizada de forma completamente indepen- de las niñas; tal vez ello da muestra de la
diente. Aproximadamente a la edad de 8 años, forma en cómo el cuerpo se somete a los li-
los niños pueden caminar o ir en bicicleta a neamientos de la moda, identificándose cómo
una tienda, donde podrán realizar compras por la cosificación del mismo puede representarse
sí solos, o quizá podrán ir a un centro comer- en la sexualización de la apariencia.
cial con los padres y luego solos para realizar
sus propias compras (McNeal, 2000)22. Hecho que fue evidenciado durante la fase
de observación en un centro comercial de la
En esta fase, el consumidor da inicio a la cons- capital, en donde funciona un muy recono-
trucción y sentido de la identidad; ya no acom- cido establecimiento de ropa para niños. Al
pañado de sus padres, sino de sus iguales, el interior del local comercial, se hallaban dis-
niño procurará establecer formas propias de puestos en la sección de niñas, televisores
consumo mimetizadas simbólicamente por el de pantalla LCD ubicados aproximadamente
contexto social donde cada vez gana más pro- a su altura, tales aparatos tenían sintoniza-
tagonismo, y en donde las actitudes y valores do el mismo canal: FashionTV (FTV), reco-
compartidos en el grupo, representan un modo nocido por transmitir desfiles de moda con
de afirmar la identidad. Lo anterior supuso en- mujeres delgadas, vestidos cortos y de pro-
tonces que el problema de investigación fuese fundo escote; así como programas relacio-
susceptible de ser estudiado, en sujetos con nados al estilo de vida glamuroso de las/los
las edades ya mencionadas. modelos y celebridades. Resulta curioso y,
de igual forma, inquietante, el que esa mar-

22 Ibid. p.19

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Erika Arévalo Silva

ca de ropa infantil emplee la imagen de be- Estas consideraciones, fundamentan la es-


lleza en el contexto de su razón social, dis- cogencia de las pruebas proyectivas, em-
torsionando la visión de las niñas en la aso- pleadas en el ejercicio de la práctica inves-
ciación de tal símbolo con el producto. tigativa del presente estudio. Una primera prue-
ba que consistió en elaborar un collage, a partir
En ese sentido, los hallazgos preliminares y de imágenes relacionadas a cinco categorías
la focalización a determinados elementos de (pertenencias, hobbies, deportes, gente/mas-
la realidad estudiada, condujeron a dar for- cotas y logros) y en el que debían dar res-
ma a una indagación detallada de factores puesta a la pregunta ¿qué me hace feliz?
de interés del estudio, los cuales comporta-
ban la importancia que los bienes materiales Por otra parte, se realizó una prueba de aso-
gozan en la vida y/o estilos de vida de los ciación en la que se pretendió indagar por
niños, así como la influencia de las marcas las relaciones que los tweens establecían con
en el valor otorgado tales posesiones. De ciertas marcas, mediante la estimulación grá-
esta forma, se pretendió evidenciar rasgos fica/visual. La finalidad de ambas pruebas
de cosificación en el consumidor infantil pro- consistió en rastrear aspectos relacionados
piciado por el marketing de marca. al desarrollo de valores materialistas, que
como se vio en el capítulo anterior, consti-
Llegado a este punto, cabe resaltar que fue tuyen un modo de entender la cosificación
necesario recurrir al empleo de la técnica del tween.
proyectiva, y así reforzar los datos obteni-
dos mediante la observación; de esta forma Fue así como se dio inicio al diseño y ejecu-
se pretendió indagar más sobre los aspectos ción de la prueba proyectiva. Para la obten-
que se fueron develando en ésta última y ción de este instrumento se recreó parte de
así minimizar las dificultades que pudiesen la metodología del estudio realizado por
acontecer en el proceder metódico de una (Roedder y Nguyen, 2003), el cual permitió
investigación, cuya población de estudio son encontrar en el collage, una técnica apro-
niños/preadolescentes. piada para recabar información en este tipo
de sujetos de estudio. Así, el objetivo a al-
Las investigaciones de mercado y de com- canzar mediante esta actividad fue lograr
portamiento del consumidor, hacen uso de que, a través de imágenes, los tweens fue-
técnicas proyectivas para recopilar informa- ran capaces de dar respuesta a la pregunta:
ción y evitar la mediación directa, la cual ¿Qué me hace feliz?
puede incurrir en problemas de comunica-
ción sujeto-investigador y viceversa (McNeal, En la utilización de ésta técnica fue impor-
2000). Como ya se mencionó, lo niños (a tante acudir a los datos obtenidos por medio
ciertas edades) carecen de habilidades cog- del ejercicio etnográfico. La observación per-
nitivas/raciocinio y de expresión que pueden mitió hacer una adecuada escogencia de
dificultar la obtención de datos. marcas, situaciones, entre otros elementos,
que serían agrupados por las siguientes ca-
En otras palabras, el empleo de éste tipo de tegorías: deportes, pertenencias, gente/
técnica, pretendió minimizar aspectos de tra- mascotas, hobbies y logros. De esta forma,
tamiento de información que el tween podría los niños se valieron de estos temas para
haber considerado como complejos, facilitan- representar lo que los hace felices.
do el manejo de la misma según su nivel de
abstracción; además, la misma naturaleza de Antes de dar inicio al desarrollo de la prue-
los instrumentos proyectivos (gráfica/pictó- ba, fue clave establecer un ambiente cómo-
rica) generó interés y captó la atención de do y de confianza para lograr la participa-
los participantes, derivando en una mayor ción de los niños. Luego se partió a dar las
comprensión 23 de las actividades a realizar, instrucciones para el comienzo de la activi-
instadas por el investigador. dad, en el que se les explicó y demostró en
qué consistía el ejercicio. En primera instan-

23 Sin duda, factores relevantes al requerir la participación de los sujetos de estudio, como también impor-
tantes al procurar lograr respuestas sin fallas o restricciones (impuestas por el mismo sujeto de investiga-
ción).

8
El consumo, ¿un juego de niños?

cia, debían valerse de las imágenes para Quedó claro mediante el ejercicio, que la
construir un collage que respondiera a la pre- mayoría de las imágenes empleadas para res-
gunta ¿qué me hace feliz? En segundo lugar, ponder a la pregunta ¿qué me hace feliz?
tendrían que colocar las imágenes en sus correspondieron a la categoría Pertenencias.
respectivas categorías para luego otorgar-
les una valoración; para ello cada uno con- Ahora bien, cabe recordar que también se
taría con veinte stickers de "caritas felices"24, les pidió a los niños asignar un total de 20
que debían repartir entre los temas presen- stickers a las categorías que más los hacen
tados o simplemente otorgarle a una de es- felices. Se destacaron tres categorías den-
tas categorías todas las "caritas felices", tro las elecciones de los niños: Pertenen-
señalando así que esa era la de su mayor cias, Hobbies y Deportes; éstas son las más
predilección (Ver ejemplos). Finalmente, se disientes en referencia al uso/consumo de
conversó con cada niño sobre esta expe- marcas, a modo de contrastación, lo cual
riencia, con el fin de contextualizar sus res- entrevé el establecimiento de conexiones
puestas. entre las marcas y ciertas actividades.

Cabe anotar que, para la realización de la ac- Y es que, a partir de ese estilo de vida, re-
tividad, se le pidió a los niños no conversar flejado en la ropa que se viste, los zapatos
entre ellos, de esta forma se evitaría que la que se usan o los gadgets que se poseen25,
escogencia de imágenes de uno influenciara se pretende expresar la identidad, de modo
sobre el otro. Por otra parte, se les facilitó de que la personalidad del individuo busque fun-
tarjetas en blanco y marcadores con los cua- dirse con la personalidad de la marca. En con-
les podían elaborar su propias imágenes (guar- secuencia, se le otorga al consumo una fun-
dando la relación con las categorías expues- ción relevante en la interacción con los otros,
tas), para no limitarlos en las opciones pre- traduciéndose así en un fin en sí mismo.
sentadas en los tableros temáticos.
Con esto en mente, considero pertinente
Como se esperaba, los participantes esta- hacer referencia a la prueba de asociación
ban familiarizados con las imágenes dadas libre. En primer lugar, en la fase o etapa ini-
para la construcción del collage. Las obser- cial de este ejercicio se les pidió a los niños
vaciones realizadas durante el inicio de la que participaron, expresar lo que pensaban
práctica investigativa, fueron claves en la y/o sentían al ver el logo de las siguientes
escogencia de las representaciones para las marcas: Adidas, Vans, Lacoste, Coverse,
categorías expuestas. Tennis y Abercrombie & Fitch; adviértase que
entre éstas se encuentra una marca colom-
En total se emplearon 42 imágenes: catego- biana, además su escogencia resultó de la
ría Pertenencias= 12, categoría Gente/Mas- información recabada durante la observación.
cotas= 5, categoría Deportes= 10, catego-
ría Hobbies= 12, categoría Logros= 3. Sin Lo que aconteció al categorizar las respues-
embargo, a pesar de invitar a los participan- tas dadas, saltó a la vista, los niños ya sea
tes a dibujar o escribir en tarjetas en blanco al expresar su agrado, desagrado o desinte-
aquellas imágenes que consideraban impor- rés, le otorgan a cada una de las marcas
tantes de ser incluidas en el collage, no les atributos que dan cuenta de la imagen que
pareció relevante el preocuparse sobre esto perciben de éstas; nótese de igual forma,
y solo se limitaron a trabajar con las imáge- que a pesar de que en algunos casos no
nes entregadas para esta actividad. conocen una de las marcas presentadas (tal

24 Esto a manera de dar mayor fuerza a la metodología empleada. Se incluye esto como otra medida de
materialismo, en el que las "caritas felices" actúan como indicadores de felicidad, de este modo, entre más
o menos "caritas felices" sean asignadas a una categoría, así será representada la importancia que para el
niño tiene dicha categoría. Lo relevante de este ejercicio también fue aclararles que no existían restriccio-
nes respecto a la forma como serían repartidas las "caritas felices", pero si que solo debían usar en su
totalidad veinte de estos stickers. De esta forma, los niños se verían obligados a pensar cuidadosamente
cuántas de estas "caritas felices" serían asignadas a cada categoría, estableciendo el contexto de qué es lo
que en verdad los hace más felices.
25 Que como se trató en los hallazgos de la fase de focalización, se convierten en una extensión del individuo.

9
Erika Arévalo Silva

vez por no poseer el producto), ello no es en el que la vestimenta se convierte en ve-


impedimento para emitir una opinión o dar hículo de expresión de la identidad, y donde
una significación sobre ésta. Quizá ello se las marcas se presentan ante los tweens
deba a la presencia de la marca en estable- como garantes para asumir una postura cu-
cimientos comerciales, vallas, publicidad o yas significaciones pretenden inscribirse en
al advertir el consumo de la misma entre sus esa dinámica social, en el que dicho consu-
pares, lo cual le permite tener contacto con midor pretende acceder, con la finalidad de
la marca y así obtener de ella información. construir su identidad.

En segunda instancia, al examinar los datos Si echamos un vistazo a algunos lemas de


recabados en la siguiente fase de la prueba marcas reconocidas, tales como: Impossible
de asociación, resulta curioso observar en is nothing (Nada es imposible, Adidas), Just
las respuestas cómo los niños escogieron en do it (Solo hazlo, Nike), A style for every
su gran mayoría, las opciones referidas a pro- story (Un estilo para cada historia, Levi's)
ductos de marcas ampliamente reconocidas The luxury of dirt (El lujo de lo sucio, Diesel)
y de gran aceptación; lo paradójico al res- y Diesel. For successful living (Para una vida
pecto es que en dos de los casos, las opcio- exitosa, Diesel), claramente se puede ob-
nes no escogidas eran montajes: en un set servar los simbolismos mediante los cuales
de imágenes se presentaban dos productos las empresas configuran la imagen con la cual
(camisetas) de la marca Abercrombie & Fit- pretenden seducir al consumidor, quien ve
ch, sólo que a uno de éstos se modificó o encarnado en la marca el estilo de vida de-
alteró la imagen de la marca, cambiando su seado. Por tal razón, el consumidor dirige
logo por otra. su interés no en comprar la marca, sino en
comprar y consumir el símbolo asociada a
Por otro lado, en el caso del siguiente set de ésta, hacerlo parte de su self.
imágenes se presentaron dos tenis de la
marca Converse, del cual a uno se le quitó Al respecto comentan Páramo, Martínez y
el logo para que no fuera identificado dicha Ramírez, (2007)27 que
marca. De igual forma, cabe señalar que en
el set de imágenes en el que se presentaban Las posesiones hacen que las personas se auto-
reproductores mp3, tanto el gadget de la extiendan. Por ejemplo, un uniforme o un tro-
marca Creative Labs como el iPod de la mar- feo posibilitan a las personas que sean dife-
ca Apple, poseen características funciona- rentes. En este sentido s la relación entre te-
les similares, no obstante, los niños prefe- ner, hacer y ser, la que hace que los objetos
rían el iPod, el cual se haya fuertemente po- coadyuven a que las posesiones tengan un
sicionado en el mercado. enorme impacto en la conducta de los seres
humanos y en la estructuración de sí mismo.
HALLAZGOS
Para ilustrar mejor este punto, al preguntar-
El cuerpo confiscado: los objetos como les a los tweens sobre la importancia de usar
extensión del ser productos de marcas reconocidas, expresa-
En su calidad de agente socializador de con- ron su gusto por los deportes y la influencia
sumo, la televisión ejerce una importante y de las marcas en su performance: "lo mejor
evidente influencia en las decisiones de los para jugar golf es usar Callaway", "mi raque-
tweens respecto a la escogencia de la ropa, ta es marca Wilson"28.
y su inscripción en el ámbito de la significa-
ción social (Reguillo, 2000)26. Por otro lado, todos coincidieron en afirmar
que el que una persona use determinadas
Lo anterior corresponde al sometimiento de marcas, no influye en el hecho de querer
las formas de consumo a presiones sociales, relacionarse con ella, acaece, no obstante

26 Reguillo, R. Emergencia de culturas juveniles, Estrategias del desencanto. Colombia. Grupo Editorial
Norma. 2000.
27 Páramo, D; Martínez, D; Díaz, E. Cultura de consumo de bebidas alcohólicas. Editorial Universidad Surco-
lombiana. 2007. p.72
28 Cabe resaltar que los niños en cuestión pertenecen al estrato 6, entre los deportes que practican, según
lo comentaron en la conversación, están el golf, el tenis y el fútbol.

10
El consumo, ¿un juego de niños? 67-82

que se fijen mucho de lo que esa persona Tómese como punto de partida, que las res-
use como vestimenta. Ciertamente, ello re- puestas escogidas fueron las concernientes
sulta contradictorio, les es indiferente el que a productos de marca de mayor posiciona-
una persona use productos de marca, pero miento. Es curioso y asimismo importante
se aprestan a notar si en efecto las incor- señalar que, en los casos donde las imáge-
poran en su estilo de vida. nes fueron manipuladas con el fin de focali-
zar la relevancia de las marcas, los niños
Póngase a consideración algunos elementos respondieron expresando su interés por aque-
dentro de las respuestas dadas por los suje- lla donde el logo era visible, evidenciando la
tos de la investigación. En ellas podrían apre- importancia de la identificación de la marca.
ciarse muy bien lo que plantean autores como
Klein (2001) y Cortina (2002), de lo que ésta No sorprende que los atributos conferidos a
última denomina La Era del Consumo, el cual las marcas escogidas sean: belleza y como-
se refiere al fetichismo que rodea al consu- didad, o que entre las razones para preferir
mo de marcas, el cual subsume al consumi- esa marca sobre la otra sea "el tener más
dor a establecer estilos de vida, y en el que cualidades", ser "más moderno", y se desta-
los objetos que posee se rigen por su carác- quen las propiedades físicas de ese produc-
ter de valor de signo. Se trata entonces de to de marca reconocida (tamaño, color, es-
un fetichismo que reviste al consumo y que tilo) e incluso, la marca misma.
afecta al consumidor en una dimensión psi-
cológica, social y económica. En contraste, las razones para no escoger la
otra opción presentada, son de igual forma
Ya se ha hablado de que esto ocurre inde- disientes a la luz de las consideraciones que,
fectiblemente debido a que las empresas di- de manera previa, se hicieron respecto al feti-
señan sus marcas y las dotan de una perso- chismo, pues los niños establecieron asocia-
nalidad cuya imagen resulta de la transfe- ciones con esas marcas que claramente les
rencia de símbolos y valores, en la cual pre- restaban poder e importancia, y ciertamente,
tenden reflejar el prestigio, estatus, hedo- deslucían la posibilidad de éstas en transmitir
nismo, anhelado y perseguido por el consu- simbolismos que condujeran a su consumo.
midor para adoptar un estilo de vida, moti-
vado por la necesidad de identidad que pre- Entre las respuestas dadas se puede ver
tende construir a partir del consumo. entonces, como las marcas que no les me-
recieron su atención, se calificaron de "feas",
En virtud de ello, se insertan así los simbo- "tristes", y es de resaltar que, mientras que
lismos detrás de la imagen asociada a la mar- a las marcas que escogieron, se podía apre-
ca, la cual será admirada, codiciada y ado- ciar ese misticismo del que dotaron a las pro-
rada por los consumidores que ven y deposi- piedades de esos productos, las no escogi-
tan en ésta propiedades de cierto misticis- das eran menospreciadas al serles asocia-
mo, sus anhelos por encontrar -y ser reco- das baja calidad, bajo nivel/estatus; válga-
nocidos por el grupo-, a través de su con- se entonces el reiterar que todos estos ca-
sumo, el prestigio social, estatus, éxito, be- lificativos expresados respecto a las marcas
lleza y/o felicidad, por nombrar algunos sím- no escogidas, resultan llamativos teniendo
bolos. En consecuencia, surge un renovado en cuenta que se trataban de montajes, con
fetichismo de la mercancía, que centrado en los cuales se hacían pasar marcas reconoci-
la marca, actúa en la promesa de venta de das por marcas no atrayentes, lo que resal-
diferenciación e individualidad, haciéndola ta la fuerte percepción y conexión que es-
atractiva para los tweens, los cuales bus- tablecieron los niños acerca de los simbolis-
can en ella construir y comunicar la imagen mos detrás de las marcas.
de sí mismos, en su búsqueda de adhesión
identitaria y/o afiliación grupal. Según las previas anotaciones, se podría
afirmar que las marcas se comercializan de
Referidas a éste contexto, existen en las manera eficiente al lograr coincidir con los
respuestas de los niños a los cuales se les imaginarios colectivos o suscitar imaginarios
aplicaron las pruebas, elementos que con- individuales, de allí que en un sentido Bau-
ducen a una interpretación respecto a la drillardiano, las marcas sean consumidas
manifestación del fetichismo de la marca. como signos.

11
Erika Arévalo Silva

Es interesante observar que ello tal vez jus- instan a inscribirse a una figura identitaria
tifique la proliferación de bienes "piratas" o en la cual puedan expresarse. Así, la vida e
copias de productos de marcas posiciona- identidad social del tween es condicionada
das haciéndolas pasar como originales, puesto por el consumo de marcas, el cual les pro-
que la autenticidad de éstos no reside en porciona el acceso a experiencias que le con-
sus atributos (como por ejemplo la calidad lleven a ser feliz. Se construye una interac-
de su confección), es el logo o nombre de ción entre las personas y las marcas al permi-
marca lo que dará sentido a su consumo, es tirles éstas -como vehículos de comunicación-
allí donde reside su autenticidad para el con- transmitir mensajes donde manifiesten aspec-
sumidor; por lo que para aquellos tweens con tos de su self con los que pueda identificarse
un poder adquisitivo limitado o restrictivo, con el grupo y lograr así su aceptación.
éste tipo de bienes se convierte en medio
para acceder a las significaciones comparti- Bajo esta perspectiva, los simbolismos de
das socialmente. consumo se presentan como la base en el
diseño e implementación de las estrategias
Lo que los planteamientos aquí expuestos de marketing (Páramo, Martínez y Ramírez,
permiten inferir es la lógica instrumental del 2007), que como en el caso de los tweens,
consumo para los tweens, en el cual se su- toma como un punto de partida la influencia
bordina la identidad del individuo a las signi- de los grupos de referencia, en las formas
ficaciones y la función simbólica de los obje- de consumo en las que se inscriben aquellos
tos como su vehículo de comunicación, ya que buscan emularlos (Zancipa, 2002) 30.
sea en la aceptación que de él hagan sus
pares o la negación de los otros, para así ¿PARA QUÉ LA LIBERTAD DE CONSUMO?
reafirmar su identidad. En palabras de Re- Las marcas acarrean significados que sitúan
guillo29. al consumidor dentro de categorías socia-
les, de allí que las decisiones que se tomen
[…] es en el ámbito de los significados, los bie- respecto a la compra, más que definirse de
nes y los productos culturales donde el sujeto acuerdo a la relación costo-beneficio que
juvenil adquiere sus distintas especificidades y pueda percibir el consumidor en la adquisi-
donde despliega su visibilidad como actor si- ción de una marca, sean una declaración
tuado socialmente con esquemas de represen- acerca de quién se es, entendiéndose el con-
tación que configuran campos de acción dife- sumo como formas en las que se expresan y
renciados. comparte simbolismos en la sociedad.

Ahora bien, al continuar la interpretación y Es así como las marcas ayudan a los tweens
análisis de los resultados obtenidos de ésta a desarrollar un sentido del mundo y un sen-
prueba, conviene relacionarlos con la infor- tido de pertenencia. Al observar las eleccio-
mación recabada en la prueba proyectiva. nes de los demás en cuanto a ropa, música,
La respuesta a la pregunta ¿qué me hace actividades de esparcimiento, entre otros,
feliz? deja clara la importancia que los bie- se obtiene información que es utilizada para
nes materiales tienen en la búsqueda de fe- determinar su compatibilidad con el grupo
licidad, así como las categorías de hobbies y social admirado; de modo que advierten la
deportes, sobre las cuales se obtuvo infor- importancia simbólica de las marcas, su per-
mación que daba cuenta de la relación que sonalidad, encaminando sus preferencias a
los niños establecían entre las marcas, las aquellas que se asemejen a cómo ellos mis-
prácticas deportivas y actividades lúdicas/ mos se ven (self) o el tipo de personas que
de esparcimiento. desean ser (yo ideal).

Todo esto parece comprobar la importancia En ese sentido, en el saber y prácticas del
de los bienes en la adopción del estilo de marketing se ha reconocido el papel que jue-
vida de los tweens, más aún, ante la emer- ga la relación entre consumidores y produc-
gencia de factores socioculturales que los tos, en la medida que en éstos últimos se

29 Reguillo, R. Emergencia de culturas juveniles, Estrategias del desencanto. Colombia. Grupo Editorial
Norma.2000. p.117
30 Zancipa, I. Juventud: la subjetividad de la marca. Bogotá: Fundación Universidad Central. 2002.

12
El consumo, ¿un juego de niños?

expresan las creencias que son congruentes tweens en la construcción de su identidad.


con la percepción de sí mismo (Klein, Schul- Las marcas se presentan ante los tweens
tz y Kernan, 1993), por consiguiente, todo como portadoras de significaciones comparti-
aquello que se consume y hace parte del das, sometiendo su consumo a las leyes so-
actuar cotidiano de las personas contribuye ciales de los grupos. Por lo tanto, en el con-
y refleja el sentido de quién y qué se es sumo los tweens tejen experiencias, compar-
(Belk, 1988). ten valores, se expresan e interpretan la rea-
lidad construyendo significados que marcarán
Ahora bien, cabe recordar que los tweens se socialmente sus relaciones, constituyéndolo en
encuentran en una etapa de desarrollo en la una expresión cultural (Páramo, 2004).
que experimentan diversos cambios hacia la
adultez, los cuales le generan incertidumbre En ese sentido, el consumo de determinadas
sobre sí mismos. Decisiones acerca de la marcas será felicitante para el tween, siem-
ropa que se usa, los amigos y las activida- pre y cuando goce de la aceptación del entor-
des a realizar, con frecuencia resultan cru- no social que le rodea. Tanto sus juicios como
ciales para la aceptación social y la cons- preferencias y hábitos de consumo, se condi-
trucción de su identidad, de tal manera que cionarán de acuerdo a los códigos y creencias
el comportamiento de los otros y la publici- sociales del grupo31 que, en últimas, se erige
dad, se convierten en las fuentes donde ob- desde una poderosa motivación: la necesidad
tienen "pistas" valiosas para orientar su com- de seguridad (Cortina, 2002).
portamiento. El uso del producto es así el
vehículo donde se expresa la necesidad de Así las cosas, el fracaso social dependerá
pertenecer a un grupo, la aceptación de los de la carencia de bienes/marcas que coinci-
otros, la autonomía, entre otras. dan con los imaginarios colectivos que nu-
tren al grupo, los cuales son reforzados en la
Para los fines de los argumentos expuestos cultura tween al reconocer el valor simbólico
en la investigación, la teoría de identidad de unos objetos, a la vez que se le niegan a
social muestra la consistencia de los hallaz- otros. En virtud de ello los tweens no evalua-
gos tanto de la observación como las prue- rán la satisfacción que les proporcionan sus
bas proyectivas, respecto a la realidad y posesiones de una manera absoluta, siempre
sujetos de estudio; al conceptualizar el com- tendrán en cuenta lo que consumen sus pares
portamiento del consumidor a medida que para así sosegar sus inseguridades, de ahí el
transcurre de manera natural, y enfocándo- papel que juegan en la construcción de iden-
se en tres aspectos: el hacer (comer, dor- tidad los grupos de referencia.
mir, estudiar, jugar,…), el tener, el cual se
requiere para el hacer (posesiones) y la in- Los productos de marca son una fuente de
fluencia social en el hacer/tener (Klein, identidad social/grupal, éstos proveen al
Schultz y Kernan, 1993); en otras palabras, tween de una asociación con otros consu-
centra importancia en la interacción simbóli- midores de una marca en particular (Stri-
ca, en la naturaleza social y conexión del zhakova et al., 2008). Es así como el no ad-
sentido de sí mismo y los objetos que se quirir o apropiarse de las marcas socialmen-
poseen (Belk, 1988), la identidad relaciona- te aceptadas (o posicionadas) constituye el
da a las posesiones, aquellas cosas que el riesgo de ser excluido del grupo, puesto que
consumidor percibe como útiles y que van ello traduce en no compartir sus intereses,
ligadas al rol que desempeña socialmente actitudes y creencias sociales, alrededor de
(Klein, Schultz y Kernan, 1993). las significaciones y simbolismos que se de-
rivan del consumo.
No en vano ir de compras se ha convertido
en una actividad valiosa por sí misma (Corti- Bien pareciera por todo lo anterior, que los
na, 2002), puesto que la falta de reconoci- tweens no son capaces de ejercer su liber-
miento social o la baja autoestima son sus- tad o su soberanía como consumidores. Se-
ceptibles de ser resueltas en el consumo de gún Bauman (citado en Cortina, 2002) las
marcas las cuales, bajo los parámetros del elecciones de consumo constituyen los me-
"yo ideal", materializan los deseos de los dios a través de los cuales ejercemos la li-

31 Hecho que se traduce en el posicionamiento de marcas en el mercado.

13
Erika Arévalo Silva

bertad, no obstante, la libertad le exige al padas" en el interés del mundo adulto, mien-
consumidor estar bien informado, contar con tras que aún son menores de edad.
opciones que sean de su conocimiento y que
estén a su alcance, por lo que no es posible El cuidado de la imagen es un ejemplo de
hablar de libertad cuando el tween pierde la esto. Es así como desde muy pequeñas
autonomía sobre sus decisiones cuando con- aprenden por lo que ven en las revistas, pe-
sume en función de otros (Cortina, 2002), lículas, televisión, o en miembros de su fa-
cuando las opciones que conoce y adopta milia, que el ideal de belleza se enfoca en el
se relacionan al grupo. cuerpo estilizado. Por lo que no fue sorpresa
el ver que las niñas observadas consumieran
En consecuencia, sus juicios obedecen a productos light y prefirieran consumir agua
motivaciones derivadas de las presiones so- embotellada, en vez de tomar bebidas car-
ciales. El proceso de socialización desde sus bonatadas (¡ricas en calorías!).
distintos agentes, refuerza las lógicas de
consumo en las que se inscribe el tween para Según las previas reflexiones, al estar en la
hacerle frente a los dictámenes de la socie- era del self vacío, el tween no encontrará
dad, asumiendo así una postura fetichista más opciones de consumo que aquellas que
extensiva de sus relaciones sociales, en el sean las dictadas por la sociedad; si bien
que el consumo de marcas que denoten pres- desarrolla unos juicios y elige qué marcas/
tigio, estatus, o den cuenta de ese factor bienes consumir, ello no es libertad en todo su
cool, correspondan a estilos de vida inclu- rigor, es una libertad coaccionada por la cul-
yentes. Siendo así la publicidad una impor- tura y las mediaciones sociales a las que se
tante herramienta del marketing al poten- ve sujeto el tween y de la que no es cons-
ciar los valores y significados conferidos a ciente dado a su estado de cosificación.
las marcas en la apropiación y transforma-
ción de elementos de la cultura que sirvan a Habría que decir también que el consumo no
su manipulación. Como señala López (2007)32 sólo le sirve al tween en la construcción de
identidad y afirmación de su self en la rela-
Al discurso publicitario podemos atribuirle la ca- ción con los otros, en ese mismo sentido,
pacidad de generar satisfacción, tanto en el responde a la necesidad de seguridad, a no
plano material como en el plano profundo de ser excluido, el sosegar la angustia que su-
los individuos, a través de productos que ali- pone el establecer relaciones sociales, me-
mentan los sueños calmando así las frustracio- diante la posesión de objetos, puesto que el
nes de los deseos innatos incumplidos en los consumo se convierte en un mecanismo de
sujetos. En este sentido, el papel del marke- distinción social.
ting es ofrecer productos que satisfagan vir-
tualmente esos deseos a través de mensajes Para finalizar, se podría afirmar que la pérdi-
emocionales prometiendo objetivos que supe- da de libertad y autonomía en las decisiones
ran las funciones de los productos. de consumo, es otro aspecto para entender
la cosificación de los tweens. El reclamarla
Los personajes, imágenes de sí mismo, las no es un imperativo en la vida de éstos con-
ambiciones, y los valores de los tweens se sumidores, puesto que por lo que a ellos res-
han visto gravemente distorsionados por el pecta, siempre la han tenido. Su estado de
frenesí comercial que los rodea. El "tienes alienación los hace sentirse cómodos en la
que ser delgada para ser popular", refleja la postura fetichista con la que establecen su
angustia que a muy temprana edad viven las lugar en el mundo.
niñas y las preadolescentes, quiénes como
en el caso de las que sirvieron de sujetos de CONCLUSIONES
observación, son conscientes de los ideales A lo largo de este trabajo se ha descrito la
de belleza y estética que se transmiten por importancia que ha adquirido en la adopción
televisión, y que además son reforzados cul- de los estilos de vida de los tweens el con-
turalmente por la sociedad de consumo. sumo de marcas y su repercusión en la cosi-
Angustia que tiene su origen en estar "atra- ficación del consumidor, dado a que los ob-

32 López, B. Marketing y Emociones. Esic, Business&Marketing School. 2007. p. 8

14
El consumo, ¿un juego de niños?

jetos han dejado de obedecer a la utilidad cación del tween por el marketing de marca,
que busca la satisfacción objetiva del con- como los son el fetichismo de la mercancía,
sumidor para configurarse a partir de su fun- la posesión de objetos como extensión de su
ción simbólica, la cual responde a los valo- ser, el consumo simbólico como eje de sus
res que la sociedad deposita en ellos en su dinámicas sociales, y la pérdida de libertad y
búsqueda de estados ideales (satisfacción autonomía en las decisiones de consumo.
psicológica).
Teniendo en cuenta los planteamientos aquí
Dada la proliferación de productos en el en- presentados, cabe preguntarse si las em-
torno globalizado, las empresas se debaten presas llevan a cabo prácticas socialmente
por lograr la atención y fidelización de los responsables que atiendan a los cuestiona-
tweens, centrando sus estrategias en las mientos expuestos en esta investigación y
marcas. Y ¿por qué los tweens? Tal como lo de qué forma lo hacen. Además, es impor-
muestra el análisis de Dinero e Invamer Ga- tante hacer un llamado al estudio del fenó-
llup "los niños y jóvenes cada día adquieren meno de consumo, cuyos sujetos sean los
más relevancia en cuanto a las estrategias niños colombianos, se precisan de más in-
de venta de las compañías, pues su influen- vestigaciones académicas alrededor de la
cia es cada vez mayor a la hora de la deci- comprensión del consumidor infantil colom-
sión de compra en el hogar e imponen su biano y la realidad de consumo en la que se
criterio y capacidad de gasto." (Revista Di- halla inmerso.
nero, No.323) 33 . En otras palabras, son un
mercado atractivo para las empresas. A modo de conclusión, se puede afirmar que:

Desde luego, los tweens resultan una mina  Las formas en las que se mueven los há-
de oro para las empresas, pues no sólo son bitos de consumo son sociales (Cortina,
el target natural de productos como jugue- 2002). Las redes sociales y las prácti-
tes; si echamos un vistazo a los anuncios cas culturales desempeñan un papel im-
publicitarios que circulan en cualquier medio portante en la socialización de consumo
masivo de comunicación, cualquier empresa de los tweens, éstas validan los modos
podría apuntarle a éste segmento de mane- de consumo en los que se inscriben para
ra directa o indirecta, debido a que cual- configurar su estilo de vida.
quier producto que les parezca divertido o  De manera implícita, los tweens reconocen
con una fuerte carga simbólica, lo llevará a la importancia de las marcas en la adop-
desearlo y tal vez adquirirlo. ción de un estilo de vida, ello les significa
su inclusión/exclusión del grupo; además,
En ese sentido las investigaciones en torno sus formas de consumo responden a la bús-
al comportamiento del consumidor infantil/ queda y apropiación de aquello catalogado
preadolescente, precisan de una mayor com- como cool y que se relaciona al consumo
prensión de este mercado no solo al consi- de marcas posicionadas en el mercado o
derar el estudio del desarrollo cognitivo en que son generadoras de tendencias de
las decisiones de consumo, sino también te- moda, éstas son garantes de su acepta-
niendo en cuenta el contexto social y cultu- ción y admiración social.
ral en el que los tweens construyen su iden-  La importancia de la marca reside en su
tidad, a partir del consumo. Si bien no se valor de signo, en la función simbólica
niega el valor del paradigma piagetiano en que supone su consumo; éstas son con-
su contribución al estudio de éste consumi- sumidas como "cosas materialmente in-
dor, sus formas de consumo deben ser com- materiales" (Zamora en referencia a Marx,
prendidas como un fenómeno. 2001) y cuyas significaciones son refor-
zadas por la cultura y compartidas so-
Se concluye con base en los datos recaba- cialmente. Las marcas son generadoras
dos y los argumentos de apoyo a los hallaz- de actitudes y creencias sociales, de las
gos, que se manifiestan aspectos a ser con- cuales se valdrá el tween en el desarrollo
siderados como rasgos relativos a la cosifi- de su self.

33 Revista Dinero. http://www.dinero.com/wf_Buscador.aspx?Buscar=Dinero e Invamer Gallup Revista Di-


nero 323&Tipo=0&Pagina=1&Orden=2

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Erika Arévalo Silva

El mercado ejerce gran influencia en el pro- perspective. Journal of consumer psycholo-


ceso de socialización de consumo. Si bien gy. Vol. 2, No. 3. 1993.
algunos aspectos fueron tratados en el es-
tudio, es necesario emprender investigacio- LÓPEZ, B. Marketing y Emociones. Esic,
nes en la comprensión de cómo las posesio- Business&Marketing School. 2007.
nes y el consumo son usados en el desarro-
llo y conservación de la identidad (referida MARCUSE, H. El hombre unidimensional: En-
al yo ideal), en especial, como ésta impacta sayo sobre la ideología de la sociedad indus-
en el comportamiento del niño consumidor. trial avanzada. Argentina. Editorial Planeta.
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