Gobernadores del Territorio Nacional de Río Negro.
Lorenzo Vintter (1884-1888) * Napoleón Berreaute (1888-1890) Francisco Reynolds (1890-1891) Napoleón Berreaute (1891) Félix Benavides (1891-1894) Liborio Bernal (1894-1897) Jorge G. Humble, Isaías Crespo (1897-1898, interinos) José E. Tello (1898-1905) Félix O. Cordero, Pablo Rial (1905-1906, interinos) Carlos R. Gallardo (1906-1913) Pedro A. Serrano (1913-1916) Carlos Evrat (1916-1920, interino) Víctor M. Molina (1920-1924) Orfilio J. Campana (1924, interino) Alfredo Viterbori (1924-1926) Eduardo Elordi (1926, interino) León D. Quaglia (1926-1929) Domingo A. Perfetti (1929-1930, interino) Federico J. Uriburu (1930-1932) Ubaldo Chas (1932, interino) Adalberto T. Pagano (1932-1943) Sebastián Ghigliazza (1943, interino) Rodolfo M. Lebrero (1943-1946) Domingo A. Perfetti (1946, interino) Miguel R. Montenegro (1946-1949) Cándido Garrido (1949) Emilio Belenguer (1949-1955) ** * Había sido Gobernador del Territorio Nacional de la Patagonia entre 1882 y 1884, sucediendo al primer Gobernador Álvaro Barros (1878-1882). ** Fue Comisionado Nacional en el Territorio en 1955. Lo sucedieron en este nuevo cargo Gualberto Wheeler (1955-1957) y Carlos S. Ramos Mejía (1957-1958).
Una vez dividida la Patagonia y constituidos los Territorios Nacionales, el
gobierno nacional retuvo en su mano la posibilidad de exonerar sin causa alguna a los titulares territorianos del poder ejecutivo. De esta manera y congeladas las atribuciones dadas a los gobernadores, se conjuraban peligros y se aseguraba la subordinación a un Estado coactivo que limitaba sus funciones a la tutela del orden público y el respeto a las leyes. Este Estado de corte liberal, pero no desarrollado, mostraba así que no había superado lo que Gramsci denomina la fase primitiva corporativa, aquella en la que la hegemonía política es de orden económico, en un momento de reorganización de las relaciones entre los hombres y el mundo de la producción, y que está acompañado de un proyecto cultural crítico con el pasado y que reinterpreta el presente y el futuro (Ruffini, 2007:166). Los gobernadores, de extracción militar los primeros catorce años, contaban con escasas facultades y no tenían fondos propios, lo que dificultaba la realización de