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RELATO DE VIVENCIA

MODULO # 1: INCONSCIENTE VITAL Y PRINCIPIO BIOCENTRICO

La experiencia de esta maratona fue tan diferente, en este caso y de una


forma inesperada, cuatro días antes comencé a sentir una opresión en el pecho
que se convirtió en un asma con bronco espasmo. La dificultad respiratoria y la tos
me hacían sentir muy mal. Comencé el tratamiento médico de inmediato, pero
sabiendo que esto requiere tiempo, reposo, para una lenta recuperación, por eso
sentía en mi interior un conflicto. Por un lado el gran deseo de vivir la maratona, de
estar con mis compañeros, de recibir lo que Nelson Galantes como facilitador nos
entregaría. Pero por otra parte, también sentía la necesidad de atender las
recomendaciones del médico, de guardar el reposo.

Como el deseo de participar era más grande, le pedí al médico que se fuera
por un tratamiento más rápido (la inyección de un esteroide de larga duración) y
como en 48 horas ya había una mejoría considerable, yo me lance y ASISTI a la
MARATONA. Sin embargo, tengo que reconocer que no fue fácil, me acompañaba
el deseo de danzar y aprender, el deseo del encuentro amoroso, pero también el
miedo y la incertidumbre de no estar haciendo lo más conveniente para recuperar
mi salud. Era una sensación de riesgo y a la vez de esperanza de vivir el
encuentro amoroso como la mejor medicina: las caricias, los besos, la mirada
tierna, la palabra amorosa tienen tambien el poder de sanar un corazón asustado
y unos bronquios inflamados.

La lectura y estudio del material teórico en esta oportunidad requirió de


mayor dedicación, y como estaba en casa guardando reposo medico, pude leer y
estudiar con mucha calma y meditación los conceptos que se proponen para
explicar el inconsciente vital. Sin embargo, no fue tan fácil como el primer módulo.
Se trataba del aprendizaje de términos más nuevos y difíciles para comprender: el
INCONSCIENTE VITAL.
Quiero comenzar diciendo que a mí en particular, eso de estudiar el
inconsciente siempre me ha encantado. Considero que la propuesta de Freud de
explicar que el comportamiento humano no está determinado por la mente
consciente, sino más bien, de que existen fuerzas ocultas y misteriosas que
corresponden al inconsciente y que ejercen una poderosa influencia en la
conducta humana, me parece tan obvio. Descubrir cómo funcionan esas fuerzas y
como se van configurando en la historia personal del individuo significo un gran
avance para la psicología. Luego el inconsciente colectivo de Jung, quien
demostró que dichas fuerzas vienen también influenciadas por la memoria
histórica de la especie humana a través de los arquetipos, fue otro gran aporte.
Pero aquí no termina la posibilidad explicativa de la psicología. Creo que la
propuesta de Rolando Toro de la existencia de un INCONSCIENTE VITAL es tan
coherente y mucho más abarcante, pues no niega los aporte de Freud y Jung sino
más bien los incluye y los relaciona. Pero en este caso se trata de un concepto de
frontera construido con los aportes de otras ciencias, tales como la biología, la
física, la neurociencia.

El inconsciente vital se refiere a que las células, los tejidos, los órganos,
tienen una forma de conocer y relacionarse con el medio donde habitan, tienen
una forma propia de inteligencia que le garantiza una tendencia constante hacia la
autoconservacion de la de la VIDA. Estos procesos se pueden explicar a través de
fenómenos tales como, solidaridad celular, creación de tejidos, defensa
inmunológica, que llevan al sistema viviente a un desarrollo exitoso.

Se trata de una especie de psiquismo celular que se extiende por todo el


cuerpo gobernado por el principio de auto organización y homeostasis. Es la
fuerza de la vida presente en cada célula, que pulsa hacia el comportamiento
sano, vinculado e integrado al todo al cual pertenece. Es un mecanismo activado
de forma permanente, que busca organizarse en función de defender la vida. Esta
fuerza no depende de la mente consciente, más bien tiene disfruta de
independencia y autonomía. No obstante, yo me pregunto, como funciona esto en
mi vida?
Desde mi infancia la experiencia del asma estuvo presente en mi vida, fui
un niño muy sensible a las gripes y alergias, aun así mi madre fue cuidadosa con
mi salud y aprendí a cuidarme. La dificultad para respirar mantenida por largo un
tiempo (las crisis asmáticas no pasan de la noche a la mañana) me sumergían en
una actitud de minusvalía, de miedo, tenía pesadillas de morir ahogado en el
agua. Sin embargo el acompañamiento de mi madre y su amor incondicional fue
un regalo del cielo, me mantuvo en control con especialistas y los avances de hoy
en la medicina permiten que los asmáticos tengamos la oportunidad de aliviarnos
más rápido, pero no estamos exentos de tener periódicas recaídas.

Entiendo que el modelo de biodanza propone comprender la salud y la


enfermedad como producto de la dinámica de los seres vivos que nos
mantenemos en una constante homeostasis. La enfermedad es el resultado de los
ecofactores negativos que provocan un desorden en el inconsciente vital, pero las
células poseen una inteligencia propia que les permite buscar nuevas formas para
organizarse y defenderse a través del sistema inmunológico. Entonces surge la
gran pregunta: cuál es la vía para armonizar un inconsciente vital en caos? La
biodanza propone LA VIVENCIA como experiencia cuidadosamente preparada y
organizada para hacer llover sobre el individuo un conjunto de ecofactores
positivos que facilitan la armonización y la integración, con músicas y danzas,
ejercicios, movimientos armónicos y consignas verbales capaces de crear un
fondo endotimico que despierte sentimientos vitales de humor y alegría en todo el
organismo.

Quiero expresar que después de las lecturas y comentarios enriquecedores


del grupo, mi esperanza de acceder a mayores niveles de salud y bienestar por
esta vía han aumentado. Al comenzar esta maratona, en los primeros ejercicios
de respiración, mi cuerpo se resistió y comenzó un ataque de tos incontenible. Me
retire de la ronda, me tome la medicina, me senté a reposar buscando mi propia
autorregulación hasta que la tos ceso. Mi mente consciente estaba dominada por
el miedo y la vergüenza de mostrarme ante el grupo enfermo y vulnerable, pero a
partir de ese momento abrace profundamente mi condición humana, me abrí a la
experiencia de danzar con mucha delicadeza mi propia enfermedad, mi propia
vulnerabilidad, y poco a poco me deje llevar.

Al terminar la última danza en esa primera sesión de trabajo, yo me sentía


transformado, era otro ROLANDO, aceptado, querido, cuidado, con menos miedo
a estar enfermo y con un agradecimiento profundo a Dios por el don de la vida que
palpita en mi, feliz de haber recibido las caricias sanadoras del grupo y con toda
mi piel erizada de emoción al escuchar a mi grupo cantar esa canción: Me gusta la
gente..! En ese momento me dije a mi mismo: Ahora si sé por experiencia propia
lo que es el humor endógeno, ese que se experimenta en todo el cuerpo, es una
poderosa alegría que recorre todo el organismo y despierta ese rico sentimiento
de vitalidad.

Esta experiencia de danzar mostrando al grupo mi inconsciente vital caótico


ha sido muy transformadora. Tengo la certeza que salí de la sesión mucho mejor
en comparación a como llegue. Nunca olvidare el comentario del facilitador que
decía, que lo único que está en equilibrio son las piedras, la materia inerte. Para
nosotros los seres vivos, la especie humana, no existe el equilibrio perfecto, existe
la homeostasis, la autorregulación. Esto me ha llevado a una profunda meditación
acompañada por el deseo de abandonar ese rancio perfeccionismo para cada día
elegir, aceptar y abrazar con orgullo mi vida, esta mi humanidad, para vivir con
humildad esa dinámica que fluye del caos a la integración, de la integración al
caos, hasta que finalmente pueda unirme a esa totalidad infinita y maravillosa
donde existe la vida como principio organizador de todo el universo.

Hoy más que nunca, son muchos los científicos, que al contemplar el orden
en el que acontece y se desarrolla la vida en nuestro planeta, la cual está en
perfecta armonía con el universo, con el cosmos, se adhieren a plantear que
existe una inteligencia superior, una fuerza vital, un principio organizador de la
vida, que Rolando Toro denomina: el principio biocentrico.

No es el caos el principio de donde proviene la vida, fue la vida quien se


abrió paso en medio del caos. No son la muerte, la confusión y el sin sentido
quienes gobiernan, es la inteligencia superior del amor la fuerza que hace
conservar la vida en el universo. En este sentido, la distancia entre los astros, su
tamaño, la composición de la materia, participan de un orden tan perfecto que si
se llegara a alterar no sería posible la vida en nuestro planeta. Se trata de un
orden implicado que existe fuera del tiempo y el espacio y que funciona a través
de mecanismos aún desconocidos por la mente consciente del hombre. Es por
eso que resulta engañoso aceptar la imagen de un ser humano desvinculado y
separado de esta determinación cósmica que nos envuelve, que nos autorregula,
y que posee un fin último: la conservación de la vida.

Vincularnos con la naturaleza de manera armónica participando en la danza


universal del amor, nos conecta con esta fuerza superior que conspira
permanentemente a favor de la vida.

Rolando Tapia

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