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Buenos Aires, jueves 3 de agosto de 2017 • ISSN 1666-8987 • Nº 14.

237 • AÑO LV • ED 273

Director:
Guillermo F. Peyrano
Consejo de Redacción:
Gabriel Fernando Limodio
Daniel Alejandro Herrera
Nelson G. A. Cossari
Martín J. Acevedo Miño

D i a r i o d e D o c t r i n a y J u r i s p r u d e n c i a

Razonabilidad y legitimidad en el derecho administrativo sino que la trasciende, al extremo de que opera como dife-
rencia específica entre democracia y autocracia.
En efecto, no está de más recordar, para evitar equí-
por Carlos E. Guariglia(*)
vocos –a veces imperceptibles pero recurrentes–, que la
concepción del Estado de derecho nunca puede entenderse
2. Creemos con Ramón Martín Mateo(2) que, asu- identificada con las doctrinas transpersonalistas que sub-
Sumario: I. Introducción. – II. El concepto de razo- miendo nuestra disciplina una sensibilidad enorme a la sumen la sociedad en el Estado y en las que el individuo es
nabilidad. – III. La justificación teórica de la razonabili- política, a las circunstancias sociales, éticas y, lo que no solo un medio para alcanzar un supuesto fin superior.
dad. – IV. Razonabilidad y discrecionalidad. – V. Razo- es menor y debiera ubicarse en primer lugar, las antro- Por tal razón, la mención al Estado de derecho es al
nabilidad y buena administración. – VI. Razonabilidad, pológicas, aquella se resiste a toda clase de definiciones Estado constitucional o al Estado de justicia, porque, en
proporcionalidad y ponderación. que nos lo quieran presentar con validez intertemporal e rigor, lo decisivo es la vigencia social de aquellas valora-
interespacial. ciones en las que el ideal jurídico se centra en torno a los
De ahí que no se trata de referir a un derecho admi- valores de la personalidad humana(6).
I Urge, por ende, reivindicar la índole ontológica y axio-
Introducción nistrativo congelado, estático, sino que la noción que se
adopte habrá de tomar conciencia de la contingencia y del lógica que lo caracterizó en su versión clásica, desnatura-
1. Sin mucho esfuerzo, se podrá colegir que ingresar dinamismo que le son propios, de los cuales no hay por lizada luego por el formalismo kantiano y el positivismo
al estudio de los conceptos del título, habida cuenta de qué “montar la explicación de ese derecho sobre una sola jurídico ortodoxo al extremo de haber este llegado a afir-
que se trata de nociones con alto nivel de generalidad o piedra angular sin dar entrada a una serie de ideas com- mar que todo Estado tiene que constituir un orden coactivo
abstracción, obliga a concentrar la atención intentando de- plementarias” asumiendo una noción pluralista sobre su de la convivencia humana, sea cualquiera el método –au-
limitar su esfera de aplicación. contenido y extensión(3). tocrático o democrático– de su creación, y cualquiera que
Por lo tanto, el abordaje cabe realizarlo en el espacio de Desde esta perspectiva, con acierto se ha dicho que, si sea su contenido tiene que ser de orden jurídico(7).
la sustantividad de una rama del derecho público como lo la división de poderes constituye el presupuesto político En palabras de Kelsen, cualquier contenido puede ser
es el derecho administrativo. para la existencia del derecho administrativo, el Estado de derecho.
De modo alguno tal precisión debe entenderse como li- derecho debe considerarse como un presupuesto jurídico(4). Por el contrario y sin desconocer la normatividad, tal
mitativa y menos aún de su exclusiva pertenencia, porque De igual modo que acontece con otros conceptos sus- paradigma deviene incompatible con cualquier filosofía
tanto la razonabilidad como la legitimidad son ideas que tantivos, la noción de Estado de derecho se revela poli- que no reconozca el valor sustancial del hombre, y bien
conservan notorias afinidades con otras disciplinas jurídicas. sémica y hasta ha sido calificada como de pleonasmo(5), lo ha expresado Brito(8) cuando enseña que el Estado de
Fincada la cuestión, teniendo presentes los presupues- no obstante lo cual y más allá de algunas diferencias que derecho “es una dimensión sustantiva de valor: aquel con-
tos que ella comprende(1) y pese a su carácter todavía de responden más bien a criterios valorativos propios de cada cepto del hombre que se subsume en su vida, vida creada”.
ius novum, el propio dinamismo del derecho administra- autor, existe coincidencia acerca de sus elementos más re- 3. Este es, por consiguiente, el espacio en el que el de-
tivo exige advertir que tal vez debamos conformarnos con levantes. recho administrativo tiene cabida y es en él y a través de
desarrollar una caracterización de él sin permanecer ceñi- Se suelen citar, entre otros, el principio de separación él en el cual, sin hesitación y con toda contundencia, se
dos por las definiciones que no siempre se encuentran en de poderes, el de legalidad, la afirmación de los derechos plantea el binomio autoridad-libertad.
sintonía con tal atributo. humanos, la existencia de un fuero de personalidad jurídi- El imprescindible equilibrio entre ambos de manera
En razón de ello, el tratamiento de la razonabilidad nos ca, el reconocimiento de los derechos públicos subjetivos, simplificada lo encontramos expresado en las relaciones
remite a otras consideraciones a modo de prólogo antes de el sistema de responsabilidad de la Administración, la ac- del Estado con el individuo o el orden y la libertad.
ingresar a la definición del concepto. ción de inconstitucionalidad contra las leyes, etc. En el pensamiento de Bobbio(9) podrá tratarse de anti-
Tales rasgos, como se habrá observado, son propios del nomias de principio, pero también es cierto que la cues-
Nota de Redacción: Sobre el tema ver, además, los siguientes tra- llamado Estado de derecho legal o decimonónico, lo que tión relacional “se plantea en el orden práctico, se refiere
bajos publicados en El Derecho: Motivación del acto administrativo y
no quiere decir que alguno de ellos subsista o sea objeto al de conseguir los objetivos y no la oposición de fines
buena administración, por Augusto Durán Martínez, EDA, 2012-547; alternativos de orden-libertad respecto a los cuales se ha
Reseña acerca de la discrecionalidad administrativa en la jurispruden- de una aplicación revisada o ampliada, según de cuál se
cia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de los últimos treinta trate, en el actual modelo del Estado de derecho constitu- hecho una opción en el orden intelectual o teórico”(10).
años, por María Susana Villaruel, EDA, 2011-624; El abandono del cional y democrático. Es notorio que tanto el autoritarismo como la anarquía
poder de policía hacia el control de razonabilidad, por José Sebastián
Pero, mediante las mencionadas referencias, todavía no no concilian con el bien común.
Kurlat Aimar, ED, 246-712; El poder de policía del Estado para restrin- La unidad de fines en que se plasma la relación dialécti-
gir el acceso al mercado de cambios a la luz de los principios de lega- alcanzamos a englobar toda la dimensión de la idea, por-
que el Estado de derecho no es solo una noción jurídica ca entre autoridad y libertad vuelve incuestionable el aser-
lidad y razonabilidad, por Pablo A. Pirovano, ED, 248-964; Los dere-
chos económicos, sociales y culturales y el principio de razonabilidad
como garantía constitucional, por Susana Cayuso, EDCO, 2014-336; (6) Legaz y Lacambra, Luis, Filosofía del derecho, Barcelona, Bosch,
El principio de razonabilidad (¿proporcionalidad?) en el derecho admi- (2) Martín Mateo, Ramón, Manual de derecho administrativo, 23ª 1953, pág. 524.
nistrativo sancionador. Con especial referencia al empleo público, por ed., España, Thomson Aranzadi, 2004, pág. 62. (7) Kelsen, Hans, Teoría general del Estado, Barcelona, 1934, pág.
Pedro Jorge José Coviello, EDA, 2016-461; Algunas breves reflexiones (3) Ibídem, pág. 64. 120.
en torno a la discrecionalidad administrativa y su control judicial, por (4) Entrena Cuesta, Rafael, Curso de derecho administrativo, 13ª (8) Brito, Mariano, El Estado de derecho en una perspectiva axioló-
Gustavo E. Silva Tamayo, EDA, 2016- 518. Todos los artículos citados ed., Tecnos, 2001, vol. I/I, pág. 47 y sigs. gica, en Derecho administrativo: Su permanencia. Contemporaneidad.
pueden consultarse en www.elderecho.com.ar. (5) Véase Kelsen, Hans, Teoría pura del derecho, Universidad Autó- Prospectiva, Universidad de Montevideo, Facultad de Derecho, 2004,
(*) Exprofesor agregado de Derecho Administrativo de la Universi- noma de México, 1979, pág. 315, donde sostiene: “Si se reconoce en pág. 254.
dad Católica del Uruguay. Exprofesor Adjunto de la Universidad Mayor el Estado un orden jurídico, todo Estado es un Estado de derecho, dado (9) Bobbio, Norberto, Teoría general del derecho, Colombia, Temis,
de la República. que esta expresión es pleonástica. En los hechos, es empleada para 1999, pág. 190.
(1) Véase Prat, Julio A., Derecho administrativo, Acali, t. I, pág. designar cierto tipo de Estado, a saber: aquél que corresponde a las (10) Brito, Mariano R., Autoridad y libertad, en Derecho adminis-
203 y sigs. exigencias de la democracia y de la seguridad jurídica”. trativo:..., cit., pág. 247.

CONTENIDO
DOCTRINA
Razonabilidad y legitimidad en el derecho administrativo, por Carlos E. Guariglia....................................................................................................................................... 1
CUENTA Nº 13.547

JURISPRUDENCIA
Comercial
Ministerio Fiscal: Actuación: visita a instituciones carcelarias federales; PROCUVIN; monitoreo de las condiciones de detención; Servicio Penitenciario Bonaerense. Amparo:
Denegación: solicitud de acceso irrestricto a una unidad carcelaria provincial (CFed. Casación Penal, sala I, junio 27-2017)........................................................................ 8

CASA
ARG
OPINIONES Y DOCUMENTOS
Algunas apreciaciones sobre los fueros parlamentarios, por Jorge Antonio Di Nicco..................................................................................................................................... 8
C
2 Buenos Aires, jueves 3 de agosto de 2017

to de que la mejor manera de defender la libertad es que El fundamento de dicho derecho intrínsecamente con- También se acude a ella como criterio aplicable a la
exista autoridad y que el derecho sea el límite del poder. lleva su rol servicial. interpretación jurídica.
Igualmente, la moderación o armonía entre ambos No es solo el derecho de la Administración, que estudia Sin perjuicio de la generalidad de su aplicación en el
términos se construye a partir de la idea de que lo único su organización y funcionamiento como el ejercicio de la ámbito de la ciencia jurídica y la consiguiente proyección
sustantivo es el hombre, sujeto de la libertad y que, por función administrativa, sino el derecho cuyo fundamento en las diversas ramas del derecho, desde luego que el de-
tanto, mantener el adecuado balance supone afirmar que el recae en su rol vicarial en orden al desarrollo en plenitud recho administrativo no ha permanecido ajeno a su recep-
apropiado uso de la libertad en consonancia con un razo- de la dignidad del ser humano, fuente de sus derechos y ción.
nable ejercicio de la autoridad requiere como prius lógico deberes. 2. En breve recorrida por el derecho comparado en la
comprender que es fundamentalmente dicho binomio el O, como decía Maritain, el Estado es para el hombre Argentina, es imperativo citar el precursor libro de Juan
primero que reclama tutela(11). y no el hombre para el Estado. Francisco Linares(20) que introdujo el fundamento del
4. No cabe, sin embargo, permanecer apegados al for- Por tanto, sin desmerecer la importancia del derecho control de razonabilidad desde el debido proceso legal, al
malismo de las palabras, porque siendo el fin del derecho administrativo dogmático, si nos olvidamos de la variable que denominó “garantía innominada de la Constitución”.
la consecución de la justicia, ello exige dedicación, preo- antropológica para caer en un positivismo acendrado y se En Italia se acude al concepto de “ragionevolezza” co-
cupación constante del jurista, porque las debilidades en sostiene que el derecho todo es normatividad y allí finca mo instrumento del control administrativo, en particular
ocasiones son el preludio del decaimiento del Estado de su última ratio, la dignidad de la persona y sus derechos en el caso de la denominada actividad discrecional de la
derecho. emergentes derivarán de una fuente autoritativa o social, Administración, vinculado además con las nociones de
El objeto del derecho administrativo es entonces el Es- quedando a su arbitrio y, con ello, habilitando los excesos. congruencia, igualdad y exceso de poder(21).
tado de derecho, entendido como ordenamiento jurídico Prueba de ello fue el holocausto judío, los juicios de En el caso del derecho francés, se ha consignado(22)
pero también como instrumento para la realización del Núremberg o el giro de Radbruch cuando sostuvo que la que inicialmente se pudo apreciar un empleo implícito
hombre, porque la existencia de aquel no asegura que un injusticia extrema no es derecho. del principio de razonabilidad aplicado a los conceptos de
Estado sea efectivamente un Estado de derecho. En los tiempos actuales ha aparecido otro fenóme- desviación de poder, control de los motivos del acto, así
Pero una cosa es su objeto y otra su fundamento. no que Cassagne(18) llama el Estado populista, extremo como también a lo que se ha llamado el balance costos-
Este reside en la dignidad de la persona humana, razón opuesto del Estado de derecho y que se ha desarrollado en beneficios.
por la que el derecho administrativo es el derecho del po- América Latina, donde reaparecen los líderes mesiánicos, No obstante tal apreciación, a partir de la última década
der al servicio de la centralidad de la persona humana(12). que ostentan el poder absoluto y manifiestan, bajo la apa- del siglo XX se ha comenzado a vislumbrar un cambio de
El término derecho no es una acepción unívoca, sino riencia de una inexistente democracia diluida por las crisis tendencia por efecto de la influencia sobre los jueces fran-
el analogado principal en sentido tanto etimológico como políticas, económicas y sociales, una absurda e irónica de- ceses de las decisiones de los Tribunales de Estrasburgo y
aristotélico, en este caso, con referencia a la división entre fensa de los derechos humanos, que en realidad desprecian Luxemburgo, en los que se formula una referencia en for-
lo práctico, lógico y productivo, de lo cual es compartible y vilipendian. ma directa y explícita al mencionado principio(23).
el aserto que estima que lo jurídico pertenece al orden Sin embargo, esta realidad no es percibida o compartida Sin duda, el verdadero impulso proviene del Tribunal
práctico, orden que la razón establece en el obrar para el por todos. Constitucional alemán, en el que a partir del clásico caso
logro de la perfección del hombre(13). En efecto, a mi juicio, subyacen algunos institutos conocido como “de las farmacias” se afirmó: “La preten-
De tal suerte, su significación central se relaciona con tradicionales del derecho administrativo que configuran sión de libertad del individuo es tanto más fuerte, cuando
la conducta humana que asume virtualidad jurídica en vir- un resabio del Estado juez y gendarme, admitiendo, por más se afecta su derecho a la libre elección de profesión;
tud de su relación causal con el bien común político; por ejemplo, sin límites claros y razonables las prerrogativas la tutela de la comunidad es tanto más urgente, cuanto ma-
lo mismo, el obrar humano debe ser justo o responder a un exorbitantes de la Administración, la presunción de legi- yores son las desventajas y los riesgos para la comunidad
comportamiento debido. timidad de los actos administrativos y ya en términos más que podría comportar un ejercicio totalmente libre de la
Por lo tanto, el derecho es lo justo, lo adecuado, lo de- polémicos la modificación unilateral por la Administra- profesión”.
bido o lo razonable, es un primer analogado(14), una obra ción de los contratos públicos. El Alto Tribunal germano acogió de tal forma la teoría
humana mediante la cual se cumple la exigencia de justi- de los niveles de intervención del legislador, distinguiendo
cia de dar a cada uno lo suyo. si dicha intervención debe recaer sobre la libertad de elec-
II
Tales atributos no escapan sino más bien impregnan al ción de una profesión o sobre la libertad de ejercicio, esta-
El concepto de razonabilidad
derecho administrativo porque, de lo contrario, no solo es- bleciendo determinada tutela en caso de que la regulación
te no sería derecho público o privado, como ajustadamente 1. La palabra razonabilidad no está registrada en el legislativa afecte a la primera.
apunta Durán Martínez(15), sino que además carecería Diccionario de la Real Academia Española. En aplicación de tal criterio, luego se sostuvo que toda
de fundamento racional renunciando a su esencia como Este último alude como expresión próxima a la “racio- intervención del legislador que no respetara los principios
instrumento tutelar de la primacía de la persona humana, nabilidad”, entendida como “facultad intelectiva que juzga de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido es-
con el consiguiente rol de servicio a cargo del Estado para de las cosas con razón, discerniendo lo bueno de lo malo y tricto debía ser declarada inconstitucional.
su protección y desarrollo en plenitud(16). lo verdadero de lo falso”. El Tribunal Constitucional español tampoco ha sido
Adviértase que la abstracción primaria, de que adole- A su vez, el adjetivo razonable (del lat. rationa lis) sig- ajeno al empleo del mencionado concepto, y son nume-
cen las nociones de razonabilidad y legitimidad a las que nifica “arreglado”, “justo”, “conforme a razón”. rosos tanto los trabajos de doctrina como los fallos de la
hacíamos mención, comienza a moldearse a medida que El sustantivo femenino razón (del lat. ratio, -önis) men- jurisprudencia que acuden a él recogiendo las enseñanzas
vamos precisando su aplicación –en el caso el derecho ta a “facultad de discurrir”, “acto de discurrir el entendi- de la literatura jurídica alemana(24).
administrativo– y sin perjuicio de su afinidad con otras miento”, “palabras o frases con que se expresa el discur- La doctrina holandesa del derecho administrativo(25) in-
disciplinas jurídicas. so”, “argumento o demostración que se aduce en apoyo troduce como criterios para emplear la razonabilidad lo
Si el derecho administrativo confluye en una relación de algo”, “motivo” (causa), “orden y método en algo”, que denomina: a) la irrazonabilidad manifiesta, b) el crite-
dialéctica de equilibrio entre autoridad y libertad cuyo “justicia, rectitud en las operaciones, o derecho para eje- rio del menor perjuicio y c) la proporcionalidad en sentido
ecuador transita por los derechos humanos, el mentado cutarlas”. estricto.
balance equivale a ecuanimidad, sensatez, prudencia; en Y el adverbio razonablemente se entiende relacionado a
puridad, a razonabilidad. “conforme a la razón”.
Es constante balance que se manifiesta primariamente Yendo a la diferencia específica, lógicamente que la pa- (20) Linares, Juan F., Razonabilidad de las leyes. El “debido pro-
–como apunta Gordillo(17)– en equilibrio espiritual y po- labra irrazonabilidad tampoco está registrada en el Dic- ceso” como garantía innominada en la Constitución Argentina, 2ª ed.
lítico, es sensibilidad jurídica y humana; es preocupación cionario de la Real Academia. actualizada, Buenos Aires, Astrea, 2002.
(21) Véase, pese a la postura contraria del autor en relación con el
constante por llenar no solo la forma sino también sustan- El antónimo de racionabilidad es irracional, esto es,
concepto: Scaccia, Gino, Gli strumenti della ragionevolezza nel giudi-
cialmente los requerimientos de la justicia. “que carece de razón”, es “lo opuesto a la razón o que va cio costituzionale, Milán, Giuffrè, 2000, pág. 9 y sigs.
fuera de ella”. (22) Xynopoulos, Georges, Le contrôle de proportionnalité dans le
(11) Guariglia, Carlos E., El conflicto entre los derechos fundamen- No obstante, la expresión razonabilidad es de uso co- contentieux de la constitutionnalité et de la légalité, en France, Allme-
tales. Bases para una interpretación, Montevideo, AMF, 2007, pág. mún en la literatura jurídica, e incluso la doctrina se refie- magne et Angleterre, París, 1995; Philipp, Xavier, El principio de propor-
434. cionalidad en el derecho público francés, Cuadernos de Derecho Públi-
(12) Guariglia, Carlos E., Fundamento iusfilosófico del derecho ad-
re a ella sea como “principio”, sea como “máxima”, verbi- co, Nº 5, 1998, págs. 255/272; De La Cruz Ferrer, Juan, Una aproxi-
ministrativo, Buenos Aires, UCA, UCU, 2017, pág. 106. gracia, en la terminología de Robert Alexy(19). mación al control de proporcionalidad del Consejo de Estado francés:
(13) Massini Correas, Carlos I., Sobre el realismo jurídico. El con- Igualmente, se asocia la idea de la razonabilidad de las el balance coste-beneficios en las declaraciones de utilidad pública de
cepto de derecho. Su fundamento. Su concreción judicial, Buenos Ai- leyes con el debido proceso sustantivo, según el criterio la expropiación forzosa, Revista Española de Derecho Administrati-
res, Abeledo-Perrot, 1978, pág. 16 y sigs. vo, Nº 45, 1985, págs. 71/83. En nuestra doctrina, Augusto Durán
seguido por la jurisprudencia estadounidense.
(14) Los analogados secundarios son las normas jurídicas y las Martínez, citando la opinión de Odent, enseña: “El control del juez del
facultades o derechos subjetivos. Vide: Massini Correas, Carlos I., Fi- exceso de poder, se ejercía normalmente sobre la calificación jurídica
losofía del derecho, Buenos Aires, LexisNexis-Abeledo-Perrot, 2005, t. (18) Cassagne, Juan C., El Estado populista, Buenos Aires, BdeF, de los hechos que motivaron una decisión administrativa; por el contra-
I, pág. 49. 2017. rio, no se ejercía sobre la apreciación realizada por la Administración
(15) Durán Martínez, Augusto, Proporcionalidad entre la falta y la (19) Alexy, Robert, Teoría de los derechos fundamentales, Madrid, para saber si era oportuno extraer de esos hechos determinadas conse-
sanción, en Estudios de derecho administrativo. Parte General, Montevi- Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2002, pág. 112, lla- cuencias”. Véase Durán Martínez, Augusto, Proporcionalidad entre la
deo, 1999, pág. 89. mada 84, en la que afirma: “La máxima de proporcionalidad suele ser falta..., cit., pág. 85 y sigs.
(16) Soto Kloss, Eduardo, La primacía de la persona humana. llamada ‘principio de proporcionalidad’. Sin embargo, no se trata de (23) Ver Philipp, Xavier, El principio..., cit., pág. 256.
Principio fundamental del derecho público chileno, en Estudios Jurí- un principio en el sentido aquí expuesto. La adecuación, necesidad y (24) Para un estudio más detallado puede consultarse González
dicos en memoria de Alberto Ramón Real, Montevideo, 1996, pág. proporcionalidad en sentido estricto no son ponderadas frente a algo Beilfuss, Markus, El principio de proporcionalidad en la jurisprudencia
507 y sigs. diferente. No es que unas veces tengan precedencia y otras no. Lo que del Tribunal Constitucional, Pamplona, Aranzadi, 2003.
(17) Gordillo, Agustín, Tratado de derecho administrativo, 5ª ed., se pregunta más bien es si las máximas parciales son satisfechas o no, (25) Véase, por ejemplo, Ten Berge, J.B.J.M. - Jansee Bok, Arie, El
Buenos Aires, Fundación de Derecho Administrativo, 2000, t. 1, Parte y su no satisfacción tiene como consecuencia la ilegalidad. Por lo tanto, principio de proporcionalidad en el derecho administrativo holandés,
General, III 2. las tres máximas parciales tienen que ser catalogadas como reglas”. Cuadernos de Derecho Público, Nº 5, 1998, págs. 287/298.
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También y pese a la difusión y acogimiento por la doc- Durán Martínez(34)(35), estudiando la jurisprudencia
trina y jurisprudencia extranjeras de la noción de referen- del Consejo de Estado, ha afirmado que en Francia una FONDO EDITORIAL
cia, no siempre las opiniones son coincidentes y tal es, por larga y firme jurisprudencia vedaba al juez el controlar la
ejemplo, el caso de Scaccia, quien, aludiendo al concepto proporcionalidad entre la falta y la sanción.
de la “ragionevolezza”, lo califica como término ambiguo Esa situación –acota– se modificó, aunque en forma
que solo tiene como objetivo responder a una exigencia limitada, a partir del fallo “Lebon” del Consejo de Estado Pedro José Jorge Coviello
genérica de justicia de las leyes, pero que, en realidad, no constituyendo un evidente avance. “Pero entendemos que (coordinador)
configura el aporte que se le pretende conferir(26). se puede obtener una solución aún más ajustada al Estado Homenaje
3. En el Uruguay, la doctrina trabajó tempranamente di- de derecho, partiendo de la esencia misma del derecho a Julio Rodolfo Comadira
cho concepto, el cual, por virtud de su influencia, fue luego y de los principios que regulan la institución ‘Estado de
ISBN 978-987-3790-31-7
incorporado por la jurisprudencia, que emplea las expre- derecho...’”.
366 páginas
siones “razonabilidad” y “proporcionalidad” prácticamente Desde tales premisas afirma que “el derecho es por na-
como sinónimos sin indagar –por lo menos, hasta donde turaleza algo proporcional”, de donde “la sanción conte-
llega nuestra información– acerca de si se trata de una mis- nida en un acto jurídico, debe ser proporcional a la falta
ma noción o de expresiones con significado disímil. cometida. Si no lo es, el acto es ilegítimo”.
Giorgi(27) alude al concepto expresando que, “en el de- Por tanto, “en un Estado de derecho, esos órganos ju- Venta telefónica: (11) 4371-2004
recho anglosajón, la noción de ‘razonabilidad’ ha jugado risdiccionales pueden anular un acto administrativo que Compra online: ventas@elderecho.com.ar
un papel importante. Se trata de un criterio de carácter implica una sanción desproporcionada respecto de la falta www.elderecho.com.ar
subjetivo, de comprensión intuitiva, de difícil distinción cometida, por tratarse de un acto ilegítimo”.
con el concepto de oportunidad”. Cajarville Peluffo(36), siguiendo a Couture, sos- aplicar el principio de razonabilidad por un lado y, por
Observa seguidamente que los jueces americanos usa- tiene que “la idea de razonabilidad” es “uno de los más el otro, hacerlo teniendo presente otras normas de la
ron largamente dicha noción, pero hoy solo van a la anu- valiosos standards jurídicos de nuestro tiempo”. Constitución...”(39).
lación de decisiones extraordinariamente irrazonables, “El criterio de razonabilidad –continúa– ha sido uti- Alberto Ramón Real(40), por su parte, se refirió a la
constituyendo casi un control de la desviación de poder, es lizado para apreciar la legitimidad de la legislación para importancia teórico-práctica del contralor jurisdiccional
decir, del fin del acto(28). grupos en relación con el principio de igualdad, y más de las leyes reclamando la mayor actualidad y necesidad
En otra ocasión afirmó: “De sancionarse las normas genéricamente para ponderar las ‘razones de interés gene- de otros instrumentos de contención de los abusos del po-
propuestas se configuraría un ejercicio ilegítimo de los po- ral que habilitan al legislador a limitar los derechos que la der, tales como el amparo y contralor de regularidad jurí-
deres legislativos por falta de racionalidad en las solucio- Constitución consagra’”. dica y razonabilidad de las medidas prontas de seguridad.
nes consagradas...”. Y en otro pasaje enseñó que “cuando “Pero en cuanto tal, el principio de razonabilidad tiene Escribiendo en un momento de gran tensión política,
la desarmonía de los textos en el orden jurídico, cuando la un alcance aún más amplio comprensivo de toda la acti- que además surge de varios pasajes de su lectura, bregó
manifiesta injusticia de los efectos se da en los actos del vidad del Estado. Por eso, doctrina y jurisprudencia en por la necesidad de “instituir por las vías que correspon-
Estado, sean legislativos o administrativos, la más eminen- el nuestro y en otros países han acudido a esta idea de dan y de acuerdo con las recomendaciones de organismos
te y prestigiosa jurisprudencia los declara nulos”(29). razonabilidad para apreciar la legitimidad del ejercicio de internacionales tutelares de los derechos humanos, un ré-
Brito(30), por su lado, ha aseverado: “Afirmamos la pro- la potestad discrecional y por ende del acto que sea su gimen de contralor (no político) de la regularidad jurídica
cedencia del contralor jurisdiccional anulatorio en el dere- producto invocando expresa o implícitamente la existencia y razonabilidad (la cursiva es nuestra) de las medidas de
cho uruguayo, respecto de la idoneidad o razonabilidad del de un principio de derecho que impone al Estado obrar excepción, en tiempos de crisis o circunstancias excepcio-
acto en orden a la satisfacción del interés público, fin al que razonablemente”. nales...”.
ese debe tender. De tal manera que el órgano jurisdiccional “El principio de razonabilidad –expresa en otro párra- 5. Podemos entonces concluir afirmando que el derecho
controlará, someterá a su examen, no la intensidad de la fo– evoca en última instancia la exigencia de un compor- es razonabilidad y racionalidad, es decir que el conjunto
oportunidad o conveniencia del acto (mérito en sí), juicio tamiento conforme a la razón, tanto en su significación de normas que lo integran –cualquiera sea su valor y fuer-
antecedente sino su razonable aptitud para el fin debido”. primaria de facultad o capacidad de alcanzar el conoci- za– debe disponer de esos atributos, que, por otra parte,
Por tanto, “cuando el acto dictado no sea razonable- miento de esencias o valores y de obrar conforme a fines, son aplicables a todo el derecho.
mente apto para el fin de interés público debido, será jus- como en la otra proporción (ratio) resultante de una com- No es posible pensar en un derecho “irrazonable” o
ticiable en vía anulatoria por ser contrario a una regla de paración”. “irracional,” porque no sería derecho.
derecho (art. 309 de la Constitución de la República). Por- Gianola Martegani(37) afirmó: “En cuanto se refiere Así entendida, puede decirse que la “razonabilidad”
que el acto en cuestión, desconociendo el fin de interés a la consideración de la ‘razonabilidad’ del contenido del como atributo del derecho se relaciona con lo “racional”,
público, se habrá apartado de su causa jurídica”(31). acto, el Tribunal no puede limitarse a la sola apreciación es decir, con lo “que es razonable, justo, ecuánime, o
Frugone Schiavone(32), comentando la jurispruden- del hecho calificado como falta, sino que debe valorar su equitativo”.
cia del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, explicó entidad conforme a otras pautas objetivas”. El obrar razonable se verifica dentro de un contexto
que la sentencia 381/971 consagró “el criterio de la razo- 4. La doctrina constitucionalista nacional también se ha externo y se manifiesta a través del uso de razones que
nable adecuación de la sanción administrativa a la falta en ocupado del principio de razonabilidad. son aquellas que dan fundamento a la acción inteligente,
el ejercicio de la potestad disciplinaria”. Estudiando la noción nada menos que de “interés ge- motivada en esencia por un bien humano básico, como lo
En otra oportunidad manifestó: “La razón es la úni- neral”, Justino Jiménez de Aréchaga(38) sostuvo: “En señala Finnis.
ca capaz de determinar y valorar los contenidos de los primer lugar, no se puede considerar ‘el interés general’ Lo racional alude a un iter interno del administrador o
preceptos. La voluntad es la única capaz de preceptuar o como un concepto aislado, lo que significa que, des- del juez que se identifica con las reglas de la lógica, tanto
mandar. A partir de estas bases es que se podrá estudiar de el punto de vista de su interpretación, será necesario cuando se trate de actividad discrecional o reglada.
luego, entre otros, los aspectos relacionados con la razona- Tal razonabilidad en la decisión administrativa se ex-
bilidad de su contenido; la proporcionalidad y adecuación (34) Durán Martínez, Augusto, Proporcionalidad entre la falta..., tiende naturalmente a la actividad discrecional, en la que
de su contenido a los motivos y a los fines específicos cit., pág. 85 y sigs. la justificación del acto administrativo debe ser más severa
(35) Luego de sostener que el derecho es un término análogo, ex-
respectivamente”(33). presa que se llama así a la cosa justa, a lo que nos es debido, a la en cuanto a su fundamentación, forma y aptitud.
facultad de reclamarlo, al conjunto de normas. Y en otra parte asevera Linares(41), luego de sentar que la garantía del debido
que el razonamiento prudencial no se limita entonces al conocimiento proceso sustantivo se traduce en una exigencia de razo-
(26) Scaccia, Gino, Gli strumenti della ragionevolezza..., cit., pág. de la verdad, sino que tiende a guiar la conducta humana respecto de nabilidad de los actos estatales, encuentra los siguientes
citada, afirma: “Se trata de una categoría tremendamente incierta. lo que es mejor o más adecuado para el hombre. No es un razona-
Conviven en ella consideraciones prácticas y valoraciones de justicia, miento propio de las ciencias exactas, sino que pertenece al mundo de
significados del vocablo:
ponderación de intereses y valores con procedimientos analógicos y lo probable. Véase del autor La prueba en el procedimiento administra- a) en sentido técnico, se habla de medios razonables
operaciones estrictamente hermenéuticas, en una combinación de fac- tivo, en Estudios de derecho..., cit., pág. 135 y sigs. para obtener una relación medio-fines;
tores tan variables como para hacer inoperante, cuando no imposible, (36) Cajarville Peluffo, Juan P., Sobre derecho administrativo, FCU, b) en axiología jurídica se alude a la razonabilidad
cualquier tentativa de racionalización...”. 2007, t. II, pág. 55 y sigs. En otro trabajo afirmó: “Aun en el preci- cuando se busca el fundamento de los valores específicos
(27) Giorgi, Héctor, El mérito y la validez del acto administrativo. so recinto de la ‘discrecionalidad conformadora’ siguen vigentes los
El concepto de buena administración en la Constitución uruguaya, en clásicos límites de la discrecionalidad: se requieren motivos ciertos, del plexo axiológico. Los valores son razonables cuando
Escritos jurídicos, FCU, 1976, pág. 77 y sigs. existentes, reales, que determinen razonablemente lo actuado; y debe se fundan en la justicia;
(28) Ibídem, pág. 88. perseguirse el fin propio del servicio, utilizando medios que conduz- c) en la ciencia del derecho, la razonabilidad se pre-
(29) Giorgi, Héctor, Irracionalidad e injusticia manifiesta en las can razonablemente a ese fin”. Prosigue enseñando: “La adecuación senta cuando se busca la razón suficiente de una conducta
normas legales, en Escritos jurídicos, cit., pág. 388. razonable a los motivos, encarada por el Tribunal de lo Contencioso
(30) Brito, Mariano R., De la razonabilidad del acto administrativo: Administrativo, fundamentalmente en materia de sanciones disciplina-
compartida. Esa razón puede ser de esencia cuando la con-
la cuestión de su contralor jurisdiccional anulatorio, en Derecho admi- rias, constituye sin duda un criterio generalizable”. “La jurisprudencia ducta se funda en la norma jurídica; de existencia, cuando
nistrativo..., cit., pág. 457 y sigs. ha sido vacilante, pero de todas maneras ha exigido reiteradamente el fundamento es el mero hecho de que el comportamiento
(31) Ibídem, pág. 468. la limitación razonable en el ejercicio de los poderes en relación con
(32) Frugone Schiavone, Héctor, La discrecionalidad administrativa, los motivos, y la proporcionalidad entre motivo y contenido del acto,
Montevideo, en Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, como requisitos de su legitimidad”. Véase del autor El Poder Ejecutivo (39) Encontramos referencias al principio cuando el autor examina
1982, pág. 102 y sigs. Del mismo autor, La veda o moratoria judicial y como conductor de políticas sectoriales en la legislación uruguaya, en la jurisprudencia estadounidense en relación con el derecho a la igual-
el principio de división de poderes, Revista Uruguaya de Derecho Cons- Estudios de derecho administrativo, Universidad de la República, t. II, dad. Ver págs. 367 a 370.
titucional y Político, t. II, Nº 7, junio-julio 1985, pág. 29. Asimismo, págs. 100/101. (40) Real, Alberto R., Contralor jurisdiccional de la constitucionali-
Control de la discrecionalidad administrativa, principios generales del (37) Gianola Martegani, Ariel, Los límites de la potestad disciplina- dad de las leyes. Sus aspectos político-sociales, Revista de la Facultad
derecho y abuso de poder, RDJA, 1972, t. 72, pág. 165. ria: razonable adecuación de la sanción a la falta, RDJA, t. 72, pág. de Derecho y Ciencias Sociales, año XX, Nº 3-4, junio-diciembre de
(33) Frugone Schiavone, Héctor, Algunas premisas fundamentales 155 y sigs. 1969, pág. 324 y sigs.
para el estudio del derecho administrativo, Revista Uruguaya de Estu- (38) Jiménez de Aréchaga, Justino, La Constitución Nacional, Edi- (41) Linares, Juan F., Razonabilidad de las leyes..., cit., pág. 107
dios Administrativos, Nº 1, 1981, pág. 71. ción de la Cámara de Senadores, t. I, pág. 226 y sigs. y sigs.
4 Buenos Aires, jueves 3 de agosto de 2017

jurídico se da y de verdad cuanto tiene el fundamento de crecional de la Administración, como respecto a la propor- La visión extrasistemática, enseña Cianciardo(50), de-
justicia. cionalidad entre la falta y la sanción(46). ja ver los argumentos que justifican el empleo de la pro-
Cuando se habla de razonabilidad en sentido lato de Como lo apuntáramos, si bien del pensamiento de al- porcionalidad(51) más allá de lo establecido en un sistema
una ley, sentencia o acto administrativo –prosigue–, se guno de los autores citados se puede inferir que no identi- jurídico concreto y puede plantearse a nivel ontológico,
mientan con ello los tres factores de razón suficiente: exis- fican plenamente razonabilidad con proporcionalidad, de lógico y filosófico-político.
tencia, esencia y verdad justicia. Pero por razonabilidad en todas formas ello nos obligará luego a examinar si ambas 2. Tal enfoque no puede sustraerse a los paradigmas
sentido estricto solo se entiende el fundamento de verdad son nociones empleadas de forma unívoca o si, por el con- ontológicos o de teoría general del derecho, de la filosofía
o justicia(42). trario, se trata de conceptos equívocos(47). del derecho, expresados en el pensamiento positivista con
El principio de razonabilidad también conforma una re- Entendida, en suma, la razonabilidad como un principio sus variantes, el iusnaturalismo también en sus diversas
gla de hermenéutica que conlleva sus propias dificultades general de derecho, se encuentra ubicada en el contexto modalidades y las teorías de la argumentación conforme
porque además se adicionan los componentes valorativos. externo que se expresa en la decisión administrativa, jus- con sus diferentes concepciones.
Naturalmente que no vamos a ingresar en un tema que tificada a través de un razonamiento argumentativo, fun- Bobbio(52) encuentra tres notas que caracterizan al po-
tiene sus complejidades específicas; se advierte, no obstan- dado, prudencial y dotado de una dimensión retórica que sitivismo jurídico: a) es un modo de acercarse al estudio
te, que la interpretación razonable parte de la indagación pretende persuadir al auditorio. del derecho, b) como una determinada teoría o concepción
que compara la interpretación irrazonable como forma de La incorporación de la retórica es otro componente rai- del derecho y c) como una determinada ideología de la
lograr delimitar lo que debe inferirse como razonable. gal en este tema porque, a través de ella, el operador jurí- justicia.
Una primera regla sería admitir que la interpretación dico, juez administrador, abogado, etc., no solo debe rea- Interesa detenerse en esta última porque es, a nuestro
de lo razonable debe guiarse por un criterio amplio o, lo lizar el esfuerzo de razonar con justicia (dando a cada uno juicio, una de las formas –no la única– en las que es po-
que es lo mismo, que se dispone por el intérprete de un lo suyo), sino obtener, a la vez, la adhesión del auditorio al sible vincular la idea de razonabilidad con determinada
importante margen de discrecionalidad. A la vez, la inter- que está dirigido el razonamiento. concepción del derecho.
pretación irrazonable equivale a interpretación arbitraria y, La razonabilidad como lo racional deben estar ordena- En efecto, el positivismo como ideología, expresa
por ende, si bien es concebible en abstracto, es inviable en dos a lo justo administrativo y allí se encuentra el núcleo Bobbio, confiere al derecho, por el solo hecho de existir,
el plano jurídico. duro de la buena administración; es, como lo dijo el Aqui- un valor positivo, prescindiendo de toda consideración
Todavía, conforme a la moderna doctrina aplicable en nate, obrar conforme con la recta razón. acerca de su correspondencia con el derecho ideal(53).
materia de derechos humanos, el principio es utilizado co- Queda evidenciado de esta forma que, salvo que se sos- Esta atribución de un valor positivo al derecho existente
mo “límite de los límites” de tales derechos, del que actúa tenga una postura positivista del derecho, es clara la in- se realiza a menudo a través de dos tipos diversos de ar-
como criterio a través del cual es posible controlar el ejer- fluencia que en estos como en otros tiene la iusfilosofía, gumentación: i) el derecho positivo, por el solo hecho de
cicio de la función reguladora por parte del legislador(43). que permite profundizar en soluciones que no puede pro- ser positivo, esto es, de ser la emanación de una voluntad
Empleada como principio, estándar, máxima, garantía porcionar la lógica formal. dominante, es justo; o sea, el criterio para juzgar la jus-
del debido proceso sustantivo o criterio de hermenéuti- A su vez, tanto la doctrina como la jurisprudencia se ticia o injusticia de las leyes coincide perfectamente con
ca de la regla de derecho, es indudable que la posición refieren a la ponderación o juicio de ponderación, lo que el que se adopta para juzgar su validez o invalidez; ii) el
que se asuma dependerá en gran medida de cuál sea, a requiere aplicar el mismo criterio que en relación con los derecho, como conjunto de reglas impuestas por el poder
su vez, la postura acerca de la justificación teórica de la otros vocablos. que ejerce el monopolio de la fuerza en una determinada
razo­nabilidad, aspecto que se vincula con las corrientes Pero previamente corresponde hacer mención a la justi- sociedad, sirve con su misma existencia independiente-
del pensamiento iusfilosófico a las cuales –habida cuenta ficación teórica de la razonabilidad. mente del valor moral de sus reglas para la obtención de
de la limitada extensión de este trabajo– nos referimos fines deseables como el orden, la certeza y, en general, la
­luego. justicia legal(54).
III
Coincidimos con quienes sustentan la tesis de que la Apretadamente sin avanzar en otras versiones del posi-
La justificación teórica de la razonabilidad
razonabilidad es un principio, porque, con González Pé- tivismo, en lo que aquí interesa y muy resumidamente, el
rez, entendemos que se trata de “las ideas fundamentales 1. Conforme con Cianciardo(48), la justificación de la pensamiento kelseniano predica básicamente la purifica-
e informadoras de la organización jurídica de la Nación, razonabilidad puede plantearse desde dos perspectivas: la ción del derecho de todo componente que no sea recogido
las normas básicas de un Ordenamiento jurídico; la parte intrasistemática y la extrasistemática. por el derecho positivo, al extremo de no concebir la exis-
permanente y eterna del derecho y también la cambiante y La primera de ellas nos remite al previo examen respec- tencia de ninguna norma o principio en materia de derecho
mudable que determina la evolución jurídica”(44). to a la existencia o no dentro del ordenamiento jurídico de que no sea proveniente de la mera creación del Estado o
Se ha señalado que en la actualidad los principios una regla de derecho que reconozca la razonabilidad, sea de la sociedad misma.
generales de derecho tienen una doble función: por una como principio, máxima, estándar o criterio de interpre- A nuestro modo de ver, y más allá de otras considera-
parte, sirven de guía inspiradora a las normas legales y tación. ciones(55), en tanto dicha corriente del pensamiento cir-
reglamentarias, y por la otra, constituyen preceptos ope- Para el caso de que no se verifique la existencia de una cunscribe la racionalidad del hombre exclusivamente a la
rativos capaces de regular directamente una actividad de- norma expresa, la cuestión se desplaza a determinar si ello lógica formal, esto es, al razonamiento deductivo, con ello
terminada. supone la negación de tal concepto o si, en cambio, su no proporciona el método más adecuado para avanzar en
Como principio general se perfila como regla de de- aplicación es igualmente válida no obstante la ausencia de el contenido de la razonabilidad como concepto y menos
recho, configurando ora la garantía del debido proceso previsión. aún como principio(56).
sustantivo, ora un criterio de hermenéutica respecto de la La doctrina en la Argentina, por ejemplo, ha sosteni- 3. Corresponde recordar a Luis Recasens Siches(57)
regla de derecho, y en especial un concepto o idea funda- do que la razonabilidad como principio emerge del art. cuando asevera que la lógica tradicional es meramente
mental que impregna a todo el derecho pero, en particular, 28 de la Constitución, que dispone: “Los principios, ga- enunciativa del ser y no de no ser, pero no contiene pun-
al derecho público por imperio de la radical incidencia del rantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos, tos de vista de valor o estimaciones sobre corrección de
binomio libertad-autoridad. no podrán ser alterados por las leyes que reglamentan su los fines, sobre la congruencia entre medios y fines, ni
Bien puede, entonces, reconocerse que la razonabilidad ejercicio”(49). sobre la eficacia de los medios en relación con un deter-
comprende aspectos objetivos y subjetivos: los primeros El Tribunal Constitucional alemán encuentra que el minado fin.
se refieren a la armonía entre la norma y el hecho, y los principio de razonabilidad es un derivado del principio del El campo de lo razonable –prosigue– viene entonces
segundos aluden a los juicios valorativos que efectúa el Estado de derecho, al igual que lo ha hecho en España el a designar el ámbito y la índole de lo que llama el logos
juzgador sobre la base de los principios axiológicos que Supremo Tribunal Constitucional que también acude al de lo humano, del que, en vez de la lógica formal tradi-
conforman la conciencia jurídica y las circunstancias par- concepto de Estado de derecho, al valor justicia o a la dig- cional, es conveniente en la medida que trabajamos con
ticulares del caso(45). nidad de la persona. razones hacer referencia a la lógica de lo humano, de lo
6. La jurisprudencia del Tribunal de lo Contencioso razonable(58).
Administrativo ha sido también abundante y, si se quiere, El positivismo jurídico, por ende, en la concepción de
temprana en relación con lo acontecido, por ejemplo, en Kelsen, se revela como un paradigma insuficiente, a tra-
Francia, sea con referencia al estudio de la actividad dis- (46) Una prolija reseña de dicha jurisprudencia puede encontrarse vés del cual se acota el conocimiento jurídico que perma-
en Cajarville Peluffo, Juan P., Sobre derecho administrativo, cit., págs.
61/62, nota 109. En la nota anterior el autor cita como ejemplo de
leyes que han recogido el principio el art. 312, inc. 2º, de la ley
15.809, del 8-4-86.
(47) Son términos unívocos aquellos susceptibles de un solo sentido. (50) Cianciardo, Juan, El principio de razonabilidad..., cit., pág.
En cambio, los términos equívocos son susceptibles de más de un senti- 111 y sigs.
(42) Ibídem, pág. 108. do totalmente diferente. Los términos análogos significan cosas distintas (51) Recordemos que, para el autor, no hay diferencias sustantivas
(43) Entre otras, es la posición de Medina Guerrero, Manuel, La pero en cierta forma relacionadas. Véase Durán Martínez, Augusto, entre razonabilidad y proporcionalidad.
vinculación negativa del legislador a los derechos fundamentales, Cua- Proporcionalidad entre la falta..., cit., pág. 88 y Massini Correas, Car- (52) Bobbio, Norberto, El problema del positivismo jurídico, Méxi-
dernos de Derecho Público, Nº 5, 1998, pág. 115 y sigs. Para ampliar los I., Sobre el realismo..., cit., pág. 13 y sigs. co, Biblioteca de Ética, Filosofía del Derecho y Política, Nº 12, 2004,
con detalle bibliográfico, Guariglia, Carlos E., El conflicto entre los (48) Cianciardo, Juan, El principio de razonabilidad. Del debido pág. 39 y sigs.
derechos..., cit., pág. 235 y sigs. proceso sustantivo al moderno juicio de proporcionalidad, Buenos Ai- (53) Ibídem, pág. 46.
(44) González Pérez, Jesús, La dignidad de la persona, Madrid, res, Ábaco de Rodolfo Depalma, 2004, pág. 11 y sigs. (54) Ibídem, pág. 47.
1986, Civitas, pág. 84. (49) Véase Zarini, Helio J., Constitución Argentina. Comentada y (55) Que obviamente exceden el propósito de este trabajo.
(45) Haro, Ricardo, Constitución, gobierno y democracia, Dirección concordada, Buenos Aires, Astrea, 2004, pág. 126. Con referencia (56) Simplificadamente, la lógica formal constituye un método a tra-
General de Publicaciones de la Universidad Nacional de Córdoba, a dicho art. 28 el autor expresa: “Pero el poder reglamentario no es vés del cual es posible la elaboración de razonamientos válidos en los
1987, citado por Sesin, Domingo J., Administración pública. Actividad incondicionado; tampoco arbitrario. En primer lugar, la reglamentación que las conclusiones son la consecuencia lógica de la premisa.
reglada, discrecional y técnica. Nuevos mecanismos del control judi- debe ser razonable, que es como decir arreglada, adecuada, justa, de (57) Recasens Siches, Luis, Filosofía del derecho, México, Porrúa,
cial. 2ª ed. actualizada y ampliada, Buenos Aires, LexisNexis, Depal- acuerdo con el orden, la salud, la moralidad, el bien común público, 2002, pág. 646 y sigs.
ma, 2004, pág. 347. según circunstancias de cada tiempo y lugar”. (58) Ibídem, pág. 647.
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nece sujeto a la lógica formal, al margen de toda conside- lidad con la precisión de que, para el autor, el sustantivo
ración esencialmente valorativa. “máxima” es más adecuado que “principio”, a cuyo efecto FONDO EDITORIAL
Resulta, en consecuencia, muy complejo poder aludir a debemos también tener presente la distinción que formula
la razonabilidad sin ingresar a la determinación valorativa. entre reglas y principios, considerados estos últimos como Novedades
4. Germán J. Bidart Campos en una de sus obras mandatos de optimización.
póstumas(59) expresó: “El principio de razonabilidad es de En rigor, Alexy al aludir a la “máxima de proporcio-
muy difícil captación si no se le afilia al iusnaturalismo. nalidad” está incluyendo los subprincipios que la integran: Daniel Bautista Guffanti
En efecto ¿cuál es el patrón o la medida de lo razonable? idoneidad, necesidad y ponderación y, en ese sentido, se
Se podrá contestar con el concepto más difundido, que nos ha entendido que ellos también forman parte del principio OBLIGACIONES
dice que una norma es razonable cuando es conducente de razonabilidad, del que, como ya lo hemos señalado, la Sobre los derechos
y proporcionada al fin (legítimo) que con ella se quiere doctrina mayoritaria no encuentra elementos diferenciado- de acreedores y deudores
seguir”. res entre ambos vocablos(67).
ISBN 978-987-3790-3-4
Si bien se puede coincidir con ello, luego se pregunta: 6. Desde el plano intrasistemático corresponde trasla-
675 páginas
“Pero ¿acaso ese mismo concepto de medida proporciona- dar la misma interrogante a nuestro ordenamiento jurídico
da y conducente a un fin no es una pauta que, más allá de y responder primero si este alude en forma expresa a la
la positividad, parece remitirnos hacia fuera, o por encima razonabilidad y luego, en caso de respuesta positiva, deter-
de ella: al derecho natural?”. minar qué rango o estatus se le puede asignar.
Luego, citando a Juan Francisco Linares(60), observa Partiendo de la Constitución uruguaya, no encontramos
que este nos diría que es un estándar o carbón axiológico: en sus disposiciones la referencia a la razonabilidad como Venta telefónica: (11) 4371-2004
“Ese mínimo de justicia natural que debe consagrar la ley tal, esto es, la mención a dicho concepto en la descripción Compra online: ventas@elderecho.com.ar
referida en proceso es un contenido estimativo cuyos per- de sus normas, por lo menos de manera expresa. www.elderecho.com.ar
files se determinan con referencia a una tradición histórica Pero la Ley Fundamental emplea en varias disposicio-
más o menos firme”(61). nes el vocablo “razones” y este es vinculado con el interés principio general de derecho y como tal una regla de de-
Menciona después otra referencia de Linares cuando general (arts. 7º, 28, 32), con lo político (art. 14), con el recho, la Administración debe ajustar toda su actividad a
escribe: “En la interpretación constitucional, en el contra- orden social o el orden económico (art. 47, numeral 1], ella, de la cual el apartamiento que se manifieste en obrar
lor de constitucionalidad y en el debido proceso, la idea de literal d). Asimismo, el art. 231 de la Carta hace referencia irrazonable devendrá viciado por ilegitimidad.
un derecho natural, sea como trascendente o como inma- al vocablo “justo”.
nente a la Constitución”(62). Pero en tanto las razones se relacionan, por ejemplo,
Al ser insuficiente la lógica formal para aproximarnos con el “interés general” conforme lo dispone el art. 7º de IV
a nuestro objetivo por la propia limitación que entraña, en la Carta, lo “ajustado o conforme a la razón” supone que Razonabilidad y discrecionalidad
puridad la razonabilidad –en el ámbito del derecho que se el legislador no puede obrar en forma caprichosa, arbitra- 1. Brito(70) ha definido la discrecionalidad como la ap-
le aplique– nos recuerda las enseñanzas de Karl Popper ria o irracional porque además encuentra en el principio titud de apreciación del cuándo del obrar administrativo,
cuando afirma: “Cuando hablo de racionalismo, no ten- de igualdad (art. 8º de la Constitución) una barrera infran- esto es, el proceso de apreciación previa para determinar
go ante mis ojos una teoría filosófica, por ejemplo la de queable. la gestión oportuna y eficaz.
Descartes, ni tampoco la creencia sumamente irracional Expresado de otra forma: la conjunción de “las razo- La discrecionalidad importa elección libre en cuanto
de que el ser humano sea una esencia racional pura. El nes” con el interés general –analogado secundario del bien ha de verificarse entre varias conductas igualmente posi-
verdadero racionalista no cree que él mismo o cualquier común, a la sazón, analogado principal– equivale a argu- bles y legítimas, de lo cual el producto de tal actividad de
otro estén en posesión de la verdad y tampoco cree que mentación fundada, es decir, “apropiada” o “adecuada” naturaleza volitiva no es actividad sino acto, puesto que
solo la discusión crítica como tal nos ayude a conseguir conforme con la razón práctica. tal operación cesa cuando la Administración elige entre
nuevas ideas. Él sabe bien que la aceptación o rechazo de En consecuencia, solo será posible una adecuada limi- comportamientos legales posibles(71).
una idea nunca es un asunto puramente racional, pero cree tación o privación del derecho a ser protegido en el goce El principio de razonabilidad se revela como un límite
que solo la discusión crítica pueda darnos la madurez ne- de los derechos humanos; allí se manifiesta el principio a la discrecionalidad. Ello significa que la elección entre
cesaria para contemplar una idea en más y más aspectos y protector en su máxima dimensión por cuanto, al consti- las varias opciones igualmente legítimas conlleva un acto
así juzgarla más justamente”(63). tuir el interés general, según parte de la doctrina, un con- volitivo razonable y, por consiguiente, aun cuando se trate
5. En otro orden, la teoría jurídica no discursiva que cepto jurídico indeterminado, debe responder a una “única de elección libre, la opción no es absoluta sino relativa
predica Robert Alexy(64) sostiene que todos los concep- solución justa” y ella se manifestará a través de la razona- porque se encontrará sometida al principio de razonabi-
tos del derecho provienen de la interpretación y pondera- bilidad del acto legislativo que debe, por ende, revelarse lidad.
ción de tres elementos: a) legalidad conforme al ordena- idóneo para cumplir con el fin debido, que no es otro que Dicho principio ha sido calificado dentro de los lími-
miento, b) eficacia social y c) corrección material. el bien común. tes jurídicos relativos aunque inmutables e invariables en
Alexy procura una concepción alternativa a la polé- Destaco, no obstante, que tengo mis reservas respecto relación con los límites técnicos, concretos, pero muta-
mica central acerca del concepto de derecho y su relación del concepto jurídico indeterminado, primero, porque no bles y variables en la postura que, por ejemplo, sostiene
con la moral destacando que, “a pesar de una discusión hay nada más determinado que un concepto, y segundo, ­Dromi(72).
de más de dos mil años, siguen existiendo dos posiciones porque la única solución justa se asemeja a la concepción En rigor, si la razonabilidad es un principio y por tal
básicas: la positivista y la no positivista”(65). de Dworkin y el juez Hércules, que no acompaño(68). una regla de derecho, la actividad libre reconoce como
Afirma entonces que “lo legal y lo eficaz constituyen Por aplicación del principio expansivo de los derechos límite un enunciado que ha sido positivizado en el orde-
el aspecto real o institucional del derecho; lo correcto, fundamentales, estos impregnan toda otra regla de derecho namiento jurídico, pero sin perder por ello su calidad de
su dimensión ideal o discursiva. Mi tesis –continúa– es infravalente y, por ende, el funcionamiento de todo el or- principio.
que únicamente puede formarse un adecuado concepto de denamiento jurídico alcanzando, por supuesto, al derecho En consecuencia, ya que el ordenamiento jurídico per-
derecho si se combinan ambos aspectos. Esta combina- administrativo. mite la adopción de decisiones dentro de un margen de
ción solo puede lograrse en una teoría general del sistema En consecuencia, conforme con la legislación uru­ libre apreciación, dicha elección se encuentra limitada
jurídico”(66). guaya, si la razonabilidad es un principio general de de- por el propio ordenamiento jurídico, por cuanto no se
Enuncia, por tanto, un conjunto de 28 reglas cuyo se- recho, por imperio del art. 23, literal a), del decreto ley trata de la existencia de una libertad restringida por apli-
guimiento a su juicio asegura la racionalidad de la argu- 15.524 del 9-1-84, ella asume la calidad de regla de de- cación de un principio que sobrevuela tal ordenamiento,
mentación como sus resultados, en tanto entiende que la recho y allí se encuentra el fundamento en que residirá sino que, por el contrario, proviene de él, aunque –insis-
discusión racional permite alcanzar juicios prácticos a tra- la nulidad del acto administrativo fundado en razones de timos– ello no le priva de su calidad de principio general
vés del procedimiento argumentativo. legitimidad por violación consecuentemente de la regla de derecho.
La teoría discursiva de Alexy en lo que interesa a este de derecho. 2. Se podrá acudir al precepto del art. 72 de la Consti-
propósito desarrolla la idea de la conexión existente entre Sin embargo, no debemos ignorar la perfectibilidad hu- tución, expresando que el principio de razonabilidad pro-
la teoría de los principios y la máxima de proporciona- mana, lo que implica rechazar toda definición abstracta del viene del concepto mismo de Estado de derecho y que el
hombre, predicando en cambio el orden de la convivencia, individuo tiene el derecho a que la Administración obre
(59) Bidart Campos, Germán J., Nociones constitucionales. Las inter- por cuanto es producto de la exigencia de la naturaleza del razonablemente, de lo cual es un derecho inherente a la
secciones iusnaturalistas de la Constitución, Buenos Aires, Ediar, 2007, hombre en sociedad(69). persona humana.
pág. 153 y sigs.
En el ámbito intrasistemático es válido afirmar que en De todas formas es menester enfatizar en la importan-
(60) Linares, Juan F., Razonabilidad de las leyes..., cit.
(61) Bidart Campos, Germán J., Nociones constitucionales..., cit., nuestro ordenamiento, conformando la razonabilidad un cia del art. 23, literal a), del decreto ley 15.524, el cual,
pág. 153. al considerar regla de derecho a todo principio general de
(62) Linares, Juan F., Razonabilidad de las leyes…, cit., pág. 46 in (67) Por ejemplo, Antonio-Luis Martínez-Pujalte, al comentar la derecho, abrió el camino para introducir el principio de
fine. afirmación de Alexy cuando este afirma que el contenido esencial de
razonabilidad dentro de nuestro derecho positivo.
(63) Popper, Karl, La responsabilidad de vivir. Escritos sobre política, un derecho es aquello que queda después de una ponderación, afir-
historia y conocimiento, Paidós, Estado y Sociedad, pág. 137. ma: ”Este juicio se sustenta en el llamado test de razonabilidad o en
(64) La concepción de Alexy se inspira en la ética kantiana y sigue lo que la doctrina alemana denomina principio de proporcionalidad”.
la matriz pragmática formal (trascendental universal), en consonancia Ver del autor La garantía del contenido esencial de los derechos hu- (70) Brito, Mariano, La aptitud del acto para el fin debido: supuesto
con Appel y Habermas. Véase Alexy, Robert, El concepto y validez del manos, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, Cuadernos y de principio en que reposa la discrecionalidad, en Derecho administra-
derecho, 2ª ed., Barcelona, Gedisa, 1997. Debates Nº 65, pág. 21 y sigs. tivo..., cit., págs. 435/436.
(65) Alexy, Robert, El concepto..., cit., pág. 13 y sigs. (68) Véase Sesin, Domingo J., Administración pública. Actividad..., (71) Ibídem.
(66) Alexy, Robert, La institucionalización de la razón. Persona y cit. (72) Dromi, José R., Derecho administrativo, 5ª ed., Buenos Aires,
derecho, Universidad de Navarra, 2000, pág. 217. (69) Massini Correas, Carlos I., Sobre el realismo..., cit., pág. 44. Ediciones Ciudad Argentina, 1996, págs. 448/449.
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Si el citado principio hace a la esencia misma del fenó- un desconocimiento del principio de eficacia en sentido Ubica la noción como una forma de calificar el uso de
meno jurídico por cuanto el derecho debe estar impregna- sustantivo”. los poderes discrecionales y, por ende, al ser, no obstante,
do de razonabilidad; si con base en él es posible aceptar Concluye: “En suma, conforme a lo expuesto, un ac- actividad discrecional, ello no implica por aplicación del
la ilegitimidad de los motivos o razones que se puedan to contrario a la buena administración –entendida esta en precepto del art. 311, inc. 2º, de la Constitución jurisdic-
invocar en un acto legislativo o administrativo, entonces el sentido que le dio Giorgi– es a mi juicio un acto ile- ción de mérito sino de legitimidad por cuanto se trata de
también por este otro camino es válido arribar a la misma gítimo por violación del principio de eficacia en sentido una regla de derecho.
conclusión: la irrazonabilidad de los motivos es también sustancial”(76). Como vimos, Giorgi trata de explicar cómo es posible
causal de nulidad del acto por violentar la regla de derecho 4. Cajarville Peluffo(77), comentando la posición que siendo el concepto de buena administración calificante
establecida por el art. 123 del decreto 500/991, por cuanto de Durán Martínez que hemos trascripto, luego de que de la discrecionalidad, no es jurisdicción de mérito y, por
se trata de “una norma reglamentaria en la terminología este último precisa en el aludido trabajo la forma como tal motivo, armonizando los arts. 309 y 311 de la Consti-
empleada por el citado art. 23 literal a) del decreto ley empleara el término eficacia, observa que la opción entre tución, afirma que “una directiva de buena administración
15.524 de 9 de enero de 1984”. varios medios idóneos para el fin, por aquel que se entien- (...) no deja de serlo, al integrar el contenido de un precep-
Corresponde consignar, por último, que el hecho de da lo es en mayor grado, es cuestión de mérito y no de le- to jurídico”.
aludir a la razonabilidad como límite de la actividad dis- gitimidad; por tanto, el concepto de buena administración Durán Martínez enseña que la Administración no
crecional no significa que neguemos la aplicación de re- entendido como lo expuso Giorgi atañe al mérito, como él puede ser sino buena; si no lo es, resulta ilegítima.
glas técnicas. mismo lo afirmó(78). Claro que ello conduce a otro terreno consistente en
Lo expuesto en el subtítulo anterior es enteramente Hace más de veinticinco años, Cajarville Peluffo definir lo que es bueno, lo que admite matices que se ma-
aplicable a este otro, por lo que remito a lo que acabo de había sustentado la misma posición aseverando, respecto nifiestan en especial en los llamados “casos difíciles”.
exponer. al contralor jurisdiccional de la adecuación razonable de la Por consiguiente, para nosotros la buena administración
actividad administrativa al fin debido, que ella, “en cuanto es aplicación de un concepto jurídico que refiere a la razón
medio para la obtención de un fin, debe ser apta o idónea práctica prudencial en los términos que expone el realismo
V
para obtenerlo, y esta es una cuestión de legalidad y no de jurídico clásico.
Razonabilidad y buena administración
mérito, porque la vinculación de la administración al fin Como escribe Lachance(80): “Declarar o definir el de-
1. El obrar administrativo debe ser razonable, de lo cual también es cuestión de legitimidad y no de mera buena recho pertenece a la prudencia. La vida moral de los hom-
se podrá fácilmente inferir la conexión de este principio administración (Constitución art. 309)”. bres cuenta con la prudencia en tanto virtud de la razón
con el concepto de buena administración. Afirmó, asimismo: “Si la actuación en pos del fin le- práctica que tiene por objeto señalar e imperar el bien con-
Como sabemos, en nuestro país ha sido Giorgi(73) gítimo es un deber jurídico y no solo un principio de creto posible, funcionando como una especie de puente
quien le dedicó primariamente atención al concepto, afir- buena administración o de moralidad administrativa, la entre las exigencias universales y permanentes y las exi-
mando que “hay buena administración en la adecuada utilización de medios probadamente inaptos o inidóneos gencias contingentes e históricas”.
elección de los medios y de la oportunidad de ejercicio implica necesariamente incumplimiento de ese deber ju- No se trata de encontrar la única solución justa sino
de las competencias, con relación al fin específico que se rídico y por tanto ilegalidad del comportamiento admi- “el bien concreto posible”, lo que significa que se esco-
quiere satisfacer”. nistrativo, no simple demérito. Habrá demérito no confi- gerá o se podrá escoger la mejor alternativa, basada en
Agrega luego que “el concepto de buena administración gurante de ilegitimidad, en cambio, cuando entre varios un discurso argumentativo prudencial, sin desconocer las
no representa un término medio entre la mala y la óptima medios aptos o idóneos, se opte por alguno que lo sea en exigencias universales y las contingentes que hacen a la
administración, pues tal criterio es inadmisible en el dere- menor grado, o cuya aptitud o idoneidad sea dudosa o esencialidad de la persona humana, al cumplir la Admi-
cho público. Buena administración significa perseguir los discutible”. Pienso que la actuación de la Administración nistración ontológica y deontológicamente una función
fines objeto de la función pública, del modo más idóneo y debe ajustarse al fin debido y, por ello, es cuestión de servicial.
más conveniente. Esto es, la actividad debe cumplirse en legitimidad como unánimemente lo ha sostenido nuestra 7. Ha enfatizado Sáinz Moreno(81) que, aun cuando
la forma más oportuna y más adecuada para la obtención doctrina. se admita la existencia de un margen de apreciación –por
de aquellos fines”. 5. Asimismo, comparto la aseveración de Cajarville amplio que este pueda ser– e igualmente por muy difusos
2. Más adelante enseña: “La buena administración Peluffo cuando expresa que la actuación de la Admi- que sean los límites del concepto, el criterio para cono-
califica el uso de los poderes discrecionales, los medios nistración en orden al fin legítimo es un deber jurídico, cer hasta dónde alcanzan esos límites lo proporciona su
adecuados para alcanzar el fin impuesto por el derecho; cuestión que por lo demás es posición de toda la doctrina. núcleo, “porque el concepto llega hasta donde ilumina el
responde, por tanto, a un criterio administrativo. El fin del El mencionado autor agrega a continuación: “Y no solo resplandor de su núcleo”(82).
acto a un criterio jurídico. La ciencia de la administración un principio de buena administración o de moralidad ad- 8. Resumiendo, a nuestro juicio, es claro que la buena
desarrolla el primer concepto, el derecho administrativo el ministrativa”. administración se expresa a través de la regla de derecho
segundo”(74). Creemos por nuestra parte que la buena administración como lo predica Giorgi, y en tanto aquella es un derecho-
El pensamiento de Giorgi, precedido de un estudio de es un principio general de derecho administrativo que en- deber de la Administración, en el sentido de que esta tiene
la doctrina francesa que vincula el mencionado concepto traña un deber moral y jurídico, eficacia, eficiencia, eco- el deber de ser buena por consecuencia de su rol vicarial,
con la moralidad pública, permite inferir que la noción de nomía, en orden al logro de lo justo administrativo. siendo, a la vez, un derecho del cual es titular la persona
“buena administración” viene a conformar, empleando sus Continuando con Cajarville Peluffo, Giorgi enfa- humana, dentro del equilibrado juego dialéctico entre au-
propias expresiones, una calificación del uso de los po- tiza que la buena administración significa perseguir los toridad y libertad.
deres discrecionales, para lo cual la Administración debe fines objeto de la función pública del modo más idóneo y Configura, por ende, actividad reglada, calidad que la
emplear los medios adecuados con el propósito de alcan- más conveniente. Esto es, la actividad debe cumplirse en hace más conciliable con el alcance del precepto conte-
zar el fin impuesto por el derecho. la forma más oportuna y más adecuada para la obtención nido en el art. 311, inc. 2º, de la Constitución, puesto que
Analizando luego el sentido de la expresión “buena ad- de aquellos fines(79). no quedará planteado que, al ser actividad discrecional, no
ministración” concluye que de la debida armonización de Volviendo a Durán Martínez, dicho autor luego de hay jurisdicción de mérito sino de legitimidad.
los arts. 309 y 311, inc. 2º, de la Constitución es posible citar a Giorgi, Brito, Frugone Schiavone y Cajarvi- Por supuesto que la noción de “buena administración”
afirmar que la jurisdicción instituida en el caso no es una lle Peluffo, afirma que tanto Cajarville como Fru- no puede desvincularse del principio de eficacia, por cuan-
jurisdicción de mérito sino de legitimidad, porque nada gone en lo terminológico –no en el fondo– parecen con- to, además de que la ineficacia es sinónimo de mala admi-
impide que una regla de derecho consagre directivas de servar ciertos resabios de la posición tradicional cuando nistración, la eficacia en el obrar administrativo –aunque
buena administración. dicen que la inidoneidad del acto para el fin debido es una lamentablemente no sea la regla en los tiempos actuales–
3. Conforme con ello, si bien la buena administración cuestión de legitimidad y no de mera buena administra- forma parte de los derechos inherentes a la persona huma-
supone una adecuada selección de medios en orden al fin ción, y agrega: “Como si la cuestión de la buena adminis- na o derivan de la forma republicana de gobierno, confor-
debido, lo cual forma parte de la actividad discrecional de tración no fuera una cuestión de legitimidad”. me lo dispone el art. 72 de la Carta(83).
la Administración por aplicación de las normas constitu- 6. La pregunta entonces –en razón de las posturas rese- No es, por ende, mérito sino legitimidad. Es más, por
cionales citadas, el control jurisdiccional será de legitimi- ñadas– es si el concepto de buena administración se rela- todo lo que hemos señalado en cuanto a la relación Indivi-
dad y no de mérito porque, en rigor, la noción forma parte ciona con el mérito o la legitimidad de la actuación admi- duo y Estado, en ausencia de derecho positivo, se trata de
de una regla de derecho. nistrativa. un derecho inherente a la persona humana que intrínseca-
Durán Martínez(75), luego de observar que en nues- Afirmó Giorgi que el concepto de buena administra- mente entraña su dignidad como tal.
tro medio la noción de buena administración recogida por ción importa la consideración del elemento finalidad; por
el art. 311 de la Constitución ha evolucionado muy ligada tanto, reconoce que existe una conexión entre buena ad-
al alcance del mérito de la actividad administrativa, si- ministración y fin, por cuanto “solo a través de una bue-
guiendo a Brito afirma “que la administración no puede na administración se puede satisfacer el fin propio de la
ser sino buena; si no lo es, resulta ilegítima”. “Esa ilegi- función”. (80) Lachance, Louis, El concepto de derecho según Aristóteles
timidad radica en un no hacer bien las cosas, es decir, y Santo Tomás, Buenos Aires, Sociedad Fabril Editora, 1953, pág.
en un actuar ineficaz. Esta conducta –continúa– implica 121.
(81) Sáinz Moreno, Fernando, Conceptos jurídicos, interpretación
(76) Ibídem, pág. 154. y discrecionalidad administrativa, Madrid, Civitas, 1976, pág. 197.
(77) Cajarville Peluffo, Juan P., Sobre derecho administrativo, cit., Reconozco, no obstante, que en los casos “opinables” o “difíciles” pue-
(73) Giorgi, Héctor, El mérito y la validez..., cit., pág. 91. págs. 64/65. de resultar muy complejo escapar a cierto margen de apreciación por
(74) Ibídem, pág. 93. (78) Ibídem, pág. 65. La misma posición había expuesto en El Po- mínimo que este sea.
(75) Durán Martínez, Augusto, Principio de eficacia y Estado sub- der Ejecutivo..., cit., pág. 102 y sigs. (82) Ibídem, pág. 197.
sidiario, en Liber Amicorum Discipulorumque José A. Cagnoni, FCU, (79) Cajarville Peluffo, Juan P., Sobre derecho administrativo, cit., (83) Guariglia, Carlos E., Misión y visión del Estado contemporá-
pág. 153 y sigs. nota al pie 118, pág. 64. neo. El reto de la responsabilidad, pág. 258.
Buenos Aires, jueves 3 de agosto de 2017 7

VI Concibo entonces a la proporcionalidad como subprin-


Razonabilidad, proporcionalidad y ponderación cipio técnico-jurídico de control que asume una doble faz FONDO EDITORIAL
en el ámbito de la Administración:
1. Si bien la doctrina no registra unanimidad, es posible a) es una técnica de autotutela, y Novedades 2017
afirmar que existe mayoritaria opinión en el sentido de que b) es una técnica de control a posteriori.
dichos vocablos se pueden emplear en el mismo sentido, En su primera acepción, estimo que nada impide –es
conformando solo un tema de lenguaje que no tiene rele- más, sería lo deseable– que la actividad discrecional de la Maximiliano N. G. Cossari
vancia alguna(84). Administración se autosometa al triple test de idoneidad,
Así se sostiene que “las diferencias entre razonabilidad COLECCIÓN CÓDIGO CIVIL
necesidad y proporcionalidad en sentido estricto. De esta Y COMERCIAL DE LA NACIÓN
y proporcionalidad son poco importantes: la razonabilidad forma, no solo justificará suficientemente la decisión, sino
tiene su origen en el derecho anglosajón, y la proporciona- Prevención y punición
que, lo que no es menor, facilitará el control jurisdiccional
lidad, en el derecho europeo continental. Se ha afirmado, posterior. en la responsabilidad civil
que los elementos del principio de proporcionalidad en 3. El principio de razonabilidad también conforma una ISBN 978-987-3790-45-4
sentido amplio coinciden sustancialmente con los elemen- regla de hermenéutica que conlleva sus propias dificulta- 241 páginas
tos del juicio de razonabilidad”(85). des porque además se adicionan los componentes valora-
Desde esta perspectiva que emplea tales nociones en tivos.
sentido unívoco se sostiene que el principio de razonabi- Naturalmente que no vamos a ingresar en un tema que
lidad o de proporcionalidad ya no conforma una mera he- tiene sus complejidades específicas; se advierte, no obs-
rramienta doctrinaria o jurisprudencial, al extremo de que Venta telefónica: (11) 4371-2004
tante, que la interpretación razonable parte de la indaga- Compra online: ventas@elderecho.com.ar
el Tratado de Maastricht en el art. G.5 dispone: “Ninguna ción que compara la interpretación irrazonable como for-
acción de la Comunidad excederá de lo necesario para al- www.elderecho.com.ar
ma de lograr delimitar lo que debe inferirse como razona-
canzar los objetivos del presente Tratado”. ble, equitativo, prudencial o justo.
Y todavía en forma más precisa el art. 52.1 de la Carta Una primera regla sería admitir que la interpretación Los demás subprincipios de necesidad y proporcionali-
de Derechos Fundamentales de la Unión Europea reza: de lo razonable debe guiarse por un criterio amplio o, dad en sentido estricto suponen otro tipo de valoraciones
“Solo se podrá introducir limitaciones a los derechos y li- lo que es lo mismo, que se dispone por el intérprete de no siempre en consonancia con las características del acto
bertades reconocidos en esta Carta respetando el principio un importante margen de discrecionalidad, claro que no administrativo, por lo que no nos vamos a detener en su
de proporcionalidad, cuando sean necesarios y respondan ilimitado. estudio.
efectivamente a objetivos de interés general reconocidos A la vez, la interpretación irrazonable equivale a inter- 5. Con la ponderación podemos formular argumentos
por la Unión o la necesidad de protección de los derechos pretación arbitraria y contra derecho; es injusta, no guarda también similares, con el agregado de que el denominado
y libertades de los demás”. equidad y por lo general violenta los derechos humanos. “juicio de ponderación” es uno de los principales postula-
Podemos entonces concluir, como ya lo hemos adelan- Todavía, conforme a la óptica aplicable en materia de dos de la doctrina “de la nueva retórica”(88). Con la ponde-
tado, que el derecho es razonabilidad, es decir que el con- derechos humanos, el principio es utilizado como “límite ración podemos formular argumentos también similares,
junto de normas que lo integran –cualquiera sea su valor y de los límites” de tales derechos, del que actúa como cri- con el agregado de que el denominado “juicio de ponde-
fuerza– deben disponer de ese atributo. terio a través del cual es posible controlar el ejercicio de la ración” es uno de los principales postulados de la doctrina
No es posible pensar en un derecho “irrazonable” por- función reguladora por parte del legislador(87). “de la nueva retórica”.
que no sería derecho. Empleada como principio, estándar, máxima, garantía Aunque la cuestión no deja de adolecer de sus propias
2. Por mi parte, como lo he sostenido en otras ocasio- del debido proceso sustantivo o criterio de hermenéuti- complejidades, que no podemos tratar en este trabajo.
nes, sostengo que el concepto de proporcionalidad confi- ca de la regla de derecho, es indudable que la posición Ha sido Alexy el que ha estudiado la ponderación y
gura un subprincipio, en términos similares a la acepción que se asuma dependerá en gran medida de cuál sea, a su generado una amplia literatura jurídica con la introducción
de Larenz(86), que se expresa a través de una regla téc- vez, la postura acerca de la justificación teórica de la ra- de la fórmula de peso, como es conocido.
nico-jurídica que tiene por fin controlar el cumplimiento zonabilidad, aspecto que se vincula con las corrientes del Simplemente, deseo señalar que, en cuanto a este últi-
de la razonabilidad calificada como principio general del pensamiento iusfilosófico a las cuales –habida cuenta de la mo punto, no sigo a Alexy y sus variables de medición,
derecho. extensión de este trabajo– nos referimos supra. por cuanto conforme con J. Cianciardo(89), P. Serna y
Se verifica, por ende, una vinculación entre ambos tér- 4. Sin perjuicio de admitir que existen elementos comu- F. Rivas(90), los derechos humanos no pueden ser objeto
minos. Son en un sentido parcialmente iguales, pero en nes entre razonabilidad y proporcionalidad, para nosotros de desplazamiento el uno por el otro y luego volver a su
otro parcialmente distintos, es decir no es la misma co- la razonabilidad es un principio general de derecho que, posición original.
sa. No obstante, existe entre ambos una relación o nexo como dijimos, se aplica a toda la actividad de la Adminis- Perderían su condición de tal o, como dice Serna, no
que los vincula (uno es principio, el otro controla cómo se tración. se comprende que una cosa sean los derechos y otra las
cumple el principio). Por consiguiente, en nuestra opinión, si bien también la normas que se refieren a ellos ni tampoco cuál es la natu-
Como sabemos, un término es análogo si es en un sen- proporcionalidad ha sido empleada como principio, más raleza lingüística de dichas normas. Y, con razón, subraya
tido parcialmente igual y parcialmente distinto o, mejor bien configura una regla técnica a través de la cual se cum- F. Toller que tal postura violenta el principio lógico de
aún, cuando alude al nombre que se dice de varias enti- ple con el principio de razonabilidad. no contradicción.
dades sustancialmente distintas pero bajo alguna razón En efecto, como sabemos, la proporcionalidad admite 6. En suma: la razonabilidad es un principio general
igual. la existencia de los llamados subprincipios de idoneidad, de derecho que reconoce como técnica al subprincipio de
Por lo mismo, entiendo que la razonabilidad como prin- necesidad y proporcionalidad en sentido estricto. proporcionalidad y, en lo que respecta a la ponderación,
cipio y la proporcionalidad como técnica son términos Tales subprincipios son, por consiguiente, criterios o puede admitir su empleo en sentido similar a la razona-
análogos. instrumentos a través de los cuales es posible concluir en bilidad, siempre que se ajuste a la razón práctica pruden-
La razonabilidad como principio general es el analo- la razonabilidad o irrazonabilidad de la acción adminis- cial, pero no en el sentido alexyano, porque no admito la
gado principal, mientras que la proporcionalidad como trativa. ponderación entre los derechos humanos en tanto estos
técnica pero orientada al control de la proporcionalidad a Aplicado el concepto al acto administrativo decimos derivan de su inherencia a la persona, por lo que, en caso
través de los subtests que la comprenden es el analogado que la idoneidad o adecuación supone relacionar, por de sostenerse una tesis conflictivista, por ejemplo, ello
secundario. ejemplo, su motivo o causa, esto es, el presupuesto de he- concluye en una jerarquización entre derechos que no se
Si bien una como principio y la otra como técnica apa- cho, con la finalidad legítima, que no es otra cosa que el ajusta a mi pensamiento nutrido por el realismo jurídico
recen como conceptos diferentes, se identifican, porque cumplimiento del fin debido. clásico.
una es complemento de la otra. Se trata, por ende, de una En este caso la técnica exige de forma indispensable
analogía de atribución. VOCES: DERECHO ADMINISTRATIVO - ADMINISTRACIÓN
que todo análisis de la idoneidad se encuentre precedido PÚBLICA - ORGANISMOS ADMINISTRATIVOS -
La razonabilidad es un principio general del derecho y de una determinación, el cual es el fin que persigue el acto
allí reside el género próximo; pero este, al disponer de la PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO - ACTO AD-
jurídico, corroborando si se trata de un fin legítimo. MINISTRATIVO
proporcionalidad como técnica, encuentra en ella la dife- La técnica de la proporcionalidad se desarrolla en el
rencia específica. ámbito de la relación motivo-fin y entonces se asevera que
la actividad administrativa es proporcional cuando los me-
dios se adecuan o son idóneos para el cumplimiento del fin (88) Que tiene como sus principales exponentes a Charles Perelman
debido. y Olbrechts-Tyteca. Véase: Traité de l’argumentation. La nouvelle rhéto-
(84) Es, por ejemplo, la postura de Cianciardo, Juan, El conflictivis- rique, París, 1958.
mo en los derechos fundamentales, Pamplona, Eunsa, 2000, pág. 285, (89) Cianciardo, Juan, El conflictivismo..., cit. Ver, por ejemplo,
nota 569. Martínez-Pujalte, Antonio-Luis, La garantía del contenido..., pág. 363 y sigs. También, El ejercicio regular de los derechos. Análisis
cit., pág. 22. y crítica del conflictivismo, Buenos Aires, Ad-Hoc, 2007.
(85) Cianciardo, Juan, El conflictivismo..., cit. (87) Entre otros es la posición de Medina Guerrero, Manuel, La (90) Serna, Pedro - Toller, Fernando, La interpretación constitucional
(86) Larenz, Karl, Metodología de la ciencia del derecho, España, vinculación negativa..., cit. Para ampliar con detalle bibliográfico: Gua- de los derechos fundamentales. Una alternativa a los conflictos de dere-
Ariel Derecho, 2001, pág. 418 y sigs. riglia, Carlos E., El conflicto entre los derechos..., cit., pág. 235 y sigs. chos, Buenos Aires, La Ley, 2000, pág. 92 y sigs.

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den (de los fundamentos del voto en disidencia del doctor mara correspondiente, la que deberá emitir dictamen, en un
JURISPRUDENCIA Hornos). M.E. plazo de 60 días(7).
Ministerio Fiscal: 59.550 – CFed. Casación Penal, sala I, junio 27-2017. – Minis-
Si un legislador hubiera sido detenido en virtud de lo dis-
puesto por el art. 69 de la CN, el tribunal pondrá inmediata-
terio Público Fiscal Federal s/recurso de casación (causa nº CFP
Actuación: visita a instituciones carcelarias 11075/2016/TO1/1/1/CFC1). (Consúltese el texto completo en
mente en conocimiento del hecho al cuerpo legislativo corres-
federales; PROCUVIN; monitoreo de las con- www.elderecho.com.ar). pondiente, quien decidirá por los dos tercios de los votos si
procede el desafuero. Para el caso de denegar la Cámara el
diciones de detención; Servicio Penitenciario desafuero, el juez dispondrá la inmediata libertad del legisla-
Bonaerense. Amparo: Denegación: solici- OPINIONES Y DOCUMENTOS dor(8).
Si fuera denegado el desafuero, la suspensión o remoción
tud de acceso irrestricto a una unidad carce- Algunas apreciaciones sobre los fueros solicitados, el tribunal declarará por auto que no puede proce-
laria provincial. ­parlamentarios der a la detención o mantenerla, continuando la causa según
La Constitución Nacional de 1853 instituyó los fueros pa- su estado(9).
1 – Se advierte que la solicitud de los accionantes de tener un Por último, dicha ley establece que en el caso del art. 68 de
ra resguardar el correcto funcionamiento del Congreso y ple-
acceso irrestricto a una unidad carcelaria provincial (Unidad la CN, se procederá al rechazo in limine de cualquier pedido
na libertad de los legisladores para el ejercicio de sus fun­
Carcelaria Nº 4, integrante el Complejo Penitenciario Sur, de desafuero(10).
ciones(1).
del Servicio Penitenciario Bonaerense) colisiona contra la Los fueros son una institución constitucional para garanti-
El fuero es una excepción a la regla de igualdad ante la ley
organización federal de gobierno sobre la cual se estructura zar la libertad del legislador para ejercer su función. El fuero
contenida en nuestra Carta Magna, que indica que la Nación
el Estado argentino (cfr. arts. 5º, 121 y 122, CN) (de los fun- es irrenunciable. Estos exceden la voluntad individual de los
Argentina “no admite prerrogativas de sangre ni de nacimiento
damentos del voto en mayoría del doctor Borinsky). legisladores. Por ello, los legisladores no pueden renunciar a
y no hay en ella fueros personales o títulos de nobleza, todos
2 – El Ministerio Público Fiscal de la Nación es un órgano los habitantes son iguales ante la ley”(2). sus fueros, ya que estos son una institución constitucional sobre
extrapoder de carácter federal (art. 120, CN). Por ello, el Dicho privilegio no excluye de responsabilidad penal a los la cual ningún legislador puede decidir por sí mismo. Toda
Congreso de la Nación es el órgano federal que se encuentra legisladores, sino más bien impide ser privado de su libertad, renuncia en tal sentido carece de efectos jurídicos(11). Alterar
facultado constitucionalmente para reglamentar el ejercicio salvo que fuera sorprendido in fraganti en el momento de la la situación imperante implica encarar los procedimientos legis-
de sus funciones (leyes 24.946 y actual 27.148, según su res- comisión del delito. lativos que la Constitución dispone para ello.
pectivo ámbito de aplicación temporal). Correlativamente, Los fueros parlamentarios se encuentran regulados en los Queda claro que en el presente marco legal no se obstacu-
las facultades del procurador general de la Nación están es- arts. 68 a 70 de la CN. Allí se establece que los legisladores liza el avance de las causas penales. Por lo cual, no deviene
trictamente relacionadas con el ámbito federal. De tal forma, no pueden ser acusados ante la Justicia por las actividades necesario renunciar a los fueros para colaborar con la Justicia.
la autoridad máxima del Ministerio Público Fiscal, al crear propias de su mandato como legisladores, incluyendo las opi- Para el caso de imputarse un delito a un legislador, el juez
la PROCUVIN (resolución PGN 455/13), no pudo haberle niones o discursos que pudieran formular(3); no pueden ser puede llamar al imputado a prestar declaración indagatoria,
asignado competencias para desempeñar su función especí- arrestados, excepto en la eventualidad de ser sorprendidos dictar su procesamiento y elevar la causa a juicio oral sin ne-
fica más allá del ámbito de la jurisdicción federal (de los in fraganti en la ejecución de algún crimen(4); y en caso de cesidad de pedir su desafuero. El tribunal oral interviniente
fundamentos del voto en mayoría del doctor Borinsky). presentarse querella ante la Justicia contra un legislador, el debe tramitar la causa normalmente hasta su conclusión con el
voto de los dos tercios de su cámara puede retirarle los fueros dictado de la sentencia definitiva. Si esta fuera condenatoria
3 – De adverso a lo pretendido por los accionantes, el inc. e impusiera una pena privativa de la libertad a cumplirse en
y ponerlo a disposición de la Justicia(5).
c) del art. 20 de la ley 27.148 debe entenderse que asigna forma efectiva, allí deberá pedirse el desafuero a los efectos de
La ley 25.320, del año 2000, aprueba un nuevo Régimen
funciones para visitar instituciones carcelarias federales, su ejecución.
de Inmunidades para legisladores, funcionarios y magistrados.
aun cuando no establezca expresamente distingo alguno al A modo de corolario, el fuero se aplica contra una orden ju-
En ella se establece que cuando, por parte de juez nacio-
respecto. En efecto, la limitación deriva del alcance de las dicial que pide el desafuero; y quitar los fueros es una decisión
nal, provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
facultades propias del Congreso de la Nación para dictar de la Cámara correspondiente que debe decidirlo a requeri-
se abra una causa penal en la que se impute la comisión de
leyes, con el alcance de los poderes delegados por las pro- miento concreto de un juez.
un delito a un legislador, funcionario o magistrado sujeto a
vincias (de los fundamentos del voto en mayoría del doctor
desafuero, remoción o juicio político, el tribunal competente Jorge Antonio Di Nicco
Borinsky).
seguirá adelante con el procedimiento judicial hasta su total
4 – A partir del diseño constitucional federal de la República conclusión. El llamado a indagatoria no se considera medida VOCES: CONSTITUCIÓN NACIONAL - PODER LEGISLATI-
Argentina, es conclusión necesaria que lo atinente al control restrictiva de la libertad pero en el caso de que el legislador, VO - INMUNIDAD DE JURISDICCIÓN - DERECHO
y cumplimiento de los derechos humanos respecto de aque- funcionario o magistrado no concurriera a prestarla el tribunal CONSTITUCIONAL - DIVISIÓN DE PODERES - DE-
llos individuos que se encuentran detenidos en el ámbito del deberá solicitar su desafuero, remoción o juicio político. En RECHO POLITICO
Servicio Penitenciario Bonaerense –o dependiente de otras el caso de dictarse alguna medida que vulnera la inmunidad
provincias que integran la República Argentina– es resorte de arresto, esta no se hará efectiva hasta tanto el legislador, (7) Conf. art. 2º. La Cámara deberá emitir dictamen en un plazo
exclusivo de las autoridades provinciales, ya que se refieren a funcionario o magistrado sujeto a desafuero, remoción o juicio de 60 días. Deberá tratar la causa dentro de los 180 días de ingreso,
facultades no delegadas (de los fundamentos del voto concu- aun cuando no exista dictamen de comisión.
político no sea separado de su cargo. Sin perjuicio de ello,
(8) Conf. art. 3º.
rrente de la doctora Figueroa). el proceso podrá seguir adelante hasta su total conclusión. (9) Conf. art. 4º.
El tribunal solicitará al órgano que corresponda el desafuero, (10) Conf. art. 5º.
5 – Autorizar el ingreso irrestricto a una unidad carcelaria pro-
remoción o juicio político, según sea el caso, acompañando (11) Querer renunciar a los fueros llevaría a renunciar a la banca.
vincial por parte de la Procuraduría de Violencia Institucio-
al pedido las copias de las actuaciones labradas expresando
nal (PROCUVIN) –creada conforme resolución PGN 455/13
las razones que justifiquen la medida. No será obstáculo para
“con el fin de dotar al Ministerio Público Fiscal de disposi-
tivos que desde su estructura impriman una mayor eficacia y
que el legislador, funcionario o magistrado a quien se le im- NOVEDADES 2017
putare la comisión de un delito por el que se está instruyendo
eficiencia en las investigaciones y juzgamientos de delitos de
causa tenga derecho, aun cuando no hubiere sido indagado,
suma gravedad como los mencionados en esta resolución, y
a presentarse al tribunal, aclarando los hechos e indicando las
con el objetivo de potenciar la actividad persecutoria en esta
pruebas que, a su juicio, puedan serle útiles. No se podrá or-
materia, la Procuradora General de la Nación dispone la
denar el allanamiento del domicilio particular o de las oficinas Cora Sara Macoretta
creación de la Procuraduría de Violencia Institucional”– sin
de los legisladores ni la intercepción de su correspondencia o
una actividad coordinada con la autoridad provincial de que Ley de Contrato
comunicaciones telefónicas sin la autorización de la respectiva
se trata implica un avasallamiento de la autonomía de las de Trabajo comentada
Cámara(6).
provincias por parte del Gobierno federal, que no encuentra
La solicitud de desafuero deberá ser girada de manera in- ISBN 978-987-3790-54-6
correlato con las facultades previstas en el art. 20, inc. c), de
mediata a la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cá- 716 páginas
la ley 27.148 (de los fundamentos del voto concurrente de la
doctor a Figueroa).
6 – La obligación de inspeccionar las cárceles no distingue (1) Ello, a fin de amparar a los legisladores de acusaciones falsas
jurisdicción y, contrariamente a lo sostenido en el fallo pues- o arrestos arbitrarios por móviles políticos.
to en crisis, el deber de inspección y control asignado a los (2) Conf. art. 16.
fiscales federales no implica de modo alguno una intromisión (3) Conf. art. 68, inmunidad de opinión. Venta telefónica: (11) 4371-2004
en las facultades de administración y gobierno de la provin-
(4) Conf. art. 69, inmunidad de arresto. Compra online: ventas@elderecho.com.ar
(5) Conf. art. 70, desafuero. www.elderecho.com.ar
cia sobre los establecimientos carcelarios que de ella depen- (6) Conf. art. 1º.

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