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Efecto Dunning-Kruger; cuanto menos

sabemos, más listos nos creemos

Imagen: Estúpido, o solo efecto Dunning-Kruger. [https://www.flickr.com/photos/lauralewis23/]

El efecto Dunning-Kruger: cuanto menos


sabemos, más listos nos creemos
El efecto Dunning-Kruger nos enseña que las personas con menos habilidades,
capacidades y conocimientos tienden a sobrestimar las capacidades y conocimientos
que realmente tienen, y viceversa. Así, los más capaces y competentes se
infravaloran. ¿Cómo se explica este extraño fenómeno?
El delincuente inepto que trató de ser invisible
con zumo de limón
A mediados de la década de los ’90, un recio individuo de 44 años habitante de
Pittsburgh, atracó dos bancos de su ciudad en pleno día, sin ningún tipo de atuendo o
máscara que cubrieran su rostro. Su aventura delictiva terminó a las pocas horas de
cometer ambos robos, durante su fechoría.

Al ser detenido, McArthur Wheeler confesó que se había aplicado zumo de limón en su
cara, confiando en que el zumo le haría aparecer invisible ante las cámaras. “No lo
entiendo, yo usé el zumo de limón”, espetó entre sollozos en el momento de su arresto
policial.

Más tarde se supo que la inaudita idea del zumo fue una sugerencia que dos amigos de
Wheeler explicaron días antes del atraco. Wheeler probó la idea aplicándose zumo en su
cara y sacándose una fotografía para cerciorarse de la eficacia. En la fotografía no llegó a
aparecer su rostro, probablemente porque el encuadre de la misma fuera algo torpe y
terminara enfocando el techo de la habitación en vez de su cara cubierta de zumo de limón.
Sin percatarse de ello, Wheeler dio por válido que permanecería invisible durante el atraco.

Meses más tarde, el profesor de Psicología social de la Universidad de Cornell, David


Dunning, no podía creer la historia del intrépido Wheeler y el zumo de limón. Intrigado ante
el caso, sobre todo por laincompetencia exhibida por el frustrado ladrón, se propuso
realizar una investigación con una hipótesis previa: ¿Podría ser posible que mi propia
incompetencia me volviera inconsciente de esa misma incompetencia?

Una hipótesis algo rebuscada, pero que tenía mucho sentido. Para llevar a cabo el estudio
que dilucidara si era cierta la hipótesis, Dunning escogió a un brillante pupilo, Justin
Kruger, con el objetivo de encontrar datos que confirmaran o refutaran la idea. Lo que
hallaron les dejó todavía más sorprendidos.

La investigación
Se practicaron un total de cuatro investigaciones distintas, tomando como muestra los
estudiantes de la Facultad de Psicología de la Cornell University. Se estudiaron
principalmente la competencia de los sujetos en los ámbitos de la gramática,
el razonamiento lógico y el humor (la capacidad para detectar aquello gracioso).

Los participantes del estudio fueron preguntados, uno por uno, acerca de cómo estimaban
su grado de competencia en cada uno de los campos nombrados. Posteriormente, se les
hizo responder un test escrito para comprobar su competencia real en cada uno de los
ámbitos.

Se recogieron todos los datos y se procedió a comparar los resultados, para observar si se
había constatado algún sentido de correlación. Como puedes imaginar, sí se
encontraron correlaciones muy relevantes.

Los investigadores se percataron que cuanto mayor era la incompetencia del sujeto,
menos consciente era de ella. Por contra, los sujetos más competentes y capacitados
eran los que, paradójicamente, más tendían a infraestimar su competencia.

Dunning y Kruger hicieron públicos los resultados y conclusiones de su interesante estudio.


Puedes consultar el paper original aquí:

 “Unskilled and Unaware of It: How Difficulties in Recognizing One’s Own Incompetence
Lead to Inflated Self-Assessments” (traducción: “Las personas sin habilidades e
inconscientes al respecto: de qué modo las dificultades en detectar nuestra propia
incompetencia nos conducen a sobrestimar nuestra autoimagen”).
Conclusiones sobre el estudio Dunning-Kruger
Los resultados arrojados por el paper científico pueden resumirse en una serie de
conclusiones. Podemos asumir que, para cierta competencia o respecto a cierto área de
conocimiento, las personas incompetentes:

1. Se muestran incapaces de reconocer su propia incompetencia.


2. Tienden a no poder reconocer la competencia de las demás personas.
3. No son capaces de tomar consciencia de hasta qué punto son incompetentes en un
ámbito.
4. Si son entrenados para incrementar su competencia, serán capaces de reconocer y
aceptar su incompetencia previa.
En consecuencia, el individuo que alardea de saber cantar como un ángel pero sus
“conciertos” siempre quedan desiertos, está siendo una clara muestra del efecto
Dunning-Kruger. También podemos observar este fenómeno cuando los expertos en
alguna materia ofrecen opiniones y consideraciones deliberadas y sosegadas sobre algún
problema, mientras las personas ignorantes en el asunto creen tener respuestas absolutas
y sencillas a las mismas cuestiones.

¿Conoces a algún profesional de la Medicina? Seguro que te podrá contar cómo se siente
cuando algún paciente decide tomar un medicamento no prescrito por el médico,
basándose en la errónea idea de que como paciente “ya sabe lo que le va bien y lo que
no”. La automedicación, en este caso, es otro ejemplo claro del efecto Dunning-
Kruger.

¿Por qué ocurre este fenómeno?


Tal como señalan Dunning y Kruger, esta percepción irreal se debe a que las habilidades
y competencias necesarias para hacer algo bien son, precisamente, las habilidades
requeridas para poder estimar acertadamente el propio desempeño en la tarea.

Pongamos algunos ejemplos. En el caso de que mi ortografía sea excepcionalmente mala,


mi conocimiento necesario para detectar que mi nivel en cuanto a la ortografía es muy bajo
y así poder corregir mi desempeño es, justamente, conocer las reglas de la ortografía.
Solo conociendo la normativa en la escritura soy capaz de tomar conciencia de mi
incompetencia, o bien en el caso de que una tercera persona me haga caer en la cuenta,
advirtiéndome de los errores ortográficos que he cometido al escribir un texto. Detectar mi
falta de habilidades en este área no corregirá mis lagunas al respecto de forma automática;
tan solo me conferirá conciencia de que mis habilidades precisan más atención. Lo mismo
ocurre con cualquier otro ámbito de conocimiento.

En cuanto a las personas que infravaloran sus capacidades y competencias, podríamos


decir que esto se produce debido al efecto de falso consenso: tienden a pensar que “todo
el mundo lo hace igual”, asumiendo así que sus habilidades se encuentran dentro del
promedio. Sin embargo, en realidad sus habilidades son claramente superiores.

Reflexionando acerca del efecto Dunning-Kruger


Si algo podemos aprender del efecto Dunning-Kruger es que no debemos hacer mucho
caso cuando alguien nos diga que es “muy bueno” en algo, o que “sabe muchísimo” de tal
o cual cosa. Dependerá de cómo esa persona estime sus propias capacidades el que
pueda estar errado en uno u otro sentido: bien porque se sobrestima, bien porque
infravalora sus capacidades.

A la hora de encontrar y contratar a una persona que se dedique a un área compleja sobre
la cual no tenemos muchas nociones (un informático, un arquitecto, un asesor fiscal…)
carecemos de los conocimientos necesarios para evaluar su nivel de competencia en la
materia. Por eso resulta tan valioso consultar la opinión de antiguos clientes o de amigos
que conozcan ese área específica.

Lo curioso de este efecto psicológico es que, además, aquellas personas incompetentes


“no solo llegan a conclusiones equivocadas y toman malas decisiones, sino que su
incompetencia no les permite tomar conciencia de ello”, señalan Dunning y Kruger.

De esta reflexión se desprende otra igual o más importante. En ocasiones, la


responsabilidad sobre los fracasos que experimentamos a lo largo de la vida no son
debidos al resto de la gente ni a la mala suerte,sino a uno mismo y sus decisiones. Para
ello deberíamos realizar un ejercicio de autoevaluación cuando nos topamos con uno de
estos obstáculos en algún proyecto o trabajo en el que estemos inmersos. Absolutamente
nadie es experto en todas las disciplinas de conocimiento y ámbitos de la vida; todos
tenemos carencias e ignoramos muchas cosas. Cada persona tiene cierto potencial de
mejora en cualquier punto de su etapa vital: el error es olvidar este punto.

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