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Definición
El realismo mágico es un movimiento literario y pictórico de mediados del siglo XX y se
define por su preocupación estilística y el interés de mostrar lo irreal o extraño como algo
cotidiano y común. No es una expresión literaria mágica, su finalidad no es suscitar
emociones, sino, más bien, expresarlas, y es, sobre todas las cosas, una actitud frente a la
realidad.
El realismo mágico comparte características con el realismo épico, como la pretensión de dar
verosimilitud interna a lo fantástico e irreal, a diferencia de la actitud nihilista asumida
originalmente por las vanguardias, como el surrealismo
Origen
El término realismo mágico fue acuñado por primera vez en 1925 por Franz
Roh, un crítico de arte alemán. Lo usó para describir un estilo de pintura de
su época que representaba pictóricamente los enigmas de la realidad.
Estos escritores combinaron las teorías originales de Roh del realismo mágico
con los conceptos surrealistas franceses de lo maravilloso y sus propias
mitologías indígenas.
Características
Los siguientes elementos están presentes en muchas obras del realismo mágico, pero no
necesariamente todos se encuentran en ellas. Además, algunas obras pertenecientes a otros
géneros también pueden presentar características similares:
Autores
Entre sus principales exponentes están el uruguayo Horacio Quiroga , el guatemalteco Miguel
Ángel Asturias y el colombiano Gabriel Garcia Marquez,7, los dos últimos galardonados con
el Premio Nobel de Literatura. También destacan autores como el mexicano Carlos
Fuentes con su novela Aura, el brasileño Jorge Amado con su novela Doña Flor y sus dos
maridos, el gallego Álvaro Cunqueiro, aunque muchos aclaman como padres del realismo
mágico a Juan Rulfo con Pedro Páramo, Arturo Uslar Pietri con su cuento La
lluvia (1935), José de la Cuadra con Los Sangurimas, y Elena Garro con Los recuerdos del
porvenir. Algunos autores con obras emblemáticas del género son la cubano-
estadounidensese Mireya Robles con Hagiografía de Narcisa la Bella, Laura
Esquivel con Como agua para chocolate y la chilena Isabel Allende con La casa de los
espíritus, entre otros. y Julio Cortazar
Jorge Luis Borges también ha sido relacionado con el realismo mágico, pero su negación
absoluta del realismo como género o como una posibilidad literaria lo pone contra este
movimiento. Alejo Carpentier, de Cuba, en su prólogo al Reino de este mundo, define su
escritura inventando el concepto de real maravilloso, que, a pesar de sus semejanzas con el
realismo mágico, no debería ser asimilado a él.
También el argentino Manuel Mujica Lainez, con Bomarzo (1962), y el ecuatoriano Demetrio
Aguilera Malta, con Siete lunas y siete serpientes (1970), podrían incorporarse al grupo.
Esta corriente no es exclusiva de Latinoamérica, aunque este continente esté considerado
como su punto de origen y posterior desarrollo. En la literatura japonesa contemporánea, por
ejemplo, Haruki Murakami es su exponente más reconocido.89
Realismo fantástico
Definición
El realismo fantástico es un término acuñado por Louis Pauwels y Jacques Bergier en su
libro El retorno de los brujos para bautizar una nueva escuela de pensamiento. Esta corriente
filosófica consiste en explorar la realidad, incorporando todo tipo de hipótesis y conocimientos
olvidados o desechados por la ciencia tradicional, especialmente por ciencias humanistas
como la antropología, la etnografía y la historia.
Para elaborar las hipótesis con las que explicaron estos eventos, los autores analizaron
tradiciones esotéricas, leyendas sobre civilizaciones perdidas (como la Atlántida, Mu,
y Lemuria), fenómenos parasicológicos, eventos históricos relacionados con el ocultismo (y su
influencia en la filosofía del Tercer Reich), fenómenos naturales sin explicación (como lluvias
de ranas o peces, ya recopilados pero no explicados por Charles Fort), y otros eventos que no
encajaban en los parámetros del conocimiento tradicional.
El término se menciona por primera vez en el subtítulo del libro: "Introducción al realismo
fantástico". Y en el prólogo, los autores lo explicaban: "Hemos bautizado así la escuela que
hemos creado: escuela del realismo fantástico. No debe verse en ella la menor afición a lo
insólito, al exotismo intelectual, a lo barroco, a lo pintoresco.[...] No buscamos el
extrañamiento. No investiganos los lejanos suburbios de la realidad. Por el contrario, tratamos
de instalrnos en el centro. Pensamos que la inteligencia, por poco agudizada que esté,
descubre lo fantástico en el corazón mismo de la realidad".1
Para los autores, lo fantástico no era lo imaginario, aunque "una imaginación fuertemente
aplicada al estudio de la realidad descubre que es muy tenue la frontera entre lo maravilloso y
lo positivo [...], entre el universo visibley el universo invisible".1
El libro creó todo un movimiento del que cual se han ido desprendiendo y desarrollando
diversas ramas de investigación que abarcan un amplio abanico, desde ciencias hasta
seudociencias, pero que sigue sirviendo de estímulo y base a estudios sobre hechos que
suelen ser ignorados o pasados por alto, debido a que no encajan en los parámetros
establecidos por la ciencia actual.
Origen
Los orígenes de lo fantástico, como género de la literatura occidental distinto del realismo
convencional, pueden rastrearse hasta el siglo XVIII, cuandonovelas góticas como El castillo de
Otranto (1764) de Horace Walpole o Los misterios de Udolfo (1794) de Ann Radcliffe
comenzaron a explotar ciertos temas extravagantes y sobrenaturales que serían retomados una
y otra vez por escritores posteriores de literatura fantástica. Otras fuentes de inspiración
llegarían de la búsqueda en baladas medievales, de la traducción que Antoine Galland hizo de
Las mil y una noches al francés (1704-1717) y de los estudios y publicaciones sobre el folclore y
las leyendas europeas. Los temas clásicos de la literatura fantástica, los que se han desarrollado
desde el siglo XVIII hasta hoy, incluyen la aparición del llamado Doppelgänger (véase
Fantasma), los mundos paralelos, los pactos con el diablo, las historias alternativas, las
búsquedas mágicas, la realidad invadida por sueños o hechizos monstruosos. Entre las
primeras obras maestras de la literatura fantástica figuran la fantasía oriental Vathek (1786),
de William Beckford, los relatos dentro del relato de El manuscrito encontrado en Zaragoza
(1804-1814) del aristócrata polaco Jan Potocki, o las colecciones de cuentos publicadas por el
alemán E. T. A. Hoffmann en las primeras décadas del siglo XIX.
Características
CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO FANTÁSTICO Podemos señalar como características
más relevantes del movimiento que hemos denominado como Realismo Fantástico, las
siguientes:
a) Se mezcla lo natural y lo sobrenatural de modo complicado.
b) El narrador principal no dice que los hechos sean verdaderos, porque generalmente está
más cerca de la subjetividad de los personajes.
c) El lector se ve inmerso en un mundo extraño.
d) Predominio de la primera persona porque el discurso aparece como una versión discutible
de los hechos. Si se presenta la tercera persona se empleará para subjetivar.
e) Posee una atmósfera cosmopolita que lo vincula a lo europeo.
f) Se centra en el individuo.
Autores
AUTORES IMPORTANTES DEL REALISMO FANTÁSTICO
ANDREW THOMAS. Los secretos de la Atlántida. La barrera del tiempo. No somos los
primeros.