Está en la página 1de 9

TEMA 3: AUGUSTE COMTE

→ Positivismo​: refleja la realidad tal y como es. Busca leyes invariables que expliquen
y se apliquen a la realidad. Dichas leyes son para el mundo natural y también para el
social.

Búsqueda de leyes invariables

Estas leyes pueden obtenerse a partir de la investigación sobre el mundo social, de la


teorización, o de ambos. Pero, para el autor, los hechos derivados de la investigación
tienen una importancia secundaria comparados con la especulación lógica. Para Comte
existe un mundo real y la tarea del científico es descubrirlo.

1) Ley de la jerarquía de las ciencias

El interés de Comte por el positivismo está relacionado con su interés por la sociología,
la que “descubrió” en 1822 y que definía como ciencia positiva. Desarrolló una jerarquía
de las ciencias y ubicó en la cúspide a la sociología. Esta jerarquía desciende desde las
ciencias más generales, abstractas y alejadas de las personas, hasta las más complejas,
concretas e interesantes para las personas.

Métodos sociológicos básicos​: identificaba tres modos de investigación social.

● Observación​: Comte rechazó las observaciones “ateóricas”, ya que sin teoría no


sabremos qué buscar en el mundo social no comprenderemos el significado de lo
que encontremos. Por tanto, las observaciones deben estar guiadas por una
teoría y posteriormente, conectadas con una ley.
● Experimentación​: es prácticamente imposible interferir en los fenómenos
sociales e intentar controlarlos, por lo que este método es más adecuado para
otras ciencias.
● Comparación​: para el autor se divide en tres subtipos:
○ Comparar sociedades humanas con las animales.
○ Comparar sociedades de diferentes zonas del mundo.
○ Comparar diferentes estadios de las sociedades en el transcurso del
tiempo. De aquí nacerá el principal mecanismo científico y dará como
resultado el cuarto modo de investigación social.
● Investigación histórica​: método utilizado por Comte casi exclusivamente.

Aunque Comte escribió sobre la investigación, generalmente se dedicó a una


especulación o teorización dirigida a descubrir las leyes invariantes del mundo social. No
llegó a estas leyes inductivamente a partir de sus observaciones del mundo social; más
bien las dedujo de su teoría general de la naturaleza humana.

2) Ley de los tres estadios

Es la ley más famosa de este autor y en ella identifica los tres estadios básicos que
partían de la premisa de que el proceso de madurez de las personas, todas las ramas del
conocimiento y la historias del mundo, todo, atravesaba estos tres estadios y cada uno
suponía la búsqueda de una explicación para las cosas que nos rodean.

1
● Estadio teológico (primitivo): es el primer y necesario punto de partida de los
otros dos. En él se busca la naturaleza esencial de las cosas, su origen y su
propósito, desembocando en la búsqueda del conocimiento absoluto. Se asume
que todos los fenómenos son creados y regulados por fuerzas o seres
sobrenaturales. Aquí se incluye en fetichismo y el politeísmo.
● Estadio metafísico​: le parece el menos importante de los tres, es transitorio y
las fuerzas abstractas sustituyen a los seres sobrenaturales para explicar las
causas y los propósitos. Lo sitúa antes de la Revolución Francesa.
● Estadio positivo​: se trata del estadio final y más importante. En él las personas
abandonan su búsqueda de causas originales, las ideas no científicas y se
concentran en la búsqueda de leyes naturales invariables que gobiernen todos los
fenómenos, entre las que distingue leyes concretas (inducción mediante
investigación empírica) y leyes abstractas (deducción a través de teorización).
Como le interesa más la deducción y teorización, también le interesan más las
leyes abstractas. La meta: la menor cantidad de leyes generales abstractas.

Búsqueda de orden y progreso

Usó el término positivismo como ciencia comprometida con la búsqueda de leyes


generales e invariables, pero también en oposición al negativismo, que era para él el
desorden y el caos moral y político que reinaba en Francia tras la Revolución Francesa.
Entre los síntomas de ese mal estaban la anarquía intelectual, la corrupción política y la
incompetencia de los líderes políticos; aunque la raíz era la Revolución, pensaba que la
principal fuente de desorden era la anarquía intelectual. Según Comte, la coexistencia de
las tres filosofías era incompatible (teológica, metafísica y positiva) y, aunque en
ocasiones lo hacían, ninguna era fuerte, pues las dos primeras estaban en proceso de
decadencia y la positiva en proceso de formación. Éste último sería el estadio destinado
a imponerse sobre los demás, acabando con la crisis revolucionaria que asolaba Francia
y el resto de Europa Occidental.

Dos de sus mayores preocupaciones eran el orden y el progreso. Debido a la


coexistencia de los tres estadios, los tiempos de Comte se caracterizaban por el
desorden y la ausencia de progreso y el positivismo era el único sistema capaz de
reconducir la situación. Así, el positivismo constituía el único estado de la historia de la
humanidad que ofrecía orden y permitía el progreso y creía que tanto uno como el otro
no eran entidades separadas, se definían e interpretaban recíprocamente.

La sociología de Comte

Comte distingue entre estática social y dinámica social, a las que asocia con estructura y
cambio respectivamente y consideraba que todas las ciencias se dividían entre estos dos
conceptos.

1) Estática social (estructura)

Define la estática social como la investigación de las leyes que gobiernan la acción y
reacción de las diferentes partes del sistema social. Estas leyes se deducen de las leyes
de la naturaleza humana (teorización). Inspirado en la biología, desarrolla una
perspectiva sobre las partes (estructuras) de la sociedad, el modo en que éstas
funcionan y su relación con el resto del sistema social. Veía a las partes y al conjunto en

2
un estado de armonía y para conocer las partes había que partir del todo. Para Comte, la
estática social describe las estructuras de un sistema tipo ideal.

● Fenómenos colectivos​ (bases y elementos de la sociedad)

○ La familia​: la sociología de este autor comienza en un nivel más


macrosocial con la familia, institución fundamental y pilar de su sociología,
además, el nivel de análisis de la familia e individuo los consideraba
diferentes. Cree que un familia es una sociedad más pequeña, una unidad
macroscópica similar a la sociedad y los individuos son unidades
microscópicas y por lo tanto, la sociedad (macro) nunca debe derivarse de
unidades micro. Además la familia cumple la función de integración del
individuo en la sociedad y si nuestro deseo es mejorar la sociedad, los
cambios en la familia son la base fundamental de cualquier otra alteración,
pues cualquier cambio en ella influirá sobre el individuo como sobre el
conjunto de la sociedad.
○ La religión​: para Comte era la base universal de toda sociedad. Dos
funciones centrales:
■ Servía para regular la vida del individuo al reprimir su egoísmo y
elevar su altruismo.
■ Fomentar las relaciones sociales entre personas, sentando bases
para la formación de estructuras sociales mayores.
○ El lenguaje​: permite a las personas interactuar entre sí, promover la
unidad entre la gente, conectar a las personas con
contemporáneos/antepasados/sucesores y permite la formación,
transmisión y aplicación de ideas religiosas.
○ La división del trabajo​: es otro elemento de la sociedad que mantiene
unidas a las personas, además de mantener la solidaridad social, que se
intensifica en un sistema en que los individuos dependen entre sí. La
división del trabajo además, supone que las personas ocupan puestos
según su formación y aptitudes.

● El individuo

Para Comte, el individuo es una fuente de energía en su sistema social: es el predominio


del afecto o la emoción el que da energía y dirige las actividades intelectuales humanas.
Los productos de esas actividades son responsables de los cambios en el conjunto del
sistema social.

Piensa que el individuo es imperfecto, dominado por formas inferiores de egoísmo más
que por formas superiores de altruismo. Según Comte, el predominio del egoísmo
arraiga en el cerebro, generando mayor energía y contribuyendo a compensar la
debilidad natural del altruismo. El problema de la vida humana estaba, precisamente, en
la necesidad de que el altruismo dominara al egoísmo, ya que si se deja a su arbitrio al
individuo, tenderiamos al egoísmo. Comte tiene un concepto muy negativo de las
personas y de su propensión al egoísmo. Su idea sobre las facultades creativas de los
individuos era muy limitada y a este egoísmo habría que añadirle la debilidad y la
impotencia.

Utilizó dos conceptos: subjetivo, cuyo significado implicaría la subordinación del intelecto
al corazón, y objetivo, que sería la necesidad inmutable del mundo exterior, que existe

3
fuera de nosotros (para Comte). Creía que el principio subjetivo debía estar subordinado
al objetivo, es decir, que el corazón esté subordinado y dominado por el intelecto, de
modo que pueda triunfar así el altruismo.

Categorías de instintos​: todos menos el instinto de construcción debían estar controlados


externamente.

● Nutrición
● Sexo
● Destrucción y construcción
● Orgullo y vanidad

2) Dinámica social o teoría del progreso natural

El objeto de la dinámica social fue el estudio de las leyes de sucesión de los fenómenos
sociales: la sociedad siempre está en proceso de cambio ordenado según estas leyes.
Hay un proceso evolutivo por el que la sociedad progresa de un modo constante hacia su
último y armonioso destino bajo las leyes del positivismo.

Para Comte son leyes invariables, son las que controlan los cambios y poco pueden
hacer las personas para influir en la marcha del proceso. Sin embargo, sí pueden influir
sobre la intensidad y funcionamiento secundario del fenómeno, pero no alterar su
naturaleza u origen. En otras palabras, la gente sólo puede intervenir en cosas que
hubieran sucedido de todos modos.

La teoría comtiana de la evolución de la sociedad se basa en su teoría de evolución de


los tres estadios. Después de deducir teóricamente esta ley social, se dedicó al estudio
de la historia del mundo para comprobar si los datos verificaban su teoría abstracta, pero
sólo proporcionó una serie de generalizaciones sobre grandes periodos históricos.

Situaba históricamente las raíces de cada estadio consecutivo en el estadio precedente, y


cada estadio sentaba las bases para el siguiente. Además, cada estadio estaba
dialécticamente relacionado con los sistemas económicos anteriores y con la futura
sociedad comunista (Marx).

Historia

Se limitó al estudio de Europa Occidental y a la raza blanca ya que desde su punto de


vista constituía la “élite” de la humanidad. Creía que la sociedad había evolucionado
desde un estadio de guerra de la fase teológica y había llegado a la industria de la fase
positivista. Comienza con el estadio teológico que sitúa en la Antigüedad y lo divide en
tres periodos:

1. Fetichista​: la gente personifica objetos externos, les otorga vida y los deifica.
2. Politeísta​: se desarrolla en Egipto, Grecia y Roma.
3. Monoteísta​: analiza en especial el monoteísmo del catolicismo romano en la
Edad Media.

Los tres periodos integraban el estadio teológico, pero se cuidó de decir que también
contenía los gérmenes del positivismo que llegaría a surgir en un momento muy

4
posterior en la historia. Consideraba al siglo XIV como el momento en que la teología
comenzó a experimentar debilidad y decadencia. El catolicismo perdía fuerza y fue
sustituído por el protestantismo. Ésto para Comte suponía el comienzo de la negatividad
que intentó contrarrestar con su positivismo. El protestantismo sentó las bases para esa
negatividad en el mundo social y desató la crisis social. Tal doctrina negativa se había
desarrollado gracias a pensadores como Voltaire y Rousseau que, en opinión de Comte,
no eran pensadores sistemáticos y no eran capaces de producir especulaciones
coherentes. Sin embargo, estas teorías obtuvieron el apoyo de las masas porque la
teología se debilitaba y el positivismo aún no estaba preparado para reemplazarla.

La negatividad superba al traído positivismo y todavía no se disponía de medios


intelectuales para reorganizar la sociedad. El arte iba a la deriva, la ciencia era
excesivamente especializada y la filosofía había caído en “la nada”. Describe la situación
como anarquía filosófica que había preparado el camino a la revolución social, en
especial a la Revolución Francesa, y que tuvo numerosos efectos negativos. Sólo había
sido saludable para preparar el terreno para la reorganización positivista de la sociedad.

Francia encabezaría la reorganización de Europa Occidental; su actividad industrial era la


más elevada, su arte el más avanzado, era la nación más precursora en el ámbito
científico y la que más se aproximaba a la meta de la filosofía positiva.Comte percibió
durante este periodo signos de desarrollo positivista: era una época dominada por el
individuo y la noción de derechos individuales, lo que estaba llevando al desorden, y
aconsejaba sustituir la preocupación por el individuo por fenómenos colectivos como la
familia y la sociedad, y prefería concentrarse en una sociedad basada en su idea positiva
de los deberes más que en los derechos individuales. Para Comte, la noción de deberes
era más científica y aliviaba la influencia del egoísmo y la creciente negatividad. La gente
tendría que preocuparse por sus deberes hacia el conjunto de la sociedad, capacitando a
ésta para controlar el egoísmo y sacar a la luz el egoísmo innato, con lo que el
positivismo sería una nueva autoridad espiritual.

Apoyos del positivismo

Comte deseaba que sus ideas teóricas produjeran cambios sociales y su objetivo era la
conexión entre teoría y práctica. Fijó dos objetivos para el positivismo:

1. Generalizar las concepciones científicas para hacer avanzar la ciencia de la


humanidad.
2. Sistematizar el arte y la práctica de la vida.

Comte descarta a las clases altas como seguidoras de su positivismo, porque eran
siervas de las teorías metafísicas y demasiado interesadas. Ocupaban posiciones
especializadas, demasiado aristocráticas, obsesionadas por recuperar ciertos aspectos
del Antiguo Régimen y cegadas por la educación que habían recibido. Tampoco esperaba
apoyos de las clases medias, ya que vivían demasiado ocupadas intentando incorporarse
a las clases altas.

Esperaba ayuda de los filósofos, que ofrecían intelecto; de la clase trabajadora, que
proporcionaba la acción requerida y de las mujeres, que proporcionaban el afecto
necesario. Los dos últimos grupos solían ser excluídos de los puestos de gobierno, por lo
que es más probable que comprendan la necesidad de un cambio político. Además, la

5
discriminación contra ellos en el sistema educativo los vuelve menos ciegos a la
necesidad de tales cambios.

● La clase trabajadora: tienen más tiempo para pensar, ya que sus empleos no
eran tan absorbentes como los de las personas de clases sociales altas. Además,
también tenían más energía para reflexionar. Tampoco eran superiores
intelectualmente, pero sí moralmente. Atribuye a los trabajadores las siguientes
características: mayor apego al hogar, impulsos más nobles y solidarios como
resultado de haber experimentado miseria… Comte piensa que la propagación del
comunismo entre esta clase constituía una prueba de que la tendencia hacia la
revolución social se estaba centrando en cuestiones morales, pero reinterpretaba
el comunismo como un movimiento moral, más que económico.

Comunismo Positivismo

Busca respuestas económico-políticas Busca respuestas y moldes

Suprime la individualidad Fomenta individualidad y cooperación

Quiere eliminar a los líderes de la Considera esenciales a los líderes de la


industria industria

Abolición de la herencia Herencia importante → Hª de las


generaciones

● Las mujeres​: Comte tenía ideas poco comunes sobre ellas. Según él, brindaban
a la política la necesaria subordinación del intelecto al sentimiento social.
Constituyen el principio fundamental sobre el que descansa el positivismo: el
triunfo de impulsos morales sobre los egoístas. La admiración que sentía por las
mujeres no le impidió afirmar que los hombres eran superiores práctica e
intelectualmente. Admiraba el aspecto moral y afectivo de las mujeres y esto le
llevó a asignarles un papel revolucionario central, aunque creía que los hombres
eran más capaces de actuar y ejercitar el intelecto y tendía a menospreciar las
habilidades intelectuales de las mujeres. Éstas debían modificar el proceso
educativo que tenía lugar en el seno de la familia y constituir “salones” que
propagasen ideas positivistas.

● Pensamientos, sentimientos y acciones: el hincapié de Comte en las mujeres


representó un cambio general respecto de su postura original en la que
subrayaba el orden de su estática social y el progreso en su dinámica social. A
éstos añadió la importancia de los sentimientos, patrimonio de las mujeres,
llegando a proclamar el lema: “Amor, orden y progreso”. Asigna a los
sentimientos un estatus igual al del pensamiento y la acción, concediéndoles un
lugar predominante en el sistema: los sentimientos estaban destinados a guiar al
intelecto como la actividad práctica. Añadió en su obra tardía la moralidad, el
estudio del sentimiento, a la lista de las ciencias (la de la moralidad) que
superaba a la sociología. Una ciencia con una función central en la dirección de
los cambios políticos, convirtiéndose en el objeto último de la filosofía y punto de
partida de toda política.

6
Al incluir la moralidad entre su “lista de preocupaciones”, regresó a su ley de los tres
estadios e incluyó la moralidad de la siguiente manera:

1. El estadio teológico estaba dominado por los sentimientos y la imaginación, con


escasas restricciones de la razón. La teología operaba en un nivel puramente
subjetivo pero en el mundo real las personas se guiaban según leyes invariables.
2. El estado metafísico seguía dominado por los sentimientos, confundido en sus
pensamientos y menos capaz de conectar con el mundo práctico.
3. El estado positivo ofrecía unidad y armonía de pensamiento, sentimientos y
acción. Las ideas positivistas constituían un logro intelectual al que se
incorporaría la esfera moral. La moralidad era importante porque guiaba al
pensamiento y la acción.

Contribuciones positivas de Comte

En primer lugar, fue el primer pensador que utilizó el término “sociología” y la definió
como ciencia positiva. La mayoría de sociólogos contemporáneos aún creen que existen
leyes invariantes en el mundo y que su tarea es descubrirlas; muchos buscan
empíricamente, mientras otros lo hacen en el ámbito de la teoría.

En segundo lugar, Comte enunció los principales métodos sociológicos: la


experimentación, la observación y la comparación. Aunque la teoría de Comte se haya
quedado obsoleta en muchos sentidos, es sorprendentemente contemporánea en lo que
a sus enunciados metodológicos se refiere.

En tercer lugar, diferenció la estática social de la dinámica social. Esta distinci´n sigue
teniendo importancia para la sociología, aunque ahora se trate de estructura social y
cambio social.

En cuarto lugar, Comte definió la sociología en términos macroscópicos y la describió


como el estudio de los fenómenos colectivos. Muchas de las ideas de Comte
desempeñaron un papel central en el desarrollo de una de las principales teorías
sociológicas contemporáneas: el funcionalismo estructural.

En quinto lugar, expresó claramente su idea de que si de la dejaba a su arbitrio, la


naturaleza humana se vería dominada por el egoísmo. Dado que expresa con tal claridad
estas ideas básicas, el lector comprende inmediatamente de dónde proceden los
pensamientos de Comte sobre las grandes estructuras de la sociedad. En lo
fundamental, se requiere la presencia y actuación de esas grandes estructuras para
controlar el egoísmo individual y permitir que surja el altruismo.

En sexto lugar, ofreció una dialéctica de las macroestructuras, Pensaba que las
macroestructuras de su tiempo eran el producto de las estructuras pretéritas y que
tenían el germen de las estructuras futuras. Esta idea confirió a su obra una percepción
de continuidad histórica. Su dinámica es superior a la perspectiva de muchos teóricos
posteriores e incluso contemporáneos.

En último lugar, Comte no se contentó con desarrollar una teoría abstracta, sino que
intentó integrar teoría y práctica (AAA).

7
Debilidades básicas en la teoría de Comte

La teoría de Comte se vio claramente comprometida por su propia vida privada. Sus
insatisfactorias relaciones con las mujeres le llevaron a producir una serie de ideas
absurdas sobre el papel de las mujeres en la sociedad. Su problema se agravó debido a
un sexismo que le llevaba a asignar sentimientos a las mujeres mientras a los hombres
les otorgaba la capacidad intelectual y política y el poder económico. En el caso de
Comte se hace evidente que los teóricos necesitan ser conscientes del peligro que
supone permitir que las experiencias personales influyan en el desarrollo de sus teorías
acerca del funcionamiento del mundo.

Por otro lado, Comte pareció experimentar un creciente proceso de pérdida de contacto
con el mundo real. Después de la ​Filosofía Positiva,​ sus teorías se caracterizaron por la
desarticulación de la lógica interna de sus ideas. Una de las causas era que, en realidad,
no había realizado ninguna investigación empírica. Su idea de investigación empírica
consistía en ofrecer vagas generalizaciones sobre los estadios históricos y la evolución
del mundo. La vaguedad de su análisis de datos queda reflejada en esta frase: “La
verificación de esta teoría puede encontrarse de forma más o menos específica en todos
los periodos de la historia”. Si Comte hubiera analizado mejor los datos y si hubiera
estado en un contacto más estrecho con la historia y con el mundo que le tocó vivir, sus
teorías quizás no habrían sido tan estrafalarias.

En tercer lugar, también fue perdiendo progresivamente contacto con el trabajo


intelectual de su tiempo. Evitaba de manera sistemática la lectura de revistas, periódicos
y libros, pretendiendo así esquivar la interferencia de las ideas de otros en su propia
teorización. Comte se convirtió de manera progresiva en un antiintelectual. Este
antiintelectualismo se hizo patente en su trabajo sustantivo. en el que recomendaba
cosas tales como abolir la universidad y retirar el apoyo económico a la ciencia y a las
sociedades científicas. También se encuentran muestras de este antiintelectualismo en
otros aspectos de su obra. Por ejemplo, al defender que los afectos fuertes eran de gran
ayuda para los descubrimientos científicos importantes, Comte denigraba la importancia
del rigor científico: “Indudablemente el método de la ciencia pura también conduce al
mismo lugar, pero sólo tras un largo y laborioso proceso que agota la capacidad de
pensamiento y deja escasa energía para llevar a cabo los nuevos resultados que se
derivan de este gran principio”. La enseñanza que se deriva de los errores de Comte es
sin duda que los teóricos deben estar en contacto tanto con el mundo empírico como con
el intelectual.

Cuarto, fracasó como positivista teórica y empíricamente. Encontramos poca o ninguna


inducción a partir de los datos derivados del mundo real en lo que se refiere a su obra
empírica. En cuanto a su obra teórica, es difícil aceptar como leyes sociológicas muchas
de sus extravagantes generalizaciones sobre el mundo social. Aunque Comte afirmaba
que estas leyes eran el reflejo de lo que verdaderamente sucedía en el mundo real, el
hecho es que casi siempre solía imponerles su propia visión del mundo.

Quinto, aunque se ha afirmado que Comte creó la sociología, encontramos muy poca de
ésta en su obra. Su análisis superficial de los grandes periodos históricos difícilmente
puede calificarse de sociología histórica. Sus enunciados reconocidamente débiles sobre
algunos elementos de la estática social nos ayudan a comprender la estructura social. El
legado más duradero de Comte consistió en abrir ciertos campos diferenciados que sus
sucesores se encargarían de completar y convertir en auténtica sociología.

8
En sexto lugar, puede afirmarse que Comte no hizo contribuciones originales. Reconoció
su deuda con positivistas de renombre como Bacon, Descartes y Galileo. Puede señalarse
algo parecido con su contribución a la sociología. Comte admite explícitamente la
importancia de precursores de la sociología como Charles Montesquieu y Giovanni Vico.
Si bien es cierto que inventó el término “sociología”, no creó la práctica de ésta.

Séptimo, de ofrecer Comte alguna sociología, estaría distorsionada por derivaciones de


un organicismo primitivo, que le llevaba a ver un gran parecido entre el funcionamiento
del cuerpo humano y el del social. Por ejemplo, afirmaba que grupos compuestos como
las clases sociales y las ciudades “equivalían a los tejidos y órganos animales en la
organización del Ser Supremo”. Más tarde, sostuvo que la familia es el equivalente social
de las células del organismo. Además, veía analogías entre el desorden social y las
enfermedades de los organismos. Este organicismo hace tiempo que ha desaparecido de
la sociología.

Octavo, tendía a desarrollar modos de pensar y a crear herramientas teóricas, que más
tarde empleaba para analizar cualquier cuestión que se le venía en mente. Parecía estar
seguro de que las cosas sucedían en trios, y muchas de sus ideas teóricas tenían tres
componentes. Por lo que se refiere a las herramientas teóricas, no se contentó con
aplicar su ley de los tres estadios a la historia social; también la aplicó a la historia de las
ciencias, a la historia de la mente y al desarrollo de los individuos desde su infancia
hasta la madurez.

En noveno lugar, la concepción “extravagante” y “colosal” que Comte tenía de sí mismo


le llevó a una serie de disparates ridículos. Por un lado, su endeble sistema teórico se
debilitaba progresivamente a medida que subordinaba cada vez más el intelecto a los
sentimientos. Esto se manifiesta, por ejemplo, en su idea romántica y no realista de la
clase obrera y las mujeres como agentes de la revolución. Esta decadencia también se
hace patente en su práctica de la higiene mental, así como en el limitado número de
libros positivistas. Por otro lado y lo que es más importante, su desmesurado ego le llevó
a sugerir una serie de cambios sociales, muchos de los cuales, ridículos.

En décimo lugar, sacrificó muchas de las ideas que había defendido cuando se dedicó
posteriormente a la religión positivista. La formulación de la religión positivista parece
estar poderosamente influida por la estructura del catolicismo. De hecho, T.H. Huxley
describió el sistema de Comte como “catolicismo menos cristianismo”. Comte reconoció
su deuda con el catolicismo cuando señaló que el positivismo era “más coherente y más
progresista que le noble, aunque prematuro, intento del catolicismo medieval”. Su
religión positiva se asemeja al catolicismo en sus sacerdotes, vicarios e incluso el
pontífice. Es claro que la religión positivista no influyó de manera significativa, aunque sí
sirvió para subvertir las pretensiones científicas de Comte.

Por último, las implicaciones totalitarias de los planes de Comte para el futuro: por una
parte, se trataba de planes sumamente detallados en los que su propia persona
mandaba en los diferentes actores que intervendrían en su sistema; por otra parte, estos
planes incluían incluso instituciones específicas como la familia. De particular mención
son sus ideas sobre la aplicación de los principios de la crianza animal a los humanos. Y
finalmente, sus planes incluían la religión, con su noción de un sumo pontífice que
gobernara el imperio positivista.

También podría gustarte