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Abraham Valdelomar fue un escritor peruano pionero del cuento moderno en el Perú al superar el artículo de costumbres y las tradiciones inventadas de Ricardo Palma. Fue poeta, periodista y fundador de revistas culturales. Tuvo una producción variada que incluyó relatos vanguardistas, cuentos sobre la temática incaica y criolla, y poesía que describía el ambiente familiar provincial. Valdelomar encarnó el tránsito del modernismo a las vanguardias en la literatura peruana.
Abraham Valdelomar fue un escritor peruano pionero del cuento moderno en el Perú al superar el artículo de costumbres y las tradiciones inventadas de Ricardo Palma. Fue poeta, periodista y fundador de revistas culturales. Tuvo una producción variada que incluyó relatos vanguardistas, cuentos sobre la temática incaica y criolla, y poesía que describía el ambiente familiar provincial. Valdelomar encarnó el tránsito del modernismo a las vanguardias en la literatura peruana.
Abraham Valdelomar fue un escritor peruano pionero del cuento moderno en el Perú al superar el artículo de costumbres y las tradiciones inventadas de Ricardo Palma. Fue poeta, periodista y fundador de revistas culturales. Tuvo una producción variada que incluyó relatos vanguardistas, cuentos sobre la temática incaica y criolla, y poesía que describía el ambiente familiar provincial. Valdelomar encarnó el tránsito del modernismo a las vanguardias en la literatura peruana.
Abraham Valdelomar ensayista, dramaturgo frustrado y,
primordialmente, un cuentista versátil y (Ica, 1888 - Ayacucho, 1919) Narrador sumamente expresivo que, tras algunos peruano que encarnó el tránsito definitivo del relatos decadentes al gusto modernista, modernismo a las vanguardias y que es inauguró con el cuento El Caballero considerado, junto con los poetas José María Carmelo (1913, que daría título al Eguren y César Vallejo, uno de los forjadores de extraordinario volumen de cuentos que la literatura peruana contemporánea. publicó en 1918) el abandono del exotismo y el artificio modernistas, orientándose hacia una narrativa genuinamente peruana. Aunque su producción es variada (desde relatos que presagian los experimentos vanguardistas hasta los que rinden tributo a la temática incaica y criolla) y su calidad es dispar, Valdelomar fue, en efecto, el pionero del cuento moderno en el Perú al superar el artículo de costumbres, las «tradiciones» inventadas por Ricardo Palma o la narración maniquea y sin matices que había dominado la escena literaria del país desde mediados del siglo XIX. En los relatos que él mismo llamó «criollos», los más logrados según consenso de la crítica, así como en su poesía, Valdelomar compaginó una visión trágica de Abraham Valdelomar la vida con su extremo opuesto, además de presentar, como motivo principal, la armonía Pocas veces en el Perú un escritor ha del mundo familiar en la provincia a través de merecido como él el calificativo de "integral" la memoria de la infancia. con el que lo define la crítica. Ello se debe, Biografía fundamentalmente, a la enorme coherencia Hijo de Anfiloquio Valdelomar Fajardo y de estética e ideológica que gobierna la totalidad Carolina Pinto, Abraham Valdelomar siguió de su obra como narrador, poeta y periodista. sus estudios primarios en la ciudad de Pisco y Nunca ocultó su entusiasmo por las en la Escuela Municipal Nº 3 de Chincha, y los vanguardias, al mismo tiempo que muchos secundarios en el Colegio Nacional de Nuestra aspectos de su producción revelan la Señora de Guadalupe de Lima (1900-1904), añoranza de la vida provinciana, aunque sus donde fundó la revista La Idea evocaciones rurales eluden todo exotismo o Guadalupana (1903) junto con su compañero abundancia de colorido local. Manuel A. Bedoya. En 1905 ingresó en la Máximo animador cultural del Universidad Nacional Mayor de San Marcos, postmodernismo peruano (fundó en 1916 la pero dejó las clases al año siguiente para revista Colónida, difusora de un novedoso emplearse como dibujante en las espíritu artístico), Abraham Valdelomar revistas Aplausos y silbidos, Monos y ostentó ciertamente un talento polifacético: Monadas, Actualidades, Cinema y Gil Blas, donde fue poeta también trabajó como director artístico. En 1909 publicó sus primeros versos (en la funciones. Su estancia en esta ciudad la línea del todavía triunfante modernismo) en aprovechó para escribir una serie de artículos la revista Contemporáneos, y al año siguiente que, bajo el nombre de "Crónicas de Roma", decidió reanudar sus estudios; la universidad, publicó en los diarios limeños La Nación (desde sin embargo, nunca llegó a interesarle noviembre de 1913 hasta enero de 1914) y La mucho, y en 1913 terminó por abandonarla Opinión Nacional (entre mayo y julio de 1914), definitivamente. En 1910, a raíz de un pero definitivamente lo más importante de su conflicto con Ecuador, Abraham Valdelomar estancia en Italia fue su participación en el sentó plaza de soldado como integrante del concurso literario organizado por La Batallón Universitario, formado por Nación con el cuento "El Caballero Carmelo", estudiantes de San Marcos. Durante el que resultó ganador del primer premio (3 de acuartelamiento escribió una serie de enero de 1914). Tras recibir la noticia del crónicas bajo el título "Con la argelina al derrocamiento del presidente Billinghurst, el viento", que fueron publicadas en El 6 de febrero del mismo año renunció a su Diario y La Opinión Nacional de Lima entre abril cargo diplomático y regresó a Lima. y junio de 1910, y que le valieron un premio por parte del Municipio de Lima; posteriormente viajó con una delegación universitaria al sur del país, visitando Arequipa, Cuzco y Puno. El mismo año de 1910 aparecieron publicados los primeros cuentos de Valdelomar en las revistas Variedades e Ilustración Peruana, y al año siguiente aparecieron por entregas en las mismas revistas sus novelas cortas La ciudad de los tísicos y La ciudad muerta (en las que se manifiesta la influencia del escritor italiano Gabriele D'Annunzio), iniciando también su colaboración con el diario La Prensa de la capital peruana. En 1912 participó en la campaña presidencial de Guillermo Billinghurst, siendo elegido presidente del Centro Abraham Valdelomar Universitario billinghurista. Después del triunfo de su candidato, Abraham Valdelomar De nuevo en la capital peruana, y luego de fue nombrado administrador de la Imprenta una fugaz detención por conspirar contra el del Estado y director del diario oficial El nuevo gobierno (junio de 1914), Valdelomar Peruano (desde octubre de 1912 hasta mayo comenzó a trabajar como secretario personal de 1913). del polígrafo peruano José de la Riva Valdelomar renunció a ambos cargos luego de Agüero (1914-1915). Bajo la influencia de ser nombrado Segundo Secretario de la Riva Agüero escribió su primer libro, La Legación del Perú en Italia (12 de mayo de Mariscala (Lima, 1914), biografía novelada de 1913), embarcándose con destino a Europa el Francisca Zubiaga (1803-35), esposa del 30 de mayo. Después de pasar por Panamá, presidente Agustín Gamarra y figura importante Cuba y Nueva York, llegó a Roma el 7 de de la política peruana durante algunos años. agosto, asumiendo inmediatamente sus Para entonces Valdelomar ya era un colaborador frecuente de numerosas publicaciones limeñas como los diarios El indudable que sus resultados no fueron Comercio y La Crónica, y las siempre los deseables. A pesar de todo, revistas Balnearios, Mundo Limeño y Variedades, habría que reconocerle el mérito de rescatar en las que publicaba sus poemas, cuentos y del olvido la figura de José María Eguren artículos. (1874-1942), el primer escritor peruano que Sin embargo, su labor como periodista estuvo merece con justicia el calificativo de poeta. ligada principalmente al diario La Prensa, El mismo año se publicó el libro Las Voces donde tuvo a cargo la sección "Palabras" Múltiples (Lima, 1916), que reunía poesías de desde julio de 1915 hasta su alejamiento del ocho escritores vinculados a Colónida, entre diario en 1918. También publicó en La ellos Valdelomar. El libro recoge los poemas Prensa sus "Crónicas frágiles", donde hizo "El hermano ausente en la cena de Pascua" y conocido su seudónimo de El Conde de Lemos; y "Tristitia", considerados los mejores de su los "Diálogos máximos", a manera de producción poética, donde se describe el conversaciones entre dos personajes, Manlio ambiente familiar y la sensación de ausencia y Aristipo, a través de los cuales descubrimos y soledad que embarga al poeta. las personalidades de Valdelomar y del Posteriormente publicó los que serían sus escritor José Carlos Mariátegui. En el mismo últimos libros: Belmonte, el trágico: ensayo de una diario publicó sus crónicas tituladas estética futura a través del arte nuevo (Lima, 1918), "Impresiones"; la columna "Fuegos fatuos", sobre la filosofía estética del toreo en Juan donde desplegó todo su humorismo e ironía; Belmonte (tema sobre el que confiesa no y finalmente sus comentarios sobre la Primera encontrarse versado), y su exitoso primer Guerra Mundial, aparecidos en 1917 bajo el volumen de cuentos bajo el título de El rótulo de "Al margen del cable". En 1917 ganó Caballero Carmelo (Lima, 1918). el concurso organizado por el Círculo de En enero de 1918 renunció a su puesto de Periodistas del Perú con su artículo "Ensayo redactor en La Prensa y comenzó una breve sobre la psicología del gallinazo". colaboración con la revista Sud América. Es Valdelomar, quien a su regreso de Europa se entonces cuando el escritor decide recorrer el había convertido en el líder de un grupo de territorio peruano como conferenciante, para jóvenes escritores, decidió fundar su propia lo cual emprendió un viaje al norte del país revista literaria para exponer los trabajos que (entre mayo y diciembre de 1918) visitando sentía acordes con los gustos literarios de la las ciudades de Trujillo, Cajamarca, Chiclayo nueva generación que representaba. Así, el y Piura, así como diversos pueblos en los 15 de enero de 1916 apareció el primer cuales dio charlas sobre temas estéticos, número de Colónida, revista dirigida por patrióticos y sociales. Mientras tanto se había Valdelomar que, a pesar de su corta duración postulado a la diputación regional de Ica y, al (sólo se publicaron cuatro números, el último ser elegido para el cargo (24 de agosto de en mayo de 1916) tuvo una gran repercusión 1919), viajó a la ciudad de Ayacucho, sede en el ambiente cultural peruano, hasta el del Congreso Regional del Centro. punto de que comenzó a hablarse de un El 1º de noviembre de 1919 Abraham "movimiento Colónida". Sin embargo, la Valdelomar sufrió un accidente mientras importancia de esta publicación no puede ser participaba en la segunda sesión preparatoria magnificada. Se ha sostenido que la revista del Congreso, a consecuencia del cual murió pretendía ser una bandera de revolución al cabo de dos días, siendo trasladados sus estética y un intento de dar a conocer a los restos a Lima, luego de ser embalsamados. nuevos escritores provincianos, pero es Póstumamente se publicaron Los hijos del sol (cuentos incaicos), conjunto de relatos escritos alrededor del año 1910 e impresos en Lima en 1921, y Tríptico heroico (Lima, 1921), libro de poemas patrióticos dedicados a los niños de las escuelas del Perú. Su obra literaria, formada por los pocos libros que publicó y sus trabajos desperdigados en numerosas publicaciones periódicas, ha sido objeto de diversas recopilaciones, la última (y también la más completa) con el título de Obras (dos volúmenes, Lima, 1988). Abraham Valdelomar es un caso excepcional dentro de la literatura peruana. Elogiado y atacado en vida como ningún otro autor de su país, estuvo decidido a triunfar en su medio, para lo cual no dudó en adoptar posturas desafiantes y escandalosas a la manera de Oscar Wilde, a quien seguramente quiso imitar. Sin embargo, detrás del decadentismo que solía mostrar en público y su apego a las frases brillantes e irónicas, se descubre un auténtico temperamento artístico, lleno de sentimiento y nostalgia, que se manifiesta en sus mejores poemas y en los cuentos criollos que forman su libro El Caballero Carmelo, que contiene algunos de los mejores relatos escritos en el Perú.