Está en la página 1de 7

Logotipo:

Un logotipo es un signo gráfico que identifica a una empresa, un producto


comercial, un proyecto, o en general, a cualquier entidad pública o privada

Para que un logotipo resulte congruente y exitoso, debe ser conforme al principio
fundamental del diseño donde «menos es más». Dicha simplicidad permite que
sea:

1. Legible - hasta el tamaño más pequeño.


2. Escalable - a cualquier tamaño requerido.
3. Reproducible - sin restricciones materiales.
4. Distinguible - tanto en positivo como en negativo.
5. Memorable - que impacte y no se olvide.

Las marcas construidas exclusivamente con letras llegan a tener tanta fuerza o
más que aquellas que, si bien cuentan con un icono gráfico, requieren la
asociación del texto para posicionarse desde el inicio; tal es el caso, por ejemplo,
de las marcas de automóviles. Posteriormente, la imagen queda intrínsecamente
asociada al sonido de el nombre de la marca original.

El logotipo puede ser el eje afirmador de la propiedad privada a través del hecho
de la autoría.

Un logotipo se diferencia por:

 La funcionalidad de un logotipo radica en su capacidad para comunicar el


mensaje que se desea, como, por ejemplo: Somos una empresa
responsable o Este producto es de alta calidad, y para conseguir esto se
necesitan colores y formas que contribuyan a que el espectador final le dé esta
interpretación.
 Un logotipo, en términos generales, requiere el uso apropiado de
la semiótica como herramienta para lograr la adecuada comunicación del
mensaje y la interpretación por parte del espectador más cercana a este
mensaje. Así, por ejemplo, un círculo amarillo puede interpretarse de
diferentes formas y dársele diferentes significados como sol, moneda, huevo,
queso u otros, mientras que si se encuentra adyacente a la palabra "banco",
ambos elementos, el círculo amarillo y la palabra banco, toman un solo
significado: "Institución Bancaria". Es decir, el logotipo, al momento de
representar una entidad o grupo de personas, lo más apropiado es que
mantenga congruencia semiótica entre lo que se entiende y lo que realmente
busca representar la imagen.

Relación con el medio idóneo

Es una evidencia que los medios de comunicación (en su más amplio sentido)
tienen una influencia real en las apreciaciones que de las organizaciones tienen
los distintos públicos, al margen de su relación con ellas. En este sentido, es
extendida la creencia de que los medios son los principales mediadores de la
realidad para el conjunto de ciudadanos, y que gran parte de su imaginario tiene
como base las informaciones publicadas por los medios, lo que convierte a éstos
en potenciales generadores de imagen corporativa.

Pero, aun reconociendo que los medios tienen un poder innegable en la


configuración de las imágenes grupales e individuales sobre las organizaciones,
no podemos dejar de lado la idea de que los medios de comunicación no son más
que una de las vías (y no necesariamente la más importante) para la formación de
la imagen que de las instituciones tienen los individuos.

Partiendo de esta consideración inicial, y para comenzar a comprender cuál es la


incidencia real de los medios de comunicación en el imaginario de los públicos de
la organización, es necesario conocer lo dicho a propósito de la influencia de estos
medios en la opinión pública.

La interpretación de los mensajes está condicionada por los contextos de los


receptores, conjunto de información (racional y emocional) en donde se crean los
marcos dentro de los cuales los mensajes de los medios masivos adquieren su
sentido. Esto tiene una relación directa con nuestra definición de imagen
corporativa, ya que es la carga significativa de cada mensaje la llave que permite
penetrar en las valoraciones individuales de los receptores.

En este sentido, los medios de comunicación cuentan con una ventaja para
ingresar con éxito dentro de este contexto previo manejado por el receptor al
poseer, por su propia naturaleza, un ingrediente muy útil para propiciar que la
información penetre en el constructo mental en el que se sitúa la imagen. Este
ingrediente es la CREDIBILIDAD, fruto del acuerdo tácito por el cual se ha de
creer que lo que se publica es verdad, y sin el cual perdería buena parte de su
sentido cualquier actividad periodística. La credibilidad es un punto de arranque
muy valioso para la consecución de apreciaciones, opiniones y percepciones
sobre una organización.
Relación con el cliente

En un mundo acelerado y competitivo, en el que el consumidor tiene innumerables


opciones disponibles, una imagen corporativa adecuada ayudar a una empresa a
establecerse sólidamente en el mercado.

-La primera impresión

Cuando conocemos a una persona, nos fijamos en su imagen: la primera


impresión es la de mayor impacto. Esto nos lleva a recoger las señales de lo que
vemos y sentimos y a interpretar nuestras observaciones para formar nuestra
opinión acerca de la persona. Así también es como tratamos los productos y
empresas.
Para diferenciarse de sus competidores, toda empresa ha de construir una buena
imagen de marca y así creará un nicho en la mente del cliente.

-Lealtad e imagen de marca

Para estar en consonancia con los objetivos del negocio y resultar consistente, el
diseño de la imagen corporativa debe defender y reflejar el espíritu de la empresa,
como su cultura, principios, ambiciones futuras o metas visionarias.
Los clientes se sienten conectados con esta filosofía cuando conectan con ella y,
para hacerlo, necesitan un nexo: la imagen. El cliente que conecta con la imagen
corporativa desarrolla mayor lealtad hacia la empresa.

-La imagen corporativa mejora un negocio

Las experiencias personales corporativas con los consumidores a través de la


imagen corporativa influyen en las decisiones de compra. Una imagen corporativa
con un impacto fuerte y positivo crea una imagen mental favorable de la empresa
en la mente de un consumidor.
-Seguridad y tranquilidad

La imagen corporativa nos muestra lo que podemos esperar de una empresa o


marca. Así, la imagen corporativa ayuda al cliente a elegir con la seguridad de que
quedará satisfecho con el resultado.
Una imagen corporativa fuerte también ofrece al consumidor tranquilidad. Haber
oído hablar de la marca y reconocerla (por haberla visto en lugares conocidos y
familiares o en la publicidad) aporta seguridad y reduce las dudas y barreras,
incluso si se trata de la primera experiencia de compra.

-Rapidez

Otro beneficio importante de ofrecer una imagen corporativa fuerte es que reduce
el tiempo de búsqueda del consumidor. Vivimos un momento caracterizado por las
prisas y la multitarea: la gente necesita soluciones rápidas y confiables. Una
imagen corporativa fuerte ayuda a realizar un elección rápida y segura.

-Aceptación social

Por último, no podemos olvidar otro este factor clave. Y es que una imagen
corporativa reconocida ofrece ofrece aceptación social a los consumidores y
les proporciona refuerzo psicológico.
Muchas personas adquieren algunos productos de una marca en concreto solo por
el hecho que su círculo social compra ese mismo producto y eso les da cierto
estatus frente a los que consideran sus iguales.

Relación con el empleado

Todas las compañías buscan la clave para llegar con éxito a sus diferentes
públicos, y ésta consiste básicamente en el buen hacer de la empresa en todos los
sentidos, comenzando por el trato con los empleados. Esto es más importante si
cabe en servicios de comunicación, como los de Contact Center, donde el factor
humano es uno de los pilares básicos para el éxito de cualquier proyecto.
La imagen empresarial se proyecta siempre desde dentro hacia fuera, y si el
núcleo de la compañía está “podrido”, la imagen que ésta proyecta no será muy
sana, lo que puede perjudicar seriamente a la empresa.

El mayor activo de una empresa es el capital humano, la fuerza de trabajo que al


final saca a la empresa adelante. Por este motivo hay que cuidarlo y hacerles
sentir parte del proyecto empresarial, y conseguir que cada vez que hablen de la
empresa se sientan como si estuvieran hablando de una parte de ellos mismos.

Relacion con el marketing de causa o RS

Una empresa tiene responsabilidades con la sociedad que van más allá de la
mera producción y comercialización de bienes y servicios, porque también asume
compromisos con los grupos de interés para solucionar problemas de la sociedad.

Frecuentemente los consumidores son atraídos hacia marcas y compañías bien


consideradas por tener una buena reputación en áreas relacionadas con la
responsabilidad social empresarial. Esa es por cierto una de las ventajas que trae
la responsabilidad social corporativa, ya que también importa en su reputación
entre la comunidad empresarial, incrementando así la habilidad de la empresa
para atraer capital y asociados, y también con los empleados dentro de la
empresa.

Relación con eventos

El evento es un componente cada vez más esencial en las estrategias de


marketing corporativo, a medida que las empresas se vuelven más expertas en
cómo sacar partido de su eficacia. Los eventos corporativos constituyen una parte
importante de los planes de marketing de las compañías. Son acciones que
ayudan a reforzar la imagen de las empresas tanto a nivel interno como a nivel
externo. Informan y educan a los diferentes públicos acerca del propósito y del
lugar que ocupa la organización dentro de un determinado sector.

Las empresas han ido adquiriendo y desarrollando sus conocimientos para utilizar
diversos canales y forma de comunicación como el cara a cara, las redes sociales,
los medios masivos de comunicación y como éstos pueden combinarse con la
mayor efectividad posible para alcanzar sus objetivos.

Muchas empresas creen que los eventos corporativos son “un día de descanso”
para el personal. Eso se debe a que no saben cómo aprovechar su potencial para
lograr otros objetivos. Su principal propósito es rescatar y posicionar la imagen de
la organización.

Aunque a primera vista pueda parecer que todos los eventos corporativos son
parecidos, en realidad existen diferentes tipos por lo que se busca gestionar y
mejorar la imagen de una empresa, teniendo siempre en cuenta aspectos que no
debemos descuidar como la relación costo-beneficio. Los eventos de alto impacto
deben estar siempre orientados a lograr resultados. Está claro que el lugar debe
estar impecable, la comida debe ser perfecta, y lograr un espacio ambientado.
Pero la esencia del evento pasa por lo que se quiere trasmitir en él, el contenido
que se le pueda dar para garantizar que el mensaje sea captado de manera
correcta.

También podría gustarte