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Arnold Gehlen

Antropologi"a
filosofica
w i":.
0
Del encuentro y descurimiento
#0% del hombre por si mismo
Antropologla filosófica
Arnold Gehien

Tras la modestia de un pensamiento que debe reconocer la


dificultad que tiene para atrapar directamente o en la mera
representación las ideas directrices, que acepta que la in-
vestigación empirica es indispensable, Gehlen afirma que la
meta de su filosofIa es encontrar las instituciones funda-
mentales y sus nociones rectoras. Pero, a partir de ahI, su
ambición es más amplia: no solo abarcar disciplinas tan
distintas como la morfologla, la fisiologla, la psicologla, la
linguIstica, etc., sino también intentar que los conceptos e
ideas que se empleen en su modelo del hombre sean espe-
cIficos para este objeto "hombre" y, además, lo bastante
generales como para ser aplicables tanto al aspecto fisico
como al psIquico, como por ejemplo el concepto de acciOn.
El resultado —que parte de la intención de elaborar una
imagen del hombre que explique su actitud cultural como
ser biolOgico— interesará igualmente a un amplio abanico
de lectores: no sOlo a quienes se sientan ya atraIdos por el
propio tItulo, sino también a todos aquellos que experi-
menten una cierta curiosidad por las acciones y produc-
ciones del espiritu humano.

ISBN 814-7501-12-7
3 206 2

1111
1
9 788475 099293
Antropologla filosófica
.1!

Paidós Básica
Arnold Gehien BIBLIOTECA UNIVERSIDAD DE MALAGA

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11. E. Jaques - Laforma del tienpo
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19. H. Gerth y C. Wright Mills - Card cter y estructura social
20. C. L. Stevenson - Ltica y lenguaje
21. A. A. Moles - Sociodinanuca data cultura
22. C. S. Nino - Etica y derechos hunianos
23. C. Deleuze y F. Guattari - El And -Edipo
24. C. S. Kirk - El mito. Su sign?ficado yJnnciones en In Antiguedad y otras culturas
25. K. W. Deutsch - Los nerntos del gobierno
26. M. Mend - Educacion y cultura en Nueva Guinea
27. K. Lorenz - Fundamentos de In etologIa
28. C. Clark - La identidad del hombre
29. J. Konga - Filosofia de Ia imaginacion
30. G. S. Kirk - Los poernas de Homero
31. M. Austin y P. Vidal-Naquet - Econo.niay sociedad en la antigna Grecia
32. B. Russell - Introduccion a lafiloso/ia ,natemdtica
33. C. Dub y - Europa en In Edad Media
34. C. Levi-Strauss - La alfarera celosa
35. J. W. Vander Zanden - Manual de psicoiogia social
36. J. Piaget y otros - Construction y validacion de las teorlas cientificas
37. S. J. Taylor y R. Bogdan - Introduction a los mdtodos cualitativos de investigatiOn
38. H. M. Feinstien - Laformacidn de William James
39. H. Gardner - Aria, nente y cerebra
40. W. H. Newton-Smith - La racionalidad de In ciencia
41. C. Levi-Strauss - Ant ropologia estructural
42. L. Festingery D. Katz - Los mdtodos de investigaciOn en Ins ciencias sociales
43. R. Arrillaga Torreas - La naturaleza del conocer
44. M. Mend - Experiencias personales y cientificas de una antropOloga
45. C. Levi-Strauss - Tristes trOpicos
46. G. Deleuze - LOgica del sentido
47. H. Wuthnow - Analisis cultural
48. C. Deleuze - Elpliegue
49. R. Rorty, J. B. Schneewind y Q. Skinner - LafiiosofIa en la historia
50. J. Le Golf - Pensar la historia
51. J. Le Golf - El orden de In memoria
52. S. Totilmin y J. Goodfieid - El descubrimiento del tiempo
53. P. Bourdieu - La ontologia polItica de Martin Heidegger
54. B. Rorty - Gontinencia, ironia y solidaridad
55. M. Cruz - Filosgfia de la historia
56. M. Blanchot - LI espacio literario
57. T. Todorov - Critica de In critica
58. H. White - El contenido de la forma
59. F. Rella - El silencio y Ins palabras
60. T. Todorov - Las morales de In historia
61. H. Koselieck - Futuro pasado
62. A. Gehien - AntropologiafiiosOfica

%( uq4t_.
Tituio original: Anthropogische und sozialprychologische
Untersuchungen (pigs. 1-144)
Publicado en alem4n por Rowohlt Tasehenbuch Verlag Gunbh

Traducció:n de Carmen Cienfuegos W.


Revision e introducciOn de Antonio Aguilera

Cubierta de Eskenazi & Asociados


SUMARIO

Introduccion, por Antonio Aguilera ............. 9


El matrimonio entre naturaleza y espiritu ....... 9
Un ser activo ..................... 11
Verdad de to irracional ................ 13
Más alla de to instrumental .............. 14
Institucionatismo ................... t6
Protofantasia ..................... t7
Nuevas ideas directrices ................ 20

1. Contribucion a la historia de la antropologia ...... 23


2. De la esencia de la experiencia ............ 4t
3. Una imagen del hombre ............... 6t
4. La imagen del hombre a La luz de la antropologia moderna 73
5. Hombre e instituciones ................ 87
L' edicion en Edkiones Paidos, 1993 6. Sobre cuttura, naturateza y naturalidad ........ 97
7. La tdcnica vista por la antropologia .......... 113
Qucdanrigaroaaneoneo prehihidas, sin In autorizaciá ncscrita do lee titeelarca dot Copyright". 8. La reacción instintiva a tas percepciones ....... 125
baja as sancionce osiahiccidas en I., byes, ia rcproduocidn tote1 a parcial do cots oka per
cua19user nedlado a procedisnionto, comprondisios Ia rcprsgrat(a y of cracaesiionlo inform once, 9. La situación social en nuestra época ......... 151
to distribuci6n do ejcmpI.arca do cilia rn.cdsa.stc ai9uiler a prdsisano pdls!icas.
10. La voz siantropotogia filosofican ............ 167
© 1986 by Rowohit Tasehenbuch Verlag Grnbtt
© etc todas las ediciones en castellano, Bibtiografia ........................ 171
Ediciones Paidds Ibérica, S.A., Indice de nombres .................... 179
Mariano CoW, 92 - 08021 Barcelona, Indice analitico ...................... 183
y Editorial PaidOs, SAICE,
Defense, 599 - Buenos Aires

ISBN: 84-7509-929-7
DepOsito legal: B-22.322/1993

Impreso en Ilurope, S.A.,


Re. caredo, 2 - 08005 Barcelona

Inepreso en Espafla - Printed in Spain


INTRODUCCION

El matrirnonlo entre naturaleza y espIritu

Gehlen: Bien, el niño que se esconde tras el delantal de La madre


tiene miedo, pero tiene también el minimo y el Opthno de seguridad que
la situaciOn permite. Señor Adorno, usted vera aqul seguramente otra
vez el problema de la mayoria de edad. Pero ecree usted realinente que
se puede cargar a todos los hombres con La probleniática de tondo, con
el dispendio de reflexion, con los errores vitales de pro fundas conse-
cuencias que hemos cotnetido queriendo escabullirnos y liberarnos?
Me gustarla mucho saberlo.
Adorno: Sobre esto solo puedo contestarle sencillamente isi! Tengo
una idea de la felicidad objetiva y de la desesperaciOn objetiva, y yo
dirla que mientras se descargue a los hombres y nose les dé responsabi-
lidad y autodeterrninaciOn totales, su bienestar y su felicidad en este
mundo serán Pura apariencia. Y una apariencia que algán dIa estalla-
rá. Y cuando estalle, tendrá consecuencias desastrosas.
Gehlen: Y cuando hemos liegado exactamente al punto en el que
usted dice "si" y yo digo "no,,) o, al revés, en el que yo diria que todo lo
que hasta el presente sabemos y podemos predicar del hombre indica
que su punto de vista, aunque generoso, magnifico incluso, es un punto
de vista antropolOgicatnente utopico..!

Arnold Gehlen cree que las instituciones son cliques que protegen
al hombre de la barbarie, como el matrimonio protege a los cOnyuges
del pathos animico, obj.etivando las relaciones, enajenandolas para
que lo biologico, lo económico y la progenie dominen sobre Las perso-
nas. Para el "las instituciones son las formas suprem.as del orden y del
destino que nos amparan y nos consumen sobreviviendonos larga-

1. qEs Ia sociologia una ciencia del hombre? (pag. 193), apendice en HARICH,
Critica de la irnpaciencia revo•Iucionaria, Barcelona, Grijalbo, 1988.
10 ANTROI'OLOGIA FILOSOFICA INTR0DUccION 11

mente'>,2 a ellas se entregan los hombres perspicaces con la libertad Un ser activo
del que comprende que en ellas se alcanza una subjetividad más ele-
vada, con la Unica libertad posible, la del sometimiento consciente a El pensador que ha buscado siempre algo digno de ser servido
un otro. Apel se pregunta si no existen instituciones, como la filosofia deflende la dignidad de todo lo consolidado e independizado en la
en cuanto idea directriz de la metainstitución del lenguaje, como la historia humana, de lo que otorga al hombre un carácter de obligato-
democracia parlamentaria, que encarnen La subjetividad critica mo- riedad. Se entrega ala indignidad de la vieja servidumbre acaso con el
derna liberada de las instituciones. Gehlen contesta que no se puede consuelo de creerse entre los que deciden, precisamente quien dice
ser Esculapio y Socrates a la vez, que no se pueden fundar dialectica- que no se puede ser SOcrates y Esculapio. La ánica razón que enarbo-
mente las instituciones al modo de Platon; sin embargo el mismo Ia Gehlen para justificar el sometimiento está en lo que llama la peli-
Gehlen sigue haciendo filosofia, una filosofia superior que se ocupa grosidad constitucional del hombre, en una monstruosa naturaleza
del matrimonio entre naturaleza y espiritu (Novalis) I como si un nue- carente de instintos, en la desmesura de un excedente impulsivo (An-
vo Socrates presocrático reclamara dialecticamente a Esculapio. A la tricbsüberschufi) incapaz de ser satisfecho y que le arroja una vez y
pregunta cinica entre Los criticos de la ilustracion sobre La servidum- otra vez a situaciones arriesgadas donde se procura medics para vivir.
bre voluntaria, a La pregunta de Si la mayoria de los hombres no son La idea gehliana del hombre como ser activo se opone tanto al carte-
como niflos que necesitan esconderse tras el delantal de las institucio- sianismo coma a la imagen clasica del hombre como animal racio-
nes establecidas, se opondria boy otra que Gehlen no puede hacerse: nal.
dhan Ilegado a ser nuestras macroinstituciones tan sutiles que buscan La consciencia es entendida como fase de la acciOn, al modo del
y producen los hombres menores de edad que necesitan proteger pragmatismo americana, pero de un pragmatismo que Gehlen con-
parajustificarse? Los encuentran y los mantienen en lo que son, mera fronta con el idealismo alemán.4 Lo que hace posible la reflexion,
repetición de su miserable existencia, haciendoles creer que son Ii- incluso la más pura, es el sistema de actividades bien conformadas y
bres, libres en cuanto no sometidos a ellas. El matrimonio entre natu- establecidas que libera energia hacia fuera. Es una infraestructura
raleza y espiritu ha dado paso a un contrato entre una macrocultura sensomotriz la que permite que se haga la Iuz donde aquella In necesi-
natural y una naturaleza cultural donde lo torturado per esa institu- ta, especialmente cuando frente a otros anim.ales no aparece como
ción de conveniencia apenas ha comenzado a estallar. Gehlen ha cerrada, como programada per media de instintos, patrones sensoria-
comprendido bien la fuerza cuasinatural de La cultura, pero su amor les o figuras cineticas La consciencia o la razon surgen del proceso
por las culturas arcaicas, orgánicas, le impide asumir lo que vagamen- vital frenado, alli donde la percepción encuentra estImfllos que exi-
te intuye, que detras del subjetivismo moderno que tanto odia hay gen una direccion con vistas a lo lejano a donde la irritación vital,
bastante más sujeción que en las culturas arcaicas, o que las viejas producida por necesidades o indigencias, per obstaculos y resisten-
instituciones que han perdido ya su aura necesitan de nuevo vestidos cias al proceso vital, obliga a buscar satisfacciOn a requiere protec-
para proseguir su tarea. Gehlen no ha explicado el divorcio al que ha ciOn. La consciencia no alcanza a iluminar Ia que la sostiene, salvo en
sido impulsado el viejo matrimonio entre naturaleza y cultura. Bajo la la medida en que eso la necesita. Gehlen recupera la idea nietzschiana
apariencia de una confianza en las ciencias, en la sociologia, en la de una consciencia coma superficie, de una actividad especializada
biologia, en una filosofia empirica, Gehlen desconfia hasta tal punto vuelta hacia fuera que solo responde alas exigencias del proceso vital.
de ellas, que acaba cayendo en una metafisica de In irracional clara- Todos los procesos vitales interiores o que no quedan frenados son
mente premoderna, sin que pueda ampararse en el arte moderno a en inconscientes, están lejos del loco luminoso de la consciencia. Si-
recursos de la moderna filosofia que podrian ofrecer un adecuado guiendo a Nietzsche afirma Gehlen que la gran razón del cuerpo tiene
contrapunto secularizado que no obligase a escarbar hacia un fondo como instrumento suyo a la pequeña razón que se llama espiritu. Sin
bien problematico. embargo Gehlen no considera, como el Nietzsche que sigue a Diderot
2. APEL, La transfonnaczón de la filosofia, Madrid Taurus, 1985, pig. 191.
3. GEHLEN, Der Mensch, Athenaurn, Francfort-Bonn, 1966, pig. 404. Trad. cast. en 4. FONK, Peter: Transformation der Dialektik. Grundzuge der Philosophic Arnold
Salamanca, ed. Sigueme, 1980, pig. 475. Ge/dens, Ko.nigshauseri-Neumann, WUrzburg, 1983 (pig. 41).
12 ANTRO?OLOGfA FIL0SOFICA INTRoDUccION 13
o a Rousseau, que el hombre en cuanto animal que medita sea por Verdad de lo irracional
ello un ser depravado, que pudiera prescindirse de La conciencia en
un proceso vital no reprimido. La consciencia está al servicio de la Para Gehlen mientras los racionalistas pasan por alto la mirada al
perfecciOn del proceso orgánico, incluso en sus formas más elabora- mundo real, los empiristas encadenan el pensamiento a los hechos sin
das, per ello es ineliminable.5 Gehlen admite que determinados desa- admitir que pueda referirse a sí mismo. El pragmatismo ha superado
rrollos de la cultura humana se ban desconectado de su raiz, de la esos extremos, aunque ci de Dewey cree que podrian planificarse y
efectividad de la vida que puja por ser más vida. El aristocratismo de reconstntirse las instituciones sociales de un modo experimental. I n-
Gehlen frente al de Nietzsche y otros conservadores se da la mano en cluso ahi el pensamiento, el lenguaje, producen La ilusiOn de bastarse a
la metafisica de una voluntad a más vida, pero se separa con respecto Si mismos, de ser autárquicos, aunque bajo la forma de un pensamiento
a la valoraciOn de las ciencias o de las artes, de las técnicas. Donde el operativo (operational thinking). El hombre moderno vive en una <<se-
esteticismo de Nietzsche trata de elevarse por encim.a de las ciencias, gunda naturalezao al servicio de sus necesidades vitales que es fruto del
en un gesto culturalista impotente de apelacion biologista a la poten- sistema industrial, un hijo de la ciencia. La experiencia es más rica y
cia, Gehlen busca la seguridad de una existencia que, riendose de todo dilatada de lo que puede traducirse a un comportamiento controLado o
conocimiento, usa como medio artes y ciencias. previsible. La parte de esa experiencia irracional tiene su verdad on La
Retengamos una idea antropolOgica cave de Gehlen: <<sOlo Se ilu- certeza y opera con una forma propia: la tradicion, el instinto, la cos-
mina lo que es valioso para la complejidad, graduacion y "mejora" de tumbre, la convicciOn. Gehlen dice a coro con Nietzsche, Pareto y Carl
una estructuración y desarrollo funcionales en la oscuridad>,,6 solo se Schmitt que lo ilogico es neccsario para el hombre, que una cultura
hace consciente lo que el proceso vital necesita iluminar. Lenguaje, elevada exige que muchas cosas se dejan sin explicar.
imaginaciOn, recuerdo, son instrumentos de algo que no puede ilumi- Vivimos con numcrosas certezas sobre lo que es y sobre lo que
narse, de un acontecer orgánico cuya finalidad y legalidad se escapa a debe ser que no son cuestionadas, que resisten las crisis, que no deben
cualquier conocimiento y que solo podemos barruntar. El conoci- ser cuestionadas. El prcjuicio, como lo que se convierte en certeza sin
haber sido antes un problema, es tan efectivo como el experimento
miento, vinculado estrechamente a la objetivaciOn linguistica, es ver- controlado y se requiere obligatoriamente porque nuestra necesidad
dadero cuando se muestra fertil, cuando Cs productivo para la acciOn, dc actuar es siempre mayor que nuestra posibilidad de conocer. Geh-
cuando nos arranca del presente para apuntar al future. La mera des- len acepta que las acciones ilOgicas pueden ser sustituidas en gran
cripciOn de los hechos o la simple coherencia de lo dicho es esteril en parte por metodos racionales, pero afirma que no pueden desapare-
cuanto se limita a reproducir lo que ya conocemos. La falsedad de cer totalmente. Es precisamente el proceso de adquisicion de expe-
muchas de esas verdades Cs opuesta por Gelhen a la verdad de lo riencia el que lo impide, en cuanto que partimos de nuestras necesi-
irracional (Wahrheit des Irrationalen), que Cs la certeza experiencial dades y de lo que ha sido satisfecho para tratar con circunstancias
irracional. Este concepto ocupa un lugar privilegiado en la filosofia cambiantes Se forma una base de reacciOn desdc la que asurnimos Los
de Gehlen, como punto de fuga donde confluyen sus investigaciones cambios on la realidad, actuamos on la direccion que corresponde a
antropolOgicas y sociologicas, tambien como punto ciego al que remi- lo que somos, a ese nucleo caracteriolOgico que es un accidente abso-
te su amorosa entrega al arcaico ethos de unas instituciones imper- luto, algo irracional.8
ineab/es a la crItica.7 En el individuo la experiencia es un proceso de formaciOn del
carácter, en to social la opinion publica se forma per mediacion, con-
tagio e imitación, por sugestiones y sentimientos. El proceso del crc-
cimiento de la certeza es plenamente irracional y como tat inexplica-
ble. Gehlen remite a un fondo considerado positivamente I donde el
5. Der Mensch, pig. 144. El hombre, pig. 167. pensamiento es sacrificado.
6. DerMensch pig. 71.
7. HAnERMaS: €Un rernedo de sustancialidad*, en Perflies fiioso/icos politicos, Ma-
S. •ein rein irrationaies b1o/3es "Dan". Der Mensch, pig. 307.
drid, Taurus, 1975, pig. 107.
9. F0NK, op. cit., pig. 117.
14 ANTROPOL0CIA FILOSOFICA INTR0DUccION 15
Más alla de lo instrumental nen freno a las debilidades de la naturaleza humana. En realidad ese
grito exige regresar a la naturaleza de la cultura, y asi es tan rousseau-
Gehlen cree que el pensamiento moderno especificamente euro- niano como el que rechaza.
peo ha transformado Las condiciones de vida de La humanidad, pero al Un hombre como ser cultural por naturaleza, retratado en la an-
precio de un proceso de renuncia enorme. Renuncia a satisfacer inte- tropologia fllosofica de Gehlen, da paso a una cultura cuasinatural
reses religiosos en el conocimiento cientifico, renuncia a nuestros que sostiene a ese ser, como defiende en su filosofla de Las institucio-
deseos de influencia mágica en los hechos, renuncia a las asociacio- nes. Esta es la contradiccion decisiva del pensamiento de Gehlen, lo
nes metafOricas basadas en la apariencia, renuncia a lo que nos entre- que le otorga toda su dinimica y su rigor, to que solo resuelve al
gan los sentidos. Esas renuncias a to establecido durante siglos son precio de introducir subrepticiamente una hipostasis de determina-
inhumanas y peligrosas, porque La naturaleza humana sigue viviendo das formas de vida social, las propias de las sociedades orgánicas. Esa
de impulses y convicciones irracionales de una experiencia amplia naturaLizacion de ciertas instituciones, de la cultura humana, no es
que filtro La ciencia. La ciencia, la técnica y la industria no pueden, en ajena a la culturización de pulsiones, percepciones y movimientos, de
cuanto superestructura autónoma, convertirse en un sistema de di- La naturaleza humana. El ser cultural per naturaleza es tambien un ser
recciOn o de orientaciOn en el mundo que otorgue una auténtica flier- natural por la cultura. El lugar donde Gehlen se enfrenta con Adorno,
za motivadora. La unilateralidad del ethos cientifico tiene un escaso rechazando una dinamica institucional que otorgue responsabilidad a
poder para formar instituciones. Los hombres y defendiendo unas instituciones básicas ante la plastici-
Gehlen recuerda los primeros pasos de una reacciOn emocional dad pulsional, es compLementario del enfrentamiento con Freud al
contra la ciencia hace más de 200 aflos, una reacción que quedo aisla- rechazar la idea de pulsiones bisicas, para defender instituciones fun-
da, pero que muestra un fenomeno fundamental. Es el riesgo de la damentales.
descarga (Entlastungsgejahren), el peligro constitucional del hombre. En ningün momento Gehlen se pregunta si el peligro constitucio-
Un ser cuyos impulses, movimientos y sensaciones no están cerrados nal no pudiera depender del institucional. Donde yace el peligro habi-
a La presiOn de Jo inmediato, un ser cuyas carencias constitutivas por ta tambien La posibilidad de salvacion. Gehlen no deja de pasar rozan-
comparaciOn con otros animates debe suplirlas mediante su propia do ese espacio: cel correctivo para esos peligros "el constitucional yet
actividad y en condiciones inventadas, donde la vivencia y lo objetivo institucional" está solo en el contacto social abierto que La constitu-
se compenetran, puede mantener el contacto con el mundo. Pero ción social tiene "muf3" que proporcionar e incluso forzar"; '° La am-
como solo lo puede hacer indirectamente, planificando y probando, plia llanura de los hechos patentes y ordenados de una comunidad es
en lugar de moverse directamente con instintos, patrones de movi- donde confluyen todas las acciones y tienen que encontrar el mundo.
miento 0 configuraciones perceptivas que en otros animales aseguran Gehlen to cierra inmisericorde cuando entiende ese contacto social
la efectividad de su conducta, puede perder La referenda a to actual. no como discusion entre iguales y protección de los que sufren, al
El peligro que espanta a Gehlen está en la enorme plasticidad pulsio- modo de Adorno, sino como subordinacion y conduccion, como aris-
nal humana, en cómo las acciones puedan convertirse ellas mismas tocratismo, al modo de Nietzsche y del conservadurismo moderno, de
en necesidades, refinandose hasta un punto en el que ya no reencuen- Ringer y Schmitt.
tren más el mundo y prosigan en sj mismas. En lo que nos salva yace la Gehlen no supo descubrir Las ventajas para la subordinacion y la
posibilidad de la destrucciOn, Gehlen conjura ese peligro criticando conduccion de formas democraticas que ocultan los privilegios mdi-
el romanticismo que huye de lo actual, el rousseaunismo que preten- viduales bajo Ia mascara de La igualdad formal. Donde el veia un caos
de volver ala naturaleza. Gehlen lanza su famosa consigna: ;volvamos que debia ser reconducido a las viejas disciplmnas, hoy otros encuen-
a la cultural! (ZurUck zur Kultur/), en un sentido preciso: abandone- tran un orden complejo que disciplina mejor Las pulsiones humanas y
mos el caos de una cultura demasiado diferenciada y enriquecida que resuelve con eficacia los viejos conulictos que hundieron las so-
donde predomina un arte neurOtico, una religion sentimental, una ciedades que amaba Gehlen. Es la sombra de una vieja metafisica,
legislaciOn flexible, una frivolidad generalizada; regresemos a la disci-
plina, a la protecciOn de unos moldes institucionales rigidos que p0- 10. GEHIiN: Der Menseb, pig. 372.
16 ANTROPOLOCIA FILOSOFICA INTRoDUccION 17

ademas de algo irracional individual, lo que impide a Gehlen ver lo ticiones o Locuras, da paso a una consciencia histOrica que relativiza
que Luhmann entiende perfectamente. Pero no es imposible que el sus propias creencias. Llevada a su extremo, esa consciencia histOrica
curso de La historia acabe por recuperar el viejo sometimiento, que historiza sus propias convicciones, desvinculandolas de La experien-
probo en nuestro siglo el nacionalsocialismo con el que coquetearon cia natural y social, y convirtiendoLas en meras ideas o representacio-
Gehlen y otros pensadores del Ser, Para tratar de controlar los estalli- nes entre otras posibles. Las instituciones mM heterogOneas, incluso
dos sociales de un mundo donde crece el hambre y la insolidaridad, y las de pueblos exóticos, se vuelven verdades posibles. Surge el proble-
a los que pronto no podra hacer frente una dominacion maquillada de ma del relativismo: si nada es verdad £no está todo permitido?
funcionalismo sistémico. Tras Hegel, Dilthey ha intentado superar el relativismo percibien-
do el punto de partida de cada cosmovisiOn como si la mera compren-
siOn otorgara fuerza y seguridad. Para Gehlen Dilthey no ha compren-
Institucionalismo dido la diferencia entre voluntad imaginada y voLuntad real. La
enorme capacidad del hombre moderno para comprender las cosmo-
Gehlen es consciente del salto teOrico que se produce entre un visiones de otros pueblos o del pasado ha permitido el analisis cientIfi-
discurso que trabaja con una abstracciOn, La de un ser activo indivi- co y objetivo de diversos sistemas culturales, pero al mismo tiempo,
dual, incapaz de abordar adecuadamente hechos sociales comunita- en cuanto se alcanza esa soberania de espiritu que convierte la propia
rios, y otro discurso que aborda fenomenos colectivos del mundo alma en sujeto de flccion, genera una enorme debilidad Para la moti-
historico social. Es el salto entre antropologia filosOfica y fliosofla vaciOn. Gehlen rechaza la superación del relativismo que se represen-
social. Gehlen se hace una importante autocritica al negar que se ta Las instituciones como surgidas de un obrar finalistico racionaL, al
pueda establecer una relacion directa entre instituciones y constitu- modo de Malinowski, convirtiendo la cultura en un gigantesco instru-
don biolOgica, que se pueda apelar a una fantasia creadora de dioses mento que resuelve los probLemas concretos que salen al encuentro
que lleva al hombre por encima de los peligros, de su inestabilidad e en el medio ambiente cuando se tratan de satisfacer las indigencias.
impotencia. El biologismo, por amplio que se entienda, pone entre Malinowski necesita suponer un esquema de instintos que son satisfe-
paréntesis el mundo social, como ban hecho Schelling, Beth, Scheler, chos por un proceder consciente de sus fines, necesita presuponer lo
Bergson. que precisamente trata de explicar.
Frente a ello Gehlen quiere partir de los fenOmenos colectivos Otra solucion al relativismo es La interpretaciOn psicologica e his-
estudiados por las ciencias sociales, tomando como modelo a Max tórica, al estilo de Bergson y ScheLer. Reduce Las instituciones a su
Weber y apoyandose en el concepto de institución de M. Hauriou. contenido representativo y destaca el aspecto vivificante y estimulan-
Arranca de la sociologia, pero va m.ás alla, en la direccion de lo teleo- te que otorgan a la vida subjetiva del hombre. Pero asi no es posible
logico. Gehlen quiere repetir el camino de Hegel sin convicciones alcanzar a comprender las instituciones objetivas y sus categorias.
cristianas, trata de partir de las figuras sociohistoricas y destilar con- Gehlen busca una respuesta ontologica al relativismo. El antiilustrado
vicciones definitivas. Ya no le basta con intentar penetrar en el con- se enfrenta a la IlustraciOn y a lo que llama subjetivismo, pero necesi-
cepto de hombre y en su constitución biologica en sentido amplio. El ta una noche de indiferencia que no le permite distinguir diferentes
antropologismo deja paso a un institucionalismo radical. Para Gehlen caminos en la JlustraciOn.
uno de los resultados de La Ilustracion -ha sido que el lenguaje, el
derecho, la religiOn, la moral, el arte, aparezcan como hechos sociales
que sürgen histOricamente de la actuación en comün de los hom- Protofantasla
bres.
Desde Moñtesquieu se fue haciendo patente la multiplicidad de Gehlen encuentra dos tipos fundamentales e irreducibles entre si
configuraciones religiosas, juridicas y sociolOgicas como representa- de consciencia. La consciencia instrumental (instrumentell-teschni-
ciones que pueden investigarse. La consciencia preilustrada, que vive che Bewufitsein) opera con las categorias de medic, fin, necesidad, se
de La palabra de Dios y considera otras creencias como meras supers- adapta a Las categorias de la materia, se aprovecha de La naturaleza,

. .. .
18 ANTROI'OLOGiA FILOSOFICA INTRODUCCION 19

mostrando un dinamismo tan enorme en nuestra cultura que permite portamiento anterior. Aparece la categoria cave de Gehlen, La que
comprobar el modo preciso en que nuestro intelecto se adecua a las desde su ifiosofla de las instituciones permite recuperar la estabilidad
leyes de la naturaleza. Su opuesto no es la consciencia historico psico- natural de los instintos, La categoria de convivencia objetiva secunda-
logica (historisch-psycologische Bewu/3tsein), ésta es para Gehlen un na (sekundäre objektive Zweckma/3igkeit), caracteristica del obrar
apendice de aquella, una extension de La consciencia instrumental ideativo frente a Ia mera adecuacion primaria a subjetiva del obrar
aplicada a la comprensión histOrica, tambien un mecanismo de corn- instrumental a psicolOgico. El comportamiento ideativo se caracteri-
pensación producido por el desenfreno sin limites del comportamien- za par la corporeizaciOn, la autoconciencia indirecta, la obligacion
to instrumental, una mutaciOn consecuente de La vida interior causa- venida desde fuera, el ascetismo, la creencia en otro yo creador. Tales
da por la ruina de las instituciones y la desintegracion social. Coma categorias tienen que coincidir con categorias que conectan to orgá-
apendice de la técnica no puede sino comprender instrumentalmente nico y to humano, at modo en que las categorias instrumentales coin-
las instituciones objetivas y sus categorias. El desarrollo de to instru- ciden con to inorginico. El acierto de la consciencia ideativa se siente
mental corre paralelo at impulso a poseer o consumir, Pero no agota como bendicion a consagraciOn, se percibe en la duracion de las insti-
el dominio del espiritu humano. Maliciosamente Gehlen menciona el tuciones elementales (fundamentale Institutionen) , cuya tarea está en
caso de la cultura zuñi de Nuevo Mexico, fosilizada a causa del desa- mantenersu idea directriz Contra las pulsiones. La consciencia instru-
rrollo obsesivo de los rituales, de una superespecializaciOn que se mental es incapaz de fundar instituciones estables, porque para alcan-
convirtió en peligrosa at perder el contacto con el mundo humano. zar una utilidad secundaria tienen que ir contra la utilidad inmediata.
La lucha a comienzos de siglo entre ciencias de la naturaleza y del Las instituciones retienen las conformidades objetivas secundarias
espiritu carece para Gehlen de importancia filosofica. Es más decisiva despues de haber sido liberadas por el comportamiento ideativo.
la repugnancia real Realrepugnanz) entre La instancia instrumental Tras la modestia de un pensamiento que debe reconocer La dificuL-
del espiritu, con su apéndice comprensivo, y La consciencia ideativa tad que tiene para atrapar directamente a en La mera representaciOn
(ideative Bewufitsein), antes denominada ccmetafisica,,. Tal repugnan- las ideas directrices, que acepta que la investigaciOn empirica es in-
cia real no es una mera contradiccion, sino un choque de tendencias dispensable, Gehlen afirma que la meta de su filosofia es encontrar las
dirigidas en sentido contrario y que desemboca en conflicto real, instituciones fundamentales y sus ideas directrices. Porque en ellas,
coma ocurre en la vida pulsional humana, donde La psicologia profun- como producto de un comportamiento humano complejisimo, apare-
da encuentra pulsiones en litigio, como el conflicto entre deber e ce aquella profundidad donde se encuentran naturaleza y espiritu.
inclinacion o entre deterrninación individual del sentimiento y deter- Esa profundidad remite a to que está más aIM de los limites de to
minación social de la obligacion. pensable, a la protofantasia (Urphantasie)," potencia de la vida a más
En el espiritu humano hay dos instancias distintas. La consciencia vida, obligaciOn indeterminada que se bosqueja sin éxito en simbolos
actáa de modo concreto cuando funda instituciones centradas en una como los del superhombre nietzschiano o con la voluntad de poder,
idea directriz. Gehlen toma el totemismo coma ejemplo privilegiado meras metaforas abstractas. ALLi donde despuntan las fuerzas de la
para mostrar ese modo de actuar. El totemismo ha puesto en marcha vida aparece una tendencia hacia la elevacion, una intensidad de co-
cosas tan decisivas como la negaciOn de la antropofagia, la exogamia, rriente.
la apariciOn de mitos, el descubrimiento de la agricultura y la domes- Esa es una de Las fuentes del arte para Gehlen, La fuente que le
ticaciOn de animates. Geblen p.ostula un modo de obrar que tiene la permite mostrar plasticamente el bosquejo de la idealidad vital del
cualidad de hacerse exclusivo frenando otras posibilidades. proceso de perfecciOn at que impulsa la protofantasia, y to que hace
La antropofagia debio ser to más práctico en situaciones criticas, posible una traslacion hasta esa profundidad, tambien una de las fuen-
como el comerse todas las plantas y semillas sin reservar algunas para tes de la religion. Pero ese arte at que remite Gehlen nada tiene que
el aflo siguiente. Solo pudo superarse esa inmediata utilidad mediante ver con el moderno, que ya no permite ninguna traslacion a ese fan-
un comportamiento indirecto, con un tabu que sOlo secundariamente
se mostró, más aIM de to psicologico a to instrumental, efectivo y
desarrollable instrumentalmente, mucho más efectivo que el com- 11. Der Mensch, pág. 323. El horn/ne, pág. 378.
20 ANTROPOLOGfA FILOSOFICA INTRoDuccION 21

do. La relaciOn entre arte clasico y protofantasia muestra to que ocul- la apertura at mundo de to humano? eNo tratan de consagrar una
ta Gehlen, la relacion con una vieja protofantasia, La que permitia una conformidad objetiva secundari.a que frene los potenciales destructi-
sociedad jerarquizada con instituciones fuertes y autoritarias. El me- vos de La sociedad moderna, la nueva antropofugia y la moderna endo-
nosprecio de Gehlen hacia el arte moderno de este siglo prueba mdi- gamia? La cultura moderna, que arranca de las condiciones de la
rectamente su menosprecio a to que éste abre con su transformaciOn, IlustraciOn y que moviliza ciertos potenciales de la subjetividad, p0-
ala idealidad que habita on la apariencia, su desprecio de La traslaciOn dna verse como una institucionalizacion, pocas veces exitosa, en la
a la enorme profundidad de La superficie muestra su no apertura at que se trata de mediar entre espiritu objetivo y subjetivo, entre natura-
mundo modei-no, apertura que desarrolla su antropologia y que niega leza y cultura, entre universalidad e individualidad. Si solo se hace la
su filosofla de las instituciones. luz en to que el proceso vital necesita, qué es to que ilumina La cultu-
ra moderna con toda su diferenciacion y multiplicidad ante el proce-
so social?
Nuevas ideas directrices
En la protofantasia gehliana, fondo de su abismo metafisico, solo
El patrimonio entre naturaleza y espiritu, convertido ya en un con- habita el devorar y ser devorado, la brutalidad de la naturaleza vestida
trato forzoso entre una naturaleza aparentemente esquilmada, Ilona de cultura, por eso es tan sencillo retraducir las viejas categorias me-
de cicatrices, y una cultura naturalizada, de complejidad selvatica, tafisicas que usa, aparentemente oscuras, a la clanidad de los princi-
deberia abrirse a las novedades histOricas si no quiere que tras la pios de la seleccion darwiniana, pero aplicados a la cultura, como ha
aparente protecciOn de la progenie, de to económico y to biologico, hecho Lorenz. La dignidad del hombre acaba por ser reducida a la de
acaben por destruirse. un mono que ha tenido Silo en la competencia natural gracias a la
La naturaleza pun tiene poco de idilico, por mucho que despier- cultura, termina por convertirse en la indignidad de quien no trata de
ten ternura las heridas del proceso de dominaciOn y sus excrementos, extender ese Silo hasta donde la cultura conserva un rasgo de natura-
solo una tecnologia amistosa con to natural podria conseguir que leza, hasta donde olvida to que la impulso desde hace millones de
brote en La naturaleza una faz amiga. La sociedad moderna esconde, años como negaciOn de su opuesto, hasta las afinidades electivas
tras la apariencia caOtica para el pensador clasico, tanto un orden (Goethe) que sostienen o cuestionan cualquier matrimonio, cual-
ferreo como ninguno anterior, que alcanza a los rincones del deseo y quier institución. Gehlen no ha conseguido pensar en La reconcilia-
de Las pulsiones, donde to subjetivo se ha convertido en estereotipo ción entre naturaleza y cultura, más aIIa del dominio de La natura-
obj.etivo, como potenciales de innovación que han tenido que renun- leza.
ciar alas formas clasicas y que aparecen con un aspecto enfermizo. El A. AGUILERA
arte neurOtico de nuestros presente, como to califica Gehlen, no solo
debiera hacer pensar en la neurosis de muchos mnvestigadores cienti- Barcelona, invierno de 1992
ficos y tecnologicos, o on la melancolia poco intelectual de los pode-
rosos, sino tambien on to que imita: La fealdad del mundo.
Como en otras épocas ocurriO con La industria y La ciencia, con la
tecnologia y el arte, con ciertas formas sociales, Zoo son hoy las artes
autOnomas que resiten las imposiciones del mercado de la cultura, las
ciencias y las tecnologias autOnomas frente a exigencias politicas e
mndustriales, el derecho abierto a La multiplicidad social y cultural, la
filosofia moderna que desoye el canto de las sirenas, la subjetividad
moderna rompedora de estereotipos, no son todas ellas instituciones
que tratan de desarrollar ideas directrices que se enfrentan con to ya
consagrado, con las viejas utilidades y nuevas utilidades que impiden
1. CONTRIBUCJON A LA HISTORTA DE LA ANTROPOLOGIA

El hombre, tema central de una ciencia

La Antropologia es ci estudio del hombre. Pues bien, tras ci uso


bastante difundido de esta palabra hay una importante tendencia de
nuestra época. En las ultimas decadas hemos podido comprobar la
creciente divulgacion del problema que ella plantea; hasta ci nuevo
diccionario enciclopédico Brockhaus inciuye ahora un articulo <cAn-
tropologia teologica'. La teologia tuvo siempre una teoria del hom-
bre, pero nunca la llamo Antropologia. Entonces, no cabe duda de
que nos haliamos ante cierta acepción de la palabra que entrafia un
vasto y profundo desplazamiento de intereses y me inchnaria a creer
que la interrogante acerca del hombre parece adquirir, aun dentro de
la teologla, una importancia cada vez mayor. Fuera de las religiones,
en todas las ciencias —y tambien en la filosofia— ci hombre pasa a
constituir un tema central en torno al cual es posibie establecer mu-
chas relaciones. Esto es lo que me interesa y a ello quiero referirme.
Esta orientación general de los intereses fue prevista por Hegel en los
términos que voy a char, ascgurandoles de inmediato que serán las
ünicas frases algo dificiles de esta conferencia. Hegel dijo una vez:
'<Como el punto de partida fijado ala filosofia por el tiempo todopode-
roso y su cultura es una razón afectada de sensualidad, tal filosofia no
puede encaminarse al conocimiento de Dios, sino al conocimiento
del hombre". En estas admirables paiabras, son dignas de notar dos
cosas. Dice Hegel, y en ello estarnos de acuerdo, que la forma tempo-
ral del espiritu es la racionalidad imbuida de sensualidad, y no una
espiritualidad abstralda del mundo, obscrvaciOn que parece verdade-
ra. Luego agrega, ci problema del hombre debe pasar a primer piano
24 ANTROPOLOGI A FILOSOFICA cONTrUBucION A Lk IUSTORIA 1)5 LA ANTROPOLOGtA 25

porque esa forma de espiritualidad no es apta para conocer a Dios. Antropologia, Etnologia y Prehistoria" prueba La existencia de esta
Trátase, por 10 tanto, de una tesis filosofica que coloca al hombre en ciencia surgida de la mera observacion. He ahI los intereses que a la
primer piano debido al omnipotente momento histOrico. Tesis muy sazOn se cultivaban, aunados, per asi decirlo, dentro del marco de una
inteligente, que implica y enuncia que una fliosofia antropolOgica no ciencia y de una asociaciOn, de La cual el medico Rudolf Wirchow fue
tiene por qué ser atea, puesto que no plantea la cuestión de Dios. Este uno de los cerebros dirigentes.
es tambien mi punto de vista. Me interesaria ahora saber de dOnde Como el nombre lo indica, a esos estudios se incorporaban al mis-
proviene esta marcada orientación antropolOgica de casi todas las mo tiempo la etnologia y la prehistoria, dobie aspecto de una sola y
ciencias. Per cierto, como decia Hegel, estamos viviendo en una épo- misma ciencia. Es una caracteristica de ese periodo la colaboraciOn
ca de razón afectada de sensuaiidad; el hombre se aiza como tema y de anatomistas, etnOlogos, investigadores de la prehistoria, medicos,
problema, pues con su existencia multitudinaria está empezando a estadisticos, etc., colaboraciOn estrecha que todavia se mantiene, en
desplazar a la naturaleza. cierto modo, en Estados Unidos. Una forma de esa antigua colabora-
Después de estas palabras de introduccion, cuyo Unico propOsito ciOn aün se observa en la revista 4<Informes de la Sociedad Antropolo-
ha sido deciries o insinuarles por qué, en la actualidad, el tema Antro- gica de Viena", fundada en el aflo 1870, que contiene mucho material
pologia está desarrollindose tan ampliamente, paso a describir sus etnologico, prehistorico y paleontolOgico. Sin embargo, con el correr
intereses propiamente cientificos. del tiempo, también en esto, como en todo, se produjo una division y
un desdoblamiento: se abriO paso la especializaciOn y la antigua An-
tropologia fisica se desmembro en distintas ciencias. AsI surgiO, a
La Antropologia como ciencia especializada principios de este siglo, la genética o estudio independiente de la he-
rencia, cuyo objeto abarca desde la botanica hasta la Antropologia y
En primer lugar, hace ya mucho tiempo que existe una Antropolo- que recientemente vuelve a atraer la atenciOn a causa del problema
gia fisica, complementaria —fuerza es mencionarlo— de la zoologia, de provocado per el peiigro de la radiacion en el plasma humane. Como
la cual forma parte, pues estudia el cuerpo humane. Es la ciencia que ott-a rama autOnoma se ha desanoilado la filogenética, que basa sus
estudia las famosas mediciones craneanas que a fines del siglo pasado observaciones principalmente en los hailazgos fOsiles. En cambio, La
et-an La quintaesencia de la erudiciOn antropologica. Esta ciencia se etnografia, de per si descriptiva, se apoya en mediciones, aunque exi-
practicó tambien desde el comienzo como etnografia, puesto que hay ge también una visiOn especial, casi artistica, para distinguir las cuali-
razas nera, cobriza, amarilla, etc.; y en este estudio cada vez más dades estructurales y los tipos morfologicos. En cuanto ala ciencia de
fisico, que liegaba al detalle, al más especifico, se hizo necesario inda- origen, la mayorIa de los antropologos provienen de La zoologia, La
gar en estas razas, o sea aplicar la etnologia, estudios que, apenas medicina o la botanica (genetista). La distribuciOn de las disciplinas
aparecieron, se hermanaron con la curiosidad per conocer pueblos entre las Facultades cientiflcas o medicas, y lo que antaflo estaba con-
exóticos y lejanos. Todo esto lo encontrarán ustedes en un escrito densado en la Sociedad de Wirchow, ahora varIa y, per lo general, se
tardio de Kant, tituiado La Antropologia en el aspecto pragniático, encuentra repartido en Aiemania entre varias ciencias particulares y
donde se reflere a razas y pueblos muy diversos, a los mulatos y qué sé dos Facultades. Por eso, la paiabra Antropologia no tiene una defini-
yo, explicando en todos los casos las costumbres y los uses de esas ciOn rigurosa. Consideré necesario detailar estas diferentes acepcio-
gentes: un conglomerado de investigación fisica y etnolOgica. Este nes antes de referirme a la. Antropologia filosofica.
interés etnológico existe desde antiguo —es tan viejo como La civiliza- Sin embargo, despues de haber dado esta vision sinOptica, debo
ciOn occidental— desde los relates de viaje de HerOdoto y la Germania agregar que existe también una discipiina Ilamada Antropologia so-
de Tácito. En aquelios tiempos éramos nosotros los pueblos exOticos y cial, cuyo sentido y utilidad se comprende de inmediato, si se conside-
raros de que se ocupaban las personas cuitas y sobre los cuales se ra la posibilidad de que haya ciertas relaciones entre el estrato social,
escribian libros. De antemano tenemos, pues, una faceta etnolOgica la herencia y Las dotes personales. Es legitimo hacerse la siguiente
en La cual la zoologia y la anatomia se enlazan como un doble aspecto pregunta4 si per el proceso de selecciOn o de promociOn social, los
del tema. La fundacion, en el aflo 1869, de la ccSociedad Berlinesa de portadores de eventuales dotes hereditarios van ascendiendo paulati-
26 ANTROI'OLOGIA FILO56FICA coNTRIBucION A LA HISTORIA DE LA ANTROPOLOGIA 27

namente desde los estratos inferiores —proceso que pudiera conti- estado de salud, uses y costumbres, lenguaje —que los investigadores
nuarse per siglos— una vez Ilegados arriba, a los estratos gubernamen- respectivos aprenden previamente tras años de improbo esfuerzo—,
tales o academicos, de comprobada menor fertilidad, no tendria que conducta, afectos y pasiones, moral, criminalidad, religion y mitolo-
agotarse, a la larga, el acervo de dotes de un pueblo? Per lo demis, gia, modalidad de economia y division del trabajo. Se miden todos los
éste es un problema vulgar que se plantea la Antropologia social. 0 aspectos de La vida sociocultural, obteniéndose monografi as de un
bien, otra pregunta: dGuardan relaciOn las enfermedades heredita- interés extraordinario. Un ejemplo brillante es la obra de Ruth Bene-
rias, como el retraso mental, con la criminalidad? Estos son ejemplos dict Patterns of Culture, mundialmente calebre, en la cual nos presen-
que muestran la razón de considerar aparte la Antropologia social. El ta tres pueblos primitivos —los Dobu, cerca de Nueva Guinea, una
famoso <<mal de los gerentes'>, por ejemplo, plantea un problema so- tribu india en el Noroeste de America y los pueblos de Nuevo Mexico—
cioantropolOgico: Acaso están expuestas las personalidades dirigen- junto con una abundancia portentosa de impresionantes muestras de
tes dentro de la sociedad industrial moderna burocratica a tensiones inteligencia, fantasia y creatividad de esos hombres primitivos. Men-
que el sistema nervioso no pueda soportar? ciono esta obra, aparecida por primera vez en 1934, como un ejemplo
No voy a dar aqui respuesta a todas estas interrogantes, sino a sobresaliente de esta orientaciOn antropologico-cultural de las inves-
indicar lo que razonablemente implica una ciencia que puede anexar- tigaciones, en la que se ha mantenido y perfeccionado la originaria
se a la sociologia, siempre que los socialogos entiendan algo de medi- unidad de todas las cuestiones relativas al hombre (con exclusion de
cina; o anexarse ala medicina, siempre que los medicos sepan algo de los problemas anatómicos y genealogicos) En Alemania tambien está
sociologia, lo que es el caso de los higienistas. En general, ustedes surgiendo la inquietud per esta faceta de la investigaciOn, cuyos fruc-
comprobaran que los mejores estudios socioantropologicos son he- tiferos métodos ban conducido a una comprensiOn profunda de cultu-
chos por higienistas, o sea, dentro de la Facultad de medicina. Es, ras extraflas. En Estados Unidos se ha formulado la audaz y trascen-
pues, esta combinacion de cuestiones biolOgicas y sociolOgicas la que dental pregunta de si no es posible aplicar los mismos métodos —que
se erige como ciencia independiente. Espero haberles dado ya cierta tan eficaces ban resultado en pueblos pequeflos, abarcables de una
visiOn de conjunto de lo que, entre las ciencias empiricas, se llama An- sola ojeada y que viven en condiciones sencillas— a una gigantesca
tropologia. sociedad moderna, como, por ejemplo, la norteamericana. Y se ha
Pues bien, ya dije que en Estados Unidos ha subsistido el antiguo llevado a la práctica. En la obra Los norteapnericanos de G. Gorer,
enlace entre etnologia, ciencia de la cultura, estadistica, estudio de las libro que constituye un buen ejemplo de esta orientación antropologi-
costumbres y tambien sociologia, excluyendo, desde luego, el aspecto co-cultural aplicada a un gran pueblo moderno civilizado, se exponen
anatómico que, al igual que en Alemania, le con-esponde a las Facul- claramente rasgos enigmáticos de La vida americana, tales como el
tades de Medicina. De ese antiguo conglomerado —que no se reparte, gran papel politico que desempeflan las agrupaciones femeninas, la
como ocurre entre nosotros, en distintas ciencias y cátedras— se ha buena disposicion de los americanos para el éxito o su celo pedagogi-
desarrollado lo que se llama cultural anthropology, Antropologia cul- Co.
tural, acerca de la cual ustedes pueden leer frecuentes informaciones. Espero que hayan comprendido ustedes esta plétora de objetivos y
Esta ciencia ha dado una orientación muy interesante a las investiga- planteamientos que conforman la Antropologia. Repitamos, sin em-
ciones y se aplica principalmente a sociedades pequeflas, que están a bargo, unas pocas ideas fundamentales, a saber: hay en esta ciencia un
nuestro alcance, o sea, aquellas constituidas por los llamados pueblos aspecto anatOmico-biologico y otro etnolOgico-sociolOgico-cultural;
primitivos, existentes algunas entre los indios de America, y otras en estos temas disolvieron el vinculo que anteriormente les unia y que
el Océano Pacifico; para la realizaciOn de estos estudios cuenta con estaba todavia en Kant, separandose en varias especialidades; el enfo-
especialistas eminentes e inmensos recursos. La mayoria de estos pe- que cultural-etnolOgico asociado con planteamientos sociolOgicos se
queflos pueblos que representan culturas autOctonas, son visitados ha conservado como método de una orientaciOn muy fructifera y
con frecuencia per equipos completos de cientificos, cuya labor de compleja de las investigaciones: la Antropologia cultural que practi-
indagacion suele durar aflos. En distintos islotes de Oceania hay cultu- can los norteamericanos. No soy experto en etnologia, mas tengo la
ras completas en si, que se examinan en todos sentidos: námero y impresión de que entre nosotros esa orientación tendra una influen-
28 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA coNralsucION A LA HI5TORJA DE LA ANTROPOLOGIA 29

cia importante y fertilizadora sobre la etnologia, que ha permanecido De inmediato yen ustedes que éstas no son proposiciones empiri-
aislada. cas; y mientras la filosofia existió como parte interpretativa de la teo-
logia, se vio naturalmente atada a esa tesis. Pero la filosofia se emanci-
p0 de su atadura teolOgica en el siglo XVII, con Descartes, sin volverse
Contribucion a la historia de la Antropologia flIosófica atea; tanto es asi que éste no impugnó el tema de la creaciOn, no lo
planteO ni lo tratO expresamente, dejandolo como si dijeramos entre
Lo que hemos expuesto hasta aqui es la dualidad de la problemati- paréntesis, e interpretó el cuerpo humano en el sentido de las ciencias
ca en una ciencia que se ocupa del hombre: los temas que aborda son naturales recién descubiertas, como un cuerpo entre otros. De esa
logicamente biologicos y culturales. El antiguo enlace de los dos as- manera se llegO a un sentido dualismo: el hombre es una máquina
pectos de la cuestión, como los vimos al principio y como los vio animada por un espiritu. Ya dijimos que Descartes no abordO explici-
Kant, no es casual y tiene sujustificación. El hombre es un ser compli- tamente el problema de cómo se realiza este dualismo, pero la teoria
cado y en el esos dos aspectos son obviamente de igual importancia. cartesiana —importante pat-a nosotros en primer lugar porque mat-ca
De ahi que surgiera la pregunta de si no es posible elaborar una repre- la emancipación de la filosofia respecto de la teologia— tiene todavia
sentación del hombre reuniendo ott-a vez esos dos aspectos, o sea, otro interés, a saber: el esquema, pot- ser dualista y debido a eso po-
elaborar una imagen que explique tanto su actividad cultural de set-- seer, diria yo, cierta primitividad recomendable, era singularmente
biologico concebido como tal y su estructura biologica. Pot- el mo- duradero. En ef6cto, fue posible desprenderlo per completo de argu-
mento dejo formulada esta pregunta; la retomaré despues y si aqui la mentos teolOgicos de los cuales Descartes aün era en cierto modo
inset-to es pat-a decir que la disgregacion de nuestra ciencia no les adepto, obteniendose asi un modelo simple maravillosamente átil. En
cayó del todo bien alas mentes filosoficas. Veamos ahora la evoluciOn lo interno, uno podia remitirse a la psicologia y a las ciencias del
de la Antropologia filosofica en su acepciOn más estricta. Hasta aqui espiritu; claro, el hombre posee un alma, de eso se ocupa la psicolo-
solamente me he referido a los intereses cientificos que conforman la gia, y de sus manifestaciones se ocupan los estudios lingUisticos, la
Antropologia, pero que son obj.eto de especialidades muy variadas y lOgica y ott-as ciencias del espiritu. El cuerpo se dejaba a los métodos,
dan lugar a planteamientos y estudios empiricos en que se destacan los biologos, los flsiologos y los quimicos: En este esquema tenia cabi-
cada vez ciertas facetas del tema general, <,el hombre". Pero existe da la Universidad entera, exceptuada la Facultad de TeologIa que, pot--
tambien una Antropologia filosOfica, que es propiamente ml ünico lo demas, ya habia sido expresamente segregada. El hecho de poder
tema y si he tenido que referirme a otros ha sido justamente pat-a que distribuir el universo de las ciencias dentro de un sencillo esquema
los planteamientos más recientes de esta disciplina se les hacieran dual, le impartiO una duraciOn y una utilidad extraordinarias. Ade-
mM accesibles. mM, se pudo reducir el todo a un dualismo vulgar —actualmente muy
Empecemos con una breve historia de su desarrollo. La filosofia difundido a modo de concepciOn del mundo— que le sale a uno a cada
europea tuvo, por supuesto, una teoria o idea del hombre, aunque en paso y, si trata de librarse de é!, se le aparece en forma de objecion.
16 que se reflere a la historia de nuestra civilizaciOn la tuvo fonosa- Esta evoluciOn solo se interrumpiO por breve tiempo con el idealismo
mente en comm con la teologia. No fue sino en el siglo XVII que la áleman, esa etapa fllosoflca vinculada a lqs, nombres de Kant, Fichte,,
filosofia logro emanciparse de la teologia, pot- lo cual, hasta entonces Hegel y Schelling. Ellos no filosofaban como dualistas, sino que vol-
no hubo Antropologia filosoflca. Si bien la teologia se interesa on el vieron a espiritualizar plenamente al hombre, tratando de acercar
hombre, no se trata exactamente de una ciencia empirica. Ouisiera nuevamente la filosofia a la teologia, declarandose expresamente in-
recordarles pot- un momento esta tesis: pat-a la teologia —y pat-a la teresados on ello los tres ültimos. Schopenhauer, a continuaciOn, fue
filosofia escolastica— el hombre es obra de Dios, creado de un modo otra vez dualista, aunque sin quererlo. Asi estaban las cosas a comien-
inmediato, uniendo a un cuerpo material un alma espiritual, indivi- zos de este siglo.
dual e inmortal. De los primeros padres asi fonnados descienden todos Como ustedes yen, on esta sucinta exposición les he esbozado una
los seres humanos en cuanto cuerpos, mientras el alma de cada indivi- breve historia de la Antropologia filosOfica que, al principio, aün no
duo sigue siendo creada directamente. Tal es el dogma cristiano. independizada de la teologia, ni siquiera lievaba ese nombre. Solo
30 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA CONTRIBUC16N A LA HISTORIA DE LA ANTROPOLOG1A 31

cuando La filosofia empieza a emanciparse de la teologia, la pregunta autoobj.etivacion y et tomarse a distancia, esa autoaLienacion y el p0-
qué es el hombre? pudo plantearse y responderse en nuevas catego- nerse at tado to capacitarian finatmente para reprimir sus propios
rias. Y eso fue to que hizo Descartes con la formula <(El hombre es una imputsos y tendencias, para resistirse a si mismo y a sus propios feno-
máquina en que reside un espiritu inmortal". Con este dualismo se menos vitaies. Lo harlan potencialmente un ser moral. Es atguien que
daba por lo menos, una respuesta que tuego se demostrO eficaz para <<dice no)) a un su propia vida y capaz en principio de una conducta
una organización dualista de todas las ciencias, fuesen del espiritu o ascética, reprimiendo o controiando sus imputsos. Soto a través de
de La naturaleza. De ahi tambien la extraordinaria duraciOn de ese esa autonegaciOn gana et espiritu su propia energia. Esto le importaba
esquema cartesiano. mucho a Scheler, para quien, en sus ültimos aflos, et espiritu Le pare-
cia una especie de adversario de la vida. Ademas de estas tesis trascen-
dentates, la inclusion de muchos conocimientos a la sazón actuaLes,
La respuesta de Scheler a la pregunta por el hombre sobre todo del campo de La biotogia y el psicoanilisis, le aseguraron al
tibro de inmediato un éxito rotundo.
Con eso hemos Itegado at comienzo de este sigto. Una pequeña Les pido recordar como nuevos resuttados de Scheler los siguien-
obra del celebre fitosofo Max Scheler, Itamada El puesto del hombre tes: detineo sobre el trasfondo deta vida animal la tesis de la apertura
aflo de su muerte. Esta obra trajo
en el cosmos, fue pubticada en 1928, del hombre al mundo; afirmo que to animico —esto es, sensibitidad,
consigo un cambio notable y sorprendente, pues no interpretaba at - fantasia, memoria, sentimiento, etc.— serian fenomenos vitaLes no
hombre en comparación o retaciOn con Dios, sino en la diferencia esenciaLmente distintos de los propiamente biologicos, mientras que
esencial entre hombre y animal. En este sentido, el libro es interesanti- et espiritu significaria decididamente otra cosa. Todo esto era muy
simo y hace época porque la discusión del probiema mismo del hom- convincente y estaba expuesto en forma magistral. Mas de inmediato
bre no se discutia, sino que se transportaba a otro piano. Scheler se ye que, en et fondo, Scheler solo desplazaba el duatismo, conocido
inquiria acerca de la diferencia esencial entre dos maneras de ser y, al desde antiguo. Este ya no se estabtecia entre cuerpo" y "alma),, sino
hacerto, votvia inmediatamente a la indagaciOn del problema bioiOgi- entre cespiritu>', por un tado, y "cuerpo animado", por otro. LLegó
Co del hombre, ese mismo probtema que se acostumbraba dejar a los inctuso a agudizarto at extrerno de oponer expticitamente el espiritu a
zoOiogos o a Los medicos en calidad de Antropotogia fisica'. Y ahora la vida. Pero, decia Scheler, el "centro" desde el cuat ejecuta et hom-
Scheler decia, en to que se distingue el hombre de los animates mis bre los actos conscientes por medio de los cuaLes objetiva et mundo,
intetigentes —intetigencia, fantasia, memoria, capacidad de selecciOn, su cuerpo y su alma, este centro no podria ser a su vez parte de ese
uso de herramientas— solo hay una diferencia de grado, Pero no una mundo. Soto podria estar situado en un ptano metafisico del ser acer-
diferencia esencial. Et principio especificamente humano que consti- ca del cuat no enunciO nada mis. En Scheler el espiritu no era soLa-
tuye La diferencia esencial, seria mis bien un principio en general mente aigo distinto de la vida, sino algo distinto del mundo, atgo que
opuesto a La vida, at que ttamo espiritu. La esencia del espiritu se podia estar retacionado con et cuerpo y et atrn.a humanos simpLemen-
definia como su facuttad de deshgarsQçle La presiOn de lo bioiógico, de te en un Mis Atli sobre et cuat no hizo decLaraciones.
tibrarse de La dependencia de la vid4Un ser portador de espiritu ya no
esta encadenado a sus instintos ya no se adapta a su medio ambiente
como un ãrnmat, sm6que es capaz de etevar el medio ambiente a la H
objetividad, de distanciarse de elf Lo especificamente humano seria
e& objetividad, esta tibertad dbi-igen interno, esta posibitidad del
conocimiento y La acción humanos de ser determinados por el modo
de ser de tas cosas, tengan o no valor biologico. El hombre como ser activo
De ahi que Scheler dijera: el hombre tiene el <<mundo", tiene una
esfera abierta de cosas; el hombre esti <abieno at mundo". También La circunstancia ya mencionada de aparecer en Scheler un duatis-
puede el hombre objetivarse a si mismo, posee autoconciencia, y esta mo metafisico entre el espiritu yet conjunto cuerpo-alma, hizo surgir
32 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA c0NTRIBUcI6N A LA HI5TORIA DE LA ANTROE'OLOOIA 33

un problema que boy, si se mira hacia atrás, casi podria presentarse propia vida, lo que he corresponde per refugio, pareja, enemigo, pre-
como una cuestiOn sobre ci modo de interrogar. Si una vez se neutra- sa. Dentro de ese circulo, por cierto muy estrecho, ci animal se condu-
11th el aspecto teolOgico, dno se harlan progresos al evitar todaciase ce con acierto innato y esto es lo que, justamente, calificamos de
de dualismo? Obviamente, dentro del dualismo se pensaba siempre <instintivo'>. Su capacidad de aprender, si la posee, opera tambien
en circulo, ya que todos los planteamientos posibles parecian abarca- dentro de ese marco congtnito fijo.
dos e incluso agotados. A pesar de siglos de reflexión, nada se habia Pues bien, contra ese fondo se puede distinguir amy claramente al
esciarecido sobre el problema de la relacion entre cuerpo yalma o, en hombre y comprender su posición singular en la naturaleza. En lo
ultimo término y metafisicamente, entre cuerpo, alma y espIritu; de fisico —debido a su precaria dotaciOn de armas o medics de defensa
modo que se podia tratar de suspender todo planteamiento y elabora- orgánicos, por la inseguridad y estado regresivo de sus instintos, por
don de conceptos que condujeran a semejante dualismo. Pero, si una lo moderado de su potencia sensorial— está habilitado solamente
reflexion de muchos siglos sobre este problema no habia ilevado a como '<ser carenciab', expresiOn usada alguna vez por Herder y que
resultados convincentes, tampoco la hipotesis de Scheler parecia pro- estimojustificado apiicara este respecto. Entretanto —tales el destino
meter mucho más. de formulas como ésta pletoricas de sentido— dicha nodión se ha esta-
En Las ciencias empiricas, y como tal quisiera considerar a La fib- blecido y tiene vida propia, aunque no cuente con w1 total aproba-
sofia, es licito variar alguna vez el pianteamiento. Dc ciertos ejemplos ción. En todo caso, se puede decir que ci hombre, expuesto como ci
en fisica y en psicologia, cabla esperar que introduciendo modifica- animal a la naturaleza agreste, con su fisico y su deficiencia instintiva
clones en la manera de preguntar se pudiesen obtener los resultados congénitos, seria en todas las circunstancias inapto para la vida. Pero
mas asombrosos. eSeria posible —como se formulo— hallar una espe- esas deficiencias están compensadas por su capacidad de transformar
cie de tema dave en que no se planteara en lo más minimo el proble- la naturaleza incuita y cualquier ambiente natural, como quiera que
ma cuerpo-alma? Ese tema tendria que ser tratable por la ciencia esté constituido, de manera que se tome ütil para su vida. Su postura
empirica, si se quisiera aprovechar la ventaja de excluir conjuntamen- erecta, su mano, su capacidad ünica de aprender, la flexibilidad de sus
te con el dualismo todas Las cuestiones metafisicas, es decir, todas movimientos, su inteligencia, su objetividad —que Scheler ya habia
aquellas cuestiones insolubles. Para tal propOsito servirla la acción, seflalado—, La <capertura>' de sus sentidos poco potentes, pero no limi-
esto es la concepciOn del hombre como ser primordialmente activo, tados solamente a lo importante para los instintos; todo eso, que pue-
entendiendose por <acción" la actividad destinada a modificar la na- de considerarse un sistema, una conexión, capacita al hombre para
turaleza con fines ütiles a! hombre. Esta fue ml posición, Ia que no elaborar racionaimente las condiciones naturales existentes en cada
dejaba de estar influida por una orientación filosofica americana ha- caso —en la selva virgen, en ci pantano, en ci desierto o donde sea-
mada pragmatismo, aunque conservaba ademas dos tesis basicas de para conservarse en cuaiquier constelacion natural a mano, sea on
Scheler: ci punto de partida de la comparación del ser humano con ci zonas árticas o en el ecuador.
animal, y la teoria de que el hombre esta abierto al mundo, esto es, SU Para ac!arar este pensamiento, puede ser util un concepto surgido
posibihdad de ser impresionado por una muitiphicidad cualquiera de en este tiempo on ci circulo de Victor von Weizsaecker, medico de
inform.aciones del mundo exterior, aun cuando scan biologicamente Heidelberg, ci de <<cicho activo". Anteriormente dijimos que la acción
indiferentes o inciuso perjudiciaies. Luego, al cambiar el plantea- se habia presentado como tema cave para estudiar al hombre y consi-
miento, resulta más o menos ha siguiente concepción: primero, una deramos ese mismo criterlo de la acciOn como ci propiamente crea-
diferenciacion tajante entre ser humano y animal, pues, por regia ge- dor de cuitura al transformar el medlo natural, proceso biolOgico
neral, los animales están limitados por instintos fijos, innatos a sus necesario, porque un ser tan precariamente provisto por la naturaleza
respectivos ambientes especificos. Si consideramos los ambientes de debe utilizarla, transformada, on apoyo de su propia y dudosa viabili-
la arafla, la urraca y ci venado on ci mismo bosque, veremos que nada dad.
tienen que ver unos con otros: ninguna de esas especies advierte lo Veamos ahora la acciOn desde otro punto de vista. El ciclo activo
que percibe la otra; on cambio, cada una registra con seguridad y con es fácii de ilustrar con el siguiente ejemplo: cuando uno prueba una
exclusividad innatas solamente aquello que tiene importancia para su have en una cerradura, hay una serie de cambios objetivos que se
34 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA coNTRrnuciON A LA HISTORIA DE LA ANTROPOLOGIA 35

producen en el piano de la have y la cerradura, si aquélia no encaja El esfuerzo encontrO tambien paralelismos sumamente interesantes
bien en ésta y se requiere hacer nuevos intentos hacia uno y otro lado. en otro aspecto. El zoólogo vienés Otto Storch habia descrito, dentro
Hay una serie de actos logrados o fallidos que, sin embargo, se yen, de su especiahidad, La rigida motricidad heredada en los animales, o
oyen y sienten, que avisan su vuelta, que se perciben. De acuerdo con sea el escaso margen de posibilidades de movimiento y su limitada
lo percibido, se vuelve a variar la direccion de la intervención y los capacidad de aprendizaje para combinarlos. Por ejemplo, ningün ca-
movimientos tentativos hasta que, per ültimo, en ci piano objetivo bailo que per casualidad queda embridado aprende simplemente a
sobreviene el éxito y la cerradura cede. Tal es el desarroilo del proce- retroceder; ésta es una acción errónea que los caballos temen. Al
so en el ciclo activo. Puede describirse como un ünico proceso dcli- reducido margen de movimientos animales instintivos o aprendibles,
co, pero que se desenvuelve de ida y vuelta en el piano material a Storch contrapuso La rica "motricidad adquirida'> del ser humano,
través de intermediaries psiquicos: las percepciones, miembros inter- decididamente ilimitada. El hombre es capaz de aprender Las más
medios motrices y los propios movimientos. comphcadas combinaciones de movimientos en una diversidad ver-
Puede que con este ejemplo haya quedado claro que, cuando se daderamente infinita, cosa que nos muestran los artistas, los deportis-
habla de la acciOn, sencillamente se excluye todo dualismo. La divi- tas, Los automovilistas y, en general, la práctica profesional. Las dece-
sion del proceso en corporal y animico no aportaria nada y, al descri- nas de miles de profesiones, trabajos y oflcios en que se ocupa la
birlo, solo serviria de obstaculo, como ocurriri a con reflexiones de humanidad requieren cada cual manipulaciones distintas y especia-
esta naturaleza al probar con La have. La acciOn es de per 51 —diria yo- les, todas aprendidas, y esto es posib!e soLamente porque no existe ha
un movimiento ciclico complejo que se conecta a travds de las cosas estrecha precisiOn innata de los movimientos instintivos. Esta opiniOn
del mundo exterior, y la conducta se modifica segün los resultados de Storch encajaba bien en el esquema antes descrito, donde se situa-
que avisan de vuelta. Esto demuestra claramente que al ejecutar la ha at Sr humano y al animal, per cierto diferenciados y en marcada
acción cuaiquier reflexión que no tienda a obtener un resultado más oposiciOn, asignandoLe al animal una conducta y una capacidad sen-
facii, solo pone trabas. Como todo trabajo humano, desde la perfora- sorial perfectamente precisas, pero restringidas, y al hombre, plastici-
ción a fuego hasta la construcción de casas, se realiza conforme al dad y amphitud conductuales, aunque muy arriesgadas, lo que le obli-
modelo usado del hombre con la llave, tenemos ahi una base que nos ga a tomar de la naturaleza lo que a él le falta de seguridad innata para
permite meditar sobre el hombre sin caer en formulas dualisticas adaptarse a la realidad.
como las que sostenia todavia Scheler.* En Basilea, Portmann, otro zoOlogo, habia señalado que la situa-
ción especial del hombre como ser que aprende guarda relaciOn con
la singularidad del primer aflo de vida humana, singularidad que de-
El hombre como ser capaz de aprendizaje biera cahificarse de anomahia si se la compara con los procesos respec-
tivos en la naturaleza, o sea, si se hace de nuevo el paraleho con el
De este modo ha quedado tratado el esquema general, pero suB- animal. Si nos atuviéramos a maduraciOn de los Organos, a capacidad
ciente, de una idea fundamental. No es posible entrar a considerar un de movimiento, a potencia sensorial, a desarrollo de la facultad de
gran nümero de nociones secundarias derivadas de este cambio de comunicarse y emitir seflales especificas, vale decir humanas —ellen-
planteamiento, en forma inesperada y como ocurre siempre para sor- guaje—, debieramos considerar al reciOn nacido como un producto
presa del autor; como ya se dijo, eso se demostrO bastante fructifero. tIpico de un parto premature. Solamente al cabo del aflo ahcanza cier-
ta capacidad de orientación y de movimiento, empezando a comuni-
* Cuando redacte estas observaciones, a mediados de la decada de los 30, aCm Se carse con otras personas; todas éstas son facultades que los animales
ignoraba Is extraordinaria importancia que adquiriria Ia técnica de La regulacion; boy, superiores exhiben poco despues de su nacimiento y, con frecuencia,
numerosos procesos técnicos, bioldgicos y sociales Se describen de manera aniloga al
Gestaltkrcis ("El ciclo estructuralD) de Weizsaecker (1940) y a ml Libro Der Mensch ("El a las pGcas horas. Dicho de otro modo, esta singularidad del primer
hombre) aparecido en la misma fecha (6.' ed. 1958). Los modelos antropoLogicos aqui año de vida humana —que Portmann llega a describir como un año de
esbozados son hasta ahora los ünicos en que ya Se incluyeron procesos de retorno entre vida embrionaria cextrauterina>— indica que, en cuanto a percepciOn
las categorias basicas del ser humano. y movimiento, los procesos decisivos de maduracion operan durante
36 ANTROPOLOdA FILOSOFICA CONTRIBUCIOM A Lk HISTORIA DE LA ANTROPOLOGIA 37
un aflo entero como situaciones de aprendizaje bajo La influencia nes sociales, que provienen de to natural examinado a fondo y organi-
orientadora del medio circundante. La capacidad de aprendizaje del zado como materia. Y, per ultimo, no se exceptáa aquello que en
ser humano y esta influencia orientadora de su medio están, por asi mitologla y religion sigue pareciéndole alcanzable at espiritu descifra-
decirlo, incluidas en ci plan de desarrollo puramente biologico, sien- dot de enigmas del hombre.
do ci niño tipica y normalmente (aunque anormalmente en compara- Todas las sociedades humanas, per sencillas que sean, poseen una
ciOn con ci animal) sacado del cuerpo materno para ser sometido a interpretaciOn global del mundo y de su propio papel en ese mundo,
dicha influencia. El hombre conserva per muchos aflos esta docilidad que en ultima instancia se reflere a la acciOn. Es decir, en la medida
de sus funciones sensoriales, motoras y expresivas. Basandose en en que el mundo se sustrae ala intervención del hombre, en la medida
esto, el anatomista holandes Belk ha observado que su edad adulta y, en que no ofrece asidero a su acciOn transformadora y creadora de
hasta cierto punto, toda su vida, está caracterizada por una notable utilidad, o sea, en sus estados invariables, el mundo es interpretado en
retenciOn de rasgos de la primera infancia, observacion que he adop- cierto sentido, asociando a estas interpretaciones series de actos que
tado y recomendado en mi Antropologia. Todos estos autores podrian pueden set simbOhcos. Pot to tanto, una filosofia o concepciOn del
concordar en las lineas generates de la concepciOn ya seflalada, de mundo o mitologia aparece como interpretaciOn del sentido de los
manera que ci surgimiento de una nueva orientación en la Antropolo- estados del mundo no susceptibles de tnoditicacion, convirtiendose
gia filosofia podria resultar una especie de trabajo en equipo impre- esas interpretaciones en motivos para actos que serán ante todo de
meditado. En todo case, ahora ya no parece utópica la idea de pregun- culto o rituales ante ese componente del mundo at cual es preciso
tarse: 6No se podra, basandose en las condiciones biologicas ünicas, resignarse, como ante La muerte. Este aspecto de la cultura puede
especiales y privativas del hombre, entender per qué es él un set cul- relacionarse tambien con el hombre como ser active, y as!, de acuer-
tural? Estos aspectos del asunto parecen esclarecerse o ilustrarse reci- do con esta idea, podemos insertar en nuestro esquema el conjunto
procamente. Per consiguiente, renunciando a opiniones o conviccio- completo de etnologia y ciencia de la cultura, prehistoria y etnografia.
nes metafisicas que descartamos conjuntamente con ci dualismo, es La precitada Antropologia cultural conflrm.a plenamente nuestra hi-
posible trazar una imagen del hombre. Si bien la anatomia, la psicolo- pótesis, pues el resultado asombroso de este polifacético estudio de la
gia, la lingUistica, etc., parecen ocuparse cada una de aspectos parcia- cultura, practicado con tanto éxitd en America, consiste en que nos da
les de un ser complejo y muy extraordinario, hemos conseguido tam- una imagen perfectamente clara de la extraordinaria plasticidad hu-
bién cabida para algo asi como una ciencia general de la cultura. mana. Si utilizandola revisamos un par de docenas de culturas fora-
neas, llegaremos at sencillo enunciado: (<No hay nada que no hubie-
ra". Ese es, como quien dice, el producto abstracto de esta
Cultura: la naturaleza transformada investigación cultural, si se realiza la conveniente extension de la hi-
por la acciOn del hombre pOtesis instintiva y de la falta de fljaciOn del hombre, como asimismo
de La energia, riqueza, variedad y fantasia de su acción. Cada una de
Bajo este criterio la esfera cuiturab es seguramente, en una pri- las miles de culturas primitivas representan un mundo tipico, incon-
mera aproximaciOn, el ambito natural transformado per el hombre, ci fundibie, y no es facil hacer afirmaciones sobre constantes innatas
nido, per decirlo as!, que ci hombre se construye en el mundo. Es que excedan to más general. La fluidez de la vida pulsional del hom-
necesario para su vida, pries le falta la adaptacion innata del animal a bre, la vivacidad de su fantasia, la variedad de circunstancias externas
su medio ambiente. Per eso, la cultura de los pueblos primitives con- frente a las cuales reacciona cada vez, todo esto produce una vegeta-
siste ante todo en sus armas, sus herramientas, sus chozas, sus anima- ciOn tan exuberante que a cada paso se abren mundos nuevos. Como
tes domesticos, sus huertos, etc., todo to cual es naturaleza transfor- ejemplo accesible y sencillo, se puede indicar el libro de H. Schelsky
mada, perfeccionada, naturaleza que, reformada per una actividad Sociologla de la sexualidad, en el que el autor argumenta antropolOgi-
inteligente, provee en todas pafles los elementos, los recursos técni- camente, relacionando la variedad de las instituciones, la desconcer-
cos para su propia reestructuración. En el concepto de onaturaleza tante y contradictoria abundancia de costumbres en este terreno con
reformada" entran también la familia y ci matrimonio, las ordenacio- la falta de fijacion del ser humano, con el carácter desbordante de su
38 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA caNTRIBucION A LA HI5TaRIA DE LA ANTRaPaLaGIA 39

vida pulsional. Parece coma si una de las poderes principales de la la moral. El interior humana es un terrena demasiada escabrasa para
cultura humana cansistiera en sacarles pravecha, baja el apremia de aventurarse en el. Tada Ia histaria humana y la histaria de la cultura
la necesidad, a las circunstancias naturales ariginarias encantradas. demuestran la variabilidad de las institucianes que son apaya y aside-
La cultura humana cansiste ademas, esencialmente, en ardenar y es- ra externa. Pero es de suma impartancia que esta variaciOn sea paula-
tahilizar. Ann a riesga de pasar per excéntrico, una intenta encontrar tina. Cuanda se destruyen las institucianes de un pueblo se libera tada
alga de estabilidad y de orden en el caas al parecer siempre dispuesta la inseguridad elemental, la tendencia que hay en el ser humana a la
en el carazón del hombre, esfarzandose per salvar a través del tiempa degeneracion y al caas. Esta Ia hemas abservada más de una vez,
alga de previsibilidad y cantinuidad. De ella se desprende astensible- coma tambien la analagia oculta, pero no menas inquietante, can las
mente un segundo gran tema del cancepta de cultura encuadrada manifestacianes de decadencia en las pueblos primitives, cuanda las
tambien en la hipOtesis de La cual parti. invadio la civilizacion eurapea can dinera, licares y escuelas, alteran-
do sus narmas tradicianales.
En los siglos xviii y xix huba cancepcianes más bien idealistas del
El sentido de las instituciones sociales hombre, cuya prestigia dificilmente puede desvincularse del respalda
que le afrecia una tradiciOn social secular, no perturbada en Ia esen-
Tacamas ahara un tema muy seria. Nietzsche hablo una vez del cial, que aseguraba La buena fe de semejante aptimisma. Hay esas
hombre coma del animal no fijada. La expresiOn es alarmante; signifi- cancepcianes nos parecen ingenuas, irreales y antipaliticas.
ca que no existen en ese animal peculiar fijacianes cancluyentes, que Las confines de esta nueva Antrapalagla se han extendida mucha,
de per si es un ser inestable, prapensa al estada caótica, a La degenera- la que en definitiva se debe a las circunstancias que anata a continua-
ción. Las mitas antiguas, que siempre mencianan a las dioses impa- ción. Coma traté de demastrarlo, se ha conseguida aunar atra vez el
nienda al caas un arden universal, se referian a la predispasiciOn enfaque biologica can el de la histaria de la cultura y de las ciencias
humana a Ia caOtica. El estudia comparative de la cultura y Ia Antra- culturales en general. Al desprenderse del esquema dijalista y de la
palagia cultural nos praparciana un resultada impartantisima: revela metafisica, la concepción del hombre coma ser activa parece Util y
la inventiva y el ingenia increibles del hombre empleadas desde tiem- fructifera, pues la acciOn es, per una pane, actividad de un arganisma
pas inmemariales para mantener, en las candiciones rods arduas e —de un arganisma inteligente— y, per atra pane, efectUa alga en el
inclusive ac costa de una parcialidad tremenda, institucianes y castum- munda, introduce un cambia, le otorga finalidad, interviene. Asi se
bres que sirvan de base para un entendimienta y coma garantia de establece La via de enlace en que finalmente se encuentran las enfa-
canfianza mutua y de un arden no cuestianable ya. De mada que la ques bialagica y cientiflca-cultural del hombre. La imagen resultante
camplejidad, la parcialidad y a menuda la rareza de las institucianes no cantradice, al menas astensiblemente, las experiencias paca ma-
humanas se pueden explicar si cancebimas al hombre coma el ser fensivas que la humanidad ha estada hacienda cansiga misma siem-
abandanada par las instintas. Si el hombre está abierta al munda, si pre y especialmente en las ültimas decadas. Ademas, la. Antrapalagia
su conducta está determinada per las sucesas externas, per las nue- está cerca de la experiencia, no es dagmatica, está abierta a Las cana-
vas datas; si el alcance instintiva es pabre e insegura, entances la cimientas nuevas no solo en su aspecto empirica y filasOfico ya ex-
facilidad para extraviarse pasa a canstituir una de sus rasgas principa- puesta, sino tambien a las de las ciencias especiales. A decir verdad,
les. Se sabe que la instancia que fija al hombre directivas y puntas de solamente en esta forma se ha padida reimportar el adelanta lagrada
estabilizaciOn es Ia denaminada can la palabra moral, cuya designia per las americanos en las ültimas decadas en materia de investigaciOn
cansiste en garantizar la seguridad e inmutabilidad de las relacianes cultural, pragresa que fue esencialmente metadico y cansistió en La
sabre una base de confianza mutua. Ya se ha mastrada que las institu- atenciOn imparcial a las multiples facetas del objeta.
ciones de una sociedad, sus arganizacianes, leyes y estilas de canduc- Estamas viviendo en una épaca en que el dominia de la naturaLeza
ta —las farmas permanentes de caoperaciOn existentes camo sistemas par el hombre plantea pacas prablemas. Ha alcanzada una efectivi-
ecanOmica, politico, social, religiasa— hacen de refuerzas exteriares, dad que ni siquiera en sus utopias pudieran imaginar cabalmente las
de piezas de union entre las hombres, que aseguran el lada interna de siglas anteriares, una perfecciOn que nos pane en el "apura de la
40 ANTROPOLOGiA FILOSOFICA

riqueza". Como se seflala bajo La voz '<energia atOmica", las dfficulta-


des que se oponen at dominio pleno de la naturaleza son ahora de
orden más moral que técnico. Pero al mismo tiempo La proliferacion
de la especie humana, con indices de brusco crecimiento demografi-
co, ha Ilegado a constituir un problema de primera magnitud. Se pue-
de decir que ci hombre está empezando a desplazar a la naturaleza; 2. DE LA ESENCIA DE LA EXPERIENCIA
por consiguiente, volverá los ojos hacia si mismo, inquirirá acerca de
si mismo. He aqul otro ejemplo sorprendente de una coincidencia
que siempre se puede observar: los progresos en ci mundo exterior
traen aparejadas tentativas per alcanzar igual nivel de dominio espiri-
tual por reactualizar la formulación de los problemas.

EstimaciOn diferente de la experiencia

Cuando califlcamos a un individuo de pedagogo, politico, soldado


0 marino cexperimentado>, estamos aplicándole la calificaciOn máxi-
ma en esos rubros y es dificil hallarle un titulo más alto. Pedagogo o
soldado cgenial>' ya serf a exagerado, porque la palabra <<genial'> expre-
sauna cualida..d o capacidad incomparable, muypoco frecuente y casi
magica, que roza Las ideas de facilidad y don natural, y porque ademas
parece destinada al ambito puramente espiritual, casi exciusivamente
artIstico. Con la palabra <experiencia>', en cambid, se designa la ela-
boracion en detalle y el dominio en todos sus aspectos de esferas
vitales rieas en contenido y polifaceticas.
Este era tambien ci matiz de la correspondiente voz griega, Empei-
na. Las palabras griegas Ernpeinia, Techne (destreza) y Epistenie (co-
nocimiento) indicaban práctica de muchos aflos, habilidad, compe-
tencia, eflciencia probada y perspicacia. Eso lo expresa también el
vocablo experiencia, cuyo significado se extiende mas alla de la espe-
cializaciOn y llega hasta la experiencia en general, La experiencia de la
vida. Una persona de este tipo no se ye avasallada por las multiples
exigencias que la vida nos impone normal o sorpresivamente, sino
que esta a La altura de ellas, y hace frente a todas las situaciones con
igual decision, inequIvoca en cuanto a voluntad, y versatil en cuanto a
ejecuciOn, como precede el técnico sobresaliente en su ramo. Poseer
experiencia de la vida en este sentido es infrecuente e importante,
especialmente en tiempos civilizados, en que la Mcii satisfaccion de
las necesidades esenciales hace superfluo el desarrollo de las flierzas
elementales robustecidas por los obstaculos.
42 ANTROPOLOGIA FILOS6F1CA DE LA ESENCIA DE LA ExPERIENcIA 43

No obstante, la filosofia no comparte totalmente esta alta valor& tesis empirica, la ünica (!) clase posible de conocimiento..." (Critica
ción de la experiencia. Cuando aplica esta noción, se reflere a ella con de la razón Pura, 2.4 ed., 197). En suma, a Kant Le resultaba siempre
cierto menosprecio como a algo mediocre, casi deplorable, que re- natural definir la experiencia como una clase de conocimiento, y con
quiere justiflcaciOn. El empirismo" siempre foe un estorbo para las lo oscura que es la celebre deduccion de las categorias a partir de las
elevadas pretensiones de la metafisica, y a través de toda la historia de formas de juicio, el solo intentarla hubiese carecido de sentido sin el
la filosofia se extiende La lucha entre dos tendencias, una llamada supuesto previo de que percepción equivale a experiencia y que La
empirismo, más precisa que la otra, concebida bajo los diferentes experiencia es potencialmente un juicio. Fichte se dirige todavia más
nombres de racionalismo, apriorismo, dogmatismo, etc. decididamente hacia esta via: "Al sistema de representaciones acorn-
Tales oposiciones son frecuentes en esta ciencia; hay otros ejem- pafladas de la impresiOn de necesidad (!) se le llama también expe-
pbs de criterios que se comparten como enemigos encadenados jun- riencia, tanto interna como externa" (Prhnera Introd.). Los ejemplos
tos, disputandose el lugar que cada cual quiere injustamente Para el de todas las épocas, hasta hey, pueden multiplicarse a voluntad.
solo. Siempre una de las concepciones se ye inducida a una preten- Veamos ahora cómo desarrolta Aristotetes el tema en toda su am-
sión excesiva de validez, sOlo porque sus propios vacIos esenciales se plitud, sin restricciones: "En nosotros, Los seres humanos, la expe-
le presentan en la forma de La otra; la esterilidad de la controversia se riencia resulta de la memoria, pues Los recuerdos repetidos se combi-
debe menos a su insolubilidad que a La deficiencia de su planteamien- nan en la disponibilidad de una sola experiencia, ya que la
to. En tales cases —entre los cuales se encuentra también la analoga experiencia parece ser semejante tanto at entendimiento como al sa-
disputa entre idealismo y realismo— si se advierte cOmo cada opinion ber" (Metafisica A 1,981 a; In mismo en Segundos analIticos II, 19, 100
genera la contraria, tanto más categórica cuanto más obstinada es a).
aquella, surge la sospecha de que ambas encierran una premisa co- Se establece asi cierta diferencia conceptual entre la simple expe-
mün que a su vez es cuestionable y causa el conflicto. A mi modo de riencia y el saber en que ella culmina, en el sentido de que la simple
ver, esa premisa falsa consiste sobre todo en La reduccion unilateral experiencia es conocimiento de lo singular, de cases aislados, mien-
de los problemas filosoflcos a problemas de conciencia, reduccion tras que el saber es general. Sin embargo, esta discriminacion tiene
que a su vez se explica per la falta elemental de seguridad acerca de más validez en el campo de la ciencia que en el de la acciOn, segOn lo
cómo hay que actuar en filosofia ante hechos que no son traducibles a prueban ejemplos tornados de la medicina. En cambio, '<en el terreno
problemas de La conciencia. Aunque no puedo examinar aqui más de de la acciOn, La experiencia y el saber no parecen diferenciarse, sino
cerca estas cosas importantes, puedo decir, sin embargo, que el "em- que ahi vemos a las personas expertas aLcanzar mejor su objetivo que
pirismo" y las opiniones contrarias a el coinciden en que uno y otras aquellas sin experiencia, poseedoras de meras representaciones gene-
inquieren sobre procesos conscientes. Este concepto de la experien- tales. Esto se debe a que la experiencia es conocimiento de lo singu-
cia como una clase de conocimiento, que la filosofia aplica casi con lar... y Las acciones y el acontecer sucesivo siempre se realizan en lo
exclusividad, es inadmisiblemente estrecho y unilateral. singular>' (MetafIsica loc. cit., también Etica niconiaquea vi, 8).
Como algo natural, y muy en general, la filosofia hace culminar La De estos pasajes contrapuestos de Aristoteles y Kant se desprende
experiencia en el juicio; la considera una fuente del saber —en el empi- que el primero tiene un concepto de experiencia decididamente más
rismo, la Unica—. Para ella, la experiencia es un concepto de La teoria profundo y más rico, pues eL vio ante todo el carácter cerrado de un
del conocimiento. De Kant se podrian tomar innumerables pruebas: proceso experiencial que termina en una capacidad de disponer, y
la experiencia es el conocimiento (!) de los objetos por los sentidos, escogió el vocablo Techne (poder, saber) expresión neutra en la dis-
esto es, per medio de representaciones empiricas de las cuales se criminación entre lo <<fisico'> y lo upsiquico>. Naturalmente, et indivi-
tiene conciencia" (Sobre Los progresos de la Metaf Isica) . 0 la experien- duo experimentado no es el que cuenta con juicios correctos, sino el
cia <<es el conocimiento elaborado resultante de La comparación de que en algAn terreno —aunque se trate por ültimo de simple destreza
varias apariencias per medio de la razón" (Colección de Escritos Bre- fIsica— sencillamente sabe actuar.
ves, 1797, in, 5); y con mucha frecuencia, hay introducciones a exten-
sas disquisiciones como ésta: Siendo, pues, la experiencia, como sin-
44 ANTROPOLOCtA FILOSOFICA DR LA ESENCIA DE LA EXPERIENCIA 45

H La consciencia, y solo en caso de conflicto Regan a hacerse conscien-


tes. Eso experimenta el misionero entre salvajes cuando adquiere su
conflanza y quiere adaptarse —finalmente se siente como ellos y per-
manece alli.
La experiencia como habilidad
La experiencia es un proceso ünico, sin parangón. Superficialmen- Aplicación y disponibilidad
te, parece como Si de una serie de posibilidades realizadas solo se
eligieran y conservaran algunas: <la experiencia resulta de la memo- En todos Los estratos humanos se pueden distinguir en cada expe-
na'> (AristOteles). Pew La experiencia es algo más rico; es ejercitacion, riencia —desde la destreza corporal reciOn adquinida hasta la califica-
selecciOn y rechazo, creaciOn y construcción. da de sabiduria nestoriana— dos aspectos, a saber: el de aplicacion y el
El bebe <aprende a andar. De todas las innumerables maneras de de disponibilidad. En el primer sentido, se suele decir que las expe-
avanzar que eI ensaya, con una fantasia motniz desarrollada solo en riencias nose heredan, sino que cada persona tiene que <desenvo1ver-
esos intentos; de todas las coordinaciones motnices dominadas y no se" por si sola frente a lo que se le presenta. El otro sentido lo contem-
dominadas, exitosas y descaminadas, fallidas y plausibles, que demora pla Aristoteles cuando expresa que <<los recuerdos repetidos se
meses y años en ejecutar, se retienen solamente algunas que se hacen combinan en la disponibilidad de una sola experiencia". Mantener
posibles y son consolidadas por todo lo que antes Se escogiO y dese- operantes Las expeniencias —no desatendenlas o dejarlas pasar frivola-
cho. Luego, tales habilidades son productos", se logran solamente mente, sino constituir con ellas un saber disponible— es el otro aspec-
con gran esfuerzo. Vale la pena agregar que el proceso se consuma y to que la distingue del mero haber sabido.
completa cuando Las habilidades adquiridas se pueden volver a dejar Estas dos formas —aplicaciOn y disponibilidad-- viven en estrecha
de lado, cuando primero se las cultiva, para luego relegarlas ala mera correlaciOn y en contradiccion reciproca. Una experiencia es de por
posibilidad, a la disponibilidad, asi como uno <<sabe" montar o nadar, si reducciOn, pero tambien condensacion de lo esperado, del "prejui-
aunque haya dejado de hacerlo por aflos. cio", de modo que se advierte un desplazamiento constante de los
Aprendemos una lengua extranjera mediante la simple combina- limites y, dentro de ellos, una continua conflrmacion o frustracion de
ciOn de sus elementos; aprendemos vocablos, formamos frases. Pero nuestras previsiones de lo posible. Aun cuando adquinimos un nuevo
Si perseveramos en este esfuerzo arduo se va formando una habilidad campo de capacidad fisica, La plasticidad y, por decirlo asi, la docili-
totalmente nueva, el sentido de las posibilidades del idioma, de la dad de nuestro cuerpo se desarrollan solo en ciertos sentidos. Sin
textura linguistica. Una vez captado ese sentido, adquirimos en cierto embargo, es absolutamente necesario incorporar tambien al concep-
modo la totalidad del idioma. Aunque olvidemos la mayonia de los to de experiencia las adquisiciones y pnácticas punamente fisicas, pues
elementos, estamos seguros de que, volviendo a usar esa lengua, nada es más seguno que la existencia de una memonia de nuestro
pronto los recupenaremos y se desprenderan de la raiz de lo sabi- cuerpo, que vive sus experiencias Sin olvidar ninguna. También es
do. indudable que el hombre adquiene toda una senie de habilidades fisi-
Lo mismo ocurre con nuestros sentimientos morales y costum- cas —pencepción onientada, acción dinigida, uso de los Onganos voca-
bres. Si no fueran cultivados imperceptiblemente en la niflez, a través les— solamente en relaciOn con su vida expeniencial.
del comportamiento del entorno y de La consecuencia interna de la En este primer aspecto, una experiencia nealiza las expectativas
acción en direcciones determinadas, tendniamos que introducirnos solamente con una clara limitacion: de las posibilidades selecciona en
—concedase el expenimento mental— como moralmente neutrales en forma clara solo algunas, de manena que todos Los inteneses que so-
la sociedad. Luego Ilegamos a ser gracias a la resistencia, al efecto brepasan lo real van neduciendose por ultimo a lo posible. Por eso es
retroactivo de nuestras acciones, a la conformidad con ellas, lo que que terminan por atnoflanse innumenables aptitudes no solicitadas de
forma gradualmente un orden de impulsos fijados y solidificados en nuestro cuerpo. Existe en La vida esta tendencia a la consolidaciOn,
costumbres. En ellas nos hemos permitido confiar, bajo el umbral de pues el nepertonio de esos pocosjuicios anticipados que se confirman,
46 ANTROPOLOOIA FILOSOFICA 05 LA ESENCIA DE LA EXPERIENCIA 47

va enriqueciendose con ci tiempo, afirmandose cada vez mas su inter- nos vemos obligados a una eleccion en la que se renuncia para siem-
conexión. A la postre, ya no hay felicidad, porque la felicidad es La pre a lo desechado. El rechazo de seducciones y oportunidades des-
satisfacciOn que excede los limites de nuestras expectativas justifica- viadoras no puede quedar entregado al caso singular, sino que se de-
das, y en el curso de la vida se va acumulando una reserva polifacetica ben ejercitar tratamientos habituales de clases enteras de vivencias.
de las experiencias que la vida puede ofrecer. Los principios consisten sobre todo en lo que uno no hace. Como en
En otro sentido, distinto del expuesto, existe esta ielacion entre la vida profesional, en el trato con las personas y las instituciones
disponibilidad y aplicación cuando en una experiencia concreta entra vivimos de nuestras experiencias, solo se consigue una estructuraciOn
lo que ella no manifiesta o contiene. La fuerza probatoria y ci alcance orientada de nuestro sistema dc experiencia a costa de una renuncia
de tal experiencia se expresan junto con ella misma; considerar in- igualmente sistemática; y un saber grande, extraordinario, es en todas
cluido ese alcance es, por cierto, a su vez cuestiOn de experiencia. Es partes bien definido, pero unilateral. También es cuestiOn de expe-
decir, siempre hay en ella una serie limitada de significados o conoci- riencia determinar qué se puede reaLizar y qué ha de evitarse con
mientos correlativos, de contenido adicional indeterminado. Lo que miras a organizar nuestra vida, a implantar un plan de vida, de modo
no está en ella, se da empero claramente, en una experiencia bien que una experiencia selectiva y operante se ponga siempre al servicio
definida. Asi, ocurre a menudo que encontramos especialmente cins- de lo que hay que retener y fomentar. Dentro de un margen muy
tructiva" una vivencia que parece incluir, ademas del contenido cvi- personal de fluctuacion de lo admisible, tolerable o provisorio, un
dente, una serie de <<sugerencias", cuyo desciframiento nos hace sen- orden en la supresiOn y renuncia forma pane de las condiciones vita-
tir importantes, sobre todo cuando la vivencia parece tener ci les.
marcado sello de nuestro destino, cpnocido solo a través de La expe-
riencia. Asimismo, nuestro cuerpo tiene una sensaciOn bastante exac-
ta de lo todavia no ejecutado pero <<factible", de lo que el aün puede III
permitirse en el ambito de su capacidad. Aunque ci limite de la expe-
riencia es claro en cada ocasión, su calcance'> no excede de ciertos
márgenes acertables con plena seguridad. En esta era de La especiali-
zación descuidamos demasiado desplegar nuestra capacidad de habi- Esencia y estructura de la conciencia
lidades adicionales.
En el conocimiento del hombre, estos procesos desempeflan un El proceso vital en la calida oquedad de nuestro cuerpo carece de
papel importante. Es comün que los jOvenes se sientan frustrados en consciencia y es de una perfección singular. El desarrollo sensato de
sus expectativas, que no soporten que sus esperanzas se vean realiza- un bien ponderado equilibrio, el aprovechamiento perfecto de recur-
das solo en forma muy limitada. La consecuencia es que juzgan injus- sos preparados y de las reservas en el apremio de las circunstancias, lo
tamente, sobreestimando La importancia y fuerza aclaratoria de sus hacen un misterio de magna labor silenciosa. La fisiologia ha desco-
experiencias, porque aün no ban aprendido a juzgarlas como corres- rrido el velo de algunos de estos admirables procesos que la medicina
ponde, dentro de sus limites. Después se tornan rods cautos en su trata de respaldar. Pero, mientras la multiplicidad inconmensurable
apreciación de las personas, o sea, consideran en qué medida una de nuestros procesos vitales se desarrolla por si sola y en silencio,
manifestaciOn o actitud humana es obligada o equivoca y se cuidan de dejandonos como on vago indicio el goce de vivir, nuestra conciencia
no ir demasiado lejos en su evaluaciOn. En una experiencia interpreta- se despreocupa fundamentalmente del cuerpo. Esto es conveniente
da se encuentra siempre lo no dominado y lo excluido, yen este senti- cuando la conciencia, aLerta a to externo, debe interpretar las seflales
do es precisa, completa en si y cohesionada. del medio ambiente para procurarle a la actividad de nuestro cuerpo
Seflalemos flnalmente un tercer aspecto de la relacion entre la puntos de inserción y vias de enlace. Esta actividad simplemente se
aplicaciOn y la disponibilidad: la direcciOn solo existe si se descartan perturbaria si dirigiera su atenciOn hacia la conciencia, por lo que
las vacilaciones. En La vida debemos conservar permanentemente debe quedar cntregada a su propia seguridad inconsciente. La con-
una direcciOn disciplinada de La voluntad, con constantes sacrificios y ciencia del hombre civilizado no realiza empero este átiL trabajo, ni
48 ANTROPOLOCIA FIL0S6FICA BE LA ESENCIA BE LA EXPERIENCIA 49
ejecuta tampoco ese otro, misterioso, superior, que corresponde al jeto, son ya logros que presuponen el trabajo esforzado de meses y
primero como el guante a La mano. Aparece aqui de vez en cuando, años en la primera infancia, en un largo periodo de ejercicio asesora-
como un lujo —errante, sin sentido ni finalidad visibles (el animal vive % do y protegido desde fuera. El despliegue de nuestras posibilidades de
más racionalmente y libre de perturbaciones), cogiendo, dejando es- 4 acción, la formaciOn de capacidades y aptitudes recién adquiridas
capar, falto de direccion, insomne— el llamado <<flujo de la concien- constituyen la adaptaciona un mundo abierto, indefinido, con el re-
cia>. Si en el cstudio de la conciencia se hacen progresos tan exiguos, sultado tardio y dificultoso de que ya percibiendo creemos podcr cap-
es porque La estructura de un órgano se comprende a partir de su tar el modo de ser las cosas.
finalidad, y al "flujo consciente" no se le ye ninguna.
Nada obstaculiza más seriamente una concepciOn razonable, o sea
creible del hombre, que esta situaciOn, si se la considera natural. Y no La experiencia como resultado de la confrontacion
lo es, pues la estructura consciente del hombre civilizado forma parte con la realidad
de Las manifestaciones de civilizaciOn, asI como su poco comün exci- -
tabilidad erotica, por ejemplo, aprovechada a menudo por la industria Las cosas posibles son, para el hombre, cosas dominadas. Desple-
de la propaganda, del espectaculo, del deporte, es la tIpica reaLizacion gando frente al mundo nuestra actividad material y espiritual nos lo
sensualizada de funciones. For eso, en una ciencia del hombre seria apropiamos en lo particular. Solo experinientanios las realidades en-
elemento primordial un estudio de la conciencia que deberia investi- frentindonos con ellas prácticamente o haciendolas pasar a través de
gar ante todo Las capas prOximas a! cuerpo —percepción y fantasia— la mayoria de nuestros sentidos —tocando, palpando lo que vemos—,
bajo La misma idea directriz con que se examinan los fenOmenos vita- o, por Ultimo, usandolas, lo cual es aplicarles una tercera clase de
les en general, preguntandose cual es su labor. De ahi se desprenderla actividad puramente humana. Cuando de este modo les imponemos
que nuestras percepciones no proporcionan ni La más minima base una forma creada por nosotros mismos —la paLabra— o las traslada-
para un conocimiento teórico del modo de ser de las cosas, y que en mos —otra manera de dominarlas— de una esfera a otra para utilizar-
general La percepcion no tiene un significado independiente las ono perderlas de vista>', <<manipularlas>' en suma cuando desarro
A diferencia del animal, el hombre está entregado a un mundo llan-zos sr-i pluralidad de significados, entonces, al captar Las cosas, el
indefinido, infinitamente abierto, con una multitud de posibilidades espIritu capta sus propias posibilidades. Sale de sus trasfondos oscu-
imprevistas. No le ban sido dados Organos exactamente adaptados al rosy se revela en impresiones e impulsos siempre nuevos y vigorosos,
ambiente que, al ser solicitados per unos pocos instintos oportunos, en toda la gama de manifestaciones vitales: fantasia, proyección de
le revelasen solo el sector ambiental importante para su vida y le actos futuros, sensaciones, presentimientos y aspiraciones. No tene-
ocultaran todo Lo demas. El hombre ha sido arrojado inerme, sin ins- mos las cosas en si mismas, sino solo asimiladas y apropiadas, fundi-
tintos ni especializaciOn, es decir, inadaptado, a un mundo que es de das en nuestras multiples actividades, en las cuales palpamos Lo visto,
un contenido tan inmensamente rico justamente porque agobia e expresamos lo esperado, acudimos a los recuerdos y manejamos lo
inunda de impresiones a un ser carente de esa LimitaciOn orgánica movible.
protectora que posee el animal, el cual puede vivir en su cuerpo gra- Era necesario aclarar estos antecedentes de nuestra experiencia
cias a que armoniza con el medic. para evitar viejos prejuicios. La <<subjetividad de la percepciOn'> es una
La falta casi total de Organos cargados de instintos altamente espe- objeciOn contra ella solamente si se le asigna de antemano una misiOn
cializados; el mundo como esfera indefinida, infinitamente abierta de teOrica. Naturalmente, entonces Ia subjetividad serIa un ofuscamien-
su existencia; y La necesidad de vivir eligiendo y adoptando actitudes, to que nos impediria captar la cosa en si. Contra esto, hay que decir
o sea, de actuar, no son sino aspectos diferentes de una misma situa- que en general las cosas solo existen para nosotros en la medida en
ciOn basica humana. Y a este mundo que no está, como el ambiente que nos <<importan", y que hacer experiencias con ellas es fijar con
del animal, conciliado con Los instintos por una sabiduria superior, precisián, para una disponibilidad futura esa clase de interés. Justa-
debe el hombre igualmente referirse, asimilarse activamente. La per- mente, al desentrañar la pluralidad de significados y aspectos de las
cepcion orientada el movimiento dingido con precision hacia un ob cosas (de lo cual se ocupa en primer lugar el niño y despues la menta

ii
50 AWTROPOL0GfA FILOSOFICA DE LA ESENCIA DE LA ExPERIENcIA 51

lidad infantil y mitica le agrega un aporte superabundante), desarro- dad de las cosas, o sea, sus '<valores de tram", sin tener que extender la
ilamos una serie de actitudes frente a ellas en toda la extensiOn de mano para establecer estas impresiones tactiles on su origen ni hacer
nuestro saber vital, que solo se forma y ejercita en este mismo proce- intervenir de algan otro modo nuestros órganos motores; en definiti-
so. Si durante su transcurso se deja una cosa en un lugar determinado, va, vemos "simbolicamente". Solo entonces nuestra visiOn puede ser
entonces ella es para nosotros lo que es <(en sI". Esa apariencia inalte- una ojeada en su doble acepciOn de vista panorámica que basta para
rada de las cosas, de la que tanto Ic gusta pai-tir a la teoria del conoci- una indicaciOn puramente simbOlica de las cosas, y de inadvertencia
miento, no es más que -su estado de reposo"; asi se presentan ellas guiada de lo que actualmente no interesa o no es trascendental.
cuando todas sus cualidades comprobadas ban quedado momenta- Otro ejemplo: ficilmente podemos proyectar series de actos desu-
neamente fijadas en una especie de visiOn promedia, satisfactoria para sados, nunca ejecutados aün, porque poseemos una fantasia motriz
nuestra atención ocupada en otra parte. Es lOgico que la mera percep- muy desarrollada, para la cual disponemos de toda nuestra experien-
ciOn Optica (donde solo aparecen simbolizados los innumerables sig- cia motriz abreviada y en simbolos, sin tener que volver a deletrearla
nificados que encierran las cosas) se sienta impotente para captar ese en detalle, tal como la apariencia simplemente visual de las cosas nos
<modo de ser- determinado en su oportunidad por toda una polifonia evita repetir las experiencias de manipulaciOn y contacto. 0 bien, con
de vivencias y acciones. Este es uno de los aspectos del problema del el lenguaje, que existe exclusivamente en simbolos, se consigue la
conocimiento: cOmo averiguar el modo de ser de las cosas mediante total independizaciOn de la situaciOn particular, pues la fantasia lin-
simple <<reflexi6n- a partir de la sola percepciOn visual. güistica hace que se disponga de palabras en nümero decididamente
ilimitado. De ahi que solo gracias al lenguaje aprendamos a reprodu-
cir libremente y a concebir de antemano, como <cexpectativa" senso-
La función de descarga de los simbolos experienciales rial, los recuerdos asi convertidos en <imigenes" irrestrictamente va-
riables, como si tomiramos nota de ellos a toda prisa cuando se
Era importante subrayar la vasta gama de nuestras sensaciones presentan, condicion imprescindible en cada percepciOn de relacio-
iniciales y la incansable actividad con que constituimos ante todo las nes complejas y en cada acciOn proyectada y cada plan.
facultades de percibir, de hablar, de intervenir activamente, para Aqui volvemos a ver bajo otra luz los aspectos antes mencionados
mostrar cOmo el hombre, en su desvalimiento orginico, se ye obliga- de toda experiencia: aplicacion y disponibilidad. Para un ser que tiene
do a asimilar y elaborar el mundo en todos sus detalles y a cultivar un que dirigir" su vida, estos simbolos experienciales son de importan-
conjunto de habitos de conducta vital y acciOn prictica. De hecho esta cia decisiva porque le evitan el esfuerzo de repetir constantemente
ocupación máltiple inmediata y la versatilidad vital con que el niflo se experiencias elementales. Condicionan asi, fundamentalmente, todas
aplica al descubrimiento de su mundo, solo son la etapa basica inicial las facultades superiores y propiamente humanas, haciendo posibles
desatendida on la mayoria de los casos por la filosofia. La concepciOn los esquemas inteligentes de trabajo y actividad, planificaciOn y previ-
del mundo del adulto, que en realidad es un resultado, parece original siOn, entendimiento y buena conducta, o sea, una seleccion de entre
y, en resumidas cuentas, contiene más o menos to contrario de la los impulsos manifestados. El mundo del adulto actual perfectamente
primera: nuestra facultad de percibir parece pasiva; nuestra actividad, conocido y exento de sorpresas, que le permite una masividad y desa-
restringida a actos usuales cotidianos; las cosas parecen monofaceti- tención considerables, no es sino la manifestaciOn de un mundo ente-
cas, satisfactoriamente cognoscibles solo visual o aun conceptual- ramente dominado, on el cual se presta atenciOn ünicamente a las
mente. En realidad, a espaldas de la conciencia se ha dado entretanto percepciones mis importantes on el ciclo de trabajo diario, y eso, en
un segundo paso, infinitamente más importante de nuestra experien- sOlo unos cuantos actos tan ejercitados que ya parecen naturales y que
cia y acumulaciOn de experiencia: se ban constituido formas superio- implican una infinidad de facultades no innatas, de impresiones insos-
res, sinibólicas, vale decir, abreviadas y, por ende, aliviadoras de la pechadas y de estados no vividos.
percepciOn y del saber vital en general, que ahorran largas series de Detengámonos unos momentos mis en el ejemplo recién citado.
experiencias reduciéndolas considerablemente, como quien dice re- Los psicOlogos dicen que el niño aprende a coordinar las impresiones
sumiendolas. Asi, venios el peso, dureza, blandura, humedad o seque- visuales y tactiles. Pero ante todo aprende qué impresiones le basta-
52 ANTROPOLOG1A FILOSOFICA DL LA ESENCIA DL LA EXPEPIENCIA 53

ran después, con qué minimo de captación sensorial puede compo- vida deben, precisamente, sustraerse a la influenciabilidad de la su-
nerselas. Después que ha probado con todos sus sentidos las multiples perficie de la conciencia y aplicarse a consolidar ese ambito del cual
facetas de las cosas, proceso largo y dificil, su percepción óptica Ilega- vivimos: el del saber seleccionado, dominado, como si dijéramos
rá a simbolizar expectativas de peso, probabilidades de colision y cua- <ccargado" y listo para dispararse cuando se presentan obstaculos, tal
lidades comunes. Es decir, la <capariencia" de las cosas bastard para como la capacidad latente de saltar un foso que interrumpe el cami-
seguir todas sus propiedades, haciendose innecesaria la repetición de no. En lugar del <<flujo consciente", debe haber una conciencia o,
conjuntos circunstanciales de experiencias ya atendidas>'. Esta pri- mejor dicho, un estado interior de Indole totalmente distinta, actual:
mera fase del proceso no se aprende y adquiere por medic, de la con- reactividad, amplitud del saber, instintos cultivados de seleccion y
ciencia, con pleno conocimiento de causa, sino con esa misma sabi- evasion, atención a lo propicio a los intereses que nos guian, prepana-
duria de lo fisico que desarrolla la aptitud para el lenguaje aün antes don para no captar o no sentir lo que no se quiere y lo cuestionado,
de utilizarla. Cuando hemos <caprendido>> a ver las cualidades de trato, una norma de conducta selectiva. Lo admisible ala conciencia, lo que
quedamos liberados de la tare inicial de descubrir y listos para ccusar>, en ella ha de elaborarse, debe hacerse salir de ahi, o uno es un intelec-
las cosas, lo cual sOlo requiere la indicacion de lo ya descubierto. tual o ilustrado.
Luego, el niflo aprende a traducir las circunstancias. He ahi el resulta- En efecto, el carácter no es un conjunto ni de propiedades fisicas o
do de esa coordinacion que constituye un genuino proceso expenien- animicas ni de principios o convicciones, sino un término medio: es
cial: cerrado, operante, providente. Es un resultado práctico, y nues- un sistema de aptitudes adquiridas y cultivadas, que se seleccionan y
tra percepción es La de un sen que debe terminar de descubrir las coordinan confonne a una especie de ccideal,,. Mas un carácter sOlo
cosas para pasar a emplearlas. Aqul, la discriminaciOn entre los he- está consolidado cuando los dos ordenes antedichos se ban interpene-
chos ccfisicos" y los <cpsIquicos" senia puramente dogmatica y, sobre trado efectivamente; de manera que en una persona con carácter las
todo, irrealizable. En cambio, se ye con claridad cOmo una primera manifestaciones y reacciones fisicas tienen algo de convicciOn y los
experiencia —que todavia es más un perfeccionamiento de aptitudes pensamientos, a su vez, tienen la precisiOn de actos. Le exigimos,
orgánicas que un aprendizaje— prepara futuras facultades superiores; ademas, a un carácter que las costumbres cotidianas scan on cierto
cómo a un conjunto adquinido de percepciones se incorpora un saber modo simbOlicas, representativas de principios. Nuestra sensación
que entra al servicio de la acción. Y luego este orden superior de (aunque no el lenguaje) distingue con gran exactitud las costumbres
expeniencias —el sistema de simbolos linguisticos, motores y sensonia- que podniamos ilamar ccco-rectoras", que reflejan nuestros principios
les— es igualmente inseparable de lo que se llama card cter, para el basicos hasta en las cosas tniviales de la vida diana, de las que son
cual la denominacion <cinstintos adquinidos", tomada de la biologia, ccsimples costumbres", en el sentido de esa autodeterminacion exter-
sigue siendo la mejor. na y superficial a que se deja ir una vida animica exenta de direc-
ciOn.
Por eso, dentro del tema c,experiencia" es justificado hablar tam-
Iv bién del carácter, ya que éste pertenece a ese gran complejo de posi-
clones de principlo que hay que formar en muchos niveles para en-
frentarse al mundo, complejo del cual he descrito aqui algunos
aspectos. Se trata propiamente de vivir dentro del marco de tales prin-
El carácter y la experiencia cipios preservados, definidos y excluyentes. En esto consiste, para
usar las palabras de Goethe, la <cobra de ante" que es nuestra vida, todo
Al considerar esto, vamos a abordar la sobreestimación del ccflujo lo cual se explica por este rasgo esencial: el sen humano no vive, sino
de la conciencia" desde otro angulo. Pertenece a las leyes de la cons- que dirige su vida a partir de expeniencias y aptitudes que el mismo ha
ciencia cierta acomodacion a los procesos vitales, dinigida a la ej.erci- asimilado y cultivado y de las cuales depende inclusive el desenvolvi-
taciOn, ala formaciOn de una capacidad de disponer. Los postulados y miento de los procesos vitales de su cuerpo. Justamente en relaciOn
decisiones fundamentales para la direccion consciente de nuestra con el carácter, volveré a considenar este ultimo pensamiento.
54 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA DR LA ESENCIA DR IA EXPERIENCIA 55

Debido ala falta de instintos y de Los respectivos órganos especiali- alternativas. La inclinaciOn operante en nuestra conciencia a escoger,
zados, fielmente adaptados al ambiente; debido a la atrofia de numer- coordinar, apartar y preferir, suministra las metas y directivas de
sos Organos defensivos, ofensivos y selectivos de que dispone el ani- nuestra acciOn y de los <<instintos adquiridos'> por consolidar. Nues-
mal; debido al superávit impulsive, correlative de su carencia de tros procesos vitales involuntarios, puramente flsiologicos, están
instintos y especializacion; debido, en suma, a la dependencia fisica orientados tambien a esta misma organizaciOn, a esta práctica coordi-
de La naturaleza humana respecto del intelecto, dondequiera que lo nada y disciplinada, desplegando asi sus energias rnás profundas, cuyo
vemos, el hombre tiene cierta propensiOn a corromperse, cierta plas- consumo y circulaciOn se llama salud. En la conciencia humana hay
ticidad proclive a la relajacion, a que se malogren muchas posibilida- un estrato de intereses semiconscientes de convicciones y aversiones
des de adaptacion con frecuencia no aprovechadas; per el superávit cultivadas, un esqueleto invisible que sostiene nuestra vida espiritual,
impulsive, sus pulsiones tienden ademas a degenerar. Algunas enfer- que organiza la intervención activa, imponiendole a nuestro cuerpo
medades y algunos excitantes se cuentan entre Los atributos que nun- adaptaciones y leyes de funcionamiento sin las cuales decaerian sus
ca faltan en la existencia humana. En lo puramente fisico, el hombre propias energIas no utilizadas. El espiritu ejerce sobre el cuerpo una
requiere disciplina, crianza, entrenamiento, una imposiciOn metodi- influencia indirecta, exigida incluso per Ste. Nuestras experiencias
ca desde arriba, que viene exigida directamente por el nuevo trabajo propiamente tales Regan en ultimo tOrmino hasta el fondo de esta in-
necesario para subsistir. En todas partes vemos desarrollado algo terconexión.
más: una sistematización hasta el detalle de normas y habitos rectores
de la vida. Las culturas primitivas muestran claramente cOmo la nece-
sidad mental de indicaciones coincidentes y coordenadas se asocia a IYI
la necesidad del cuerpo de una ejercitación integral, organizada y
metOdica. Esta es, en general, la labor de esos sistemas rectores supre-
mos, las religiones y las concepciones del mundo. Lo que más cuesta
disciplinar es la vida pulsional humana, sobre todo en el sentido de Lai dos raices de la experiencia vital
cierta regularidad que incluye privaciones ocasionales. Nuestra natu- y de la ciencia
raleza no contempla ni la falta absoluta de reglas ni la satisfacción
sistemática de las necesidades que destierra definitivamente Las priva- Si, para concluir, volvemos a lo que se llama experiencia vital,
ciones que suelen movilizar las reservas de nuestro cuerpo. La adapta- podemos observar que deriva de dos raices separables solo teOrica-
ciOn a condiciones de vida demasiado cOmodas significa degenera- mente: el crecimiento interno dinamico del espiritu humane, La fe-
ción. cundidad de un carácter, se distingue de la acumulaciOn de conoci-
Per consiguiente, el dominio de nuestro carácter puede enfocarse mientos de una realidad singularmente variada, conocimientos cuya
tambien desde dos angulos: mirado desde arriba, es un conjunto de objetividad tiene que ser dominada por cada cual en el ambito de su
actitudes y normas de conducta <<adoptadas>', de instintos adquiridos y incumbencia.
casi sin consciencia destinados a operar con eficiencia; pero visto De la primera raiz extraen su fuerza nuestras pretensiones y espe-
desde abajo, es una prolongacion de los procesos dirigidos, ritmicos, ranzas; pero también de ella provienen La precaución de elaborar y el
cerrados, a los que se sujeta y adhiere en todas pades el desarrollo sentido de las situaciones basicas —las que la vida prefiere y repite— y
biolOgico en el ambito de la ejecución autOnoma. Toda costumbre de lo esencial. De La otra raiz nacen la pericia y especializacion, el
practicada conscientemente puede tener algo de casual, pero la cos- saber material especifico en Los diferentes aspectos de la realidad, la
tumbre de adoptar e incorporar otras costumbres, es fisica. En un familiarizacion con las cosas y la conducta acorde con esta interiori-
cuerpo sano se observa cierta tensiOn, se le ye Ileno de disposiciones zación.
precisas a la acción y al movimiento; lo mismo ocurre en la disposi- La ciencia tiene tambien estos dos origenes y ambos operan en ella
ción de un carácter para elegir y desechar, que es más marcada cuan- de consuno. Del primero precede la sabiduria, el maduro aPe de
to menos interfiera una necesidad dejustificacion, un asomo de otras enunciar generalidades, la rara vision de lo que, una vez dicho, nos
56 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA
DE LA ESENCIA DE LA ExPERIENCIA 57

parece a todos sabido desde mucho antes; de aqui la perspicacia pon- roza of campo de nuestros otros intereses, ci conjunto ya constituido
derada y equitativa, ci instinto de lo esencial, lo accesorio y lo trascen- de experiencias, en medida mucho mayor que la filosofia a La linguis-
dental, que tanto Ic faitO al siglo xix. Pero también ci otro factor tica por ejemplo, que suelen tocar ci campo visual de la mayoria de
aporta aigo necesario a la vida de La ciencia, algo que —siempre en ci los individuos en un solo punto, como tangentes. Por lo demas, los
terreno práctico— posee ya cada obrero manual, como es ci conoci- seres humanos tienen un interés espontáneo y apasionado por lo real,
miento y aplicación de su oficio. El que tiene que ver con las cosas Sc y encontrarán igualmente natural que ciertas ciencias se ocupen cx-
informa de sus propiedades especIficas. Surgen asi facilmente apren- clusivamente de eso; para eiios, La existencia de estas ciencias es tan
dices y expertos, especiaiistas y aficionados en sus mundos propios, elemental como la de esas realidades.
pero surge tambien cierta inclinaciOn a aventurarse por La admirable En segundo lugar, las ciencias naturales —especiaimente su repre-
abundancia de informaciOn que se obtiene interrogando las cosas y sentante autorizada, la fisica— tienen otra ventaja inmensa: la verda-
haciendo variar sus circunstancias. Son pocos y selectos los que desde dera sistematizaciOn. Son, pues, campos bien delimitados, estructura-
ci principio abordan asi las cosas mismas, con una seriedad que es dos y dominables, y esto tiene mayor importancia que la que se be
comienzo de La observaciOn propiamente tal de la teorla. supone comünmente. Porque todo hecho comprobado por una cien-
Ahora bien, si ci hecho de que cada experiencia sea localizada y cia, revela problemas inesperados, que aparecen por primera vez con
exciusiva nos parece ante todo un resultado que queremos extraer de esa comprobacion, de modo que cada probLema resuelto multiplica ci
nuestras discusiones, veamos las cualidades que permiten insertar nümero de los no resueltos. Por eso, una ciencia Llega a constituir
experiencias en un conjunto decididamente arquitectOnico de otras sistema solamente cuando bogra delimitar y reducir sus propias posi-
ya existentes; conjunto en ci cual apenas si cabe distinguir, solo con- bilidades de indagaciOn, interrogando de antemano sus objetos solo
ceptualmente, entre ci <<aspecto exterion de nuestro saber cotidiano, baj.o aspectos determinados y excluyentes; o sea, cuando conserva la
del conocimiento cabal, y ci estrato inferior de vivencias más profun- estructura de una experiencia genuina. Justamente asi procede La fisi-
das, o distinguir entre el carácter, las costumbres impregnadas de ca: concibe y trata determinadas presunciones (hipOtesis), las cir-
carácter y las aptitudes ya orgánicas. Esto nos hace ver también bajo cunscribe experimentalmente, las afianza en la experiencia y prescin-
otra iuz algunos problemas de la tan comentada y poco analizada de estrictamente de toda cuestiOn simpiementc posible, cuya relacion
<<crisis de La ciencia. con lo ya establecido no pueda comprobarse al hacer el experimento.
En primer lugar, de ningün modo una ciencia <(acrcdita>> que sus El tipo de sistematizaciOn de La fIsica corresponde ala arquitectura de
resultados scan oprácticamente Otiles", pues ci provecho que de esa toda experiencia firme, seLectiva, consciente de los limites del saber y,
utilidad práctica pudiera derivarse para el pueblo entero solamente por ende, fructifera. Por eso, a tales ciencias uno se incorpora como a
podria juzgarse cuando se supiera más de las repercusiones de la téc- un oflcio, como a un conjunto ordenado, visualizabie, en ci cual se
nica en la salud y on La moral. Porque la utilidad práctica es casi puede hacer alga más y que es, sabre todo, compatible con las leyes de
siempre técnica, y mientras ci progreso técnico equivalga principal- La actividad y conducciOn de nuestra vida.
mente a mayor comodidad, estará permitido dudar de una utilidad Por ültimo, las ciencias naturales gozan de La misma popularidad
más profunda. Ouien evalüe la ciencia a base de esto, par cierto be espontánea que la técnica, porque de todos modos estamos en contac-
dispensara tambien a todo invento que aumente la comodidad esa to con la naturaLeza y la civilizacion, en toda la amplitud 0, si se prefie-
aprobacion espontánea de que disfruta La mitad de la técnica; ci senti- re, superficie de nuestro ser. Creo que éstas son Las razones Intimas
do y utilidad de una ciencia no puede buenamente orientarse a un que se expresan malamente cuando se habla de ocompatibilidad con
sistema sin control y preocupado irresponsabiemente solo de si mis- la vida>' y outilida& de dichas ciencias, en circunstancias que es muy
mo, como es la tdcnica. probable que, en un sentido más profundo, ci enlace de La ciencia
Me parece mas bien que La innegable oresistencia a las crisis>' de natural con la técnica nos separe de las fuentes de la vida.
las ciencias naturales tiene razones intrinsecas, y se debe en especial a Tomemos ahora una ciencia de otra clase: la ciencia de La historia.
su prox&nidad a la experiencia, casi pudiera decirse su sensualidad, También on ella, coma on todas, cada conocimiento nuevo contribu-
que implica todas las demás ventajas. Ante todo, una ciencia natural ye a aumentar Ia ignorado. El campo de hechos que averiguar es tal,
58 ANTROP0LOGIA FILOSOFICA j DR LA ESENCIA DR LA EXPERIENCIA 59

que su infinitud se manifIesta en la proliferacion de nuevos nexos una concepciOn del mundo (como tendremos que recalcar la de la
enigmáticos que van presentandosele ala investigaciOn acuciosa. Mas técnica), también incluimos esa arquitectónica de las normas de vida
en este caso no estamos en la afortunada situaciOn de poder deducir impuestas por la experiencia, estnicturaciOn a la cual no debe esca-
por nosotros mismos una delimitaciOn de los problemas a partir de las par nada.
normas para alcanzar el objeto. Al contrario, nos hallamos de inme-
diato envueltos en una red inabarcable de incesante esfuerzo. Surge la
necesidad de seguir inquiriendo a partir de lo ya preguntado —no de
las respuestas—, yen propiedad solo se Ilega a un resultado circunscri-
to, concluyente, mediante una contenciOn deliberada. La clara impre-
sión que se tiene en las ciencias del espiritu de encontrarse en un
terreno de dimensiones inconmensurables, donde una pregunta limi-
tada nunca sabe cuánto deja fliera, éncuentra en un hombre <experi-
mentado una especie de renuencia. Per ejemplo, es facil decir que
cada época tiene su propia perspectiva de la historia; pero entonces,
quién estudiaria en épocas futuras los testimonios de lo que para
nosotros es el pasado, si estuvieren ocupados en estudiar lo pasado
respecto de ellos, y ni nosotros ni ellos nos preocuparemos del pasado
anterior?
Por lo tanto, decididamente falta aqui la precitada ventaja de las
ciencias naturales, en las cuales solo se prolongan nuestros instintos
de importancia vital. Es más, pasa a ser todo lo contrario: en las cien-
cias del espiritu, es muy dificil realizar progresos dignos de mencion
manteniéndolas en armonia con el conjunto de experiencias en que
confiamos. Al parecer, esta obra maestra la logran solamente unos
pocos grandes hombres, de cuyo aporte individual parecen depender
estas ciencias mucho más que de una coordinacion sistemática. El
mal llamado <csistema de ciencias del espiritu" constituido en el siglo
xix, se caracteriza ante todo por la falta de estructura interna tan
extrema, que ciencias enteras, como la psicologia, no tienen ninguna
hipotesis basica comm acerca de la naturaleza de su objeto, del méto-
do por aplicar, y de lo que en verdad quieren averiguar. Apenas si se
puede practicar semejantes ciencias, como no sea bajo la ostentosa
formula de la <<finalidad en si", que no es sino otro nombre para <<pro-
pOsito irrealizable".
Debido a estas circunstancias especiales, las ciencias del espiritu
son en pafle dificiles de incorporar a la totalidad de nuestras expe-
riencias. Les faltan la delimitacion clara, la completitud, la exclusivi-
dad de lo propuesto y subsanado que toda otra experiencia posee.
Como nuestras experiencias tienen una arquitectura, para cada clase
de ellas —tambien para las ciencias— existe el criterio de la admisibili-
dad intrInseca; y cuando recalcamos la necesidad de las ciencias para
3. UNA IMAGEN DEL HOMBRE

La doble pretension de Ia Antropologia

La Antropologia filosoflca, o estudio del hombre, no es una ciencia


nueva. La ultima obra de Kant (1798) llevaba el titulo Antropologia; y
aunque esta palabra fue usandose cada vez más para designar el capi-
tulo final de la zoologia —o sea, la ciencia del hombre en su aspecto
fisico—, la tradicion de un estudio filosofico de esta clase nunca desa-
pareció por completo, y aproximadamente desde mediados de La dé-
cada 1920-1930 se observa su vigoroso desarrollo en varias direccio-
nes.
Describir estas direcciones en detalle no es posible por lo reducido
del espacio y por ser muchas las maneras de abordarlas y Los temas
que se entrecruzan. La corriente de La filosofia existencial, que en
Heidegger perseguia fines claramente ontologicos, se concentrO en
seguida en el tema del hombre, mientras que en La psicologia, el enla-
ce de La caracterobogia con el estudio de los medios de expresiOn ha
Ilevado ya a enfoques muy promisorios. Naturalmente, establecer sus
relaciones con la psicologia seria una tarea importante de la Antropo-
logia filosofica.
Las dificultades que ella encuentra son multiples y exigen un es-
fuerzo tan considerable, que La filosofia no ha de esperar ayuda de
ninguna procedencia. Si bien La Antropologia no puede pasar por alto
las distintas ciencias que —como la morfologia, la psicologia, La lin-
güIstica, etc.— están dispuestas a contentarse con planteamientos Ii-
mitados acerca del hombre, debe presuponer sus resultados. Pero si
considera razonable hacer del -hombre- su objeto de estudio, esto
representa una doble pretension cuya importancia es facil de ver: 1.0
la de poner una ciencia (con postulados verificables, no poéticos) por
encima de las otras ciencias parciales, o enlazarla con todas ellas; una
ciencia en la cual aOn no se ban establecido metodos, ni técnica de
indagacion ni eleccion de objeto, pues lo que la Antropologia filosofl-
UNA IMAGEN DEL HOMBRE 63
62 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA

ca ha transmitido, mis que resultados, es solo una orientación. Y 2.0 la rencia mental es mayor entre las razas humanas menos desarrolladas
pretension de abarcar en twa so/a ciencia los dos caspectos>' del hom- y las mis desarrolladas, que entre los antropoides (monos grandes) y
bre —animico y corporal, o comoquiera llamarselos—, vieja costum- el hombre. Como pan precisar esa '(mayor diferencia" no hay méto-
bre de separarlos que no solo es un prejuicio muy difundido, sino que dos de mediciOn, sino apreciaciones estéticas arbitrarias, la afirma-
está institucionalizada en la coexistencia de psicologia y antropologia ción es indemostrable. Por otra parte, hay quienes vuelven a sostener
La diferencia absoluta entre el animal y el ser humano influenciados
fisica. tal vez por criterios cristianos o idealistas. Una ciencia cabal no puede
adoptar sin mis estas posiciones, pues cada una de ellas obliga a inda-
Unilateralidad de las interpretaciones gar por caminos trillados, como por ejemplo el problema cuerpo-
ensayadas hasta ahora alma en todos sus diversos planteamientos posibles, meditado desde
hace décadas y siglos y que, fuerza es decirlo, dentro de los esquemas
Nuestra ciencia tiene, pues, en su contra hipOtesis fundamentales, hasta ahora conocidos se ha abandonado por insoluble.
o por lo menos pertinaces. Como la reflexion acerca del hombre data
de milenios, se han consolidado ciertas interpretaciones e hipOtesis
que de ningün modo pueden adoptarse de buenas a primeras, porque Elernentos de una teoria integral del hombre:
eso implicaria una decision previa en favor de determinadas corrien- ser carencial y Prometeo
tes teOricas. For ejemplo, si se concibe al hombre simplemente como
<<ser racional", aun cuando no se le conceda a esa expresiOn el signifi- He expuesto en una obra larga y en algunos tratados adicionales,
cado cristiano de facultad de origen supraterrenal, siempre se habri donde utilicé ciertas hipOtesis de Herder y Nietzsche, una teoria inte-
gral del hombre que trata de cumplir las condiciones aquI resumidas,
adoptado una posibilidad a priori, incluso el que dice: el espiritu es la
vida, lo que niega en la vida (Nietzsche), en el fondo sigue esa gran revelindose una inesperada coincidencia con multiples conclusiones
tradicion antigua y medieval. deestudios nacionales y extranjeros en ciencias particulares. For eso,
Hace pocos aflos, era natural oponerle a ésta otra concepciOn del la breve exposición de algunos postulados bisicos que hago a conti-
hombre corno '<ser pulsional", de fecha mucho mis reciente. La plan- nuaciOn informa de una concepciOn que se esfuerza por mantener el
teó por vez primera Schopenhauer, la ampliO considerablemente contacto tanto con la tradicion filosOfica como con las ciencias espe-
Nietzsche y luego fue difundida por el psicoanilisis, en la forma que ciales contemporineas.
conocemos. El esquema consistia en tomar una serie de pulsiones Hace ya mucho tiempo, se observo que el hombre considerado
caracteristicas llamadas '<básicas" y en atribuirles una inmensa gama morfolOgicamente constituye, por asi decirlo, un caso excepcional.
de actos y expresiones humanos. Tales intentos fracasaron en su yen- En los demas casos, los progresos de la naturaleza consisten en la
ficacion teôrica, debido a la diversidad de las tesis posibles. Los auto- especializaciOn orginica de sus especies, o sea, en la formacion de
res sobnios se valieron de una o dos pulsiones bisicas; los desmedidos, adaptaciones naturales, cada vez mis eficaces, a determinados am-
las multiplicaron a más de cincuenta. Por consiguiente, en realidad bientes. Gracias a su constituciOn especifica, un organismo animal -se
no existe una teoria empirica cientffica, verificable, de la pulsion; y mantiene" en una multitud de condiciones alas cuales está <<ajustado"
esto quiere decir que en nuestra ciencia, no tenemos derecho a admi- sin que vayamos a preguntar aqui cOmo se produjo esa armonia. Aho-
tir otras pulsiones bisicas independientes que no sean Las representa- ra bien, si se considera al ser humano teOricamente, adviértense algu-
das orginicamente (pulsión de conservaciOn, pulsion sexual). nas caracteristicas que en seguida no haremos sino enumerar.
Entre los prejuicios que se imponen como <<evidentes" se cuentan, 1. EstA <<orginicamente desvalido", sin armas naturales, Sin Orga-
ademis, los referentes a la relacion con el animal. Bajo el hechizo de nos de ataque, defensa o huida, con sentidos de una eficacia no muy
la filogenética, se tenderi a eliminar en lo posible la diferencia entre significativa; los Organos especializados de los animales superan con
los antropoides y el hombre. Esto ha ocurrido por ejemplo con la tesis creces cada uno de nuestros sentidos. No esti revestido de pelaje ni
recienternente propuesta y totalmente indemostrable de que la dife- preparado para la intemperie, y ni siquiera muchos siglos de autoob-
64 ANTROPOLOOfA FILOSOFICA UNA IMAGEN DEL HOMBRE 65

servación le han aclarado si en verdad posee instintos, y cuales son. conjuntos muy diversos de condiciones naturales, técnicas y medios
Esto se comprobo hace mucho tiempo; 10 seflalaron tanto Herder de vida. De ahi que se pueda liamar es/era cultural a la respectiva
(1772) como Kant (1784). Pero solo ültimamente, bajo la direcciOn suma de condiciones iniciales modificadas por su actividad, en las
del difunto anatomista Bolk, de Amsterdam, se desarrollo una teoria cuales solo el hombre vivo y puede vivir. For eso, algunas tOcnicas de
que concibe todos Los rasgos constitutivos especificamente humanos obtencion y elaboracion de alimentos; algunas armas, actividades y
desde el punto de vista del cprimitivismo>. Se entendia por tal, por medidas comunes organizadas para protegerse de enemigos, de la
ejemplo, ci hecho de que ciertas peculiaridades orgánicas, como la intemperie, etc., forman parte del haber cultural aCm de las civiliza-
dentadura sin diastema, la mano con cinco dedos y otras peculiarida- ciones más rudimentarias, y en rigor no hay hombres propiamente
des <areaicas", vale decir, antiguas en la historia evolutiva, solo son <<primitivos", esto es, sin ningUn grado de cultura.
comprensibles como punto de partida de especializaciones como las Los productos do esta actividad planificada y transformadora, in-
quo hallamos en monos grandes (colmillos salientes, acortamiento cluidos los respectivos materiales y recursos intelectuales —ideas,
del pulgar). Las demás peculiaridades (carencia de pelaje, boveda era- imágenes—, deben contarse entre las condiciones de vida fisicas del
neana con mandibula ortognata, estructura de la regiOn pelviana, hombre, enunciado que no rige para ningCin animal. Las construccio-
etc.) deben entenderse como estados fetales que se fijaron, se hicieron nes del castor, los nidos de las ayes, etc., nunca están planificados de
permanentes. Esta <retardación>>, ala cual le debe el hombre un exte- antemano, sino que resultan de actividades puramente instintivas. Dc
rior como quien dice embrionario, es un elemento aclaratorio suma- ahi que llamar al hombre Pro;neteo tenga un sentido exacto y razona-
mente valioso, porque permite comprender tambiOn otras propieda- ble.
des humanas, sobre todo ci periodo desproporcionadamente largo de Si uno advierte que en realidad la <<esfera cultural>> del hombre
desarrollo, la prolongada etapa de desvalimiento del niño, la tardia tiene un significado biolOgico, es natural aplicar tambien aqui, como
maduraciOn sexual, etc. Todas estas caracteristicas se engloban bajo suele hacerse, ci concepto de ccmedio ambiente'> reservado a la biolo-
el concepto de <falta de especializacion>>, que justifica el describir y gia. Existe, sin embargo, una diferencia esencial: el desvalimiento or-
comparar al hombre on oposición al animal, ante todo a sus parientes gánico del hombre y su actividad creadora de cultura deben sin duda
más cercanos, los grandes simios, por cierto muy especializados. De relacionarse y concebirse como hechos biologicos quo se condicio-
una comparación cientifica, o sea, exenta de dogmatismo, cabe espe- nan intimamente entre si. No cabe hablar de un ,ajuste>> del ser huma-
rar que los antepasados del hombre habran sido monos antropoides no a un compiej.o especial de condiciones naturales de vida vinculado
de exterior mucho más humano>' que los actuales, y que toda esta con la clase de naturaleza incorporada en el concepto exacto de me-
ilnea evolutiva está determinada por un principio predotninante solo dio ambiente. La relacion do la falta de especializaeiOn y el desvali-
ahi; que en otras partes este principio predominante rige en grado miento morfologico del hombre con su esfera cultural, debe enten-
mucho menor y que se presenta con diversas denominaciones (retar- derse tal como la relaciOn de la especializaciOn orgánica del animal
dacion, para Bolk; proterogénesis, segün Schindewolf) tal como la de con su ambiente respectivo. Sin embargo, por ser la esfera cultural
ccretenciOn>> de caracteristicas evolutivamente antiguas y ontogenéti- una suma de circunstancias iniciales quo el hombre ha modificado al
camente previas, juveniles y embrionarias. servicio de su vida, no existen desde luego limitaciones naturales de la
2. Adondequiera que miremos, vemos al ser humano propagado viabilidad humana, sino solamente limitaciones tOcnicas; los limites a
por toda la tierra y sojuzgando cada vez más la naturaleza, a pesar de la propagaciOn del hombre están no en la naturaleza, sino en los gra-
su desvalimiento fisico. No es posible indicar un <cambiente>>, una dos de ampliaciOn y perfeccionamiento de su actividad creadora de
suma de condiciones naturales y originarias indispensables para que cultura, ante todo de recursos mentales y materiales.
el hombre pueda vivir, sino que lo vemos 'consenarse" en todas par- Asi pues, el hombre es un (ser carencial" orgánicamente (Herder),
tes: en el polo y el ecuador, en el agua yen la tierra, en el bosque, el no apto para vivir en ningán ambiente natural, de modo que debe
pantano, la montana y la estepa. Vive como "ser cultural>', es decir, de empezar por fabricarse una segunda naturaleza, un mundo sustitutivo
Ins productos de su actividad previsora, planiflcada y mancomunada, elaborado y adaptado artificialmente que compense su deficiente
que le permite procurarse, transformando previsora y activamente, equipamiento orgánico. Esto es lo que hace dondequiera que lo ye-
66 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA UNA IMAGEN DEL HOMBRE 67

mos. Vive, coma quien dice, en una naturaleza artificialmente con- que se evidencia lo siguiente: el estado <cinmediata del mundo es el
vertida per el en inafensiva, manejable y ütil a su vida, que es justa- resultada en gran medida de nuestra propia actividad, y es decidida-
mente La esfera cultural. Tambien se puede decir que el se ye biolOgi- mente un producto. Al término de estos procesas, expuestos aqui sin
camente abligada a daminar la naturaleza. digresiOn, que canstituyen el contenido principal de las habilidades
de la primera infancia, está en todo caso el hecho de que nos hallamos
en un mundo visualizado en su totalidad, cuyos detalles nos son mdi-
El hombre, un ser activo cados (dados simbOlicamente) per medio de contornos, colorido, di-
ferencias de tamaño, matices, perspectivas, etc., pero de tal modo que
Las cancepcianes expuestas hasta aqui, que fundamenté can ex- con ellos se nos dan solo Opticamente los valores de trato y de uso, a
tensas monagrafias en La obra citada, canstituyen puntas de partida sea, sequedad, estructura material, peso, distancia, c<maneabilidad
muy fructiferos para nuevos planteamientos. Per ejemplo, se ye que de las cosas. For nuestro propio trato anterior, cada cosa nos es fami-
en este esquema están decididamente cantemplados La <<inteligencia", liar y patencialmente disponible; mas al mismo tiempa está a distan-
la <razón", el <<intelecto" humanos, pera, como quien dice) combina- cia y solamente insinuada. Se la percibe superficialmente (nunca en
dos can las condicianes bialogicas de vida. Nuestra teoria no ofrece toda su eventual riqueza de contenido), aunque esas insinuaciones
ningün asidero a un <dualisma', sino que Ia evita (amplianda una estén plenas de simbalos y, como acabamos de ver, incluyan los posi-
formula de Nietzsche) mediante La limitacion de la conciencia a lo bles valores de use.
que la requiere. Esta estructura —un mundo circundante abarcable, detalles dudo-
Si preguntaran qué caracteriza en primer lugar nuestro esquema, sos aunque familiares, visibilidad solamente superficial y sugerida, a
la respuesta seria la siguiente: la concepciOn unitaria del aspecta fisi- pesar de un <significado altamente simbOlico— es, en el fondo, preci-
co, corporal, del hombre y de su aspecta interno, espiritual, es razona- samente lo que siempre ha estada buscando la filosofia bajo el proble-
ble con una sola condiciOn, a saber, que a través del mada biolOgico ma de la objetividad. Es un esquema indudablemente razonable para
como un ser se mantiene y conserva su existencia observemas que su un ser que, expuesto a la pletora del mundo y care nie de la adecuada
comportamiento inteligente y previsor es impuesto precisamente por selectividad sensorial propia del animal, debe sin embargo orientarse
ciertas propiedades fisicas. Un ser con esa canstituciOn orgánica solo en el mundo, y ademas captarlo en sus detalles, con miras a una dispo-
es viable si transforma previsaramente la naturaleza. Per eso, en el nibilidad futura. Esta se consigue con La incorparaciOn de las prácti-
centra de todos las prablemas y cuestianes ulteriares se debe paner la cas motrices del organismo inmaduro al desarrollo de sus aptitudes
acciOn y definir al hombre como un ser activa —o previsar, a creador perceptivas. El hombre <'crece aprendiendo>'; el descubrimiento de La
de cultura, tado La cual es equivalente—, preguntandase, para investi- visible solo es pasible mediante la acciOn, y el desarrolla de la capaci-
gacianes futuras: permiten las imágenes hasta ahora elabaradas dad motriz va a su vez acampanada y seguido de series variables de
comprender la acciOn y sus candiciones materiales, también las facul- impresiones sensariales. En tada case, al final hay un organisma con
tades y cualidades más especificamente humanas? La gran ventaja de una abundancia extraordinaria de movimientos posibles y csabidas,>
este proceder es que planteamas cuestianes susceptibles de trata- en espera de responder a una serial que la perspicacia y prevision
mienta empirica, y que desde el camienza se evitO tada acasión para humana capta de un mundo facilmente abarcable, distanciado pera
un dualisma. De hecha este enfaque se revela decididamente fructife- can gran pader de atracción. Tada Ia cantraria de esta aptitud, desa-
ra y, para dar per Ia menos una idea del desarrallo ulterior de las rrollada con un esfuerzo ardua, es la especializaciOn igualmente gran-
cuestianes, presento otros delineamientos esenciales. diasa con que muchas animales reaccionan a una impresiOn ambien-
Desde luego, se puede demostrar que en la regularidad del mundo tal, may particular y nunca percibida aün, con una serie de
perceptible per nosatras, de la realidad que se ofrece a los sentidos al mavimientas de prantitud instintiva, fluidas y perfectamente adecua-
parecer sin nuestra intervención, se aculta la propia actividad huma- dos, coma par ejemplo los gansitas silvestres a la silueta del ave de
na material; las complicadas procesos de colabaraciOn entre el movi- rapiña: acta instintiva con cesquema innato" (K. Lorenz).
mienta corporal, La vista y el acta, pueden analizarse hasta tal punta,
68 ANTROPOLOCIA FILOSOFICA
UNA IMAGEN DEL HOMBRE 69
FunciOn de descarga del lenguaje nes corporales. El hombre puede dar respuesta puramente fonomo-
triz a una cantidad de estimulos de orden sonoro o visual que lo inun-
El proceso descrito aqui someramente tambien podria caracteri- dan, mientras su conducta global está exenta de la incitaciOn del mun-
zarse como sigue. BiolOgicamente considerada, la capertura al mun- do de estimulos que per doquier acosan al animal en su ambiente.
do>' del hombre (Scheler) es on realidad un factor negative. La sabidu- Ahora bien, per poseer el sonido la propiedad extraordinania de
na de la naturalcza Ic cncubrc al animal lo que no debc percibir, per ser al mismo tiempo movimiento, y como parte integrante del mundo
no ser importante para su vida en calidad de enemigo, presa, reclamo exterior, sensible, ser escuchado con una connotaciOn de distancia, es
sexual, etc.; o, en otros cases, en un campo perceptible con un conte- posible dirigirse a una cosa con un movimiento muy aliviado, Mcii-
nido biologico excesivo, pasa a ser objeto de conducta solamente In mente automatizable, y sentirla y <distinguirla>' simultaneamente. Al
que es y puede liegar a ser de importancia para los instintos. El hom- responder al estimulo, el movimiento vocalico crea el simbolo que se
bre, en cambio, está expuesto a un exceso de estimulos, a una abun- confunde facilmente con ese estimulo; se perciben al mismo tiempo
dancia de objetos de percepción, comprensibles biologicamente sola- él y la cosa vista. Ese es un trato con las cosas aliviado, altamente
mente si los asocia a su necesidad de procurarle opciones a la facilitado y ademas creador, porque efectivamente incrementa la pro-
actividad de la cual vive fisicamente, y esto en condiciones fortuitas, fusiOn sensible del mundo. Asi vuelve a agrandarse la distancia de un
nunca adecuadas y, per ende, multiples y variadas en cualquier grade. modo decisive, insertandose entre nuestra posición y la realidad un
Segán acabamos de exponer, el se sobrepone por si solo a esa carga, c<mundo intermedio>', el sistema de simbolos establecido activamen-
aunque demora mucho en alcanzar una vision panorámica facil, en te. El mundo de los animales, con sus sentidos muy adiestrados, es
conocer la riqueza de los contenidos, en adquinir y practicar la capaci- incomparablemente más reducido, porn tambien más dramatico. Los
dad de movimiento y operaciOn. De ahi que tambien podemos deno- estimulos no solo se transforman la mayorIa de las veces on movi-
minar estos desarrollos procesos de descarga, con lo cual ha de enten- miento, o en pánico, sino, ademths, el animal, impresionado siempre
dense lo siguiente: La influencia que ejercen reciprocamente el en forma inmediata y en su integridad, introduce en cada situaciOn
aprendizaje del movimiento y la formaciOn del mundo sensible, con- todo su acopio de instintos y necesidades, experiencias y costumbres.
duce a un distanciarniento cada vez mayor entre el hombre y el mun- En oposición a esto, <<apelar" a las cosas (designarlas) posibilita una
do. Nuestra conducta se torna cada vez más variada, porn tambien conducta activa que en la práctica no cambia nada, sino que es inero
más virtual, simple <<capacidad>'; lo percibido es cada vez más mera acto sensible, requisito de toda <<oposiciOn teOrica>'. Para que exista
indicacion de posible despliegue, al que en la mayoria de los cases ya una conducta imaginativa, previsora, autodirigida al modo de ser de
no nos entregamos. las cosas, ella debe desenvolverse per una via propia, sin efecto prácti-
Pues bien, a este proceso de descarga lleva directamente el lengua- co; luego, no debe reaccionar al estimulo el organismo entero, no
je. En rigor, interviene ya on etapas bastantes tempranas de dicho deben activarse siempre la totalidad de los apetitos.
proceso. Al respecto cabe expresar lo siguiente. Mediante esta actividad singular, que al mismo tiempo atiende ac-
Si consideramos el lenguaje no desde arriba —a partir del concepto tivamente los estimulos de las cosas y crea el simbolo —el sonido— con
y el pensamiento—, sino desde el lado biolOgico, esto es, simplemente que uno se dirige a e!!as, que es simultaneamente dedicaciOn activa y
como movimiento y como clase de actos consumados especiales, di- recepcion sensorial, dichos estimulos se desdramatizan, despachan y
games fonomotores, hay que decir ante todo que tambien aqui existe mantienen alejados haciendose minima su c<solicitaciOn'. Es una vieja
el nexo biologico general y elemental entre estimulo y reacción. El verdad que el lenguaje <<destierra'> las cosas, les resta eficacia. Mas,
bebé reacciona muy pronto a las impresiones con movimientos vocá- por otra parte, nuestra actividad propia aumenta su contenido sensi-
licos, y su emisiOn de sonidos y ejecuciOn de movimientos vocalicos ble, pues el sonido con que acompaflamos La impresiOn se suma, escu-
nos demuestra la indudable existencia de ese nexo general, solo que chado, a la sensaciOn visual; asi la realidad, que está tan distanciada,
como quien dice desplazado" a un Organo especial, justamente el se torna de nuevo intima. Sus contenidos se debilitan considerable-
Organo fonomotor o de lenguaje. En el niflo pequeflo, los sonidos mente, porn se entrelazan con nuestra sensación de vivir, se inconpo-
articulados van sustituyendo en proporciOn creciente a otras reaccio- ran a la sensación de la propia vida sensorial: con sus nombres ingre-
70 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA UNA IMAGEN DEL HOMBRE 71

san Las cosas a nuestro interior. Sin esta concepción, se hace incom- labra con la cosa, con el objeto aludido. Tambien en este otro sentido
prensible cOmo el Lenguaje le imprime al mundo un dramatismo dcci- contribuye a La <<descarga>', a la relaciOn cada vez más indirecta de La
didamente fantastico, que después La ciencia eLimina a duras penas conducta con ci mundo, pues quien actüa entendiendose con otro ya
con voz activa y pasiva, con los fantasmas sexuales de palabras mascu- no actáa, dicho grosso modo, desde su propio mundo interior, sino
linas y femeninas, con metaforas e imágenes, etc. desde las ideas y motivos de ese otro, como ci que sigue una orden o
Para evaluar Las posibilidades ahora al descubierto, hay que consi- un consejo.
derar que están disponibles a voLuntad todos Los sonidos, vale decir, Naturalmente, con esto solo se han seuialado unas pocas tesis so-
que su surgimiento no depende de determinados incentivos: pueden bre el Lenguaje, que es por cierto un campo con una riqueza interior y
articularse con absoLuta independencia del contenido real de La situa- una fuerza de apertura extraordinarias. Su desarrollo a partir de va-
cion In cual tiene que ver con el hecho de que al igual que los inten nas raices rndependientes entre si su repercusion en La diferencia
tos y movimientos del autor, los movimientos vocaLicos producen a su ciOn de La imaginaciOn y La fantasia, todo esto debe quedar sin discutir
vez el estimulo sensible que induce a continuar los movimientos Mas aqui, al igual que otro gran capitulo La singularidad de La vida instinti
si, como dijimos, se dispone irrestrictamente de sonidos y palabras, va humana. La pobreza de instintos del hombre, vista desde hace mu-
con estos sImbolos es posible referirse a algunas cosas no dadas en la cho tiempo, guarda tan estrecha reiacion con la faLta de especializa-
actualidad, se puede recordar lo que no está presente; con lo cual, ción de todo su exterior como con su apertura al mundo: pues, en
como dice Schopenhauer, "se obtiene en el pensamiento La vision sintesis, qué son los instintos, si no coordinaciones motrices innatas
panorámica del pasado y el futuro, como tambiên de Lo ausente". Dc de tipo especial, que un ser orgánicamente tan deficiente posee solo
modo que desde fuera, a partir del lenguaje, el pensamiento va Ilegan- en escaso nümero? Y como Los instintos tienen su eficacia solamente
do pauLatinamente a su total independencia del lugary ci movimiento cuando de antemano reaccionan a estimulos ambientales bien deter-
actuales, y solo asi, a su significado universal. Con eLlo se rompe ci minados, adecuados, tampoco en este sentido puede el hombre ser
hechizo de lo inmediato que mantiene al animal siempre prisionero; <instintivo", porque en su situación vital —expuesto a La esfera abierta
tórnase posible recordar Lo sido y con ello la comparaciOn conscien- I del mundo— nada garantiza que ei recoja siquiera esas seflales. En
te, juzgar la experiencia con respecto a expectativas futuras, tomar en cambio, existe en el hombre un excedente de fuerta impulsiva indeter-
cuenta elementos distantes: todas esas realizaciones en que se basa minada, por orientarse solo en el transcurso de La experiencia y ci en-
una actividad planificadora dirigida inteligentemente y orientada al frentamiento con el mundo muy superior a la cantidad de energia
futuro. Lo dado aqui y ahora es casi siempre en La conducta humana necesaria para simplemente ir viviendo. Dc ahi La necesidad imperiosa
mero estado transitorio, simple material; al que nuestro pensamiento de elaboraciOn y sujeciOn a disciplina, La necesidad de contenciOn, que
agrega la disponibilidad y cualquier detalLe de In ya constatado puede es preciso ver y comprender si se quiere asimilar dos cosas que de
"en imagen almacenarse espacial y temporalmente y combinarse nuevo son obviamente caracteristicas: la enorme, la inagotable energia
con cuaLquier otro. Igual estructura -no animal>' de la conducta hay impulsiva con que el hombre ha marcado La faz de La tierra; y Luego, Lo
tanto en La tribu salvaje que ya ye en el arboL La futura canoa, como en expuesto, arriesgado e incierto de su organizaciOn —cctoda la debilidad
las grandes naciones de la era moderna que hacen la guerra por futu- de La naturaleza humana abandonada a sí misma, sin La protecciOn de
ros espacios vitales, para generaciones venideras. Hasta se puede cali- ningün molde rigido" (Bachofen)—. Dc nuevo, pues, La violencia impe-
ficar al hombre simplemente de ser en mayor grado imaginativo que rativa de Los moldes educativos, de las costumbres, Las normas morales
perceptivo Precisamente de eso vive el pues se guia mas por circuns y los castigos de Los reglamentos de gobierno y dominio La vioLencia
tancias previstas y proyectadas que por lo ya presenciado y real>>. del Leviatán, de.quien está escrito: <<Traficaran con el Los asociados, se
Con estas definiciones queda esbozado lo que debe ilamarse apertura Lo repartirán Los mercaderes" (Job. XL, 25).
del hombre al mundo. Afianzar hasta sus detalLes esta concepciOn del hombre indicada
Todavia no hemos seflaLado ci aspecto igualmente decisivo y deter aqui a grandes rasgos es la tarea de una flLosofla empirica que elabore
minante del Lenguaje como medio de entendimiento y comunicaciOn, los resultados de diversas ciencias particulates, y de ella esperamos
precisamente porque estabamos ocupandonos solo del nexo de La pa- una imagen del hombre que nos permita reconocernos.
4. LA IMAGEN DEL HOMBRE A LA LUZ
DE LA ANTROPOLOGIA MODERNA

Cómo toda teoria acerca del hombre


está condicionada por la época

En su escrito dQué es orientarse en el pensamiento?, consignó Kant


en 1786 las siguientes proposiciones:
<cUna creencia puramente racional es, pues, la gula o brujula con
que pueden el pensador teOrico orientarse en sus especulaciones ra-
cionales acerca de objetos suprasensibles y el individuo de juicio,
pero moralmente más sano, trazarse un camino perfectamente coin-
cidente con toda la flnalidad de su destino, y es en este dogma racio-
nal en el que deben basarse todas las demas creencias, incluso toda
revelacion.'
Esa era, en pocas palabras, la proclama del racionalismo, donde se
hace de la razón el órgano suficiente para encarar los problemas fib-
soficos, éticos y religiosos.
En 1860, fecha de su muerte, Schopenhauer ya habia cambiado
completamente el panorama. La vobuntad —ese furioso y ciego deseo
de existir ajeno a los sentidos— irrumpe o se refleja en la conciencia, y
ante nosotros se yergue el mundo fenomenico, el abigarrado mundo
de las cosas y los seres, que llamamos real: cada uno de belleza pinto-
resca, visto por fuera; considerado por dentro, ansia demoniaca de
existir, dispuesta a matar.
Alrededor de 1920, impera Freud. Como todo descubridor genui-
no, nos trajo un mapa original pero distorsionado de regiones virge-
nes, y en eso estriban su grandeza y su limitacion. Su complicada
teoria de las perversiones contenia, sin embargo, algunos hallazgos
importantes, siempre que todo lo humano quedara dentro de ciertas
muestras de la gran ciudad. Pero La irremediable gravedad de sus
pensamientos y su sabio sentido de la inutilidad de nuestro saber, eran
74 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA LA IMAGEN DEL HOMBRE LA LIJZ DE IA ANTROPOLOGIA MODERNA 75

elementos que aün condescendian con ci absurdo. Su antropologla oportuno recordar aquf La interesantisirna observaciOn de Portmann
interpretaba ci espiritu humane con imágenes casi técnicas: vapor sobre ci "primer aflo extrauterino". Portmann, de Basilea, expuso que
sahendo de las redes de impulses; Los sueños y fantasias, vaivulas de la cria humana recién nacida es algo asi come un producto prematu-
escape para los instintos; 0 Lin equipo para descargarios y controlarios ro, puesto que aproximadamente un aflo despues de su nacimiento
haciendolos conscientes. Arte y chabacaneria, realidad y apariencia, todavi a no tiene Los modes de moverse ni Los medics de comunica-
se tornaron indiferenciables mediante los destinos del sueflo. ciOn —o sea, ci ienguaje— propios dc su cspecic. Y eso significa que Los
Creo, ademas, que la diferencia esencial entre La imagen del hom- procesos de rnaduracion y crecimiento que deben prornoverse dentro
bre que está surgiendo lentamente de la paciente labor de muchos de del cuerpo materno, quedan expuestos a la influencia de innumera-
esos grandes modeios que mencioné, consiste en que nosotros ya no bies fuentes de estimulo del mundo exterior. Estes procesos de madu-
declaramos hombre to que en eI es hipertrofiado o exacerbado, espiri- raciOn —come La adquisicion de la pronaciOn, de La manipuLaciOn, del
tu o pulsion. Hemos adquirido una intuición de la versatilidad del dorninio aproximado del cuerpo y de Los rudimentos de Lenguaje— se
hombre, inciuso de su potenciai de anarquia, y to vemos at mismo realizan mediante la eiaboracion de numerosos estimulos que actüan
tiempo sobre ci fondo de las respectivas condiciones sociales y iabo- sobre ci niflo pequeflo a través de Los cuidados que to rodean, cuando
rales. Tambien se puede decir que junto a una psicologia de to inter- su estado es aün escnciaimentc embrionario; esto ocurre, per ejem-
no, aparece una psicologia de to externo. Para citar un ejemplo muy plo, en to que se reflere a veiocidad de crecimiento. Este contacto
sencililo, que ya senalo Max Weber: cuando hablo del afan de lucro de extrauterine temprano, pero todavia en etapa de maduracion, junto
un empresar-io, puedo hacerlo considerandolo interiormente, y en- con La abundancia de estimulos que to inundan, es la fase inicial de
tonces se trata de una pasiOn, un interés o una potencialidad animica una de las caracteristicas más importantes del hombre: su apertura al
con historia propia; si to considero exteriormente, es la manera de mundo. Esta apertura, como cuahdad inlet-na, se agrega at conjunto
proceder a que se ye obligado, por La regiamentaciOn de una empresa de propiedades basicas externas. Louis Belk, ci genial anatomista de
que tiene competidores. Los dos aspectos de la cuestiOn no se exciu- Amsterdam, ya faHecido, hizo constar que todas son cualidades em-
yen reciprocamente; hay que tomarlos en conjunto, y La afirmaciOn de brionarias fijadas y conscrvadas per toda la vida: ci cráneo abovedado,
que esto debe y puede hacerse es ya un enunciado acerca del hom- ci ortognatismo de la mandibula respccto del cerebro, la ausencia de
bre. peio, la constituciOn peiviana de la cuai deriva la marcha erguida, etc.
Es precise ver cada teoria del hombre situada en su época. Todos Otto de esos rasgos infantiies que queda fijado es la apertura del hom-
sabemos que ci optimismo racionalista de Kant correspondio at impe- bre at mundo. Per eso —come dice Portmann—, solo asociadas a la
tu de la sociedad burguesa en auge. Naturalmente, la Antropologia forma de nuestra vida social es posibie comprender una serie de pro-
actual no se puede considerar histOricamente, pero debe enunciar sus piedades a primera vista puramente fisicas, come la duracion del cm-
asertos acerca del hombre con la conciencia de que está extrayendo- barazo y ci retraso en ci desarrolio de los medics de movimiento y
los de aquelios hombres que viven en las condiciones ünicas del pre- comunicación. La ihmitada acción de los estimulos sobre ci bebe pasa
sente. Esto constituye una gran diferencia respecto a Freud: boy no a ser decididamente una funcion parciai obligada de maduraciones y
solo vemos a los hombres mejorar o empeorar en cuanto a sus puisio- operaciones fisicas que en La rnayoria de los mamiferos superiores se
nes, sino que vemos cOmo estas pulsiones varian conjuntamente con vcriflcan dentro del cuerpo materno.
ci ambiente social, de mode que debemos concluir que ci aspecto Pues bien, de esto cabria censidcrar at hombre come ser ernbrio-
interne y ci externo se suponen reciprocamente. nario 0 "no cspeciahzado", cemo at -animal no fijade", segün dijera
Nietzsche; y to incierto, to incomplete de su constituciOn se nos reve-
lana también en su capacidad de autoexamen, de improvisación ma-
El ensamble de to externo y to interno en el hombre getable de respuestas siempre novedesas a Los mnagotables desafies de
la existencia de dende deriva su peder para constituir mundos cuitu-
El ensamble o conjunciOn de to proveniente de dentro y de fuera, rales siempre nuevos. No me detendré en estas censideraciones per
liega en ci hombre iñfinitamente honda, i asta ci nucico de su ser. Es cuanto ya las cxpuse en mi libro sobre ci hombre. Vamos ahora a
76 ANTROP0LOGfA FILOSOFICA LA IMAGEN DEL HOMBRE A LA LUZ DE LA ANTROPOLOGIA M0DERNA 77

seguir el razonamiento de Portmann referente al ensamble de lo ex- instintivos sociales, altamente diferenciados y especializados, que tan
terno y In interno en el hombre en materia de instintos, con su idea genialmente comprobo este investigador en muchas especies anima-
central de que son las costumbres, las formasjuddicas e instituciones les. Y esa misma decadencia esta ahora produciendose en nosotros,
impuestas mutua y conjuntamente por los hombres, como asimismo porque el hombre se ha domesticado a si mismo.
La uniformidad obligatoria del mundo laboral, las que por asi decirlo Pero yo no concuerdo con esta teoria hipotética. No existe una
encauzan y delimitan la inconcebible plasticidad e indefiniciOn del forma saLvaje del hombre, ni mecanismos demostrables similares a
ser humano. AsI como la pulsiOn a hablar, el esfuerzo per expresarse los de los animales, afinados con precisiOn y referidos a sus congéne-
del bebé se concreta en sonidos articulados que se le lanzan desde res. Per ejemplo, el canibalismo se ha comprobado en los primeros
fuera, igual se materializan nuestros impulsos en Las formas prescritas hominidos del grupo australopiteco en Sudifrica, hace dos a tres ml-
por la vida social. llones de aflos, en el sinántropo de hace medio millOn de aflos y tam-
bien en muchos grupos primitives en la actualidad. Obviamente, la
plasticidad o propensión de La vida instintiva a degenerar es en el
Teoria de la autodomesticación del hombre hombre primaria, y no secundaria. Una historia de los estupefacientes
y excitantes revelarla lo mismo: patrimonio humano desde los tiem-
Ya en 1942, Konrad Lorenz habia aportado pruebas convincentes p05 más remotos, tan extendido como la humanidad misma.
de que con el avance de la civilizacion sobreviene una decadencia de
las normas de conducta altamente selectivas, discriminatorias, refina-
das. Pues bien, segán Lorenz las condiciones de vida en que se han IVolvamos a la cultura!
colocado voluntariamente los hombres civilizados tienen semejanza
con aquellas que el hombre les impuso a sus animales domesticos: For eso, vamos a trabajar con la idea contraria a la de Lorenz: La
restricción de la libertad de movimiento, de traslado corporal, de inestabilidad inherente a la vida impulsiva del hombre aparece casi
aire, luz y sol. La privaciOn de seleccion natural y otros factores de ilimitada. Nuestros impulses y sentimientos han sido elevados y edu-
esta clase, provocan en el ser humano y en sus propios animales cier- cados compulsivamente hasta convertirse en esos refinamientos ex-
tas consecuencias parecidas a la domesticacion. Junto con una perdi- cluyentes y selectivos que Ilamamos civilizaciOn. Para ello ha sido
da general de la tonicidad muscular, Los seres domesticados se tornan precise la acción durante siglos y milenios de instituciones de lenta
desganados y remolones, sus reacciones más adaptadas a la vida gre- formaciOn, como el derecho, la propiedad, la familia monogámica, el
garia disminuyen, se vuelven imprecisas y débiles. En el conjunto de trabajo definidamente repartido, instituciones que son sOlidas y siem-
instintos de los animales domesticados se advierten desajustes enor- pre restrictivas y que no se destruyen con rapidez de un modo natural.
mes; per ejemplo, en todas las ayes domesticas, excepto La paloma, ha Tampoco es natural la cultura de nuestras pulsiones y sentimientos,
desaparecido el impulse instintivo a volar. Pues bien, en el hombre que más bien deben ser apuntalados, sostenidos y levantados desde
civiLizado tambien se manifiestan esos desajustes: pequeflas fluctua- fuera por dichas instituciones. Y si se retiran los puntales, muy pronto
ciones en la seLectividad moral, una visualizacion menos clara de lo nos volvemos primitives. Entonces no hay, como creia Lorenz, un
todavia licito, una represión menos enérgica en alguna direccion, se decaer de instintos inicialmente más seguros, sino una are-
hacen cada vez más frecuentes; en general, se reacciona con la ten- instintivaciOn>', una regresión a la inseguridad y La propensiOn a dege-
dencia hacia <lo menos exigente'>. Pero, en cambio, en todos los seres nerar, que son basicas y estructurales de la vida impulsiva. Si se derri-
domesticados, Los instintos de conservaciOn y apareo se intensiflcan, ban o se suprimen esos soportes y estabilizadores externos que son las
se desatan con mayor facilidad, se hacen sentir más a menudo y se tradiciones firmes, nuestra conducta se deforma, se hace afectiva, im-
satisfacen de un modo menos selectivo. pulsiva, desconcertante, indigna de conflanza. Ahora bien, per cuanto
Esta teoria de Lorenz, que se ha divulgado tanto y que tan capciosa el progreso de la civilizaciOn tambien es normalmente destructor —es
parece a primera vista, opera con la idea de que en su estado salvaje, decir, demuele tradiciones, leyes, instituciones—, naturaliza en igual
per decirlo asi, el hombre habria poseido los mismos mecanismos proporción al hombre, lo primitiviza y lo arroja de nuevo ala inestabi-
78 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA LA IMAGEN DEL HOMBRE A LA LUZ DE LA ANTROI'OLOGIA MODERNA 79

lidad natural de su vida instintiva. Las tendencias a decaer son siem- Dc modo que aqui Freud menciona la fijacion de porciones de
pre espontáneas y verosimiles; Los impulsos ala grandeza, a In elevado puLsion en el yo; en otro pasaje, seflala La transformacion de la agresi-
y categórico, son siempre obligados, dificultosos e improbables. Se- vidad en angustia. Este impulso humano, como todos Los otros, puede
gUn los mitos más antiguos, ci caos Cs enteramente presumible y natu- transformarse; no es periodico, como tampoco lo es la pulsiOn sexual,
ral; ci orden universal es divino y corre peligro. sino permanente y siempre activable. Al igual que ésta, tambien pue-
Sustento una opinion decididamente contraria a La del siglo xvii: de entrar en calidad de componente en muchas otras apetencias e
es hora de un anti-Rousseau, de una filosofia pesimista que tome La impuLsos, y por eso no difiere de los demas residuos instintivos del
vida on serio. Para Rousseau, la <<vuelta a la naturaleza'> significa: <cia hombre, tan plasticos, divisibles, combinables y de variable manifes-
cultura pervierte al hombre; el estado natural lo muestra en toda su tación.
ingenuidad, espiritu de justicia y vigon. Muy por el contrario, boy nos La pulsiOn agresiva está evidentemente relacionado con La lucha
parece a nosotros que en el caso del ser humano el estado natural es of por la existencia, y Freud dijo, con mucho acierto, que debia exteriori-
caos, la cabeza de Medusa que deja petrificado. Cultura es lo improba- zarse a través del aparato muscular. Sin duda, las dos formas más
bles o sea, ci derecho, la moralidad, la disciplina, la hegemonIa de La importantes de esa derivacion ban sido durante milenios ci trabajo
moral. Pero la cultura demasiado enriquecida, demasiado diferencia- corporal y La lucha ernie grupos. En las primeras sociedades, peque-
da, trae consign una descarga que es exagerada y que el hombre no flas, cuando pocos individuos reflian periOdicamente entre ellos, tal
soporta. Cuando se imponen los charlatanes, los diletantes, los inte- vez habia en el mundo más paz interior que ahora. Porque entretanto
lectuales insustanciales; cuando empieza a soplar el viento de La frivo- algo ha ocurrido. Tenemos las grandes sociedades de masas, de los
lidad generalizada, entonces tambien se relajan Las instituciones más Estados modernos sujetas a regimen policial y pacificadas, y la máqui-
antiguas y las cbrporaciones profesionales severas: la legislacion se na, que disminuye y facilita el trabajo del hombre. Están cerrados los
torna flexible; el arte, neurOtico; la religion, sentimental. Entonces, La dos grandes conductos por los cuales los hombres descargaron du-
mirada experta divisa bajo la espuma la cabeza de Medusa: el hombre rante milenios la pulsion agresiva, a saber: el trabajo corporal pesado
se ha vuelto natural, y todo es posible. Lo que corresponde decir es: y las contiendas y reyertas constantes, pero harto inofensivas antes
Volvamos a La cultura! Porque es obvio que con la naturaleza se avan- que se inventaran las armas de fuego, que permiten matar sin esfuer-
za contra ella a paso rapido; la civilizaciOn en progreso nos demuestra zo.
toda la debilidad de la naturaleza humana falta de La protecciOn de £Donde esta ahora esta pulsion? Sigue viva, aunque con manifesta-
moldes rigidos. ciones distintas. Vive en las poderosas cargas de irritabilidad social
interna, que amenazan hacer estalLar nuestras grandes sociedades tan
aliviadas de trabajo fisico; se ha convertido en angustia y propensión a
Transformación de impulsos, reducción de instintos, La angustia, o en esa omnipresente desconfianza con que se enfrentan
excedente pulsional mutuamente los individuos. Se ye que ésta es la forma civilizada de
esa pulsion, la forma que adopta en las condiciones de vida modemas,
Vamos a poner nuestra tesis a prueba en un caso, para lo cual aliviadas y facilitadas. Tal vez, por la menor posibilidad de descargar-
elegimos la puision agresiva. En su compendio inconcluso de psicoa- la, haya, en general, una acumulaciOn de energia de esta pulsiOn, con
nalisis, Freud habia vuelto a abordar este impulso, igual que antes, ci consabido descenso del umbral de excitaciOn; de manera que gran-
como pulsiOn de destrucciOn o de muerte. Su exteriorizaciOn por me- des cantidades de agresividad estarian listas para dispararse cuando
dio del aparato muscular, decia, es una necesidad para la conserva- se las desatare, siendo esta liberaciOn cada vez más posible. En todo
ción del individuo, pero que, con la intervención del superyo, porcio- caso, queda en pie una cosa: gracias ala civilizaciOn, junto al alivio del
nes considerables de pulsion agresiva se fijarian en el interior del yo y trabajo corporal pesado —que ha Ilegado a tal extremo que se evitan
ejercerian ahi un efecto autodestructivo. <cReprimir la agresividad es los oficios de esta clase mejor remunerados— va aparejada temporal y
absolutamente nocivo —agregaba—, tiene un efecto morboso, que en- localmente una irritabilidad, una formacion de angustia como jamás
fermaj' bubo antes.
80 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA LA IMAGEN DEL HOMERS A LA LUZ DE LA ANTR0P0L0GA MODERNA 81

Este ejemplo puede someterse a una consideracion general. Con la el ser humano, de modo que junto a una psicologia interior debia
liberaciOn intelectual y motriz del ser humano, parece haber sobreve- haber una psicologia exterior. En términos muy generates, podemos
nido una reduccion de los instintos, una especie de derribo de las decir ahora que, si consideramos at hombre como ser social, enton-
formas conductuales coordinadas, innatas y rigidas que en el animal ces las instituciones de una sociedad —los moldes sociales, las modali-
liamamos instintivas. El término reduccion de los instintos no signifi- dades de produccion, los mohdesjuridicos, los rites, etc.— constituyen
ca disminucion cuantitativa de la magnitud de los impulsos, sino que la gramática y La sintaxis, o sea, las formas de expresiOn con que deben
designaria un nexo causal muy determinante en Antropologia. Debido operar Las partes impulsiva e instintiva humanas. Este repertorio de
a la dependencia de la actividad motriz, nuestros impulsos vitales asu- instituciones pareciera tracer de represa que deja pasar ciertos impul-
men la forma de despliegue interior, de choque emocional, de proce- sos y contiene otros. Desde que la sociologia norteamericana empezó
so afectivo; o por to menos esta elaboraciOn interna entra en acción a estudiar en el terreno docenas de pequeflas sociedades primitivas
con igual derecho junto a la descarga. En segundo lugar, Los bien —cada una un caso especial de posibilidades humanas—, es imposible
delimitados sistemas de instinto del animal son en el hombre indife- sustraerse ala impresiOn de que el enfoque sociolOgico (o sociopsico-
renciados, altamente susceptibles de combinacion, plasticos, conver- logico) y el psicolOgico ban de fecundarse reciprocamente, y de que
tibles (como los califico Freud). For eso mismo, C. J. Jung postulo una solo asi se contemplan los problemas antropológicos más elevados.
libido totalmente inespecifica, depositaria, por asi decirlo, de toda La Por ejemplo, es posible que nuestra sabiduria oficial contenga
trama de instintos humana. Los componentes instintivos pueden pa- grandes insensateces que no podemos reconocer ni penetrar, pero
sar a los niveles y secciones más variados, en cualquier conducta hu- que debemos soportar. No consigo liberarme de la idea de que en la
mana aprendida. sociedad actual —concebida tal como es y en su autointerpretaciOn o
Si se considera, por ejemplo, el sentimiento de celos, nadie puede su autocomplacencia declarada— se vacian profundas necesidades
decir cuánto encierra de componentes instintivos, cuánto es en 61 humanas bien determinadas. Para terminar, vamos a referirnos muy
amor, orgullo ofendido, alan de posesión o <cinstinto de integridad brevemente a esto y a formular dos hipotesis que no serán muy bien
(Pareto). E igualmente nadie puede afirmar si este sentimiento queda recibidas.
en la elaboraciOn interna como choque emocional 0 si se desahoga en
actos y, de ser asi, en cuáles.
Y a ello se agrega todavia otra propiedad básica de la vida pulsional El agobio intelectual
humana, a saber: su excitabilidad y reactividad crOnicas, incesantes;
justamente to que Max Scheler liamO excedente de impulsos. Mi, más Actualmente, en Europa y America vivimos, at parecer, demasiado
de una vez da la impresión de que varies grupos de residuos instinti- liberados de las cosas negativas de la vida, desde el trabajo pesado
vos compitieran constante y simultáneamente por el mismo campo hasta la penuria y privaciOn fisicas. Por otra pade, vivimos agobiados
de expresiOn —el de la actividad motriz, el de La acción—, viendose por exigencias puramente intelectuahes de nuestra cultura.
obligados a enormes simplificaciones y combinaciones que luego ha- Empecemos per el segundo punto, que es el menos dudoso. Esta-
mamos celos, soberbia, afan de lucro, sentido del deber, etc. Con toda mos viviendo bajo un bombardeo permanente de hechos inconexos
seguridad, las costumbres, las normas juridicas y Las instituciones de que debemos dominar —O "integrar>', como dicen— intelectual y mo-
una sociedad constituyen la gramática conforme a cuyas reglas deben ralmente. En Alemania, donde nos vimos cogidos por un nutrido fue-
expresarse nuestros impulsos; posiblemente scan los grandes simplifi- go alternativo de metralla juridica, es donde eso se ye del modo más
cadores que provocan y apoyan desde fuera esas grandes sintesis en impresionante; pero se observa en todas pafles, en grades diversos.
que los instintos más diversos se combinan para formar sentimientos. Los autores norteamericanos tienen para eso una formula excelente:
Si se derrumban estos poderes afianzadores, entonces esos sentimien- too much discriminative strain —dicen ellos—, demasiada obligacion
tos se desintegran en impulsos variables que tartamudean y chapu- de discriminar y resolver. Dada La prisa febril con que los intelectua-
rrean porque ban perdido el lenguaje comUn. les erigen sus ideologias para desmantelarlas en seguida, con que los
Al comienzo, hablamos del ensamble de to inter-no y to externo en politicos aplican pafle de ellas en la practica para suprimirlas despues
82 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA LA IMAGEM DEL HOMBRE A LA LUZ DE LA ANTROPOLOGIA MODERNA 83

— y todo eso bajo un fogueo sin tregua de informaciones y opiniones to espiritual a moral con plena conciencia de su importancia y riesgo.
contradictorias, mezcladas con sugerencias de volver a olvidar to re- En esta época devoradora de tradiciones, tenemos, en camblo, que
cién asimilado—, en esas circunstancias se desarrollan en el hombre estar inventando todo el tiempo coma dominar to presente. En un ser
modes de reaccjonar totalmente nuevos. En su libro ProliferaciOn de de per Si -no fijado", las tradiciones forman pane de las condiciones
Las masas y decadencia de La cultura, publicado en 1952, Hendrik de basicas para la salud nerviosa, pane de La aritmética elemental de la
Man mostrO con gran acierto cómo al suprimirse las distancias espa- cultura.
ciales y temporales se pierden los cánones y perspectivas históricos,
condicionados per to biologico, de manera que el ser humano ya no
puede orientarse. Falta tiempo para elaborar las impresiones sistemá- Peligro de descarga de to <'negativo"
ticamente en la conciencia; aquellas sin discernir ni aclarar van for-
mando un sedimento que recarga nuestros nervios y nuestra capaci- Pasemos ahora al otro punto. Si hay un recargo excesivo de solici-
dad de coordinar. Sabido es cOmo, despues de un viaje de varias horas taciones puramente intelectuales y un ritmo demasiado rapido del
en auto regresamos agotados e irritables habiendo visto —lo dice con liamado progreso, sin que veamos con claridad el precio que per el
razOn de Man— menos que si nos hubiesemos sentado en alguna pane pagamos (pues se paga), hay, en cambio, evidentemente una libera-
en el paste, a la orilla del camino. Tampoco afectivamente podemos ción excesiva de La influencia restrictiva y represora de condiciones
coordinar las situaciones complicadas y velozmente cambiantes; cada mM primitivas y saludables. dQué pasa, pues? Nos hemos arreglado
vez se nos hace más Mcii basar nuestra conducta en costumbres adop- muy habilmente para no presenciar la muerte; ella tiene lugar detras
tadas. Como las costumbres no solo se tienen, sino que constituyen La de puertas pintadas de blanco. Los individuos que ejecutan trabajos
mayor parte de nuestras relaciones con los otros, va disminuyendo la corporates pesados van quedando rezagados, como los campesinos
posibilidad de confiar en La conducta pareja de los demas. Finalmen- antes de convertirse en ciudadanos. Se forma una aristocracia de nue-
te, at impartirse cada vez más enseflanzas intelectuales contradicto- vo cuflo, quejamás habia existido antes, la gente con altos ingresos, ya
rias, al sensibilizarnos en grado creciente y estar cada vez más vincu- que el nivel de vida pasa a constituir clases. Este es el primer caso de
lados con la economIa industrial, hemos terminado per condenarnos aristocracia sin riesgo y logicamente carece per eso de autoridad mo-
a la incertidumbre. ral. El aumento incesante de nuevas necesidades de consumo y La
Es preciso admitir, par lo tanto, que, al parecer, el factor <tradi- competencia generalizada per el bienestar van asociados a una fe cie-
ciOn" tiene alga de irrenunciable para nuestra salud interior. En gene- ga en La charlataneria. La sustancial, to valioso y discrete desaparece
ral, se ha escrito sabre lo que se pierde, se diluye a se desintegra; pero del campo espiritual, mientras los sentimientos se exacerban mucho
sigue sin escribirse el libro sabre la tradician. En las tradiciones refe- mM alla de sus limites naturales. Ya vimos cOmo el agobio intelectual
rentes a conducta, valoracion y aceptación puesta a prueba en largos del ser humane desata la impulsividad, pero también la credulidad de
periodos, descansan empero fundamentos que no se deben cuestio- las almas huecas. El hombre se vuelve, pues, mM natural y, cosa nota-
nar per mucho tiempo, que no nos obligan a decidir, porque ban ble, también se <<naturaliza" la moral: se hace más inmanente y rehja-
panda a constituir habitos. Dentro de un marco de tradiciones comu- da, sin dramatismo, natural y autocomplaciente.
nes, nuestro entendimiento con los demas se produce sin conflictos. En una palabra, parece que la fantasia, los excesos de la sensibili-
<Un alto grado de civilizacion —dijo una vez Nietzsche— exige dejar sin dad y de los afectos, la hipertrofla y la propensión a degenerar del
explicar machas cosas"; exige, pues, tradiciones que no se aclaran, alma estuviesen siempre preparados, pero serán moldeados y regula-
sino que se respetan per la validez que siempre han tenido. Hay en dos desde fuera per La fuerza de las circunstancias, la necesidad, el
ello una descarga a la cual hemos renunciado en aras de una constan- tesón de la naturaleza. Si el hombre se libera demasiado de la seriedad
te carga, de la discriminative strain, La obligacion de discriminar y de to real, de la penuria, de to c<negativo> —Coma to llamo Hegel—,
resolver. Solamente a base de lo evidente, de La que se ha hecho cos- entonces todo aquello se despliega sin freno. Jacob Burckh.ardt habia
tumbre y se ha sustraIdo a La critica y a la verificación, es posible comprendido genialmente que inclusive la demanda de educacion
sublimar", improvisar soluciones elevadas a intentar an experimen- puede ser un afan disimulado de buena vida.
84 ANTR0r'oLocfA FILOSOFICA Lk IMAGEN DEL HOMERS A LA LUZ DE LA ANTROPOLOGIA MODERNA 85

Naturalmente, ése es un tema escabroso, pues sigue habiendo en En esta forma de disciplina y esthnulo, como conccntraciOn de
ci mundo dcmasiadas necesidades absurdas y superfluas, yen general autocontroles espirituaics y vohtivos, ci ascctismo seria dificil dc
la humanidad no tolera que la torturen o que Ic recuerden to doloro- practicar y seguramentc concitarIa la oposiciOn conjunta del capita-
so. Desde ci punto de vista antropolOgico, ci apremio de la necesidad lismo y ci comunismo, que sin duda coinciden plenamente en esta
tiene una importancia poco comün. Sc sabe a ciencia cierta que con compctcncia por ci biencstar o, para cxpresario de on modo más
la reducciOn de los instintos ci hombre habria perdido toda una serie agradabic, en esta cievacion del nivel de vida. En la socicdad actual,
de mecanismos represivos que todavia poseen todos los animates. Asi, un asccta no ticne cabida y es utOpico. El punto importante que hay
at devenir hombre parece haber perdido La represión natural para no aqul se ye en ci hecho que, de casi todos los cicmcntos dc La religion
matar a sus congénercs. Antes mencioné que la antropofagia es tan cristiana, dste justamente no se secularizo. Es obvio que esto es serb.
antigua como el hombre mismo y data de dos o tres miilones de aflos. Pueden entenderse como contcnidos cristianos sccularizados La hber-
A la invcrsa, soiamentc la supresiOn dc mecanismos represivos permi- tad, la igualdad, el progreso, ci humanitarismo y muchos otros valores
te comprendcr ci cnonxic <sibaritismo> a que ticnden todos los impul- de la época moderna. Con ci ascctismo todavia no se ha atrevido na-
sos y necesidades semiinstintivas del scr humano, sobrc todo actual-
mente las ncccsidades de consumo. Ahora bien, es perfcctamentc die. Esto es algo que evidentementc no se pucde exprcsar sin incurrir
posible que ciertos mecanismos instintivos pudiesen dcsaparcccrpor- en un verdadcro absurdo; sin embargo, la Antropologia debc inciuirlo
quc eran compensables dentro del campo de la actividad inteligcnte, en las categorias más clevadas. A juzgar por la reduccion o elimina-
idea que parecc 5cr rica en connotaciones antropolOgicas. Por cjcm- ción activa que hay en 61, hasta es posiblc concebirlo dccididamentc
plo, nosotros no nos entendemos, como los animates, con seflalcs,> como una continuaciOn del proceso de hominizacion.
innatas, con movimicntos y formas sonoras que encuentran compren- Vale la pena obscrvar que ya se han sustcntado ideas simiiarcs en
siOn innata —precisamcnte to que se caiiflca de instintivo yen to cual forma rcconocibLc. En cL conocido libro La experiencia religiosa, Wi-
se basa todo trato entre animates—, sino que nos entendemos por lliam James se cxprcsO con rcspccto a este tcma de un modo analogo.
mcdio del lcnguaje, no solo por La via indirecta de las cosas cxteriores, Dice que en ci hcroismo reside ci mistcrio más rccOndito de la vida y
sino intcligentcmcnte. Ahi, en ci mundo objctivo, está ci centro dc que dcspreciamos a quien es insensible at heroismo. <<Cuaiquicra se
gravedad de nucstra cxistencia de seres activos y operantes. De modo da cuenta inmediatamente de que una noble serenidad frente ala vida
que posiblemente La resistencia que cnfrenta nuestro trabajo, "ci su- redime de todas las faltas." A rcnglon scguido, concede que la gucrra
dor dc nucstra frente", sea una categoria determinante del hombre, es una escucla dc encrgia vital y dc hcroismo, pero at mismo tiempo
como pretcndc La Biblia, es decir, la capacidad de reprimir tomada del <<una magna institucionalizacion de La insensatcz y ci crimen>'. Busca,
inundo exterior para oponerla a la propcnsiOn de la vida pulsional ala pues, un equiva/ente moral ala guerra, y dice: -Me inclino a creer que
iujuria. Dc ser asI, la creciente disminuciOn del trabzjo, debido at ci equivaicnte moral que lc buscamos a la gucrra está en ci antiguo
menor aprcmio de la necesidad, es desde lucgo peligrosa: y tat vez no ideal monacal de pobreza, a pesar de su unilateraiidad. No seria la
sea sino otro paso mils hacia ci desbordamicnto dc una espontancidad pobreza clegida voluntariamentc la 'vida vaicrosa" que no necesita
temibic. oprimir a los más debilcs? Ncccsitamos con urgcncia que nos cantcn
dc nuevo, a voz en cuello, la alabanza dc La pobreza. Dcsprcciamos a
todo aquel que por cuidar de su vida interior cscoge ci camino de la
El expediente del ascetismo pobreza. Si no toma parte en ci ajetreo general, en Ia avida caceria del
dinero, to considcramos limitado y Ic rcprochamos falta de orgullo...
Si todavia se pudicra imaginar una salida, la ünica seria ci ascetis- Rccomicndo mcditar seriamcntc esta cuestiOn, pues sin duda el mic-
mo. En la práctica, significaria la exclusion del hombre dc to que do a la pobreza imperante cntrc Las ciases cultas es la pcor enfermc-
Bergson llamO compctcncia gcneralizada por cI biencstar. El ascetis- dad moral de que padcce nuestra época" (pags. 346-347).
mo no se presentaria en su forma suprema religiosa, como sacrificio, Hoy podemos darIcs a cstas tcsis una justificaciOn y sustentaciOn
sino como disciplina; y ya que hemos concebido una idea tan fuera de antropolOgica mayor que las que pudo darles James, sin que pierdan
época, vamos sin embargo a seguirla un par de pasos más. nada de su agresividad ni de la indignacion que debcn concitar. Por to
86 ANTROPOLOGIA FTLOSOFICA

mismo, escapan a la falta de interés general con que se consideran Las


ideas y se las olvida.
La eterna revolucion contra la condicion de criatura destinada a La
ruda necesidad y los deberes penosos; esa eterna revoluciOn de la cual
ci ser humano sale cada vez mas espontáneo y temible, no habrá ter-
minado mientras algunos grupos selectos y <<minorias creadoras,> no 5. HOMBRE E INSTITUCIONES
acepten ci desaflo poco comm que hay en ese resultado logico e
imperativo, pero insensate: la tendencia a vivir bien sobre la faz de la
tierra.
Desde que La civilizaciOn tomO este rumbo, ci hombre está experi-
mentando consigo mismo en un terreno dondejamás to hiciera antes. A partir de Max Scheler, la Antropologia filosOfica se baso ante
AL tratar de sustraerse at yugo de Las circunstancias, se entrega a aigo todo en enunciados generates acerca del hombre concebido en abs-
que todavia no conoce bien y acerca de to cual tiene las opiniones más tracto, pero ganO en claridad at comprobarse muchas comparaciones
frivolamente optimistas. Es decir, se entrega a si mismo. del ser humano con ci animal. Este sirviO, per decirlo asi, de telon de
fondo contra el cual se destacaba eficazmente la figura del hombre. Se
establecio asi con seguridad su situación ünica en ci reino animado y,
de acuerdo con una convicción más antigua y más honrosa, la diferen-
cia especifica recayó en elespiritu.
Pero at hacerlo la interpretación de Scheler, novedosa y dinamica
en todos sus detalles, volvió a una problematica rigida y dual cuyo
escaso provecho para nuevas indagaciones se habia evidenciado ya
desde Descartes: a un dualismo cuerpo-espiritu. Para progresar en
Antropologia, era preciso atacar este esquema. EL arte de La investiga-
ción cientifica consiste a menudo en una especie de estrategia, la de
prescindir deliberadamente de temas que se han revelado infecundos
y que no se piensa plantear. Es preciso distribuir de nuevo Las priori-
dades de planteamiento y dar la espalda a esas formulas estereotipa-
das. Yo he tratado de sacar este probLema del espiritu de su soberania
subjetiva para incorporarlo a otro contexto donde pudiera estudiarse,
per asi decirlo, como predicado, esto es, en alguna forma correlativa,
to que se torna posible refiriendo los enunciados no at espIritu, sino a
la conducta inteligente del hombre.
En efecto, recurriendo a describir to estudiado objetivamente se
puede demostrar que, en vista de su constitución biologica, ci hombre
no podria conservarse dentro de la naturaleza tal come ésta es, cruda,
de primera mano; sino que debe vivir de la transfon-nacion — de la
modificacion práctica, efectiva— de cualquier realidad natural con La
que se encuentre. Su actividad inteligente tiende a La modificacion
constructiva del mundo exterior, a causa de su insuficiencia orgánica.
Asi, per ejemplo, debe fabricar y elaborar eL mismo las armas que le
estãn negadas orgánicamente 0, si se abre paso en regiones heladas,
envo!verse en la piel que a éi no Ic crece.
1 <' c.
'*

I
88 ANTP0r'o.LoOIA FILO5OFICA HOMBRE £ JNSTITUCI0NES 89

Al tratar este punto, Se recomienda tomar en cuenta que los pensa- Se observaron asi cosas que per otro medio no hubiesen salido a
mientos sencillos, que uno cree haber asimilado en el acto, merecen luz. Se tuvo, ante todo, una vision impresionante de una de las carac-
una consideracjOn más detenida, porque la hipotesis implica varias terIsticas humanas más importantes: la reducciOn e inestabilizaciOn
cosas.
de la vida instintiva, la plasticidad y fluidez de las clases de instintos.
En primer lugar, explica por qué la especie humana puede estar en Para establecer el nexo entre esta indefinición e imposibilidad de pre-
el mundo entero, mucho más propagada que cualquier especie ani- dicciOn de la conducta humana en materia de instintos y las institu-
mal. Receptivo al mundo pero pobre en instintos, desprovisto de re- ciones, prefiero citar la breve formula de Ilse Schwidetzki en la voz
cursos orgánicos, el hombre vive de su actividad inteligente, esto es, Antropologia" de la enciclopedia Fischer: <<En el hombre los instin-
de la modificacjón de cualesquiera circunstancias naturales dadas,
para adecuarlas a sus fines; vive, pues, hasta en el linde de estepas y tos no determinan, como en el animal, distintos procesos conductua-
desiertos que ya nada brindan a su fantasia y su habilidad. En segundo les fijos. En vez de esto, de la multiplicidad de posibles modos de
lugar, los problemas del espiritu se plantearon en forma predicativa; conducta humanos cada cultura extrae ciertas variables y las erige en
se hablo de conducta inteligente, se habló del lugar. El espiritu no fue modelos conductuales aprobados per La sociedad y obligatorios para
considerado sujeto respecto del cual debieran hacerse afirmaciones. todos los individuos que la componen. Esos modelos conductuales
En tercer lugar, por la sencillez de sus premisas esta hipotesis corres- civilizados, o instituciones, libe ran al individuo de un exceso de deci-
pondia a los estados iniciales de la cultura humana, a los antecedentes siones, constituyen una guia para las innumerables impresiones y ex-
prehistoricos. Y por ültimo, permite ampliar los contenidos sin variar citaciones que inundan al ser humano abierto al mundo".
fundamentalmente el esquema. Porque a una Antropologia filosofica Desde estos puntos de vista, las instituciones aparecen como las
no ha de faltarle qué decir, si se le recuerdan los ültirnos experimen- formas de superar tareas o circunstancias de importancia vital, asi
tos en el espacio exterior, Ia ocupación de espacios extraterrestres y como la reproduccion, La defensa o la nutriciOn requieren una coope-
las incursiones más alla del campo gravitacional: la filosofia tiene que ración organizada y permanente. For el otro lado, aparecen como Los
pronunciarse acerca de ellos.
poderes estabilizadores: son las formas que un ser inseguro e inestable
per naturaleza, recargado afectivamente, encuentra para soportarse,
alga en que puede conflar sea en si mismo o en los demas. Por una
La funcion de descarga de las instituciones pade, en estas instituciones se enfocan y persiguen en comUn los
objetivos de la vida; per la otra, los individuos se orientan en ella hacia
Ya en el terreno de las investigaciones cientificas de la cultura y certezas definitivas sobre qué hacer y qué no hacer, con extraordina-
dejando atrás las observaciones rods sencillas, pronto debia presentar- i-ia ventaja de estabilizar también su vida interior, de manera que cvi-
se una problematica conocida, a saber: la del derecho, la moral, Ia tan en cada oportunidad entrar en conflicto afectivo u obligarse a
familia, el Estado; es decir, esa temática que Hegel tratara baja el tornar decisiones fundamentales.
concepto de <cespiritu objetivo>>. También ésta fue una formulación Ahora bien, una institución como la propiedad a el matrimonio le
subjetivante, por ser el espiritu sujeto de todos los enunciados posi- resulta al individuo un modelo suprapersonal que se Le presenta y al
bles; de modo que dentro de la nueva hipotesis mencionada no se cual se somete. En otros casos, ingresa en una instituciOn de su oflcio,
podia emprender cosa alguna. en una oficina, en una fabrica, consciente de que ella ha existido por
En cambio, parecia prometer concebir a los individuos abstractos mucho tiempo y que seguirá existiendo aparte del cambio de sus inte-
de la Antropologia en relaciones mutuas, dejandolos actuar unos con grantes. Esta temática conduce a consideraciones interesantisimas y
respecto a au-os a reaccionando segün las circunstancias. Entonces,
complejas, si se quiere entender en detalle cómo se convierten las
en su comportamiento mutuo se decantarian y consolidarian determi- acciones humanas en alga asi como autoprescripcioneS y luego cOmo
nadas formas a reglas, que podriamos Ilamar modelos conductuales se consolidan en una reglamentaciOn objetiva, superpuesta a ellas,
rigidos. De esta manera se podrian distinguir como modelos las rela- que el individuo encuentra ya vigente.
ciones —juridicas, de propiedad ode dominio—, y el tema instituciones Para resumir podemos decir que las formas en que los individuos
reemplazaria al tema <,espiritu objetivo>. conviven a colaboran, las formas en que se manifiesta la autoridad a
90 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA HOMBRE E INSTITUCIONES 91

el contacto con lo sobrenatural, cristalizan en estructuras con peso pios, para al menos salir a flote. Se agrega a ello la transformaciOn
propio —las instituciones— que terminan por adquirir algo asI como afectiva de la inseguridad en angustia, en terquedad o en excitabili-
autonomia respecto de las personas. Por regla general se puede pre- dad.
decir con bastante seguridad la conducta del individuo, si se conoce Todo esto recarga decontrol y esfuerzo resolutivo esos estratos del
VI hombre donde se requiere vivir libre de conflictos, contactos facilita-
su ubicaciOn dentro del conjunto social, si se sabe cuales instituciones
lo encauzan. Las exigencias de la profesion y La familia, del Estado o dos por lo ya convenido, para ser capaz de encarar situaciones más
de las asociaciones a que se pertenece no solamente rigen nuestra valiosas. En suma, Las dislocaciones en los individuos causadas por el
conducta, afectan hasta nuestro sentido de los valores y nuestras deci- derrumbe de sus instituciones se traducen en primitivizaciOn; su con-
siones voluntarias, los cuales prosiguen sin restricciones ni dudas —en ducta recuerda los arduos esfuerzos de los sordomudos per entender.
forma espontánea, es decir, lOgicamente—, sin que se nos ocurra otra En la literatura moderna —sobre todo en la inglesa muy reciente—,
posibilidad, con la fuerza persuasiva de lo natural. Referido al interior hallamos por doquier una yuxtaposiciOn de situaciones y afectos pri-
del individuo, eso representa la bienfaisante certitude, la bienhechora mitivos con camulos de reflexiones rebuscadas; tambien en la pintura
certidumbre o seguridad que constituye un alivio de importancia vi- hay esencialmente lo que Vico llamO ubarbarie de La reflexiOn".
tal, porque esta infraestructura de habitos internos y externos permite Desde hace muchas decadas, se ha tenido sobrada oportunidad de
dedicar las energias animicas a cosas más elevadas dejandolas dispo- realizar tales experiencias en uno mismo y en experimentos masivos.
nibles para iniciativas propiamente personales, ánicas y novedosas. Como otros de mi edad, he presenciado dos guerras, tres revoluciones
En Antropologia, el concepto de personalidad solo puede pensarse en y cuatro formas de Estado; y si a estas experiencias se afladen el arte y
intima relaciOn con Las instituciones que son Las ünicas que le ofi-ecen la literatura de La época, entonces ya conoce uno todas las posibilida-
posibilidad de un desarrollo más refinado. Sin embargo, por persona- des de deformaciOn afectiva, desde La rigidez hasta la acomodacion
lidad no entiendo yo la soberbia exaltaciOn de si mismo de quienes excesiva y el desequilibrio, desde el odio hasta el desprecio, desde La
someten en demasi a a la disciplina, en realidad extraordinariamente incredulidad hasta la fe ciega. Tambien se concibe, como reacción
opresora, de las grandes sociedades industriales. Quiero decir que, si honrosa, La necesidad e incluso la conveniencia de esa generalizada
bien las instituciones nos simplifican en cierto modo —acuflando y vuelta repentina a lo facil de entender, a lo real y directamente repre-
tipificando, no solo nuestra conducta, sino tambien nuestro pensa- sentable, como muestra ahora La juventud.
miento y nuestra sensibilidad—, nos permiten reservar energias para Mas, para generalizar de nuevo, digamos que tales catastrofes solo
ser una individualidad original en su medic, o sea, para actuar apor- se ban destacado a manera de cuspides en un decurso constante, mm-
tando mucho, con inventiva, con provecho. Quien quiera ser una per- terrumpido, que Ileva dos sigLos de duracion y que va paralelo con el
sonalidad no solo dentro de su medio, sino en todos los medics, sOlo proceso mundial de industriaLizaciOn, proceso que por cierto ha vuel-
está destinado a fracasar. to a definir, ha transformado o desterrado, ha destruido y desintegra-
Avancemos un paso más, preguntando qué ocurre exactamente do —con mayor o menor Lentitud, pero igualmente a fondo— todos Los
cuando se desintegran o trastornan Las instituciones. Esto sucede en moldes de vida, los ideales y criterios del mundo altamente civilizado
cada catastrofe histOrica, en las revoLuciones o derrumbes de estruc- anterior ala industrializaciOn. Por eso, se advierte más facilmente aLli
turas estatales, de las organizaciones sociales o culturas enteras, donde no se oponen al cambio resistencias masivas; es decir, en el
como asimismo cuando culturas agresivas intervienen en otras más arte y la literatura, ambitos en los que se demolieron en pocos años
pacificas. El efecto inmediato consiste en una privación de la seguri- normas de creación que habian regido por siglos, despues de lo cual
dad de los individuos afectados, y ese efecto Llega hasta lo más profun- se recomenzó en todas pafies, debiendo buscar cada uno su propio
do: la desorientaciOn altera Los centros morales y espirituales, porque abecedario. EL primitivismo de estas creaciones fue mnnegable; se con-
ahi está anclada la certeza de Lo evidente. Asi, afectado hasta Los estra- tinüa con el y se mantiene, asi como los soldados de Castro no se
tos esenciales, la desorientación obliga a los individuos a improvisar, cortan la barba que usaban en la selva, y todos conocemos la deso-
a tomar decisiones sin quererlo o a lanzarse a ciegas en lo desconoci- rientaciOn e indecision del publico respecto de ese arte. También en
do; posiblemente también a aferrarse a toda costa a algunos princi- los cuadros y las obras literarias —las de Kafka, por ej.emplo— se hace
92 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA HOMBRE H INSTITUCIONES 93

evidente la pérdida del equilibrio y el tambaleo de los centros de natural, casi convincente en su ingenuidad. Paralelamente, corre una
gravedad; todo eso tiene su carácter de necesidad y su lOgica intrinse- pretension igualmente directa de exteriorizar lo que Berm llamO
Ca. <ponderación personal>>. No deseo que se yea on estas consideracio-
Asi también llegO a su fin, tras 5.000 aflos de duraciOn, la era de los nes indicio alguno de ironia; solo quisiera Ilamar la atención hacia
reyes. Su sistema de instituciones, su ética, se demostraron incompa- este desbordamiento de La pretension de importancia del subjetivis-
tibles con las condiciones de La sociedad industrial, en la que se puede mo, consecuencia del empobrecimiento institucional y de la confu-
practicar cualquier ética —inclusive La del hurnanitarismo más eleva- sion de normas —al igual que la indefensiOn y susceptibilidad de los
do—, excepto la de La lucha del hombre contra el hombre y, per ende, mismos individuos—. Nunca como ahora estuvieron las personas más
tampoco la de la nobleza. Cada sector de la vida está variando a fondo decididamente reducidas a las escasas reservas de sus eventuales cua-
su organizaciOn. Naturalmente, tampoco las ciencias escapan a los lidades anteriores; nunca se recurriO tanto a dichas reservas ni se
efectos de este prolongado trastorno. Asi, per ejemplo, algo extraordi- estuvo, per ende, en peor situaciOn a este respecto. Es natural que el
narlo —de Lo que casi no nos dimes cuenta—, sucediO al ser desalojada estado de cosas aqui decrito se evidencie con mayor claridad en las
la racionalidad de la ifiosofia, que fuera su asilo durante 2.000 aflos. esferas propiamente intelectuales, artisticas y literarias, pero creo Ii-
Puede ser que hoy La racionalidad haya emigrado al proceso industrial cito afirmarlo en general. Las susceptibilidades y Los roces subjetivos
o a algunos escritores, tal como se tiene la impresión de que el escep- se neutralizan en las instituciones que funcionan bien, porque La gen-
ticismo y el estoicismo —esas grandes corrientes antiguas— están espe- te se pone de acuerdo a base de las cosas; mas si desaparecen, de
rando en vano su Renacimiento en La filosofia. Mejor que se hubiera ningün modo son reemplazables per La Ramada discusiOn abierta.
quedado con Gottfried Benn. Resulta asi La paradoja de que, mientras mayor uso bacon los indivi-
Pero con estas observaciones, necesariamente solo indicativas, he duos de la Libertad fundamental de expresar sus opiniones —o sea, de
adelantado en mi tema y per el momento voy a dejar de lado La cues- exhibir sin ambages su subjetivisno—, menos contacto genuino se pro-
tiOn —muy dudosa y digna de meditarse, tratada casi ünicamente por duce. Per el contrario, si se quiere mantener este contacto, es preciso
los poetas anglosajones contemporáneos— de si esta desorientacion llevar la discusiOn a cuestiones secundarias; La comunicación se pro-
sin limites no obligara algun dia a callar acerca de todos Los proble- duce cuando se elude lo esencial, y justamente por eso fracasa de
mas más eLevados, pensamiento que resuena constantemente en Sa- nuevo: Jonesco, exagerando La situaciOn hasta hacerla grotesca, la
muel Beckett. expresa, sin embargo, con exactitud.
Quiero ahora volver a Los problemas generales y acercarme a la
conclusion de mis explicaciones. La tesis que aqui he defendido —que
Exageración de la subjetividad la exaltacion de la subjetividad es, como si dijOramos, el precipitado
per evaporación del elemento institucional, no existiendo institucio-
Prefiero continuar estas reflexiones preguntando qué efecto ejerce nalizaciOn de lo subjetivo—, despues de exponerla en un libro on 1956,
La destrucciOn de las instituciones —lenta, gradual o repentina, catas- fue impugnada per Helmut Schelsky, quien sostenia que hay tanbien
trOfica— sobre las distintas personas que se regian per ellas; y la res- instituciones secundarias de esta clase —reorganizaciones, per asi de-
puesta es indudable: el subjetivismo. De ningün modo quiero dar a cirlo—, cuyo propOsito seria hacer fructifera esa subjetividad inesta-
entender con esto algo asi como egoismo o egocentrismo —en el senti- ble, versatil e inconsecuente. Ahora creo que él tiene razón y que de
do corriente—, pore, si un apego tal a si mismo que, de buenas a prime- allI pueden derivar aclaraciones interesantes. Per ejemplo, en el arte
ras y directamente, el individuo vive sus apropiaciones casuaLes, las plastico de nuestros dias sin duda ban desaparecido las reglas anterio-
convicciones e ideas que él se forma y las reacciones de su propia res que limitaban esa rama artistica. Ya no hay ideales cuya vaLidez
sensibilidad, como si tuviesen trascendencia más allá de su persona. evidente pueda el artista dar per existente en él mismo y en el pablico
Desamparado por las instituciones y devuelto a si mismo, no puede y que el arte deba reconocer y hacer realidad; no hay ninguna socie-
reaccionar de otro modo que atribuyéndole validez general a lo que dad dominante que los cultive como manifestacion o emanación, ni
ha quedado de su vida interior; y esto se manifiesta boy de un modo reglas facultativas mantenidas por largo tiempo y enriquecidas per
94 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA HOMBRE E INsTITucIoNEs 95

muchas generaciones; ya no existe el oficlo, ni el deseo de servir. Todo tivo. Si se suprimieran dichas instituciones, seguramente subsistiria
eso ha desaparecido. En su reemplazo se ha desencadenado desde en el ser humano el sentido de justicia, pero como una entidad indig.
hace decadas una Iluvia de ocurrencias e invenciones. Toda ocurren- na de confianza, meramente afectiva y con pocos medios de expresar-
cia es subjetiva y, per lo tanto, de un valor estético puramente casual y se. En materia de religion, la historia de las sectas ilustra sobradamen-
a menudo chocante para cualquiera que no sea su autor. Este mundo, te lo efimero de movimientos entusiastas, que existieron en su
inconsciente en alto grado, está sostenido y afirmado por una arma- ambiente solo por el tcstimonio y ci poder de persecución de sus
zOn de instituciones surgidas muy recientemente (50 aflos atrás aün fundadores y no consiguieron constituir iglesia.
no existIan), algo asI como una logia intercontinental establecida en- Agreguemos otro ejemplo: las numerosas ideologias socialistas
tre Nueva York, Paris y Londres, en Is cual cooperan tratantes en arte, que compitieron en Francia en la primera mitad del siglo XIX —la de
aficionados, directores de museos, coleccionistas especuladores, em- Fourier, la de Proudhon, etc.— solo alcanzaron la notoriedad que dis.
presarios de exposiciones, crIticos de arte, editores, etc.; es decir, un pensa la literatura, a diferencia del marxismo, que de antemano apa-
circulo excitante, donde literalmente todas las pasiones humanas en- reciO en Alemania como partido organizado y disciplinado.
cuentran oportunidad. Por consiguiente, yo diria: que ya hay una ins- En Alemania esto ha sido contradicho, seguramente per eviden.
titucionalización secundaria del subjetivismo, basada, desde luego, en cias muy arraigadas; mas a un sociOlogo no se le escapa que las ideas
que la posesiOn de obras de arte no indica riqueza, sino que es riqueza. tienen pocas probabilidades de imponerse por si solas. Requieren in-
Asi se explica que algunas tendencias artIsticas nacidas hace decadas dividuos que se empeñen en propagarlas, que les ayuden a abrirse
de la desintegracion de tradiciones y de la liberaciOn irrestricta de la paso y que a su vez coordinen entre ellos este trabajo. El mero inter-
subjetividad, hayan ilegado a set boy entidades de alcance mundial cambio literario entre escritor y lector solo tiene una importancia
con un despliegue enteramente capitalista, de una insolvencia inaudi- secundaria. Hacer ver que las ideas de Rousseau o de Voltaire cse
ta, simplemente, porque la adquisiciOn de originales de artistas im- habrian divulgado en Francia" y finalmente habrian (<conducido a La
portantes le está vedada a las personas sin muchos recursos. Revolucion", es irreal, es fomentar el error. iComo si las fuerzas ver-
daderamente actuantes en la historia fuesen los escritores! Es preciso
buscar siempre las asociaciones concretas que se propusieron difun-
Las ideas y las instituciones dir ciertas ideas, imponerlas y demostrarlas. En el caso de nuestro
ejemplo, fueron los clubes repartidos per toda Francia y bien coordi-
Para terminar, voy a desarrollar otro argumento que deben cono- nados per activistas burgueses extremistas, de quienes en algunos ca-
cer los intelectualesjOvenes, porque contradice sus concepciones. Mi sos —como en Dijon— sabemos hasta el nombj-e, oficio y modo de
tesis es que los sistemas de ideas de toda indole deben su estabilidad y operar. Las ideas no solamente se comentan: son difundidas; solo tie-
su validez perdurables —inclusive su probabilidad de sobrevivir— a las nen eficacia cuando se trabaja en pro de ellas; movilizan a los indivi-
instituciones en que están incorporadas. Dicho de otro modo, una duos solamente cuando son apoyadas per otros individuos, y en este
conexiOn de pensamientos como tal, un conjunto de ideas, puede pro- caso concreto per estos circulos detectables. No hay teoria más faLsa y
pagarse, gracias a su autoevidencia, siempre que responda a las nece- descarriadora que la hegeliana del autodinamismo de la idea, que sin
sidades de una época y de una cultura, pero no puede mantenerse por duda favorecio considerablemente la propensión de los alemanes a
sus propios medios. Su idealidad tiene legitimidad en cuanto sistema vincular idealismo con irrealidad. Una filosofia empirica como la aqui
jurIdico y suma de normas y tradicionesjuridicas. Este conjunto legal expuesta —si toma la palabra experiencia en sentido exigente— Ilega
tiene realidad como sistema estable, o sea, vigencia real, en Las instan- también a conclusiones prácticas, y en ultimo término éticas, como
cias de la vidajuridica: tribunales, autoridades administrativas, procu- ésta, per ejemplo: no importa tanto discutir las ideas, como ayudarles
radurias, Facultades de Derecho, proyectos de ley parlamentarios y a adquirir una Legitimidad merecida y duradera.
sección legal de las empresas industriales. AN reside el derecho como
un conglomerado operante que se va perfeccionando y al que es posi-
ble servir sin tener que maniobrar en el movedizo terreno de lo subje-
6. SOBRE CULTURA, NATURALEZA Y NATURALIDAD

La <maturalidad>> de to cultural

Hace ya varios años, resumi ciertas concepciones antropológicas


en la formula de que el hombre es por naturaleza un ser cultural. Esta
tesis es correcta ante todo en el sentido material; la confirma cada
nuevo hallazgo de fosil con parecido humano de los periodos prehis-
tóricos más antiguos, y su condicion antropomOrfica puede estimarse
como indudable solo a base de otros restos culturales del mismo pe-
riodo, como huellas de fuego o herramientas de piedra. Por esta ra-
zón, la noticia inconfirmada, que dio una vez el profesor sudafricano
Dart, de que la especie Australopithecus prometheus habia usado el
fuego, habria sido decisiva para establecer con certeza la condiciOn
humana de esos enigmáticos primates que vivieron en el umbral de La
época terciaria. Sea como fuere, at ser humano to conocemos sola-
mente en posesion de bienes culturales que, por muy rudimentario
que sea el estado en que los hallemos, son empero tan importantes
que sin ellos la existencia del hombre seria inconcebible. Por eso, la
distincion tomada at pie de la letra entre hombre primitivo y hombre
cultural es imprecisa y falsa. Hay y ha habido ünicamente humanidad
cultural, claro que con diferencias muy grandes en cuanto a patrimo-
nio cultural.
Pues bien, entre los grandes enigmas de esta cultura natural se
encuentra en primer lugar la increible diversidad de las estructuras
formadas en cada ocasiOn. Solo desde hace algunas decadas de estu-
dios de Antropologia cultural estamos informados, pero ahora a fon.
do, de la gama enormemente variada de instituciones, valores, deci.
siones fundamentales y consecuencias. Gran pane del trabajo de
Rothacker fue dedicado a veriflcar que el modo de vida de una cultura
y la configuraciOn de intereses resultante —explicaciOn de la realidad,
concepciOn del mundo y lenguaje— son reciprocamente indicativos.
Fue necesario adem.ás todo su esfuerzo para poner at descubierto un
98 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA SOBRE cuLTuRA, NATURALEZA Y NATURALIDAD 99
campo de investigación de una variedad impresionante, a cuya esen- coma las lenguas, cuya diversidad infinita y categOrica rige tambien
cia se refirio en <Cuestiones basicas de una Antropologia Cultural>' en las demas areas culturales: tipas de familia, de prapiedad, de auto-
(Universitas, mayo de 1957). En analogo sentido ban operado flume- ridad, etc. Esta no quiere decir que las variables hayan absorbido
roses estudios norteamericanos, elaborados de preferencia como mo- tadas las constantes, sino que salamente es posible abordar todos las
nografias. El canocido librito de Ruth Benedict, Patterns of Culture, problemas esenciales cuando se ha tamada nat'a de Las experiencias
ilustra, con el ejemplo de tres pueblos primitivos, de organización a seflaladas. Quien desee hacer afirmacianes sobre el hombre, la mujer,
cual más peculiar y refractaria, un contraste tan natorio entre ellas la propiedad, etc., basandose en la evidencia inmediata y la reflexiOn
—hasta en los repliegues del corazón de los individuos, par asi decir- —incluso la erudita—, corre el riesgo de generalizar ante toda In que a
lo—, que casi se creeria estar ante especies distintas. el mismo le parece palmaria. Una tearia cabal del conacimiento debe-
De tado La dicho se desprende que salamente impregnado de tin- na tamar en cuenta, ademas de la parcialidad subjetiva, la parcialidad
tes culturales bien definidos pademos llegar a canacer In natural en el cultural.
ser humane. Esta es una tesis ampliamente reconocida, Pero raras Desde luego, sOla nos carrespondia hacer presente esta prablema-
veces apreciada en todo su valor. Si la cultura es natural para el hom- tica que hay casi todos reconocen y que sirve de introduccion para
bre, entonces nunca captaremos su naturaleza tal cual es, sino im- expaner y fundamentar un nexa causal muy simple, cuya primer
pregnada de compuestos culturales bien precisos. For ejempLo, la miembra ha de formularse come sigue: a cada civiLizacion, las nor-
cuestión de La diferencia esencial entre los sexos no puede contestar- mas y estructuras culturales par ella elabaradas —sus conceptos juri-
se en general, sino en referencia al ambita de una cultura dada, pues dicas, su madelo de matrimonio, su gama de intereses, pasianes y
en cada caso se trata de madalidades tipicas condicionadas par la sentimientos— le parecen Las ánicos naturaLes, canformes ala natura-
cultura, de substratos que jarnás Llegamos a conocer tales coma son, leza; las normas de otra civilizaciOn a sociedad, las encuentra per lo
en su primitivismo natural. general raras, cOmicas, singulares; si no, aberrantes, contra natura a,
En su libro Sex and Temperament, que tambien se ha hecho famo- yenda más lejos, pecaminosas y reprochables.
so, Margaret Mead describiO una tribu de las Mares del Sur en La cual Hay alga que debemos documentar de inmediata. En su Introduc-
el papel social de los sexos es muy diferente del nuestro. En su escrito ción a la psicologia social (1954), el psicolaga Hofstaetter dice (pág.
Sociologia de la Sexualidad, H. Schelsky expone el estado de cosas 258) Ia siguiente: <<En una civilizacion bien cohesionada, el equilibria
coma sigue: alLa, la mujer es consciente de si misma, dominante, obje- normativo es logico y par esa se considera confarme a La naturaleza'>.
tiva; es ella quien organiza y administra, quien practica La produccion Schelsky generaliza categóricamente esta tesis cuanda, reflriendase
de bienes y el comercia y quien, en Ia erOtico, tama la iniciativa; al tema del escrito mencianado, dice de las respectivas normas de
mientras que el varón es el compaflero dependiente, tImido, senti- canducta sexual: <<Una vez que se consigue hacer que las normas se-
mental, caqueto, chismoso y discutidor, que se dedica a ocupaciones xuales establecidas par la sociedad parezcan indudables a La cancien-
estéticas. De casi todos Los axiomas relativos a la vida civilizada se cia social y humana que una sociedad tiene de Si misma, a todos Les
pueden dar pruebas muy parecidas: Las normas juridicas, religiosas, resulta natural comportarse de acuerda con ellas. Pero entonces el
estéticas, politicas y otras similares de una sociedad pueden diferir califlcativa de natural de ningün modo tiene una cannataciOn biologi-
per completa de las vigentes en atra. Se adquiere la impresión de una ca, sino que es indicacion de que La nonna no se pone en duda'>. Pero
vastisima indefiniciOn, per In menos en el sentida de ser impredeci- justamente esto nige en general, coma ya vimas. Asi, una sociedad
ble. Per esa, me parece impasible definir canceptas coma "derecha'> puede considerar enteramente logico, vale decir natural, que haya
a <<religion'> de una manera que realmente abarque todas las manifes- paligamia; a que solo las mujeres trabajen la tierra, per ser las ánicas
tacianes canacidas y farzosamente denaminadas can esas términos, que <<pueden hacer crecer alga"; a que a los ancianas —par su larga
que incluya, coma en el casa de la religiOn, el budisma primitiva, una experiencia— Les correspanda naturaLmente la direcciOn de la socie-
religion de redenciOn (ddactrina a técnica?) que no sabia de diases ni dad, y, can ella, todos las priviLegios cancebibles; a que <naturaLmen-
de creadores del munda. Las distintas civilizaciones se diferencian, en te" solo se pueda tener parentesco carnal con La madre, pera no con el
cuanto a perspectivas y a elementos canstitutivos, tan radicalmente padre. Estos son ejemplos de autoevidencias culturales que no tienen
100 ANTROFOL0G1A FILOSOFICA SOBRE CULTURA, NATURALEZA Y NAT(JRALIDAD 101

validez entre nosotros; y, como se comprende de inmediato, entra En otras palabras: mientras las formaciones culturales intactas
aqul tambiOn la superposición de normas y valoraciones a elementos dan la sensacion de provenir de la propia voluntad, de lo más Intimo
verdaderamente naturales, originarios: por ejemplo, que la raza blan- de los interesados, las que han hecho crisis o caducado solo son rei-
case ànteponga cnaturalmente>' a todas las otras y, por lo tanto, pueda vindicables como convenciones. Entonces, convencional es algo que
asignarle a cualquier otra el rango inmediatamente inferior. Esto se reclama arbitrariamente una validez no sentida ya como posibilidad
tuvo por totalmente natural hasta el primer cuarto de este siglo entre ünica —par natural y autoevidente que sea—, sino de La cual se empie-
los alemanes, los ingleses, desde luego tambien entre los americanos. za a discrepar. Hay de esto pruebas conocidisimas. A comienzos de
Solo ahora estamos viendo cOmo precisamente esos pueblos pierden este siglo, irrumpiO en la literatura de media Europa la protesta con-
su seguridad al respecto y se inclinan por la teoria, tan plausible o tan tra las convenciones que todavia se consideraban naturales un siglo
poco plausible (como se quiera), de que todas las razas, de cualquier antes. Caracteriza esa acciOn el poeta Ibsen, por ejemplo, cuyo tema
color, tienen logicamente por naturaleza iguales derechos. fue la Ramada '<falsedad de La vida en todas sus formas, es decir, Ia
Por lo demas, lo dicho rige, por supuesto, en el caso de la imagen que se ha trastocado, vuelto increible, y sin embargo sigue conserván-
que se forma una cultura de la naturaleza exterior al hombre; tambien dose en calidad de convenciOn; asi —quizá por vez primera en la gran
es relativa ala cultura. Esto se concederá facilmente respecto de cual- literatura—, pasO en él a constituir problema el matrimonio. Jgual-
quier civilizaciOn antigua —la imagen griega de la naturaleza, por
ejemplo—, pero no respecto de la nuestra, cuyos extraordinarios re- mente, La Ilamada emancipaciOn de la mujer, tan en boga a principios
cursos logico-matemáticos y técnicos, a que se remite nuestra con- del siglo, fue la causa de que empezara a parecer anticuada la hasta
cepciOn de la naturaleza, corresponden solamente a la esfera de la entonces natural tipificaciOn de la mujer coma ente doméstico, nece-
cultura europea occidental, o como se la quiera Ilamar. Asimismo, sitado de direcciOn, irresponsablemente encantadora, y de que eso
solo en ella se genera la preparaciOn para el experimento abstracto, fuera considerado una convenciOn que debia ser superada.
para la fabricacion de máquinas que proporcionan fenomenos natu- Hemos presentado hasta aqui un proceso calificable de transiciOn
rales puros susceptibles de ser observados. Esto es, en cuanto al on- de formaciones culturales que, del estado de naturalidad evidente,
gen, por ejemplo tan exclusivamente europeo, de la guerra con armas pasan a tener una validez dudosa definida como <solamente conven-
de fuego. cional. Pero con eso solo se ha captado la mitad del cuadro, comple-
tado ahora por el "hallazgo de una nueva (supuesta) naturalidad" que
se opone en todas las polemicas a la artificialidad de la tradicion.
La convencionalidad como indicativo de estilización Por ejemplo, Strindberg, Ibsen, Gehart Hauptmann y otros comba-
cultural perturbada ten el convencionalismo en nombre de una nueva espontaneidad, el
<naturalismo". Este naturalismo fue un recurso estilistico que se esti-
Avancemos ahora un paso. Si llegan a trastornarse esas improntas mó adecuado para expresar lo que ahora se consideraba <natural>> en
culturales que en un contexto histOrico ban pasado a ser una segunda el ser humano, es decir, el conflicto violento entre pasiones no subli-
naturaleza, entonces sobrevienen acontecimientos muy interesantes. madas. Pues bien, es importante comprender que esa naturalidad ten-
No vamos a analizar cuando y por qué se producen estas crisis de la denciosa es tan poco primigenia y está tan impregnada de cultura,
confianza de una sociedad en si misma y, con ellas, una amenaza a sus como las convenciones que combatia. Sin embargo, por regla gene-
convicciones espontáneas; eso es problema de filosofia de La historia, ral, esto les resultO perceptible solo a las generaciones posteriores,
y sabemos que con frecuencia ha bastado para ella el encuentro con pues al principio la "nueva naturaleza- pasO por elemental. De ahi que
otra civilizaciOn. Asi ocurriO muchas veces, y está volviendo a suceder constantemente cambie como naturaleza, lo que en cada ocasiOn se
ahora en Europa. Nuestra pregunta es: qué suede corren esas con- pone en juego contra la cultura caduca, de La cual han de darse a
vicciones sentidas como naturales? La respuesta correcta es la de continuaciOn un par de ejemplos.
Hofstaetter (Psicologla social, 1956, pág. 144): <<El hecho de que una Si alguna vez se tuvo la racionalidad humana par cetro y corona de
tradiciOn se tome dudosa, suele explicarse porque sus normas solo la creación, fue en el siglo xvii. Era natural el convencimiento de que
son consideradas como convencionen. el mundo estaba construido conforme a la razOn, siendo su constitu-
102 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA
SOBRE cULTuRA, NATURALEZA Y NATURALIDAD 103

cion esencialmente lOgica y regular, y de que la conducta moral se pulsado especialmente por el instinto sexual. Segün la interpretación
regia por la razôn clarividente. Esta razón era decididamente indis- de Freud, eso es lo <<natural,>.
pensable para definir La naturaleza humana, como se lee en Pope (Es- Para Freud, el convencionalismo de la moral era una cosa demos-
say on Man, 1733): trada, y el representante de las convenciones éticas sociales en el
hombre recibio un apelativo: "superyo". Segun el psicoanalisis, el in-
Two principles in human nature reign - dividuo propiamente natural aparece en los sueflos; en Diderot, dl es
Self-love to urge and reason to restrain. un agitador. En otro pasaje más, se inclina a opinar que el hombre
natural es armonioso y sin conflictos. En el capitulo "La moral de los
Esas son las conocidas verdades del racionahsmo —con plena vali- Informes Kinsey, Scheisky dij.o que Kinsey defendia la tesis —y a eso
dez general en aquel tiempo—, a Las cuales correspondia también ci se deberia tambien su gran impacto en el püblico— de que muchas de
enorme prestigio de las ciencias racionales. Todo el sistema de las las formas de actividad sexual consideradas generalmente como actos
ciencias exactas y de las antropologicas y sociales se instituyó en los contra natura, perversiones y anomalias, serian manifestaciones natu-
siglos xvii y xviii, y representa uno de los puntos culminantes de la rales de la versatilidad de esa conducta. Esto indica con claridad la
cultura ilustrada. <<transmutación de valores,> de que va acompanada. En el fondo, la
Pero aproximadamente a mediados del siglo xviii, esta autoevi- teoria de Kinsey significa que seria injusto reprimir esa versatilidad
dencia comienza a parecerles dudosa a algunos vanguardistas; prime- mediante normas y prohibiciones, porque ella residiria en la naturale-
ro a un Rousseau, que (alrededor de 1755) dice, en su Discours sur za biologica del ser humano. Dc igual modo procedio Nietzsche, al
l'origine ... : "Si la naturaleza (i) nos ha destinado a ser sanos, yo osaria declarar como In propiamente natural en el hombre la pulsion de
afirmar que el estado de meditacion es antinatural (!) (un état contre poder, cuyas manifestaciones Iegitimo tambien moralmente.
nature) y que el hombre que medita es un animal depravado (un ani- El conjunto de reglas morales vigentes consideradas como obvias
tnaldépravé)>>. y naturales en tiempos de la Reina Victoria hizo crisis por muchas
Esta es una tesis importantisima. El pensamiento racional de tipo razones; se Ic considera convencionalismo hueco y se le contrapone
cientifico —camino real hacia La humanidad— es acusado de antinatu- poldmicamente una nueva naturalidad del hombre. Pues bien, eso
ral. Se le contrapone la <salud", o sea, un valor biologico, más o me- que se declara verdadera naturaleza humana presenta en nuestra cul-
nos al estilo de una tesis muy superior de Nietzsche sobre el erudito tura individualista aspectos muy diversos, pero en todos los cases se
sano, aquel hombre en quien La meditaciOn no es enfermedad. Por In trata de una naturaleza de estilo puramente europeo y con la orienta-
demas, de esto se desprende claramente el rousseaunismo de Nietz- ciOn del siglo XX. Los distintos pensadores no advierten eso; cada cual
che. considera su propia idea del hombre natural como la ánica correcta y,
En su escrito Rève de d'Alembert, retomó después Diderot La idea en vastos circulos de America, se ha Ilegado, en el caso del psicoanáli-
de Rousseau, diciendo: <<Nada es más antinatural () que La meditación sis, a dare a Ia teoria del hombre como ser impulsado por la pulsion
habitual o estado del erudito. El hombre está por naturaleza para pen- sexual el rango de evidencia. A despedirse, pues, del conjunto de evi-
sar poco y actuar mucho. En cambio, el sabio piensa mucho y se dencias victorianas trastocadas, hasta que un espiritu avanzado para
mueve pOco)'. Esta es, de un modo palmario, una ideologia del llama- su dpoca ataque, por insoportablemente convencional, la validez de la
do hombre natural, con polemica referencia a La alta estimación con- nueva concepciOn del mundo y acabe con esta vida engaflosa descu-
vencional de la actitud cientifica contemplativa, y casi no es necesario briendo una nueva naturalidad.
subrayar que esta ideologia de la sana vida natural activa, no reflexiva, Para resumir en tres frises los resultados hallados hasta aquI, se
es asignable a un periodo cultural bien determinado. Para comparar, puede decir: los modos de conducta, las maneras de pensar y de ver,
mencionaremos otro caso analogo, con algunos aspectos algo distin- las formas de reaccionar, etc., culturales generados en determinada
tos. El clásico psicoanalisis de Freud conoce un ser humano natural sociedad, les parecen naturales>> a quienes ban crecido en ella; en
muy diferente del hombre activo de Diderot o de Rousseau —quien cambio, a los que se apartan de ellos les parecen risibles, inauditos o
per supuesto <<naturalizo'> un modelo politico—, el impulsivo, el im- reprochables. Ahora bien, si estas normas hacen crisis —lo quesiem-

N
C-
a
104 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA
5OBRE cULTURA, NATURALEZA Y NATURALIDAD 105
pre ocurre alguna vez, sobre todo por contacto con extranjeros o a
Pero volvarnos a nuestra proposiciOn de intentar aplicar al arte el
partir de cierto grado de complejidad del sistema cultural—: entonces
chocan, por arbitrarias o convencionales, y se les contraponen otras proceso tipico descrito. Hoy todas las corrientes —en esto existe con-
que infunden respeto por ser naturales. Pero lo que ahora pueda al- senso— se despiden del naturalisrno; es decir, de la idea de una repro-
duccion realista, fiel pero refinada artisticarnente>', de una realidad
canzar la calidad de natural vuelve a determinarlo, en Ultima instan-
cia, el conjunto de criterios de la cultura respecliva, que por lo tanto susceptible de hallarse. En el naturalisrno, estamos ante una conven-
no hace, a fin de cuentas, otra cosa que cambiar un juego de modos de ción y una evidencia cuestionadas contra las cuales se combate, un
realismo o naturalisrno (distincion innecesaria en este lugar) que por
conducta configurados culturalrnente por otro que adquiere a su vez
esa apariencia. Desde aproximadamente 1885 (con Karl Bleibtreu), se su parte representa en el siglo xvii la gran nueva espontaneidad que se
contrapuso a la tradiciOn clasica, que se habia convertido en manie-
acostumbra dar a entender este proceso con la palabra <revolucion>.
rismo. Eso fue en Italia la gloria de Caravaggio. Convertida a su vez
hace tiernpo en clasica, la pintura realista pasa a ser boy el antagonista
La naturaIidadn de la pintura m.oderna indicado. Por qué? Seguramente, porque la fotografia hizo variar la
situación en cuanto a intereses y dernanda dentro del püblico. Pero
Mas ahora varnos a poner este resultado en acciôn y a hacerle tarnbien por otras razones más. La pintura realista al estilo antiguo
producir algo. Nos servirá para entender mejor la pintura moderna, representaba algo —retrato, paisaje, cuadro de género o histOrico-
que valia justamente como representativo, como alguna clase de mo-
que aUn no se ha interpretado satisfactoriarnente, a pesar del trabajo
delo. Este arte no se puede comprender Sin el concepto de In <digno
que se han tornado con tal objeto los propios artistas y los expertos en
arte. Probablemente esto se deba a que los criticos de arte sirnpatizan- de representarse>>. El paso del realismo más amplio al naturalismo
tes no logran desprenderse de ideas provenientes de un concepto de rnás estrecho del siglo xix, consiste precisamente en que se hicieron
genio que decididarnente corresponde a los siglos xviii y xix y que ya rnerecedores de representaciOn otros motives desatendidos hasta en-
no se ajusta bien a las figuras contemporáneas. A propOsito de genio, tonces, por plebeyos: los de Leibl, por ejemplo. En todo caso, desde
se puede aplicar de inmediato nuestra teoria: Shaftesbury introdujo los holandeses, franceses e italianos del siglo XVII, ha estado soplando
en estética la noción de que el genio crea como una cfuerza natural-; en el arte realista una brisa agradable, un sentido de la dignidad, de La
reproduccion y la presentaciOn —de la reproducciOn convertida en
analogamente, Johann Georg Sulzer insistiO en que es un ((don de la
naturaleza>'; y A. G. Baumgarten recalco que puede prescindir de to- presentación—; y los que difieren (Teniers, Bruegel) no están lejos de
das las reglas. Esos estetas del siglo xviii polernizan contra el arte lo caricaturesco y lo grotesco. Tal propósito de presentación digna
—detectable todavia en Marees y Hodler, incluso en el estilo de su
academico y de reglas convencionales y contra los esquernas clasicos; juventud— se ha tornado hoy completarnente irrealizable; es irnposi-
y, de acuerdo con rnuestras que nosotros conocemos, se vieron obli-
gados a recurrir a una nueva naturalidad, al liarnado genio, que como ble, en un mundo que se ha vuelto tan vulgar. Se renuncia al realismo
porque ya no se puede presumir que la naturaleza sea visible en su
una fuerza natural producirla con una libertad elemental, creaciones
esencia y su centro de gravedad. Goethe decia que no hay que buscar
originales. Más tarde, esta interpretaciOn del genio pasO a su vez a ser
convencional. Sirvió todavia para la autointerpretación de los expre- nada detras de las apariencias; pero eso significaba que la naturaleza
es visible en su sustancia. Eso lo adopto expresarnente per principio
sionistas, pero entretanto ha emigrado a los periodicos, donde se lee,
Schopenhauer, muerto en 1860. Para eI, la ciencia natural es sola-
por ejemplo: ((En el marco pictórico se descargan energias extáticas'>.
mente elaboraciOn conceptualmente secundaria de algo ya conocido
Todos conocernos expresiones tIpicas de esa clase que, ernpero, ya no
por medio de la conternplaciOn, opinion que ya no es posible. Hoy
les vienen a los artistas rnodernos; ni al delicado, sutil maternático de
la fantasia Klee, ni al socarrOn Picasso. Si no estamos equivocados, en sabemos que la fisica del interior del átorno solo es reproducible en
realidad el concepto de genio se aparta cada vez más de la fOrmula de términos matemáticos y que existen dudas acerca de la posibilidad de
la personalidad, y de personalidad artistica: he ahi la nueva naturali- imaginar los Altirnos cornponentes de la materia. La civilizaciOn ac-
tual está gestando su propio concepto de la naturaleza, que ya no es
dad. conciliable con el de Goethe.
5OBRE cULTURA, NATURALEZA Y NATURALIDAD 107
106 ANTROPOLOGIA FILOSOFJCA

convicción cientifica hecha forma>'; queria <<mostrar un ser inmate-


Por lo tanto, Las razones por las que la nueva pintura no considera
digna de reproducir la naturaleza inmediata son varias: la fotografia rial que habita detras de todo; quebrar el espejo de la vida, para que
hace totalmente superflua la copia del natural; ya nose desea lo exclu- contemplemos al 5cr>>. Mas ésa es una concepción posible solamente
en vista de ciertas nociones de la fisica rods reciente. Mondrian llegO a
sivo y como quien dice personalizante —evocador de La personalidad-
una teoria segOn la cual habria que descartar todo sentir e imaginar
de La presentación reproductiva; y se ha divulgado que La envoltura subjetivos, teoria que incorpora al ante uno de los axiomas de las
exterior, visible, de la naturaleza es relativamente insignificante en
proporción a los fenomenos y fuerzas que se desenvuelven en su inte- ciencias naturales. Habria que reproducir la ILamada <<realidad pura'>,
rior. Por eso, el arte moderno lucha contra lo que se considera natu- que debe consistir en condiciones invariables y, al aflrmarlo, puede
haber pensado en leyes naturales. Pues bien, cuando prosigue dicien-
raleza durante muchos siglos y todavIa por Goethe, en union con las do que esa realidad universal se basa en el equiLibrio de Los contranios,
ciencias naturales; y lucha contra lo que se estimO arte por un tiempo
igualmente largo: contra el axioma y dogma de imitar La naturaleza. El y que la contrariedad absoluta es aquella entre horizontal y vertical,
entonces también se advierte aqul una mezcla de evidencias de cien-
naturalismo o realismo, cuyo ültimo gran maestro —Leibl— muriO en cias naturales con otras de fabricación propia, caracteristica en mu-
1900, se tiene en todo caso ahora por convención fenecida, por prácti-
chos de esos enunciados, pues como estos artistas no son hombres de
ca trivial, casi ridicula, retrograda, que ya no viene al caso entre per-
sonas modernas. De ahi que se sienta la necesidad de regresar ahora a ciencia buscan en elLos, ci apoyo para una <<nueva naturalidad". En la
Bauhaus expuso Klee (1921-1922) una "suma" cuasicientifica corn-
la naturaleza <<propiamente tab> y esté empezando La busqueda de una
pleta de extremada concentración y reflexividad (pubLicada ahora por
nueva maturalidad. Juerg Spiller en el libro El pensaniiento visual). Hay en ella una teoria
Pues bien, aqul hay dos series bien notorias de fenomenos. Nuestra
cultura altamente cientifica, dominada por Las ciencias naturales, ha formidable, totalmente imbuida en ciencia —no por su contenido,
conducido a dar por sentado que el pensar abstracto, teórico, es el sino por su forma—, sobre La dinamica y La estática de los elementos
formales, como quien dice de átomos pictóricos. Se definen y dedu-
ünico Organo competente para captar La naturaleza, que ha ayudado a
cen innumerables conceptos, tales como cadencia, progresiOn, super-
Newton a triunfar sobre Goethe. Por eso, en la busqueda de la nueva
posiciOn de pIanos, intensificacion gradual, complicacion progresiva,
naturalidad que se quiere poner en juego contra La convención del
naturalismo, los artistas están recurriendo a teorias cientificas, por- contraposiciOn, ultimo piano, etc. Todo cuanto asi averiguO, enseflO y
que <<naturalmente es boy la ciencia La autoridad que tiene a la natu- representO, le parecia evidente y natural. Precisamente Los pintores
mas refiexivos, como Klee y Mondrian, calificaron de <<realistas" sus
raleza en un brete. cuadros decididamente alejados de la naturaleza.
El movimiento the iniciado por Los puntillistas —Seurat, Signac, Conforme a su intención y convicción, ci artista crea aqui una cosa
, que también se hicieron Ilamar <<impresionistas cientificos>>,
—el cuadro— que corresponde a Las verdaderas, ultimas Leyes de La
porque a base de teorias contemporáneas relativas a la percepción naturaleza. Es sintomático que Amo Holz, en mi opinion primer teóri-
estaban convencidos de que el ojo combina sensaciones de color ais- co del expresionismo —a quien se acostumbra interpretar mal, como
ladas y de que, cuando se trata de representar La luz, la mezcla de los '<pionero del naturalismo>'— expresara claramente esto: <<El arte tien-
colores en el ojo dana tonos más claros que la mezcla en la paleta. de a voiver a ser naturaleza; ilega a serb (9 en La medida de sus recur-
Ahora bien, en forma analoga a como la psicologia actual nos pre- sosy del manejo de los mismos" (El arte, 1891). Por lo tanto, La obra de
senta una serie de aseveraciones diferentes acerca de La <<naturaleza
arte, el cuadro, rivaliza con La naturaleza y termina por desplazarla. Lo
del hombre>>, asi la pintura moderna hace una serie de enunciados
creado por el hombre desaloja lo creado por La naturaleza; he ahi una
sobre La <<naturaleza>' de la naturaleza; y en la base de las elevadas Erase que describe toda La cultura moderna y, por ende, tambien nues-
reflexiones de los artistas hay teorias abstractas, especulativas, mãs o
tro arte, que en eso corresponde plenamente a la época. La altima
menos sistematizadas. <<En la naturaleza, todo se amolda ala esfera, ci consecuencia de la pintura moderna seria ci abandono de la especie
cono y ci cilindro", decla Cezanne, dando asi su lema al cubismo. <<arte". Más alLa de ésta, se caeria en ci fetiche, en el sustituto de La
Franz Marc es un artista en quien hicieron gran impresión las nuevas
naturaleza, que va a ser mM verdadero que ella... Si es que la concien-
teorias de las ciencias naturales; segOn eL, el arte futuro será <nuestra
108 ANTROPOLOGIA FIL0SOFICA SOBRE CULTUBA, NATURALEZA Y NATURALIDAD 109
cia de la época permite semejante cosa. En esto estriba, sin duda, la to, hacen profesion de angustia, de puerilidad, de dedicacion a los
esencia misma de la protesta de los crIticos de arte catOlicos, coma sueflos y de anormalidad psiquica. Se hace valer esta naturalidad, se
Sedlmayr y Hausenstein. permite lo que hasta ahora era tabu, se decide uno por su <maturale-
za"; esta nueva naturalidad esté ahora estilandose, con gran enfasis,
en su valor de novedad.
Lo an6ma1o" como componente de la ,nueva naturalidad" Es seguro que numerosas eminencias dc la nueva pintura
—Munch, Gauguin, Van Gogh— eran psicópatas. Munch y Van Gogh
Y ahora pasamos a una segunda serie de fenomenos. Que sirva de estuvieron internados per un tiempo.
introduccion la observacion de que la cultura tradicional fijO ciertos Córno ha de juzgarse esto? Nos parece que no se ha encontrado
limites precisos a la conducta, a las castumbres y hasta al estado fisi- aün el diterio correcto para evaluar La psicopatia en el arte, porque,
ca, limites que debian respetarse estrictamente, so pena de reproba- indudablemente, La difundida explicaciOn de que La enfermedad es el
ción. Estaban definidos con un criteria determinado, ci del carácter motor que activa una predisposicion artistica sana, es primitiva. El
normativo del varOn y de las actividades masculinas, directivas. En efecto artistico paranormal mismo tiene en muchos casos un encanto
ese sentido, eran reglas civiles. Per ejempla, la conducta poco seria, que hay se aprecia. Todo el planteamienta es desagradable, uno Ia
pueril e infantil, no estaba moralmente prohibida, Pero se condenaba calla y retaca las biografias. Sin embargo, es importante saber que en
con toda la severidad posible. Los sueflos se consideraban vanes, in- 1908 Munch tuva un <calapso nervioso" e ingresO en un sanatoria;
trascendentes y, en todo case, solo coma manifestaciones valaradas que sanO, pera luego su arte decayo, de moda que pusa una fecha
per los incultas, en las bajos fondos de la superstición. A los varones anterior a las cuadras. El punto de vista correcta en esta cuestiOn
les era imposible manifestar ni sentir angustia, ni Ia permitian a los pudiera ser el siguiente: la <<nueva naturalidad" observable hay inclu-
demas. Las normas elaboradas per esa cultura autoritaria Ilegaban ye a los psicópatas, safladores e inmaduros, y precisamente por esa se
hasta el mundo interior y hasta la esfera de los impulses, descalifican- alcanza en arte una ariginalidad y emancipación respecta de las nor-
do ahi ciertas pasibilidades. Admitian una doble interpretaciOn esti- mas camo nunca huba antes.
mando enteramente naturales La satiscciOn pueril, el jugueteo, la Para nuestra tesis hay una buena prueba. El propia Klee, el más
angustia y ci ensueflo (lo cual no es autoevidente, ya que en muchas reflexive de tados, escribe en su diana (1957) ci siguiente pasaje, Fe-
civilizaciones primitivas los sueños se consideran sobrenaturales). chado en 1912:
Pero, dentro de esta naturalidad, se los reservaba a las circulos socia- cTadavia existen en el arte pnimicias coma las que se encuentran
les que Ilevaban La voz cantante, y se sujetaban a La arden de evitarlos en colecciones etnograficas o en casa, en el cuarto dc las niflas. iNo te
desde el primer momento —como en ci casa de la angustia— a en su Has, lector! Las niños tambien son capaces de hacenlas, y ese hecho
desarralla ulterior: se puede tener sueflos, pero es pueril comentarlos implica sabiduria. Mientras menas ayuda rcciben, más instructivos
a hasta dejarse motivar per ellos. PrOximas a tales fenomenos están ejemplos nos brindan, y precisa es también preservarlos de una co-
las enfermedades. Las psicopatias a incluso psicasis nosotros las juz- rrupciOn. Manifestaciones similares son los trabajos de enfermas
gamos naturales —discrepando otra vez de las sociedades primitivas, mentales, de moda que no es nifleria ni locura, coma se pretende, ni
dande entran en el dominio del chamanismo y la magia—, Pero abe- una injuria que pudiera ofender. Todo esto debe tomarse muy en se-
rrantes y anomalas en su naturalidad. Tenemos el concepto de infrac- rio, más en seria que todas las pinacotecas (!), si es que deseamos re-
ciOn natural, no culpable, de las normas. formar'>.
Todas estas disposiciones, delimitaciones y discriminacioncs en- Se debe admirar esta independencia interior de Klee, que 50 aflos
tran en las tradiciones de nuestra civilizaciOn yen parte están pasando atris proclamo coma la nueva naturalidad la del carte primitive".
a ser meras canvencianes. La mayoria de nosotras seguimos reaccio- Todo eso se ha abierto Paso. Son hombres puerilcs, paranormales, de
nanda de acuerdo con ellas, de un modo directo e impensando, dan- dinámica conflictiva, etc., que paseen, desde luego, desenvoltura y
dolas per obvias. Pero ahora tambien esta convcnción se cuestiona: originalidad, y tambien, en su mayoria, fuerza de penetraciOn, firmeza
hay personas y circulos que, can toda inocencia y claro discernimien- de propósito y el arrastre indispensables en Los innovadares. Mas solo
110 ANTROPOLOGLA FILOSOFICA SOBRE CULTURA, NATURALEZA Y NATURALIDAD 111

pueden hacerse valer si los admite una época y una sociedad; y son Las artes plasticas, en cambio, han roto tan radicalmente con sus
admitidos gracias al desmoronamiento de esa tradician que los ex- tradiciones y con Las normas y reglas historicas, que cabe preguntar si
clula y que no toleraba lo considerado anomalo. Por consiguiente, corresponde seguir usando el mismo nombre. La diferencia es como
son admitidos en virtud de la novedosa aceptación irrestricta de lo de un género a otro; no se debiera colgar las pinturas modernas en los
aberrante, que resulta ahora natural, sobre todo en los circulos inte- mismos museos donde exhibe su homogeneidad el arte desde Giotto
lectuales, que en esto dan La tónica. Tampoco causa ya vergUenza hasta Renoir.
sentir y expresar angustia, componer pesadillas, como Max Ernst. Al- Con estas pocas frases sobre la pintura moderna, no se pretende
rededor de 1930, se tenla por naturaleza lo "inconsciente" (más tarde, haberla hecho accesible a la comprensiOn de todos sus aspectos. Pero
se lo desechará como convención vana), y a continuaciOn los surrea- tal vez se haya conseguido demostrar que la Antropologia cultural
listas reprodujeron escenas oniricas. puede contribuir con algo, si renueva La interpretaciOn de los concep-
Pues bien, La naturaleza puesta en campafla contra lo convencio- tos de naturaleza y espontaneidad. Para referirse a otras facetas del
nal adquiere por lo comün validez de norma, dando la sensaciOn de objeto, habria que invocar categorias sociolOgicas, pues obviamente
obligatorio. Lo que Nietzsche llama la "gran salud>' ocultaba un impe- estos artistas están llevando a cabo dentro de la sociedad un movi-
rativo. Se ignora cuántas personas, despues de leer a Kinsey, se dedi- miento tan separatista como solo se viera antes en materia de religion.
can a las prácticas por el rubricadas, debido a que consideran un El victorioso avance de la pintura moderna después de la guerra —la
deber portarse <<espontáneas'. Lo mismo rige tambidn para la psico- innegable vuelta a lo primigenio de la decada del 20— tambien puede
patia; y para la locura. En su librito sobre Munch (1955), E. Goepel tener que ver con una exoneración de las masas de la responsabilidad
cita un apunte de Max Beckmann en el cual éste anhelaba una enfer- politica vital, con una reduccion de lo politico al proceso electoral.
medad grave '<para poder ascender a la suprema locura> . ..ascender! En todo caso, nos parece que los intelectuales están abandonando la
De ahi que se quede corto el concepto de demencia intencional>' que politica, en parte por la religion, en parte por estas artes. Mas no
les atribuye Sedlmayr a los surrealistas, en La revo?ucion del arte mo- vamos a atribuirles ningün valor especial a estas hipotesis, si se ha
demo: la anormalidad puede asumir el carácter de obligatoria, alcan- logrado probar que la colaboracion entre enfoques antropologicos y
zar sugestión de norma, como lo prueba la frase de Beckmann. sociologicos del arte nuevo conducen a algunos resultados.
Con semejante actitud, el mundo de los artistas se aparta rotunda-
mente de la práctica cotidiana. Frente a la burocracia industrial, los
artistas modernos han fundado una republica autOnom.a donde solo
ellos gobiernan y fijan los valores. No obstante, de on extremo a otro
de la vida social cotidiana, se constatan ciertas inquietudes que de-
sembocan en el abandono de reglas morales vigentes hasta ahora, y en
una nueva naturalidad: en su conocido libro La muchedumbre so/ha-
na, Riesman describio algunos rasgos que solamente por analogia
con lo dicho hasta aqui pueden ser comprendidos. Lo Frivolo se intro-
duce en terrenos donde siempre habia imperado una seriedad solem-
ne, como el de la politica; La virtud del ahorro se abandona por desa-
gradable y pasada de moda, se vive al dia, de muy buena Fe como un
niño, o bien tiene la reputación de ser persona <<naturab' quien indis-
cretamente intima con todos. Esos son los comienzos de procesos
similares a los aqui expuestos, aunque distan mucho de alcanzar el
impetu y el extremismo de la transmutaciOn de valores en el arte,
porque en economia, comercio, legislacion y administraciOn no se
puede ba.jar de cierto nivel de objetividad, racionalidad y exactitud.
LA TECNICA VISTA FOR LA ANTROPOLOGIA

La técnica es tan antigua como el hombre. Prueba de ello es que


solamente a partir de indicios de la utilizacion de herramientas pode-
mos inferir con certeza que se trata de seres humanos. Unos 30 aflos
atrás, cuando se encontraron Los primeros fosiles antropomorfos, los
rods antiguos que se conocen —restos hallados en Sudafrica, con una
antiguedad de 3 a 4 millones de aflos—, subsistio la duda acerca de si
realmente eran de hominidos hasta que nuevos hallazgos revelaron
que esos seres habian hendido a diestros golpes cráneos de animales
grandes (y de congéneres suyos), y hasta que se encontraron rastros
de uso del fuego. Por consiguiente, La técnica siempre ha servido para
ayudar a vivir y para causar La muerte.

Superioridad natural de la técnica

Igualmente primigenios son en la técnica la ingeniosidad, el carác-


ter constructivo y la superioridad natural. La técnica procede en sus
obras más tempranas, asi como en las más recientes, con inventiva y
sin modelos naturales. Como lo probo el etnologo G. Kraft, ya falleci-
do, esto rige ya en el caso del cuchillo de pedernal, que data de aproxi-
madamente medio millon de aflos, del perIodo interglacial de Gunz-
Mindel. La arista afilada que al proseguir su movimiento corta algo en
forma recta o curia, no tiene ningán precedente en la naturaleza.
Junto a la partición de In naturalmente unido, aparece La union de lo
naturalmente separado: nudos y laws. Los chinos atribuyen con gran
enfasis la invención del nudo a su mitico primer emperador. Y asi
como en la naturaleza no hay nada anudado, tambien falta el movi-
miento circular en torno a un eje —el principio de la rueda— o algo
que corresponda a la flecha que se dispara del arco. En la naturaleza
no existe ningOn ejemplo de avance per explosiOn; ni de avance por
retropropulsion —el principio de los cohetes—, per In menos no en el
114 ANTROPOLOG1A FILOSOFICA LA TEcNIcA VISTA FOR LA ANTROPOLOGIA 115

aire. El hecho de que Los calamares avancen en el agua no lo sabian sintéticas, etc. En muchos cases en los cuales se sigue apegado al uso
nuestros ingenieros, y Si ellos lo sabian, lo ignoraban los chinos, que de la madera o se vuelve a utilizarLa, ello se debe a gustos tradicionales
inventaron Los primeros cohetes pirotécnicos alrededor del aflo u otras causas de Indole sociologico, como La protesta de los artesa-
1000. nos, pero no de los técnicos.
La idea desarroLlada aqui de una relacion esencial entre el hombre
y La técnica —vale decir, ernie La inteLigencia inventiva del hombre, su
Sentido de la técnica: sustitución, descarga equipamiento orgánico y la capacidad de aumento de sus necesida-
y superación de Organos des— no se concilia con cualquier Antropologia. Sin embargo, los fun-
damentos de una teoria del hombre elaborados por mi de acuerdo
Desde su apariciOn la técnica ha acompanado al hombre, yes tan con numerosos autores, parecen lograr esto en cierto modo. No pue-
originariamente ingeniosa como el mismo. A esta intima asociación de considerarseme inocente de haber contribuido a difundir el con-
nos acerca aün más una reflexiOn que se hicieron Alsberg, Ortega y cepto de -ser carenciab', no obstante —hay que reconocerlo— la vali-
Gasset y otros, derivando la necesidad de la técnica de la deficiencia dez solamente aproximada de dicho concepto, que, desde luego,
orgánica del ser humane. A los testimonios más antiguos de elabora- mostraria cómo el ser humano es inapto para la vida en cualquier
ciOn humana pertenecen Las armas —que como Organos faltan—; y ambiente natural, por falta de Organos e instintos especializados. Sin
tambien aqui habria que incluir el fuego, si SU utilidad inicial fue un ambiente especifico al coal esté adaptado; sin modeLos innatos
procurar caLor. Seria el principio de sustitución de órganos, junto al adecuados de movimiento y conducta (y eso significa <<instinto", en
cual aparecen en adelante La descarga y la superación de órganos. La Los animales); sin órganos e instintos, pobre sensorialmente, desarma-
piedra lanzada con la mano alivia al puflo que golpea y al mismo do, desnudo, de exterior embrionario; instintivamente inseguro —por
tiempo Jo supera en cuanto a efecto; el coche y la cabalgadura nos La misma informacion proveniente de sus impulses—, el hombre de-
eximen del andar y superan con creces su alcance. En el caso de la pende de la acción, de la transformaciOn inteligente de cuaLesquiera
bestia de carga, se hace palmariamente visible el principio de descar- circunstancias naturales que se le presenten (véase El hombre, 6a ed.,
ga. EL avión, por su parte, sustituye las alas de que carecemos y supera 1958). La mano y el cerebro pueden calificarse de Organos especifica-
con creces todo esfuerzo orgánico de vuelo. Algunos de estos ejem- mente humanos, pero lo son en distintos sentidos que los del animal:
pbs indican que hay una técnica de lo orgánico: la domesticacion, de utilizaciOn multiple; especiales para tareas y funciones no especia-
sobre todo la crianza de animales, es una verdadera técnica que da lizadas y, per ende, capaces de encarar los problemas imprevisibles
buenos resuLtados solamente después de muchos experimentos. del mundo. La obra de arte de on ser tan precario para conservarse
Tales serian, en un terreno muy a la mano, Los principios de susti- vivo solo puede consistir, a nivel elemental, en una superaciOn y corn-
tución, descarga y superación de Organos. Pues bien, este proceso pensación de su insuficiencia; y alli donde desterramos las culturas
continua hacia fuera, abarcando técnicamente extensiones cada vez más tempranas, encontramos también las herramientas necesarias
mayores de Lo orgánico en general. Un verdadero umbral cultural fue para la vida —picos, cuchillos de pedernal, puntas de lanza, siempre
La eliminacion de la madera (y tambien de la piedra) per la invención fabricadas con metodos que se han perdido—, los rastros de fuego,
de La metalurgia en La Edad del Bronce y Edad del Hierro. El metal etc.
reempLaza y supera con suma eficacia, sobre todo en La fabricaciOn de Esta concepción incorporaria decididamente la actividad técnica
arrnas, dichos materiales encontrables directamente. Este fue el pri- a las caracteristicas constitutivas humanas, declinando vincularla con
mer gran paso hacia La emancipación de las limitaciones impuestas la <<mera razOn" o la <simple utilidad", de acuerdo con un esquema
por La naturaleza animada, hacia la exclusion y superaciOn no solo de difundido y con el tono peyorativo propio de esas expresiones. En
los propios Organos, sino de lo orgánico en general. Asi, hey en dia primer lugar, esta polemica es de indole claramente sociologica, y lo
desplazamos la madera per el hierro o los pLasticos; el cuero y el que en ella es metafIsicamente correcto solo se oscurece, cuando las
cáflamo, per cables de acero; la luz de bujia, per el gas o la electrici- Facultades de Filosofia y las Escuelas Técnicas se disputan La mayor
dad; Las tinturas naturales como La pürpura y el indigo, per anilinas autoridad para dictaminar al respecto.
116 ANTROPOLOGfA FILOSOFICA LA TECNICA VISTA POR LA ANTROPOLOGIA 117

Se entiende que con esta sola funciOn no se aprecia la totalidad del acciOn inmediata de aquello cuyo éxito o fracaso ya no depende del
patrimonio animico humano, cosa empiricamente demostrable ya hombre. La formula mágica era, por decirlo asi, Ia herramienta para
per ci hecho de que en géneros de actividad totalmente distintos se distancias espaciales y temporales. Ese espacio lo ha reducido decidi-
han desarrollado las instituciones del conglomerado social —el dere- damente la técnica más moderna.
cho, la propiedad, etc.—, aunque siempre con una estrecha interac- Pero si se analiza lo que hay de verdaderamente fascinante en los
ciOn historica con las formas técnicas de conducciOn de la Vida, de la dos fenOmcnos, ello debiera ser ci automatismo. Se puede demostrar
legislaciOn del trabajo y la economia. Pero la acciOn —como actividad lo poco que se comprende la técnica cuando se Ic aplican los califica-
reformadora de un ser receptivo al mundo e inapto per su constitu- tivos de utilidad o poder, con el hecho de que la fascinaciOn del auto-
ción, para vivir con sus solos recursos orgánicos— es tan importante matismo es independiente de su logro. En el más alto grado esa fasci-
como cualquier otro rasgo esencial y no se puede mirar a la ligera. De nación la poseeria un perpetuum mobile cuya finalidad y efecto fueran
ahi que a primera vista nos cueste hacernos la idea del hombre como él mismo. Ahora bien, toda máquina tiene empero el aspecto de un
ser <<policentrico'>, un ser con muchos centros, como quien dice, una automatismo enteramente racional, facilmente comprensible, y esto
figura no-euclidiana. En relacion con nuestro tema, no es necesario entraña un problema importante. En la imaginaciOn de los primitiVos
que nos ocupemos de los otros centros ni del arduo problema de su las fuerzas mágicas no son arbitrarias ni espontáneas, sino que consti-
jerarquizaciOn. tuyen un automatismo animado inserto en todas las cosas y que se
puede poner en marcha mediante la formula correcta. Por cierto que
todavia queda un resto de esa concepciOn en La astrologia, en La coal
La técnica y Ia magia tambien interviene el inmenso automatismo de los astros que en su
rotaciOn determinaria los destinos. ;Oué hondamente arraigado debe
A todos los que observen la fascinacion de nuestra juventud ante de estar en el hombre algo asi, para que se haya conservado per tanto
los fenomenos, a los que piensen en mentes tan admirables como tiempo, a pesar de todos los desafios de la razOn ofendida!
Leonardo o en La divulgacion extraordinariamente rapida, contagio- Ahora bien, nos parece que esta fascinacion por el automatismo no
sa, de invenciones, cuyo ritmo es asombroso aán en épocas remotas, es atribuible ni a satisfacciOn puramente intelectual ni a on instinto
con intercambio entre grandes distancias, se les hara evidente lo pro- susceptible de definirse de algün modo. Dc todo lo que sucede en la
fundamente arraigada que está la técnica en el hombre. El respectivo insondable alma humana, solo podemos racionalizar cientificamente
material de investigaciOn, poco Pero impresionante, puede encon- algunas areas parciales que despues no podemos integrar teOricamen-
trarse en William J. Thomas (Primitive Behavior, Londres, 1937). Esta te. Pero a partir de lo que sabemos de la mente, del intelecto, de los
fascinaciOn parece tener raices tan hondas como la magia, que hace residuos instintivos, etc., no podemos explicar la fascinaciOn basan-
más de diez milenios era uno de los centros>' de la conducta humana. donos en el automatismo, de manera que aqui debemos introducir
Como dice Maurice Pradines (Esprit de la religion, Paris, 1941), la una nueva categoria psicologica: esa fascinaciOn es un /enorneno de
magia era una tentativa de <<provocar cambios en provecho del hom- resonancia. En ci hombre debe de haber una especie de sentido inter-
bre, desviando las cosas de sus propias sendas hacia nuestro servicio>'. no de su propia constituciOn, que reacciona a lo que hay de analogo a
Pero ésta es una definicion que abarca tanto la magia como la técnica. ella en el mundo exterior. Mas ci automatismo intencionado, dirigido
La creencia en la ductibilidad de la naturaieza en la direccion de a una finalidad, es algo especificamente humane; y eso, desde el cami-
nuestras necesidades, parece ser un a priori instintivo y raIz comUn de nar consciente de su meta hasta Las operaciones habituales, ritmicas,
la magia primitiva y de la ciencia natural y la tdcnica modernas. A de la mano, que podemos concebir ejecutadas objetivamente por una
nuestro juicio, la técnica racional es tan antigua como la magia, y máquina. Y bien, cuando percibimos fuera de nosotros un automatis-
ambas tan antiguas como el hombre. La técnica, en una evoluciOn mo asi —aunque su sentido no consista sino en la repeticiOn misterio-
muy prolongada, pasO a ocupar el espacio donde antes —cuando la samente exacta, como la rotaciOn de los astros— algo repercute en
técnica era solo fabricaciOn de herramientas— imperaba la magia; es nuestro interior, se produce en nosotros una resonancia y, sin pala-
decir, el espacio que separaba lo que nos es dado hacer mediante bras, comprendemos algo de nuestro propio ser. Lo interesante de
118 ANTROPOLOGiA FILOSOFICA
LA TEcNIcA VISTA POR LA ANTROPOLOGIA 119

esta hipOtesis esta en la idea de una primaria autoconiprensión de suceso cave, pues per primera vez en su existencia la cultura humana
origen externo y, por ende, en La posibilidad de extender de pronto on se independizO de lo que crece de un aflo para otro, volviéndose de
forma radicalmente distinta el simbolo o la metafora. <Marcha' de los lieno a las reservas de carbon y petrOleo almacenadas on el suelo. No
astros, omarchw> de la máquina, no seria una comparaciOn superfi- es necesario insistir en In que significa, para la alimentaciOn de masas
cial; y simbolos antiquisimos —como el mar para las pasiones— serian, cada vez más numerosas, la agricultura mecanizada, unida a la fertili-
en base de la resonancia, autointerpretaciones perspicaces de rasgos zaciOn artificial (también la sustituciOn de abonos orgánicos por sus-
esenciales especificamente humanos. tancias sintéticas).
La segunda gran serie de acontecimientos consiste en que La técni-
ca en cuanto 4,sistema industrial>' mecaniza todos los sectores de la
Malestar en la técnica, sIntoma de transformacion produccion, mientras per otra parte inicia un intercambio metodico y
cultural a escala mundial planificado con las ciencias naturaLes. Cada máquina, cada instru-
memo de observacion y medicion, cada instalacion eléctrica, contie-
Pero precisamente ahora que regina lo dicho hasta aqui, debemos ne per supuesto un tesoro de formulas, un acopio de teorias y experi-
entrar a considerar un fenomeno muy reciente: el miedo a la técnica. mentos. Y, reciprocamente, el propio estudio de la naturaleza se hace
Sin embargo, primero hay que volver a definir el concepto mismo. con la ayuda de recursos técnicos siempre nuevos, se escruta técnica-
Vimos que están prendidos en 61 la fabnicaciOn y el uso de herramien- mente. Senia un error imaginar la relacion entre las dos como si la
tas; luego pensamos en la elaboraciOn de metales, y ahora recorda- técnica fuese ciencia natural aplicada. Eso corresponde a una etapa
mos que los grandes pasos del progreso técnico desde fines de La Edad anterior. Hoy La ciencia natural depende enteramente de los datos
Media consistieron on la invención de La imprenta y de las armas de que le suministra la técnica. La fisica teórica se desarrolla tanto en las
fuego y, sobre todo, on un perfeccionamiento extraordinario de la máquinas de calcular eléctricas como en la cabeza de los fisicos; y las
construcciOn de barcos, como asimismo de los accesonios para la mediciones en el ciclotrOn —donde las particulas aceleradas pueden
navegación. Los instrumentos náuticos, la brujula y los mapas ocea- adquirir energias de muchos millones de eLectrovoltios— también in-
nográficos impresos, permitieron que los barcos no tuvieran que na- tervienen en sus datos y teorias. De modo que en propiedad la ciencia
vegar a la vista de las costas. En una evoluciOn tan lenta, llegamos en y la técnica no forman una alianza, sino que pasan a set dos fases de
seguida a un momento asombrosamente significative: Napoleon I un mismo proceso que on cierto sentido está a su vez automatizado.
hizo la guerra desde Portugal hasta Rusia, con un equipo técnico ape- Porque el investigador no elige los problemas, como cree el logo; lo
nas diferente del de César, salvo por las armas de fuego. Ahi estaba la que ha de constituir problema se deduce de Lo ya conocido y de lo que
infanteria con la espada al cinto, como en la AntigUedad —solo que sin acaba de hacerse técnicamente posible. El conjunto ciencia, aplica-
escudo ni venablo, porque ya se podia disparar—; la cabaLleria con sus ciOn y reutilizaciOn técnica, y aprovechamiento industrial, hace tiem-
convoyes interminables. Ambos hicieron construir caminos y envia-
p0 que se convirtiO en superestructura. Los problemas ufrontales'> son
ron de un lado para otro ordenes escritas, per intermedio dejinetes al lugares vacios bien delimitados, bien precisos; y para Llenarlos hay
galope.
que entenderse con el técnico, pues el problema indica al mismo
Justamente per entonces la evolucion técnica toma un giro radi-
tiempo el equipo que se necesita.
calmente distinto. Cercano ya el siglo xix ocurren dos importantes La explotaciOn de las enormes reservas energéticas del subsuelo y
series de acontecimientos que representan toda una brecha en la his- la combinaciOn de ciencia, técnica y producciOn en un nuevo com-
toria de la civiLizaciOn. Fue primero la invención —mejor dicho, el plejo, técnico a su vez, son también los grandes acontecimientos que
perfeccionamiento— de la máquina de vapor, obra de James Watt en-
cimentaron la nueva época. Y esta civilizaciOn moderna está ahora
tre 1769 y 1790, que, per lo demas, ya lo habia financiado un empresa- difundiendose inconteniblemente per todo el globo terráqueo, a
rio. Con la máquina de vapor, y despues con el motor de combustion America, JapOn, China, Siberia. Lo cual indica que on aLguno de los
de Benz y Daimler en 1886, la humanidad se libero definitivamente siglos venideros se llegará a una forma de gobierno y administraciOn
del reino orgánico como fuente de energia. Con ello sobreviene un --
de la tienra para nosotros todaVia inimaginable.
LA TEcNIcA VISTA FOR LA ANTROPOLOGI A 121
120 ANTROFOLOGIA FILOSOFICA

Asi considerada, cabe ilamar <técnica", en una acepción más es- estructuras tribales. Pero en esto alcanzaron discriminaciones dignas
trecha de la palabra, ci gran aparato industrializado y cientifico de de admiraciOn, a menudo dificilmente accesibies para nosotros, de
acero y sin alambres; y a esto se refieren Los que califican ala técnica una complejidad inverosimil. Oué se debe decir si entre los Aranda ci
de ((demoniaca),. Nosotros prefeririamos habiar de "malestan, inter- matrimonio regular tiene que efectuarse con la hija de la hija del
pretandolo como sintoma de una transformacion de La cultura a nivel hermano de la abuela materna? Asi surgen configuraciones tan excén-
mundial. tricas, en parte rotativas, que para exphcar los parentescos reales y
En otro lugar (Probletnas de psicologia social en La sociedad indus- ficticios infinitamente enredados los investigadores modernos tienen
trial), compare esta profunda transformaciOn con ci paso de La huma- que valerse de numerosos diagramas y hasta de formulas matemáti-
nidad del nomadismo a la vida sedentaria y la agricultura. Pero desde cas. (Véase, de C. Levi-Strauss, Les structures élénientaires de la paren-
ci punto de vista de La superación de la existencia, hay solo dos hitos té, Paris, 1949.)
realmente importantes en la historia de La civilización; ese paso neoh- Por otra pane, hubo cuLturas en las cuales, al parecer, ci elemento
tico de la vida nomada a la sedentaria y ci paso de La industria moder- religioso se IlevO hasta las consccuencias más abstrusas. Tal fue ci
na a la tecnificada. También en aquella ocasiOn ci cambio, que fue caso del <<6xtasis apático" (Max Weber) del budismo antiguo, donde ci
profundo y afecto a los individuos, debe de haber demorado muchos afan de redencion que impulsaba hacia la nada se despreocupaba
sigios. Surgieron entonces la division del trabajo y La sociedad estrati- olimpicamente de la moralidad de la famiha, de In biolOgico de la
ficada, haciéndose posible La acumuiaciOn de reservas y de bienes y, procrcaciOn, dc la politica de la vida en comün, del trabajo y todo In
por ende, la diferencia entre ricos y pobres. Surgió la autoridad per- demas que se pueda pensar en materia de tareas vitales positivas. Y
manente, y no circunstancial. Los dioses, al mismo tiempo que los por altimo, la cultura egipcia preparO ci más puro concentrado de
hombres, se hicieron sedentarios y, por lo tanto, susceptibles de culto; poder soberano que se haya aLcanzado desde La deificaciOn del rey
y por ci aumento incesante de La silenciosa pobiacion subterranea —a! hasta La administraciOn estatai caiculadora y la burocracia planifica-
enterrarse Los muertos en la vencidad de las aideas—, debe de haber dora, hasta ci derecho del rey a conceder en ciertos casos aislados la
variado por completo la actitud frente a la muerte. Todo esto no pue- inmortalidad.
de haberse consumado sin crisis morales gravisimas; y en ci lenguaje En conexiOn con tales manifestaciones debiera considerarse ci
que se entendia —el mitico—, se hablO naturaimente en aquel tiempo proceso analogamente excéntrico de la tecnificaciOn moderna. Esta
de una agricultura <<demoniaca,'. Justamente las civilizaciones de an- autoincrementaciOn está haciendose mundial, debido a condiciones
tiguo arraign conocen bastantes mitos cruentos relativos al creci- que aUn no se habi an presentado. Con su ienguaje matemático La ra-
miento de tubérculos de los restos de dioses prehistOricos destroza- cionahdad técnica se diferencia de todos los idiomas ya formados y las
dos. (Véase, de A. E. Jensen, El tnito y el culto en los pueblos primitivos, instalaciones técnicas se diferencian del medio cultural donde surgie-
1951.) ron. Dc repente, vemos ievantarse esas instalaciones en desiertos y
En cambio, La preocupaciOn ante ci proceso actual se debe a que la regiones heladas, porque los probiemas de chma, transporte, etc.,
operaciOn es excéntrica, desmesurada, a su alcance mundial. La cx- pueden, a su vez, superarse técnicamente. He aqui un motivo muy
centricidad no seria de por Si on defecto. Las cuituras humanas ya ban esencial para ci malestar: tenemos la impresiOn de que el sujeto de La
eliminado con frecuencia especiaiizaciones excesivas estimadas ab- técnica sera la humanidad entera, no una u otra naciOn, y de que
surdas desde otro punto de vista, limitandose a algo que podemos todavia andamos trayendola como ropa que nos queda demasiado
liamar '<concentrados abstractos", inclusive en condiciones primiti- holgada. Todo cuanto hay en nosotros de tradiciOn y convicciones
vas. Los austrahanos, por ejemplo, Hevan una vida misera y aflictiva, vigentes tiene cuituralmente ci tinte regional o nacional. Es dificii
con pocos bienes cuituraies, que miran con indiferencia cuando se imaginar una ética solidaria, que abarque a todos Los seres humanos,
los ofrecen, cosa que ban hecho desde hace siglos los malayos. Hace menos aün una realidad.
solo poco tiempo que sabemos qué cosa les interesa realmente y en Por eso, yo considero intimamente iigadas a la época las antitesis
qué ban concentrado toda su capacidad creadora de civilizacion; se técnica y cultura, técnica y religiOn, ciencia técnica y ciencia del espi-
especializaron en relaciones de parentesco, reglas matrimoniales y ritu. En un tiempo, también se creyO en una incompatibilidad entre la
122 ANTR0P0LOGIA FILOSOFICA 123
LA TECNICA VISTA P0k LA ANTROPOLOCIA

religion y la ciencia natural, creencia que boy muchas personas ya no Dc modo que la técnica no solo circunda al hombre moderno: entra
comparten. Estas antitesis son sintomas de un proceso al que la huma- en su sangre.
nidad estará sometida por largo tiempo, pero que no puede prevenir, Lo que ahora nos desalienta es ante todo una aceleracion casi cx-
y del cual nadie sabe todavia cuánto se conservará, alterado o no, y plosiva del ritmo de desarrollo. Ya vimos cómo la causa de este feno-
cuándo desaparecera, sobre todo en lo que se refiere al pertinaz con- meno está en la confluencia de dos corrientes que viven mucho tiem-
cepto romántico de cultura. En todo caso, no cabe duda quc la tdcnica 0 fluyendo una junta a otra: la técnica propiamente tal y la ciencia
será algo decisivo en el periodo cultural venidero. En toda experien- natural. Dc ésta adquiriO la técnica la sistematizaciOn que lo abarca
cia y práctica, en cuanto origen a posteriori, se da, igual en historia de todo y el metodo plenamente cientIfico; la ciencia natural tomO de
la cultura que en fisica, el hecho real de que aquello en base a lo cual aquella el automatismo de la ejecuciOn. Asi surgiO ci asombroso rit-
se razona pasa a ser algo no cuestionable, y, en este sentido, un a mo, que se observa desde hace 150 años, de las reacciones en cadena
priori. Ella sera una de las <<condiciones de posibilidad para la futura entre ciencia natural, técnica e industrial. Este ritmo se acelera aUn
existencia>, lo cual no excluye que desde otro punto de vista sea sus- más porque los grandiosos descubrimientos recientes se superponen
ceptible de considerarse relativa y parezca a su vez a posteriori. Tal en sus cfectos, de mancra que se inician nuevos adelantos antes de
estado de cosas, que C. F. von Weizsaecker liamaria <<ciclo fecundo>,, que la técnica precedente liegue a una cspccic de forma definitiva.
no se puede reducir a un par de antitesis. Casi no es posible imaginar un perfeccionamiento fundamental de la
Es un error frecuente, casi tipico de los filósofos, pretender <<enca- bicicleta, del ferrocarril, del automOvil y ci aviOn con motor de gasoli-
denar el porvenir', como dijo Mme. de Stael. For ejemplo, si la <<cues- na, como tampoco de la telecomunicaciOn; pero entretanto aparecie-
tión del sentido" se hace ver a la tCcnica —dicho concretamente, a los ron ci aviOn de reacciOn, el cohete y, despuCs de la bomba atOmica, el
técnicos—, entonces innegablemente se conseguirá que en el futuro motor atómico. For supuesto, ellos darán origen a industrias total-
ellos mismos delimiten su trabajo. Sin embargo, el progreso es por su mente nuevas, con otras armas destructivas, otras fuentes de energia y
esencia algo de lo que no se puede responsabilizar a los criterios mdi- nuevos medics de transporte. Mas es muy posible que tambien estas
técnicas alcancen con rclativa rapidez sus estados finales: al automO-
viduales. Si por algan motivo no ocurre en este lugar, ocurrirá en otro vil con motor de gasolina Ic bastaron para ello 50 aflos. En efccto,
aun sin ese motivo. No podemos salvarnos del modo un tanto ingenuo estamos expiorando ci ü?t&no terreno de lo inorgánico solo descubier-
de Nobel, quien inventO la dinamita y en seguida legO un premio to a medias —el interior del átomo— y la famosa bomba atómica no es
millonario para que otros impidiesen usarla. For eso, es posible que sino un resultado parcial de csta empresa. Si se piensa que 40 aflos
despues de grandes catastrofes el progreso tdcnico y con 61 la ciencia atrás para muchos sabios ci átomo era todavia una mera hipOtesis,
scan sometidos al control de las normas de ética social, que son mdc- una creaciOn mental, algo en realidad inexistente, produce asombro
pendientes de la conciencia individual. Pero el que no quiere limitar la acelcrada realizacion del programa. Es probable que el desarrollo
la técnica por consideraciones de sentido, sino que se mantiene con acorte el paso momentáneamente, e igualmente probable que no ten-
optimismo dentro de ella, no puede planificar de antemano su futuro ga éxito ese salto hacia ci universo que seria un viaje de ida y vuelta a
sin ir a parar en los absurdos de la literatura de ciencia-ficciOn. la iuna. No hay que olvidar que seguimos estando lejos de sintetizar
Hemos visto que la técnica no es lo que los individuos inventan materia prima, a pesar de haberse conseguido ya en 1828 la primera
irreflexivamente en algun momento, o con mala intención. Hay que sintesis orgánica, la de la urea.
convenir tambien en que las ciencias del espiritu, que se acostumbra Como ya dijimos, la técnica siemprc ha servido para ayudar a vivir
a oponer a ello, solo se hicieron posibles gracias a la enorme recepti- y para causar la mucrte, aunque nunca con tanto poder como ahora.
vidad del siglo pasado. Sin este conjunto técnica-ciencias naturales, Ante esta ambivaiencia, con razOn los individuos también reaccionan
pocos de nosotros estariamos vivos. Hasta el peor enemigo de la técni- de dos mancras: o la quiercn o la odian. Esta discrtaciOn tenia que
ca ye con alegri a una radiografia alentadora, cuando está gravemente cxponer los dos criterios, pues los problemas morales de mayor mon-
enfermo. Los preparados vitaminicos con que se cuida a los lactantes, ta solo se contemplan cuando el proccso dc destrucion creadora haya
son productos de la tCcnica como la leche esterilizada; y el ruido de La salido dc su etapa de desarrollo explosivo y pasado a un estado más es-
barrena del dentista es tan familiar como el estruendo de los motores. tacionanio.
8. LA REACCI6N INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES

Las investigaciones siguientes continüan y amplian en cierto as-


pecto los esquemas esbozados en mi libro El hombre, y desde luego
cuentan con la benevolencia de los que conocen la singular dificul-
tad de esta materia de estudio: la zona de contacto entre los actos
instintivos del ser humano y sus actos mentales. Cuando se concibe La
percepciOn como un fenomeno en el cerebra, no hay que pensar en
ella como Un proceso en el cual solo interviene la celaboracion', de
impresiones —producidas desde fuera en Los Organos sensoriales— por
cultades intelectuales relacionadas de algün modo con el cerebro.
El efecto de lo que se presenta a nuestros sentidos raras veces se
limita a una labor tan simplemente registradora. Nuestras necesida-
des más profundas, cercanas a los instintos, se orientan tambien a
través de los sentidos. Nuestro idioma pone de relieve, con las pala-
bras <<sensibilidad>> y csensible>, esta doble relaciOn: por una parte,
entre percepciOn y conciencia y, por otra, entre percepciOn y lo blob-
gicamente natural en el organismo humano. Si nos aventuramos
mentalmente por la oscuridad de esta relación, de antemano solo
podemos esperar una mayor claridad en los lindes de ese terreno
enigmático, pero nuestros conceptos antropologicos generales tienen
aqui una importante oportunidad de confirmacion que no pueden
dejar escapar.

Complem.entariedad entre instintos y consciencia

Al respecto solo vamos a formular dos hipotesis. La primera con-


siste en suponer entre el instinto y la consciencia tal relaciOn de corn-
plementariedad, de reciprocidad variable, que el mayor desarrolbo de
LA REAccION INSTINTIVA A LAS pERcEpcIoNEs 127
126 ANTROPOLOGIA FILOSOFICA

una de esas instancias excluye el de La otra. Con alcance general, ya lo consabida retardaciOn del ritmo individual de desarrollo; esto es, La
habia hecho notar Herder, cuando (en Sobre el origen del lenguaje, infancia prolongada, La tardia aparición de la madurez sexual y la
1772), postulo una proporción inversa entre los <cinstintos artisticos>> elevada expectativa de vida. Siguiendo este pensamiento, podria con-
de los animales y la <magnitud y diversidad de su esfera de acciOn', cebirse como un infantilismo tipico normaLizado la especial plastici-
con las cuales estarian en proporciOn directa el lenguaje y la inteli- dad y predisposición a La perversiOn de la vida instintiva humana,
gencia. Esta idea de complementacion se halla bajo on cariz muy justamente alli donde más prOxima está a lo orgánico.
distinto en Bergson, que en su ültima obra —Las dos fuentes de La Ademis, de la hipOtesis de la reduccion de los instintos, hacemos
moral y de la religion, 1932— interpretó La religion como una gran una segunda canjetura, a saber: la validez de las concepciones elabo-
maniobra instintiva destinada a contrarrestar desde Las profundidades radas por los modernos autores de la investigaciOn del instinto en
de lo vital los peligros del intelecto. La religion de contraposición que psicologla animal, o sea, por Tinbergen (1952) y Konrad Lorenz. Aun-
aparece en estas formulaciones se acepta boy bastante en general. As!, que discrepamos de este Ultimo en lo referente a la apLicacion de sus
Julian Huxley dijo (en Man stands alone, 194 1): "Una de Las peculiari- averiguaciones al ser humano, hay que agradecerle que por fin haya
dades del hombre es su renuncia a toda suerte de rigidez del instinto y trasladado La discusion reLativa al concepto de ccinstinto" al terreno
el estar provisto de mecanismos de asociación que le permiten rela- firme de los hechos demostrables.
cionar unas con otras todas las actividades mentales, sean cognosciti-
vas, afectivas o volitivas>.
II

ReducciOn instintiva y retardacion

Nosotros vamos a sumarnos a la serie de dichos pensadores con la Movimiento instintivo y mecanismo desencadenante
siguiente hipOtesis de muestra: el alto grado de desarrollo de la mente
humana —reflejado exteriormente en el considerable desarrollo del En Las formas innatas de la experiencia humana, aceptando la idea
encefalo— corresponde, por otra pafle, a on proceso de reducciOn de de Whitman de una conducta innata biologicamente adecuada, Kon-
los instintos, de regresiOn do modos de conducta de tipo innato y de rad Lorenz explico, por asi decirlo, a otros colaboradores el concepto
adecuaciOn previa. Esta reduccion de los instintos debe quedar entre- de instinto (animal), documentando su teoria con datos experimenta-
gada en gran pane a La historia fiLogenetica del hombre. Dc ahI que, les. Esto requiriO una reconsideraciOn metodica, porque habia que
cuando nos referimos al ser humano, prefiramos no usar el vocablo abandonar la pretensiOn, manifiesta aün en ci término cpsicologIa
cinstintos,,, sino hablar de -residues instintivos>', tomando el término animal>', que inspiraba algunos enunciados acerca del alma animal>>.
residua de Vilfredo Pareto, sin que por eso nos comprometamos con Ala observaciOn hecha desde fuera que implantaba ahora, con exacti-
otros elementos de su teor! a. tud y contralada a cada paso, le venia mejor la expresiOn cinvestiga-
Por consiguiente, de acuerdo con la opiniOn formulada, se diria ciOn del comportamiento", que por lo demas se ha impuesto plena-
solamente que es una hipotesis util y verosimil la de que un mayor mente. Por lo tame, se examinan en primer lugar los modos de
desarrollo de las facultades intelectuales está ligado con una inhibi- conducta y su regularidad, que se Haman movimientos instintivos, que
ciOn, amortiguaciOn, regresión o algo asi en el lado de los instintos. consideramos <cinnatos>' en cuanto preestablecidos en el sistema ncr-
Ademas, la reducciOn de los instintos pudiera tener alguna conexiOn vioso como modelos vaLidos (con coordinaciOn centralizada) y sus-
todavia oscura, que Bolk llamO retardaciOn con los rasgos de la consti- tentados por una excitaciOn quImica de origen interno. De ahi que
tuciOn humana, que revisten una importancia biologica tan decisiva. vayan, como quien dice, acumulandose predisposiciones para una
Por "retardacion>' entendiO Bolk la intervención de sistemas inhibido- conducta instintiva bioLOgicamente adecuada, de manera que al pre-
res hormonales que determinan en el hombre, por una parte, La con- sentarse La situación cave el movimiento instintivo (sexual, por ejem-
servaciOn de caracteres filogeneticamente primitivos y, por otra, La plo) fluye como desatado. Luego, normalmente <'y en innumerables
128 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA REACCIÓN INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES 129

casos, un o r g a n i s m o r e s p o n d e a u n a estimulación (externa) de valor p e q u e ñ o e n l a m u n d i a l m e n t e d i f u n d i d a m u ñ e c a . A e s t e r e s p e c t o , Lo-


b i o l ó g i c o sin n i n g u n a e x p e r i e n c i a p r e v i a , sin e n s a y o y e r r o r , d e i n m e - r e n z c u e n t a (pág. 274) q u e s u hija d e a ñ o y m e d i o e j e c u t ó e l g e n u i n o
d i a t o e n f o r m a específica e i n e q u í v o c a m e n t e c o n s e r v a d o r a d e l a espe- a c t o i n s t i n t i v o p r o v o c a d o d e t o m a r e n b r a z o s y a p r e t a r c o n t r a e l pe-
cie» ( L o r e n z , p á g . 249). E s t a s i t u a c i ó n s e d e s c r i b e c o m o u n mecanis- c h o (lo q u e b i o l ó g i c a m e n t e significa a l i m e n t a r ) , c o n u n a p r e c i s i ó n y
mo desencandenante, p e n s a n d o q u e , si h a y u n a r e a c c i ó n i n t e r n a s e g u r i d a d c o m o s ó l o e s t a m o s a c o s t u m b r a d o s a v e r e n l a p r i m e r a eje-
s u f i c i e n t e m e n t e i n t e n s a , los t i p o s d e a c c i ó n , p o r así d e c i r l o a r m a d o s y c u c i ó n d e a c t o s i n s t i n t i v o s p o r a n i m a l e s . «Ver l a m u ñ e c a , c o r r e r ha-
listos, s o n desinhibidos p o r un e s t í m u l o p r o v e n i e n t e d e l e x t e r i o r y al cia ella y t o m a r l a e n b r a z o s c o n e x p r e s i ó n m a t e r n a l , e f e c t u a n d o e l
n a c e r se d e s a r r o l l a n en s e g u i d a c o n f o r m e a la s i t u a c i ó n . D i c h o estí- m o v i m i e n t o p r e c i s o , fue o b r a d e s e g u n d o s . »
m u l o e x t e r n o es, a s u vez, a l t a m e n t e e s p e c í f i c o ; p e r t e n e c e a l r e p e r t o - L a «sociología» c o m p l e t a d e m u c h a s e s p e c i e s a n i m a l e s está d e t e r -
rio n o r m a l del a m b i e n t e de la e s p e c i e en c u e s t i ó n y s i e m p r e a c t ú a a m i n a d a , en cada ocasión, p o r excitadores específicos q u e desatan u n a
t r a v é s d e los ó r g a n o s s e n s o r i a l e s . E l e j e m p l o s i g u i e n t e p u e d e i l u s t r a r c o n d u c t a t a m b i é n específica, instintiva, p a r a c o n l a pareja, las c r í a s ,
l o q u e q u i e r o d e c i r : «Un g o r r i ó n c r i a d o e n a i s l a m i e n t o d e s d e s u t e r c e r e l a n i m a l d e p r e s a , los r i v a l e s , e l e n e m i g o , e t c . E s t o s e x c i t a d o r e s p u e -
día d e vida s e a g i t ó e x t r e m a d a m e n t e a l v e r u n m o c h u e l o y l o siguió, d e n influir p o r vía ó p t i c a , a c ú s t i c a (grito d e a d v e r t e n c i a ) , o l f a t o r i a
m a n t e n i é n d o s e a p r u d e n t e d i s t a n c i a , c o n g r a z n i d o s de a d v e r t e n c i a y ( h u s m e o ) , t á c t i l , e t c . «El s i s t e m a d e s e ñ a l e s d e los e x c i t a d o r e s ó p t i c o s
a m e n a z a p r o p i o s d e s u e s p e c i e , tal c o m o los g o r r i o n e s q u e viven e n c o n s i s t e e n d i s t i n g u i r l o s c u e r p o s - s u s d i v e r s o s c o l o r e s o f o r m a s lla-
l i b e r t a d p e r s i g u e n de día a las l e c h u z a s q u e d e s c u b r e n » . Aquí se ad- m a t i v o s - , e n m o v i m i e n t o s i n s t i n t i v o s e s p e c i a l e s , a m p u l o s o s , casi
vierte c ó m o los ó r g a n o s sensoriales del g o r r i ó n h a n recibido un tipo s i e m p r e r í t m i c o s ; p e r o , l a m a y o r í a d e las v e c e s , e n u n a c o m b i n a c i ó n
d e e s t í m u l o b i e n e s p e c í f i c o r e s p e c t o del c u a l d e b e n d e e s t a r d e c i d i d a - del c a r á c t e r morfológico y el m o v i m i e n t o , p u d i e n d o presentarse de
m e n t e «ajustados», p a r a l u e g o t r a n s m i t i r e s e e s t í m u l o p o r las vías u n m o d o e s p e c í f i c o a l o s ojos d e l c o n g é n e r e , m e d i a n t e m o v i m i e n t o s
c o n d u c t u a l e s i n n a t a s p r e p a r a d a s . D e a h í q u e los i n v e s t i g a d o r e s ha- e s p e c i a l e s , c i e r t o s r a s g o s físicos distintivos... C o m o m e d i o d e compor-
blen, con una metáfora de uso frecuente, de u n a relación cerradura- tamiento impresionante ( H e i n r o t h , 1910) q u e p e r m i t e a la h e m b r a
llave. E l i n s t i n t o p r e c i s o «encaja» c o m o u n a llave e n a l g o así c o m o r e c o n o c e r al m a c h o , e n c o n t r a m o s en el calamar, la araña, los p e c e s
u n a p r e d i s p o s i c i ó n lista p a r a p e r c i b i r , d e s t r a b a n d o e n t o n c e s , p o r así ó s e o s , los r e p t i l e s y m u c h a s a v e s , ó r g a n o s q u e s o n d e s p l e g a b l e s e n
d e c i r l o , u n e n c a d e n a m i e n t o c a u s a l q u e c u l m i n a e n l a c o n d u c t a exte- abanico y q u e exhiben u n a g a m a variada, a partir de ahí u n a reacción
r i o r m e n t e visible. U n a r e a c c i ó n t a n s e l e c t i v a a o b j e t o s e x c i t a d o r e s v a o r i e n t a d o r a se e n c a r g a de que toda la superficie del ó r g a n o impresio-
s i e m p r e ligada a c i e r t o s r a s g o s , r e l a t i v a m e n t e p o c o s p e r o m u y c a r a c - n a n t e d e s p l e g a d o q u e d e s i e m p r e p e r p e n d i c u l a r a l eje visual d e l a c o n -
terísticos; es decir, de la compleja totalidad del excitador, el órgano génere. La sepia m a c h o despliega i m p o n e n t e m e n t e un cuarto ten-
s e n s o r i a l del a n i m a l q u e r e a c c i o n a t o m a a l g u n o s r a s g o s b i e n específi- t á c u l o p r o v i s t o d e u n vistoso d i s e ñ o r o j o - n e g r o - b l a n c o ; l o s p e c e s
c o s . S e e s t á n e s t u d i a n d o c o n e n s a y o s i n g e n i o s o s las c a r a c t e r í s t i c a s ó s e o s , s u s a l e t a s m u l t i c o l o r e s o la e n v o l t u r a de las b r a n q u i a s ; el faisán
exactas y m a r c a d a s q u e p o r ú l t i m o desatan la c o n d u c t a instintiva. Con r e a l , la s u p e r f i c i e de la c o l a y del c u e l l o . . . y así o f r e c e n el r e c l a m o de
tal fin, se les p r e s e n t a n a a n i m a l e s sin e x p e r i e n c i a , c r i a d o s en aisla- u n m o d o a b s o l u t a m e n t e igual, r e p e n t i n a m e n t e y c o n u n a o r i e n t a c i ó n
m i e n t o , r e c l a m o s falsos a los c u a l e s s e les v a n s u p r i m i e n d o c a r a c t e r e s i n m e j o r a b l e , a n t e l o visto d e l o e n f r e n t a d o . E l e f e c t o d e s e n c a d e n a n t e
superfluos, hasta d e t e r m i n a r su forma m á s sobria e impactante, deci- del c o l o r i d o m a r a v i l l o s o d e t a n t o s a n á t i d a s ( p a t o s ) s e h a c o m p r o b a d o
d i d a m e n t e estilizada. Así, e l g r a z n i d o d e a d v e r t e n c i a del a v e m a d r e c o n o b s e r v a c i o n e s c a s u a l e s q u e t i e n e n t a n t o v a l o r c o m o los e n s a y o s
p r o v o c a l a a p r e s u r a d a b ú s q u e d a d e refugio c e r c a d e ella d e los gansi- m e t ó d i c o s c o n r e c l a m o s falsos. H e i n r o t h c o n s t a t ó q u e e l g a n s o d e
t o s silvestres, h a s t a l a e d a d a p r o x i m a d a d e n u e v e s e m a n a s ; d e s p u é s , E g i p t o y el t a r r o r e a c c i o n a n c o n el i m p u l s o a s e g u i r al p a t o a l m i z c l a d o
p a r a q u e s e a p r e t u j e n debajo d e l t e j a d o m á s c e r c a n o e l d e s e n c a d e n a n - (Cairina moschata), m u y d i s t a n t e de e l l o s en la c l a s i f i c a c i ó n z o o l ó g i c a
te p a s a a ser la silueta del ave de presa en el cielo, susceptible de p e r o c a s u a l m e n t e c o n i d é n t i c o d i b u j o e n l a p u n t a d e las alas» ( L o r e n z ,
i m i t a r s e b i e n c o n pájaros f a b r i c a d o s . p á g s . 256-258).
A pesar de lo infrecuentes q u e son en el ser h u m a n o tales m o d o s E l m a c h o d e p a v o r e a l , d e g a l l o d e p e l e a , d e a v e del p a r a í s o , d e
d e c o n d u c t a i n s t i n t i v o s , e s r e c o n o c i b l e u n falso r e c l a m o p a r a u n n i ñ o p a t o m a n d a r í n , etc., c o m p i t e n p o r la h e m b r a s o l a m e n t e c o n su her-
130 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA REACCIÓN INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES 131

m o s o colorido, que despliegan totalmente valiéndose de movimien- plica, pues d a d a la r e d u c c i ó n instintiva del h o m b r e y su escasez de
tos rítmicos m u y especiales. C o m o la naturaleza t a m p o c o elude lo genuinas vivencias debidas a excitadores, tiene u n o que admirarse de
e x c é n t r i c o , h a y m o s c a s , de la familia Empidae, c u y o m a c h o p r o v o c a a q u e t a m b i é n p a r a é l t e n g a n a l g ú n v a l o r (la «belleza») las c u a l i d a d e s
la h e m b r a para la realización del acto sexual mostrándole u n a bolita q u e a t r a e n a t o d a s las e s p e c i e s a n i m a l e s p o s i b l e s , y no le s e a n del t o d o
d e l í q u i d o v i s c o s o a m a s a d o e n e l c u a l h a i n s e r t a d o u n p e d a z o d e péta- i n d i f e r e n t e s . D e esta c u e s t i ó n n o s o c u p a r e m o s d e s p u é s , y t r a t a r e m o s
lo: «a non-utilitarian present» —un r e g a l o d e s i n t e r e s a d o - , s e g ú n c o - d e d e j a r a l d e s c u b i e r t o a l g o así c o m o u n s u b s t r a t o b i o l ó g i c o d e las
m e n t a Huxley. vivencias p r o p i a m e n t e artísticas. Es digno de observar que t a m b i é n
B a s t a c o n e s t a b r e v e e x p o s i c i ó n , a u n q u e e n c i e r t o m o d o simplifi- h a l l e m o s h e r m o s o s l o s e x c i t a d o r e s ó p t i c o s d e los a n i m a l e s , c o m o lla-
ca. Los p r o b l e m a s m á s c o m p l e j o s d e l a d o t a c i ó n a n i m a l d e i n s t i n t o s m a t i v o s trajes de g a l a a franjas o a r a y a s de t a n t o s p á j a r o s y p e c e s ; los
- c o m o e l e n s a m b l e d e los a c t o s i n s t i n t i v o s c o n t a x i a s * y a u t o a d i e s t r a - o s t e n t o s o s c u e r n o s , c o l m i l l o s , m e l e n a s , etc., c o n q u e l a g e n t e s u e l e
m i e n t o - p o d e m o s dejarlos d e l a d o p u e s a q u í s e t r a t a d e e s c l a r e c e r a d o r n a r s e , desde t i e m p o s r e m o t o s , para causarles a sus iguales u n a
e s t a i m p o r t a n t e tesis d e L o r e n z : «Toda l a vida g r e g a r i a d e los a n i m a l e s i m p r e s i ó n m á s a g r a d a b l e , m á s a t r a c t i v a , m á s m a j e s t u o s a o m á s inti-
s u p e r i o r e s se b a s a en e x c i t a d o r e s y e s q u e m a s instintivos». ( V é a s e Eto- m i d a d o r a , p r o c u r a n d o a l g o así c o m o u n e f e c t o d e s e n c a d e n a n t e s o c i a l
logía, 1939. ) c o n r e c u r s o s p r e s t a d o s . Las o b r a s e t n o l ó g i c a s e s t á n l l e n a s d e los in-
tentos, a veces grandiosos, p o r «ganar en atractivo», valiéndose para
e l l o d e las c u a l i d a d e s d e los d e s e n c a d e n a n t e s . L o d i c h o n o r i g e e n
La i m p r o b a b i l i d a d y la s i m p l i c i d a d , r a s g o s t í p i c o s c a m b i o e n e l c a s o d e l o s n u m e r o s o s e x c i t a d o r e s olfativos y a c ú s t i c o s
de los desencadenantes del r e i n o a n i m a l ; e n g e n e r a l , n o e n c o n t r a m o s h e r m o s o e l g r u ñ i d o , e l
c a c a r e o , e l b r a m i d o , e l g r a z n i d o , e l silbido d e s t e m p l a d o , a u n q u e e s t o s
Avanzando otro paso más, r e t o m a m o s la dirección de Lorenz, que d e s e n c a d e n a n t e s c o m p a r t e n las c u a l i d a d e s g e n e r a l e s d e l o e x p r e s i v o ,
extrajo c o n c l u s i o n e s i m p o r t a n t í s i m a s d e o b s e r v a c i o n e s h e c h a s casi l o s o r p r e n d e n t e y - d e o r d i n a r i o e n los o l o r e s y r u i d o s - d e l o i n s ó l i t o .
s i e m p r e e n p e c e s y a v e s . P o r e j e m p l o , p o r c o m p a r a c i ó n e n t r e distin- E n e l c a m p o a c ú s t i c o , e s n o t o r i o q u e e l s o n i d o o t o n a l i d a d d e vibra-
t o s d e s e n c a d e n a n t e s o b t u v o las c u a l i d a d e s c o m u n e s a t o d o s ellos, o ción armoniosa es m u c h o más improbable y escaso que el ruido; pre-
sea, a v e r i g u ó q u é c a r a c t e r e s generales p o s e e n , a p e s a r de la diversi- c i s a m e n t e p o r e s o , c o n f o r m e a las r e g l a s r e c i é n e x p u e s t a s , r e s u l t a p o r
dad de detalles. Esas cualidades generales de los d e s e n c a d e n a n t e s son l o g e n e r a l h e r m o s o o a g r a d a b l e u n s o n i d o o t o n a l i d a d a r m o n i o s a , casi
la improbabilidad y la simplicidad. En o t r a s p a l a b r a s : las s e ñ a l e s exci- n u n c a u n r u i d o . E n e l c a s o d e los o l o r e s , e l e s t r e c h o v í n c u l o vegetati-
tadoras a c o s t u m b r a n a destacarse contra el plano de fondo usual de vo de este sentido inferior c o n el gusto, c o n la p r o p e n s i ó n a la náusea
t o d a s estas e s p e c i e s a n i m a l e s , a p a r e c i e n d o i n s ó l i t a s , l l a m a t i v a s y p e - y c o n l a s e x u a l i d a d - o sea, c o n r e s i d u o s i n s t i n t o s m u y p o d e r o s o s d e
n e t r a n t e s . L o r e n z d i c e a l r e s p e c t o (pág. 258): «La c a r a c t e r í s t i c a co- importancia exclusivamente vital-, parece explicar p o r qué aquí se
m ú n a los d e s e n c a d e n a n t e s e n g e n e r a l d e s e r i n e s p e r a d o s y a d e m á s h a p e r m a n e c i d o e n u n a l i m i t a c i ó n g e n é r i c a tal q u e n o s o t r o s r e c h a z a -
s i m p l e s , los h a c e e x t r a o r d i n a r i a m e n t e l l a m a t i v o s p a r a e l i n d i v i d u o m o s p r á c t i c a m e n t e t o d o s los o l o r e s d e l r e i n o a n i m a l . E n t o n c e s , t a n t o
que está observando la naturaleza. De la caótica g a m a que resulta p o r m á s n o t a b l e e s l a c i r c u n s t a n c i a d e q u e a p r e c i e m o s e l a r o m a d e las
o s c i l a c i ó n d e l a luz b l a n c a , los q u e e n c u e n t r a n a p l i c a c i ó n e n e l d e s e n - flores, q u e p a r a los i n s e c t o s t i e n e u n significado d e g e n u i n a s e ñ a l
c a d e n a n t e s o n j u s t a m e n t e los c o l o r e s puros d e l e s p e c t r o , t a n e s c a s o s e x c i t a d o r a y q u e p a r a n o s o t r o s b i o l ó g i c a m e n t e e s del t o d o i n d i f e r e n -
en el r e i n o o r g á n i c o ; de la infinidad de f o r m a s , las regulares, las simé- t e . E n e l l í m i t e d e los r e i n o s a n i m a l y vegetal, e s t e e n i g m a c o i n c i d e
tricas; de los i n n u m e r a b l e s m o v i m i e n t o s p o s i b l e s , los rítmicos. T o d a s c o n e s e o t r o d e l a c o r r e l a c i ó n e n t r e l o s d e s e n c a d e n a n t e s y los a c t o s
estas cosas le p r o d u c e n al h o m b r e la impresión de lo bello». i n s t i n t i v o s : los c o l o r e s p u r o s d e las flores y s u a r o m a s o n d e s e n c a d e -
E s t a ú l t i m a frase s e d e s t a c a p o r s u c o m p r e n s i ó n sagaz; e n esta n a n t e s p a r a l a s c a d e n a s i n s t i n t i v a s d e los i n s e c t o s .
d i s e r t a c i ó n v a m o s a d e s a r r o l l a r e s e n c i a l m e n t e los p r o b l e m a s q u e im- En todo caso, a c o n t i n u a c i ó n v a m o s a o c u p a r n o s p r i n c i p a l m e n t e
de los d e s e n c a d e n a n t e s visuales, cuya improbabilidad en c u a n t o a
* Taxia es una orientación espacial causada por estímulos. c o l o r e s p u r o s o f o r m a s r e g u l a r e s es e v i d e n t e . A n t e t o d o , v a m o s a for-
132 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA 133
LA REACCIÓN INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES

m u l a r l a p r e g u n t a f u n d a m e n t a l d e c ó m o r e a l m e n t e v a r í a o s e modifi- r e m o s t i p o s d e m o v i m i e n t o g e n u i n a m e n t e i n n a t o s m e d i a n t e los cua-


ca la regularidad biológicamente importante de la correlación entre les e n t r e n e n r e l a c i o n e s m u t u a s . L a d e d i c a c i ó n , e n e l f o n d o instintiva,
desencadenante y movimientos instintivos —de la c u a l p u e d e a p o r t a r a los n i ñ o s p e q u e ñ o s y la de c a d a s e x o al o t r o , se e x p e r i m e n t a r á n en la
e l z o ó l o g o i n n u m e r a b l e s e j e m p l o s i m p r e s i o n a n t e s - c u a n d o n o s tras- i n t r o s p e c c i ó n c o m o o n d a afectiva, i m p u l s o , e t c . , p e r o e n l a c o n d u c t a
ladamos al h o m b r e , interviniendo ahora la primera hipótesis precita- e x t e r i o r , los r u d i m e n t o s d e m o d a l i d a d e s m o t r i c e s i n n a t a s e s t á n p r á c -
da: la de « r e d u c c i ó n de los i n s t i n t o s » . La c o n t e s t a c i ó n a e s t a p r e g u n t a t i c a m e n t e a b s o r b i d o s en las c o n v e n c i o n e s y l o s f o r m u l i s m o s , y s ó l o se
c o n d u c e a u n a serie de consideraciones conectadas. t r a s l u c e n , p o r d e c i r l o así. C u á n t o s e h a e m a n c i p a d o l a m o t r i c i d a d
r e s p e c t o d e c a u s a s i n s t i n t i v a s que t o d a v í a l a s u b t i e n d e n , l o m u e s t r a n
las r e a c c i o n e s a la mímica. U n o de los m e j o r e s l o g r o s de L o r e n z es
III h a b e r c a p t a d o l a c a l i d a d d e d e s e n c a d e n a n t e s d e los m o v i m i e n t o s mí-
m i c o s . Y a e l b e b é e n t i e n d e d e i n m e d i a t o u n a e x p r e s i ó n facial a m i s t o -
sa o a i r a d a . C o n m o t i v a d o r e s artificiales, es p o s i b l e p r o v o c a r l e al lac-
tante la r e a c c i ó n llorosa o acogedora; p o r consiguiente, éstos son
Motricidad adquirida y motricidad heredada e s q u e m a s s o c i a l e s d e r e a c c i ó n i n n a t o s , i n s t i n t i v o s , a los c u a l e s e m p e -
r o n o v a l i g a d a n i n g u n a c o n d u c t a , s i e m p r e i n e q u í v o c a ; p o r q u e l a mí-
T o d o l o r e l a c i o n a d o c o n e l m o v i m i e n t o e s e n e l h o m b r e t a n plásti- m i c a facial q u e a l c o m i e n z o r e s p o n d i e r a e n e l m i s m o s e n t i d o q u e d a
co y variable que e n c o n t r a m o s solamente restos, estados de reduc- p o r c i e r t o sujeta a p o d e r o s o s c o n v e n c i o n a l i s m o s .
c i ó n , d e v e r d a d e r o s m o v i m i e n t o s i n s t i n t i v o s y éstos, c a s i s i e m p r e s ó l o Pues bien, la liberación de la motricidad h u m a n a , aquí descrita, su
e n l a p r i m e r a infancia, e d a d e n q u e a p e n a s s i s o n s e p a r a b l e s d e los reestructuración en «motricidad adquirida», su exención de tipos de
reflejos (los i m p u l s o s a m a m a r , a sujetarse, a a b r a z a r ) . P o r lo d e m á s , y m o v i m i e n t o fijados p o r la herencia, no p u e d e ser un p r o c e s o aislado.
en general, la motricidad h u m a n a está exenta de instintos; se va Es evidente que ese fenómeno debe guardar estrecha relación con la
aprendiendo en el movimiento m i s m o y en el m o d o de ejecutarlo, en r e d u c c i ó n d e los i n s t i n t o s , c o n s t i t u y e n d o d e c i d i d a m e n t e u n a s p e c t o
l o c u a l e s c o m o e l l e n g u a j e . D e ahí q u e s e p u e d a l l a m a r « m o t r i c i d a d d e ella. C o n e s t e c r i t e r i o c a b e a s i g n a r l e a l c o n c e p t o d e r e d u c c i ó n d e
a d q u i r i d a » y o p o n e r l a a la m o t r i c i d a d h e r e d a d a p r o p i a de los a n i m a - los i n s t i n t o s e l s e n t i d o d e q u e l a a c t i t u d i n s t i n t i v a del h o m b r e e n c a d a
les, c o m o lo e x p o n e en f o r m a c o n v i n c e n t e O. S t o r c h (en el Boletín de o c a s i ó n n o e s t á a s o c i a d a p o r n i n g ú n lazo e s t a b l e c i d o d e s d e d e n t r o
la Academia de Ciencias Austríaca, 1, 1949), q u i e n en su e s t u d i o d i c e : c o n determinadas vías motrices. E x p r e s a d o p o s i t i v a m e n t e , e s t o signi-
«Aquello c o n q u e e l h o m b r e t i e n e q u e v e r t o d o s los d í a s , d e s d e l a fica que, aun en el caso de u n a situación de importancia biológica, la
m a ñ a n a h a s t a l a n o c h e , s o n objetos h e c h o s p o r é l m i s m o , y las m a n i - p u e s t a e n m a r c h a d e vías m o t r i c e s p r e e s t a b l e c i d a s , h e r e d i t a r i a s , c o n -
pulaciones que requieren son de una variedad enorme. Nada de eso es v i e r t e l a r e s p u e s t a e n u n c h o q u e e m o c i o n a l ; y d e a c c i o n a m i e n t o s alta
innato. Todo es aprendido, apropiado mediante adquisición perso- m e n t e c o n d i c i o n a d o s d e p e n d e q u e ese c h o q u e e m o c i o n a l s e t r a d u z c a
nal». O b v i a m e n t e , esta p e c u l i a r i d a d a n t r o p o l ó g i c a h a c e p o c o p r o m e - e n a c t o s y , d e s e r así, e n c u á l e s . E n c a m b i o , ese c h o q u e e m o c i o n a l
t e d o r d e a n t e m a n o b u s c a r t i p o s d e m o v i m i e n t o s i n n a t o s , sin i n t e r v e n - - q u e p o r ejemplo en el caso de la mímica responde a desencadenan-
c i ó n d e l a e x p e r i e n c i a , o sea, m o v i m i e n t o s v e r d a d e r a m e n t e t e s g e n u i n o s - e n c u e n t r a u n a salida n o r m a l , e s p o n t á n e a , e n vías vege-
i n s t i n t i v o s . C o r r e s p o n d e e x a c t a m e n t e a l a a p t i t u d c o n s t i t u c i o n a l del tativas o en m o t r i c i d a d p e r i f é r i c a . C o n e l l o q u e d a al d e s c u b i e r t o , se-
h o m b r e p a r a l a a c c i ó n , vale d e c i r , p a r a l a transformación i n t e l i g e n t e gún n u e s t r a teoría, el c a m p o de la «expresión» y serían
d e las c i r c u n s t a n c i a s i m p r e v i s i b l e s c o n q u e v a e n c o n t r á n d o s e e n l a comprensibles, por lo menos aproximadamente, fenómenos como el
infinita d i v e r s i d a d del m u n d o e x t e r i o r y q u e d e b e a c o m o d a r , c o n li- rubor, la risa, el llanto, etc. Debieran concebirse c o m o desahogos no
b e r t a d de i n v e n t i v a y de m o v i m i e n t o , a s u s p r o p i o s i n t e r e s e s y n e c e s i - prácticos ( q u e n a d a c a m b i a n en el m u n d o e x t e r i o r ) de choques emo-
dades, precisamente por no estar adaptado a un ambiente privativo de cionales q u e , a su vez, s e r í a n r e a c c i o n e s i n s t i n t i v a s c o n t e n i d a s a estí-
l a e s p e c i e h u m a n a , q u e t a m p o c o existe. P o r e s o , d o n d e o b s e r v e m o s a mulos o situaciones excitantes.
s e r e s h u m a n o s trabajar, j u g a r o e f e c t u a r a l g u n a o t r a a c c i ó n , n o halla-
M i r e m o s l a c o s a d e s d e o t r o p u n t o d e vista. C o n s i d e r e m o s como
134 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA REACCIÓN INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES 135

estímulo desencadenante un ruido «improbable», inusitado, agudo, al e x a m e n m i n u c i o s o s e d e s p r e n d e n g r u p o s d e i n s t i n t o s c l a r a m e n t e di-


c u a l s e r e a c c i o n a c o n e s p a n t o . L a r e a c c i ó n a n i m a l , p r o p i a m e n t e ins- f e r e n c i a d o s , e s i n s t r u c t i v o c o m p a r a r t o d a s las c l a s i f i c a c i o n e s q u e d e
tintiva, s e r í a l a h u i d a . E l h o m b r e c o n t i e n e e n s u i n t e r i o r e l efecto e l l o s h a n h e c h o los d i f e r e n t e s a u t o r e s . P r o n t o s e a d q u i e r e l a i m p r e -
e x c i t a d o r - o sea, e l c h o q u e e m o c i o n a l p r o v o c a d o - y esa c o n t e n c i ó n s i ó n d e i n s o l u b i l i d a d , a l v e r q u e u n a u t o r a c e p t a d o s « p u l s i o n e s bási-
i n t e r n a g e n e r a la p a u s a , el i n t e r v a l o e n t r e la e x c i t a c i ó n a c t u a l y la cas», o t r o ( P a r e t o ) seis c l a s e s p r i n c i p a l e s c o n 4 2 s u b c l a s e s , q u e u n
a c c i ó n diferida a d o n d e se r e c o g e la c o n c i e n c i a p a r a e x p l i c a r s e el t e r c e r o y un c u a r t o m e n c i o n a n a su vez o t r a s cifras. Así es q u e h o y se
p o s i b l e significado d e l a s i t u a c i ó n . N o s e a c t ú a , e n t o n c e s , c o n p á n i c o , ha desistido p o r c o m p l e t o de intentar un análisis d i s c r i m a n a d o r en
sino que se reflexiona y en lo posible no se a c t ú a en absoluto. e s t e t e r r e n o . P o r e s o , p a r e c i ó útil l a i d e a d e C . G . J u n g d e a d m i t i r u n a
«libido» i n e s p e c í f i c a —algo así c o m o u n a fuerza p u l s i o n a l r u d i m e n t a -
ria, i n f o r m e - c o m o fuente alimentadora de toda la red de impulsos
Indiferencia de los residuos instintivos h u m a n o s h u m a n o s . P e r o d e n u e v o e s t o e s d u d o s o . L a «libido» r e c u e r d a l a «vo-
l u n t a d de p o d e r » de N i e t z s c h e , o la « v o l u n t a d » de S c h o p e n h a u e r , o
Ya e s t a m o s a c e r c á n d o n o s al f o n d o del viejo d i l e m a y de las m u - c o n c e p t o s m á s a b s t r u s o s c o m o los d e «espíritu» o « m a t e r i a » , c o n p r e -
c h a s c o n t r o v e r s i a s a c e r c a d e los i n s t i n t o s h u m a n o s . L a e t o l o g í a ani- m i s a s d e las c u a l e s s e p u e d e e x t r a e r l o q u e u n o q u i e r a .
mal no habla de instintos, sino q u e r e c o n o c e ciertos m o d o s de con- E s t o s u s c i t a u n p r o b l e m a d e t r a t a m i e n t o t e ó r i c o m á s difícil q u e
d u c t a d e s c r i p t i b l e s y a c c e s i b l e s a la e x p e r i m e n t a c i ó n , q u e se o b l i g ó a u t i l i z a r c o m o h i l o d e A r i a d n a e l e m p l e o del lenguaje. E l resul-
d e n o m i n a n «instintivos». E n c a m b i o , n o s o t r o s e n t e n d e m o s p o r ins- t a d o fue s e n s a c i o n a l : s e g ú n Shaffer (Psychology of Adjustment, 1936),
t i n t o a l g o así c o m o u n e s t a d o d e a p r e m i o o i m p u l s o e l e m e n t a l a l a B e r n a r d c o n s t a t ó (en 1924), en v a r i o s c i e n t o s de a u t o r e s , 14. 0 4 6 hu-
a c c i ó n , c a r g a d o d e afectividad, q u e h a d e s u p o n e r s e c l a r a m e n t e man activities calificados en c a d a c a s o de «instintivos».
o r i e n t a d o a su objetivo, sin e x p e r i e n c i a ni reflexión. Algo así c r e e m o s P o r l o t a n t o , e s o b v i o q u e s e d e b e r e n u n c i a r a u n análisis p r o p i a -
t e n e r a v e c e s e n l a i n t r o s p e c c i ó n . P e r o e s t o q u e s e d i c e s o b r e los m e n t e tal y q u e d e b e m o s p a r t i r j u s t a m e n t e d e este ú l t i m o r e s u l t a d o .
instintos debe seguir siendo vago, impreciso, algo a p r o x i m a d o , y eso, La notable posibilidad de que en algunas circunstancias sea posible
p o r u n a razón que se indicará en seguida. De m a n e r a que c u a n d o se e x p l i c a r c o m o «instintivo» p r á c t i c a m e n t e t o d o a c t o h u m a n o s o m e t i -
t r a t a del h o m b r e n o c a b e h a b l a r d e los i n s t i n t o s c o n c l a r i d a d y p r e c i - d o a i n t r o s p e c c i ó n , s ó l o e s c o m p r e n s i b l e p a r t i e n d o del s u p u e s t o d e
sión absoluta. Es un estado de cosas que hay q u e aclarar y nuestra q u e p r e c i s a m e n t e a c a u s a d e l a r e d u c c i ó n d e los i n s t i n t o s p u e d e n
t e o r í a lo e x p l i c a c o n el c o n c e p t o de « r e d u c c i ó n de los instintos» y i n t e r v e n i r e n d e t e r m i n a d o a c t o h u m a n o a l g u n o s r e s i d u o s , e n las m á s
fenómenos anexos. v a r i a d a s d i s t r i b u c i o n e s y s u p e r p o s i c i o n e s , i n c l u s i v e en sus d e r i v a c i o -
E s t a r e d u c c i ó n d e los i n s t i n t o s t i e n e u n s e g u n d o a s p e c t o q u e expli- nes y variedades más condicionadas, de m a n e r a que no se puede decir
c a p o r q u é n o e s p o s i b l e o b t e n e r u n a i m a g e n c l a r a d e los i n s t i n t o s n i s i e n u n «interés» p r á c t i c o d a d o hay, y e n q u é p r o p o r c i ó n , afán d e
s i q u i e r a p o r i n t r o s p e c c i ó n . E n e l s e r h u m a n o n o existen «pulsiones» lucro, o de competencia, impulso lúdico, erotismo, deseo de destacar-
definidas, vivencialmente delimitables, sino q u e d e b e m o s h a b l a r de s e o d e i m p o n e r s e . E n u n a a c c i ó n m u y e s p e c í f i c a m e n t e instintiva - e l
u n a indiferenciación, d e u n a p é r d i d a d e p r e c i s i ó n d e los c o n t o r n o s : a m o r sexual, p o r e j e m p l o - , hasta pudiera ser q u e lo i n e s p e r a d o de la
h a y a l g o así c o m o u n «desgaste» d e las c l a s e s d e i n s t i n t o s , b i e n cir- confluencia c a s u a l m e n t e lograda de impulsos m u y diversos hacia el
c u n s c r i t a s e n los a n i m a l e s . A n t e t o d o , i n d i f e r e n c i a c i ó n significa q u e m i s m o objeto d e s e n c a d e n a r a un acto sólo relativamente p u r o en
los r e s i d u o s i n s t i n t i v o s h u m a n o s d e b e n c o n c e b i r s e c o m o p l á s t i c o s , c u a n t o instinto q u e tendría distintos grados de c o n d i c i o n a m i e n t o y
fusionables y - s e g ú n la expresión de F r e u d - «convertibles»: p u e d e n no sería un acto p r e d e t e r m i n a d o instintivamente, sino u n a conse-
c o n v e r t i r s e h a s t a c i e r t o p u n t o u n o s e n o t r o s . S e s u s t e n t a esta o p i n i ó n cuencia.
e n u n e x t e n s o m a t e r i a l i n f o r m a t i v o d e las e s c u e l a s p s i c o a n a l í t i c a s . Si desde aquí volvemos a m i r a r nuestro concepto de reducción de
Por ejemplo, la pulsión sexual es según F r e u d u n a instancia demonía- los instintos, e n t o n c e s p o d e m o s ver que, p r e s c i n d i e n d o de su relación
c a c a p a z d e a s u m i r t o d a s las f o r m a s i m a g i n a b l e s y d e i n m i s c u i r s e e n c o n e l g r a n d e s a r r o l l o d e l a m e n t e - o d e s u s u b s t r a t o , e l c e r e b r o - , esa
todos los asuntos posibles. P r e c i s a m e n t e p o r q u e ni siquiera en un r e d u c c i ó n c o n s i s t e e n l a l i b e r a c i ó n , l a e m a n c i p a c i ó n , r e s p e c t o del
136 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA REACCIÓN INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES 137

c i r c u i t o m o t r i c i d a d - c e r e b r o ; e s t o es, e n l a d i s o l u c i ó n d e l o s e s q u e m a s a s e o d e s u p l u m a j e , d e l a h u i d a p o r p á n i c o a l a i n d i f e r e n c i a » (Huxley);
m o t o r e s f i j a d o s p o r l a h e r e n c i a , d e s i n h i b i d o s p o r e x c i t a d o r e s . E n se- p e r o a l s e r h u m a n o «ya l e d a h a m b r e e l h a m b r e q u e t e n d r á d e s p u é s »
g u n d o l u g a r , ella va, sin e m b a r g o , d e tal m o d o a s o c i a d a a u n a «difumi- ( H o b b e s ) . E n los a n i m a l e s s e p u e d e o b s e r v a r c o n f r e c u e n c i a c ó m o
n a c i ó n » d e l o s g r u p o s d e i n s t i n t o s , q u e p u e d e n e n t r a r e n l a misma «un t i p o d e c o n d u c t a , q u e h a b í a p r e d o m i n a d o , deja d e r e g i r l a m a q u i -
c o n d u c t a o r e d i s t r i b u i r s e e n ella a p o r t e s d e o r i g e n n o t o r i a m e n t e dis- n a r i a m o t r i z , y p a s a a s e r s u s t i t u i d o p o r o t r o q u e a n t e s e s t u v i e r a su-
tinto, d e b i e n d o considerarse esto lo n o r m a l , y el acto «puramente» b o r d i n a d o o latente» (Huxley). En c a m b i o , n i n g u n o de los instintos
instintivo, l a e x c e p c i ó n q u e c o n f i r m a l a r e g l a . P o r e s o h a b l a m o s sola- residuales h u m a n o s p a r e c e ser no excitable en algún m o m e n t o . Al
m e n t e d e « r e s i d u o s instintivos», e n p l u r a l i n d e f i n i d o , y a q u e a l g u n a s r e s p e c t o d i c e P o r t m a n n , p o r e j e m p l o (Fragmentos biológicos para una
c a t e g o r í a s d i f e r e n c i a l e s - e s t é n o r g á n i c a m e n t e r e p r e s e n t a d a s (sexua- teoría del hombre, Basilea, 1944, p á g s . 63 y ss. ): «La a c c i ó n p e r m a n e n -
lidad) o n o (afán d e p r e s t i g i o ) - s o n , e m p e r o , e n t e r a m e n t e i n s o n d a - te de los e l e m e n t o s sexuales - l a m á s ostensible de estas acciones
b l e s en c u a n t o a objetivo, m a n i f e s t a c i ó n y e x c l u s i v i d a d . A e l l o v i e n e a h o r m o n a l e s - lleva, p o r u n a p a r t e . . . u n a e r o t i z a c i ó n c o n s t a n t e , p e r m a -
s u m a r s e t o d a v í a l a p o s i b i l i d a d d e r e p r e s i ó n t o t a l , d e « r e c h a z o » , priva- n e n t e (!) d e t o d o s los s i s t e m a s i m p u l s i v o s h u m a n o s ; p e r o t a m b i é n u n a
tiva del s e r h u m a n o . P o r e s t a s r a z o n e s , u n o b s e r v a d o r e x t e r n o q u e c o n s i d e r a b l e p e n e t r a c i ó n (!) d e l a a c t i v i d a d s e x u a l p o r l o s o t r o s móvi-
p o n e a cualquier individuo ante u n a situación de tipo d e s e n c a d e n a n t e les s i e m p r e a c t u a n t e s d e l a c o n d u c t a h u m a n a » . Aquí, e n u n a frase h a
no puede, en el fondo, p r e d e c i r nada c o n certeza; a tanta profundidad m e n c i o n a d o P o r t m a n n los dos h e c h o s q u e a c a b á b a m o s d e m e n c i o -
e s t á o c u l t a l a « n a t u r a l e z a » d e l h o m b r e bajo las s u p e r e s t r u c t u r a s cul- nar: la p e n e t r a c i ó n m u t u a (plasticidad) y la impulsividad incesante de
turales. Valiéndose de novedades culturales, de palabras incitantes, los r e s i d u o s i n s t i n t i v o s h u m a n o s ; l ó g i c a m e n t e , c a b r í a r e s u m i r e s a s
d e s e ñ a l e s , e t c . , p u e d e n o b t e n e r s e r e a c c i o n e s m u y p r o n t a s e n las d o s c a r a c t e r í s t i c a s en el c o n c e p t o de penetración simultánea. O c u p é -
á r e a s q u e ellas i n t e r e s a n . m o n o s u n m o m e n t o m á s d e l a f e c u n d i d a d d e esta f ó r m u l a .
U n a d e las c o n s e c u e n c i a s d e l a « p e n e t r a c i ó n s i m u l t á n e a » e s l a
p o s i b i l i d a d d e v e r d a d e r o s c o n f l i c t o s i n t e r n o s . E n los a n i m a l e s s u p e -
La fórmula de la «penetración simultánea» riores es posible provocar, presentándoles al m i s m o tiempo desenca-
denantes contradictorios, indecisiones conductuales que de seguro se
A l c o n s i d e r a r e n u n a c o n d u c t a d a d a los a p o r t e s d e « r e s i d u o s ins- d e b e n a l a p e r t u r b a c i ó n d e u n a s c a d e n a s instintivas p o r o t r a s . Sin
tintivos» q u e influyen e n ella, c u a n d o e l e n s a y o t i e n e é x i t o , s e l l e g a r á e m b a r g o , en Antropología es decisivo otro nexo causal, consistente
s i e m p r e a m e z c l a s y síntesis. Es l ó g i c o c o n c l u i r q u e e s t e f e n ó m e n o e n l a n e c e s i d a d i m p e r i o s a d e autoelaboración d e c o m p l e j o s i m p u l s i -
g u a r d a r e l a c i ó n c o n o t r a c u a l i d a d o s t e n s i b l e d e l a vida i n s t i n t i v a h u - vos q u e p u e d e n i m a g i n a r s e e x c i t a d o s c r ó n i c a m e n t e y q u e s e i n t e r p r e -
m a n a : l a i m p u l s i v i d a d c r ó n i c a , i n c e s a n t e , d e los r e s i d u o s instintivos. t a n p a r c i a l m e n t e . E n vista d e q u e l a m o t r i c i d a d - c o m o y a s e d i j o -
Los i m p u l s o s d e l h o m b r e , en p l e n a v i r u l e n c i a o diferidos o r e s t r i n g i - f l u y e d i s p o n i b l e p o r vías p r o p i a s , a d q u i r i d a s , y está s e p a r a d a d e los
d o s , p a r e c e n c o p i a r l o i n i n t e r r u m p i d o d e los p r o c e s o s n a t u r a l e s ; s ó l o i n s t i n t o s c o n t e n i d o s p o r l a «pausa», p o d r í a e x p l i c a r s e así e l s i n g u l a r
v a g a m e n t e s e d e s t a c a n los r i t m o s y p e r í o d o s q u e d e t e r m i n a n l a efecti- f e n ó m e n o del «excedente pulsional», rasgo esencialmente h u m a n o .
v i d a d d e los d i v e r s o s i n s t i n t o s e n los a n i m a l e s . E s c o m o s i e n n o s o t r o s E n t o d o c a s o , l a p s i c o l o g í a p r o f u n d a n o s h a d a d o a c o n o c e r u n a serie
v a r i o s g r u p o s de r e s i d u o s i n s t i n t i v o s c o n c u r r i e s e n constante y simul- d e e j e m p l o s e n los c u a l e s , e v i d e n t e m e n t e , s e p u e d e p r o d u c i r esta au-
táneamente al mismo c a m p o de e x p r e s i ó n , es d e c i r , al d o m i n i o de la toelaboración de factores instintivos en constante actividad, capaces
«motricidad adquirida», de la acción mecanizadora, susceptible de de penetrarse y combinarse, pero también de reprimirse m u t u a m e n
a p r e n d i z a j e . M i e n t r a s e n los a n i m a l e s s e p r e s e n t a e n f o r m a d e c o n - te. F r e u d e n t e n d i ó p o r represión e l p r o c e s o e n e l c u a l u n i m p u l s o
ducta ora un instinto, ora otro - s e g ú n el c a m b i o de estímulos condi- p u l s i o n a l le i m p i d e a o t r o «realizarse n o r m a l m e n t e h a s t a el fin», no
cionantes internos o externos, según el estado del substracto q u í m i c o permitiéndole e m e r g e r a la conciencia. El impulso se ve e n t o n c e s
o del conjunto de circunstancias a m b i e n t a l e s - , en el ser h u m a n o no i n c a p a c i t a d o p a r a c o n v e r t i r s e e n a c t o , p e r o c o n s e r v a s u e n e r g í a («19. "
existe tal a l t e r a c i ó n d e los i n s t i n t o s . «Las a v e s p a s a n sin t r a n s i c i ó n n i C o n f e r e n c i a » de Introducción al Psicoanálisis, 1917). Al p r i n c i p i o ,
titubeo de la lucha al c o m e r apacible, del a c t o sexual al displicente Freud c o n s i d e r ó este p r o c e s o c o m o u n a especie de accidente que
138 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA REACCIÓN INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES 139

sería evitable, p e r o después suscribió un criterio m á s pesimista, intro- De m o d o q u e el interior del ser h u m a n o es u n a autoridad, no sólo
d u c i e n d o (El malestar en la cultura, 1930) el c o n c e p t o de « r e p r e s i ó n e n los c e n t r o s c o n s c i e n t e s d e d e c i s i ó n r e s p o n s a b l e ; l o e s t a m b i é n a u n
o r g á n i c a » , y l l e g ó a a s e v e r a r q u e «la f u n c i ó n s e x u a l va a c o m p a ñ a d a de nivel m u y inferior, e n l a o s c u r i d a d d e l o v e g e t a t i v o . T a m b i é n a h í l e
u n a r e s i s t e n c i a sin m a y o r j u s t i f i c a c i ó n q u e i m p i d e u n a s a t i s f a c c i ó n c o r r e s p o n d e a l a v i d a i n t e r i o r a l g o así c o m o l a ú l t i m a p a l a b r a r e s p e c -
p l e n a » (pág. 74). C o m o e n e l m i s m o e s c r i t o h a b l ó d e l a « i n c l i n a c i ó n to de las e x i g e n c i a s , los e s t í m u l o s y los c o n j u n t o s de c i r c u n s t a n c i a s
m u t u a » , s e llega a s o s p e c h a r q u e e l g r a n p s i c ó l o g o h a b r í a r e c o n o c i d o a m b i e n t a l e s . Ahí s e f o r m a , e n u n p r o c e s o c o n s t a n t e d e a u t o e l a b o r a -
a l g o así c o m o u n i m p e r a t i v o - c o n s c i e n t e o i n c o n s c i e n t e - i n h e r e n t e c i ó n - d e l c u a l p o c o s e s a b e - , a l g o así c o m o u n a «base h i s t ó r i c a d e
al h o m b r e de d o m i n a r en sí m i s m o factores pulsionales cuyo desaho- r e a c c i ó n » , q u e e m p e r o c o n i g u a l c o n s t a n c i a está r e d e f i n i é n d o s e - t r a -
g o e n a c c i ó n d e c l a r a d a s e r í a c o n s t i t u t i v a m e n t e i m p o s i b l e y n a d a sus- d u c i é n d o s e , c o m o q u i e n d i c e - , a l lenguaje del p r e s e n t e ; e n t o d o c a s o
c e p t i b l e d e vivirse. E s t o - t a n e n g e n e r a l c o m o l o f o r m u l a m o s - co- m i e n t r a s el individuo no ha envejecido y no r e a c c i o n a rígidamente a
r r e s p o n d e t a m b i é n a n u e s t r a tesis. C o n los c o n c e p t o s d e «pausa», b a s e del p a s a d o . S i l a f o r m a c i ó n d e tal p a t r i m o n i o a b a s e d e u n a «vida
«hiato» ( r u p t u r a del c o n t a c t o e n t r e i m p u l s o s y m o t r i c i d a d ) , d e inter- i n t e r i o r u n i f i c a d a » ( H u x l e y ) , a m e n u d o no r e s u l t a c o n v i n c e n t e , e in-
p r e t a c i ó n p e r m a n e n t e d e los r e s i d u o s i n s t i n t i v o s y d e e x c e s o d e im- cluso no resulta en pueblos enteros, no hay q u e olvidar la idea de
pulsos, llegamos nosotros a la m i s m a conclusión. F r e u d antes m e n c i o n a d a , que en el h o m b r e hay u n a b r e c h a constituti-
va, p r o p i a d e s u e s e n c i a , q u e i m p o s i b i l i t a l a a r m o n í a e « i m p i d e l a
L a r e p r e s i ó n n o e s e n F r e u d e l ú n i c o d e s t i n o d e las p u l s i o n e s : h a y
p l e n a satisfacción». Las d e c i s i o n e s e j e m p l a r i z a d o r a s , s e m i d i v i n a s , d e
c o m p e n s a c i o n e s y sustituciones, transacciones, oposiciones que se
l a m o r a l i d a d h u m a n a , n u n c a p e n e t r a n del t o d o l a p e n u m b r a d e l a
i n v i e r t e n ( a m b i v a l e n c i a ) , e t c . Aquí n o v a m o s a d e t e n e r n o s m á s e n
t r a g e d i a y la f r u s t r a c i ó n . No se p o d r í a a d m i t i r q u e los efectos y m a n i -
e s t a s c o m p r o b a c i o n e s válidas, s i n o a d e s t a c a r a h o r a o t r o a s p e c t o del
f e s t a c i o n e s c o n c o m i t a n t e s d e l a r e d u c c i ó n d e los i n s t i n t o s s e limita-
mismo complejo.
r a n , d e n t r o de la t o t a l i d a d d e l s i s t e m a h u m a n o instintivo y a c t i v o , a
c i e r t a s á r e a s . D i c h o p r o c e s o - q u e a c a s o n o s r e s u l t e m á s s e n c i l l o ima-
ginarlo c o m o desarrollo filogénetico muy p r o l o n g a d o - debe contarse
L a p o s i b i l i d a d d e u n a «vida i n t e r i o r u n i f i c a d a »
e n t r e los c a r a c t e r e s p r i n c i p a l e s d e l a h o m i n i z a c i ó n ; s u s n e x o s c a u s a -
les p o d r á n c o m p r o b a r s e e n t o d a s p a r t e s . V a m o s a e x a m i n a r las m o d i -
D e las h i p ó t e s i s m e n c i o n a d a s s e d e s p r e n d e , p o r o t r a p a r t e , l a posi-
ficaciones de los e x c i t a d o r e s c o n c o m i t a n t e s c o n él, o sea, las transfor-
b i l i d a d d é u n i o n e s i n t e r n a s e s t a b l e s . L a cita d a d a a n t e r i o r m e n t e , e n l a
maciones internas de la percepción que deben de haberse producido.
cual, valiéndose de la expresión - d e s d e luego demasiado g e n e r a l -
« m e c a n i s m o s d e a s o c i a c i ó n » , d e s c r i b e H u x l e y c ó m o d e b e n «relacio-
n a r s e e n t r e sí» el c o n o c e r , el s e n t i r y el q u e r e r ( i n c l u i d o s s u s c o m p o -
n e n t e s instintivos), p r o s i g u e : « p o r e s t e m e d i o e s c o m o e l h o m b r e h a Indiferenciación de los desencadenantes
a d q u i r i d o la posibilidad de una vida mental unificada». Si n u e s t r a c o n -
d u c t a fuese g e n u i n a m e n t e instintiva, l a p e r i o d i c i d a d d e p r o d u c c i ó n y D i c h o e n g e n e r a l , t a m b i é n a q u í rige c o n perfiles n í t i d o s , l a tesis d e
c o n s u m o i n t e r n o s d e e s t í m u l o s , s u m a d a a l a v a r i a c i ó n d e las s i t u a c i o - la indiferenciación, de la difuminación de diferencias innatas. En la
nes excitantes, irían enfrentándonos a u n a serie de presentes incone- v e c i n d a d i n m e d i a t a d e n u e s t r a p e r c e p c i ó n s u b s i s t e n a l g u n o s «cam-
xos. La unidad de nuestra conciencia y vivencia del m u n d o no es u n a p o s » d e e s q u e m a s e x c i t a d o r e s , s i e n d o los m á s i m p o r t a n t e s los m í m i -
u n i d a d f u n d a d a s o l a m e n t e e n los c e n t r o s s u p e r i o r e s . Ella s e b a s a e n c o s y los s e x u a l e s ( q u e d e s i g n a n f o r m a s c a r a c t e r í s t i c a s d e l s e x o
esa notable estructura impulsiva d o n d e la actividad ininterrumpida opuesto). P e r o t a m b i é n aquí el efecto d e s e n c a d e n a n t e se limita a un
de varios grupos de residuos instintivos - c u y o s aportes de energía « c h o q u e e m o c i o n a l » q u e , p o r l o d e m á s , igual p u e d e p r o d u c i r s e frente
p u e d e n t r a n s f o r m a r s e u n o s e n o t r o s , p e r o e n t r e los c u a l e s t a m b i é n a r e p r e s e n t a c i o n e s y c o p i a s ; c o n o c i d a es la v a s t a u t i l i z a c i ó n q u e de
e x i s t e n o p o s i c i o n e s m u y r e a l e s , p r u e b a d e fuerza, y m u c h a s f o r m a s d e ello h a c e n el arte plástico, la p r o p a g a n d a y - e n c u a n t o a m í m i c a - la
establecimiento de r e l a c i o n e s - plantea problemas muy especiales de caricatura. La e m a n c i p a c i ó n de esos c h o q u e s emocionales respecto
s í n t e s i s y de e s t a b i l i z a c i ó n de e s a s síntesis. d e l a a c c i ó n llega, p u e s , h a s t a u n a « i n d e p e n d i z a c i ó n » , sin n i n g ú n al-
140 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA REACCIÓN INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES 141

cance biológico, del nexo entre la impresión óptica, p o r un lado, y tes u n a cabeza relativamente g r a n d e , un c r á n e o c o n la frente c o m b a -
u n a r e a c c i ó n afectiva i n m e d i a t a , s e m i i n s t i n t i v a , p o r e l o t r o . A h o r a da, u n a s u p e r f i c i e t o d a s u a v e y b l a n d a , las e x t r e m i d a d e s c o r t a s y c o n
b i e n , e s t a i n d e p e n d i z a c i ó n s e a p r o v e c h a , a s u vez, p a r a p r o v o c a r e s o s l a s p a t a s g r u e s a s . T o d o c u a n t o p o s e e estas c u a l i d a d e s - p a t i t o s , c o n e -
c h o q u e s e m o c i o n a l e s a c a p r i c h o y p a r a d i v e r s i ó n m e d i a n t e «recla- j o s , l e o n e s - p r o d u c e , a p a r t e d e las d e m á s c u a l i d a d e s , e l e f e c t o d e
m o s » ó p t i c o s artificiales. E s t e e s e l s i n g u l a r a s p e c t o c o n q u e d e b e n « g r a c i o s o » , c o m o los p e r r i t o s ; m i e n t r a s q u e a p e n a s s i i n s p i r a n s i m p a -
presentársenos ciertos comienzos del arte; en seguida volveremos a t í a l o s m o n i t o s , p o r e l a s p e c t o d e a r a ñ a s q u e les d a n s u s m i e m b r o s
r e f e r i r n o s a ello. l a r g o s . «Por e j e m p l o , s e r í a i n c o n c e b i b l e e n u n j a r d í n z o o l ó g i c o s a c a r
La difusión e i n d i f e r e n c i a c i ó n de los d e s e n c a d e n a n t e s m í m i c o s ha p r o v e c h o d e u n m o n i t o , c o m o s u c e d e e n t o d a s p a r t e s c o n los c a c h o -
p r o g r e s a d o t a n t o , q u e a l g u n a s c o s a s , m u e r t a s o vivas, n o s c a u s a n u n a rros de león y de tigre, que se h a c e n circular c o m o crías atractivas
i m p r e s i ó n a m a b l e , festiva, l ú g u b r e o a m e n a z a n t e - y e s o , s i n q u e r e r l o decididamente superóptimas. »
e i r r e m e d i a b l e m e n t e - , c o n s ó l o m o s t r a r n o s a l g u n o s d e los c a r a c t e r e s
c o r r e s p o n d i e n t e s a las figuras o r i g i n a l e s c o p i a d a s . De e s t a m a n e r a ,
casas, cerros, rocas, aparatos cualesquiera, suelen tener de inmedia- Raíz antropológica de la «preferencia por lo bien configurado»
to, a l a p r i m e r a m i r a d a - s o b r e t o d o p a r a l a g e n t e j o v e n - u n a a p a r i e n -
cia s i m p á t i c a o d e s a g r a d a b l e , sin q u e existan p a r a ello m o t i v o s r a c i o - Si se consideran todos estos fenómenos - c u y a conexión interna se
n a l e s . Estas r e a c c i o n e s t a m p o c o s o n a p r e n d i d a s ; s ó l o c a b e e x p l i c a r l a s a c l a r a c o n las c o n c e p c i o n e s a q u í d e s a r r o l l a d a s - , s u r g e e s p o n t á n e a -
p o r l a z o n a d e d i f u m i n a c i ó n d e l o s r e s i d u o s i n s t i n t i v o s o d e los c o r r e s - m e n t e u n a ú l t i m a tesis: a u n a d i s m i n u c i ó n c o n t i n u a , p r i m e r o d e l a
pondientes desencadenantes, en este caso mímicos. a c c i ó n , l u e g o de la d e l i m i t a c i ó n y de la p l a u s i b i l i d a d b i o l ó g i c a de la
E n los d e s e n c a d e n a n t e s s e x u a l e s s e p u e d e d e m o s t r a r sin m á s trá- r e a c c i ó n afectiva; y p o r ú l t i m o , de su i n t e n s i d a d ( h a s t a l l e g a r a triviali-
mites u n a nivelación parecida, u n a pérdida de exclusividad. El cho- d a d e s c o m o l a q u e d e s i g n a l a p a l a b r a «gracioso»), c o r r e s p o n d e e n
q u e e m o c i o n a l e r ó t i c o , t a n i n c o n f u n d i b l e c o m o vivencia, p u e d e s e r c a m b i o , e n e l l a d o del o b j e t o , u n r e p e r t o r i o c r e c i e n t e d e e s t í m u l o s
p r o v o c a d o p r á c t i c a m e n t e p o r cualquier parte del c u e r p o femenino; desencadenantes, pero que van perdiendo coherencia, hasta el punto
l a l í r i c a a m o r o s a d e t o d a s las é p o c a s n o h a d e j a d o n a d a sin c a n t a r , de ser arbitrarios. Para que esta tendencia se c o n s u m e , es preciso que
d e s d e e l c a b e l l o h a s t a los d e d o s d e l p i e . S e g ú n F r e u d , t o d a l a superfi- la p e r c e p c i ó n h u m a n a haya conservado u n a decidida preferencia por
cie del c u e r p o e s c o n c e b i b l e c o m o «zona e r ó g e n a » . S a b i d o e s q u e l a todos los d a t o s s e n s o r i a l e s , q u e e x h i b e n las p r o p i e d a d e s generales de
p l a s t i c i d a d d e l a e x c i t a b i l i d a d e r ó t i c a casi n o t i e n e límites; e s t a p r o - e x c i t a c i ó n , p e r o s ó l o c o m o t o t a l m e n t e n e u t r a s y c o n a b s o l u t a indife-
p i e d a d e s a p r o v e c h a d a p o r t o d o s los r e c u r s o s y m e d i o s i m a g i n a b l e s r e n c i a f r e n t e a l o s r e s i d u o s d e i m p o r t a n c i a b i o l ó g i c a q u e t o d a v í a ha-
d e s t i n a d o s a r e a l z a r el e n c a n t o f e m e n i n o , p o r t o d o s los c a p r i c h o s y l l á b a m o s e n l o s g r u p o s d e f e n ó m e n o s r e c i é n c o m e n t a d o s . E s t o signifi-
ocurrencias de la moda. c a r í a q u e h a y u n gusto preferente p o r t o d a s las c o s a s « i m p r o b a b l e s » :
P o r ú l t i m o , e n t r a t a m b i é n e n e l t e m a « i n d i f e r e n c i a c i ó n » e l «esque- las de colores p u r o s o c o n p r o p i e d a d e s raras referidas al p r o m e d i o de
ma maternal». Según lo demostró Lorenz en forma convincente, la l o s d a t o s p o s i b l e s d e p r i m e r a m a n o , c o m o l a f o r m a r e g u l a r , casi g e o -
n e c e s i d a d e s p e c i a l m e n t e f e m e n i n a d e u n c u i d a d o t i e r n o d e los p r o - métrica, la simetría, el o r d e n o la movilidad rítmica. Con e n t e r a pres-
p i o s hijos se h a c e e x t e n s i v o a o t r o s , e i n c l u s o , m á s allá de la p r o p i a c i n d e n c i a d e a l g ú n v a l o r a ú n r e s i d u a l m e n t e b i o l ó g i c o , t o d a s estas
e s p e c i e , a t o d a s las c r í a s y e j e m p l a r e s p e q u e ñ o s de m u c h a s e s p e c i e s cosas gustarían sobre todo visualmente y, p o r su parte, estarían subor-
a n i m a l e s . L o r e n z h a b l a a q u í d e u n a c u a l i d a d v i v e n c i a l específica d e l o d i n a d a s a u n i n t e r é s afectivo t o t a l m e n t e a b s t r a c t o , r e l a c i o n a d o c o n
afectivo (Las formas innatas de la experiencia humana, p á g . 275) y los instintos sólo en forma rudimentaria.
a g r u p a los r a s g o s t í p i c o s q u e n o r m a l m e n t e m e j o r p r o v o c a n e s t a r e a c - Las p r o p i e d a d e s d e n u e s t r a p e r c e p c i ó n a q u í definidas, y a s o n r e c o -
c i ó n afectiva p o r c o n s t i t u i r a n t e t o d o y o r i g i n a r i a m e n t e , c o m o cuali- n o c i d a s , y en p a r t e h a n s i d o i n v e s t i g a d a s , p o r la psicología de la Ges-
dades del bebé h u m a n o , caracteres motivadores que, a causa de la talt, q u e s e e s f u e r z a p r i n c i p a l m e n t e p o r d e m o s t r a r q u e e x i s t e n tales
n i v e l a c i ó n d e e s t e r e s i d u o i n s t i n t i v o , i m p a r t e n u n v a l o r afectivo a v a l o r e s d e p r e f e r e n c i a p o r l o b i e n c o n f i g u r a d o , q u e ellos o b e d e c e n a
t o d a s las c o s a s e n las c u a l e s s e e n c u e n t r a n . E n t r e o t r o s , s o n i m p o r t a n - l e y e s b i e n d e t e r m i n a d a s , y q u e s o b r e t o d o n o i n t e r v i e n e n a q u í ele-
142 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA REACCIÓN INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES 143

m e n t o s subjetivos p r o v e n i e n t e s d e l d o m i n i o d e l a v i v e n c i a i n d i v i d u a l , el r e p e r t o r i o c o n c e p t u a l ni el i n t e r é s del e n f o q u e filosófico del a r t e , ni


t e n i e n d o t o d o s e s t o s p r o c e s o s u n anclaje c e n t r a l . P e r o e s t a p r e f e r e n - s i q u i e r a l a l i n g ü í s t i c a m i s m a , d o n d e e l m o v i m i e n t o v o c á l i c o físico s e
cia p o r l o b i e n c o n f i g u r a d o , q u e c o n r a z ó n d e f i e n d e l a p s i c o l o g í a d e l a c o n s i d e r a s o l a m e n t e c o m o m e d i o d e f o n a c i ó n ; e l h e c h o d e s e r ésta
Gestalt, p o s e e , c o m o e s t a m o s c o m p r o b á n d o l o , u n a h o n d a raíz a n t r o - u n a clase de m o t r i c i d a d especial q u e debe mirarse en relación con
pológica. C o r r e s p o n d e e x a c t a m e n t e a lo que cabría e s p e r a r si u n o otras peculiaridades de la actividad h u m a n a , lo estableció p o r prime-
q u i s i e r a d e d u c i r c ó m o s e reflejaría e n e l l a d o d e los o b j e t o s e x t e r i o r e s ra vez la A n t r o p o l o g í a ( G e h l e n , El hombre, 1958, II p a r t e ) . En confor-
u n a n i v e l a c i ó n de los i n s t i n t o s y su d e s c o n e x i ó n de la m o t r i c i d a d , si midad con lo cual, debe ser posible relacionar ciertas peculiaridades
este proceso se concibiera realizado hasta el final, con meticulosidad, de la vivencia estética - i n c l u s o t o d o el aspecto especial de la c o n d u c -
p o r d e c i r l o así. L o q u e a h o r a s e desliga d e los c e n t r o s d e i m p o r t a n c i a t a h u m a n a - c o n las c u a l i d a d e s d e l a e s t r u c t u r a instintiva del h o m b r e ,
vital s o n las c u a l i d a d e s p r i m i g e n i a s - e x p r e s i v i d a d , s i m e t r í a , e s t r i d e n - p u e s ella n o p u e d e c o n s t i t u i r u n a vida a i s l a d a , a s c é t i c a , d e l a c o n c i e n -
c i a - , impartiéndole a todo lo q u e tiene estas cualidades el prestigio cia. U n a «fisiología del arte» o c u p a r í a e n A n t r o p o l o g í a u n c a p í t u l o
del a g r a d o , h a s t a d e l e n c a n t o , p e r o a h o r a c o n p é r d i d a s d e s u significa- b r e v e , p e r o i m p o r t a n t e , y a b o r d a r í a s o l a m e n t e los e s t r a t o s c e r c a n o s a
ción biológica. los i n s t i n t o s del c a m p o f e n o m é n i c o e s t é t i c o .
E n t r e los p r i m i t i v o s casi n u n c a r e n u n c i a l a m u j e r a u n r e a l c e artís-
t i c o del a t r a c t i v o s e x u a l , s i r v i é n d o s e d e t o d o l o l u m i n o s o , l o m u l t i c o -
P o s i b i l i d a d y t a r e a s de u n a « f i s i o l o g í a d e l arte» l o r y lo r e s p l a n d e c i e n t e . Se p r e f i e r e n las p l u m a s , las flores, las p i e d r a s
b r i l l a n t e s , l o s c o l l a r e s y los a n i l l o s , la p i n t u r a de p a r t e s d e l c u e r p o , las
Con estas reflexiones llegamos al límite de un territorio hasta aho- telas p o l i c r o m a s y c o n dibujos. Es t o t a l m e n t e justificado el e m b e l e s o
ra virgen: el de u n a «fisiología del arte». Ya la sola difusión de las d e los salvajes y los n i ñ o s c o n las b o l i t a s d e cristal, q u e r e ú n e n l o
c r e a c i o n e s a r t í s t i c a s a t r a v é s de t o d o s los t i e m p o s y p u e b l o s i n d u c e a e x t r a o r d i n a r i o d e los e x c i t a d o r e s e n c u a n t o a f o r m a , b r i l l o y c o l o r .
suponer que nos hallamos ante u n a característica h u m a n a verdadera- E l v a r ó n , e n c a m b i o , r e a l z a c o n s í m b o l o s p a n t a g r u é l i c o s e l efecto
m e n t e esencial, en cierto m o d o c o m p a r a b l e con el lenguaje. Pues i n t i m i d a d o r d i r e c t a m e n t e i n s t i n t i v o d e s u fuerza y s u e s t a t u r a . V é a s e
b i e n , las c o n f i g u r a c i o n e s a r t í s t i c a s h a n s i d o s i e m p r e o b j e t o d e estu- l a m a g n í f i c a d e s c r i p c i ó n d e l rey M u n s a q u e h a c e G e o r g S c h w e i n f u r t h
d i o , d e esfuerzo p o r c o m p r e n d e r l a s e i n t e r p r e t a r l a s . S e a s e m e j a n m u - ( e n c a r t a d e l 28-VII-1870): e l c u e r p o u n t a d o d e rojo p o m p e y a n o , ra-
c h o a l lenguaje h u m a n o t a m b i é n e n q u e a h í s e p u e d e n r e c o n o c e r o t r a diante de costosos adornos de cobre color oro en brazos y piernas,
vez d e i n m e d i a t o s u s r a s g o s e s e n c i a l e s , a u n a d o s e n l a t r i p l e f u n c i ó n c u e l l o y p e c h o ; s o b r e l a c a b e z a , u n alto c i l i n d r o d e paja a d o r n a d o c o n
de expresar, representar y comunicar. Con esto se ha insinuado u n a las r a r a s p l u m a s rojas d e c o l a d e p a p a g a y o gris; e n l a frente, u n a m e -
e s t é t i c a a b a s e de lo significativo, lo e x p r e s a b l e , lo ideal y lo c o n c e b i - dialuna de cobre; e m p u ñ a d a en su derecha, la espada de cobre en
ble. Con conceptos filosóficos nos hemos aproximado más o menos al f o r m a d e h o z y d e t r á s d e él, las c i e n m u j e r e s d e s u h a r e m .
«arte visual» y p o r esta vía s e h a n c o n s e g u i d o é x i t o s t a n g r a n d e s , q u e E n t o d o s i s t e m a d e o r n a m e n t a c i ó n p u e d e l e e r s e e l g u s t o p o r las
debido a eso ha parecido la única practicable. Además, h a n fracasado f i g u r a s r e g u l a r e s , casi s i e m p r e g e o m é t r i c a s , y p o r los c o l o r e s vivos,
los diversos intentos de racionalizar de algún m o d o el efecto emotivo l o s t a p i c e s y los objetos de c e r á m i c a , los e s c u d o s , las a r m a s , las e n s e -
d e los c o l o r e s y las f o r m a s , c o m o a l g u n o s c a p í t u l o s d e l a t e o r í a d e los ñ a s h e r á l d i c a s y las telas. E s t a s c o s a s s o n b e l l a s , tal c o m o s o n b e l l a s
c o l o r e s d e G o e t h e s o b r e e l «efecto é t i c o - s e n s o r i a l d e l c o l o r » , q u e s o n u n a c o l a d e p a v o r e a l , u n a flor, las franjas d e c o l o r e s d e t a n t o s p e c e s y
de escasa utilidad. a v e s . S e g ú n l o m u e s t r a n l a h i s t o r i a del a r t e y d e l a c u l t u r a , a d o r n o s
Sin q u e r e r o b j e t a r e n l o m á s m í n i m o los m é t o d o s a d m i r a b l e m e n t e t a n l l a m a t i v o s h a n s i d o c o n f r e c u e n c i a s í m b o l o s y p o r t a d o r e s d e signi-
s e n s a t o s y fructíferos d e l a c i e n c i a del a r t e , u n a c o s a s e p u e d e d e c i r : f i c a d o , a n á l o g a m e n t e a l c a s o d e las e n s e ñ a s h e r á l d i c a s . M a s d e e l l o n o
sigue siendo inexplicable la verdadera fascinación que c o r r e s p o n d e s e infiere q u e l a f i g u r a c r o m á t i c a h a y a d e b i d o s u fuerza d e a t r a c c i ó n y
a t r i b u i r l e s a las o b r a s d e a r t e , e s a a n i m a c i ó n y e s e e n t u s i a s m o q u e su influencia solamente a la insinuación de conceptos, sino todo lo
a c e l e r a n el p u l s o y c o r t a n el a l i e n t o . U n a c o s a así no es c o n c e b i b l e sin c o n t r a r i o : el o r n a m e n t o p u e d e p r e s t a r l e a u n a i d e a e s e n c i a l , a la vez
q u e e s t é n c o m p r o m e t i d o s e l e m e n t o s físicos. P e r o n o b a s t a n p a r a ello d i s i m u l a d a y s u g e r i d a p o r él, a l g o d e s u p r o p i o i m p a c t o originario,
144 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA REACCIÓN INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES 145

c o n v i r t i é n d o s e así e n m o r a d a d e i d e a s s u g e s t i v a s . A d e m á s , l a utiliza- ción de esos a d o r n o s o figuras atractivos -o m á s bien, de igual origen


ción desinteresada, p u r a m e n t e estética, de motivos formales y cromá- que la a t e n c i ó n - supieron los h o m b r e s m a n t e n e r l a y acrecentarla
ticos, es tan primigenia c o m o su carga simbólica. m e d i a n t e l a r e p e t i c i ó n i n c a n s a b l e d e los m o t i v o s , y a e n t i e m p o s d e los
S i existe u n a c o m p l a c e n c i a i n m e d i a t a d e t o d o s los i n d i v i d u o s e n a l f a r e r o s a c i n t a o a c o r d ó n . E s t a s e n s a c i ó n de p l a c e r , q u e p r e s u p o n e -
las figuras s i m é t r i c a s , r e g u l a r e s , en lo p o s i b l e g e o m é t r i c a s y de c o l o - m o s j u s t a m e n t e a l h a b l a r d e « g o c e estético», p u e d e s e r e x p l i c a d a p o r
r e s p u r o s - o s e a , e n c r e a c i o n e s q u e p r e s e n t a n e n a b s t r a c t o las cuali- n u e s t r a t e o r í a . E n e l l a d o d e los i n s t i n t o s s e c o n s e r v ó u n e s t a d o resi-
d a d e s g e n e r a l e s de los e x c i t a d o r e s - , e s t o se d e b e a q u e todas esas dual q u e ya no a p u n t a a d e t e r m i n a d o s g r u p o s de objetos, sino q u e
c o s a s o p e r a n c o m o bellas p o r q u e , algunas, y a n o e s t á n h a c i e n d o d e r e a c c i o n a a n t e c o s a s q u e e x h i b a n s i q u i e r a esas c u a l i d a d e s d e s e n c a d e -
desencadenantes. En un plano superior, volvemos aquí a nuestro pun- n a n t e s desprovistas a h o r a de influencia biológica. De ahí que, a la
t o d e p a r t i d a . P o r q u e e v i d e n t e m e n t e , del efecto d e s e n c a d e n a n t e anti- vista d e e s t o s v a l o r e s e s t é t i c o s , s i n t a m o s a l g o así c o m o u n i m p u l s o
q u í s i m o en la filogénesis se ha c o n s e r v a d o un estado residual debilita- singular, exento de acción, q u e p u d i e r a vaciarse en la fórmula «hacia
d o , que ha perdido su función p e r o q u e j u s t a m e n t e p o r e s o p u e d e allá»; q u e e x p e r i m e n t e m o s u n a a t r a c c i ó n f u e r t e m e n t e e m o t i v a , m u y
infiltrarse, c o n d i v e r s i d a d infinita, e n t o d a l a e x t e n s i ó n d e l c a m p o d i r e c t a y vivificante y, p o r o t r a p a r t e , e n t e r a m e n t e l o c a l i z a d a y c o m o
p e r c e p t i v o . De e s t a p e r c e p c i ó n h u m a n a , dijo S t o r c h (La situación úni- q u i e n dice sin resultado.
ca del hombre en el acontecer vital y en la transmisión hereditaria,
1948) q u e e s t a b a « l i b e r a d a d e l s e r v i c i o r i g u r o s a m e n t e d e l i m i t a d o » , a
diferencia de la p e r c e p c i ó n animal, encauzada p o r el instinto o enca- Otras fuentes de placer estético
d e n a d a a l a n e c e s i d a d . P o r e s o , e n m a t e r i a d e p e r c e p c i ó n visual - l a
ú n i c a q u e a q u í n o s i n t e r e s a - , d e b i d o a l a r e d u c c i ó n d e los i n s t i n t o s S e p u e d e c o n c e b i r l a a c l a r a c i ó n d e las m e t a s p u l s i o n a l e s c u a n d o
s ó l o s u b s i s t e n e n e l h o m b r e las c o n f i g u r a c i o n e s p r e c i t a d a s ( e x c i t a d o - h a y fuertes c o r r i e n t e s d e i m p u l s o s , c o m o u n a c u a l i d a d v i v e n c i a l sin
r e s s e x u a l e s , e s q u e m a m a t e r n a l ) - q u e h a n p e r d i d o nitidez y fluyen o t r a salida b i o l ó g i c a , y e n l a c u a l t i e n e s u s r a í c e s e l p l a c e r e s t é t i c o . Sin
h a c i a l o b i o l ó g i c a m e n t e i n d i f e r e n t e - y , a l o s u m o , u n efecto d e s e n c a - embargo, cabe suponer que vienen a sumársele poderosos motivos de
d e n a n t e sin s e n t i d o de c o l o r r o j o . H a y en c a m b i o un poder de atrac- un o r i g e n d i s t i n t o , a s a b e r , p r o v e n i e n t e s de u n a descarga. A la vista de
ción indefinido, e x t e n s i v o a la t o t a l i d a d del m u n d o e x t e r i o r , en t o d a s f i g u r a s o r n a m e n t a l e s p u r a m e n t e e s t é t i c a s o d e a t r a c t i v o s ó p t i c o s si-
las c o s a s q u e l l e v a n e n s í l a « i m p r o b a b i l i d a d » d e los d e s e n c a d e n a n t e s . m i l a r e s , n o s u r g e , n i s i q u i e r a e n e l p r i m e r m o m e n t o , esa n e c e s i d a d d e
D e s d e l u e g o , p o r s e r d e a l g ú n m o d o h e r m o s a s o l l a m a t i v a s , t o d a s ellas i n t e r v e n i r y a c t u a r q u e casi n u n c a falta e n n u e s t r a s d e m á s v i v e n c i a s .
p r o v o c a n u n a a t e n c i ó n i n v o l u n t a r i a , e s d e c i r , d e t e r m i n a d a p o r los D i c h o de o t r o m o d o , la s i t u a c i ó n se vive c o m o libre de obligación, c o n
r e s i d u o s i n s t i n t i v o s , u n i n t e r é s del t o d o n e u t r o b i o l ó g i c a m e n t e . P o r gran placer, p o r lo mismo que es decididamente liberadora. Pues
supuesto, t a m b i é n está desgastada o reducida la parte motriz del con- b i e n , a estas c o n d i c i o n e s p a r e c e a s o c i a r s e a d e m á s u n a s e n s a c i ó n d e
j u n t o inicial d e s e n c a d e n a n t e - m o v i m i e n t o i n s t i n t i v o . H a c e t i e m p o r e a l i z a c i ó n intelectual, p o r q u e las figuras c o n g e o m e t r í a , o r d e n y rit-
q u e s e r o m p i ó e l e n l a c e d e e s t a a t r a c c i ó n c o n los e s q u e m a s d e a c c i ó n mo contienen un alto grado de racionalidad, de m a n e r a que se pue-
innatos, adecuados, y que la parte motriz depende p o r completo de la d e n d i s t i n g u i r d e i n m e d i a t o d e f i n i c i o n e s s e m i c o n c e p t u a l e s c o m o las
s e n s o r i a l ; p o r e s o m i s m o existe e n e l h o m b r e l a b r e c h a e n t r e l o exter- de rotación, inversión, simetría, concentricidad, contraste, repeti-
n o y l o i n t e r n o . E l g o c e e s t é t i c o - l a c o m p l a c e n c i a e n los c o l o r e s y las ción, etc. Características c o m o la disposición metódica o el o r d e n son
f o r m a s - tiene la peculiaridad de lo contemplativo: es inoperante; y, t a n satisfactorias p a r a el i n t e l e c t o c o m o p a r a la vista; y si la e s t é t i c a
v a r i a n d o u n a frase d e K a n t , s e p o d r í a d e c i r : «bello e s l o q u e g u s t a sin c l á s i c a s i e m p r e c o n s i d e r ó l a « a r m o n í a » c o m o u n a d e las c o n d i c i o n e s
c o n s e c u e n c i a s » . N o o b s t a n t e , p o r s e r e t a p a i n t e r n a d e t r a n s i c i ó n ha- e s e n c i a l e s d e l a b e l l e z a , fue p o r q u e s e b a s ó e n a l g o así c o m o u n a
cia u n a r e a c c i ó n e x t e r n a , p u e d e c o n c e b i r s e c o m o e n s a y o d e a c c i ó n e l autoevidencia e m o c i o n a l . P o r cierto que esta racionalidad intrínseca
t r a b a j o m e n t a l p r o p i a m e n t e d i c h o ; l a c o n t e m p l a c i ó n e s t é t i c a , ja- h i z o , a s u vez, q u e e n t o d o t i e m p o p a r e c i e r a n las i n d i c a d a s p a r a sim-
más. bolizar o t a m b i é n p a r a e n c u b r i r ideas, figuras c o m o el pentagrama, el
Ahora bien, la sensación de placer producida p o r la contempla- círculo, el triángulo, etc. En cambio, la pintura de hoy p r o c e d e cons-
146 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA REACCIÓN INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES 147

c i e n t e m e n t e c o n t r a r i a n d o la a r m o n í a , la simetría y la estructuración, La fabricación de un o r n a m e n t o que es solamente atractivo nos da


c o n lo cual saca al que la observa de la contemplación gozosa recién un ejemplo q u í m i c a m e n t e p u r o de un rasgo estructural de la dinámi-
d e s c r i t a . Ella se p r o p o n e p r o v o c a r , excitar, influir, « e v o c a r » , o sea, ca i m p u l s i v a e s e n c i a l en A n t r o p o l o g í a : n o s r e f e r i m o s a la inversión de
i m p e l e r a l o b s e r v a d o r a i n i c i a r a c t o s , sin i n d i c a r l e , p o r o t r a p a r t e , la dirección del impulso, c o n s i s t e n t e en q u e el h o m b r e se p r o p o n e c o n
objetivos: p a r a e s o s í q u e v u e l v e a s e n t i r s e a r t e . P o r e s o , c i e r t a c l a s e d e s u a c c i ó n n o u n a m o d i f i c a c i ó n útil d e l m u n d o e x t e r i o r , s i n o u n a m o -
cuadros abstractos turbulentos expresan muy bien la desorientación d i f i c a c i ó n sin v a l o r b i o l ó g i c o de su propio estado subjetivo. Aquí se
d e los i n d i v i d u o s ; e s t e a r t e e s t e n d e n c i o s o sin t e n d e n c i a . a p u n t a , pues, a un estado i n t e r n o al cual se llega p o r m e d i o de u n a
P o r lo d e m á s , ya q u e el c o m p o r t a m i e n t o e s t é t i c o es i n a c t i v o y c o n d u c t a a d e c u a d a d e s c u b i e r t a c a s u a l o e x p e r i m e n t a l m e n t e . C o n re-
exento de obligación, carece de todo p o d e r configurativo social. La ferencia a nuestro ejemplo: u n a acción determinada de algún m o d o
v i v e n c i a a r t í s t i c a aisla, n o r e ú n e . E l g o c e e s t é t i c o e s a s o c i a l y , m i e m - técnico c u l m i n a en u n a «confección» ( o r n a m e n t o , c o r o n a de plumas,
tras motiva, él solo es incapaz de p r o d u c i r formaciones sociales o dar e t c . ) c u y a f u n c i ó n y s e n t i d o c o n s i s t e n en la p r o p i e d a d del c o n j u n t o de
o r i g e n a i n s t i t u c i o n e s . De a h í q u e r a r a s v e c e s d e j e n las a r t e s de inspi- e x c i t a d o r e s de atraer, en la v i v e n c i a de lo «bello». Aquí se a p r o v e c h a ,
r a r l e s a los p o l í t i c o s , m o r a l i s t a s y t e ó l o g o s u n a m a r c a d a y p r o f u n d a p o r así d e c i r l o , e l h i a t o q u e s e p a r a n u e s t r o s i m p u l s o s d e los a c t o s ; s e
desconfianza; y nosotros c r e e m o s que con razón, pues esta susceptibi- a c t ú a e n l a d i r e c c i ó n c o n t r a r i a , d e fuera h a c i a d e n t r o , p o r e n c i m a d e
l i d a d a los a t r a c t i v o s c o n s t i t u y e u n a c u a l i d a d d e o r i g e n n a t u r a l d e l s e r e s a b r e c h a , p a r a c o n s e g u i r u n a m o d i f i c a c i ó n perceptible d e e s t a d o in-
h u m a n o , u n a cualidad que no admite desviación. En último término, terno.
e s l a r e d u c c i ó n d e los i n s t i n t o s l a q u e r e v e l a t o d o l o i n e s p e r a d o del En esta m o d a l i d a d de c o n d u c t a , ú n i c a en su género, la vivencia
m u n d o y h a c e h e r m o s o este m u n d o ; d e m o d o q u e , a p a r t i r d e l o exte- estética entra c o m o ú l t i m o eslabón en u n a c a d e n a de acciones consis-
r i o r , e l h o m b r e vive s u r a s g o e s e n c i a l m á s p r o f u n d o : l a l i b e r a c i ó n d e tente en la elaboración de obras de arte que, en el plano ahora en
las c a d e n a s del i n s t i n t o , el d e s a h o g o ; en el f o n d o , y sin s a b e r l o , en la d i s c u s i ó n , p o d r í a n definirse d e c i d i d a m e n t e c o m o c ú m u l o s d e c o m b i -
b e l l e z a de c a d a flor se c e l e b r a él a sí m i s m o . n a c i o n e s i n s ó l i t a s de a t r a c t i v o s . Así, la v i v e n c i a e s t é t i c a v i e n e a situar-
A este conjunto p e r t e n e c e todavía u n a última serie de ideas. Hasta s e j u n t o a o t r a s m o d a l i d a d e s d e c o n d u c t a h u m a n a s t a m b i é n m u y espe-
a q u í , n o h e m o s h e c h o e n n u e s t r o a n á l i s i s n i n g u n a d i f e r e n c i a e n t r e los cíficas y e x c l u s i v a s , q u e c o m p a r t e n la t e n d e n c i a a influir
o b j e t o s h e r m o s o s d i r e c t a m e n t e e n c o n t r a b l e s e n l a n a t u r a l e z a y las i n t e n c i o n a l m e n t e e n e l e s t a d o i n t e r n o s u s c e p t i b l e d e vivirse, valién-
o b r a s d e a r t e c r e a d a s p o r e l h o m b r e . D e s d e los t i e m p o s m á s r e m o t o s , d o s e d e u n a i n g e r e n c i a m u c h o m á s p r o f u n d a e n las f u n c i o n e s biológi-
l a g e n t e h a p e r c i b i d o , e s t i m a d o , c o l e c c i o n a d o y g u a r d a d o c o s a s «ra- c a s . E n t o d o s los g r a d o s d e civilización y c o n u n a v a r i e d a d fantástica
ras», s e h a c o m p l a c i d o e n ellas; e n c a v e r n a s d e l a E r a P a l e o l í t i c a s e d e m é t o d o s , s e h a c e n esfuerzos p o r m o d i f i c a r e l p r o p i o e s t a d o inter-
hallan conchas, piedras multicolores, huesos teñidos de ocre, etc. n o , i n t e l e c t u a l y volitivo. T o d o s los t ó x i c o s y e x c i t a n t e s c o n c e b i b l e s ,
I g u a l m e n t e a n t i g u o d e b e d e h a b e r s i d o e l u s o d e f l o r e s y p l u m a s visto- las d a n z a s i n t e r m i n a b l e s c o n r i t m o h i p n o t i z a d o r o v u e l t a s v e r t i g i n o -
s a s . Es m u y c o m p r e n s i b l e el p a s o a la c r e a c i ó n de o b r a s de a r t e . C. sas, las o r g í a s , e t c . , t i e n e n p o r o b j e t o p r o v o c a r c o m p u l s i v a m e n t e esta-
Lévi-Straus r e p r o d u c e u n a c o r o n a d e p l u m a s h e c h a p o r los B o r o r o d o s i n t e r n o s , s e n s a c i o n e s , g r a d o s d e e m o c i ó n y a c e r c a m i e n t o s inusi-
( i n t e r i o r del B r a s i l ) , c o n p l u m a s d e p a p a g a y o a z u l e s y a m a r i l l a s dis- t a d o s , q u e s a l g a n d e l o c o m ú n , h a s t a los éxtasis d e los n a r c o t i z a d o s y
p u e s t a s e n f o r m a d e a b a n i c o . P a r a i n t e r p r e t a r e l o b j e t o b a s t a n los l o s «viajes» de los d r o g a d i c t o s .
principios de a c u m u l a c i ó n (repetición), de simetría y de contraste Consideradas a n t r o p o l ó g i c a m e n t e , tales manifestaciones p u e d e n
c r o m á t i c o o - e n n u e s t r o l e n g u a j e - esas m i s m a s p r o p i e d a d e s d e s e n - admitirse d e n t r o de u n a estética c o n c e b i d a c o n suficiente amplitud,
c a d e n a n t e s (Tópicos sombríos, 1960). L u e g o , el a d o r n o c o r t a d o , t e ñ i - p o r q u e todas d e b e n incluirse en la gran categoría «inversión de la
do, pintado, obra de la mano modeladora, experimentadora, que ya d i r e c c i ó n d e l i m p u l s o » . Las m o d i f i c a c i o n e s d e e s t a d o s o b t e n i b l e s p o r
n o t r a b a j a c o n l o d i r e c t a m e n t e e n c o n t r a d o , e s t á a l f i n a l d e e s t a evolu- ese m e d i o p u e d e n ser m u y drásticas: la sensibilidad en parte se revela,
c i ó n . P a r a los e f e c t o s del p r e s e n t e e s t u d i o p r e s c i n d i m o s , p u e s , p o r e n p a r t e s e e x a c e r b a ; s e relajan los m o v i m i e n t o s h a b i t u a l e s ; p u e d e
c o m p l e t o d e l a copia, c o m o las r e p r o d u c c i o n e s d e b i s o n t e s d e l p e r í o - sobrevenir un exceso de motricidad o de lenguaje; a p a r e c e n concep-
d o m a g d a l e n i e n s e o las p i n t u r a s r u p e s t r e s e s p a ñ o l a s . c i o n e s h i p n o i d e s ; s e h a c e n p o s i b l e s las a l u c i n a c i o n e s , y las a s o c i a c i o -
149
LA REACCIÓN INSTINTIVA A LAS PERCEPCIONES
148 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA

n e s s ú b i t a s d e i d e a s s o n c o n s i d e r a d a s «brillantes». C a e n las b a r r e r a s se realiza mediante inerven


del sentido de los impulsos,
en lo fisiológicamente dado. Aquí ya no correponde hablar de la aplicación de estos atr
i m p u e s t a s a l s i s t e m a i m p u l s i v o p o r los h á b i t o s i n c u l c a d o s , c o n t r i b u -
y e n d o p r o b a b l e m e n t e la energía desinhibida a exaltar la sensación de
felicidad. En s u m a , se t r a t a de indiferenciaciones, p r o m o v i d a s v o l u n -
t a r i a m e n t e , d e e s t a d o s m e n t a l e s y c o r p o r a l e s q u e l a vigilia m a n t i e n e
ordenados.
N u e s t r a r e l i g i ó n , t o t a l m e n t e r a c i o n a l i z a d a y d i s c i p l i n a d a , h a exter-
ganda de nuestro tiempo.
m i n a d o e i m p o s i b i l i t a d o t o d o s los f e n ó m e n o s d e esta c l a s e - q u e d o -
m i n a n la v i d a r e l i g i o s a p r i m i t i v a - , y p o r eso a n o s o t r o s la v i v e n c i a
a r t í s t i c a n o s p a r e c e aislada. E l n e x o q u e h a y e n e l f o n d o s ó l o sigue
conservándolo el concepto inalterable, ahora comprensible para no-
s o t r o s , del « g e n i o artístico» c o m o u n i n d i v i d u o i m p o s i b l e d e m e d i r
c o n c r i t e r i o s n o r m a l e s , i n s p i r a d o d e a l g ú n m o d o y q u e vive s i n c o n -
t r o l a r s e a s í m i s m o , q u e sale d e l o c o m ú n . E n t o n c e s e l énfasis n o s e
p o n e e n e l q u e c o n t e m p l a , s i n o e n e l c r e a d o r d e o b r a s d e a r t e ; o sea,
en el proceso auténtico y productivo de a c t u a r hacia d e n t r o de sí
m i s m o y h a c i a fuera d e s í m i s m o . P u e s b i e n , a h o r a s e c o n c e d e q u e e n
t o d o s los t e r r e n o s e l g e n i o a r t í s t i c o o p e r a a b a s e d e u n a c o n s t i t u c i ó n
i n t e g r a l e x t r a o r d i n a r i a . Sin e m b a r g o , s e s u e l e p a s a r p o r a l t o e l h e c h o
d e q u e s e l e a t r i b u y e n las c a r a c t e r í s t i c a s g e n e r a l e s del c h a m a n i s m o :
e l g e n i o c r e a r í a e s t a n d o «fuera d e sí», i n s p i r a d o , c o m o e n t r a n c e , e t c .
C o n f i r m a a su vez este e s q u e m a el c o n c e p t o de sí m i s m o q u e t i e n e el
a r t i s t a , p o r e j e m p l o Rilke. E n l a A n t i g ü e d a d - q u e p o r l o d e m á s s ó l o
r e c o n o c í a la g e n i a l i d a d al p o e t a y al m ú s i c o - , se c o m p a r a al a r t i s t a
i n s p i r a d o c o n las b a c a n t e s , « p u e s e l p o e t a e s a l g o leve, s u s p e n d i d o
entre el cielo y la tierra, sagrado; no p u e d e c o m p o n e r mientras no lo
h a c o l m a d o l a d e i d a d , m i e n t r a s n o h a p e r d i d o los s e n t i d o s n i l o h a
a b a n d o n a d o » ( P l a t ó n , s e g ú n Zilsel, en El origen del concepto de genio,
1926). E x a c t a m e n t e e l m i s m o c o n c e p t o d e g e n i o c u l t i v ó l a o p i n i ó n
p ú b l i c a e n A l e m a n i a h a s t a l a é p o c a del e x p r e s i o n i s m o .
E n e l m a r c o d e las i n t e r p r e t a c i o n e s m á s r e c i e n t e s , d e t e r m i n a d a s
p s i c o l ó g i c a m e n t e , esta p r o b l e m á t i c a p a s ó e n s e g u i d a a o c u p a r s e d e
cuestiones c o m o la aptitud, el talento, etc. Pero el enfoque antropoló-
g i c o e s distinto: e n l a c o n f i g u r a c i ó n o r n a m e n t a l (lo r e p e t i m o s , a q u í
no se considera el arte plástico representativo, q u e plantea otros pro-
b l e m a s ) r e c o n o c e a l g o así c o m o u n a a m p l i a c i ó n activa d e l a a t r a c -
c i ó n d e u n a m b i e n t e o c a s i o n a l a p o s i b i l i d a d e s ó p t i m a s ; a l g o así c o m o
un a p r o v e c h a m i e n t o de la r e a c t i v i d a d i n d i f e r e n c i a d a a t o d a s las cuali-
dades d e s e n c a d e n a n t e , y eso, s i m p l e m e n t e p o r el p l a c e r resultante, es
d e c i r , c o n l a i n t e n c i ó n d e a u m e n t a r e l g r a d o d e vivencia. D e e s t a
m a n e r a s e o b t i e n e i n d i r e c t a m e n t e l o q u e , p o r o t r a s vías d e i n v e r s i ó n
9. LA SITUACIÓN SOCIAL EN N U E S T R A ÉPOCA

Esta disertación se sitúa d e n t r o de nuestras propias c o n d i c i o n e s


—las d e u n a s o c i e d a d i n d u s t r i a l a l t a m e n t e d e s a r r o l l a d a - . B u s c a r a l g o
así c o m o u n a o r i e n t a c i ó n , y ya, a l e n u n c i a r e l t e m a , p a r t e d e l s u p u e s t o
de q u e nuestras propias condiciones sociales ni p a r a nosotros m i s m o s
s o n f á c i l m e n t e c o m p r e n s i b l e s , a l m e n o s n o e v i d e n t e s d e p o r sí. E s t o
se debe a la complejidad de la estructura de tales sociedades - e s t r u c -
t u r a q u e está a su vez en p r o c e s o de c a m b i o - y a q u e s o n m u c h a s las
t e n d e n c i a s q u e s e c o n t r a p o n e n o s e r e f u e r z a n . P e r o h a y t o d a v í a razo-
n e s m á s sutiles p a r a n u e s t r a i g n o r a n c i a . Así, s o l e m o s r e s i s t i r n o s inte-
r i o r m e n t e a u n a c o n s i d e r a c i ó n d e s a p a s i o n a d a , objetiva, d e n o s o t r o s
mismos, que no permita prever a dónde conduce. No obstante, vamos
a t r a t a r d e a v a n z a r u n p a r d e p a s o s p o r esta vía, « s i g u i e n d o l a v i d a sin
p r o p o n e r n o s n a d a » , c o m o dijo S e x t o E m p í r i c o .

Consecuencias subjetivas de la industrialización

D e s d e l u e g o , p a r a h a c e r l o d e b o dejar e n c l a r o u n a n o c i ó n sin l a
cual confieso no p o d e r seguir p e n s a n d o en estas cosas. El p r o c e s o de
industrialización -o enlace de la ciencia exacta con la técnica y la
u t i l i z a c i ó n i n d u s t r i a l - m e p a r e c e , e n vista d e s u s c o n s e c u e n c i a s obje-
tivas y subjetivas, u n a c e s u r a h i s t ó r i c a d e p r i m e r r a n g o , s i e n d o l ó g i c o
q u e las c o n s e c u e n c i a s objetivas se e v i d e n c i a r a n y o b l i g a r a n a t o m a r
p a r t i d o m u c h o a n t e s q u e las o t r a s , d e m o d o q u e l o s d r a m á t i c o s c a m -
bios en lo exterior están o c u p a n d o la atención de la gente desde hace
l a r g o t i e m p o . E n l o q u e s e r e f i e r e a las c o n s e c u e n c i a s subjetivas, a p e -
n a s s i e s t i m o e x a g e r a d a s las p a l a b r a s d e M a x W e b e r , q u i e n y a e n e l
a ñ o 1908 dijo q u e e s t a m a q u i n a r i a d e p r o d u c c i ó n h a b í a a l t e r a d o l a faz
e s p i r i t u a l del g é n e r o h u m a n o h a s t a h a c e r l a c a s i i r r e c o n o c i b l e , y q u e
c o n t i n u a r í a a l t e r á n d o l a . Algo así n o l o c o n c e d e r á c u a l q u i e r a , p u e s los
c a m b i o s en cuestión se c o n s u m a n en el transcurso de largos plazos y,
152 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA SITUACIÓN SOCIAL EN NUESTRA ÉPOCA 153

por ende, escapan a la observación, aun cuando ocurran en nosotros t i e m p o , a r r a s t r a n a la h u m a n i d a d e n t e r a a u n a n u e v a s i t u a c i ó n mun


m i s m o s . C u a n d o David R i e s m a n d e s c r i b e , e n u n l i b r o q u e c o n r a z ó n dial y e x i s t e n c i a l , c a m b i o q u e a f e c t a h a s t a l o s c e n t r o s de la moral e
se ha h e c h o f a m o s o (The Lonely Crowd) al i n d i v i d u o « m a n e j a d o d e s d e i n c l u s o las e s t r u c t u r a s y las leyes q u e rigen el fluir de la c o n c i e n c i a . El
fuera» - c o m o q u i e n d i c e e l r e c e p t o r y u s u a r i o d e s e ñ a l e s d e r a d a r - , s o c i ó l o g o f r a n c é s A. V a r a g n a c , en un l i b r o q u e se p u b l i c ó en 1954 (De
esta i m a g e n n o s c h o c a a l p r i n c i p i o ; p e r o , d e s p u é s d e a l g u n o s ajustes y la préhistoire au monde moderne), d e s c r i b i ó c ó m o la h u m a n i d a d ha
s a l v e d a d e s , t e n e m o s q u e t e r m i n a r p o r r e c o n o c e r e n ella a l g o d e n o s o - realizado dos veces, en lo que ha transcurrido de su historia, un cam-
tros mismos. bio de «medio natural». A la cultura prehistórica de los cazadores-
B a s t a c o n d a r u n a o j e a d a a las o b r a s d e a r t e m o d e r n a s ; fíjense e n e l recolectores - e s t a d o en que se halló durante m e d i o millón de años
v o c a b u l a r i o y e l estilo d e l o s q u e las c o m e n t a n , e n l a a t m ó s f e r a m o r a l l e sirvió e l r e i n o a n i m a l ; las p r u e b a s d e e s t a a c t i t u d a n t e e l mundo
d e n t r o d e t o d o ese c a m p o ; d e n s e c u e n t a d e l a f a s c i n a c i ó n q u e i r r a d i a n t o d a v í a l a s t e n e m o s a l a vista e n las c a v e r n a s d e E s p a ñ a . L u e g o , e n e l
esas cosas, fascinación q u e se p r o d u c e en ustedes m i s m o s notoria- p e r í o d o n e o l í t i c o , s u r g i ó l a civilización d e los l a b r a d o r e s y p a s t o r e s ,
m e n t e localizada, intensa y sin e m b a r g o rápida, y t e n d r á n q u e confe- i n i c i á n d o s e l a e t a p a a g r í c o l a d e l a h u m a n i d a d . S u m e d i o n a t u r a l fue e l
s a r s e e s t o : e l s i g n i f i c a d o e s p i r i t u a l d e l a r t e , s u p r o c e d e n c i a del a l m a , v e g e t a l , y la s e d e n t a r i e d a d y l o c a l i d a d de las p l a n t a s se r e p i t i ó en las
«se h a a l t e r a d o h a s t a s e r i r r e c o n o c i b l e » , t a n t o c o m o s u a s p e c t o exte- c o l o n i a s d o n d e t r a n s c u r r e la vida a t r a v é s de g e n e r a c i o n e s y los vivos
rior. Ahora todo eso e n g r a n a en estratos del h o m b r e m u y distintos h a b i t a n j u n t o a las g e n e r a c i o n e s d e m u e r t o s . E n c a m b i o , l a c u l t u r a
que antes, y, también en el conjunto de la sociedad, desempeña un m o d e r n a - l a t e r c e r a e t a p a d e l a h u m a n i d a d - s e v u e l v e h a c i a l a natU
nuevo papel estudiado, es u n a cosa distinta de lo q u e antes se llamaba r a l e z a i n a n i m a d a : e s l a é p o c a d e las m á q u i n a s d e a c e r o y las c i u d a d e s
arte. de c e m e n t o , de la electricidad y la energía atómica.
E s t e m i s m o p e n s a m i e n t o l o e x p r e s é , e n e l a ñ o 1949, c o n l a fórmu
l a d e l o s d o s « u m b r a l e s c u l t u r a l e s a b s o l u t o s » , u n o d e los c u a l e s h a b r í a
Consecuencias objetivas de la industrialización q u e situarlo en el neolítico y el otro, en el presente. Por cierto que
Alfred W e b e r fue e l p r i m e r o e n calificar l a é p o c a a c t u a l c o m o «el f i n
E n c u a n t o a las c o n s e c u e n c i a s objetivas d e l a i n d u s t r i a l i z a c i ó n , las del m o d o d e c o n s t i t u i r c u l t u r a s a v a n z a d a s c o n t i n u a d o d e s d e e l a ñ o
a g l o m e r a c i o n e s m e t r o p o l i t a n a s y el s u r g i m i e n t o de n u e v a s c l a s e s so- 3500 a n t e s d e Cristo», c o m o «el fin d e l d e s a r r o l l o o c c i d e n t a l » , q u e
ciales f o r m a n p a r t e d e los a c o n t e c i m i e n t o s p r i n c i p a l e s d e l siglo pasa- t a m b i é n a é l l e p a r e c i ó u n c a p í t u l o d e l a h i s t o r i a m u n d i a l . Asi l o d i j o
do, q u e ya están otra vez en transformación: en todas partes están en 1935, en su l i b r o La historia de la cultura como sociología cultural.
b o r r á n d o s e las d i f e r e n c i a s q u e e m p e z a r o n s i e n d o t a n m a r c a d a s . P e r o A l r e s p e c t o , e s i m p o r t a n t e d e j a r e s t a b l e c i d o q u e t o d a s las c u l t u r a s
e n las d o s g u e r r a s m u n d i a l e s s e p r e s e n t a r o n a l g u n a s d e las m a y o r e s avanzadas q u e a p a r e c i e r o n desde la fundación del I m p e r i o egipcio
n o v e d a d e s de la é p o c a a c t u a l . Ellas t r a j e r o n c o n s i g o la primera viven- estuvieron ligadas al territorio, h e c h o q u e todavía se expresa en el
cia compartida por toda la humanidad, p u e s n u n c a a n t e s h a b í a h a b i d o vocablo «occidente». *
sucesos que afectaran realmente a todo el globo terráqueo. Además, S i s e a c e p t a n l a s t e s i s r e c i é n e x p u e s t a s , e n t o n c e s a c t u a l m e n t e nos
la h u m a n i d a d se enteró de su propio poder de destrucción. En la h a l l a r í a m o s e n u n a z o n a d e c o n t a c t o e n t r e l a ú l t i m a fase d e l a alta
P r i m e r a G u e r r a M u n d i a l , s e l i q u i d ó , e n r i g o r , l a c u l t u r a d e las é p o c a s civilización a n t e r i o r -o sea, la o c c i d e n t a l - y la p r i m e r a fase de la
a n t e r i o r e s ; l a S e g u n d a , a ú n n o h a p e r m i t i d o e s c l a r e c e r e l f u t u r o . Aho- civilización r e c i é n s u r g i d a de la i n d u s t r i a a e s c a l a m u n d i a l , que por
r a l a h u m a n i d a d está, p u e s , sola c o n s i g o m i s m a , v a c o n o c i é n d o s e di- c i e r t o y a n o e s t á l i g a d a a u n t e r r i t o r i o d e t e r m i n a d o . N o s o t r o s los e u -
rectamente en toda su extensión e inmensidad; ya no puede eludir ropeos representaríamos ese estado intermedio también geográfica-
averiguar c ó m o es exactamente y de qué es capaz, sabiéndose d u e ñ a m e n t e , y es m u y d i g n o de n o t a r q u e las m a n i f e s t a c i o n e s m á s de< ldi( la
d e e n o r m e s m e d i o s d e d e s t r u c c i ó n y d e r e c o n s t r u c c i ó n . P o r e s o , des- m e n t e industriales se observan en N o r t e a m é r i c a y Rusia, regiones
de algún tiempo sustento yo la opinión de que en la historia h u m a n a q u e n u n c a t u v i e r o n u n a civilización a v a n z a d a d e viejo estilo P e r o
existen u n o s p o c o s g r a n d e s a c o n t e c i m i e n t o s paulatinos irreversibles,
que en cada caso se c o n s u m a n y manifiestan y, al c a b o de m u c h o * En alemán, Abendland: territorio al poniente. (N. de la t. )
154 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA SITUACIÓN SOCIAL EN NUESTRA ÉPOCA 155

E u r o p a s e r í a - c o m o y a t a n t a s v e c e s - l a z o n a d e e m p a l m e s fructífe- das a condiciones m u y distintas q u e no se p o d r í a n a b o r d a r c o n el


r o s , y c a b r í a e s p e r a r q u e , j u n t o al r a c i o n a l i s m o m á s e j e r c i t a d o , y a su c o n c e p t o d e c l a s e s . D e m o d o q u e , c o n g r a n a m p l i t u d y e n los s e c t o r e s
s o m b r a , no sólo se m a n t e n g a n , sino quizás hasta se p r o p a g u e n , m o d o s m á s d i v e r s o s , existe u n a autoridad funcional, c o n d i f e r e n c i a s b i e n
de a c t u a r y de sentir preindustriales aislados. m a r c a d a s en c u a n t o a nivel de a t r i b u c i o n e s , r e s u l t a n t e a su vez de la
E n r e a l i d a d , m i o p i n i ó n e s q u e n o s o t r o s t e n e m o s a l g o así c o m o c o m p u l s i ó n d e las n e c e s i d a d e s i n d u s t r i a l e s . E n c a d a fábrica, e n c a d a
u n a c u l t u r a m i x t a - d o n d e d e b e n a p a r e c e r f e n ó m e n o s cualitativa- oficina, en un h o s p i t a l o d o n d e q u i e r a se e f e c t ú e n c o n t i n u a m e n t e la-
m e n t e m u y n o v e d o s o s - , a l a c u a l s e r á difícil h a l l a r l e e l n o m b r e a d e - b o r e s c o m p l i c a d a s y específicas, s u r g e n d e las s o l a s n e c e s i d a d e s obje-
c u a d o . H a s t a c r e o q u e e l i n d i v i d u o q u e p i e n s a , q u e s e esfuerza p o r tivas p u e s t o s d e m a n d o d o t a d o s d e d e r e c h o s r e g l a m e n t a r i o s y q u e l e
c a p t a r en alguna especialidad los h e c h o s p r o p i a m e n t e característi- d a n a l e n c a r g a d o r e s p e c t i v o u n a c l a r a p r e e m i n e n c i a , tal c o m o h a s i d o
c o s , s e e n c u e n t r a m u y a m e n u d o c o n l a s i t u a c i ó n t í p i c a d e q u e las s i e m p r e en los e j é r c i t o s y en las a d m i n i s t r a c i o n e s . C o n la a c t i v i d a d
c o n c e p c i o n e s e i d e a s t r a d i c i o n a l e s s o n i n e x a c t a s y las n u e v a s a ú n n o i n d u s t r i a l , esta f o r m a d e a u t o r i d a d s e h a e x p a n d i d o p o r t o d a l a socie-
se han hallado. d a d , y e s d i g n o d e o b s e r v a r q u e u n a j e r a r q u í a así n o p r o v o c a r e s e n t i -
m i e n t o s e n los s u b o r d i n a d o s , p o r q u e e s fácil d e e n t e n d e r q u e u n a
i n d u s t r i a n o f u n c i o n a sin esos p u e s t o s d e m a n d o . Tal j e r a r q u í a e s t á
A u t o r i d a d f u n c i o n a l e n lugar d e e s t r a t i f i c a c i ó n e n c l a s e s justificada p o r l a fuerza d e las c o s a s , y n o p o r l a d i s t r i b u c i ó n d e l a
p r o p i e d a d , c o n r a z ó n j u z g a d a h o y fortuita. T a m p o c o s e o b j e t a e l q u e a
Así, p o r e j e m p l o , el a n t i g u o m o d e l o de las clases s o c i a l e s d e b i ó m a y o r g r a d o d e r e s p o n s a b i l i d a d c o r r e s p o n d a n a d e m á s o t r a s ventajas.
t o r n a r s e inútil d e s d e e l m o m e n t o e n q u e l a p r o p i e d a d dejó d e s e r e l
d e t e r m i n a n t e d e l a s i t u a c i ó n e c o n ó m i c a d e u n p a r t i c u l a r . E n efecto,
c i e n a ñ o s a t r á s , l a i r r e m e d i a b l e s u j e c i ó n d e los o b r e r o s i n d u s t r i a l e s a Atenuación social de la desigualdad de bienes
l a falta d e b i e n e s d i o o r i g e n a u n a c l a s e d e s p o s e í d a , c o m p u e s t a p o r
grandes grupos de población, de la cual el individuo difícilmente po- La autoridad funcional desempeña, pues, un gran papel en nuestra
día s a l i r p o r s u s p r o p i a s fuerzas, d e m a n e r a q u e s e f o r m ó u n a c o n c i e n - s o c i e d a d y da o r i g e n a r a n g o s , p e r o no a c l a s e s . M a s , ¿ q u é h a y del
cia c o l e c t i v a e s p e c i a l del d e s t i n o c o m ú n . H o y s e v e q u e l a v i n c u l a c i ó n efecto divisionista y c r e a d o r de c o n f l i c t o s de la p r o p i e d a d ?
d e las e x p e c t a t i v a s y del r a n g o s o c i a l c o n l a p r o p i e d a d - h e r e n c i a d e l a T a m b i é n e n e s t o , a l d e s p l e g a r s e p l e n a m e n t e las leyes d e l a socie-
a n t i q u í s i m a t r a d i c i ó n c u l t u r a l a g r a r i a - s u b s i s t i ó h a s t a las fases inicia- d a d i n d u s t r i a l , h a n sufrido t r a n s f o r m a c i o n e s las c o n c e p c i o n e s h e r e -
les d e l c a p i t a l i s m o t o d a v í a p o b r e e n c a p i t a l e s , m i e n t r a s q u e a h o r a e s dadas del p e r í o d o agrario. En aquel t i e m p o era justificado considerar
el ingreso el que se ha h e c h o decisivo p a r a el m o d o de vida de la l a p o s e s i ó n d e u n b i e n raíz c o m o e s e n c i a l p a r a a s e g u r a r l a e x i s t e n c i a ,
g e n t e , y no ya la p r o p i e d a d . Las c l a s e s f u e r o n , p u e s , el r e s u l t a d o de la c l a v e d e u n v a l e r sin m e n o s c a b o ; t e n e r u n a c a s a e n l a c i u d a d h a c í a del
d e s i n t e g r a c i ó n d e l a j e r a r q u í a p r e i n d u s t r i a l e n u n a s o c i e d a d q u e esta-
o b r e r o m a n u a l o d e l c o m e r c i a n t e u n c i u d a d a n o c o n t o d a s las p r e r r o -
b a bajo l a i n f l u e n c i a d e n u e v o s m é t o d o s d e p r o d u c c i ó n , p e r o q u e a ú n
gativas. P o r e s o , las p r i m e r a s g e n e r a c i o n e s d e o b r e r o s i n m i g r a d o s del
debía plantear sus p r o b l e m a s a base de la distribución de la propie-
c a m p o s e n t í a n e l c a r e c e r d e p r o p i e d a d c o m o a l g o definitivo y d e n i -
dad.
grante.
En cambio, hoy interesan en p r i m e r lugar el ingreso y la seguridad H o y , en c a m b i o , se a t r a e a la g e n t e a las c i u d a d e s ; la f o r m a de v i d a
e n e l t r a b a j o . C o m o l a d e m a n d a d e fuerzas e s p e c i a l i z a d a s , e n o r m e e n facilitada y m ó v i l , s e h a t o r n a d o a t r a c t i v a ; d e s d e l u e g o , n o c a b e d e c i r
u n a s o c i e d a d i n d u s t r i a l , exige u n s i s t e m a m u y a b i e r t o d e posibilida- q u e e l p u e b l o « c o d i c i e l a t i e r r a » . E n c o n s e c u e n c i a , t a m b i é n e l latifun-
des de instrucción, la p r o m o c i ó n social es p r á c t i c a m e n t e un a s u n t o d i o h a p e r d i d o s u c a l i d a d d e p r o b l e m a , y a n o s e r e p e l e ; h a n c e s a d o las
q u e s e d e c i d e e n l a n i ñ e z . Así s e c o m p r e n d e p o r q u é m u c h o s s o c i ó l o - grandes utopías sociales con el l e m a de la reforma agraria; p o r lo
gos p r o p o n e n no seguir trabajando con el c o n c e p t o de clases. m e n o s e n este p u n t o h a d e j a d o d e i n t e r e s a r l a m a r c a d a d e s i g u a l d a d d e
D e b i d o a esto, c o s a s c o m o las j e r a r q u i z a c i o n e s y las d i f e r e n c i a s de b i e n e s . E n t é r m i n o s positivos, ella e s s o c i a l m e n t e a c e p t a b l e .
r a n g o n o h a n d e s a p a r e c i d o d e n u e s t r a s o c i e d a d , s i n o q u e e s t á n liga- P o r su parte, la gran p r o p i e d a d industrial privada sólo c o n t i n ú a
156 LA SITUACIÓN SOCIAL EN NUESTRA ÉPOCA 157
ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA

d i f e r e n c i á n d o s e d e l a p ú b l i c a o d e las c o m p a r t i d a s p o r a c c i o n i s t a s e n Primera etapa de una cultura industrial


el aspecto jurídico, p e r o no en c u a n t o a su repercusión social, o sea, a escala mundial
e n s u i n f l u e n c i a s o b r e l a s i t u a c i ó n m a t e r i a l d e los i n t e r e s a d o s , s o b r e
l a política, s o b r e l a oferta d e m e r c a n c í a s , e t c . S e s a b e q u e a q u í l o s C o n t a l e s e j e m p l o s s e p u e d e m o s t r a r q u e , a l i n t e n t a r d e s c r i b i r las
s i n d i c a t o s t i e n e n p o r m e t a l a p a r t i c i p a c i ó n e n las u t i l i d a d e s futuras; c o n d i c i o n e s c u a l i t a t i v a s e s p e c i a l e s d e l p r e s e n t e , e s fácil q u e e s t o r b e
ha desaparecido la imagen del capitalista c o m o el e n e m i g o declarado. l a fuerza d e s u g e s t i ó n d e c o n c e p t o s y p r e s u n c i o n e s a c u ñ a d o s a n t e -
P o r lo demás, toda esa conjunción de intereses q u e se manifestaban riormente. Si esta situación se repite en todas partes a d o n d e se mire,
entre e m p l e a d o s y e m p l e a d o r e s en la industria, ya ha sido superada e n t o n c e s se h a c e inevitable sospechar que c o r r e s p o n d e asignarle el
p o r otra m u y distinta q u e está e m p e z a n d o a formarse, en la cual que- v a l o r d e s í n t o m a d e u n a a m p l i a v i g e n c i a . A h o r a , s i s e a c e p t a l a tesis
d a n j u n t o s e n u n l a d o t o d o s los q u e p r o d u c e n y , f r e n t e a ellos, los expuesta hace un m o m e n t o , según la cual, c o n el paso al industrialis-
consumidores no organizados. m o , nos hallamos en un intervalo realmente decisivo, e n t o n c e s se
En cambio, en una sociedad u r b a n a d o n d e p r e d o m i n a la clase l l e g a r í a m á s o m e n o s a las s i g u i e n t e s c o n c e p c i o n e s g e n e r a l e s .
media, es laudable y se estima en m u c h o la propiedad pequeña, tipo Desde hace relativamente p o c o - u n o s 200 años, a p r o x i m a d a m e n -
casa propia, q u e a h o r a sirve de señal de éxito y c o m o distintivo de t e - , e s t a r í a m o s e n e l c o m i e n z o d e esa civilización i n d u s t r i a l e n e s c a l a
r a n g o . E n o t r a s p a l a b r a s : l a g r a n p r o p i e d a d e s i n a s i b l e , q u e d a fuera mundial desligada de la agricultura, cuya conversión p u e d e d e m o r a r
d e l a l c a n c e d e las m a s a s p o p u l a r e s ; p o r l a p e q u e ñ a p r o p i e d a d s e es- m u c h o s siglos y d e l a c u a l c a b e e s p e r a r , c o m o Max W e b e r , q u e segui-
fuerzan t o d o s , y c o n p e r s p e c t i v a s d e éxito. C u a n d o l a i m p o r t a n c i a d e r á a l t e r a n d o l a faz e s p i r i t u a l d e l a h u m a n i d a d «hasta h a c e r l a casi i r r e -
l a p r o p i e d a d s e a t e n ú a así s o c i a l m e n t e , c u a n d o s e l a n e u t r a l i z a y e n c o n o c i b l e » . T a m p o c o s e p u e d e t o d a v í a d e c i r n a d a d e las r e p e r c u s i o -
g r a n parte hasta se la exalta estéticamente, c u a n d o ya no p o n e a otros n e s p o l í t i c a s f i n a l e s d e l a e x p a n s i ó n d e esta civilización d e s l i g a d a d e l a
en situación de violencia, sino q u e se apoya en exigencias colectivas agricultura, p o r c u a n t o grandes porciones de la h u m a n i d a d se están
de culturas m á s ricas, e n t o n c e s la p r o p i e d a d no sólo escapa en gene- s ó l o i n c o r p o r a n d o a h o r a a las e t a p a s i n i c i a l e s d e este p r o c e s o . S e a l o
ral a la envidia, sino q u e pasa a d e s e m p e ñ a r un papel notable que se q u e fuere l o q u e u n o p i e n s e d e los s i s t e m a s p o l í t i c o s e s t a b l e s e n e l
h a c e p o s i b l e e n n u e s t r a s o c i e d a d c o n m ú l t i p l e s e l e m e n t o s : e l nivel f u t u r o , y o n o p u e d o c a l l a r l a i d e a i n t e r e s a d a d e q u e , a l a s o m b r a d e esa
s u p e r i o r sin n i v e l inferior. proliferación industrial que abarca el m u n d o entero, debiera desarro-
Esta r e p r e s e n t a c i ó n , e n c i e r t o m o d o n o - e u c l i d i a n a , h a d e s u g e r i r llarse, con un ímpetu especial y renovado, la más variada g a m a de
el h e c h o de q u e existen posiciones q u e siguen siendo unilaterales, e s t r u c t u r a s m e n o r e s p a r t i c u l a r e s , l o c a l e s ; sí: q u e e n e l f u t u r o p u d i e -
q u e cualquiera r e c o n o c e y s i m p l e m e n t e da p o r destacadas, sin p o r r a n d e s a r r o l l a r s e , fuera del c a m p o d e l a p u b l i c i d a d - o sea, e n e l á m b i -
e s o s e n t i r s e inferior. Tal es el c a s o de t o d a s l a s eminencias. El m ú s i c o , t o n o p ú b l i c o - , a r t e s y c o s t u m b r e s s u s c e p t i b l e s d e c o n t e n i d o espiri-
político o deportista eminente, el agraciado c o n el Premio Nobel, etc. t u a l . M a s , a p a r t e d e e s o , e n esta é p o c a d e i n i c i a c i ó n - s o b r e t o d o
g o z a n d e u n a c o n s i d e r a c i ó n g e n e r a l a p r u e b a d e c r í t i c a s , p o r q u e to- d e s p u é s d e l a a c e l e r a c i ó n p r o v o c a d a p o r las d o s g u e r r a s m u n d i a l e s ,
dos saben q u e tienen participación en criterios de valoración especia- en la que todavía vivimos, p o d e m o s sacar algunas conclusiones; entre
les, d e s c o n o c i d o s p a r a los e x c l u i d o s ; a v e c e s d e s c u b r e n e l l o s m i s m o s é s t a s , e n c u a n t o a m é t o d o s , s o b r e t o d o , l a tesis d e q u e t o d o s l o s a c o n -
los c r i t e r i o s c o n q u e v a n a m e d i r l o s y s e l o s c o n c e d e n a l m u n d o cir- t e c i m i e n t o s m a g n o s y f e n ó m e n o s claves d e n u e s t r a é p o c a p o s e e n e l
c u n d a n t e . P o s i b l e m e n t e , e x c e p t u a d o s los r e d u c i d í s i m o s c í r c u l o s d e c a r á c t e r d e primicia. N a t u r a l m e n t e , e s t o r i g e e n p r i m e r lugar p a r a l a
r i v a l e s , n a d i e r e a c c i o n a e n e s o s c a s o s c o n s e n t i m i e n t o s d e inferiori- g r a n i n d u s t r i a y p a r a t o d a s s u s i r r a d i a c i o n e s , d e s d e l a m e t r ó p o l i s has-
d a d o de envidia; p o r el c o n t r a r i o , la opinión pública es generosa: no t a l a o r g a n i z a c i ó n m o d e r n a d e l a familia. P o r c i e r t o q u e l a sociología
s ó l o le r e c o n o c e a la e m i n e n c i a su valer, s i n o q u e la q u i e r e y la g e n e - y a h a t r a b a j a d o c o n éxito e n r e v e l a r y d e s c r i b i r tales p r i m i c i a s ; e n
r a . A esta s e r i e s e a g r e g a n t a m b i é n los c a p i t a l i s t a s d e p r i m e r a m a g n i - p r o p i e d a d , ella e s d e s d e h a c e m u c h o t i e m p o l a c i e n c i a d e los e s t a d o s
tud, c o m o Onassis, Rockefeller y luminarias similares, la gente se de transición en las sociedades industriales. A estas novedades perte-
complace en su magnificencia. n e c e n t a m b i é n el capitalismo m o d e r n o y el socialismo - e l Estado de
b i e n e s t a r s o c i a l y la r e p a r t i c i ó n - ; e n t r e ellas se c u e n t a n los fantásti-
158 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA SITUACIÓN SOCIAL EN NUESTRA ÉPOCA

cos c r e c i m i e n t o s d e m o g r á f i c o s , la p r o l o n g a c i ó n de las e x p e c t a t i v a s i n m e d i a t o p r o f e s i o n a l y e x p e r i e n c i a l , q u e r e c i b a m o s s o b r e ello i n f o r -


d e vida, l a p o l i t i z a c i ó n d e l a p o b l a c i ó n d e l g l o b o y c u a l q u i e r o t r o maciones, q u e l e a m o s p e r i ó d i c o s o e s c u c h e m o s r a d i o , q u e nos ente-
f a c t o r d e i m p o r t a n c i a p r i m o r d i a l c o n c e b i b l e , h a s t a las t r a n s f o r m a c i o - r e m o s d e l c a m b i o d e g o b i e r n o , cifras d e p r o d u c c i ó n , d e c i s i o n e s l e g a -
nes en c a m p o s culturales m á s reducidos con sus sorpresas, c o m o la les, Estados nacientes y miles de sucesos q u e no presenciamos
f i s o n o m í a i n d u d a b l e m e n t e n o v e d o s a d e las a r t e s m o d e r n a s . P r e c i s a - d i r e c t a m e n t e . Así s e f o r m a e n n u e s t r a c a b e z a l o q u e l l a m é « e x p e r i e n -
m e n t e d e b i d o a esta p r i m i c i a , c o m o p o r l o g e n e r a l las c a t e g o r í a s h e r e - cia d e s e g u n d a m a n o » - u n c o n j u n t o a b s t r a c t o d e i n f o r m a c i o n e s l e í -
d a d a s del p a s a d o , q u e s i g u e n a p l i c á n d o s e i n g e n u a m e n t e , o c u l t a n l o d a s y e s c u c h a d a s - , y s i e m p r e l l e g a n a n u e s t r o c o n o c i m i e n t o solamen-
p r o p i a m e n t e esencial de tales cosas y los procesos, en m u c h o s casos t e l o s resultados d e p r o c e s o s q u e , c o m o t a l e s , s i g u e n siéndonos
n o t e n e m o s c o n c e p t o s p a r a e x p r e s a r las c i r c u n s t a n c i a s n u e v a s , o s ó l o d e s c o n o c i d o s . E n los s u c e s o s d e p o c a m o n t a t e n e m o s p r o b a b i l i d a d d e
los t e n e m o s p a r a d ó j i c o s . Así, p o r e j e m p l o , e l t é r m i n o « g u e r r a fría» q u e s e n o s c o m u n i q u e n las c a u s a s ; e n e l c a s o d e u n a c c i d e n t e f e r r o -
designa un estado de cosas p e r m a n e n t e que justamente no correspon- v i a r i o , d e l a r e n u n c i a d e u n m i n i s t r o , y a e s m á s difícil; y d e l o s s u c e s o s
de a los c o n c e p t o s de g u e r r a y p a z en su e m p l e o t r a d i c i o n a l , s i n o q u e m u y i m p o r t a n t e s sólo llegamos a c o n o c e r los rasgos generales, pero
denota un tercer estado de cosas de otra índole. A la inversa, también a b s o l u t a m e n t e n a d a s o b r e e l e n c a d e n a m i e n t o d e c a u s a s y las c i r c u n s -
la p a l a b r a «paz» ha c a m b i a d o de s e n t i d o ; e s t á p o l i t i z a d a y significa tancias más íntimas.
a l g o así c o m o e l a h e r r o j a m i e n t o m o r a l d e u n p o s i b l e c o n t e n d i e n t e . R e c i b i m o s i n f o r m a c i o n e s d e c a d a r e g i ó n del g l o b o t e r r á q u e o : e n
Por eso, c u a n t o más avance el tiempo, m á s d e c i d i d a m e n t e desapa- e s t e m o m e n t o , d e C u b a , Argelia, L a o s y e l C o n g o ; a y e r f u e r o n d e Chi-
recerá en el pasado la verdadera tradición de la historia europea; es p r e , E g i p t o e I n d o c h i n a . N o e s p o s i b l e e x a g e r a r l a i m p o r t a n c i a del
decir, se convertirá, c o m o la griega, en p a t r i m o n i o cultural y se h a r á f e n ó m e n o q u e así s e p r o d u c e . C a d a c u a l a n d a t r a y e n d o e n l a c a b e z a
inimitable tanto moral c o m o prácticamente; podrá ser que se conser- u n m u n d o i m a g i n a r i o d e i n f o r m a c i o n e s a c u m u l a d a s sin s e n t i d o , c o n
v e c o n d e n s a d a c o m o h i s t o r i a local. P o r ú l t i m o , i n c l u s o p a r e c e posi- escasa cohesión, consistente sólo en bosquejos de resultados y proce-
b l e l a i d e a d e q u e tal vez h a y a m o s t r a s p a s a d o y a e l u m b r a l h a c i a l a sos cuyo valor objetivo y v e r d a d e r a sustancia es imposible de juzgar,
posthistoria, h a c i a u n e s t a d o p o s t e r i o r a l h i s t ó r i c o . P e r o sin a f r o n t a r p e r o q u e p a r e c e n s e r p e r e n t o r i o s y d e p a l p i t a n t e i n t e r é s . E s t a expe-
posibilidades tan extremas, quisiera observar todavía q u e tales inten- riencia de segunda m a n o se extiende a todo el globo, con lo cual
t o s d e d e s c r i b i r y d e n o m i n a r las p r i m i c i a s p r e s u p o n e n u n a l t o g r a d o r e s p o n d e t a m b i é n a l a l c a n c e d e los g r a n d e s a c o n t e c i m i e n t o s efecti-
de libertad de espíritu e imparcialidad, q u e t a m p o c o es seguro que se vos, p u e s s a b e m o s q u e éstos - g u e r r a s o crisis e c o n ó m i c a s de p r i m e r a
p u e d a p r a c t i c a r a la larga. m a g n i t u d - y a n o s o n l o c a l i z a b l e s y p u e d e n h a c e r s e n t i r s u s efectos
hasta d e n t r o de nuestras casas.
C o n r e f e r e n c i a a r e f l e x i o n e s e n este s e n t i d o , dijo H a n n o K e s t i n g
Limitación a la «experiencia de s e g u n d a mano» (La filosofía de la historia y la guerra cosmopolita, 1959, p á g . 2 9 9 ) :
«Con la c r e c i e n t e i m p e n e t r a b i l i d a d y a b s t r a c c i ó n de su s i s t e m a orga-
A h o r a v a m o s a a v a n z a r o t r o p a s o m á s y a r e f e r i r n o s al c o n t e n i d o n i z a t i v o , l a civilización t é c n i c o - i n d u s t r i a l a g o t a n o s ó l o l a c a p a c i d a d
d e u n o d e e s t o s f e n ó m e n o s n u e v o s , m u y i m p o r t a n t e . C r e o q u e esta- de c o m p r e n s i ó n del individuo n o r m a l , sino también, y no m e n o s , la
m o s de a c u e r d o en que para el individuo la propia sociedad en que d e l o s d i r e c t i v o s , e n los n i v e l e s d e m a n d o , d e l a m a q u i n a r i a m o d e r n a
vive y a e s i n a b a r c a b l e . . . c o n m a y o r r a z ó n l o q u e q u e d a m á s allá d e de p o d e r en política y en economía». Yo creo que u n o no está m u y
ella. E n e l p e r í o d o a g r a r i o , j u n t o c o n s u t r a b a j o u n c a m p e s i n o c o m - lejos d e l a v e r d a d , s i d e s c r i b e n u e s t r o m u n d o c o m o u n c a o s d e infor-
p r e n d í a los p r o b l e m a s d e l 80 % de la p o b l a c i ó n ; las s o c i e d a d e s infini- m a c i ó n i n c o h e r e n t e de material imaginario, al descubierto e inacaba-
t a m e n t e c o m p l i c a d a s d e h o y d e b e n d e s e r u n e n i g m a p a r a e l indivi- do, que se halla en rápida transformación y además superiluminado,
d u o , e n c u a n t o a l c ó m o y c o n q u é del j u e g o d e c o n j u n t o , p o r q u e p a r a d e m o d o q u e s o l a m e n t e d u r m i e n d o e s p o s i b l e q u i t á r s e l o d e l a vista.
e n t e n d e r l o s e r e q u i e r e n t a m b i é n a l g u n a s c i e n c i a s difíciles, c o m o l a E l i n d i v i d u o n o t i e n e n i l a m á s m í n i m a p o s i b i l i d a d d e r e a c c i o n a r efi-
e c o n o m í a política y la sociología. De ahí q u e haya q u e instruirnos caz, e s d e c i r , a c t i v a m e n t e a n t e e s t o s c a m b i o s , p e r o s a b e q u e m a ñ a n a
a c e r c a d e t o d o l o q u e e s t á m á s allá d e n u e s t r o e s t r e c h í s i m o h o r i z o n t e p u e d e n llegar hasta su puerta algunas consecuencias. Todo esto sería la
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LA SITUACIÓN SOCIAL EN NUESTRA ÉPOCA
160 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA

En nuestro m u n d o , q u e está dispuesto al d o m i n i o y la intervención,


u n i n f i e r n o e i n s o p o r t a b l e , s i n o fuera p o r q u e e n e l á m b i t o i n m e d i a t o
esta r e s i g n a c i ó n y d i s p o s i c i ó n a sufrir ya no t i e n e n c a b i d a e n t r e las
d e s u a l c a n c e físico d e 8 0 c m v u e l v e u n o s i e m p r e a e n c o n t r a r s e c o n l a
v i r t u d e s exigidas. P o r e s o s e p u e d e d e c i r q u e e l p a s a d o e s t á t a m b i é n
realidad, c o n la experiencia indudable, con la palabra dicha mirándo-
p e r d i e n d o e j e m p l a r i d a d m o r a l m e n t e , n o e n t o d o s los a s p e c t o s , p e r o
s e a los ojos. C u a n d o n o s e p u e d e c r e e r e n e l s e n t i d o s u b l i m e d e e s t o s
n o t o r i a m e n t e a q u í y allá. L a p r o p i a h i s t o r i a h a c e t a m b a l e a r , p o r d e c i r -
h e c h o s c o t i d i a n o s , s e v e u n o p r i v a d o h a s t a del g r a n alivio, t a n h u m a -
l o así, l o s c a r a c t e r e s e j e m p l a r e s . E s t o s e o b s e r v a c u a n d o u n o s e p o n e
n o , q u e e n t o d o s los siglos a n t e r i o r e s c o n s i s t i ó e n q u e h a b í a e m p e r o
bajo l a i n f l u e n c i a d e l c l i m a m o r a l d e l i t e r a t u r a a n t e s n o r m a t i v a . Asi
u n a r e a c c i ó n a la t o t a l i d a d de la e x p e r i e n c i a , si u n o se volvía h a c i a su
p u d o W i l h e l m R o s c h e r —en u n a d e s u s o b r a s p r i n c i p a l e s (Fundamen-
m u n d o p e r s o n a l . D e l o c o n t r a r i o , s ó l o q u e d a d e c i r c o n H e r ó d o t o : «El a
tos de la economía nacional, 13. e d . 1 8 7 7 ) - calificar de d e s p r e c i a b l e
d o l o r m á s a m a r g o d e t o d o s e n e l m u n d o e s p r e c i s a m e n t e q u e n i si-
el a m o r h u m a n o no patriótico e incluso decir q u e él vería c o n pesar la
quiera c o n plena c o m p r e n s i ó n sea u n o a m o de nada».
d e s a p a r i c i ó n t o t a l d e l a r i v a l i d a d i n f u n d a d a e n t r e los p u e b l o s .
E s p e c i a l m e n t e c r í t i c a es, e m p e r o , l a s i t u a c i ó n d e las v i r t u d e s g u e -
rreras. Desde q u e se tiene m e m o r i a y d u r a n t e milenios, se ha h e c h o la
C a m b i o e n las v a l o r a c i o n e s é t i c a s
g u e r r a , c i e r t o q u e d e m o d o a r t e s a n a l , p r e t é c n i c o . Las g u e r r a s s e a t r i -
b u í a n a la a p r o b a c i ó n divina de calamidades e n d é m i c a s , p e r o no a la
A l b o m b a r d e o c o n p i e z a s d e i n f o r m a c i ó n c o r r e s p o n d e e n e l sujeto
iniciativa d e p e r s o n a s . S e a s o c i a b a n a ellas v i r t u d e s m u y e s t i m a d a s
la f o r m a c i ó n de opiniones q u e se h a c e n u n a i m a g e n a p r o x i m a d a a
- c o m o l a v a l e n t í a , l a f r a n q u e z a , l a o b e d i e n c i a - . P r e c i s a m e n t e este
partir de esas mediaciones aproximadas. Simplificamos eficazmente
a s p e c t o de la c u l t u r a le i m p r i m i ó a la vida t o d a un s e l l o viril, y la
esa c a ó t i c a i m a g e n d e s e g u n d a m a n o d e l m u n d o , s i a d o p t a m o s o n o s
e n o r m e d i f e r e n c i a c o n l a é p o c a a c t u a l s e v e c l a r a m e n t e e n l a afirma
h a c e m o s a p o r t a r a l g u n a s o p i n i o n e s b á s i c a s s o b r e los n e x o s c a u s a l e s
ción de q u e sólo la virtud guerrera ennoblecía.
q u e lo r i g e n ; y es o b v i o q u e , p a r a un s e r t a n a c c e s i b l e a los e s t í m u l o s
P u e d e q u e las g e n e r a c i o n e s v e n i d e r a s v e a n c o n m a y o r c l a r i d a d
c o m o e s e l h o m b r e , t a l e s s i m p l i f i c a c i o n e s s o n d e i m p o r t a n c i a vital; d e
c ó m o e l i n t e r é s d e l c a p i t a l i s m o i n d u s t r i a l p o r los e s t a d o s d e p a z - q u e
lo contrario, no se formarían tan e s p o n t á n e a m e n t e ni se m a n t e n d r í a n
con tanta obstinación. Mas, c o m o no r e a c c i o n a m o s sólo intelectual- subrayó c o n frecuencia Max W e b e r - se redujo en América a u n a mo-
m e n t e , s i n o t a m b i é n a f e c t i v a m e n t e , e s d e s u p o n e r q u e a n t e este nivel ral n u e v a q u e finalmente llevó, c o n el P a c t o K e l l o g g de 1928, a q u e el
d e i n f o r m a c i o n e s s e p r o d u z c a n t a m b i é n e n f o q u e s o c o n v i c c i o n e s éti- D e r e c h o internacional proscribiera la «guerra de agresión», usando la
c a s n o c o n o c i d o s h a s t a a h o r a . E n e l n u e v o nivel d e e x i s t e n c i a d e l a e x p r e s i ó n outlaw. P o r o t r a p a r t e , las viejas p r e t e n s i o n e s s o c i a l i s t a s de
h u m a n i d a d en sociedad industrial tienen que resultar también cam- u n a c l a s e o b r e r a i n d u s t r i a l pacífica a p u n t a b a n e n l a m i s m a d i r e c c i ó n
b i o s p r o f u n d o s e n l a c o n d u c t a m o r a l del s e r h u m a n o , y p o c o a p o c o Así, de d o s g u e r r a s m u n d i a l e s y de las ofensivas p a c í f i c a s del Pacto
s e r á d e i n t e r é s a n t r o p o l ó g i c o o c u p a r s e d e las n o v e d a d e s e n e s t e t e r r e - K e l l o g g y de los soviets, s a l i ó un s a c u d i m i e n t o de la s e g u r i d a d mol al
no. d e las v i r t u d e s b é l i c a s ; h o y , d e f e n d e r l a s e n p ú b l i c o s e h a h e c h o e s p e -
c i a l m e n t e difícil e n A l e m a n i a .
Por m u y s o r p r e n d e n t e q u e sea para algunos la aseveración de u n a
v a r i a b i l i d a d d e e s t o s e n f o q u e s , e s fácil c o m p r e n d e r l a s i s e p i e n s a , p o r Aprovecho este ejemplo, p o r u n a parte, p a r a señalar el cambio de
e j e m p l o , q u e e n las c o n d i c i o n e s d e vida d e las altas c u l t u r a s a g r a r i a s , c o n t e n i d o d e las v a l o r a c i o n e s é t i c a s , p e r o a d e m á s p a r a i n t r o d u c i r u n
la h u m a n i d a d tenía un contacto i n c o m p a r a b l e m e n t e más estrecho, n u e v o o r d e n de ideas.
d i r e c t o , c o n l a n a t u r a l e z a , q u e h o y y a n o e s p o s i b l e . E n vista del d e s e n -
v o l v i m i e n t o i n g o b e r n a b l e de la n a t u r a l e z a y de la t o t a l d e p e n d e n c i a
d e los h o m b r e s d e e n t o n c e s r e s p e c t o d e las c o s e c h a s y las e n f e r m e d a - Pretensión moral excesiva del individuo
d e s , es c o m p r e n s i b l e q u e la s u m i s i ó n al d e s t i n o y la r e s i g n a c i ó n se
Desde q u e las guerras masivas tecnificadas e industrializadas com-
convirtieran asimismo en sentimientos obligados c o m o la caridad y la
p r o m e t í e r o n a poblaciones enteras, se ha h e c h o posible responsabilizar solid
c o m p a s i ó n c o n las v í c t i m a s d e l a d e s g r a c i a , s i e m p r e q u e s u s afliccio-
n e s les l l e g a r a n , p o r e v i d e n t e s y p a l p a b l e s , d i r e c t a m e n t e a l c o r a z ó n .
162 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
LA SITUACIÓN SOCIAL EN NUESTRA ÉPOCA 163

d e s u c e s o s . Ese i n d i v i d u o n o t u v o n i l a m e n o r p o s i b i l i d a d d e influir e n c i o n e s vitales t í p i c a s . E l t r i b u n a l r e s u e l v e c o n f o r m e a l d e r e c h o , l a


ellos, p o r c o n s i g u i e n t e , s e justifica s u p o s i c i ó n ideal, c o n f o r m e a s u e s c u e l a e d u c a ; d e a h í q u e e n c a d a o c a s i ó n h a y a i m p e r a t i v o s q u e sur-
m o d o d e p e n s a r , f r e n t e a los g r a n d e s s u c e s o s . A d e m á s , p e r o e n l a g e n e v i d e n t e m e n t e d e l a f i n a l i d a d d e esas i n s t i t u c i o n e s . P o r ú l t i m o ,
m i s m a línea, se e s t á i n s t á n d o n o s a r e c h a z a r r e t r o s p e c t i v a m e n t e el a q u í s e p u e d e e n c o n t r a r e l p a s o h a c i a l a m o r a l d e las p r o f e s i o n e s
criterio de nuestros abuelos y de sus antepasados, aun c u a n d o se trate e s p e c i a l m e n t e l l e n a s d e r e s p o n s a b i l i d a d , c ó m o e s t á n s o m e t i d o s a de-
- c o m o e n e l c a s o d e las c o l o n i a s e u r o p e a s , q u e s ó l o a h o r a e n t r a n e n b e r e s especiales el m é d i c o , el investigador.
e l t e r r e n o del o d i o - d e p r o c e s o s q u e d e m o r a r o n siglos e n c o m p l e t a r - E n t e r c e r l u g a r , o t r a lista d e o b l i g a c i o n e s s e d e s p r e n d e s i m p l e -
se. m e n t e d e l a n e c e s i d a d d e t r a t o y e n t e n d i m i e n t o d i r e c t o s e n t r e las
De tales imposibilidades sólo es posible c o n c l u i r que en el fondo p e r s o n a s ; existe u n a é t i c a r a c i o n a l del t r a t o , sin l a c u a l n o s e r í a c o n c e -
a q u í h a y algo q u e n o a n d a b i e n . D e l a falsa p e r s p e c t i v a h a r e s u l t a d o bible ninguna convivencia d u r a d e r a y que t a m b i é n incluye al extraño,
u n a pretensión moral excesiva d e l h o m b r e p a r t i c u l a r ; la de q u e su a p e n a s s e n o s p o n e a l a vista. E n este p l a n o , las n o r m a s é t i c a s d e los
sentido moral sería competente para juzgar acontecimientos de magni- e s t o i c o s , f o r m u l a d a s p a r a e l t r a t o d e n t r o del I m p e r i o R o m a n o , n o s e
tud mundial. A n t e s , e s o se le s u p o n í a s o l a m e n t e a Dios. En r e a l i d a d , d i f e r e n c i a n d e las q u e o b s e r v a m o s a l viajar; e s algo así c o m o u n
n o e s c i e r t o q u e e l s e n t i d o m o r a l h u m a n o t e n g a igual a l c a n c e q u e e l a c u e r d o tácito de c o m p o r t a m i e n t o recíproco razonable.
s i s t e m a d e i n f o r m a c i ó n q u e a b a r c a e l m u n d o e n t e r o ; é l está a t e n i d o ,
p o r lo m e n o s primariamente, a lo próximo, y parece c o m o que u n a
ética a distancia r e c i é n s u r g i d a e s t u v i e r a en la e t a p a inicial de e n s a y o s
Desarrollo de una «moral de segunda mano»
y errores.
P a r a d i c t a m i n a r s o b r e esta a f i r m a c i ó n , c i e r t a m e n t e d e s c o n c e r t a n - P e r o t e n g o l a i m p r e s i ó n d e q u e c o n estas t r e s c l a s e s d e f e n ó m e n o s
te, es preciso ante todo saber que en Antropología hay varias raíces de aún no se ha abarcado toda la moral, y de que nos encontramos en
c o n d u c t a moral separadas unas de otras, q u e a continuación paso a u n a d e las p o c a s e t a p a s e n q u e s a l e n a luz n u e v o s p r o b l e m a s é t i c o s .
enumerar brevemente. A n t e r i o r m e n t e d e s c r i b í l a e n o r m e a m p l i t u d d e n u e s t r o c a m p o infor-
P r i m e r o , a l g u n a s d e estas i n q u i e t u d e s t i e n e n sin d u d a f u n d a m e n - mativo, y a h o r a p a r e c e p o n e r s e a su altura n u e s t r o sentimiento de
tos i n s t i n t i v o s , así c o m o l a t e r n u r a p a r a c o n l o s n i ñ o s p e q u e ñ o s o p e r a r e s p o n s a b i l i d a d . E s t á s u r g i e n d o , p o r c i e r t o , a l g o así c o m o u n a m o r a l
- n o s ó l o e n las m u j e r e s , s i n o t a m b i é n e n los v a r o n e s - t a n e s p o n t á - de la distancia q u e se extiende hasta la periferia de la información y
n e a m e n t e , que u n n i ñ o a b a n d o n a d o e n c u e n t r a c o n bastante seguri- q u e , p o r l o d e m á s , n a d a t i e n e d e religiosa.
d a d q u i e n lo c u i d e , y s o b r e v i v e . T a m b i é n existe u n a r e s i s t e n c i a a m a - He ahí otra novedad, y el acontecimiento tiene e m p e r o u n a cone-
tar c o n g é n e r e s , cuyo fondo instintivo afecta todavía al m a t a r xión notoria con la ampliación de origen p u r a m e n t e técnico de nues-
animales, inhibición q u e funciona c o n cierto g r a d o de confianza, p o r tro c a m p o experiencial secundario. Se trata c o m o quien dice de u n a
l o m e n o s d e n t r o del p r o p i o g r u p o ( K o n r a d L o r e n z , « S o b r e l a m u e r t e « m o r a l d e s e g u n d a m a n o » , q u e e n l a v i v e n c i a p a s a sin e m b a r g o a v a l e r
de c o n g é n e r e s » , en el Anuario de la Sociedad «Max Planck», 1955). c o m o d i r e c t a , c o s a q u e p o r l o d e m á s t a m b i é n rige e n e l c a s o d e n u e s -
Desde luego, en a m b o s casos los controles instintivos de n i n g ú n t r a s o p i n i o n e s . Así, h o y e s t a m o s e m p e z a n d o a s e n t i r n o s r e s p o n s a b l e s ,
m o d o funcionan con seguridad; aquí entra en juego la pérdida de no tanto de la salvación eterna de personas desconocidas, c o m o de su
s e g u r i d a d d e los i n s t i n t o s , t í p i c a m e n t e h u m a n a , y p o r e s o m i s m o u n salud m e n t a l y de sus c o n d i c i o n e s de vida dignas, y hasta estamos
imperativo expreso apoya, en calidad de exigencia ética consciente, d i s p u e s t o s a h a c e r los sacrificios a t i n e n t e s . D e m o d o q u e s i l a o p i n i ó n
los i m p u l s o s n a t u r a l e s , c o m o q u i e n d i c e a r g u m e n t a n d o e n s u m i s m a pública de países ricos participa en la prestación de ayuda a pueblos
dirección. s u b d e s a r r o l l a d o s - a los c u a l e s h a n d e d o n á r s e l e s v í v e r e s y m e d i c a -
E n e l t e r r e n o d e l a ética, l l e g a m o s e n s e g u i d a a u n g r u p o t o t a l m e n - m e n t o s , y a d e m á s o f r e c e r l e s i n v e r s i o n e s y p o s i b i l i d a d e s de p r o d u c -
t e d i s t i n t o d e f e n ó m e n o s c u a n d o c o n s i d e r a m o s las instituciones - o c i ó n - , entonces no solamente intervienen razones de habilidad y pre-
sea, los s i s t e m a s p e r m a n e n t e s d e c o o p e r a c i ó n h u m a n a c o o r d i n a d a - , visión política y el interés p o r colocar excedentes de p r o d u c c i ó n , sino
y s i l u e g o h a l l a m o s q u e e n ellas l o s i n d i v i d u o s d o m i n a n j u n t o s situa- q u e u n e u d e m o n i s m o social s e p r e s e n t a d e c i d i d a m e n t e c o m o s e n t í
164 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA SITUACIÓN SOCIAL EN NUESTRA ÉPOCA 165

m i e n t o del d e b e r ; s e t r a t a d e l a p r e c i t a d a n e g a t i v a a a c e p t a r e s t a d o s d e la p r o f e s i ó n y c o n el E s t a d o q u e d a en c i e r t o m o d o a c l a r a d a m o r a l y
c o s a s q u e h a n d e s e g u i r t o l e r á n d o s e p a s i v a m e n t e . T a m b i é n este fenó- j u r í d i c a m e n t e ; e n c a m b i o , l a h u m a n i d a d t o d a v í a n o e s t á c l a r o como
m e n o e s n o v e d o s o , p o r c u a n t o e n este c a s o los q u e c o m p a r t e n l a c o n c e p t o de e x p e r i e n c i a : e s t á e m p e z a n d o a c o n o c e r s e , y el r e s u l t a d o
información son abstractos; ninguno de nosotros tiene conocimiento d e n i n g ú n m o d o e s a ú n t a n p o s i t i v o q u e p u e d a n afianzarse e n é l obli-
d i r e c t o d e e s o s p u e b l o s , c o n p o c a s e x c e p c i o n e s ; t a m p o c o p u e d e nin- g a c i o n e s b i e n definidas. E n este a s p e c t o , t o d a v í a n o s h a l l a m o s e n u n
g u n o d e n o s o t r o s e n t r a r a a c t u a r p e r s o n a l y d i r e c t a m e n t e , e n e l senti- e s t a d o en q u e p r e d o m i n a n las p r e t e n s i o n e s e x c e s i v a s y la desorienta
d o v e r d a d e r o , y n o o b s t a n t e a q u í está s u r g i e n d o a l g o así c o m o u n ción; sólo un a g o t a m i e n t o del p e n s a r nos descalificaría definitivamen-
sentimiento de responsabilidad solidario y p o r lo d e m á s notablemen- te.
te generalizado.
Aquí p i s a m o s u n t e r r e n o d e f e n ó m e n o s h a s t a a h o r a i g n o r a d o s , y
n o s i e m p r e s o n las r e s p o n s a b i l i d a d e s d e n u e v o c u ñ o t a n c l a r a s c o m o
e n e l e j e m p l o r e c i é n d a d o ; e n o t r o s c a s o s s e llega a e x i g e n c i a s m o r a l e s
d e c i d i d a m e n t e r e c h a z a b l e s . P u e s s i los g r a n d e s p r o c e s o s s u p r a p e r s o -
nales y a c o n t e c i m i e n t o s masivos de m a g n i t u d m u n d i a l se simplifican
y e m p e q u e ñ e c e n tanto en nuestra cabeza, q u e la conciencia ocupada
con criterios y opiniones empieza a sentirse competente, entonces,
p o r efecto de u n a ilusión ó p t i c a i n t e r n a , se llega a pretensiones mora-
les excesivas. H a c e ya a ñ o s , c i t é u n a frase de G u s t a v e T h i b o n , q u i e n
dijo (Retour au réel, 1943) q u e las c o n d i c i o n e s m o d e r n a s o b l i g a n al
h o m b r e «a f o r m a r s e frente a las r e a l i d a d e s o p i n i o n e s y s e n t i m i e n t o s
q u e s o b r e p a s a n i n f i n i t a m e n t e s u s esferas i n t e l e c t u a l e s y afectivas n o r -
males».
Esta frase d e b i e r a t o m a r s e m u y e n s e r i o : n o s a c o n s e j a m a n t e n e r
bajo e s t r i c t o c o n t r o l los e x a g e r a d o s s e n t i m i e n t o s del d e b e r r e c i é n
s u r g i d o s . C o m o e j e m p l o d e e x i g e n c i a i n t o l e r a b l e , c i t a b a y o l a siguien-
t e d e c l a r a c i ó n d e u n e r u d i t o m u y c o n o c i d o : «La i n v e s t i g a c i ó n e s res-
p o n s a b l e d e l a s i t u a c i ó n a c t u a l d e l a h u m a n i d a d . Ella n o s s a c ó del
p a r a í s o d e n u e s t r o s a n t e p a s a d o s , ligado a l a n a t u r a l e z a ; ella o s ó c r e a r
las a r m a s q u e h o y n o s a m e n a z a n c o n l a a u t o d e s t r u c c i ó n » .
La investigación es responsable, dice. Yo lo desmiento: sostengo
q u e a b s o l u t a m e n t e nadie es responsable del progreso en el sentido de
p e r f e c c i o n a m i e n t o de la c i e n c i a y la t é c n i c a , i n c l u i d a s s u s i n e v i t a b l e s
c o n s e c u e n c i a s d i r e c t a s e i n d i r e c t a s . Este p r o g r e s o s e h a c o n v e r t i d o
e n u n a ley vital i n q u e b r a n t a b l e d e l a h u m a n i d a d , n i n g ú n i n d i v i d u o
tiene que responder de él moralmente; hace m u c h o tiempo que se va
a la v e n t u r a en e s t e e l e m e n t o ; ya no h a y r e g r e s o , y s ó l o q u e d a n solu-
ciones hacia adelante.
L a f o r m u l a c i ó n d e u n a n u e v a é t i c a del d e b e r p a r a c o n q u i e n e s n o
e s t á n p r e s e n t e s - d e u n a é t i c a a d i s t a n c i a d e e s t e t i p o - es, p u e s , u n a d e
las t a r e a s de las p e r s o n a s que piensan; a q u í no se p o d r á n s o s t e n e r las
convicciones no comprobadas. Nuestra relación con el prójimo, con
10. LA VOZ «ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA»

Una Antropología filosófica no se ha impuesto hasta ahora c o m o


disciplina i n d e p e n d i e n t e y metódica, p o r q u e la filosofía a ú n no se
l i b e r a d e a s p i r a c i o n e s y a f i c i o n e s metafísicas, s o b r e t o d o e n Alema-
n i a . E n este a s p e c t o s e e s f u m ó l a i n f l u e n c i a d e K a n t , e l p r i m e r o e n
q u e r e r c o n t r a r r e s t a r l a s . D e a h í q u e , fuera d e s u p a r t e d e d i c a d a a l
e s t u d i o d e los p r i n c i p i o s l ó g i c o s , l a f i l o s o f í a n o r e n u n c i e s i n o c o n
d i s g u s t o a e n u n c i a d o s de a l t o v u e l o , p e r o m u y fáciles de refutar, y a
fuentes de c e r t i d u m b r e que no p u e d e hallar en sí misma.
N a t u r a l m e n t e , d e n t r o del m a r c o d e i n t e r e s e s p r e d o m i n a n t e m e n t e
m e t a f i s i c o s , s i e m p r e s e h a i n q u i r i d o a c e r c a d e l h o m b r e . M a s u n a An-
t r o p o l o g í a m e t a f í s i c a n e c e s a r i a m e n t e va a p a r a r a e n u n c i a d o s ontoló-
gicos, o sea, r e l a t i v o s al m u n d o en su t o t a l i d a d . E s t o fue e v i d e n t e
m i e n t r a s la r e l i g i ó n y la t e o l o g í a d i r i g í a n en ú l t i m a i n s t a n c i a t o d a
reflexión, p e r o s e m a n t u v o a u n d e s p u é s . C o m o l a h i s t o r i a d e l a f i l o s o -
f í a m á s r e c i e n t e d e m u e s t r a , é s t a c o n s i s t i ó m u y e s e n c i a l m e n t e e n se-
cularizar - v a l e decir, vaciar y r e f o r m u l a r - dogmas teológicos, para
a c e r c a r el p e n s a m i e n t o filosófico a la m u l t i t u d de e x p e r i e n c i a s de la
é p o c a m o d e r n a , i m p o s i b l e s d e d o m i n a r d e o t r o m o d o . M u y ostensi-
b l e m e n t e m e t a f í s i c a , y p o r ú l t i m o d e í n d o l e o n t o l ó g i c a , fue t o d a v í a l a
A n t r o p o l o g í a d e M a x S c h e l e r , q u i e n p r o f e s a b a q u e u n e n t e vivo siem-
p r e s e r í a un c e n t r o óntico ( d e c i d i d a m e n t e e x i s t e n c i a l y e s e n c i a l ) y
c o n s t i t u i r í a en sí u n a i n d i v i d u a l i d a d e s p a c i o - t e m p o r a l ; p e r o q u e ese
c e n t r o d e s d e e l c u a l e l h o m b r e e j e c u t a los a c t o s , las o p e r a c i o n e s m e n -
t a l e s c o n q u e objetiva e l m u n d o , s u c u e r p o y s u a l m a , n o p o d r í a for-
m a r parte de este m i s m o m u n d o , sólo podría estar situado en el plano
m á s a l t o del s e r . P l e s s n e r d e s c r i b i ó l a « e x c e n t r i c i d a d » del h o m b r e p o r
contraste c o n el a n i m a l y la planta. Klages caracterizó el espíritu - d e l
c u a l s e t r a t a a q u í s i e m p r e - e x p r e s a m e n t e c o m o u n a p o t e n c i a exte-
rior, h a s t a a n t a g ó n i c a , a la vida. T o d o e s o e r a «metafísica» y c o r r e s -
p o n d í a f i e l m e n t e a l a v e r d a d d e q u e e l h o m b r e e s s ó l o u n a p a r t e del
u n i v e r s o , d e m a n e r a q u e i n q u i r i r a c e r c a d e é l n e c e s a r i a m e n t e obliga-
168 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA LA VOZ «ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA» 169

b a a i n d a g a r m á s allá d e él. P o r o t r a p a r t e , t o d a s e s t a s « i n f o r m a c i o n e s con u n a desconfianza considerable y con el rechazo p o r parte de mu-


globales» tienen e m p e r o u n a evidencia en lo esencial s o l a m e n t e poé- chos.
tica. Ahora bien, en el caso de la Antropología filosófica se sobreentien-
De m o d o que no se puede decir que la filosofía actual ignore al d e q u e u n a « i m a g e n ideal» d e l h o m b r e d e b e s e r c a p a z d e a b a r c a r l a
h o m b r e ; p o r e l c o n t r a r i o , e n t o d a s p a r t e s y e n t o d a s las c o n e x i o n e s m o r f o l o g í a , l a f i s i o l o g í a , l a p s i c o l o g í a , l a l i n g ü í s t i c a , etc., p o r l o m e -
c o n c e b i b l e s se e n c u e n t r a n c o n s i d e r a c i o n e s filosóficas a t i n e n t e s a n o s h a s t a e l p u n t o d e q u e e n ella p u e d a n r e l a c i o n a r s e , n o l o s c o n c e p -
e s t e t e m a , d e m a n e r a q u e las s i n t é t i c a s e x p o s i c i o n e s d e A n t r o p o l o g í a t o s y leyes p r o p i o s d e s u m a t e r i a , p e r o s í a l g u n a s c a t e g o r í a s funda-
filosófica de S c h o e p s o de B r u e n i n g (véase la bibliografía) c o n s i g u i e - m e n t a l e s . P o r e s o , los c o n c e p t o s e i d e a s q u e s e e m p l e a n e n tal m o d e l o
r o n i n t e r e s a r a casi t o d o s los a u t o r e s c o n o c i d o s d e l p r e s e n t e . Sin e m - del h o m b r e d e b e n ser específicos para este objeto «hombre» y, ade-
b a r g o , casi n u n c a e s «el h o m b r e » e l t e m a p r o p i a m e n t e c e n t r a l . m á s , lo bastante generales para ser aplicables tanto al aspecto físico
P u e s e s t o s ó l o s e r í a p o s i b l e si se l o g r a r a s u s t r a e r s e a la p r e s i ó n de c o m o al psíquico, c o m o por ejemplo el concepto de acción. No se
i n d a g a r m á s allá d e él. P o r s u p u e s t o q u e metódicamente s e p u e d e n entiende p o r qué habría de negarse el n o m b r e de filosofía a ese con-
r e c o r t a r las c o n e x i o n e s del s e r e n e l a i s l a m i e n t o d e l a e s p e c i a l i d a d . j u n t o d e c o n c e p t o s ú t i l e s p a r a e x p o n e r e l t e m a del h o m b r e , s o b r e
E s t e p r o c e d i m i e n t o e s u n a d e las c o n d i c i o n e s p r e v i a s d e t o d a s las t o d o p o r c u a n t o l o s c o n c e p t o s a n t r o p o l ó g i c o s b á s i c o s - a c c i ó n , des-
c i e n c i a s e m p í r i c a s y c o n s t i t u y e su e s e n c i a . T o d a s ellas s u b d i v i d e n las c a r g a , d i s t a n c i a m i e n t o , e t c . - n o s e d e s a r r o l l a n e n n i n g u n a o t r a cien-
m a t e r i a s d e e s t u d i o , a v e r i g u a n los h e c h o s y s i m i l i t u d e s d e n t r o d e cia especial.
ellas, y c r e a n s u s c o n c e p t o s e x c l u s i v a m e n t e a b a s e de los f e n ó m e n o s A u n a d e t a l e s c i e n c i a s s e h a s u m i n i s t r a d o u n a m u y significativa
así o b s e r v a d o s . c o n t r i b u c i ó n bajo e l n o m b r e d e i n v e s t i g a c i ó n d e l c o m p o r t a m i e n t o
S i t r a t á n d o s e del « h o m b r e » s e q u i e r e p r o c e d e r del m i s m o m o d o , c o m p a r a d o o «etología», p o r l a a b u n d a n c i a d e m o d o s d e p l a n t e a r
e n t o n c e s h a y q u e i n i c i a r los p l a n t e a m i e n t o s d e tal m a n e r a q u e las p r o b l e m a s y d e r e s p u e s t a s q u e e n los ú l t i m o s a ñ o s s e h a n p r e s e n t a d o
cuestiones de insolubilidad largo tiempo demostrada, c o m o el proble- e n g r a n d e s y s i n t é t i c a s o b r a s ( v é a n s e las i n d i c a c i o n e s b i b l i o g r á f i c a s ) .
m a c u e r p o - a l m a , n o s e p r e s e n t e n e n e l c a m i n o j a l o n a d o d e l a investi- T i e n e q u e p r o v o c a r e x p e c t a t i v a s p a l p i t a n t e s e l q u e t a m b i é n allí t e n g a
gación o sólo aparezcan m a r g i n a l m e n t e . Esto posibilita c o n c e b i r la éxito el paso a un territorio q u e hasta a h o r a parecía reservado a la
acción c o m o f e n ó m e n o h u m a n o c l a v e , p r o p i a m e n t e d e t e r m i n a n t e . c o m p e t e n c i a d e las c i e n c i a s n o r m a t i v a s , e s p e c i a l m e n t e a l a ética. H o y
Los p r a g m a t i s t a s n o r t e a m e r i c a n o s , e n e s p e c i a l J o h n D e w e y , t i e n e n se p u e d e d e c i r ya q u e la i n v e s t i g a c i ó n del c o m p o r t a m i e n t o y el análi-
m é r i t o s d u r a d e r o s a e s t e r e s p e c t o ; y o m i s m o m e dejé influir p o r ellos sis a n t r o p o l ó g i c o s e e n c u e n t r a n e n esa d i r e c c i ó n d e d e s a r r o l l o p r o -
e n m i b o s q u e j o b á s i c o del h o m b r e c o m o s e r a c t i v o (1940); y h a c e d u c t i v o . Las ú l t i m a s p á g i n a s d e e s t e l i b r o m u e s t r a n h a c i a d ó n d e s e
m e n o s t i e m p o el l i b r o de H a n n a A r e n d t La vida activa (1960) d e m u e s - h a n m o v i d o d e s d e e n t o n c e s las i n v e s t i g a c i o n e s d e los a u t o r e s e n e l
t r a q u é a b u n d a n c i a d e c o n o c i m i e n t o s valiosos s e p u e d e o b t e n e r des- c a m p o d e las « r e g u l a c i o n e s s o c i a l e s » , e s d e c i r , d e los f e n ó m e n o s m o -
d e e s t e p u n t o d e vista. P o r r e g l a g e n e r a l , los h a l l a z g o s c o n c r e t o s q u e rales. *
son posibles aun en un terreno que se creería explorado desde hace
m u c h o t i e m p o en todos sus detalles, c o m p e n s a n la molestia de u n a * Gehlen remite a la segunda parte del libro, denominada Sozialpsychologie. So-
reconsideración metódica que toca al hombre más cerca que ninguna zialpsychologische Probleme in der industriellen Gesellschajt (Psicología social. Proble-
otra: él m i s m o . mas de psicología social en la sociedad industrial). Hasta aquí se ha traducido la primera
parte Philosophische Anthropologie. Zur Selbstbegegnung und Selbstentdeckung des
P e r o las v e r d a d e r a s d i f i c u l t a d e s d e u n a A n t r o p o l o g í a f i l o s ó f i c a c o n
Menschen (Antropología filosófica. Del encuentro y descubrimiento del hombre por sí
m é t o d o empírico surgen solamente c u a n d o se p o n e en claro q u e aquí mismo). En 1957 se publicó Die Seele im technischen Zeitalter (El alma en la época
d e b e t r a t a r s e d e u n a c i e n c i a « i n t e g r a d o r a » . E n g e n e r a l , y c o n justifica- técnica) y en 1961 Anthropologische Forschung (Investigación antropológica). Ambos
c i ó n objetiva, s e a c u s a h o y u n a n u e v a t e n d e n c i a e n las c i e n c i a s inte- libros han sido publicados por Rowohlt (1986) como parte segunda y primera, respecti-
vamente, de un libro que las agrupa e introduce pequeñas modificaciones queridas por
g r a d o r a s c o s a q u e h i z o n o t a r G. S c h o e l l g e n (Publicidad Periódica, v. 4,
Gehlen, como indica Schnädelbach en el epílogo de este libro: Anthropologische und
1960), s e ñ a l a n d o c o m o e j e m p l o las c i e n c i a s s o c i a l e s y a d e m á s s u b r a - soziatpsychologische Untersuchungen (Investigaciones antropológicas y psicosociológi-
y a n d o q u e este n u e v o t i p o d e c i e n c i a s i n t e g r a d o r a s t o d a v í a t r o p i e z a cas), Rowohlt, Hamburgo, 1986, pág. 274. (Nota de la traducción. )
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ÍNDICE DE NOMBRES

Adorno, T., 9, 15 Ernst, M., 110


Alsberg, P., 114 Esculapio, 10, 11
Apel, 10
Arent, Hannah, 168 Fichte, J. G., 29, 43
Aristóteles, 43, 44, 45 Fonk, P., 11, 13
Fourier, Ch., 95
Bachofen, J. J., 71 Freud, S., 15, 73, 74, 78, 79, 80, 102,
Baumgarten, A. G., 104 103, 134, 137, 138, 140
Beckett, S., 92
Beckmann, M., 110 Gauguin, P., 109
Benedict, Ruth, 98 Gehlen, A., 9-21, 143 169n
Benn, G., 92, 93 Giotto, 111
Benz, E., 118 Göpel, E., 110
Bergson, H. 16, 17, 84, 126 Goethe, J. W. von, 21, 53, 105, 106,
Bernard, L. L., 135 142
Beth, 16 Gogh, V. van, 109
Bleibtreu, K., 104 Gorer, G., 27
Bolk, L., 36, 64, 75, 126
Bruegel, P., 105 Habermas, 12
Brüening, W., 168 Harich, 9
Burckhardt, J., 83
Hauptmann, G., 101
Houriou, M., 16
Castro, F., 91 Hausenstein, W., 108
César, 118 Hegel, G. W. F., 16, 17, 23, 24, 29, 83,
Caravaggio, 115 88
Cézanne, P., 106 Heidegger, M., 61
Heinroth, H., 129
Herder, J. G., 33, 63, 64, 65, 126
Daimler, 118 Herodoto, 24, 160
Dart, R., 97 Hobbes, Th., 137
Descartes, R., 30, 87 Hodler, F., 105
Dewy, J., 13, 168 Hofstätter, P. R., 99, 100
Diderot, D., 11, 102, 103 Hloz, A., 107
Dilthey, 17 Huxley, J., 126, 130, 137, 138, 139
180 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA ÍNDICE DE NOMBRES

Ibsen, H., 101 Varagnac, A., 153 Weber, M., 16, 74, 121, 157, 1
Pope, A., 102
Ionesco, E., 93 Vico, G. B., 91 Weizsacher, C. F., von, 34n
Portmann, A., 35, 75, 76, 137
Voltaire, 95 Weizsacher, V. von, 33, 122
Pradines, M., 116
James, W., 85 Whitman, 127
Proudhon, P. J., 95
Jensen, A., 120 Watt, J., 118
Jung, C. G., 80, 135 Weber, A., 151, 153 Zilsel, 148
Renoir, A., 111
Jünger, 15 Riesman, D., 110, 152
Rilke, R. M., 148
Kafka, F., 91 Rockefeller, 156
Kant, L, 24, 27, 28, 29, 42, 43, 61, 64, Roscher, W., 161
74, 144, 167 Rothacker, E., 97
Kesting, H., 159 Rousseau, J. J., 12, 78, 95, 102
Kinsey, A. C., 103, 110
Klages, L., 167
Klee, P., 104, 107, 109 Scheler, M., 16, 17, 30, 31, 32, 34, 68,
Kraft, G., 113 80, 87, 167
Schelling, F. W., 16, 29
Leibl, W., 105, 106 Schelsky, H., 37, 93, 98, 99, 103
Lévi-Strauss, C, 121, 146 Schmitt, C, 13, 15
Lorenz, K, 21, 67, 76, 77, 127, 128, Schindewolf, O., 64
129, 130, 140, 162 Schöllgen, W., 168
Luhmann, N., 16 Schnädelbach, H., 169n
Schoeps, H. J., 168
Malinowski, 17 Schopenhauer, A., 62, 70, 73, 105,
Man, H. de, 82 135
Marc, F., 106 Schweinfurth, G., 143
Marees, H. von, 105 Schwidetzki, I., 89
Mead, M., 98 Sedlmayr, H., 108
Mondrian, P., 107 Seurat, G., 106
Montesquieu, 16 Sexto Empírico, 151
Munch, E., 109, 110 Schaffer, 135
Schaftesbury, conde de, 104
Napoleón I, 118 Signac, P., 106
Newton, sir Isaac, 106 Sócrates, 10, 11
Nietzsche, F., 11, 12, 13, 15, 38, 62, Spiller, J., 107
63, 66, 75, 82, 102, 103, 110, 135 Staël, Mme G. de, 122
Nobel, A., 122 Storch, O., 35, 132, 144
Novalis, 10 Strindberg, A., 101
Sulzer, J. G., 104
Onasis, 156
Ortega y Gasset, J., 114 Tácito, 24
Teniers, 105
Pareto, V., 13, 80, 126, 135 Thibon, D., 164
Picasso, P., 104 Thomas, W. J., 116
Platón, 10, 148 Tinbergen, N., 127
Í N D I C E ANALÍTICO

Acción, 32, 33, 34, 37, 39, 43, 45, 55, Derecho, 162-163
67, 78, 89, 135, 147, 168, 169 Disponibilidad, 45-47, 67
Ámbito, 36, 53, 54, 98 Domesticación, 76-77, 114-115
Antropología cultural, 26, 27, 37, 38, Dualismo, 29-32, 34, 36, 39, 66, 87
98, 111
Antropología filosófica, 25, 27, 28, Eminencia, 156-157
29, 36, 61, 62, 87, 167-169 Esfera cultural, 36, 65
Antropología social, 25, 26 Esfera de acción, 126
Arte, 91-92, 94, 106-108, 110-111, Espíritu, 29, 30, 55, 88-89
139-140, 142-143, 145-148, 152, Esquema maternal, 140, 144
158 Estabilidad, 37-38
Ascetismo, 30, 84, 85 Estructura de la conciencia, 47 48,
Australopiteco, 76-77, 97, 113 59
Autoelaboración, 137, 139 Estudio conductual, 127-128
Autoevidencia, 94-95, 102, 108, 145- Ética, 91-92, 95, 121, 122, 162-163,
146 164
Automatismo, 117-118, 119, 123 Etnografía, 24, 25, 37
Autoridad funcional, 154, 155 Etnología, 24, 26, 27, 37
Exceso de impulsos, 53-54, 68, 78, 80,
Canibalismo, 76-77, 83-84 137-138
Carácter, 43-44, 52-54, 56 Excitadores, 128-131, 133-134, 136
Ciencias naturales, 56-58, 106-107, 137, 139-140, 143-144, 147
119, 121, 123 Excitantes, 53-54, 76-77, 147
Civilización, 97-98 Experiencia, 41-47, 49-50, 52, 53-54,
Clases, 154-155 55-56, 57, 122
Concentrado, 121
Conocimiento de sí mismo, 117-118 Falta de especialización, 48, 64
Convención, 101, 103-105, 108 Familia, 36, 77-78, 88-89, 90, 121, 157
Cultura, 27, 33, 36-38, 53-54, 100- Filogenética, 25, 62-63, 139
102, 107-108, 120-122 Física, 32
Flujo de la conciencia, 47-48, 52, 53
Choque emocional, 133-134, 139-
140 Genética, 25

Degeneración, 38, 77 Genio, 41, 104 105, 148-149

Historiología, 57-58
184 ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA

Ideas, 94, 95, 146 Pragmatismo, 24-25, 32, 59, 168-


Impulso de agresión, 78 169
Indiferenciación, 133-136, 139-140, Prehistoria, 24-25, 37
148 Primitivismo, 63-64
Instinto, 30, 32-33, 37-39, 48, 52-55, Problema cuerpo-alma, 62-63, 168-
62-63, 64, 74-75, 76-79, 88-89, 103- 169
104, 108, 115, 125-128, 131-138, Propiedad, 89, 98-99, 116, 154-156
142-145 Psicoanálisis, 31, 62, 78, 102-104,
Instituciones, 38, 76, 78-91, 92-93, 134-135
94-97 Psicología de la configuración, 142
Inteligencia, 30, 33
Inversión de la dirección del impul- Racionalidad, 24
so, 147-148 Razón, 24
Receptividad al m u n d o , 33, 68, 70, 75
Lenguaje, 27, 35-36, 44-45, 67, 68, 69- Reducción de los instintos, 78, 80,
71, 74-75, 84-85, 98, 120, 121, 126, 88-89, 126-127, 130, 132, 133, 134-
132, 142 136, 139, 144, 146
Reemplazo de órganos, 114-115
Magia, 108, 116, 117
Represión, 76-77, 103-104
Medio ambiente, 65
Residuos instintivos, 80-81, 126, 131,
Mímica, 133-134, 139-140
133-134, 136-140, 144
Moral, 27, 38-39, 56, 78, 83-84, 88,
Retardación, 64, 126-127
121, 161, 162-164
Motricidad adquirida, 67, 132
Símbolos, 50-53, 67, 69-71, 117-118,
Naturaleza, 33, 35, 36, 39-40, 57-58, 143
63-65, 68, 77-78, 87, 97, 99-100, Simetría, 141, 142, 144-146
102, 105-108, 109-111, 113-115, Situación única del hombre, 35-36
117, 136 Subjetivismo, 92-95
Normas, 53-54, 94-95, 99-101, 103- Superación de órganos, 115-115
104, 108, 110-111 Superestructura, 119

Objetividad, 30, 33, 67 Técnica, 34, 40, 56-58, 59, 65, 113,
Opiniones, 160, 163-164 114, 116-123, 151, 164
Ornamentación, 143, 145-146, 147 Teleética, 162-164
Tradición, 82, 94-95, 108-111, 121
Pérdida de seguridad, 91
Personalidad, 90 Umbrales culturales, 152-153
Plasticidad, 35, 37, 45, 53-54, 76, 77,
88-89, 126-127, 137, 140 Valores de cambio, 66-67

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