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La tecnología andina: empírica y simbólica.

* La tecnología andina era un sistema sofisticado y altamente desarrollado y es ahora un


sistema francamente deteriorado y desmoronado por los impactos, los daños y las presiones
exógenos de la historia. Por otra parte, históricamente se ha demostrado también como un
sistema exitoso que logró un verdadero desarrollo andino, y como un sistema adecuado:
ecológicamente, cultural y socialmente, y también económicamente adecuado. La tecnología
andina representa hoy todavía un sistema lógico y coherente de conocimientos y prácticas, que
por su vigencia misma demuestra incontestablemente su funcionalidad aon en el umbral del
siglo veintiuno.

* El andino ha conducido y motivado el desarrollo de este sistema a partir de unos principios


meta-técnicos, (mitológicos, éticos y ecológicos), por ejemplo:

- a partir de una cosmovisión que se distingue por los principios de la relacionalidad universal de
todo ser y de todo acontecer;

- a partir de una mitología que personaliza la naturaleza y que permite el diálogo y el


intercambio recíproco con todos sus componentes;

- a partir de una ética que llamamos cósmica, y que asume la responsabilidad por los fenómenos
naturales y sobrenaturales;

- El principio de una cultura de la diversidad, tanto en la chacra y el ganado, como en la


comunidad humana y el culto;

- la selección y el desarrollo de estructuras de equilibrio tenso y fértil (segon el principio del


tinku);

- el principio de las relaciones horizontales de complementariedad y de reciprocidad con los


Wakas, la Sallqa y los Runa, las que hacen evitar la explotación depredadora y la tecnología
violenta.

Aquí sería ilustrativo tener presente el paradigma de la cosmovisión andina tal como PRATEC lo
ha desarrollado hace algunos años:

( Paradigma: la cosmovisión andina )

l Ayllu, o Pacha, con sus tres comunidades que dialogan y reciprocan para criarse mutuamente.
En la chacra, que es el medio de trabajo y el centro de los rituales de producción, convergen los
tres flujos energéticos.

* Esta tríada - Waka-Sallqa-Runa - resume el cosmos del campesino andino y merece un


paréntesis. Son como tres comunidades al interior del ayllu andino: las divinidades, la naturaleza
silvestre y la comunidad humana.

Los seres al interior de cada comunidad están en constante diálogo e intercambio recíproco
(ayni, canje, etc.), para criarse mutuamente; porque así es la vida de este macro-organismo.

CONCLUSION

Resumiendo: el pensamiento y la conciencia ética andina parte de siete principios: 1. Su nocleo


principal es la relacionalidad de todo acontecer y ser, la cual está opuesta a cualquier
aislamiento y absolutización del individuo. 2. Desde el punto de vista práctico este sistema de
relaciones aparece como una ética cósmica y una conciencia ecológica. Resaltan dos formas
particulares de relacionalidad: (3) la complementaridad y (4) la reciprocidad. Estos son una
garantía del andino para una economía sostenible y una tecnología cuidadosa y benévola de la
ecología. Los tres otros principios apoyan y refuerzan la conciencia ecológica del andino; son:
(5) el concepto de tiempo que es básicamente cíclico; la pretensión de alterar el ciclo del tiempo,
que es el ciclo de la vida, sería torpe, e insano. (6) el principio de la correspondencia entre el
orden cósmico y humano, en la que se manifiesta la conciencia de la afinidad principal entre
todos los seres; la co-existencia y la con-vivencia ecológica de los Runa con su entorno natural;
y (7) la llamada conciencia natural que se manifiesta en una actitud de cuidado y profundo
respeto del ser humano hacia la totalidad de la naturaleza.

Resumiendo el argumento de nuestra tesis: La garantía para una propuesta del desarrollo
basada con una tecnología y una economía no dañinas sino recreadoras para el medio natural y
apropiadas (cultural y socialmente, económica y ecológicamente); esta garantía ofrece el andino
1) cuando persigue una economía de bienestar seguro y duradero, en vez de una economía del
crecimiento indefinido; 2) cuando persiste en su cosmovisión tradicional andina con su ética
cósmica de relacionalidad universal y de complementariedad, y con su praxis tradicional de
reciprocidad, co-existencia y con-vivencia; en breve: su conciencia ecológica andina y su
pensamiento agrocéntrica.

Introducción kessel
Este artículo trata del sistema tecnológico autóctono, que es propiedad cultural de
los pueblos andinos. La tecnología andina se ha centrado desde siempre en la
ganadería y la agricultura. Sin embargo, el sistema tecnológico andino
comprende también todos los campos anexos, como andenería e hidráulica, y
todos los campos adyacentes, como construcción y cerámica y también las
técnicas del sector de servicios como meteorología y medicina. La tecnología
comprende ambos: el saber técnico y el saber-hacer técnico. El saber técnico
andino incluye también el conocimiento del medio natural, pero este es un
conocimiento a partir de una percepción andina del medio.

Este artículo considera la relación entre el hombre y su medio natural en la óptica


andina. Esta óptica se determina por la cosmovisión del hombre andino, su auto-
definición, su mitología y su ética. El término "sistema andino" se refiere a la
identidad de este sistema, e indica que se maneja exclusivamente en el medio
ecológico andino; que se gestó en este medio como respuesta, histórica y
culturalmente única, del hombre ante el desafío ambiental; y es la creación
específica de los pueblos andinos.

Las fuentes bibliográficas y las observaciones de terreno que respaldan este


artículo se refieren en su mayoría a las comunidades aymaras. Sin embargo, no
encontramos razón para limitar los resultados de esta investigación al mundo
aymara y excluir de sus conclusiones a los andinos quechua hablantes. De ahí el
uso frecuente del término "andino", el que incluye a ambos grupos lingüísticos.
Desde la Conquista, los pueblos andinos han sabido andinizar gran número de
técnicas originarias de Europa, para integrarlas en el sistema andino, sin
menoscabar la identidad de su sistema, guardando la unidad sistémica y su
cohesión lógica.

Sin embargo, esta tecnología andina "enriquecida" ya no se maneja, hoy en día,


en forma pura ni exclusiva, sino parcialmente, y junto con un creciente número
de elementos técnicos originarios de la tecnología occidental moderna. De hecho,
ahora "modernización" significa a menudo desandinización y occidentalización
de la tecnología. Los elementos técnicos alógenos penetran en forma cada vez
más rápida y numerosa en el campo andino. Este proceso es tan violento y
acelerado que la adopción selectiva, su andinización y la integración de estos
elementos en el sistema andino, se vuelven imposibles. El campesino los maneja
como alternativa riesgosa y extraña al sistema.

Frente a la presión occidentalizante, el sistema tecnológico autóctono sobrevive


pero con grandes diferencias regionales en el grado de su integración interna.

Definimos la tecnología andina como el sistema tecnológico autóctono


contemporáneo, que manejan los herederos del sistema andino prehispánico, y
que se encuentra hoy día en un estado deteriorado y en vías de desintegración
como consecuencia del proceso de transculturación, proceso que se orienta y se
legitima por aspiraciones de modernización y desarrollo.

La antropología andina ha producido numerosos informes etnográficos que


describen artefactos y modos de trabajar, pero se ha dedicado apenas al estudio
del conocimiento tecnológico: su producción y reproducción, su innovación,
divulgación y administración, su sistematización y su ritualización. Tampoco se
ha problematizado la relación del sistema tecnológico del hombre andino con su
mitología, su cosmovisión y su percepción del medio natural. Como es sabido,
las bases epistemológicas de este conocimiento han tenido poca atención de los
estudiosos.

En este artículo partimos del ritual de producción considerado como parte


integral de la tecnología productiva andina. En una revisión bibliográfica
citaremos algunas aperturas hacia esta reflexión, acotando y completándolos.
Luego analizaremos cuatro recursos lingüísticos típicos en que se apoya el
discurso tecnológico andino, demostrando así que se trata de un discurso sui
géneris y aún de un discurso que podría problematizar, a nivel epistemológico,
los supuestos implícitos del discurso occidental académico.
Tecnología y cultura en los Andes: una breve introducción Mª Jesús Jiménez Díaz Los estudios
sobre tecnología y cultura constituyen una importante corriente dentro de la arqueología y se han
ocupado, especialmente desde la segunda mitad del siglo pasado, de manifestaciones culturales
de muy diversas áreas del planeta y periodos cronológicos. Existe además una extensa bibliografía
que aborda aspectos teóricos de este enfoque y en la que, desde diferentes corrientes, los
especialistas se centran en unos u otros elementos dentro de los que integran el proceso
tecnológico, como las relaciones sociales de producción, las redes de distribución de productos o
los aspectos cognitivos relacionados con el mismo 1. La pionera y más destacada representante de
los estudios sobre tecnologías en los Andes es Heather Lechtman (1985, 1996), quien afirma: «La
tecnología no es una mera parte de la cultura, es cultura. Lo que debemos tener en cuenta es la
manera en que lo tecnológico penetra otras esferas de la cultura y es penetrado por ellas»
(Lechtman 1985: 12). En el marco de los estudios de tecnologías desde la arqueología y la
antropología, el proceso tecnológico toma tanto protagonismo como el mismo objeto resultante, y
el conocimiento de sus fases, relaciones sociales que implica, espacios en los que se produce, etc.,
constituyen un enfoque nuevo desde el cual mirar el pasado de las sociedades andinas y lo que de
él queda en la actualidad. Un aspecto importante es que Lechtman enfatiza en sus estudios la
interpretación simbólica de muchos procesos tecnológicos que, según ha demostrado, se regían
por conceptos clave del pensamiento andino, como las ideas de dualidad y complementariedad.
De este modo es posible, como ella misma ha mostrado, relacionar procesos de fabricación tan
aparentemente dispares como el tejido y la metalurgia (Lechtman 1996). Los procesos cognitivos
relacionados con la construcción de la cultura son así los mismos que se utilizan en la elaboración
de objetos y se materializan en el acto tecnológico mismo. La compilación de Ravines (1978)
estableció también un importante antecedente en cuanto a los estudios tecnológicos del área
andina, ilustrando la gran variedad de manifestaciones (desde la producción cerámica a la
metalurgia y las prácticas texti1 Una buena síntesis de ellos puede verse en Miller (2006). D

les, pasando por las tecnologías agro-pastoriles y los quipus, por mencionar solo algunas de ellas)
que pueden incluirse en esta línea de estudios. Pone de manifiesto, por otra parte, la pervivencia
de muchas de las tecnologías prehispánicas en la actualidad y, por tanto, la necesidad de estudios
multidisciplinares para abordarlas. Más recientemente, trabajos relacionados con tecnologías
agrícolas actuales, como los de Earls (1998) o Herrera (2011) han aportado importantes evidencias
de la relación entre tecnología, cultura y espacio geográfico, que se pueden abordar desde
estudios arqueológicos, que se ocupan de las manifestaciones prehispánicas, y antropológicos, con
comunidades actuales, enfocándose hacia el desarrollo sostenible de éstas. Muchos otros trabajos
han ahondado, desde el estudio de diversos procesos tecnológicos, en la relación entre cultura y
tecnología, buen número de ellos desde el campo de estudio de los tejidos andinos (ver
Desrosiers, en este volumen) 2. En ellos se confirman las interpretaciones de Lechtman de que la
práctica tecnológica tuvo y tiene en los Andes una dimensión simbólica que la conecta
directamente con aspectos cognitivos y confirma los buenos resultados de este enfoque. No es
nuestro propósito hacer una revisión exhaustiva de ellos, sino más bien contribuir a esta línea de
estudios ofreciendo nuevos aportes que llegan desde el estudio de diversos aspectos de las
producciones andinas. Los artículos incluidos en este dossier abordan cuestiones relacionadas con
diversos procesos tecnológicos y de ellos se pueden extraer variadas y muy interesantes
aportaciones. El trabajo de Sophie Desrosiers sobre el papel del tejido como matriz del arte en los
Andes confirma las hipótesis de investigadores anteriores que intuían el papel fundamental de la
actividad textil como generadora de conceptos e imágenes que se aplicaron al resto de las
manifestaciones artísticas y tecnológicas del pasado, y aún en alguna medida, de nuestros días.
Pero lo hace, además, desde las propias lógicas textiles, reconstruyendo el proceso técnico que ha
llevado a la elaboración de estas manufacturas, pensando como lo habría hecho la tejedora que
las fabricó. Mediante esta «deconstrucción» de las evidencias tejidas que maneja la autora, se
demuestra detalladamente que el proceso tecnológico textil utiliza una serie de operaciones
matemáticas y se rige por los principios de dualidad y complementariedad que sirven también
para comprender el paisaje, las relaciones sociales, etc. Al mismo tiempo se analiza la relación
entre la estructura textil y la imagen que de estas estructuras reflejan los propios tejidos, un tema
que viene siendo desarrollado desde finales del siglo pasado (véase, entre otros, Frame 1986;
Desrosiers 1986, 2008, 2012), de nuevo desentrañando esta relación desde las lógicas mismas con
que fueron tejidas las piezas que constituyen la evidencia material. En definitiva, Desrosiers
propone «pensar» el textil andino desde las propias claves que las tejedoras actuales nos ofrecen
con su práctica habitual y las del pasado dejaron impresas en los textiles arqueológicos que han
llegado hasta nosotros. En su trabajo, Krzysztof Makowski y Gabriela Oré abordan el estudio de la
producción cerámica del valle de Lurín, en las inmediaciones de la actual Lima, durante el
Horizonte Tardío, centrándose en los distintos tipos de arcillas utilizadas por losEn relación con la
producción metalúrgica precolombina, tan importante, como vimos, en los estudios de tecnologías
antiguas en los Andes, el trabajo de Paloma Carcedo revela el proceso de fabricación, uso y la
relación entre la iconografía y el significado del objeto final, a través del estudio de una serie de
vasos de metal de la cultura Sicán o Lambayeque (costa norte de Perú). Mediante el estudio de
cinco de estos objetos procedentes de distintos contextos funerarios excavados por el Proyecto
Arqueológico Sicán a lo largo de las últimas dos décadas, Carcedo demuestra el importante papel
simbólico que éstos cumplieron dentro del ritual funerario y la relación de estos significados con
las imágenes plasmadas en los mismos objetos. Al mismo tiempo evidencia el doble uso de alguno
de estos ejemplares como recipientes e instrumentos musicales (sonajeras). Por último, el trabajo
de Mónica Gudemos sobre la distribución de instrumentos idiófonos en el área andina se ocupa de
otra manifestación tecnológica de gran importancia en las culturas andinas precolombinas: la que
tiene que ver con la producción de música. En este caso, es interesante reflexionar sobre el hecho
de que no es tanto la materia prima originaria lo que caracterizaría al objeto en cuanto que fruto
de un 42825+*84111111111101448

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