PREVENCIÓN PRIMARIA

 VENTILACIÓN: En este aspecto, debemos tener en cuenta que, cuando hay deficiencias en
la ventilación de la habitación del paciente, existen altas probabilidades de que los
patógenos proliferen, haciendo que el paciente tenga una enfermedad aún más fuerte y
difícil de sanar, pero también provocando una posible transmisión de estos patógenos al
paciente, tomando en cuenta que no siempre los pacientes tienen la distancia de separación
adecuada.

 TEMPERATURA: Este es un factor muy importante a considerar, ya que la presencia de una

alta temperatura en el paciente es un signo evidente de infección, pero tampoco es normal
que el paciente tenga una temperatura muy baja en su organismo, puesto que puede ser
signo de una debilidad en su sistema inmune, por lo cual debemos estar muy atentos a su
evolución, para poder prevenir el avance de su enfermedad, y ayudarlo a llegar a ser un
paciente sano.

 ILUMINACIÓN: Basándonos en la teoría de Florence Nightingale, la falta o escasez de

iluminación dificulta mucho a un enfermero o enfermera para entregarle los cuidados
adecuados a un paciente, además de que puede alterar la noción del tiempo tanto para el
funcionario como para el paciente, causando que pueda haber un deterioro en la salud del
paciente debido a la posible dificultad en el ejercicio de sus cuidados.

 DIETA: La dieta puede tener una gran influencia en el estado de un paciente, ya que, si está
presente como factor de riesgo la malnutrición por exceso o déficit de nutrientes, el
paciente no solo necesitará de los cuidados del enfermero (a) u otros funcionarios de salud,
si no que necesitará de todo el apoyo de su círculo más cercano, para así poder mantener
una dieta adecuada y balanceada, y evitar posibles enfermedades causadas por el consumo
en exceso o déficit de alimentos.

 HIGIENE: La higiene es muy importante en los cuidados del paciente, ya que, si hay una
herida, y el entorno en que el paciente se encuentra no está debidamente higienizado,
podemos causar que la herida del paciente se infecte y se retrase su proceso de
cicatrización, pero también puede darse un posible contagio de enfermedades desde el
paciente hacia los funcionarios o hacia otros pacientes.

 RUIDO: En este concepto, y tomando en cuenta la teoría de Nightingale, el ruido también

es un factor de riesgo a considerar, ya que, si hay ruidos fuertes en el entorno del paciente,
éste se va a encontrar incómodo, pudiendo alterar su estado mental, o causando quizás
algún tipo de problema a nivel auditivo, tanto para el paciente como para el funcionario que
lo atiende.