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TRAUMAS
7.3. Traumas
El trauma ha sido definido de distintas maneras, pero se le puede considerar
como una lesión del tejido vivo causada por un mecanismo o fuerza extrínseca
al cuerpo. La investigación de las lesiones ha pasado de la simple descripción
a la interpretación de las causas y consecuencias, y su significado tanto para el
individuo afectado como para las sociedades en todos los tiempos (Lovell, 1997).
Los tipos de traumas comprenden las fracturas, las dislocaciones, las deforma-
ciones postraumáticas y las condiciones traumáticas misceláneas, incluyendo
aquellas que no afectan directamente el esqueleto. Las fracturas son considera-
das como cualquier evento traumático que resulta de una discontinuidad par-
cial o completa del hueso. Las fracturas pueden resultar por la aplicación de
una o varias de las siguientes fuerzas: a) por tensión, b) por compresión o
axial, c) por torsión o retorcimiento, d) por flexión o doblamiento y e) por
corte o cizallamiento (Mann, Murphy, 1990).
170 LA ANTROPOLOGÍA FORENSE EN LA IDENTIFICACIÓN HUMANA
concéntrico uirección
Concéntrico del proyectil
Dirección
del golpe
Concéntrico
|||J BerryrnarL, Symes, 1997
Figura 62. Diferencias entre los traumas por arma contundente y PAF (Berryman, Symes, 1997:347).
TRAUMAS 171
Figura 63. Lesión craneal circular por impactación con objeto agudo (posiblemente punta de lanza).
172 LA ANTROPOLOGÍA FORENSE EN LA IDENTIFICACIÓN HUMANA
Las fracturas de aro en la base del cráneo y alrededor del agujero occipital,
pueden presentarse cuando una fuerza golpea en sentido supero-inferior hacia
el ápice del cráneo, sobre el mentón en sentido infero-superior o posterior so-
bre la bóveda craneal, elevando el cráneo del nivel de las vértebras. Se aprecia
cuando un individuo cae de cabeza, forzando el cráneo contra la columna. Los
golpes anteriores o posteriores sobre el mentón pueden resultar en fracturas de
la sínfisis mentoniana, de los cóndilos y alcanzar en algunos casos hasta los
temporales. Las fracturas en trípode se observan cuando el golpe impacta la
eminencia malar, afectando las suturas cigomático-temporal, cigomático.-maxi-
lar, cigomático-frontal (Op. Cit.:344).
Figura 64. Lesión supraorbitaria cicatrizada por objeto contundente, en violencia doméstica.
Figura 65. Orificio de entrada por PAF en área delgada de escama parieto-temporal.
Figura 66. Orificio de salida por PAF por frontal cerca de sutura coronal.
174 LA ANTROPOLOGÍA FORENSE EN LA IDENTIFICACIÓN HUMANA
a) Defecto circular
b) Fracturas radiales
Figura 67. Secuencia de fracturas en trauma producido por PAF. a) el proyectil golpea la bóveda
produciendo un defecto circular internamente biselado; b) las fracturas radiales avanzan desde el sitio de
penetración; c) la presión intracraneal sobre la tabla produce fracturas concéntricas perpendiculares a las
radiales; d) las fracturas radiales producidas al penetrar el proyectil alcanzan el lado opuesto; e) se
produce una segunda generación de fracturas concéntricas en el lado opuesto de la bóveda; f) las
fracturas radiales desembocan en las radiales y concéntricas preexistentes (Berryman, Symes, 1997:346).
la bóveda craneal antes que el proyectil. Se puede producir una segunda gene-
ración de fracturas concéntricas severas en el lado opuesto de la bóveda antes
que el proyectil salga. Al salir el proyectil forma fracturas radiales que se en-
cuentran con las radiales ya formadas (Op. Cit.;346) (Figura 67).
El diámetro del orificio de entrada no necesariamente coincide con el del
proyectil, pues inciden varios factores como la forma del proyectil y el trata-
TRAUMAS 175
Las heridas por PAF se clasifican de la siguiente manera (Di Maio, 1985:52-67):
1. Heridas por contacto, donde la boquilla del arma es colocada contra la
superficie del cuerpo durante su descarga. Estas a su vez pueden ser
apretadas, sueltas, anguladas o incompletas. En las heridas de contacto
la boquilla se aprieta contra la piel, estampándose de tal manera que la
piel envuelve la boquilla; los bordes de entrada son chamuscados por
los gases calientes de la combustión y ennegrecidos por el hollín.
En el contacto suelto, la boquilla se sostiene ligeramente centra la piel,
los gases y el proyectil forman una muesca en la piel creando un bo-
quete temporal entre la piel y la boquilla por el que se escapa el gas; el
4. Distantes, cuando las únicas marcas sobre el blanco son las producidas
por la acción mecánica del proyectil que perfora la piel.
En un estudio realizado en la morgue del Instituto de Medicina Legal por
Elizabeth López y Ricardo Ortiz (2000), sobre víctimas por arma de fuego, se
halló que la edad promedio de las personas era de 25.8 años, el 94 % de sexo
masculino, el restante 6% femenino; el homicidio constituía el 76.4 %, mientras
que el suicidio solamente 17.6 %. Según el arma empleada se distribuyen en:
Revólver .38: 70.5 %
Revólver .32: 11.7%
Pistola 7.65 mm: 11.7%
Pistola 9 mm: 5.8 %
Según la localización del trauma en el cráneo se distribuyen en:
Temporal: 64.7 %
Occipital: 17.6 %
Frontal: 11.7 %
Parietal: 5.8 %
Figura 69. Lesión por machete en región parieto-occipital, supero-inferior, de derecha a izquierda, con
el borde inferior levantado.
178 LA ANTROPOLOGÍA FORENSE EN LA IDENTIFICACIÓN HUMANA
En actitud defensiva
Figura 70. Huellas de corte por machete en cubito y radio en actitud defensiva.
Tabla 40. Frecuencias de lesiones traumáticas en grupos prehistóricos (Neandertal, Bt-5, Libben,
Nubia). muestras clínicas (Londres, Nueva York, Nuevo México) y deportistas de rodeo (Larsen,
2000:116).
f
Grupo Cabeza/ Tronco Hombro/ Mano Pelvis Pierna Pie >
Cuello Brazo
causado caídas y otros accidentes-; que los varones adultos observan mayor
frecuencia de traumas que las mujeres adultas; al contrario, las mujeres de edad
avanzada más que los viejos; hay un decrecimiento en los traumas postcraneales
entre cazadores recolectores y agricultores; las poblaciones modernas presen-
tan mayor frecuencia de traumas en las manos que las antiguas. Durante las
prácticas del Rodeo y en general las competencias de vaqueros producen trau-
mas similares a las de los Neandertales, por lo que se considera que estas anti-
guas poblaciones cazaban animales salvajes asiéndolos por el cuello (Larsen,
2000) (Tabla 40).
En las comunidades indígenas prehispánicas se reportan traumas craneales
con puntas de lanza durante los festejos con chicha, por los efectos embriagantes
de esta bebida (Rodríguez, 1999) (Figuras 63, 64, 71).
recerse por fenómenos post mortem, cuando aún retiene apariencia visco elás-
tica fresca.
Las fracturas ante-peri mortem tienen generalmente líneas de fractura agu-
das, suaves, con frecuencia oblicuas; se pueden formar líneas radiales en el
sitio de trauma; las puntas se decoloran al igual que la superficie adyacente; los
fragmentos o astillas pueden estar desplazados, curvados pero adheridos -como
las fracturas en caña verde-; suele presentarse mugre dentro de las grietas.
Cuando el hueso ha sido sometido a fenómenos tafonómicos, perdiendo su
viscosidad, se torna seco, erosionado, agrietado, sujeto a distorsión y rompi-
miento. En estas condiciones las fracturas post mortem se caracterizan por te-
ner bordes irregulares, dentados, romos u obtusos, con línea de fractura poco
oblicua; poca o ninguna radiación y áreas pequeñas ausentes que se hacen
polvo desde su rompimiento (Mann, Murphy, 1990:156).
Fracturas
irregulares
dentadas
Fracturas en
caña verde
// Fracturas puntiagud.
I ¡I suaves y biseladas
Ante-mortenv'Peri-mortem Post-mortem
Figura 72. Diferencias entre las fracturas ante-peri mortem y las post mortem (Mann, Murphy, 1990:155).
TRAUMAS 181
Doblamiento Corte
Figura 73. Tipo de fuerzas ejercidas sobre el hueso y que pueden producir fracturas (Ortner, Putschar,
1985:56).
182 LA ANTROPOLOGÍA FORENSE EN LA IDENTIFICACIÓN HUMANA
Las fracturas por doblamiento son las más comunes y resultan cuando el
hueso es inclinado por una caída o como respuesta a un golpe, como en las
fracturas en actitud defensiva que afectan el antebrazo. En ambos casos la pre-
sión máxima ocurre sobre un punto del hueso y puede resultar en una separa-
ción transversal del mismo. La fuerza puede también radiar cónicamente
desplazando un fragmento triangular del lado opuesto. En las personas jóve-
nes, dada la flexibilidad del hueso, se pueden generar fracturas incompletas
conocidas como "fracturas en caña verde" (Mann, Murphy, 1990).
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o
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Figura 74, Tipos de fractura en huesos largos, transversa, conminuta, oblicua y desplazada, impaclada,
incompleta, scgmcniaria. en espiral (Mann. Murphy. 1990:158).
TRAUMAS 183
Las fracturas por corte suelen presentarse cuando interactúan dos fuerzas
opuestas sobre el hueso en planos ligeramente distintos. Un ejemplo de esta
característica es la fractura de Colle de la epífisis distal del húmero, cuando el
individuo cae y reacciona extendiendo el brazo para minimizar el impacto
(Ortner, Putschar, 1985:56-59).