“Mi cuerpo…mi territorio, por una sexualidad sana y responsable”.

(Centro integral comunitario PAPAGAYO- Carepa Ant.)

¿Trabajar con adolescentes? supe desde el principio que no sería fácil, y

termine de convencerme cuando la interlocutora del Centro Integral
(CIC)Papagayo nos dice, “ muchachas, tengan en cuenta que por la edad
en que esta población se encuentra es un grupo difícil de manejar, deben
ser muy cautelosas”. A partir de ese momento trabajar con el club juvenil se
convirtió en un reto para mí; confieso que en el primer encuentro que tuve
con ellos tenía mucha ansiedad y angustia; lo único que para mí importaba
era que los jóvenes se sintieran cómodos, a gusto y en confianza, y estoy
totalmente segura que por el comportamiento y la postura que tuvieron
frente a las charlas y orientaciones se logró el objetivo.

Que tristeza, nos quejamos todo el tiempo por cosas insignificantes y de

poca transcendencia, y raras vez nos detenemos a pensar en cómo
generaracciones socialmente responsable que promuevan el cambio y la
transformación en la vida de las personas, ya que como ciudadanos gozamos de
unos derechos, pero también tenemos unas obligaciones de contribuir en el
bienestar y desarrollo de los demás.

Ahora bien, la gran mayoría de los que integran el club juvenil son menores de
edad, y debido a que no han tenido una orientación oportunay un proyecto de
vida con sentido, les ha tocado dejar las muñecas de trapo para dedicarse a
la crianza y cuidado de sus bebes, como resultado de embarazos no
deseados; por otro lado, los hombres han tenido que abandonar sus estudios
para trabajar en fincas bananeras o en lo que se de en el momento, para
obtener recursos económicos que les permita asumir esa responsabilidad que
ni siquiera tenían en su mente.

En este contexto, desarrolle mi propuesta de trabajo de veinte horas para dar

cumplimiento a la práctica en responsabilidad social en CIC del Papagayo –
Corbanacol, municipio de Carepa; así que lo primero que hice fue ir a ver la
realidad desde el contacto con la misma comunidad, identificando necesidades y
causas de las mismas, llegando a considerar que línea de acción que debía
trabajar era la formación humana desde acciones socialmente responsable con
temas como: El autocuidado, sexualidad sana y responsable.
Una vez aprobada la propuesta de trabajo por el docente asesor de la universidad,
por la interlocutora del CIC y los mismos jóvenes, empiezo a ejecutarla durante
cinco (5) semanas en horas de la noches donde ya los jóvenes podían reunirse
después de sus jornadas de trabajo o de estudio y claro para mí también se me
facilitaba ya que durante el día debía trabajar.

La experiencia fue mágica, ya que desarrolle habilidades sociales y un alto grado

de sensibilidad social, tuve la oportunidad aplicar conocimientos relacionados con
el autocuidado, de escuchar asertivamente a los jóvenes, de gestionar recursos
didácticos y profesionales capacitados en el tema de la sexualidad, aportando la
semillita de la responsabilidad en la toma de decisiones a nivel de las relaciones
sexuales y si el día de mañana debo trabajar con adolescentes lo haré,
teniendo presente que el secreto está en escucharlos para saber el porqué
de su comportamiento y a raíz de esto brindar una orientación.
Experiencia vivida por:
YAJAIRA MARTINEZ ROVIRA
Estudiante del Programa de Administración en Salud Ocupacional IV
UNIMINUTO, Centro regional Urabá
Periodo 2015-2