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Siguiendo la metodología conocida de los trabajos prácticos, elaborar -de modo personal- una
cuestión disputada sobre el pensamiento político de Erasmo y Moro (Homo Amans) y
Maquiavelo (Homo Demens). En hojas A4, Arial 12, interlineado simple.
Tesis: Homo Amans, es una categoría antropológica y ético-política que da cuenta de las
posibilidades de amar al prójimo: como ejemplos el pensamiento de Erasmo y Moro.
Argumento Inductivo: Para presentar este argumento recordare las palabras que
Erasmo enuncia pensando en la Iglesia de su tiempo:
Aunque la guerra es tan cruel, que más conviene a las fieras que a los
hombres; tan insensata, que los poetas la representan como inspirada por las
Furias; tan funesta, que trae consigo la ruina de las públicas costumbres; tan
injusta, que los criminales más depravados son los que mejor la practican, y tan
impía, que no guarda el menor nexo con Cristo, los Papas lo olvidan para
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practicarla.
1
Erasmo de Rotterdam, Elogio de la Locura, trad. de Pedro Voltes, Daruma, 2018, p. 166.
Torta, Juan Ulises – Profesorado en Filosofía
…habían decidido en sus leyes que cada cual pudiese profesar la religión que
más concordara con sus sentimientos, sin ser molestados por nadie que si
alguno deseaba convencer a otro lo hiciera con modestia y con razonamientos,
no usando nunca de violencia ni injuria, castigándose con el destierro o con
servidumbre a los contraventores.2
2
Moro, Tomas, Utopía, trad. de Guillermo Rovirosa, Mowgli, 2018, pp. 124-125.
3
Carlos Fabián Pressacco, Estado de Derecho y Desobediencia civil, Polis [En línea], 27 | 2010, Publicado
el 18 abril 2012, consultado el 17 octubre 2019. URL: http://journals.openedition.org/polis/1022
Torta, Juan Ulises – Profesorado en Filosofía
orden para exigir a la ciudad que modificara la ley. Martin se oponía a llegar a
fines puros por medios menos puros, y consideraba que cada persona tiene la
responsabilidad moral de desobedecer las leyes injustas.
estructural4. Este autor además señala el peso que tiene el convencimiento como
un plus añadido al deber moral y como la no violencia lleva al respeto total de las
personas y la vida de nuestros adversarios. Aún más, esa manera de entender
la no violencia como acción-deber la convierte en una forma de vida y de
interpretación del mundo.
Antítesis: Homo Demens, según Edgar Morin, es la categoría antropológica que hace
referencia a la inestabilidad, desorden y desmesura que, en muchas ocasiones, alcanza al ser
humano. Como ejemplo El príncipe de Maquiavelo.
Nicolás Maquiavelo (1469-1527) en su obra “El príncipe” desarrolla lo que algunos autores
denominan “realismo político” y una especie de pesimismo antropológico. En “El príncipe”
podemos leer: “De aquí surge una controversia: si es mejor ser amado que temido o viceversa.
4
Mario López Martínez, Noviolencia para generar cambios sociales, Polis [En línea], 9 | 2004, Publicado
el 26 octubre 2012, consultado el 17 octubre 2019. URL: http://journals.openedition.org/polis/7326
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Tolstoi, León, El reino de Dios está en vosotros, trad. de Joaquín Fernández-Valdés Roig-Gironella,
Kairos, Barcelona, España, 2010, p. 28.
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Se contesta que correspondería ser lo uno y lo otro, pero como resulta difícil combinar ambas
cosas, es mucho más seguro ser temido que amado”. Separa la Ética de la Política: “De manera
que, ya que se ve obligado a comportarse como bestia, conviene que el príncipe se transforme
en zorra y en león, porque el león no sabe protegerse de las trampas ni la zorra protegerse de
los lobos. Hay, pues, que ser zorra para conocer las trampas y león para espantar a los lobos.
Los que sólo se sirven de las cualidades del león demuestran poca experiencia. Por lo tanto,
un príncipe prudente no debe observar la fe jurada cuando semejante observancia vaya en
contra de sus intereses y cuando hayan desaparecido las razones que le hicieron prometer. Si
los hombres fuesen todos buenos, este precepto no sería bueno; pero como son perversos, y
no la observarían contigo, tampoco tú debes observarla con ellos. Nunca le faltaron a un
príncipe razones legitimas para disfrazar la inobservancia. Se podrían citar innumerables
ejemplos modernos de tratados de paz y promesas vueltos inútiles por la infidelidad de los
príncipes. Que el que mejor ha sabido ser zorra, ése ha triunfado. Pero hay que saber
disfrazarse bien y ser hábil en fingir y en disimular”. La crueldad, la hipocresía, la mentira, el
no cumplir la palabra dada son medios, desde esta perspectiva, para conseguir el poder y
mantenerlo.
Es menester señalar aquí que el odio se conquista tanto mediante las buenas
obras como con las malas; por ello, como dije antes, un príncipe que quiera
mantener el Estado se ve con frecuencia forzado a no ser bueno, pues cuando
una de tales partes — el pueblo, los soldados o los notables—, que tú consideras
necesaria para mantenerte, está corrompida te ves obligado a actuar a su aire
para satisfacerla, y entonces las buenas obras te son enemigas.6
6
Maquiavelo, Nicolás, El Príncipe, Maquiavelo. Biblioteca de Grandes Pensadores, trad. de Antonio
Hermosa Andújar, Editorial Gredos S.A., Madrid, España, 2011, p. 65.
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A su vez el riesgo que significaba la revolución para occidente hizo actuar a las
potencias de la Entente quienes rápidamente se movieron a suelo ruso, e hizo
7
Ali, Tariq, Los dilemas de Lenin, trad. de Alejandro Pradera, Titivilius, 2017, p. 16.
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entender a Lenin que la revolución debía ser preservada costase lo que costase.
Los contrarrevolucionarios debían ser combatidos nuevamente por el bien de la
revolución, aun si tales se presentasen como alzamientos espontáneos contra el
despotismo del régimen. Para Jakes Baynal las cifras muestran que:
8
Baynal, Jakes, El Terror bajo Lenin, Tusquets, Barcelona, España, 1977, p. 73.
9
Cf., p. 90.
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Lo que estos autores nos tratan de mostrar, cada uno desde su propia visión de
cómo fueron los acontecimientos, es que Lenin dirigió sus esfuerzos y su
posterior gobierno teniendo en cuenta una máxima principal, la de que la
revolución podía permitirse la sangre de unos pocos por el bien de muchos otros
y las generaciones venideras, y que un buen gobernante debe saber interpretar
los tiempos, calcular y decidir el momento oportuno para “hacer historia”,
asumiendo también los conflictos que vendrán y preparándose para ellos como
deba ser, tomando buenas y malas decisiones.
10
Cf., p. 20.