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“IUSTITIA EST REGINA VIRTUTIS”

La Justicia es la Reina de las Virtudes

EXP. :
SEC. :
CUADERNO : Principal
ESCRITO : 01
SUMILLA :
 Demanda de Indemnización por Despido
Arbitrario y Otros
CASILLA 285

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO ESPECIALIZADO EN LO CIVIL DE TARAPOTO:

DAVID PÉREZ DEL ÁGUILA, peruano, identificado con D.N.I. 01133169, con domicilio real en Pasaje
La Paz s/n, Mz. “G”, Lote 15, Urbanización Villa Autónoma – Distrito de la banda de Shilcayo; y
señalando Domicilio Procesal para efectos de la presente demanda en la Casilla 285 de la Oficina
de Notificaciones del Poder Judicial en Tarapoto así como la CASILLA ELECTRÓNICA N° 2747 del
SINOE; ante Ud. atentamente digo:

I. VÍA PROCEDIMENTAL, RELACIÓN JURÍDICA PROCESAL Y PETITORIO:

Que, al amparo de lo normado por el Artículo 61°, Artículo 4° inciso 2) literal “j”, de la Ley
Procesal del Trabajo – Ley 26636 y 34° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, y en VÍA DE
PROCESO ORDINARIO LABORAL, interpongo demanda de INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO
ARBITRARIO E INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS DERIVADOS DEL DESPIDO
ARBITRARIO en contra de la empresa MI BANCO – BANCO DE LA MICROEMPRESA S.A. a
quien deberá notificarse en su domicilio legal en Plaza Mayor N° 245, Distrito de Tarapoto,
Provincia y Departamento de San Martín; a fin de que su Despacho, oportunamente:

 PRIMERA PRETENSIÓN PRINCIPAL.-

 DECLARE JUDICIALMENTE LA EXISTENCIA DEL DESPIDO ARBITRARIO materializado en


la extinción de mi vínculo laboral con la emplazada, debido a que disolvió el vínculo

Jr. San Pablo de la Cruz 344 – Tarapoto. Telf. 51-42- 52-3530 e mail: chistopher@themisabogados.org adith@themisabogados.org
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laboral imputándome faltas graves relacionadas con la conducta del trabajador referidas
en el literal a) del Artículo 25° del T.U.O. del Decreto Legislativo 728, aprobado mediante
Decreto Supremo N° 003-97-TR, sin haber acreditado o constatado de manera
indubitable la existencia de faltas graves por parte del accionante y/o sin haber
aplicado el Principio de Razonabilidad en la gradación de la sanción impuesta;
y,
 Como consecuencia de lo anterior, SE ORDENE EL PAGO DE LA SUMA DE S/.59,149.09

(CINCUENTA Y NUEVE MIL CIENTO CUARENTA Y NUEVE Y 09/100 SOLES)


por concepto de INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO ARBITRARIO.

 PRETENSIÓN ACCESORIA.-
 SE ORDENE QUE LA DEMANDADA CUMPLA CON PAGAR A LA FAVOR DEL ACCIONANTE
LA SUMA DE S/.102,000.00 (CIENTO DOS MIL y 00/100 NUEVOS SOLES) por concepto
de INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS como consecuencia del despido
arbitrario del cual fui objeto derivados de los siguientes daños:

Daño Patrimonial.-
a. Daño Emergente:………………………………S/. 5,000.00
b. Lucro Cesante:………………………………….. 11,160.00

Daño Extrapatrimonial.-
c. Daño Moral:…………………………………….. 50,000.00
d. Daño a la Persona:…………………………… 20,000.00
TOTAL S/.202,236.00

 ORDENE EL PAGO DE LOS INTERESES LEGALES devengados hasta la fecha de pago.

 ORDENE EL PAGO DE LOS COSTOS Y LAS COSTAS del presente proceso; en virtud de las
siguientes consideraciones fácticas y jurídicas:

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II. FUNDAMENTOS DE HECHO DE MIS PRETENSIONES:

DE LA PRETENSIÓN DE INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO ARBITRARIO.-

 Del Vínculo Laboral.-


1. Que, ingresé a laborar para la demanda el 06 de Agosto del 2007 conforme consta en
la Boletas de Pago que anexo a la demanda. Desde entonces, y hasta la fecha de mi
cese arbitrario el 16 de Mayo del 2018, ocupé diversos cargos, siendo el último el del
ASESOR EJECUTIVO
Desde el inicio de mis labores siempre estuve vinculado a la emplazada en razón de un
contrato a plazo indeterminado.
2. Que, es así que durante todos estos años he venido laborando de manera responsable
y siempre estando a la altura de las circunstancias que exigía la emplazada.

DE LA PRETENSIÓN DE DECLARACIÓN DE DESPIDO ARBITRARIO Y DE LA INDEMNIZACIÓN POR


DESPIDO ARBITRARIO.-

 De la imputación de falta grave y de mis descargos.-


3. Que, con fecha 03 de Mayo del 2018, fui notificado con la Carta Notarial s/n emitida
por MI BANCO quien puso en mi conocimiento la ocurrencia de hechos que
configuraban unas presuntas causas justas de despido relacionadas con mi conducta.
4. En efecto, en dicha misiva se me imputaba la comisión de la falta grave tipificada en
los incisos a) del Artículo 25° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, referida al
incumplimiento de mis obligaciones de trabajo que suponen el quebrantamiento de
la buena fe laboral.
5. Que, con fecha 8 de Mayo del 2018, y en cumplimiento del plazo concedido por mi ex
empleadora, cumplí con presentar los descargos respectivos frente a las imputaciones
efectuadas. En aquella oportunidad manifesté mi posición frente a cada una de las
imputaciones efectuados, indicando lo siguiente:

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 El 12 de enero de 2018 fui amonestado debido a que, durante la visita de


supervisión realizada a la cliente de mi portafolio, Nerelith Medina Isuiza, se habría
verificado que ya no laboraba en una pollería sino que se dedicaba a la venta de
pan, información que no habría sido actualizada en el sistema.
 Sobre el particular, es necesario informar que, en mi calidad de Asesor de Negocios,
al momento en que realicé la evaluación de la señora Nerelith Medina Isuiza, ella
me informó que trabajaba en una pollería y que se encargaba de pelar pollos en
el turno de la madrugada. Por ello, esa fue la información que registré en nuestro
sistema.
 Ahora, es necesario tener en cuenta que todas las visitas de verificación son
realizadas por mi superior inmediato de manera posterior al desembolso otorgado
por MI BANCO. De esta manera, es perfectamente posible que, luego de efectuado
el desembolso del dinero por nuestra parte, los clientes cambien de trabajo, de
situación sentimental o de actividades comerciales. Por este motivo, yo registro la
información que obtengo al momento de la evaluación que realizo, información que
puede variar dependiendo de los resultados que se obtengan en las supervisiones
posteriores pues no existe ninguna garantía de que nuestros clientes mantengan
siempre el mismo puesto de trabajo, la misma situación sentimental o que se
dediquen a un mismo giro de negocio. No obstante, ello no significa que yo no haya
corroborado en campo que la información presentada por mi cliente sea válida o
no.

 El 8 de febrero de 2018 fui suspendido debido a que, durante la visita de


supervisión al cliente de mi portafolio, señor Yhenklin Daniel Vela Huanca, se habría
verificado que no cuenta con el juego de muebles que declaró tener como garantía
para la obtención del crédito con Mibanco.

 Al respecto, resulta pertinente señalar que la evaluación del señor Yhenklin Daniel
Vela Huanca se realizó en su centro de trabajo pues tenía un horario complicado
que no le permitía pasar tiempo en su domicilio real. Así, durante la evaluación a
mi cargo, el cliente me informó que sí contaba con un juego de sala que se
encontraba en el cuarto que alquilaba y, por ello, lo utilizó como garantía a nuestro
favor. En este caso, no me fue fácticamente posible verificar la veracidad de dicha
afirmación pues cada vez que acudía al domicilio del señor Yhenklin Daniel Vela
Huanca, éste se encontraba con llave.

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 Sin embargo, resulta sorprendente que ustedes me sancionen por este hecho pues,
a la fecha, el señor Yhenklin Daniel Vela Huanca se encuentra al día en el pago de
su deuda y no hemos tenido ningún inconveniente con los pagos de la misma. Por
lo tanto, no existe ningún perjuicio que se le haya generado a MI BANCO.

 El 12 de marzo de 2017 fui suspendido toda vez que, durante la visita de


supervisión a la cliente de mi portafolio, señora Denisse Villalobos Vásquez, se
habría verificado que ella trabajaba de manera independiente como enfermera,
que el negocio que reporté en nuestro sistema no le pertenece a ella sino a su
madre, señora Gregoria Vásquez Ramírez, y que no reporté que la señora Denisse
Villalobos Vásquez se encontraba casada con el señor Samuel Flores Cueva.

 Sobre el particular, es fundamental señalar que cuando yo realicé la evaluación de


la señora Denisse Villalobos Vásquez, ella manifestó que el negocio era de su madre,
no obstante, debido a que su madre se encontraba enferma desde hace un año, la
señora Denisse Villalobos Vásquez se encontraba a cargo del negocio. La referida
cliente señaló que su mamá sí la ayudaba a preparar los tamales en su casa pero
que la venta de estos productos la realizaba la propia señora Denisse Villalobos
Vásquez en el mercado.

 Además, la señora Denisse Villalobos Vásquez me indicó que se encontraba


buscando trabajo como enfermera pues deseaba contribuir con la economía de su
familia y, finalmente, afirmó que desde hace buen tiempo se encontraba separada
de su cónyuge e, incluso, él ya no viviría en Tarapoto.

 Toda la información proporcionada por la señora Denisse Villalobos Vásquez fue


corroborada por sus vecinos, quienes me manifestaron que efectivamente se
encontraba separada de su cónyuge desde hace bastante tiempo. Mi posición se
reafirma con la Declaración Jurada de la señorita Kriss Stefanne Paredes Quiroz,
Ejecutiva Comercial de MI BANCO, quien realizó todas las visitas y evaluaciones
conmigo.

 Ese mismo día fui suspendido en la medida en que, durante la visita de supervisión
al cliente de mi portafolio, señor Kenedy Jesús Sandoval Cáceres, se habría
verificado que su cónyuge, señora Toty Ericka Flores Tuanama, contaba con una
calificación adversa en el sistema financiero.

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 Al respecto, debo señalar que al momento de la visita y evaluación del señor Kenedy
Jesús Sandoval Cáceres, él sí afirmó tener una relación sentimental pero nunca
reconoció que se encontraba casado o que conviviera con su pareja. Por el
contrario, en reiteradas oportunidades, señaló que simplemente se encontraba en
una relación de enamorados. Por este motivo, yo registré dicha información en el
sistema de la empresa. Mi posición se reafirma con la Declaración Jurada de la
señorita Kriss Stefanne Paredes Quiroz, Ejecutiva Comercial de Mibanco, quien
realizó todas las visitas y evaluaciones conmigo.

 Es importante mencionar que trabajo en Mibanco desde hace más de 10 años y


siempre me he caracterizado por ser un profesional responsable, honesto y
comprometido con mi trabajo. He dedicado muchos años de mi vida a
desempeñarme de manera eficiente y adecuada en la empresa de manera que
cumplamos con nuestras metas de crecimiento en el mercado, por ello, me parece
sorprendente que ahora me imputen supuestas faltas graves que yo no he
cometido y que no ameritan mi despido.

Sobre la vulneración del Principio NON BIS IN IDEM.-

 Por lo demás, es importante tener en cuenta que la imputación de la supuesta falta


grave a las que se refiere su carta notificada el 3 de mayo de 2018 vulnera el
principio de “non bis in ídem” en virtud del cual un mismo hecho no puede ser
sancionado más de una vez. Este principio supone que no se imponga duplicidad de
sanciones en los casos en que se desprenda identidad de sujeto, hecho y
fundamento.
 Al respecto es preciso acotar que los Convenios Internacionales que el Perú ha
suscrito conforme a lo establecido en la cuarta disposición final y transitoria de la
Constitución Política del Perú, integran el ordenamiento jurídico peruano, los cuales
reconocen el principio del non bis in idem. Así tenemos por ejemplo la Cláusula 8.4
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que señala que “El
inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por
los mismos hechos”. De igual manera, la Cláusula 14 del Pacto Internacional sobre
Derechos Civiles y Políticos expresa que “Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por

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un delito por el cual haya sido ya condenado o absuelto por una sentencia firme de
acuerdo con la ley y el procedimiento penal de cada país”.

 En este caso, Mibanco vulnera el principio de “non bis in ídem” en la medida en que
la empresa anteriormente ya me sancionó por los supuestos incumplimientos
respecto a mis clientes: Yhenkelin Daniel Vela Huanca, Denisse Villalobos Vásquez
y Jesús Kenedy Sandoval Cáceres.

 En efecto, MI BANCO ha reconocido haberme suspendido por un total de 3 días sin


goce de haberes por el supuesto incumplimiento de mis obligaciones como Asesor
de Mibanco. Entonces, ¿por qué pretenden sancionarme nuevamente con el
despido? No cabe la menor duda de que las imputaciones de las supuestas faltas
graves son absolutamente arbitrarias y desproporcionadas.

 Según el principio non bis in ídem, nadie puede ser castigado dos veces por un
mismo hecho, es decir, no puede recaer dos sanciones sobre el mismo sujeto por
una misma infracción, puesto que tal proceder constituiría un exceso del poder
sancionador, contrario a las garantías propias del Estado de Derecho. La aplicación
de este principio impide que una persona sea procesada y sancionada o castigada
dos (o más) veces por una misma infracción cuando exista identidad de sujeto,
hecho y fundamento.

 En virtud de ese principio, cualquier persona cuenta con la seguridad de que las
decisiones definitivas que se han proferido en los procesos tramitados en su contra,
con miras a establecer su responsabilidad disciplinaria, realizan la justicia en cada
caso particular e impiden que los mismos hechos puedan ser objeto de posteriores
debates. Por ello se dice que el principio non bis in ídem es una manifestación de la
seguridad jurídica y una afirmación de la justicia material.

 Según Toyama Miyaguzuku, “no podría aplicarse al trabajador una medida


disciplinaria por una falta que ya ha sido objeto de sanción. Una falta sancionada
previamente con una amonestación, por ejemplo, ya no podría ser causa de una
suspensión, o, por poner otro caso, una falta castigada con una suspensión, pese a
calzar en alguno de los supuestos justificantes de despido, no podría ser alegada como
causa de esta última”.

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 Así, en el presente caso, si ya MI BANCO me sancionó anteriormente con


amonestación y suspensiones sin goce de haber por los hechos antes descritos, no
puede ahora iniciarme un procedimiento de despido bajo los mismos
hechos y argumentos, pues ello contraviene de manera abierta la
garantía constitucional del non bis in ídem. En efecto, la relación de
conductas descritas en la carta de pre aviso de despido devienen en las mismas que
previamente ya han sido objeto de sanciones cumplidas por mi persona. En otras
palabras, MI BANCO pretende sancionarme nuevamente por los mismos hechos.
Anteriormente fue una amonestación y luego suspensiones sin goce de haberes.

 En ese contexto, el hecho de iniciarme el presente procedimiento de despido y el


despido ꟷen caso de darseꟷ devendrían en acciones inconstitucionales
desplegadas por ustedes y configurarían el denominado “despido arbitrario”, ya
que nuestro sistema jurídico en materia de derecho laboral proscribe que el
empleador pueda sancionar al trabajador dos veces por lo mismo. Así, debemos
recordar que la amonestación y la suspensión sin goce de haberes constituyen
formas de sanción o de medidas disciplinarias en el marco de la relación laboral.

Sobre la vulneración del Debido Proceso (Principio de Legalidad) en materia de


sanción disciplinaria.-

 Otro aspecto esencial que debemos tener en cuenta es que su carta de imputación
de faltas graves también vulnera el Principio de Legalidad porque ustedes hacen
referencia a la carta de exhortación del 21 de febrero de 2017 y memorándums del
7 de agosto y 13 de diciembre del 2017 en los cuales me llamaron la atención
porque, supuestamente, no habría cumplido con gestionar mi cartera de clientes
dentro de los estándares ni expectativas que tiene Mibanco. Por ello, me
exhortaron a mejorar en mis obligaciones referidas a los indicadores de crecimiento
en número de clientes, crecimiento en monto y control de la mora.

 Definitivamente, la finalidad de dichos llamados de atención se encontraban


relacionados con cuestionamientos a mis capacidades y habilidades de desempeño
laboral, causales que se encuentran reguladas en el Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo No. 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral de
manera distinta a las causales relacionadas con mi conducta como trabajador. En

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ese sentido, si la empresa quisiera sancionarme por supuestas causas relacionadas


con mi capacidad, tendría que iniciar un procedimiento absolutamente distinto en
el cual me concedan un periodo razonable a fin de mejorar los resultados esperados
por Mibanco.

 Sin embargo, en un claro acto de vulneración de mis derechos como trabajador,


Mibanco refiere en el contenido de la carta de pre aviso de despido situaciones o
circunstancias aparentemente vinculadas a mi capacidad, pero por otra parte sólo
me imputa la comisión de una falta grave relacionada con mi conducta y tipificada
en el numeral “a” del Artículo 2° del T.U.O. de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral.

 No debe soslayarse en este punto que uno de los elementos fundamentales del
Debido Proceso (dentro del cual se incluye como una variante el Principio de
Legalidad con su concreción en el Principio de Tipicidad) estriba en que se impute
adecuadamente al trabajados las presuntas faltas graves previamente
determinadas en la ley y claramente fijadas en la carta de imputación, a fin de que
él pueda ejercer válidamente su derecho de defensa y contradicción.

 Sin embargo, cuando el acto de imputación no es claro en cuanto a la


individualización de la naturaleza de cada falta grave presuntamente cometida, se
afecta gravemente el derecho constitucional del trabajador, por lo que el presente
procedimiento de despido deviene en arbitrario e inconstitucional.

Todos estos fueron los argumentos expuestos en mi carta de descargos.

 Del despido arbitrario.-


6. Que, con fecha 15 de mayo del 2018 fui notificado con la Carta Notarial s/n mediante
la cual MI BANCO me comunicó su decisión de poner fin a nuestro vínculo laboral

La Causalidad del Despido como requisito para la validez y eficacia del Despido y el Principio
de Razonabilidad.-

7. Esto tiene sustento en el hecho de que para la procedencia y validez del despido debe
cumplirse con el requisito de Causalidad.

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8. Si bien el despido constituye un acto unilateral, constitutivo y recepticio por el cual el


empleador procede a la extinción del vínculo laboral, el contenido constitucional
del derecho al Trabajo exige que para que la decisión sea legítima (en el sentido
de respetuosa de los derechos fundamentales del trabajador), se sustente en una

causa contemplada en la Ley y debidamente comprobada, proscribiéndose


así la absoluta discrecionalidad o arbitrariedad en el ejercicio de la facultad de
despedir.
9. En el presente caso, nos encontramos frente a un supuesto de despido en el cual no
existe causa para el mismo, es decir, es un despido incausado o “ad nutum”, pues como
se desprende las cartas de pre aviso de despido y de despido, la demandada no me
imputó la comisión de nuevos hechos reveladores de una presunta falta grave, sino
que sustenta su procedimiento y decisión definitiva en hacer referencias a anteriores
procedimientos en los que me sancionó y que mi persona cumplió con las sanciones.
En otras palabras, la demandada en un claro acto vulneratorio de mis derechos
fundamentales, me volvió a sancionar ꟷy esta vez con el despido laboralꟷ por faltas
que ya habían sido objeto de sanción anteriormente; es otros términos, me sancionó
dos veces por lo mismo.
10. En consecuencia, el procedimiento previo al despido está regulado, entre otros
aspectos, por los Principios de Legalidad, Tipicidad y Razonabilidad.
11. Que, sobre el Principio de Razonabilidad1 cabe precisar que la decisión de despido del
empleador no sólo debe ajustarse a que exista una causal de despido que incluso
puede ser comprobada, sino que además dicha decisión debe obedecer a cánones
de Proporcionalidad y Razonabilidad, ya que de no subsumirse las conductas
graves dentro de las que están señaladas en la Ley, podrán ser sancionadas de
otras formas, pero no con el despido.
12. En efecto, Toyama Miyaguzuku2, recogiendo los criterios sobre los alcances de la
Razonabilidad establecidos por la jurisprudencia española, indica que “i) Debe existir

1 Según Plá Rodríguez, “Es la afirmación esencial de que el ser humano, en sus relaciones procede y debe proceder conforme a la
razón”.
2 TOYAMA MIYAGUZUKU. Instituciones del Derecho Laboral. Gaceta Jurídica. Lima: 2005. Pág. 202

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una motivación en el acto del empleador; es decir, una justificación de la medida sobre
una base objetiva; ii) La motivación debe ser suficiente o proporcional y; iii) La motivación
del empleador debe ser coherente, es decir, debe verificarse una relación directa entre la
causa y la modificación del trabajo”.
13. Así, al momento que el empleador, luego de haber evaluado los descargos presentados
por el trabajador, si optase por sancionar, aún se encuentra sujeto a los límites

de la razonabilidad, el hecho que una falta se encuentre tipificada como


tal, no implica que sea sancionable ilimitadamente o sin mayores
parámetros.
14. Se señala entonces que debe de existir una Razonabilidad entre la sanción impuesta y
el hecho sancionado. Al respecto Plá Rodríguez3 se pronuncia señalando que “Debe
existir una razonable proporcionalidad entre las sanciones aplicables y la conducta del
trabajador, tanto en lo que se refiere a la entidad de la falta como a su reiteración, como a
los restantes antecedentes del trabajador sancionado”. Entonces, todos esos criterios
deben de confluir en el análisis que todo empleador deba de realizar al momento de
sancionar a un trabajador.
15. Sobre el particular debemos manifestar que la demandada en su carta de despido no
hizo referencia de manera específica a cuáles son los dispositivos internos que regulen
el tema de la gradualidad de las sanciones. En efecto, no puede ser que para la
demandada toda supuesta comisión de infracciones se considere como falta grave y,
lo es peor, que todas se sancionen con el despido.
16. De la carta de despido expedida por la demandada, fluye que en ningún momento
efectuó un análisis de gradualidad de la presunta falta grave cometida. Es decir, no
evaluó, antes de tomar su decisión de despido, la relación entre las conductas
sancionables y mi conducta, si mi conducta ha sido reiterada o no y la existencia o no
de antecedentes en la comisión de faltas.
17. Si la demandada hubiese actuado de la manera indicada, jamás hubiese tomado la
decisión de despedirme, ya que el análisis del caso no hubiese resistido la imposición
de la sanción más grave, sino que se hubiese evaluado la imposición de sanciones más

3 PLÁ RODRÍGUEZ. Los Principios del Derecho del Trabajo. 2da. Edición. Buenos Aires: 1990. Pág. 284

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leves como pueden ser: una amonestación, una llamada de atención o la suspensión
temporal sin goce de remuneraciones, etc.
18. Por ello, se requiere que la causa del despido esté debidamente comprobada, ya que
éste requisito es una clara manifestación del Principio de Presunción de

Inocencia en materia laboral.


19. Así, el Artículo 22° de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, establece
claramente la necesidad de que la causa justa de despido esté debidamente
comprobada, pues mientras ello no suceda, se presume que el trabajador no ha
incurrido en la falta grave imputada.
Asimismo, el inciso 3 del Artículo 27° de la Ley Procesal del Trabajo, contiene también
la exigencia de que el empleador prueba de manera fehaciente la causa del despido.

DEL CÁLCULO DE LA INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO ARBITRARIO.-

Habiéndose establecido que el despido del cual fui objeto configura un Despido Arbitrario,
corresponde ahora proceder con el cálculo de la indemnización que deberá pagar la
demandada.

 Situación Laboral del Demandante:


- Inicio de labores : 06 de Agosto del 2007.
- Cese : 16 de Mayo del 2018.
- Récord Laboral : 10 años, 9 meses y 10 días.
- Cargo o Función : ASESOR EJECUTIVO
- Última Remuneración : S/.4,000.00

- Remuneración Computable : S/.7,068.60 + 1/6 grat. + Asig. Fam. = S/.4,929.09

 Indemnización por Despido Arbitrario.-

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1. De conformidad con el Decreto Supremo Nº 003-97-TR, que aprueba el T.U.O. de la Ley


de Productividad y Competitividad Laboral, la indemnización por despido arbitrario es
equivalente a una remuneración y media ordinaria mensual por cada año completo de
servicios con un máximo de doce (12) remuneraciones.

2. En tal sentido, habiendo laborado desde el 6 de Agosto del 2007 hasta el 16 de Mayo
del 2018, y en vista a la real remuneración que debía percibir el demandante, me
corresponde el Reintegro de Indemnización por Despido Arbitrario ascendente a la
suma de S/.59,149.09 (CINCUENTA MIL CIENTO CUARENTA Y NUEVE Y

00/100), conforme al detalle siguiente:

* Cálculo de la Indemnización por Despido Arbitrario

4,929.09 x 1.5 x 8 años = S/. 59,149.09

Total a Reintegrar Por Indemnización: S/. 59,149.09

DE LA PRETENSIÓN DE INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS OCASIONADOS POR LA


EXTINCIÓN ARBITRARIA DEL VÍNCULO LABORAL.-

1. De la competencia del Juzgado para conocer la presente pretensión.-

1.1. Que, los Plenos Jurisdiccionales Laborales del año 2000 llevado en la ciudad de
Tarapoto y el del año 2008 llevado a cabo en la ciudad de Lima, determinaron que
“Es competencia de los Jueces de Trabajo conocer y resolver las demandas de
indemnización por daños y perjuicios originadas por el incumplimiento de las
obligaciones derivadas del contrato de trabajo.”; y, “El Juez Laboral es competente
para el conocimiento de las acciones de indemnización por daños y perjuicios
derivados del contrato de trabajo”, respectivamente.
1.1. Que, en ese orden de ideas, resulta claro que el Juzgado Ciivil de Tarapoto tiene
competencia para conocer la presente pretensión indemnizatoria, ya que los daños y

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perjuicios padecidos por la demandante derivan de la extinción arbitraria del vínculo


laboral por parte de la emplazada.

2. DE LOS FUNDAMENTOS FÁCTICOS DE LA PRETENSIÓN INDEMNIZATORIA.-

Que, la extinción del vínculo laboral de manera arbitraria por la demandada luego de más
de 10 años de labores ininterrumpidas y de un historial impecable, me ha generado una
serie de daños de carácter patrimonial y extrapatrimonial, los mismos que se detallan a
continuación.

DEL DAÑO PATRIMONIAL:

2.1. Daño Emergente:

1. Que, el daño emergente consiste en la pérdida que sobreviene en el


patrimonio del sujeto afectado por el cumplimiento defectuoso de un
contrato o por haber sido perjudicado por un acto ilícito (en este caso la ilicitud
estriba en el despido arbitrario), o como sostiene la doctrina italiana, es la
disminución de la esfera patrimonial del dañado.
2. Que, según nos indica BELTRÁN PACHECO4, el daño emergente es “aquél que
genera el egreso de un bien del patrimonio de la víctima”.
3. En este sentido, el daño emergente en el presente caso se configura en la
pérdida patrimonial en que incurrió el accionante como
consecuencia de la extinción arbitraria del vínculo laboral que
mantenía con la demandada.
4. En el presente caso, el daño emergente encuentra sustento, por un lado, en la
pérdida por parte del accionante de sumas de dinero que tuvo que
gastar el actos para defenderse en el procedimiento previo de
despido, así como lo que tiene que gastar para incoar la presente

4 BELTRÁN PACHECO, Jorge Alberto. Profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Universidad Nacional Mayor de San
Marcos y Universidad Cristiana María Inmaculada.

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acción, ya que hasta que se emita una sentencia y ésta quede


consentida y se proceda con su ejecución, transcurrirán varios
meses o años en los cuales los gastos se irán sumando de manera
progresiva. Asimismo, también está representado por los gastos en que tuve
que incurrir para realizarse evaluaciones psicológicas, gastos médicos, etc.
5. En efecto, tomando en consideración los gastos realizados en la contratación de
abogado, tasas judiciales y cédulas de notificación, calculamos que el monto
del Daño Emergente ascendería a la suma de S/.5,000.00 (CINCO
MIL y 00/100 NUEVOS SOLES), monto que deberá ser resarcido a
esta parte.
6. Por lo tanto, al quedar acreditado el daño emergente que se me ha causado,
solicito al Juzgado sírvase resolver ordenando el pago correspondiente por
indemnización.

2.2. Lucro Cesante:

1. Que, según refiere Cabanellas de Torres5, es la “Ganancia o beneficio que se ha


dejado de obtener por obra de otro, perjudicial para otros intereses”.
2. Que, por su parte, Beltrán Pacheco6 considera que es “Aquel que genera que la
víctima deje de percibir por efecto del daño un determinado bien, que por efectos
del daño no ha ingresado un determinado bien en el patrimonio de la víctima”.
3. Que, el lucro cesante representa, pues, aquellos beneficios materiales
susceptibles de valorarse económicamente y que son dejados de percibir por
la víctima del daño, quien se encuentra imposibilitada de poder efectuar
cualquier actividad lucrativa, afectando sus intereses objetivos.
4. En el presente caso, el lucro cesante está determinado por las ganancias o
utilidades que dejó de percibir el demandante desde el momento mismo
de su arbitrario cese el día 16 de Mayo del año 2018.
5. En efecto, no debe soslayarse que, hasta antes de la decisión arbitraria asumida
por la demandada, el accionante contaba con la legítima expectativa de

5 CABANELLAS DE TORRES, Guillermo. Op. Cit. Pág. 241.


6 BELTRÁN PACHECO, Jorge Alberto.

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seguir laborando y generando ingresos económicos que procurase un


bienestar a su familia y así mismo.
6. Sin embargo, la repentina decisión —y digo repentina, pues el accionante no se
imaginaba que lo iban a dejar desempleado— se tomó incluso a sabiendas
que el recurrente había sido ya sancionado anteriormente por las faltas
imputadas, tal cual quedó demostrado en el primigenio proceso laboral cuyo
expediente es ofrecido como medio probatorio.
7. Resulta inobjetable entonces que al ser cesado arbitrariamente el
demandante dejará de percibir durante varios meses las
remuneraciones7 mensuales que, de manera legítima, venía percibiendo
por su trabajo y que le procuraban bienestar no sólo material sino
esencialmente personal.
8. Ahora bien, debe quedar claro que el concepto de LUCRO CESANTE no debe
asimilarse íntegramente con las remuneraciones mensuales que el demandante
dejó de percibir como consecuencia del despido arbitrario del cual fue objeto,
pues ello implicaría un enriquecimiento indebido por un trabajo que no se
realizó; sin embargo, y como lo ha reconocido la jurisprudencia al emitir la
Casación N° 2677-2012-LIMA, debe tomarse en cuenta que:

“[…] este Tribunal Supremo concluye señalando: (i) que el despido arbitrario
efectuado en contra del demandante le ocasionó daño patrimonial, en la
modalidad de lucro cesante, dado que hubo una “falta de ingresos de
determinados bienes o derechos al patrimonio de la víctima”,
quien se vio privado de beneficios que hubiera obtenido de haber
continuado laborando para la recurrente; (ii) que el pago del lucro
cesante no puede asimilarse a las remuneraciones no canceladas, pues ello
constituiría enriquecimiento indebido y pago por labor no efectuada; (iii) que
siendo ello así es posible acudir a lo dispuesto en el artículo 1332 del Código

7 La Constitución Política parte por establecer en su artículo 23º la garantía de la retribución de la remuneración o, dicho en otros términos, la
proscripción del trabajo gratuito, que: “nadie está obligado a prestar trabajo sin retribución o sin su libre consentimiento”. Así, el punto
inicial para la determinación del derecho fundamental a la remuneración en nuestra Constitución se manifiesta en el reconocimiento de su
carácter retributivo, estableciendo, de esta forma, “una vinculación directa entre la remuneración y el servicio prestado. Por su parte, el primer
párrafo del artículo 24º de la Carta Política establece que: “el trabajador tiene derecho a una remuneración equitativa y suficiente, que
procure, para él y su familia, el bienestar material y espiritual”. De esta manera, el precepto en mención establece el contenido del
derecho a una remuneración equitativa y a una remuneración suficiente. El derecho a una remuneración suficiente, se relaciona directamente
con el establecimiento de pisos mínimos de percepción remunerativa, esto es, del pago de una remuneración mínima para los trabajadores,
la cual, según señala el tercer párrafo del artículo 24º “se regulan por el Estado con participación de las organizaciones representativas de los
trabajadores y de los empleadores”. La suficiencia de la remuneración vendría a ser pues el criterio de política social que incide en el ámbitos
económico-sociológico cuya delimitación se debe realizar teniendo en cuenta factores externos al contrato de trabajo.

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Civil (dispositivo que ha sido expresamente ignorado por la Sala Superior), norma
que expresamente refiere que si el resarcimiento del daño no pudiera ser
probado en su monto, el juez deberá fijarlo con valoración equitativa;
(iv) que dicha valoración equitativa no entraña una decisión arbitraria e
inmotivada, pues ello repugna nuestro ordenamiento constitucional, por lo que
debe ser necesariamente justificada, utilizando para ello algunos
parámetros que le permitan arribar a una decisión que permita
restablecer, en lo posible, la situación a los límites anteriores al daño,
confrontado ello con los hechos sucedidos; y, (v) que ello, precisamente,
ha ocurrido en la sentencia de primera instancia cuando utiliza como término
de cuantificación la remuneración mínima vital al momento del despido, que
representa una cantidad proporcional entre lo que se ganaba y lo que se
dejó de percibir.”
(El subrayado y negrita me concierne)

9. Que, en el presente caso, y tomando como referencia la Casación glosada, el


Juzgado deberá fijar un quantum indemnizatorio por el concepto
demandado de lucro cesante en virtud a un monto superior a la
remuneración mínima vital que estaba vigente al momento del cese
arbitrario. Esta petición obedece a que mi remuneración básica al momento
del despido arbitrario era de S/.4,000.00 mensuales a los cuales se sumaban
conceptos como Asignación Familiar, haciendo un fijo mensual de
S/.4,929.09
10. En ese orden de ideas, y sin despreciar el criterio asumido por los Jueces
Supremos en la jurisprudencia citada, entiendo que la remuneración mínima vital
vigente en el momento del despido arbitrario (S/930.00) constituye un monto
exiguo y diminuto para compensar el daño generado por el despido arbitrario,
ya que luego de su acaecimiento el suscrito estará meses sin poder
conseguir trabajo y sin poder acceder a una remuneración que le
procure un bienestar familiar y personal similar al que tenía hasta
antes del despido ilícito perpetrado por la demanda. Ergo, resulta más
que claro que durante varios meses no percibiré ingreso económico
alguno a consecuencia de la conducta antijurídica de la demandada,
razón por la cual ella debe ser condenada al pago de remuneraciones que mi

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persona hubiese podido percibir de manera regular de no haberme despido de


manera ilícita.
11. No debe dejarse de lado además, que en aquél momento antes del despido
mi relación laboral de una a plazo indeterminado, y que además en los
meses de Julio y Diciembre debía percibir una remuneración adicional
por concepto de Gratificación.
12. Adicionalmente a ello debe agregarse que, al momento del despido ilícito mi
persona ya había adquirido ante el BANCO DE CRÉDITO DEL PERÚ un Crédito
Hipotecario valorizado en la suma de S/.75,000.00.

En efecto, en el mes de Junio del 2012 adquirí dicho crédito hipotecario, el mismo
que sería pagado en cuotas mensuales de S/.1,002.64 desde el 12 de Julio del
2012 hasta el 12 de Junio del 2026, conforme lo acredito con el Cronograma de
Pagos que anexo a la presente demanda.

13. Así, resulta evidente que el despido arbitrario al cual me vi sometido complicará
sobremanera el pago puntual del crédito hipotecario asumido. En efecto, desde
el día siguiente al acaecimiento del despido arbitrario el pago de la obligación
indicada se volvió un suplicio pues al verme sin trabajo tuve que hacer lo
indecible para poder abordar el pago de dichas cuotas con el subsecuente riesgo
de incumplir con dichos pagos y perder la casa que con tanto esfuerzo había
adquirido.
14. Por ello, y tomando en consideración lo argumentando hasta aquí, calculamos
que el lucro cesante que ha padecido el demandante asciende a la
suma de S/.11,160.00 (ONCE MIL CIENTO SESENTA y 00/100 SOLES)

DAÑO EXTRAPATRIMONIAL:

1. Daño Moral

1.1. Que, según ESPINOZA ESPINOZA, citando a FERNÁNDEZ SESSAREGO, indica que el
daño extrapatrimonial es “el que lesiona a la persona en sí misma, estimada como un

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valor espiritual, psicológico, inmaterial”8. Así, dentro de este daño, se encontraría el daño
moral, definido como “el ansia, la angustia, los sufrimientos físicos o psíquicos, etc.”9
1.2. Asimismo, ESPINOZA ESPINOZA, comentando la clasificación del daño
extrapatrimonial señala: “Dentro de este orden de ideas, la doctrina no se manifiesta
uniforme respecto del significado de los términos daño a la persona y daño moral. Unos
opinan que se tratan de categorías sinónimas, otros las distinguen”.10
1.3. De nuestra parte, consideramos que se deben tratar por separado tanto el daño
moral como el daño a la persona. Resulta evidente, por lo menos desde nuestro
punto de vista, que se trata de categorías independientes, pues una cosa es la
persona y otra muy distinta son sus sentimientos. Así, la doctrina señala que no
habría razón para no incluir al daño a la persona en el campo de la responsabilidad
contractual en materia laboral. En ese contexto, PAZOS HAYASHIDA11, citando a
TABOADA señala que: “Con una visión más conservadora, se ha afirmado también que,
si bien el presente artículo (1322° del Código Civil) se refiere al daño moral en sentido
propio, el daño a la persona sería también indemnizable en el campo contractual por cuanto
no existiría razón alguna para limitar su aplicación al campo extra contractual”.
1.4. Al respecto, cabe agregar que el daño moral es la “lesión a los sentimientos de la
víctima y que produce un gran dolor o aflicción o sufrimiento en la víctima12”.
1.5. Es así que, FERNÁNDEZ SESSAREGO, ha afirmado que el daño a la persona “significa
el agravio o la lesión a un derecho, un bien o un interés de la persona en cuanto tal. Afecta
y compromete a la persona en todo cuanto en ella carece de connotación económica y
patrimonial”.13
1.6. CABANELLAS DE TORRES define al daño moral como “La lesión que sufre una
persona en sus ..., afectos o sentimientos por acción culpable o dolosa de otros”.
1.7. De otro lado, TABOADA CÓRDOVA refiere que “... los sentimientos que se protegen
legalmente bajo el concepto de daño moral, no sólo son aquellos que tenemos por otras
personas, sean miembros o no de nuestra familia o no, sino también por nosotros
mismos, en función a nuestra propia identidad y escala de valores. El daño es pues la
lesión a cualquier sentimiento de la víctima considerado socialmente legítimo”.

8 ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de la Responsabilidad Civil. Gaceta Jurídica. Lima, 2002. Pág. 158.
9 Ibídem.
10 Ibídem. Pág. 159
11 PAZOS HAYASHIDA, Javier. En Código Civil comentado por los 100 Mejores Especialistas. Gaceta Jurídica. Tomo VI.

Derecho de Obligaciones. Pp. 1322


12 TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Programa Virtual de Derecho de la Responsabilidad Civil, “Compusoft Legal”.
13 FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. El daño a la persona en el Código Civil de 1984, en Libro Homenaje a José León

Barandiarán. Cultural Cuzco. Lima, 1985. Pág. 214.

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1.8. Que, a su vez Beltrán Pacheco14 sostiene que “en situaciones donde el empleador
despide a un trabajador de manera arbitraria, resulta aplicable el sistema de
responsabilidad civil por inejecución de obligaciones y esta se sustenta en el
incumplimiento de los deberes y cargas que surgen del contrato de trabajo y de la
ley”
1.9. Que, asimismo, para la determinación del daño moral es necesario hacer
referencia al Artículo 1985º del Código Civil, el cual prescribe que: “El daño moral
es indemnizado considerando su magnitud y el menoscabo producido a la víctima o
a su familia”.
1.10. Por lo expuesto, cabe señalar que en el presente caso, el accionante sufrió un
grave perjuicio en su esfera moral (mundo sentimental) como
consecuencia de la ruptura arbitraria e ilícita del vínculo laboral que
la unía a la demandada, toda vez que la imputación de una falta grave
inexistente y el despido en atención a sancionar conductas que ya
habían sido objeto de sanción anterior, denotan la clara
contravención de la demandada a las obligaciones que emanan no
solo de la relación laboral, sino también a la propia proscripción que
la hace la ley y la jurisprudencia de la “doble sanción”.

Del mismo modo, la ilicitud de la conducta de la demanda estriba también en que


el procedimiento de despido me imputa la comisión de presuntas faltas que
estarían relacionadas con la capacidad del trabajador; sin embargo, en el texto de
la misma me imputa y me despide finalmente por la presunta comisión de una
falta relacionada con la conducta. Cabe indicar, señor Juez, que en materia laboral,
la capacidad y la conducta del trabajador tienen tratamientos diferentes, y los
procedimientos para proceder a la imputación de faltas y su sanción son distintas.

1.11. Además, el actor fue empleado de la demandada desde el 06 de Agosto de 2007,


es decir, he laborado en esa empresa por más de 10 años, en los cuales nunca fui
objeto de ninguna sanción ni llamada de atención, salvo las últimas sanciones a
que me sometió la demandada. Mi legajo personal siempre fue impecable,

14BELTRÁN PACHECO, Jorge Alberto. ´Ángeles y Demonios. Trabajadores, consecuencias dañosas e indemnización. En
Diálogo con la Jurisprudencia. Lima: Mayo 2008. Tomo 122.

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habiendo sido reconocido en diversas oportunidades con distinciones personales


por parte de mi propia ex empleadora.
1.12. La forma en la cual se puso fin a mi vínculo laboral al imputarme una falta grave
como el incumplimiento de obligaciones que generan quebrantamiento de la
buena fe laboral ha ocasionado una seria afectaciones a mis sentimientos y a mi
propia imagen de trabajador. En efecto, no es fácil para una hombre como yo
ser despedido luego de más de 10 años de trabajo intenso e
ininterrumpido de manera en como lo hizo la demandada.
1.13. Sin duda, esa extrema decisión han afectado mis sentimientos al
verme, de pronto, sin trabajo que me permitiera solventar mis
gastos. La sensación de angustia no sólo por el despido, sino también
por los días previos al mismo, han mermado mi autoestima,
provocando síntomas de ansiedad y angustia que han
desencadenado episodios de depresión y aislamiento.
1.14. Esto ocasionó que tuviera que acudir donde un Psicólogo Especialista quien, luego
de evaluarme, diagnosticó que mi persona presenta una gran afectación
emocional producto del despido laboral.
1.15. En consecuencia, resulta entendible el daño moral que ocasiona ser despido
abruptamente luego de haber dedicado más de 10 años de mi vida a una misma
empresa.
1.16. Que, siendo el daño moral de difícil probanza material, entendemos que será el
órgano jurisdiccional quien determine los montos indemnizables en razón de la
gravedad del daño y la afectación de la víctima.
1.17. Que, de acuerdo con lo expresado, venimos a señalar que el daño moral tiene un
valor incalculable, difícil de valorarlo monetariamente, por lo que el afán por
encuadrar el daño extra-patrimonial en elevados montos de dinero no se debe a
afanes utilitarios o comerciales, sino COMO UNA FORMA DE EXPRESIÓN ÉTICA
DE VALORAR EL HONOR, LA REPUTACIÓN Y EL PRESTIGIO DE LA PERSONA.

2. Daño a la Persona.

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2.1. Que, según lo ha establecido la doctrina, el Daño a la Persona comprende dos tipos
distintos de daño: uno, el daño biológico y el daño a la salud; y el otro, el daño a
la libertad del hombre o proyecto de vida.
2.2. Por su parte, FERNÁNDEZ SESSAREGO señala que:
“El daño subjetivo o daño a la persona es aquél cuyos efectos recaen en el ser humano,
considerado en sí mismos, en cuanto sujeto de derecho, desde la concepción hasta la
muerte. Dada la complejidad del ser humano, los daños pueden afectar alguna o varias de
sus múltiples manifestaciones. Como el ser humano es una unidad psicosomática
sustentada en la libertad, los daños que contra ella se cometan pueden lesionar alguno a
varios de los aspectos somáticos o psíquicos del sujeto o incidir en su propia libertad (…)
El daño psicosomático puede recaer directamente en el cuerpo o soma del sujeto o en la
psique. Es en virtud de la unitaria estructura psicosomática que un daño sobre el cuerpo
tenga, en alguna medida reflejos psíquicos o, viceversa, un daño de ésta última naturaleza
repercuta en el soma”. Y luego agrega, “El daño sobre la esfera psicosomática
puede desglosarse, tanto para fines didácticos como para una eficaz indemnización en
“daño biológico” y “daño a la salud”. El primero de ellos está constituido por
la lesión, considerada en sí misma, inferida a la persona víctima del daño. El
segundo se refiere a las inevitables repercusiones de dicha lesión en la salud
del sujeto. El daño a la salud es de tal amplitud que abarca el estado de
bienestar integral de la persona. Comprende, por tanto, las normales actividades del
sujeto, sean ellas ordinarias, laborales, recreacionales, sexuales, de relación social, entre
otras. El daño biológico alude a la lesión en sí misma, provocada sobre algún
aspecto de la esfera psicosomática del sujeto, que afecta la normal eficiencia
psicosomática de la persona y se evidencia en los actos de cotidianidad . El
daño biológico representa lo que podríamos designar como la vertiente estática del daño
psicosomático, mientras que el daño a la salud significa, en cambio, la vertiente dinámica
del mismo””.

2.3. Que, en ese orden de ideas, a consecuencia del despido arbitrario desplegado por
la demandada, mi persona ha sufrido serias alteraciones a nivel
psicosomático que han afectado mi estabilidad y equilibrio integral,
conforme lo acredito con el Informe de Evaluación Psicológica que anexo a la
demanda.
2.4. De lo expuesto se desprende que he visto afectada no sólo mi salud física, sino
esencialmente, mi estabilidad psicológica.

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2.5. Que, siendo el daño a la persona de difícil probanza material, entendemos que
será el órgano jurisdiccional quien determine los montos indemnizables en razón
de la gravedad del daño y la afectación de la víctima.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO DE LA DEMANDA:

Amparamos la presente demanda en los siguientes dispositivos legales:

De la Constitución.-
1. Artículo 2° numeral 2), el cual consagra el derecho a la igualdad ante la Ley. Nadie debe ser
discriminado por ningún motivo.
2. Artículo 22°, el cual consagra el derecho al Trabajo como un derecho y un deber.
3. Artículo 23° tercer párrafo, el cual señala que ninguna relación laboral puede limitar el
ejercicio de los derechos constitucionales, ni desconocer o rebajar la dignidad del
trabajador.
4. Artículo 27° el cual señala que la Ley otorga al trabajador adecuada protección contra el
despido arbitrario.

Normas Laborales.-
5. Artículo 25° incisos a), c) y d) del Decreto Supremo N° 003-97-TR, que regula las causales
de falta grave.
6. Último párrafo del Artículo 22° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, el cual señala que la
causa justa de despido debe ser demostrada por el empleador. Esta norma es
concordante con lo dispuesto en el Artículo 37° del mismo dispositivo, cuando señala que
ni el despido ni el motivo alegado se deducen o presumen, quien los acusa debe
probarlos.
7. Segundo párrafo del Artículo 34° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, el cual señala que si
el despido es arbitrario por no haberse expresado causa o no poderse demostrar esta en
juicio, el trabajador tiene derecho al pago de la indemnización, como única reparación

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por el daño sufrido. Podrá demandar simultáneamente el pago de cualquier otro derecho
o beneficio social pendiente.
8. Artículo 36° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, el cual regula el plazo de 30 días para
interponer la demanda de indemnización por despido arbitrario.
9. Artículo 38° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, el cual prescribe que la indemnización
por despido arbitrario es equivalente a una remuneración y media ordinaria mensual por
cada año completo de servicios con un máximo de doce (12) remuneraciones. Las
fracciones de año se abonan por dozavos y treintavos, según corresponda.
10. El literal “e” del numeral 24 del Artículo 2° de la Constitución Política del Estado, que
consagra el Principio de Presunción de Inocencia, señalando que Toda persona es
considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente su responsabilidad.
Esta norma resulta aplicable al caso de las relaciones laborales, por cuanto el despido por
falta grave debe obedecer no solo a una causa justa, sino también comprobada que
desvirtúe el Principio de Presunción de Inocencia que favorece el trabajador.

Del Código Civil y Código Procesal Civil.-


11. Artículo 1319° del Código Civil, que regula la culpa inexcusable como factor para la
ejecución defectuosa de las obligaciones.
12. Artículo 1321° del Código Civil, que regula la indemnización por dolo, culpa inexcusable y
culpa leve.
13. Artículo 1322° del Código Civil, que regula la indemnización por daño moral en caso de
incumplimiento de las obligaciones.
14. Artículo 1332° del Código Civil, que regula la valoración equitativa del resarcimiento.
15. Artículo 1335º del Código Civil, que regula la mora en las obligaciones recíprocas.
16. Con relación al procedimiento, la demanda reúne los requisitos establecidos en los
Artículos 424°, 425° y siguientes del Código Procesal Civil. Así como las normas contenidas
en el Capítulo I del Título V del mismo código adjetivo.
17. Finalmente, invoco el Principio IURA NOVIT CURIA, consagrado por los Artículos VII del
Título Preliminar del Código Civil y Artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, según el cual el Juez de aplicar las normas pertinentes aunque no hayan sido
invocadas por las partes.

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Normas sobre la Responsabilidad Civil aplicable al incumplimiento de obligaciones en


materia laboral:

- Artículo 1321º del Código Civil, el cual regula la indemnización de daños y perjuicios
ocasionados por inejecución imputable al obligado, el mismo que dispone lo siguiente: “Queda
sujeto a la indemnización de daños y perjuicios quien no ejecuta sus obligaciones por dolo, culpa inexcusable o culpa
leve. El resarcimiento por la inejecución de la obligación o por su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso,
comprende tanto el daño emergente como el lucro cesante, en cuanto sean consecuencia inmediata e directa de
tal inejecución (…)”.

En efecto, al referirnos al tema de la indemnización de daños y perjuicios es necesario remitirnos


al contenido de la responsabilidad civil en general y al de responsabilidad civil obligacional o
derivada de la inejecución de obligaciones que emanan del contrato de trabajo en específico.
Y, para ello, haremos mención y desarrollaremos los elementos que configuran la
responsabilidad civil obligacional:

a) LA IMPUTABILIDAD O CAPACIDAD DE IMPUTACIÓN.-

Este factor está referido a la posibilidad de imputar a una persona la responsabilidad


civil por el daño ocasionado a otra, excluyendo de la misma a aquellos que, por carecer
de capacidad o discernimiento, devienen en inimputables. Ahora bien, “esta
imputabilidad también lo será respecto a las personas jurídicas, quienes
responderán objetivamente por los actos de los titulares, de sus representantes o
dependientes”.15

En el presente caso, la demandada MI BANCO - BANCO DE LA MICROEMPRESA deberá


responder por los daños ocasionados al accionante pues el cumplimiento defectuoso
de su obligación (despido arbitrario e ilícito) ha desencadenado una serie de sucesos
dañosos. En consecuencia, es sujeto de imputabilidad de responsabilidad civil derivada
del incumplimiento de obligaciones laborales por cuanto cumplió defectuosamente su
obligación como empleadora al imputarme faltas graves que ya habían sido sancionadas
con anterioridad, vulnerando así el Principio Non Bis in Idem en materia sancionatoria.

15
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de Responsabilidad Civil. Primera Edición. Gaceta Jurídica. Lima: 2002.Pág. 63.

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b) LA ILICITUD O ANTIJURICIDAD.-

Al respecto, LIZARDO TABOADA CÓRDOVA16 nos explica que “(...) en el ámbito de la


responsabilidad contractual, al estar tipificada y predeterminadas las conductas ilícitas o
antijurídicas, resulta evidente que la obligación de indemnizar nacerá siempre que se cause
un daño al acreedor (trabajador en este caso) como consecuencia de haber incumplido
absoluta o relativamente una obligación”.

En efecto, el punto bajo análisis establece pues la tipificación de las conductas que
acarrean una obligación por parte de la deudora de indemnizar a la parte afectada. En
el caso específico, dicha tipificación estriba en la extinción arbitraria del vínculo laboral
por parte de la demandada de su obligación de hacer o de actuar adecuadamente en
el marco del contrato de trabajo. Asimismo la antijuridicidad de la conducta de la
demandada estriba en que me despidió vulnerando el Principio Non Bis in Idem, debido
a que me despidió por causas en las cuales ella misma ya me había sancionado
anteriormente.

c) EL FACTOR DE ATRIBUCIÓN.-

Es aquél que determina finalmente la existencia de responsabilidad civil. Responde a la


pregunta ¿A título de qué se es responsable? En el presente caso, encontrándonos
dentro del campo de la responsabilidad contractual en materia laboral, el factor de
atribución es la CULPA GRAVE o CULPA INEXCUSABLE.

Según lo previsto en el artículo 1319º del Código Civil: “Incurre en culpa inexcusable quien
por negligencia grave no ejecuta la obligación”.

De este modo, la culpa inexcusable estriba en que la demanda me despidió


arbitrariamente al no ponderar adecuadamente mis descargos, no valorar la
gradualidad de las sanciones a las infracciones tipificadas en el Reglamento Interno de
Trabajo, y por sancionarme por conductas que previamente ya habían sido materia de
otras sanciones.

16
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Elementos de la Responsabilidad Civil. Grijley. 1ra. Edición. Lima: 2001. Pág. 28.

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d) EL NEXO CAUSAL O RELACIÓN DE CAUSALIDAD.-

Para el caso de la responsabilidad Civil contractual en material laboral es de aplicación


la Teoría de la Causa Próxima o Inmediata, considerada ella como la inmediata y
directamente anterior a la producción del daño.

El nexo causal está configurado en el presente caso por el desenlace de la actitud


antijurídica e ilícita cometida por la demandada, consistente en el despido arbitrario al
cual me sometió. Por ello, tenemos que la causa inmediata o más próxima al
evento dañoso es el despliegue de la conducta antijurídica de la emplazada,
quien me despidió por faltas que anteriormente ya habían sido sancionadas.

e) EL DAÑO.-

La doctrina concuerda que es todo menoscabo a los intereses de los individuos en su


vida de relación social, que el Derecho ha considerado merecedores de tutela legal.
No se debe confundir el interés jurídicamente protegido, susceptible de ser dañado, con
el bien jurídico que es el objeto de satisfacción (cosas, bienes inmateriales, cuerpo,
salud, integridad física, etc.). El interés jurídico es un poder de actuar, reconocido por la
ley, hacia el objeto de satisfacción. La naturaleza del daño está determinada por la
naturaleza que corresponde al interés conculcado (así el daño patrimonial puede
acarrear simultáneamente daños extrapatrimoniales o a la inversa). Esto nos permite
entender por qué en el presente caso, donde aparentemente se presentan sólo daños
patrimoniales, coexisten otros daños inmateriales, como daños morales y daño a la
persona, tal como se expuso en líneas anteriores).

En ese sentido, en el caso de la responsabilidad civil contractual u obligacional en


materia laboral “el daño debe ser una consecuencia del incumplimiento de
una obligación previamente pactada entre las partes”17. En el presente caso
la obligación del empleador estriba en respetar los derechos del trabajador y no
imputarle faltas graves sin justificación alguna y mucho menos despedirlo
arbitrariamente.

17
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Ob. Cit. Pág. 54.

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Con respecto al daño, OSTERLING PARODI18 lo define como “todo detrimento que sufre
una persona por la inejecución de una obligación”, y es esa conceptualización la que
interesa para el presente caso, ya que la demandada me sometió a un despido
arbitrario que extinguió el vínculo laboral que manteníamos.

Entonces, podemos afirmar que se cumplen con todos los requisitos del daño: certeza
fáctica (constatación material de los hechos vinculados al resultado dañoso) y lógica
(relación causal), afectación personal del daño (legitimidad para obrar),
subsistencia del daño (el daño no ha sido indemnizado) y que el daño sea injusto
(que no esté justificado por el ordenamiento jurídico)19.

Finalmente como puede notarse, todos los elementos copulativos de la responsabilidad


civil se configuran en el presente caso, razón por la cual la pretensión deberá ser amparada
en su oportunidad.

Jurisprudencia.-

18. La Casación N° 209-2013-LIMA, en la cual se señaló que “El trabajador que ha sufrido un
daño que proviene de la ejecución de las obligaciones provenientes de un vínculo laboral
público puede optar por la vía contenciosa o la civil a fin de obtener resarcimiento
correspondiente. Si opta por la vía civil es perfectamente factible que el análisis de los hechos
para determinar si existe o no responsabilidad pueda ser realizado teniendo como premisa
las normas correspondientes a la responsabilidad civil”.

19. Respecto al Lucro Cesante, la Casación Laboral N° 3289-2015-CALLAO estableció en su


Considerando Décimo Tercero que: “Sobre el lucro cesante debe mencionarse que
comprende aquello que ha sido o será dejado de ganará causa del acto dañino, por ello puede
concluirse que el lucro cesante es siempre futuro con respecto al momento del daño, el mismo
que debe ser cierto pues lo que busca resarcirse serán aquellas ganancias dejadas de percibir
como consecuencia del acto dañino (…)”

18
OSTERLING PARODI, Felipe. Inejecución de las Obligaciones contractuales en el Código Civil peruano de 1936: La
indemnización de daños y perjuicios. Tesis. Lima: 1967. Pág. 143.

19 BELTRÁN PACHECO, Jorge Alberto. El Daño en la Responsabilidad Civil.

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20. Respecto al Daño Moral, la Casación Laboral N° 3289-2015-CALLAO estableció en su


Considerando Décimo Tercero que: “(…) el daño moral se configura por el estado emocional
de angustia y frustración actual con incidencia en todos los planos de su vida personal,
familiar, afectiva e íntima que sin duda trae consigo un vacío existencial difícil de suplir o
sustituir, se configura también por el estado de incertidumbre que genera, en el caso de autos,
la pérdida del empleo”

IV. MEDIOS PROBATORIOS:

En calidad de medios probatorios ofrezco lo siguiente:

Para acreditar la pretensión de indemnización por despido arbitrario.-


1. El mérito de la Carta de Pre Aviso de despido, remitido a mi persona con fecha 03 de
Mayo del 2018 por parte de la demandada, con el cual acredito la imputación arbitraria
de presunta falta grave en la realización de mi trabajo.
2. El mérito del escrito de descargos presentado por mi persona con fecha 8 de Mayo del
2018, con el cual acredito la absolución a las imputaciones efectuadas dentro del plazo
concedido.
3. El mérito de la Carta de Despido, notificada notarialmente, con fecha 15 de Mayo del
2018, mediante la cual la demandada extinguió el vínculo que manteníamos, y con el
cual acredito el despido arbitrario del cual fui víctima.

Para acreditar la pretensión de indemnización por daños y perjuicios por la extinción


arbitraria del vínculo laboral.-
4. El mérito de la Factura N° ………….., de fecha 06 de Junio del 2018, expedido por SERGIO
CHRISTOPHER VÁSQUEZ GAVIOLA, con RUC N° 10415521532, por la suma de S/2,000.00,
por concepto de asesoría legal en proceso de aviso de despido, con el cual acredito el
daño emergente ocasionado por la conducta dañosa de la demandada.
5. El mérito del Informe Psicológico expedido por el Licenciado en Psicología Juan Rafael
Juárez Díaz, con fecha 28 de Mayo del 2018, el cual concluye que el recurrente presenta
personalidad estable emocionalmente y extrovertido, desarrollo del pensamiento

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coherente y crítico, afectación emocional producto de despido laboral, sentimiento de


indignación y pesar que han generado disminución de su actividad social y familiar.
Este medio de prueba busca acreditar el daño moral y la afectación psicológica y en los
sentimientos que padece el demandante como causa del despido arbitrario del cual ha
sido víctima como consecuencia del accionar ilícito de la demandada.
6. El mérito de la Pericia Psicológica que el Juzgado deberá ordenar se lleve a cabo por un
Perito Judicial especializado en Psicología y/o Psiquiatría, con el cual acredito la
existencia deñ Daño Moral y las afectaciones psicológicas y emocionales que el despido
arbitrario del cual fui objeto han generado en la espera de mis sentimientos. En efecto,
el peritaje deberá centrarse en analizar y demostrar lo siguiente: i) Que la causa de mis
afectaciones emocionales y psicológicas obedecen al despido arbitrario del cual fui
objeto por parte de la demandada; ii) La magnitud psíquica y/o psicológica de los daños
padecidos a consecuencia del despido laboral del cual fui objeto; iii) La terapia que debo
seguir para superar las afectaciones psíquicas y/o psicológicas
7. El mérito de la Hoja de Receta Médica expedida por el Licenciado en Psicología Juan
Rafael Juárez Díaz, con fecha 28 de Mayo del 2018, en el cual receta medicamentos para
la afectación psicológica que vengo padeciendo y con el cual acredito el daño moral del
cual vengo siendo víctima.
8. El mérito de la Boleta de Venta N° ………………, de fecha …………………, por la compra de
prozac y ansiolíticos para la depresión, con el cual acredito el daño moral y afectación
en los sentimientos padecidos por mi persona.
9. El mérito de la Boleta de Venta N° ………………, de fecha …………………, por la compra de
prozac y ansiolíticos para la depresión, con el cual acredito el daño moral y afectación
en los sentimientos padecidos por mi persona.
10. El mérito de la Boleta de Venta N° ………………, de fecha …………………, por la compra de
prozac y ansiolíticos para la depresión, con el cual acredito el daño moral y afectación
en los sentimientos padecidos por mi persona.
11. El mérito del Acta de Matrimonio del recurrente contraído con la persona de CLAUDIA
JESSE GUARDAMINO ÁLVAREZ con fecha 23 de Diciembre del 2005 ante la Municipalidad
Provincial de San Martín, con el cual acredito la relación conyugal que mantengo y cómo
el despido del cual he sido víctima también afecta mi entorno familiar.

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12. El mérito del Acta de Nacimiento de mi menor hija CLAUDIA NICOLE PÉREZ
GUARDAMINO, con fecha 04 de Junio del 2006, con el cual acredito su existencia y la de
mi entorno familiar, el mismo que se ve afectado en su esfera moral y sentimental por
el despido arbitrario del cual he sido objeto.
13. El mérito del Acta de Nacimiento de mi menor hija ANDREA CELESTE PÉREZ
GUARDAMINO, con fecha 21 de Mayo del 2010, con el cual acredito su existencia y la de
mi entorno familiar, el mismo que se ve afectado en su esfera moral y sentimental por
el despido arbitrario del cual he sido objeto.
14. El mérito del Cronograma de Pagos del “CRÉDITO HIPOTECARIO” expedido por el Banco
de Crédito del Perú en el marco del Contrato de Crédito N° 100-550-0000-
00000003851504 que realicé en el mes de Julio del 2012, y que se prolonga por espacio
de 14 años hasta el mes de Junio del 2026, con el cual acredito el perjuicio que me
ocasiona el despido arbitrario ya que se hará difícil ahora, sin trabajo e ingresos
económicos, poder abordar la cuota mensual de S/.1,002.64.
Este medio de prueba también acredita la pretensión del lucro cesante, ya que con la
remuneración que percibía abordaba el pago de estas cuotas.
15. El mérito del Cronograma de Pagos de “PRÉSTAMOS PERSONALES” expedido por el
SCOTIABANK en el marco del Contrato de Crédito Cuenta N° 17142886 que realicé en el
mes de Marzo del 2018 para acceder a un préstamo en la suma de S/.17,000.00, y que
se prolonga por espacio de 3 años hasta el mes de Febrero del 2021, con el cual acredito
el perjuicio que me ocasiona el despido arbitrario ya que se hará difícil ahora, sin trabajo
e ingresos económicos, poder abordar la cuota mensual de S/.728.48.
Este medio de prueba también acredita la pretensión del lucro cesante, ya que con la
remuneración que percibía abordaba el pago de estas cuotas.

V. ANEXOS:

1. Copia simple de mi D.N.I.


2.
3. Arancel Judicial por ofrecimiento de pruebas.
4. Cédulas de notificación judicial.

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POR TANTO:
A usted, señor Juez, solicito se sirva admitir a trámite la demanda, a fin de que en su oportunidad
la declara FUNDADA en todos sus extremos.

OTROSÍ DIGO: Que, por convenir a mi derecho, y en aplicación de lo normado por el Artículo 80°
del Código Procesal Civil, aplicable de manera supletoria, otorgo facultades de representación
procesal a favor de mis Abogados Patrocinantes SERGIO CHRISTOPHER VÁSQUEZ GAVIOLA, con
Registro del Colegio de Abogados de Loreto N° 968, ADITH DEL AGUILA BARDALES, con Registro
del Colegio de Abogados de San Martín N° 768 y BRENDA TAMARA GATICA SAAVEDRA, con
Registro del Colegio de Abogados de Lima N° 70070, quienes autorizan el presente escrito, y para
cuyos efectos señalo como mi domicilio el indicado en el exordio de este documento, así como de
estar instruido de la representación que otorgo y de sus alcances.

SEGUNDO OTROSÍ DIGO: Que, por convenir a mi derecho, señalo como mi Domicilio Procesal la
Casilla 285 de la Corte Superior de Justicia de San Martín en Tarapoto, así como la Casilla
Electrónica N° 2747 del SINOE, a donde pido se me hagan llegar todas y cada una de las
resoluciones que se emitan en la presente causa.

CUARTO OTROSÍ DIGO: Que, en aplicación del Artículo Décimo Primera de la Resolución Administrativa
Nº 0036-2018-CE-PJ, al exceder el monto de mi petitorio las 70 U.R.P., me corresponde el pago de
aranceles judiciales reducidos al 50%.

Tarapoto, 7 de Junio del 2018.

DAVID PÉREZ DEL ÁGUILA

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