1915

MANUEL GÓMEZ MORÍN

Elisa Madero*

Una breve semblanza de Manuel Gómez Morín servirá

de introducción al breve comentario, relativo al ensayo
1915 de su autoría. Nació en el mineral de Batopilas en
la sierra de Chihuahua el 27 de febrero de 1897. Sus
primeros estudios los realizó en las ciudades de Parral y
Chihuahua; buscando mejorar su educación, su madre
y él se trasladan a León, Guanajuato, donde termina
la secundaria. Su llegada a la ciudad de México es en
1913. Inmediatamente es inscrito en la Escuela Nacio-
nal Preparatoria, donde termina este nivel. En esa ins-
titución entabla sus primeras amistades como Teófilo
Olea y Leyva quien le presenta a Alberto Vázquez del
Mercado y a Antonio Castro Leal que se desempaña-
ban como profesores de la Preparatoria, siendo ellos
quienes lo pusieron en contacto con Vicente Lombar-
do Toledano y con Alfonso Caso. Estos últimos eran
estudiantes de la Escuela Nacional de Jurisprudencia.
Ese grupo de amigos junto con Jesús Moreno Baca,
fundaron la Sociedad de Conferencias y Conciertos, en
busca de propagar la cultura entre los estudiantes de
la Universidad Nacional de México. En 1915, se inscri-
be en la Escuela de Jurisprudencia donde se recibe de
abogado en 1919. Al terminar su carrera, inicia su vida
profesional como abogado instalando su despacho,
actividad que nunca dejó. Participó en el servicio pú-
blico en la Secretaría de Hacienda. Fue un destacado

51 CUADERNOS
FRONTERIZOS
redactor de Leyes hacendarias y monetarias, así
como de defensa de los intereses de México ante
las compañías petroleras extranjeras. Su vida en la
Universidad fue basta y fecunda como estudiante,
maestro y ocupando la rectoría de la Universidad
Nacional Autónoma de México en 1933-1934. In-
vitó a Efraín González Luna a la fundación de un
partido político, culminado un largo proceso de
recorrido por el país en septiembre de 1939, con
la fundación del Partido Acción Nacional. Dedicará
su tiempo a la vida del partido, continuando con su
labor de abogado y asesor en temas financieros y
empresariales hasta su muerte en 1972.
La vida del joven Gómez Morín a su llegada a la
ciudad de México, en tiempo de violentas luchas
revolucionarias lo marcó profundamente, desper-
tando la inquietud sincera de participar activa y
responsablemente en la búsqueda de alternativas
de solución, a los problemas del país. Buscó solu-
ciones dentro de la administración pública ima-
ginando que los nuevos gobiernos emanados de
la Revolución podrían ser parte de la solución. Al
percatarse de los intereses de los altos funcionarios
de gobierno decidió alejarse de las actividades gu-
bernamentales, y continuar sus labores como abo-
gado y maestro de la Universidad. Durante 1926
redacta 1915, se publica en 1927 y con él lanza un
llamado, una invitación al reconocimiento de la
necesidad de unión, participación y entrega para
la transformación de México. El texto está organi-
zado en ocho apartados: “Iniciación”; “Oscuridad”;
“Invitación”; “El dolor”; “La técnica”; “Argumentos”;
“Prevenciones”; y “Epílogo”.
Los primeros tres apartados, “Iniciación”, “Oscu-
ridad” e “Invitación” son el reconocimiento de la
identidad de la generación que vivió, sufrió y com-
partió el ambiente revolucionario en la ciudad de
México alrededor del año 1915, reconociéndola
como una generación-eje, y por tanto, destinada a
la entrega en la acción para la solución de los pro-
blemas de México. Sin embargo, es consciente de
que se necesita el establecimiento de un criterio,
de una base sobre la cual y sin duda de nadie, se
pueda determinar un camino. El autor propone
“El dolor” como criterio de verdad. No el dolor que
viene de Dios y que es inevitable, sino el dolor que
nos causamos unos hombres a otros. Ese dolor que
es innegable y que nos golpea y duele; ese dolor,
convertido en verdad podrá aglutinar y encausar
la acción. No sirven los grandes conceptos como
CUADERNOS
FRONTERIZOS
libertad o justicia, no son útiles por ser abstractos
y pueden sonar como retóricos. El dolor, converti-
do en miseria y opresión, en lo económico y en lo
político, parafraseando a Carlos Castillo Peraza.1 El
obrar para remediar males es un deber y por tan-
to, se requiere reaccionar para encontrar caminos
de acción. Gómez Morín encuentra y postula “La
técnica” como método, como sistema para la ac-
ción. “Técnica que no quiere decir ciencia. Que la
supone; pero a la vez la supera realizándola subor-
dinada a un criterio moral, a un ideal humano”.2 El
carácter ético del pensamiento de Gómez Morín
queda manifiesto contundentemente. Sí, siendo
un hombre de acción, fincaba su actuar en sus con-
vicciones morales. La propuesta técnica se concre-
ta en amplias líneas de ejecución. Los males son
muchos y diversos, por tanto las propuestas para
su eliminación tendrán que afinarse en el mismo
sentido. “Íntima unión de realidad, propósito y pro-
cedimiento, de manera que en un solo acto espiri-
tual el propósito elegido ilustre el conocimiento de
la realidad, el conocimiento determine la elección
del propósito y conocimiento e ideal entreguen los
medios que deben utilizarse, determinen e impon-
gan la acción, esto es lo que podemos entender
usando la palabra ‘técnica’”.3
Los apartados, “Argumentos”, “Prevenciones”
y “Epílogo”, con los que se termina el ensayo nos
entrega la invitación en búsqueda de unión de vo-
luntades y entusiasmos para trabajar juntos en vez
de competir y luchar, sabiendo que la tarea proba-
blemente rebase a esa generación y que sólo serán
instrumento de “fines superiores”. El dolor les hará
encontrar campos de acción comunes y con ho-
nestidad de pensamiento, abrir puertas para que
otros contribuyan en la tarea. Termina el ensayo: “Y
la recompensa menor que podemos esperar, será
el hondo placer de darnos la mano sin reservas”.
México, febrero de 1926.4
*El Paso, Tx., 6 de octubre de 1952; mexicana, licenciada en Filosofía, por
la Universidad Iberoamericana, ciudad de México, y en Desarrollo Re-
gional Sustentable por la Universidad Popular Autónoma Veracruzana;
maestra en Estudios Literarios por la Universidad Autónoma de Ciudad
Juárez.
1
2
Carlos Castillo Peraza, 1915 y otros ensayos. JUS, México, 1972.
Manuel Gómez Morín, 1915. Cultura. Cuadernos Mexicanos, México,
1927.
3
4
Ibid., p. 42.
Ibid., p. 58.
52