Entre los principios jurídicos y los compromisos políticos:

Manuel Crescencio Rejón y Mariano Otero

Una de las interrogantes planteadas en el texto nos dice ¿Quién fue el padre del juicio de
amparo en la tradición jurídico mexicana? Ante esto podemos encontrar de una manera
concisa las grandes aportaciones que estas 2 figuras hicieron y que si bien en su momento
era avances sumamente adelantados a su época, hablamos de un México independiente,
cronológicamente no existen dudas de quien fue el primero en hacer su planteamiento
jurídico, nos encontramos con Manuel Crescencio Rejón quien fortaleció su proyecto de
Constitución para el estado de Yucatán, en medio de un proceso separatista de nuestro
país en 1841 por otro lado tenemos a Mariano Otero que hizo lo propio con en el Acta de
Reformas a la constitución de 1824, en mayo de 1847 cuando nuestro país se encontraba
en plena guerra con Estados Unidos.

Comienzo con Rejón, destacando su conspiración contra Iturbide, ser participe en la

elaboración de la constitución federal de 1824, así mismo ejerció como senador del
congreso radical de 1833, donde como punto clave contó con la administración compartida
de Antonio López de Santa Anna y Manuel Gómez Farías, una de las disposiciones más
extremas en las que estuvo fuertemente relacionado fue la aprobación de la entonces
llamada “ley del caso”, un mandato para expulsar a enemigos del régimen sin un proceso
judicial, pero lo más notable que haría sería regresar a Yucatán en 1840 para presentar un
proyecto de constitución para ese estado, siendo algo trascendental para el desarrollo
jurídico mexicano.

Por otra parte Mariano Otero llegó con una propuesta federalista más explícita en la que se
estipulaba claramente el concepto de estados, un hecho notable fue la presentación de su
propia versión del juicio de amparo, en la que destaca particularmente la relevancia que le
otorgaba a los tribunales de la federación, siento estos máxima instancia de resolución de
las disputas jurídicas

Entre circunstancias adversas Rejón decide acercarse a Antonio López de Santa Anna,
para fungir como ministro de Relaciones Exteriores con un gran acierto.

Un hecho notable fue la amenaza inminente que se cernía sobre el país por la posible
anexión de Texas a Estados Unidos, donde encontramos a Santa Anna accediendo a
entablar negociaciones con el fin de reconocer su independencia, simplemente utilizando
dicho problema para eliminar toda oposición política

Entre problemas y demás circunstancias en el año 1848 hubo un acercamiento entre los
dos políticos Rejón y Otero con motivo de la guerra de castas desatada en Yucatán, fue a
este último que le toco formalizar, la reincorporación de Yucatán a México

Acudir a Santa Anna para la práctica de sus principios no fue lo más conveniente para Rejón
Y Otero

Jonatan Fernández Mata