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Efectos
El notario cumplirá con advertir a los interesados sobre los efectos legales
de los instrumentos públicos notariales que autoriza. En el caso de los instrumentos
protocolares dejará constancia de este hecho.
Idioma
Limitaciones en la aplicación
Espacios en Blanco
la matricidad
No está permitido que el notario utilice papel que no sea autorizado por su
respectivo colegio.
Del intérprete
file:///C:/Users/monse/Downloads/10.pdf
1.4,3 cualidades del notario
1. Justicia: Debe pretender que, en el ejercicio de su profesión, se logre la justicia.
2. Honestidad: Actuar con probidad, en todos los actos en que intervenga. Probidad,
de la voz “probitas”, que significa bondad, rectitud de ánimo, hombría de bien,
integridad y honradez en el obrar, sinónimo de honorabilidad.
3. Veracidad: Ser veraz en su actuación, esto es, debe proceder de tal manera que
el instrumento que elabore refleje la verdad de lo sucedido y planteado al Notario;
para lo cual deberá agudizar sus sentidos a fin de captar, fielmente, el planteamiento
que se le formule.
4. Imparcialidad: Ser “imparcial”, o sea, debe actuar libre de todo nexo que le impida
aconsejar a las partes y redactar los instrumentos con intereses distintos a los de la
equidad, justicia y seguridad jurídica; y su imparcialidad y probidad debe extenderse
a todos los actos en los que intervenga de acuerdo con la ley.
5. Dignidad: Actuar con respeto y estima a sí mismo, a su labor y hacia los demás
quienes, igualmente, deben respetar y estimar, en su justa dimensión.
6. Calidad Profesional: El quehacer profesional, como todo oficio que conjugue la
teoría con la práctica, es de difícil desempeño, requiere experiencia, que solo el
diario contacto con el hecho puede dar y pide también una sólida formación jurídica,
difícil de adquirir; autoridad moral para lograr que las partes se sometan a su
consejo que, en ocasiones, es o parece ser contrario a la voluntad primitiva de los
que solicitan su intervención.
7. Independencia: el Notario es el confidente de las partes (del latín confidens, -
entis, participio activo de confidére, confiar. Adjetivo que significa fiel, seguro, de
confianza. Persona a quien otro fía sus secretos o le encarga la ejecución de cosas
reservadas. Diccionario de la Lengua Española); es en la exposición que se le
presenta, donde hace una auscultación del negocio, de las verdaderas intenciones
y deseos de los contratantes, de tal modo que su ánimo no debe, en lo mínimo,
estar violentado por circunstancia, jurídica o extrajurídica, alguna. Debe tener una
libertad absoluta para discernir de la mejor manera y apreciar en su justo contexto
el interés en el negocio que se revela a sus sentidos.
8. Lealtad: El Notario, en el ejercicio de su función, debe conducirse con “lealtad”
con todos; con los solicitantes de sus servicios, colegas, colaboradores, la
autoridad, los legisladores, jueces, en fin, con toda la gente; no puede darle la
espalda a nadie, no puede traicionar la confianza depositada en él por su trayectoria
de vida basada en su formación teórica y deontológica.
9. Preparación: Deber primordial del Notario es el de conocer la ley, pues el
conocimiento de la ley es la única herramienta con la que cuenta para garantizar la
seguridad jurídica en el ejercicio de la función de autenticidad que le corresponde y,
solo así, el Notario puede recibir, interpretar y dar forma legal a la voluntad de las
personas que ante él acuden, y conferir autenticidad y certeza jurídicas a los actos
y hechos pasados ante su fe, mediante la consignación de los mismos en
instrumentos públicos de su autoría.
10. Saber escuchar:
1.4.5 incompatibilidad
La incompatibilidad, es la imposibilidad de realizar dos acciones en un mismo
tiempo”. El notario en el desempeño de su función debe ser imparcial esto es, “falta
de designio anticipado o de prevención a favor o en contra de personas o cosas”,
de que resulta poderse juzgar o proceder con rectitud.
1.4.6 honorarios:
ARTICULO 1.- Los Notarios Públicos percibirán como honorarios los establecidos en este Arancel.
ARTICULO 2.- Los honorarios previstos en este Arancel comprenden los gastos que se generen con
motivo de la organización y funcionamiento de la prestación del servicio profesional que el Notario
debe proporcionar, incluyendo el estudio y revisión de documentos; la elaboración y presentación
de proyectos; notas, avisos y comunicaciones; recepción de firmas en las Notarías y la autorización
del Primer Testimonio.
ARTICULO 3.- Las partes contratantes y en general los usuarios del servicio notarial, serán
solidariamente responsables para con el Notario del importe total de los honorarios; los convenios
que los interesados celebren al respecto solamente regirán entre ellos.
ARTICULO 4.- El Notario puede rehusar el ejercicio de sus funciones si los interesados no le anticipan
el 50% de los honorarios e impuestos, salvo el caso de Testamentos que deban otorgarse
urgentemente.
ARTICULO 5.- Son horas ordinarias para el desempeño de la función notarial, de las ocho a las veinte
horas en los días hábiles.
ARTICULO 6.- Los Notarios fijarán en lugar visible al público una copia de este Arancel, señalando
que cualquier información o queja relacionada con la aplicación de este Arancel será atendida en el
Departamento del Registro Público de la Propiedad y del Notariado.
ARTICULO 7.- Siempre que exista desacuerdo entre el Notario y los interesados con respecto al
monto de los honorarios, estos serán determinados por el Departamento del Registro Público de la
Propiedad y del Notariado conforme este Arancel.
http://www.ordenjuridico.gob.mx/Documentos/Estatal/Chihuahua/wo22470.pdf
1.4.7 responsabilidad de los notarios
Todas estas situaciones conllevan además la dilación excesiva de los trámites y en
muchos casos las personas se encuentran impedidas de realizar nuevos actos con
relación al inmueble susceptible de registración, lo que genera graves perjuicios.
Aún cuando la legislación notarial prevé que cuando los errores u omisiones sean
imputables al Notario, la tarifa correspondiente al acta o Escritura aclaratoria será a
su cargo o de la Notaría, lo que será determinado mediante dictamen emitido por la
Dirección de Registros y Notarías del Ministerio de Justicia, en la práctica no se
cumple, considerando que en muchos casos se le da al acta un uso inadecuado.
Por causar daños y perjuicios al abstenerse sin causa justa de autenticar por medio
de un instrumento público un hecho o un acto jurídico.
Por provocar daños y perjuicios en virtud de una actuación notarial morosa,
negligente o falta de técnica notarial.
Por causar daños y perjuicios al realizar un cálculo erróneo de las participaciones
en situación de copropiedad o consignar erróneamente el precio legal que funge
como base para el cálculo del impuesto.
Por causar daños y perjuicios por la declaración judicial de nulidad o inexistencia de
un Acta o Escritura Pública.
Por causar daños y perjuicios dados por el deficiente asesoramiento en cuanto a las
consecuencias del acto notariado.
Por el daño material y moral causado a la víctima o a su familia en la comisión de
un delito.
Concluyendo, los elementos que conforman la responsabilidad civil del Notario son
tres, a saber:
El artículo 89.1 del Código Civil nuestro establece que las personas naturales están
obligadas a reparar los daños o perjuicios que causen; pero da la posibilidad de que
el Tribunal, a su arbitrio, si el responsable es un trabajador sin bienes propios
conocidos para satisfacer totalmente el importe del daño o perjuicio, pueda adecuar
la cuantía de la indemnización a un veinte por ciento del salario sin que pueda
exceder del término de diez años, independientemente del contenido económico de
la responsabilidad.
En México, España, Alemania, Austria, Francia, Italia, entre otros, la reparación del
daño civil está garantizada para el Notario. La Ley del Notariado lo obliga a otorgar
fianza en una compañía debidamente autorizada. La garantía notarial se aplica
entre otros, al pago de la indemnización derivada de la responsabilidad civil,
denominado por lo general, "seguro de mala praxis".
Es evidente la estrecha relación de trabajo que existe entre la labor del Notario y el
Registrador de la Propiedad, el primero como funcionario fedante encargado de
redactar el documento notarial, quien debe observar los requisitos de forma y
solemnidades establecidas por la legislación sustantiva, profundizar en la relación y
aceptación de los documentos aportados y en el rigor de la redacción, como
manifestación de la seguridad jurídica que ofrece el Estado y que en su momento
aportará al Registrador, funcionario investido por la Ley de la facultad de calificar la
legalidad de las escrituras, en cuya virtud se solicita la inscripción para el único
efecto de admitir, suspender o negar la inscripción o anotación del documento, lo
que significa que la titularidad que no se inscriba no ha alcanzado su total legitimidad
y eficacia jurídica.
Nuestro objetivo fundamental es que se trabaje por la perfección del instrumento
público, permitiendo así el acceso sin dificultad de este en el Registro de la
Propiedad, hecho que coadyuva al aumento de la profesionalidad de nuestra labor
y a la garantía de la protección de los derechos ciudadanos.
Como bien expresó Manuel Martínez Escobar y algo que siempre tengo muy
presente: "No es la misión del Registrador dificultar el acceso de los títulos al
Registro, sino facilitarla por cuantos medios legales tenga a su alcance, a fin de que
toda la propiedad territorial y los derechos sobre ella impuestos queden bajo el
amparo del régimen de publicidad y disfruten de sus beneficios".
a
file:///C:/Users/monse/Downloads/11761-10774-1-PB.pdf
Tiempo y justicia
Un juez tiene la responsabilidad sobre el presente y el futuro de una persona al
juzgarla sobre algún delito. Por eso debe mirarle a los ojos cuando emita su
sentencia, de otra manera no tendría conciencia de lo que está haciendo ni de sus
alcances. Debe tener la plena convicción de que se ha comprobado su culpabilidad
o no, porque su decisión afectará no sólo al acusado, sino a una o dos generaciones
de su familia.
Después de más de una decena de sesiones en sólo tres se puede ver cómo una
juez y dos juzgadores estudiaron, cuestionaron, ejercieron su potestad sobre los
fiscales y defensores, y fueron tajantes en aplicar la norma.
Su salario incluye, por ejemplo, recibir dinero por “ayuda” para renta, gasolina,
comida, despensa, compra de lentes, libros y automóvil; así como pago de celular,
de seguro de vehículo a titulares y a sus hijos, chofer; además de su aguinaldo y
bonos por productividad y riesgo, entre otros. Esto ha provocado que sea un botín
que muchos quieran alcanzar y conservar. Pero además su inamovilidad, la
imposibilidad de investigar sus criterios y la falta de denuncias por parte de la
Procuraduría General de la República (PGR) los ha colocado en un lugar muy
cómodo y protegido.
Cuando el nuevo sistema penal acusatorio estaba a punto de extenderse por todo
el territorio, en una reunión regional celebrada en el norte del país, entre los
representantes de la PGR, de las Fuerzas Federales y del Poder Judicial Federal,
para coordinar esfuerzos en la implementación, los jueces advirtieron al resto:
serían en extremo garantistas, por lo que debían hacer su trabajo de manera
impecable el resto, de lo contrario los juicios se desecharían.
Un día una juez que tenía poco en el cargo liberó a unos coreanos acusados de
delitos graves porque los agentes investigadores no llevaban un traductor, a pesar
de que sabían que harían un cateo con la intención de detener a los presuntos
delincuentes de origen asiático; eso, dijo la juzgadora, violó sus derechos. No
consideró que sabían hablar un poco el idioma y horas más tarde, una vez que
fueron interrogados accedieron a un intérprete.
Bajo el manto de los derechos humanos, los jueces han dejado de buscar justicia.
Si bien en la ecuación los policías y los fiscales tienen una responsabilidad mayor,
los que menos se sienten responsables de la enorme impunidad y la ausencia de
justicia en el país son en gran medida los jueces y magistrados, sin reparar en que
también, muchos de ellos, han dejado de hacer su trabajo escudándose en la
protección de los derechos, la vía más fácil para convertirse en héroe y no en villano.
Certeza :
10.3 Certeza motivada y certeza personal. El juez ante la norma positiva
injusta. El ejercicio de la acción pública por el Fiscal.
Certeza: el juez debe fallar según lo alegado y probado en el proceso, no según los
conocimientos alcanzados fuera de él (conocimiento privado). No puede éticamente
un juez dictar sentencia basándose en una probabilidad puramente experiencial, es
decir, si el juez sabe que una persona es completamente inocente o
inequívocamente culpable pero no lo sabe como resultado de la valoración de lo
alegado y probado en el proceso tendría que condenar a un inocente o absolver a
un culpable. La solución ética a estos casos sería:
a) Que el juez personalmente aporte pruebas que demuestren la inocencia o
culpabilidad en caso debe inhibirse y abstenerse de juzgar y actuar en el otro
proceso como testigo de cargo o descargo;
b) si no puede aportar pruebas porque no existen o porque la ley no lo permite
jurídicamente no es posible hacer nada. En este caso no le queda otra solución que
sentenciar en contra a su propia opinión subjetiva, pudiendo utilizar los atenuantes
o agravantes.
Ante la ley injusta: se refiere a su actitud ante una ley que nace ya injusta por ser
contraria a exigencias fundamentales de la justicia, es decir, del derecho natural,
por ejemplo una ley que legalice el aborto, la eutanasia o el uso de drogas. El juez
no puede lícitamente con sus sentencia obligar a nadie a realizar un acto
intrínsecamente inmoral aunque este mandado o permitido por la ley, ya que se
convertiría en cómplice de los autores de ella. Para que sea lícita esa cooperación
se requiere un motivo grave que puede ser la amenaza de su inhabilitación temporal
o perpetua que además de suponer en ciertos casos la ruina económica personal y
familiar, significa dejar la magistratura en poder de otras personas favorecedoras de
acciones inmorales.
Fiscal: los fiscales al igual que los jueces deben actuar con imparcialidad. Su misión
no consiste únicamente como acusador, sino que ejerce la función peculiar
apreciando el resultado de averiguaciones del sumario, pidiendo sobreseimientos o
una vez abierto el juicio la absolución de las personas injustificadamente acusadas,
etc. Está obligado a ejercitar la acción penal apenas llegue a conocimiento de que
existen indicios de delito. En su actuación el fiscal puede encontrar delicados
problemas de conciencia sobre todo en aquellos delitos que por presión de grupos
de opinión pública se pretende que dejen de serlo como sucede en el caso del
aborto dónde es loable la actuación del fiscal a afrontar un proceso impopular, sin
embargo tiene obligación jurídica y moral de oponerse claramente a ese hecho. El
fiscal puede también pecar por omisión y de esta forma preparar el camino para que
un mal moral se convierta en legal.
El juez y el matrimonio
El Juez encargado del Registro Civil y el Alcalde del municipio donde se celebre el matrimonio o
concejal en quien delegue. 2.º En los municipios en que no resida dicho Juez, el Alcalde o el delegado
designado reglamentariamente. 3.º El funcionario diplomático o consular encargado del Registro
Civil en el extranjero.