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UNIVERSIDAD CATÓLICA LUMEN GENTIUM

ESCUELA DE TEOLOGÍA
Taller de teología profética
Presenta: Reyes Aguilar Guadalupe, sfc
Tlalpan, CDMX, 01 de diciembre de 2019

La catequesis infantil en la rectoría santa Teresa de Jesús en la


Magdalena Contretas
La dimensión profética abarca un proyecto de evangelización que involucra a los bautizados
en el desempeño de su misión. Es una mirada profunda que no solo se queda en el ejercicio
ministerial de los sacerdotes, sino que abarca a todos en el lugar que a cada uno le
corresponda. Así pues, con esta propuesta catequética nos enfocamos en la tarea profética de
la rectoría Santa Teresa ubicada en la delegación Magdalena Contreras, en cuanto a la
catequesis infantil. Para después exponer lo que propone el magisterio sobre el trabajo
evangelizador con los pobres, utilizando el método ver juzgar y actuar. Recordando el
mandato evangélico de nuestro Señor «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos» (Mt
28, 19).

Ver: ¿Cuál es la realidad de nuestra catequesis infantil?

La catequesis infantil es deficiente porque las catequistas nunca han asistido a un curso de
formación de catequistas pues fueron personas que se prepararon con los antiguos catecismos
del padre Guerra. Ahora se les ha dado un material de formación de la Arquidiócesis de
México, pero no se les ha enseñado a adecuar los conocimientos que contienen.

Niños: Los niños son de diferentes edades, desde los tres años hasta los doce años de edad,
no existe una clara identificación y separación de cada edad pues de cada edad a veces solo
hay uno o más. Por tanto, su escolaridad misma varía, muchos se les dificulta la lectura, por
eso mismo de pronto no los traen al catecismo porque tienen la misma idea, de que el
catecismo es solo para hacer la Primera Comunión y la Confirmación. Se trata de niños que
no frecuentan la Misa ni la Oración en el hogar. Su primer y último encuentro lo realizan en
los sacramentos de iniciación. Son niños de familias con dificultades y problemas en casa
cuyos padres están separados.
Objetivos: Los objetivos del catecismo no son claros, pues la misma estructura dice del
mismo, parece contradictorio, pues solo se trata de preparar niños a la Primera Comunión,
pero la catequesis se aleja del sacramento. Se pretende hacer que el niño memorice y explique
la doctrina de la Iglesia, pero no que lo viva.

Contenidos: El contenido, es como hemos estado diciendo, un contenido amplio de


explicación de la doctrina cristiana, intentando abarcar desde estructura de la Biblia,
mandamientos sacramentos, oración, y sobre todo una insistencia en aprender el Credo, pues
es lo que a los niños más les cuesta. De manera muy breve se insiste en ver la Eucaristía y
los pasos para la confesión.

Método: El método es el mismo utilizado desde siempre, una memorización rígida, pues es
el niño preparado para la primera comunión es el niño que puede repetir de memoria la
lección aun sin comprender aquello que memoriza. No se menosprecia el método, sin
embargo, se pone menos atención en la vivencia del mismo sacramento.

Juzgar: ¿Qué dice el Magisterio de la Iglesia con respeto a la catequesis?

Ahora partimos de esta enseñanza, "globalmente, se puede considerar aquí que la catequesis
es una educación en la fe de los niños, de los jóvenes y adultos que comprende especialmente
una enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático
con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana" (Catecismo de la Iglesia Católica)

El Directorio General para la Catequesis, en el numero 67, nos muestra tres características
de cómo debe de ser la catequesis de iniciación cristiana:

- La catequesis es una formación sistemática y orgánica de la fe.


- Esta formación orgánica es más que una enseñanza: es un aprendizaje de toda la vida
cristiana, una iniciación cristiana integral, que propicia un auténtico seguimiento de
Jesucristo, centrado en su Persona.
- La catequesis es una formación básica, esencial, centrada en lo nuclear de la
experiencia cristiana, en las certezas más básicas de la fe y en los valores evangélicos
más fundamentales. La catequesis pone los cimientos del edificio espiritual del
cristiano, alimenta las raíces de su vida de fe, capacitándole para recibir el posterior
alimento sólido en la vida ordinaria de la comunidad cristiana.

Actuar: ¿Qué se puede hacer?

Catequistas: Los catequistas serán formados también en técnicas de cómo hablarles a niños
de acuerdo a su edad, entre otros tipos de herramientas. Como, por ejemplo, tomar un taller
de pedagogía catequética, impartido por el hermano Daniel Novelo de la congregación de los
lasallistas. Sobre todo, que se mantengan en una actualización de sus conocimientos y más
que nada, que puedan utilizar los manuales de formación.

Objetivo: lograr que los niños conozcan a Jesús, lo amen y puedan vivir su sacramento de la
comunión cada domingo y siempre. Así como, prepararlos con una educación integral, no
solo que acumulen conocimientos, sino que lo puedan vivir en su vida diaria.

Contenido: abarca lo esencial de la doctrina católica, una educación básica, pero enriquecida
con las herramientas necesarias que el catequista debe de tener para formar a los niños. Por
ejemplo, la preparación de la clase, materiales de ayuda etc. Aunque no se hable de tiempo o
duración de catequesis, debe haber una concientización de los padres para que el comienzo
de la catequesis debe ser a edad temprana. Con ello, el contenido de los manuales de
catequesis propuestos por la Arquidiócesis México son una herramienta base, pero que no
sea tan rígido la enseñanza sino más vivencial.

Método: En primera instancia, con los niños más pequeños es un trabajo eminentemente
plástico, no de explicaciones, ni memorizaciones sino de dibujo, coloreado, representación,
juegos paseos y oraciones cortas y esenciales, espontaneas y libres. Son niños probables de
3 a 5 años

Con los niños más grandes ya de seis años en adelante cada cual en su grupo pueden
comenzar con actividades más comprometidas, comenzar a ver la Biblia su estructura,
mezclados claro con actividades de los infantes, pues conservan aun el espíritu filial. La
explicación de lo memorizado será necesario pero breve y comprensible. La celebración del
sacramento de la Eucaristía es esencial, porque los niños comprenden lo que aprenden.

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