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PROPÓSITO: El propósito de esta lección es aprender que cuando Dios encuentra a una
persona con disposición de servir y hacer su voluntad, Él puede usar su potencial de una
forma extraordinaria. Además en este capítulo presentamos la diferencia entre liderazgo
espiritual y liderazgo natural y la manera como se complementan entre si.
I. LIDERAZGO NATURAL
Muchos psicólogos y sociólogos creen que los líderes no nacen, sino que se hacen. La
personalidad del líder dice mucho de él. Puede ser un niño dirigiendo un grupo de
baloncesto, un obrero con brillantes ideas para su fábrica, padres que tienen la habilidad
de guiar a sus hijos en el transcurso de sus estudios y a través de toda su vida. El líder nace
con magnetismo lo cual hace que los demás lo sigan, incluso con todos sus errores.
Algunos versículos que muestran la influencia de Jesús al llamar a sus discípulos son:
Mateo 4:20; Marcos 1:18 (“al instante le siguieron”).
Marcos 2: 14; Lucas 5:27 (“le dijo sígueme… y le siguió”).
Juan 1:43 (“Jesús halló a Felipe y le dijo ‘sígueme’”…).
Reinado de Usías (2 Crónicas 26:4-7) hizo lo recto ante los ojos de Jehová.
• El liderazgo perfecto es el que demostró nuestro Señor Jesús, Él fue ejemplo de un líder
que da amor incondicional y que llega hasta el sacrificio por los demás.
Natural - Espiritual
1. Confía en sí mismo - Confía en Dios (Nehemías 1:4-9)
2. Arrogante y ambicioso - Es humilde (Hechos 20:18-19)
3. Conoce las cualidades de los hombres - Conoce a Dios (Job 42:5)
4. Le gusta tener autoridad - Le gusta obedecer a Dios (Génesis 12:1-4; Filipenses 2:8)
5. Es independiente - Depende del Espíritu (Romanos 8:1)
6. Es imitador de los grandes - Imita a Dios (1 Pedro 1: 13-16)
7. Busca la recompensa - Sirve por amor (1 Samuel 12:20; Gálatas 5:13)
8. Toma sus propias decisiones - Busca la voluntad de Dios (Juan 6:38,40)
CONCLUSIÓN:
Cuando permitimos que Dios guié y moldee nuestras cualidades naturales de líderes,
nuestro carácter y nuestra personalidad conforme a su voluntad, Él hace de nosotros
líderes que no se igualan a los líderes natos del mundo.
El amor es un principio universal. Nuestro Señor Jesucristo lo enseñó a sus discípulos y nos
lo enseña a todos a través de su Palabra. Desde Génesis hasta Apocalipsis, el mensaje es el
amor de Dios por la humanidad.
Jesús dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: amarás a tu
prójimo como a ti mismo” (Mateo 22: 37-39).
El énfasis de Jesucristo en este pasaje es que primero debemos amar a Dios antes que a
cualquier otra persona, después de Dios a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Seguro que cada uno de nosotros cuida su cuerpo y lo alimenta de la mejor manera, así
mismo debemos amar al prójimo.
¿Por qué las grandes multitudes eran atraídas por el ministerio de Jesús?
Jesús hizo tres cosas:
Los amó (Mateo 9:36). El mandato de amar se repite a través de todo el Nuevo
Testamento.
Satisfizo sus necesidades (Mateo 15:30, Lucas 6:17-18, Juan 6:2).
En Romanos 1:11 el apóstol Pablo expresa su deseo de visitar a sus hermanos (cristianos)
en Roma para comunicarles algún don espiritual, de manera que sean confirmados en la fe
en Cristo Jesús. Es importante que el líder sepa comunicar su mensaje de forma clara y
acertada para una comunicación efectiva en los proyectos a realizar.
Las multitudes nunca habían oído a nadie que les hablara como Jesús lo hacia. Estaban
admirados de su doctrina (Marcos 11:18). Nunca antes en la historia, ha existido ni existe
un comunicador tan grande como Jesucristo, Jesús trató las necesidades, los dolores y los
intereses de la gente.
Este en un punto muy importante dentro del liderazgo, un buen líder transmite la
sensación de ser accesible, es una persona a quien la gente puede acercarse y expresar
libremente ideas y sugerencias como también sus necesidades.
En Mateo 11:28 Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo
os haré descansar”. Jesús se puso a disposición de la gente, donde había una necesidad o
dolencia, Jesús estaba dispuesto a ayudar, consolar y escuchar.
Un buen líder debe poseer un carácter cordial, amable, optimista y positivo. Debe ser
respetuoso y sensitivo con los demás. Sabe reconocer el trabajo y cualidades de otros.
El buen líder no impone miedo, se mueve entre la gente manteniendo un contacto
apacible, transmitiendo buen humor y dando ejemplo, con su conducta, de los niveles de
esfuerzo exigidos a lo demás.
Jesús siendo Dios, el creador de los cielos y la tierra no se mostró soberbio ni orgulloso
ante la gente, al contrario en Mateo 11:29 dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y
aprended de mí que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso para vuestras
almas”.
CONCLUSIÓN:
No importa cuál sea el temperamento original de una persona, sabemos que los que
somos hijos de Dios podemos ser moldeados conforme al carácter de Cristo, si
voluntariamente nos sometemos bajo el control del Espíritu.
EL LÍDER VISIONARIO
**Versículo para memorizar Proverbios 11:14**
PROPÓSITO
El propósito de esta lección es enumerar algunas herramientas que nos serán útiles
para desarrollar nuestro liderazgo en la iglesia local. Antes que nada es necesario tomar
en cuenta que toda misión depende de la voluntad de Dios, quien nos ha escogido para
una función específica. Por lo tanto, él quiere que estemos dispuestos y gozosos de poner
nuestras fuerzas a su servicio.
INTRODUCCIÓN
El líder con visión deja a un lado sus propios intereses y se concentra en hacer la
voluntad de Dios para darle a él la honra y gloria de todas sus victorias. El líder con visión
confía en que Dios está con él, y sabe que los frutos de su esfuerzo los trae el Señor. “El
que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto” (Juan 15:5).
Fiel servidor de Dios (Mateo 24:46). “Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando
su señor venga, le halle haciendo así”.
Lector y hacedor de la Palabra (Mateo 4:4). “Él respondió y dijo: escrito está: no
sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Aún Jesús siendo Dios conocía la Palabra y la aplicaba.
Lleno del Espíritu Santo (Efesios 5:18). “No os embriaguéis con vino, (…) antes
bien sed llenos del Espíritu”.
Aun siendo Dios, él no vino para ser servido. Él vino para servir (Marcos 10:45).
Su “visión” incluyó a la humanidad completa, sin ninguna distinción de raza, color y edad.
En Mateo 28:19, antes de su partida, Nuestro Señor Jesucristo encomendó a sus discípulos
para continuar la tarea de la gran comisión.
a) Es preciso que el líder con visión sea objetivo y claro en lo que quiere alcanzar en el
futuro. Las metas que se proponga le darán una razón clara a los propósitos de
Dios en su vida, conforme a su voluntad. El sometimiento a la siguiente regla
honrara a Dios y a sus mandamientos.
La visión de un líder debe incluir el hecho de que como maestro es un modelo para
sus discípulos. El principal resultado será la formación de nuevos líderes. El líder es un
multiplicador. El apóstol Pablo le escribe a su hijo en la fe Timoteo lo siguiente: “Lo que
has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos
también para enseñar a otros (2 Timoteo 2:2).
Recordemos que el éxito de un líder no depende de su propia capacidad o
competencia. El líder todo lo puede, pero en Cristo.
CONCLUSIÓN
Sin visión, el pueblo perece (Proverbios 29:18 NVI). Dios busca líderes que se
preocupen por su obra y por las almas perdidas. Dios está llamando líderes que sean
ejemplo e inspiración para otros creyentes.
1. Lealtad.
a. Lealtad a Dios
b. Lealtad a la Palabra
c. Lealtad a nuestros superiores
De Eliseo leemos: “…después se levantó y fue tras Elías, y le servía” (1 Reyes 19:21).
Ser leales significa no fallar ni abandonar al líder, aun cuando parezca que todo va a
fracasar. Tenemos que estar a su lado. Tenemos que apoyarlo, tenemos que
defenderlo (Juan 18:10-11).
El apóstol Pablo señaló a algunos líderes subalternos que le fallaron cuando más los
necesitó:
3. El interés nunca es propio, ni egoísta, es hacia y por los demás. A esta clase de
líderes parece referirse Pablo en su larga lista de saludos personales en Romanos
6:1-16:
Saludó a Priscila y Aquila diciendo: “Que expusieron su vida por mí” (Romanos
16:3-4).
III. DEDICACIÓN
2. Dedicarse a algo es luchar por ese ideal. El éxito no se determina por los grados de
triunfos, sino por el empeño en lograr alcanzar lo propuesto.
Las personas que más éxito han tenido, han sido aquellas que se han arriesgado a fracasar
más.
3. La dedicación es un puente que se suspende sobre el río ancho y profundo de la
oposición y los obstáculos.
IV. ESFUERZO (Filipenses 4:13)
3. Un líder puede dejarse arrastrar por la corriente del fracaso total, o puede nadar
con esfuerzo contra la corriente. La fuerza de la voluntad puede más que el
resignarse a ser mentalmente arrastrados por las corrientes de los pensamientos
y los sentimientos negativos.
2. Pero hay líderes irresponsables. Si ellos no son el capitán del barco, no levantan las
anclas. Solo invierten tiempo y energías para sí mismos y no para otros. El interés
está centrado en ellos mismos, no en el Reino.
Notemos que la palabra “talentos” hoy día significa para nosotros habilidades o
dotes intelectuales. Para los romanos eran monedas. El Señor Jesucristo no evalúa a los
líderes o creyentes por los “talentos” personales. Él mas bien nos exige de los “talentos”
ministeriales o los “talentos” dones. El “talento espiritual” no es algo que yo poseo por
herencia, sino que es una capacidad espiritual que me ha conferido el Espíritu Santo.
Para resumir la parábola, el que tenía cinco fue y los invirtió duplicando su cantidad.
El que tenía dos fue e hizo lo mismo. El que tenía uno fue y lo enterró. No hizo
nada con él. Los que duplicaron sus talentos fueron promovidos: “Bien, buen siervo y fiel;
sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor (Mateo
25:21-23).
Pero el que tenía un talento y no hizo nada con él, respondió: “Señor, te conocía
que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por
lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo”
(Mateo 25:24-25).
CONCLUSIÓN
Dios desea la formación de grandes líderes, que puedan guiar a otros creyentes en la
formación de una vida fortalecida, dependiente de Dios, entregada a él y con deseos de
administrar sus negocios espirituales. Un líder que pueda decir: en los negocios de mi
Padre me es necesario estar.
PROPÓSITO: Que el líder comprenda que sus actitudes son las que determinan el éxito de
su ministerio, que sus capacidades, dones y talentos valen poco o nada si no sabe tratar
con la gente.
Estos versículos de Génesis son una réplica directa de lo que es Dios en el hombre:
IMAGEN Y SEMEJANZA.
II. INTEGRIDAD
Integridad equivale a rectitud, las palabras del líder deben coincidir con sus hechos y
ejemplo, el líder cristiano debe estar hecho de eso.
• Integridad produce confianza (Génesis 18:17-19) Una persona confiable reproduce para
con los hombres las características que ha desarrollado con Dios.
Dios dijo de Abraham: “Yo sé que…” (v. 19). Dios conocía la confiabilidad de Abraham en
materia espiritual y en lo material, sabía lo qué podía esperar de él.
Abraham era un hombre confiable en Dios, era confiable para Dios y, por lo tanto, lo era
en su tarea a realizar.
Nadie lo sabe todo, hay que estar dispuestos a aprender de los demás. Esta es la razón por
la cual Dios nos ha puesto en un cuerpo, y eso requiere humildad (1Tesalonicenses 2:3).
Es importante tener en cuenta que como miembros del cuerpo de Cristo nos necesitamos
mutuamente, porque el cuerpo no es un solo miembro sino muchos.
Pablo mencionó como ejemplo la mano, el ojo, el oído, la nariz y los pies, cada uno de
estos miembros realiza funciones específicas que el cuerpo necesita, pero no pueden
realizar todas las funciones del cuerpo.
Por muy capaz que sea el líder no podrá hacer el trabajo por si solo, es necesario que cada
miembro desarrolle su función. El líder debe desarrollar esa habilidad y creatividad para
involucrar a los miembros del grupo.
2) Unido entre sí (v. 16). Denota la firme consolidación de los miembros del cuerpo.
• Jesús dijo que el reino de los cielos es semejante a una red para pescar.
• Cada uno de nosotros está amarrado a otro miembro.
• No basta sólo con estar unido a ciertas personas.
3) Las coyunturas de la unidad (v.16). Coyunturas son las articulaciones de dos huesos.
Son los puntos de unión por donde pasa el alimento a los diferentes miembros del cuerpo
para su desarrollo y crecimiento.
• Ese miembro pequeño une a dos miembros grandes, sin él se morirían.
INTRODUCCIÓN: La autoridad es una característica que todo líder debe poseer, porque la
autoridad es la que nos ayuda a movilizar nuestras congregaciones, nuestras familias y
personas o grupos bajo nuestra supervisión.
Todos tenemos un concepto distinto de lo que es autoridad. Algunos hemos crecido bajo
gobiernos autoritativos en donde nos obligan a hacer las cosas. Otros hemos crecido en
hogares donde el padre dice: “Aquí se hace lo que yo digo y el que no esté de acuerdo se
va de esta casa”. Existen iglesias autoritativas también.
La pregunta es: ¿Qué es autoridad?
CONCLUSION:
El deseo de Dios es que sus hijos administremos bien lo que nos ha encomendado. Él
promete recompensas a nuestra fidelidad.
CONCLUSIÓN
El padre antes de ser líder de sus ministerios eclesiásticos, es líder de su familia, y una de
sus responsabilidades más importantes es el de conducir a sus hijos en los caminos de
Dios. Debe esforzarse por mantener su familia unida, en armonía y proveer para sus
necesidades físicas y espirituales.