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Nombre: Maynor A. Beltetón V.

Paginas: 313 a 471


Ideas centrales: En cuanto a las Epístolas Carcelarias, es dar a conocer que a pesar de que
se le había advertido a Pablo sobre lo que habría de sucederle si el hacía ese
viaje, le vendría toda clase de situaciones adversas, Agabo le profetiza
diciendo Que habría de ser llevado preso cuando este se ata de pies y manos
con el cinto de Pablo. Aun ante esas palabras que a cualquiera atemorizaran,
el apóstol Pablo manifiesta estár dispuesto no solo a sufrir persecución y
estar preso sino llegar hasta la misma muerte por causa de Cristo. Y si le
llevan preso a Roma, tendría la oportunidad de predicar en dicha ciudad
como había anhelado hacerlo.

Epístolas Pastorales: Llama poderosamente la atención como el apóstol


Pablo trata de manera diferente en su cartas a sus dos jóvenes destinatarios
(Tito y Timoteo) a Tito lo trata pareciera con más dureza, mientras que a
Timoteo pareciera más que lo contempla, deduciendo eso por el trato hacia
este último.

Hebreos: sigue generando inquietud sobre su verdadero autor, es más en


occidente tardó varios años en asignarle titulo canónico a dicho libro debido
a la inseguridad de su origen apostólico. La influencia de los padres
alejandrinos entre ellos: Panteno, Clemente, y Orígenes en el oriente.
Finalmente en el siglo IV el occidente le concede la canonicidad del libro y
le atribuye la paternidad literaria a Pablo.

Santiago. Una característica de esta carta como las otras más que
conforman el NT es el hecho de que no van dirigidas a una congregación
como tal sino a individuos particularmente. A excepción de segunda y
tercera de Juan. En la iglesia de Siria no logró ser tomada en cuenta entre
los manuscritos sagrados, hasta el aparecimiento de la Peshita. En el
occidente no fue incluida en el Canon de Muratori y fue ignorada hasta que
Jerónimo y Agustín le dieron su apoyo.

Epístolas Universales. Entre las epístolas ninguna ha sido más ampliamente


usada y respetada por la iglesia como la carta primera de Pedro, no así la
segunda que tuvo mucha discusión.

Judas. Pequeño libro pero potente en mensaje. Reviste cierto interés el


hecho de que Judas aparece incluido, junto con las epístolas petrinas, en el
papiro Bodmer recientemente descubierto y que corresponde a la primera
parte del tercer siglo.

Las Cartas Juaninas. Siendo estas tres y ambas clasificadas como epístolas
e incluidas entre las universales o generales aún a sabiendas que las cartas
no son escritas para una iglesia en particular. Es Clemente de Alejandría
quien cita “la gran epístola de Juan” varias veces el Strogmateis y en el Quis
Dives Salvetur.
R. Bultmann dice que esta carta es gnóstica y que carece de unidad mientras
que Piper no encuentra ninguna dificultad respecto a su unidad literaria.
Los Padres de la iglesia se refieren menos a 2 y 3 Juan en comparación de
1 Juan, lo que es natural si se tiene en cuenta su brevedad, su carácter
personal y que casi tiene ausencia de énfasis doctrinal.

Apocalipsis. Su contenido en gran manera es profético y colocado dentro


del genero literario apocalíptico. En el supuesto caso de que el título no
alcance a anticipar el carácter del contenido del libro, le sigue
inmediatamente una declaración que asegura que el mismo tiene que ver
con cosas futuras. El escritor se clasifica entre los profetas como lo asegura
en 22:9 y se refiere a su libro como una profecía en 1:3; 22:7, 10, 18, 19).

Justino, es uno de los que habla claramente sobre este libro mencionando
que: “Cierto hombre de entre nosotros, cuyo nombre era Juan, uno de los
apóstoles de Cristo, profetizó en una revelación que le fue hecha, que
aquellos que creyeran en nuestro Cristo pasarían mil años en Jerusalén”. Si
se tiene en cuenta que Justino enseñó en Éfeso poco después de su
conversión, allá por el año 130, este testimonio gana en importancia.

Comentario: La lectura para este día nos da a conocer que aunque muchas personas se quieran
oponer a la inspiración, datación, paternidad literaria de cada uno de los libros detallados en este
informe, se verán confrontados tarde o temprano por las evidencias circunstanciales que existen y
que muy acertadamente el autor de este libro de texto argumenta en base científica que los mismos
han vencido toda clase de oposición a ellos. Y como dice Isaías 40:8 Sécase la hiera, marchitase
la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. La Palabra del Señor siempre
cumplirá su propósito.

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