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LAS CARTAS DE JUAN

1. INTRODUCCION
Las Cartas de san Juan son tres documentos transmitidos bajo el patrocinio de “San Juan” y
acomodados entre los “escritos católicos”, junto a los de Pedro, Santiago y Judas, es decir,
aquellos de carácter apostólico o casi apostólico y dirigidos a la Iglesia universal; pero a decir
verdad, la Segunda (2 Jn) y la Tercera (3 Jn) tienen destinatarios más específicos; la Primera
(1 Jn), en cambio, tiene rasgos más generales y ni “carta” podría considerarse, pues le faltan
los datos formales, aunque esto no es tan decisivo, dado que no todas las cartas se atienen a
ese formato. Por su extensión y contenido, 1 Jn parece más un discurso sin terminar que una
epístola propiamente dicha, pero por convención la seguiremos llamando “carta”.
Las tres cartas, aunque tratan asuntos de las comunidades joánicas, son desiguales. Las dos
cartas menores son muy breves y responden a preocupaciones particulares: 2 Jn advierte a
los hermanos de una comunidad eclesial sobre el peligro que representan unos maestros que
falsean la doctrina cristológica, y 3 Jn busca, debido al rechazo sufrido ya por unos enviados
de la comunidad del Presbítero, asegurarle a Demetrio la hospitalidad de Gayo. A su vez, 1
Jn exhorta a los miembros de la propia iglesia a permanecer fieles a la verdad recibida y que
les ha dado la comunión con Dios y con los hermanos, pues algunos disidentes se han
desviado del Evangelio y quieren arrastrar a otros consigo.1
2. DIMENSION LITERARIA DE LA OBRA

 Lengua, texto y versiones.


La lengua de la comunidad joánica debió de ser el arameo hasta el año 60 o 70. En su estudio
sobre la aproximación aramea de los Evangelios y Hechos, Black demuestra que una parte
de los discursos del cuarto evangelio están pensados y expresados, en un primer momento,
en arameo. En esta etapa, la comunidad habría seguido las tradiciones de interpretación que
después se recogerán en el Tárgum Palestino. A partir del traslado de la comunidad a Éfeso,
la lengua fue naturalmente el griego. Debió de existir un equipo de traductores al griego; de
ellos, unos utilizaron los LXX y otros recurrieron al original hebreo.
En cuanto al estilo, en la Escuela de Juan encontramos varias modalidades. En el evangelio
aparecen los relatos (al estilo de las narraciones en los sinópticos) y los discursos. En éstos
es frecuente el estilo de palabras de revelación: auto presentaciones, invitaciones, fórmulas
lapidarias, antítesis, promesas. El género epistolar está representado naturalmente por las tres
Cartas, aunque la primera puede ser considerada, más que carta, un gran tratado en el que
alternan enseñanzas y exhortaciones.2
1
LUGO RODRÍGUEZ, Raul., & LÓPEZ ROSAS, Ricardo. Hebreos Y Cartas Católicas,Editorial Verbo Divino,
Navarra (España), 2008, p.205
2
MUÑOZ LEÓN, Domingo. Cartas de Juan, comentarios a la nueva biblia de Jerusalén, Editorial Desclée De
Brouwer, España, 2010, p. 29
 Autor y lugar y fecha de composición
La Segunda y la Tercera carta de Juan son semejantes en su formato epistolar, especialmente
en la introducción y en la conclusión. Es probable que sean obra del mismo «presbítero» y
que fueran escritas en el mismo periodo de tiempo. La Segunda carta de Juan tiene contenidos
análogos a los de la Primera (que no tiene formato epistolar), especialmente en 2 Jn 5-7,
donde se hace hincapié en el mandamiento del amor mutuo (1 Jn 2,7-11) y se condena a los
seductores (anticristos), que han aparecido en el mundo (1 Jn 2,18-19). Así, aunque el escritor
de la Primera carta de Juan no se identifica, la mayoría de los estudiosos piensan que el
presbítero compuso las tres obras.3

La mayoría de los estudiosos prefieren hablar de una escuela o círculo joánico donde se
fraguarían las enseñanzas del Anciano (cf. Jn 21,24), y que alguno(s) de sus miembros
ordenaría por escrito. Pero 1 Jn guarda cierta impronta personal y paternal que no valida una
autoría tan genérica. Por otro lado, las afinidades entre 1 y 2 Jn sugerirían atribuirlas al mismo
autor, y desde allí habrían cobijado a 3 Jn; aunque otros piensan que 2 y 3 Jn provienen de
una mano diferente (el Presbítero Juan) a la que escribió 1 Jn (el Apóstol). Aunque ya
Clemente de Alejandría (140-220) identificó (¿confundió?) al Presbítero con Juan el Apóstol,
esta atribución difícilmente explica las dificultades que enfrentaron las cartas signadas por el
Presbítero (2 y 3 Jn) para ser aceptadas como Escritura, ni reconoce la existencia de dos
“tumbas” de Juan en Éfeso, ni avala la autoría de 1 Jn.
Por cuanto al lugar de las Cartas, hemos de atenernos al temprano testimonio de Papías, que
hace de Éfeso cuna de las tradiciones joánicas: «... en tanto los santos apóstoles y discípulos
de nuestro Salvador se habían esparcido por toda la tierra: a Tomás, según quiere una
tradición, le tocó en suerte Partia, a Andrés Escitia, a Juan Asia, donde se estableció muriendo
en Éfeso» (E USEBIO, Hist. Ecl. III, 1,1; cf. también X, 8,4). Si bien la cuestión de la autoría
no está definida, como vimos, el hecho de que tanto en Hierápolis (cerca de Laodicea y
Colosas) como en Esmirna sean conocidas 1 y 2 Jn, en las primeras décadas de siglo II, hace
de Éfeso el mejor sitio para su nacimiento, no obstante que Antioquía y Alejandría también
han sido propuestas.
Los testimonios de Papías y de Policarpo conservados por Eusebio ayudan también a fijar la
redacción de las cartas hacia la primera década del siglo II, entre el 100-110 d.C., a más
tardar.4
 Género literario
El género literario es el epistolar, pero en un tipo de Carta solemne, circular, colectiva y casi
encíclica. El autor organiza su discurso en prólogo, tres partes y epílogo. El género literario

3
RAYMOND, E. Brown. El Evangelio Y Las Cartas de Juan.,Editorial Desclée De Brouwer. Bilbao,2010, p. 169
4
LUGO RODRÍGUEZ, Raul., & LÓPEZ ROSAS, Ricardo. Hebreos Y Cartas Católicas,Editorial Verbo Divino,
Navarra (España), 2008, p.206-207
se realiza en las formas literarias que usa el autor. Se trata de analizar las proposiciones
centrales de la Carta, teniendo en cuenta el modo y el tono de las mismas.5
3. CONTENIDO Y PROPOSITO

 Plan y contenido
1 de Juan
Junto a la determinación del autor o autores y de los destinatarios, es necesario examinar
sobre qué, para qué y porqué el remitente escribe a los destinatarios. Para eso es necesario
determinar los términos claves. En esta Carta podemos enumerar los siguientes: la comunión
divina y fraterna (1, 3a.3b.6.7); luz (1,5); amor (4,8.16); vida eterna (1,2; 2,25; 3,15;
5,11.13.20); palabra-mandamiento (3,11.23; 4,21). También es necesario examinar los
énfasis que aparecen en los sucesivos ciclos de la Carta. Esos énfasis se pueden ver en la
reiteración de los mismos temas: romper con el pecado confiando en el perdón de Dios, amar
al hermano, preferir el amor de Dios al amor del mundo, guardarse del mundo, permanecer
en la recta fe. Así mismo es preciso descubrir las preocupaciones del autor de la carta,
podemos señalar las siguientes: la invitación a la permanencia de la Comunidad en el anuncio
recibido (la fe cristológica); la escisión de la Comunidad; la coherencia entre comunión y
vida moral.
En relación con la finalidad de la Carta, baste indicar que en el Prólogo y en la Conclusión
aparece como finalidad última de la comunicación la posesión de la vida eterna (1,2; 5,13).
La finalidad más inmediata es robustecer la comunión entre el grupo dirigente y la
Comunidad, una comunión que hunde sus raíces en el Padre y el Hijo (1,3) y en el Espíritu
Santo (3,24), y que se establece también entre los hermanos (fórmulas de unión recíproca
entre Dios y el hombre, y entre los hombres entre sí).
2 de juan
Estamos ante un escrito de familia patriarcal, pues, aunque va «de hermana a hermana» (vv.
1 y 13), el tipo de relación que supone entre sus miembros es patriarcal. 2 Jn es una carta
breve, enviada por el Presbítero a los miembros de una muy cercana comunidad cristiana,
para alentarlos en su fidelidad y para advertirles del peligro vigente: algunos predicadores se
han desviado de la doctrina, y pueden presentarse allá, para propagar sus erradas opiniones.
Por su parte, el Presbítero espera visitarlos pronto.6
3 de Juan
La finalidad del escrito es dar gracias a Gayo por su comportamiento caritativo y su
colaboración en la obra misionera; a la vez, intenta prevenir a Gayo y a los demás cristianos
ante la conducta reprensible de Diótrefes, un dirigente de la Iglesia que se atreve a criticar al

5
MUÑOZ LEÓN, Domingo. Cartas de Juan, comentarios a la nueva biblia de Jerusalén, Editorial Desclée De
Brouwer, España, 2010, p. 49-50
6
LUGO RODRÍGUEZ, Raul., & LÓPEZ ROSAS, Ricardo. Hebreos Y Cartas Católicas,Editorial Verbo Divino,
Navarra (España), 2008, p.225
Presbítero y a tomar medidas contra los que le apoyan. El texto refleja, pues, una tensión que
no parece estar en relación con la ortodoxia, sino con la autoridad dentro de la Iglesia. Es
difícil saber los motivos de la actitud de Diótrefes. Algunos piensan que éste era un dirigente
conservador que no quería influencias de los misioneros enviados por el Presbítero. Otros,
por el contrario, ven en Diótrefes aun “progresista” que no quiere injerencias del Presbítero.7
 Estructura del libro

2 y 3 de Juan

9
Vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv

7
MUÑOZ LEÓN, Domingo. Cartas de Juan, comentarios a la nueva biblia de Jerusalén, Editorial Desclée De
Brouwer, España, 2010, p. 223-224
8
MORGEN, Michéle. Las cartas de Juan. Editorial Verbo Divino, Navarra (España),1988, p. 28

9
MORGEN, Michéle. Las cartas de Juan. Editorial Verbo Divino, Navarra (España),1988, p. 65
4. TEMAS TEOLOGICOS
1 de Juan

La incompatibilidad entre la vida cristiana y el pecado


Juan denuncia la manifestación del pecado en su triple dimensión: codicia de la carne, codicia
de los ojos, confianza orgullosa en los bienes eternos.
Así mismo hace una clara distinción entre el pecado y la rebeldía. A diferencia del pecado
que puede indicar un acto aislado, Juan ve en la “ανομία” el estado de hostilidad escatológica
contra el reino mesiánico, contra Cristo.

La fe en Jesucristo
Lo que caracteriza 1Jn es la importancia dada a la confesión de la fe, expresado en los
términos del “ἀγάπη”. El amor es presentado como adecuación de las opciones que Jesús
mismo hizo. “Ya que él mimo dio la vida por nosotros, también nosotros debemos dar la vida
por los hermanos” (3, 16)

El mandamiento del amor (Importancia del “ἀγάπη”).


Para Juan el amor a Dios se expresa en el amor a los hermanos, ya que Dios se nos hace
accesible en el sacramento del hermano. El “ἀγάπη” aparece como el signo por excelencia de
Dios en el mundo porque Dios es “ἀγάπη” (4,8.16).

2 de juan
La dimensión trinitaria de la Carta aparece en el saludo con la mención de Dios Padre y de
su Hijo Jesucristo (v. 3). Véase también la referencia al Padre en los vv. 4 y 9. Tal vez haya
una velada alusión al Espíritu cuando se habla de «la Verdad… que permanece en nosotros
y que estará con nosotros para siempre» (v. 2; cf. Jn 14,15-17).
La cristología de la Carta tiene como rasgos fundamentales la filiación divina de Jesús (vv.
3.4) y su encarnación o venida en carne (v. 7). En consecuencia, el autor reitera la enseñanza
del evangelio (Jn 1,14) y de la primera Carta (4,2).
La eclesiología se pone de manifiesto en el rasgo de “Elegida” con que se designa a la Iglesia
(vv. 1.13) y en los vínculos de la fe y del amor que unen a sus miembros (hijos de la Iglesia).
Un leve detalle escatológico aparece en la mención del Anticristo (v. 2; cf. 1 Jn 2,18-24).
3 de Juan
Enfatiza mucho “la verdad”. Juan en la tercera Epístola, anima y exhorta a los creyentes a
recibir y ayudar a los que “sí andan en la verdad”; a los que enseñan “la verdad”. De manera
que, ambas Epístolas (pero en particular la Segunda) insisten en “la verdad”.
Eclesiología
La eclesiología de la Carta está determinada, en su dimensión interior, por los términos
“verdad” y “generosidad” (lit. “caridad”), y su dimensión organizativa se aprecia en la
mención del Presbítero y en la descripción de Diótrefes, que ambiciona la primacía; y
asimismo en la colaboración en la obra evangelizadora de cristianos como Gayo y Demetrio.
El modo de referirse a los cristianos llamándolos “hermanos” (v. 3) y amigos (v. 15) indica
la existencia de una intensa vida comunitaria. 10

5. CONCLUSIONES

El autor no pretende elaborar una cristología, sino recordar cómo, desde que Cristo se
manifestó, podemos encontrar el camino hacia Dios. Desde la encarnación de Jesús, por su
vida y su muerte, se abre al hombre una nueva posibilidad de vivir en comunión con Dios,
por Cristo, en la carne, ya en esta vida terrena.

Tanto en las cartas como en los demás escritos joánicos, la salvación (la vida eterna) no es
un objeto que se adquiera, nos pone en el camino de un encuentro con alguien y la vida diaria
lleva, ya desde ahora, la huella de ese encuentro, en una respuesta dada libremente. Las cartas
atestiguan esta constante joánica relativa a la salvación; no se ha perdido nada, ni se ha
ganado nada, la condición final de hijos de Dios nos da la confianza para orar al Padre, la
condición del creyente, hijo de Dios, se inscribe en el movimiento de la fe de Jesucristo.

6. TRABAJO PRACTICO

Preguntas para profundizar

¿Qué efectos puede tener en la vida del creyente vivir con la conciencia de que Dios es amor?
¿Qué obstáculos enfrenta el amor perfecto?
¿Por qué se dice que la Iglesia es una comunidad de pecadores?
¿Cómo puede un creyente ser luz en el mundo?
¿Cómo se puede percibir la comunión con Dios?

Acciones concretas

 Identificar los pecados personales y comunitarios que impiden ser luz para los demás.
 Plantear una acción, gesto o actividad enfocada a hacer manifiesto el amor de Dios a
algún hermano de la comunidad que más lo necesite.

10
MUÑOZ LEÓN, Domingo. Cartas de Juan, comentarios a la nueva biblia de Jerusalén, Editorial Desclée De
Brouwer, España, 2010, p. 225
AMOR
ANCIANO
ANTICRISTO
COMUNIDAD
COMUNION
DIOS
EPILOGO
EPISTOLA
ESPIRITU
GAYO
HERMANO
HIJO
IGLESIA
LUZ
MANDAMIENTO
PECADO
PRESBITERO
PROLOGO
SALVACION
VERDAD
VOLUNTAD

7. BIBLIOGRAFIA

LUGO RODRÍGUEZ, Raul., & LÓPEZ ROSAS, Ricardo. Hebreos Y Cartas Católicas,Editorial Verbo Divino,
Navarra, 2008.
MORGEN, Michéle. Las cartas de Juan, Editorial Verbo Divino, Navarra (España),1988.
MUÑOZ LEÓN, Domingo. Cartas de Juan, comentarios a la nueva biblia de Jerusalén, Editorial Desclée De
Brouwer, España, 2010.
RAYMOND, E. Brown. El Evangelio Y Las Cartas de Juan.,Editorial Desclée De Brouwer. Bilbao,2010.

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