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Triadas de Döbereiner

Muchos de los intentos por encontrar una forma de agrupación o clasificación de los
elementos, ya sea por su originalidad o por su éxito merecen un reconocimiento, y
este es el caso de las Triadas de Döbereiner.
Las Triadas de Döbereiner, fue uno de los primeros intentos de clasificación de los
elementos químicos, según la similitud de las propiedades, relacionando sus pesos
atómicos. Esta clasificación fue realizada por Johann Wolfgang Döbereiner, un
químico alemán, que entre otras cosas también estudió los fenómenos de catálisis.

Döbereiner, en 1817, declaró la similitud entre las propiedades de algunos grupos


de elementos, que variaban progresivamente desde el primero al último. Veinte
años después, en 1827, destacó la existencia de otras agrupaciones de tres
elementos, que seguían una análoga relación entre sí.

Estos grupos eran:

 Cloro, bromo y yodo


 Azufre, selenio y telurio
 Litio, sodio y potasio
A estos grupos de elementos, agrupados de tres en tres, se le conoció con el
nombre de triadas.
De estos grupos de tres se continuaron encontrando, hasta que en 1850 ya se tenía
conocimiento de entorno a 20 triadas.

Döbereiner hizo un intento de relacionar las propiedades y semejanzas químicas de


los elementos y de sus compuestos, con las características atómicas de cada uno
de ellos, que en ese caso se trataba de los pesos atómicos, viéndose un gran
parecido entre ellos, y una variación progresiva y gradual desde el primero hasta el
tercero o último de la triada.

En la clasificación de las triadas (ordenamiento de tres elementos), el químico


alemán intentó explicar que el peso atómico medio de los elementos que se
encuentran en los extremos de las triadas, es similar al peso atómico de los
elementos que se encuentran en la mitad de la triada. Por ejemplo: la triada Cloro,
bromo y Yodo, tiene respectivamente 36,80, y 127 respectivamente, en cuanto al
peso atómico se refiere. Si realizamos la suma de los extremos, es decir 36+127 y
a su vez, la dividimos entre 2, el resultado es 81, o lo que es lo mismo, un número
próximo a 80, que casualmente es el número atómico del elemento del medio, es
decir, del bromo, hecho que hace que encaje perfectamente en el ordenamiento de
la triada.
Ley de las octavas de Newlands

En 1864, el químico inglés John Alexander Reina Newlands comunicó al Royal College of Chemistry
(Real Colegio de Química) su observación de que al ordenar los elementos en orden creciente de
sus pesos atómicos (prescindiendo del hidrógeno), el octavo elemento a partir de cualquier otro tenía
unas propiedades muy similares al primero. En esta época, los llamados gases nobles no habían
sido aún descubiertos.
Ley de las octavas de Newlands
Esta ley mostraba una cierta ordenación de los 1 2 3 4 5 6 7
elementos en familias (grupos), con propiedades Li Be
6,9 9,0
muy parecidas entre sí y en Periodos, formados por B C N O F
Na Mg 10,8 12,0 14,0 16,0 19,0
ocho elementos cuyas propiedades iban variando
23,0 24,3 Al Si P S Cl
progresivamente.
K Ca 27,0 28,1 31,0 32,1 35,5

El nombre de octavas se basa en la intención de 39,0 40,0

Newlands de relacionar estas propiedades con la


que existe en la escala de las notas musicales, por lo que dio a su descubrimiento el nombre de ley
de las octavas.

Como a partir del calcio dejaba de cumplirse esta regla, esta ordenación no fue apreciada por la
comunidad científica que lo menospreció y ridiculizó, hasta que 23 años más tarde fue reconocido
por la Royal Society, que concedió a Newlands su más alta condecoración, la medalla Davy.
Hélices de Chancourtois

Alexander Chancourtois fue un geólogo francés que estudió la clasificación de los


minerales. Basándose en los principios que conocía, en 1862 envió a la Academie
de Sciences de Paris el informe en el que clasificaba los elementos químicos
conocidos hasta entonces en un cilindro usando como criterio de ordenamiento de
los elementos su peso atómico.

Para ello usó un cilindro vertical que contenía 16 líneas equidistantes en su


superficie que eran paralelas al eje del cilindro. Al cerrar el cilindro en una hélice de
45º, todos los elementos quedaban alojados en su superficie de modo que los
elementos cuyo peso atómico difiere en 16 unidades quedaban uno encima de otro.
Estos elementos presentaban propiedades similares.

Esta clasificación también es conocida como espiral telúrica, ya que el Teluro


quedaba en el medio del cilindro. Sin embargo, las dificultades de impresión
propiciaron que esta clasificación no alcanzase demasiada difusión en el ámbito
científico de la época.

Así pues, la importancia de esta clasificación no radica tanto en su acierto, ya que


no proporcionaba buenos resultados en algunos casos, si no que resultó muy
inspiradora para Mendeleiev, que continuó con su estudio hasta exponer su tabla
periódica.

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