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Los 3 Métodos Dorados de La Autodisciplina PDF
Los 3 Métodos Dorados de La Autodisciplina PDF
AUTODISCIPLIA
HAZLO MEJOR, HAZLO EN SERIO
y HAZLO AHORA.
DESCUBRE LOS 3 PRINCIPIOS PROBADOS EN LA ERA
DIGITAL QUE TE PERMITIRÁN ALCANZAR TODAS TUS
METAS.
Epílogo ________________________________________________________________ 68
BIBLIOGRAFÍA___________________________________________________________ 69
Lecturas Recomendadas _______________________________________________________ 69
Sobre el Autor___________________________________________________________ 71
Introducción
Este libro es el resultado de 9 años de estudio sobre la autodisciplina
y el desarrollo personal en general. Los 3 métodos descritos aquí,
son un compendio de fórmulas estudiadas, probadas y obtenidas de
más de 20 grandes autores del desarrollo personal, además de
múltiples talleres, charlas y seminarios sobre el tema.
El mundo ha cambiado de manera vertiginosa y es preciso adaptar
las teorías a la era actual. Es por eso que he tomado como misión,
escribir cada uno de los pasos para la consecución de cualquier
meta u objetivo de manera simple y didáctica.
Los 3 métodos dorados que he denominado con el nombre de
Hazlo Mejor, Hazlo en Serio y Hazlo Ahora son el resumen de todo
lo que en cuanto a autodisciplina hay que saber.
He leído y estudiado por años a los más grandes autores en
superación personal, y a pesar de que sus teorías brillantes,
hermosas y maravillosas suelen caer como bellas notas musicales en
los oídos de las personas, construyendo melodías y sinfonías de
soluciones, todo parece quedar en técnicas o tácticas difíciles de
implementar.
Y es que parece que cada palabra utilizada por estos grandes
estudiosos del crecimiento personal, hubiese sido escogida desde un
paraíso literario. Cada frase suena tan bien, tan perfecta, tan
verdadera que por alguna extraña razón, cuesta en demasía poder
ponerlas en práctica.
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¿Qué es lo que le sucede a las personas que no pueden implementar
los métodos y estrategias escritas por estos autores, cuyas
magníficas conclusiones sólo quedan resumidas en frases para
ser utilizadas en las redes sociales y luego perderse en el rincón de
los olvidos?
Hoy puedo mirar este aspecto desde múltiples perspectivas, ya que
la carrera de Antropología a la cual dediqué mis estudios de
pregrado, me permite analizar al ser humano desde diversas aristas.
El gran problema es precisamente entender la vida tal y como se nos
presenta hoy en día. El mundo cambió y eso es indiscutible. La era
digital y de la información ha modificado la vida de las personas de
manera apresurada, donde gracias a herramientas como Internet,
hoy se puede llegar a todo el mundo en tan sólo cosa de segundos.
La tecnología crece a pasos agigantados y es necesario estar a la
vanguardia. Es impensada la idea de utilizar un celular sólo para
hacer llamadas y no para comunicarse a través de una red social.
Todo debe ser veloz, cuántico o exprés.
Y con esa misma velocidad aparecen los problemas y por ende, su
solución debe ser prácticamente instantánea. ¿Pero qué sucede
cuando esto no ocurre? ¿Qué sucede cuando la solución de un
problema demora más de lo debido?
Este aspecto retrasa el cumplimiento de metas y objetivos. Y con
ello, viene el estrés, la ansiedad y se suman más y más problemas
proliferando todos los tipos de “por qué”; ¿por qué me pasa esto a
mí?, ¿por qué no me resultan las cosas?, etc.
Pues bien, hoy quiero darte luces de por qué las cosas no suceden
tal y cómo las deseas. Y esto está resumido en una sola frase: Falta
de Autodisciplina. No disciplina, sino que autodisciplina.
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Y antes de empezar, quiero dejar en claro algo muy importante. Así
como mencioné que el mundo cambió, la forma de llegar a las
personas de mejor manera también cambió. En este libro no voy a
abordar conceptos, ni tampoco voy a detenerme en teorías antiguas
y obsoletas debatiendo qué o cuáles autores tienen más razón sobre
sus definiciones.
Como señalaba en un comienzo, este libro está dividido en tres
capítulos correspondiente a los tres métodos de autodisciplina que
voy a proponer: “Hazlo Mejor”, “Hazlo en Serio” y “Hazlo Ahora”.
En este libro te llevaré de la mano por el camino más corto hacia la
consecución de tus metas y objetivos, o simplemente, a utilizar la
autodisciplina para lograr llevar a cabo las tareas del diario vivir
de manera óptima, todo esto basado en la era actual, en tu lugar de
trabajo, en el hogar, en la escuela, en la universidad y en cualquier
lugar según los patrones con que se mueve la vida tal y como se
nos presenta hoy en día.
En este libro vas a aprender estos 3 métodos probados
científicamente los cuales, fueron obtenidos de años de lectura, de
más de 20 grandes autores, analizados y actualizados por mí
persona, pero por sobre todo, resumidos y escritos de la manera más
didáctica, con el fin de ponerlo al servicio de la tecnología y así
poder llegar a más hogares en el mundo.
En este libro entenderás cuál es la principal razón de por qué no
obtienes los resultados que deseas en tu día a día. Además,
aprenderás un método infalible que te sacará sonrisas cada vez que
lo lleves a la práctica, poniéndote a prueba en cada momento de tu
diario vivir.
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En este libro entenderás y aprenderás a identificar los obstáculos
que te impiden conseguir todos tus logros.
En este libro vas a conocer los secretos de algunos de los más
grandes casos de éxito de hombres y mujeres de la historia y cómo
puedes aplicar esa experiencia en la era actual.
En este libro te voy a proporcionar estrategias ocultas para ir más
allá de la consecución de tus logros, metas u objetivos, ya que
podrás aprender a cómo posicionarte y diferenciarte del resto de
las personas mediante los resultados que vayas obteniendo.
Quiero que reflexiones en un aspecto muy importante y es que hoy,
somos inmensamente afortunados en pertenecer a la época en las
que nos encontramos inmersos. La era digital nos permite
movernos por el mundo a velocidades cuánticas por lo que hoy,
podemos mejorar nuestra calidad y estilo de vida de manera mucho
más fácil que antes.
Finalmente, quiero decirte que al escribir este libro, mi intención no
era quedarme con la entrega de información sobre un solo concepto
como lo es la autodisciplina, ya que mi misión y visión en este
mundo, están puestas en transformar la vida de las personas con la
entrega de mi experiencia y conocimiento.
Es por eso que he tomado como propia la idea de que a medida que
vayas leyendo este libro, puedas ir transformando tu pensamiento,
ampliando tu concepto, oxigenando y capacitando tu conocimiento,
junto con nutrirte de nueva y valiosa información para que así,
puedas ir potenciando tus habilidades y talentos innatos, con el fin
de que tú también puedas transmitirlo al resto de las personas por
todo el mundo.
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Te invito cordialmente a que conozcas y descubras el primer método
que propongo en este libro el cual yo denomino “Hazlo Mejor”.
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Primer Método
HAZLO MEJOR
“Para hacer las cosas mejor, primero hay que hacerlas bien,
punto”.
Que simple puede parecer la frase con la que doy comienzo a este
primer método dorado de autodisciplina, pero lamentablemente
hacer las cosas realmente bien siempre, es un privilegio sólo del 5%
de la población.
Sinónimos de la palabra “bien” podemos encontrar muchos, como
por ejemplo, conforme, correcto, aceptado, adecuado o perfecto.
¿Perfecto? ¿Algo que está bien, necesariamente es algo que está
perfecto?
A menudo, desde una edad temprana en nuestra vida, nos dicen que
nada es perfecto, sólo Dios lo cual, resulta ser una frase maestra
que generalmente ocupamos cuando cometemos algún tipo de error
diciendo: “bueno, todos nos equivocamos, soy ser humano y no soy
perfecto”, como si conociéramos algún otro tipo de inteligencia
extraterrestre o sobrehumana que nos demostrara la existencia de la
perfección.
Obviamente debemos entender esto como que Dios y los seres
divinos pueden alcanzar ese tipo de jerarquía perfecta. Pero mi
intención no es hablar de Dios ni de dogmas religiosos, sino tratar
de esbozar de la mejor manera qué significa hacer algo bien.
En la introducción propuse la idea de no ahondar en definiciones y
debates intelectuales para así, poder enfocarme en la idea de
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resolver los problemas que hoy están aquejando a las personas con
respecto a la consecución de metas y objetivos en la vida. Así que
daré por sentada una cosa. Todo ser humano, y cuando digo todo, es
porque realmente todo ser humano, sabe cuándo algo está bien
hecho y cuando no.
Otra cosa es que la persona no quiera reconocer que algo no está
bien hecho para no seguir trabajando en ello, o más bien, recurre a
una ley que yo he denominado con el nombre de “Inercia mental”,
la cual es simplemente es el descaro de decir: ¿para qué mejorarlo,
si así igual funciona?
Debo ser sincero en reconocer que este tipo de frases, le sube el
volumen al máximo a mi concepto de irritación. Es por esta razón
que he creado el concepto de Inercia Mental en el cual, se matricula
toda persona que no tiene el mayor deseo, o atisbo de él, por
querer mejorar algo.
La inercia mental no permite que el pensamiento de una persona se
detenga, ni mucho menos sea modificado o alterado en pos de
mejorar algo que ya funciona. La persona ve que algo está en
funcionamiento y su pensamiento sigue de largo automáticamente.
La idea de entender si algo está bien o mal, tiene su génesis en la
herencia familiar. Todo lo que aprendemos, lo que decimos, lo que
nos molesta, lo que nos gusta, lo que rechazamos, lo que está bien o
lo que está mal para nosotros, nace y se desarrolla en el calor de
nuestro hogar, específicamente en la mesa del comedor, en las
conversaciones diarias con nuestros padres, abuelos o quien nos
haya criado.
La concepción del mundo tiene su puntapié inicial en el hogar.
Luego al ir a la escuela nos encontramos con la vida real y
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descubrimos otras realidades las cuales, se confrontan con la
nuestra, por lo que tratamos de defenderla a cabalidad y decimos:
“¡no! y ¡no! y ¡no!, ¡eso está mal!, porque mi mami no lo hace así”.
Pero a medida que nos familiarizamos con el mundo exterior,
aprendemos a aceptar otras realidades junto con aprender aspectos
nuevos de la vida.
Por ejemplo, si la maestra de escuela nos enseña algo, eso es ley, así
se deberá hacer porque si no, lo más seguro es que seamos
reprobados Ahí, ni mamá, ni papá, tendrán la razón de cómo se
hace algo bien en la escuela, porque la que nos enseña es otra
persona.
Lo mismo pasa en la secundaria, con la diferencia de que en esa
etapa, el individuo está en búsqueda de su identidad por lo cual,
examina realidades distintas donde sentirse protegido y aceptado.
Este proceso es mucho más fácil hoy gracias a Internet.
Existen verdaderos grupos virtuales de jóvenes que a través de la
web pueden contactarse y compartir sus ideales. Entonces, la
persona comienza a crear una nueva percepción del mundo, basado
en el nuevo conocimiento adquirido.
Para analizar de mejor manera este aspecto, debes entender algo
muy importante, y es que hasta ahora, has visto el mundo tal cual
como tú crees que es el mundo, dado la visión que te has formado
de la vida y que has aceptado como verdadera.
Como te decía, esas creencias que aceptas como verdades absolutas
en muchos casos, tienen su génesis en los distintos ambientes en que
te fuiste formando como persona. Haz aprendido tus actos y
costumbres desde el núcleo familiar y el sistema de educación
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escolar, siguiendo los modelos de pensamiento de tus padres,
profesores, familiares, amigos etc.
Por lo tanto, es muy probable que muchas de las creencias que
adquiriste en tu etapa de niñez las hayas llevado contigo y
apuntado como verdaderas, por el hecho de que nunca pudieron
ser sujetas a comprobación dado que, en edad temprana, no tenías
los recursos necesarios para corroborar la información.
Lo preocupante podría ser que quizás muchas de aquellas creencias
se hayan quedado en tu mente hasta ahora, sin haber sido sujetas a
observación y verificación, determinando tu vida tal cual como se
manifiesta hoy en día.
Herencia familiar de pensamiento.
Todo lo que se crea con sentimiento se transforma en realidad.
Quiero que hagas un sencillo ejercicio. ¿Recuerdas algún dicho,
orden o consejo que te haya dado tu madre o padre en la niñez, y
que hasta el día de hoy, lo tomas como verdadero?
Nadie tiene el derecho de cuestionar a una madre. Todo lo que una
madre hace por sus hijos es en el 99% de las veces, el acto de amor
más sublime del mundo. Pero es probable que en muchas ocasiones,
las creencias y pensamientos limitantes que se han presentado
como enemigos durante toda tu vida, hayan sido adquiridos en el
núcleo familiar. Observa estas frases y piensa en si alguna vez tu
madre te las ha dicho por tu bienestar:
- “No camines descalzo porque te enfermarás”.
- “No andes tarde en la calle porque te pueden asaltar”.
- “No comas tarde porque puedes dormir mal”.
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Es muy probable que este tipo de frases o enseñanzas se hayan
albergado en el pensamiento de muchas personas condicionando por
años su nivel mental ideológico. Creencias y afirmaciones como
estas, hacen que de manera errónea las personas interpreten el
mundo de manera negativa o como un lugar lleno de problemas.
No es la idea causar algún tipo de controversia ni mucho menos un
conflicto familiar, pero son múltiples los casos donde el enemigo
sencillamente estaba en el hogar. La vida con pensamientos pobres y
limitantes que muchas personas llevan hoy en día, es por causa de
herencias de pensamientos también pobres, que se impregnaron en la
piel de los individuos durante su crecimiento en el núcleo familiar.
Por miedo a equivocarnos o miedo a transgredir las ordenes de
nuestros padres o profesores, es que tratamos de consentirlos
siguiendo sus consejos y enseñanzas, y tanto en la niñez como en la
juventud, es difícil corroborar esa información por lo tanto, sólo la
aceptamos como verdadera quedando tatuada en nuestra mente
muchas veces para siempre, impidiéndonos lograr o establecer metas
u objetivos por miedo al fracaso.
Son infinitos los casos en que los padres literalmente han cortado sin
querer las alas de sus hijos, eligiendo lo que aparentemente sería, un
mejor futuro para ellos. A veces no ha sido de manera directa, sino
que simplemente con el traspaso de creencias y sentimientos
limitantes.
Es por eso que es muy importante que tengas claro dos cosas: La
primera es que tu mente te hace una persona única y cualquier tipo
de éxito o fracaso en la vida tendrá que ver con la sincronía y
armonía que exista entre tu mente y tus acciones. Y lo segundo, es
que diversos estudios han demostrado que las personas se sienten
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más satisfechas consigo mismas y por ende más felices, cuando
pueden tener más control sobre su vida. Y esto sólo puede ser
llevado a cabo con los pensamientos adecuados, identificando las
creencias limitantes y comprobando o descartando sus
restricciones.
El tema de las frases que quedan grabadas en nuestra mente casi
para siempre no debe ser tomado a la ligera. Por ejemplo, cuando
una madre, le dice su hijo.
“No te preocupes, lo hiciste bien, lo más importante es que pusiste
todo tu empeño”
¿Qué? ¿Cómo dijo? ¡Señora!, creo que olvidó decirle algo muy
importante a su hijo:
“No te preocupes, lo hiciste bien, lo más importante es que pusiste
todo tu empeño, mañana deberás intentarlo nuevamente hasta que
lo logres”
Tú y yo sabemos que cuando la gente dice la frase: “puse todo mi
empeño,” es en el 99% de las ocasiones falsa. Muchas personas se
han acercado a mi lado diciendo cosas parecidas a esta:
“De verdad no sé por qué no funcionó todo lo que hice, si puse
todo mi empeño en hacerlo”.
Con total tranquilidad y cordialidad les pregunto:
¿Lo intentaste durante toda la noche?, ¿Golpeaste más de 100
puertas?, ¿Buscaste en todo Internet?, ¿Pediste ayuda a tus padres?
¿Buscaste soluciones en libros acerca del tema? Y para echarle
más limón a la herida, remato con la siguiente pregunta ¿Buscaste
modelos de comportamiento idénticos para solucionar el problema,
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es decir, a otras personas que ya lograron lo que tú quieres lograr
y ver cómo lo hicieron?
A menudo la respuesta es NO y entonces termino la conversación
diciendo: “lo siento, pero creo que no pusiste todo tu empeño”.
Si nos dejamos guiar por lo que le dice la madre a su hijo en el
ejemplo anterior, hacer algo bien, no necesariamente significa
lograr el objetivo y ese tipo de frases aprendidas en la infancia puede
quedar en el pensamiento de una persona hasta la edad adulta. Me
he sorprendido escuchando esa misma frase en personas de 45 años
de edad.
Thomas Edison logró fabricar el bombillo o ampolleta eléctrica
después de más de mil intentos y cuenta la historia que un discípulo
le preguntó:
¿Por qué sigue insistiendo en fabricar algo en el cual ha fracasado
mil veces?, Edison contestó “no he fracasado mil veces, sino que he
descubierto mil formas de cómo no hacer una ampolleta”
No quiero hablar todavía sobre la perseverancia, no es un tema que
abordaré en este método, pero en estricto rigor, la ampolleta no
estuvo bien hecha, a pesar de todo el esfuerzo que Edison había
realizado por ella hasta antes del intento mil así que, ¡Señora!, si
su hijo hizo todo el esfuerzo en algo y no lo logró, déjeme decirle
que es muy probable que haya marcado su vida para siempre con la
frase que le da importancia al empeño y no al logro del objetivo.
Muy bien, estamos en la edad adulta de nuestra vida y el mundo
laboral nos apremia. Insisto con la idea de que en esta etapa todos
sabemos discernir entre lo que está bien hecho y lo que no.
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En un empleo, si bien llegamos con alguna experiencia en cuanto a
la labor en la cual nos vamos a desempeñar, también es muy cierto
que un gran porcentaje de cómo hacer el trabajo debemos
aprenderlo ahí.
Nuestro ente evaluador en es nuestro querido y amado jefe. Él
decide lo que está bien hecho y lo que no. Como buenos niños
nuevos tratamos de identificar todo lo que nos podría traer
problemas o consecuencias en nuestro empleo, y luego de un
tiempo, cuando ya comenzamos a sentirnos cómodos, identificamos
la forma perfecta para hacer nuestro trabajo con la ley del mínimo
esfuerzo. Este aspecto nadie lo puede negar.
Se puede aprender todo. Cuando disminuir la productividad porque
el jefe no está, cuando ir a fumar, cuando conversar, cuando revisar
las redes sociales, cuando hablar por teléfono, cuando ir al baño etc.
¿Para qué dar el máximo esfuerzo si así, perdiendo el tiempo con
todas las formas descritas anteriormente, la máquina igualmente
funciona?
Un juguete funcionará igualmente si éste tiene recién puesta su
batería, o bien, le quede el último segundo de durabilidad. Y este
modus operandi es el que queda arraigado para siempre en el 95%
de las personas. La ley del mínimo esfuerzo es aplicada por el resto
de nuestras vidas en todos los aspectos a excepción de uno sólo que
describiré más adelante.
Alguna vez me dijeron:
“Señor, ¿cómo usted puede decir eso, de que yo trabajo a media
máquina si yo soy una excelente trabajadora, soy la mejor en mi
departamento de finanzas, soy el brazo derecho de mi jefe, soy la
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más inteligente de todas las oficinas y además, soy la más joven y
guapa”?
Y entonces yo respondí: ¡Señora, no se enoje! Lo que yo trato de
esbozar es lo siguiente. Tanto usted, cómo las personas de su oficina
y su mismo jefe, están dentro de lo que se llama la zona de confort.
La zona de confort no es más que ese lugar en el cual nos sentimos
seguros, porque conocemos todo en cuanto allí nos sucede, ya sea la
alegría, la pena, el esfuerzo necesario, el tiempo de ocio, etc. Si
usted llegó a ese puesto señora, es porque simplemente cruzó la
línea de la zona de confort y se metió en la zona de aprendizaje, en
dónde tuvo que capacitarse, oxigenarse y conocer todo lo que hoy
en día sabe. Pero, ¿le cuento algo? Hoy usted pertenece a la zona
de confort, porque todo lo que hace ya lo aprendió y se estancó.
Todo es conocido por usted.
Un error clásico de las personas es creer que el aprendizaje es un
tema que finaliza en la etapa universitaria. El ser humano que
constantemente no está aprendiendo cosas nuevas, comienza a
desvanecerse lentamente como una vela, cayendo en la rutina y por
ende en la desmotivación absoluta por las obligaciones y tareas que
debe realizar.
Mencioné anteriormente que el 95% de las personas aplica la ley del
mínimo esfuerzo en casi todos los aspectos de su vida a excepción de
uno sólo. No existe ninguna persona en el mundo que trabaje a
media máquina, con sus baterías bajas o desmotivados cuando se
dedican a su gran pasión en la vida.
El gran problema es que a menudo la gente no se dedica a su gran
pasión en la vida, porque cree que no le traerá los dividendos
económicos necesarios.
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El otro 5% de las personas sí sigue su gran pasión en la vida. Han
puesto tanto esfuerzo y dedicación por cumplir sus sueños, que no
sólo lo han hecho bien, sino que además lo han hecho con tal nivel
de perfección, que pertenecen a un grupo selecto de personas con
las habilidades necesarias para cambiar el mundo entero con sus
ideas y talentos.
Ponte a pensar en todas esas ocasiones en que lograste algo
importante en tu vida, independientemente de si era o no tu gran
pasión en la vida. Seguramente te darás cuenta que en tu recuerdo no
aparece la ley del mínimo esfuerzo ni la inercia mental. Y lo más
seguro es que hoy recuerdes como anécdotas, muchos pasajes de
sacrificio y sufrimiento en tu camino hacia el logro de tus objetivos.
Y el día que conociste a tu pareja ¿Ocupaste la ley del mínimo
esfuerzo para que se fijara en ti? O aquel examen final en la
universidad, ¿lo preparaste con inercia mental? Y el día que fuiste a
tu primera entrevista de trabajo y lograste tu primer empleo, ¿acaso
no ensayaste las preguntas que posiblemente podría hacerte tu futuro
jefe?
Todos tenemos múltiples ejemplos de logros importantes en nuestra
vida. Para cada uno de ellos hay detrás una historia de esfuerzo,
dedicación y autodisciplina.
Edmund Hillary y Tenzig Norgay fueron las primeras personas en
pisar la cumbre del monte Everest. Es muy poco probable que estos
dos hombres hayan llegado hasta la cima con la ley del mínimo
esfuerzo. Y seguramente no lo hubiesen logrado si su mentalidad
fuera como de aquella señora que le enseñaba a su hijo, la poca
importancia de no lograr los objetivos si es que todo se hace con
empeño.
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¿Qué podemos deducir de todo esto?
Que para el logro de metas y objetivos se requiere primero hacer las
cosas bien, independientemente del esfuerzo que se ponga en ellas.
Queda más que claro que para lograr cualquier aspecto en la vida, es
más que seguro que el esfuerzo será necesario.
Hacer las cosas bien significa ir de la mano con los resultados. Algo
de lo que no se obtienen buenos resultados simplemente no está bien
hecho lo cual, no significa que no funcione. El sistema de transporte
público puede llevarnos a nuestras casas lo que no significa que
funcione bien.
Una torta es una torta, puede saber bien o mal, pero seguirá siendo
una torta. Es por eso que el primer requisito para la autodisciplina
es hacer las cosas bien, es decir, que involucre resultados positivos
de acuerdo a nuestro propósito.
Ahora bien, el método de autodisciplina que yo propongo es
flexible y se puede adaptar de acuerdo al logro de resultados que se
requiere. Esto no es ninguna ley ni tampoco un dogma. Aquí no hay
ortodoxia, pero este libro en general, está pensado para transformar
la vida de alguien con el fin de que marque tendencia y diferencias
con el resto.
Pensamiento positivo
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Cuando empezamos a hacer las cosas mal, inevitablemente van a
terminar mal. No entiendo por qué las personas esperan resultados
distintos cuando están más que conscientes que no pusieron todo su
esfuerzo en conseguir lo que querían.
Generalmente, me topo muy seguido en Facebook con la definición
de locura de Albert Einstein que señala “locura es hacer lo mismo
una y otra vez esperando resultados diferentes”. La pregunta sería
¿cuánta gente aplica o practica esa célebre frase?
Entonces, postulo a la idea de que hacer las cosas bien, significa la
obtención de resultados basados en un propósito planteado
inicialmente. Que algo funcione no significa necesariamente que se
hizo bien, y para que algo se haga bien, es necesario hacerlo en un
estado y ambiente positivo, porque lo que se disfruta se hace mejor,
se toman mejores decisiones y se obtienen mejores resultados.
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En una empresa, hacer las cosas bien significa hacer lo que nos
pidieron; hacer las cosas mejor significa innovar la metodología o la
estrategia, junto con optimizar el tiempo y a la vez obtener un mejor
producto o resultado.
Ese 5% de la población que vimos anteriormente se enfocó
literalmente en hacer las cosas mejor y no bien. En este sentido, el
fallecido líder de Apple Steve Jobs, ha ejercido una gran influencia
personal sobre todo en el tema motivacional. Detallar su vida sería
extenderme en demasía en estas líneas, pero la verdad de las cosas,
es que uno de los aspectos más sobresalientes de su persona tenía
que ver con la fabricación de productos geniales y no buenos.
Sin duda Steve Jobs marcó un antes y un después en la forma de
hacer o fabricar productos. Si bien son muy pocas las personas que
en el mundo pueden imitarlo, Jobs sembró todo un campo
ideológico para los nuevos emprendedores, con la idea de mejorar
siempre las cosas, pensando en el bienestar de las personas en
cuanto a la solución de problemas específicos.
¿Y cuál fue el resultado de Steve Jobs? Simplemente posicionar a
Apple como la mejor y más grande empresa del mundo.
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Plan de acción para hacer las cosas Mejor
Primero hazlo bien, luego hazlo mejor.
Muy bien señora, ya que usted hace las cosas tan bien y es el brazo
derecho de su jefe. ¿Cómo las podría hacer mejor?
Su respuesta: “Yo no las puedo hacer mejor de lo que las hago,
porque si no tendría que quedarme con el puesto de mi jefe”
Mi respuesta: Excelente señora. Déjeme contarle algo. El día que
las personas se creen las más inteligentes de su trabajo, sólo
deben hacer una cosa muy simple: Ampliar el tamaño de su oficina.
Por lo general, siempre hay alguien mejor que uno. Para hacer las
cosas mejor en cualquier lugar que deseemos, lo primero es
comenzar haciendo las cosas bien. Puede que esto suene ridículo,
pero si analizas cada acción que realizas en tu diario vivir, (y a esto
me refiero por ejemplo a estacionar un auto y no a abrir y cerrar los
ojos), verás que muchas de esas acciones no están hechas con un
100% de actitud o atención. Vuelvo a repetir. Para hacer las cosas
mejor, primero hay que hacerlas bien.
Ahora voy a pasar a describir una de las estrategias ocultas que
poseen muchas personas exitosas en el mundo las cuales, en un
principio me parecieron ridículas, pero una vez que las comencé a
implementar, mi concepto de mejoramiento comenzó a cambiar
paulatinamente.
La estrategia se denomina “perfect place” o lugar perfecto y consiste
básicamente en arreglar o solucionar cualquier cosa que altere la
comodidad de nuestro orden normal.
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¿Alguna vez has querido mirarte en el espejo de tu baño y te has
dado cuenta de que está salpicado con gotas que han dejado su
marca luego de haberse secado?
Seguramente sí. Y la pregunta ahora es ¿por qué es tan difícil tomar
acción y comenzar a limpiarlo? ¿Por qué esperamos a que alguien
más lo haga por nosotros? Otra de las cosas que sucede con este
simple ejemplo es que, se suele pensar mientras se está con el
cepillo de dientes en la boca: “cuando tenga tiempo voy a borrar
las marcas del espejo”
Las respuestas pueden ser múltiples, pero generalmente siempre se
asocian a la falta de tiempo. Yo puedo asegurar que, en la mayoría
de los casos, las marcas de agua en el espejo pueden quedar hasta
una semana sin ser limpiadas.
¿Y entonces?
Lo primero, es limpiar el espejo cuando se posea el tiempo
necesario para hacerlo y lo segundo, y verdaderamente importante
para nuestro ejercicio, es transformar ese baño en un perfect place,
que no necesariamente debe ser un toilette francés de lujo, sino un
lugar dónde repares el objeto que altera el orden de tu comodidad.
Cada vez que te das cuenta de algo que altera la comodidad de tu
orden, ya sabrás que tienes una tarea pendiente para transformar ese
lugar en un perfect place.
La dificultad de la misión, para este caso, está en la limpieza del
espejo. Una vez que terminas de limpiarlo, míralo y evalúa. ¿Lo
hice bien?
Cuando yo hice esto, créeme que me auto-engañaba y decía “si… lo
hice bien, realmente luce casi impecable”, mientras en el costado
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superior izquierdo del espejo, veía mi imagen semi borrosa por no
haber pasado bien el limpiador.
Creo que finalmente demoré media hora en limpiar ese pequeño
espejo.
Una de las cosas que yo decía era: “no sé si está bien o no, pero lo
que sí sé, es que está mejor de cómo estaba”
¡Ojo!. La primera misión es hacer las cosas bien, y no mejor. Una
vez que las cosas estén hechas bien, recién se puede pasar al
segundo peldaño que es hacerlas mejor.
Cuando entendí esto, me di cuenta que al dejar el espejo con el
nivel de limpieza apropiado para obtener el preciado BIEN,
mejorarlo iba a ser una misión titánica casi imposible. ¿Cómo iba a
mejorar la limpieza del espejo si ya estaba impecable?
Y entonces por fin entendí el concepto. Sin caer en un fanatismo
extremo por la vida de Steve Jobs, debo señalar que lo primero que
hice en el momento de tener que mejorar la limpieza del espejo, fue
recordar la historia del lanzamiento del Macintosh, la computadora
de Apple.
La propaganda salió en medio del Súper Bowl, el juego de fútbol
americano más importante del año y más visto a nivel mundial. El
comercial tenía una duración de un minuto y costó cerca de un
millón de dólares. La frase que quedó marcada para siempre fue,
“Apple lanza al mercado el Macintosh y verás por qué 1984 no
parecerá 1984”.
Terminada la ceremonia, el equipo Macintosh se reuniría el día
lunes para empezar a trazar las líneas sobre cómo sería la versión
mejorada del producto. A pesar de la genialidad de Steve Jobs y
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todo su equipo, ¿cómo diablos iban a lograr mejorar algo que recién
habían creado con los últimos adelantos de la tecnología? Por lo
menos en 1984 existía un poco más de tiempo para poder diseñar
algo mejorado. Hoy las velocidades son cuánticas y el tiempo no da
tregua en este sentido.
Cada vez que una industria tiene la fortuna de sacar un nuevo
producto al mercado, posee un tiempo límite para mejorar el
producto, que generalmente no supera los 2 años. Microsoft por
ejemplo, debe actualizar algunas de sus aplicaciones en tan sólo
unos pocos meses para mejorar constantemente el funcionamiento
de Windows. En lo que a mí respecta, esa tarde aprendí la
diferencia entre un espejo impecable y uno reluciente.
Siempre se puede mejorar, eso está claro. A veces sentimos que las
ideas se acaban o que ya está todo dicho con respecto a un tema
determinado, pero la verdad de las cosas, es que si entrenamos
nuestra mente de la manera correcta, de manera paulatina nuestro
contexto y concepto se verá ampliado hasta que la proliferación de
ideas aparezcan de manera casi automática.
Y después del espejo, seguí con los platos, con los artículos de
cocina y con todas las cosas que desencajaban el orden de mi perfect
place. Obviamente había tareas mucho más sencillas que otras, pero
cada día iba pensando menos en lo que debía hacer. Era casi
automático. Algo no estaba en su orden y lo arreglaba. Insisto,
primero hay que hacer las cosas bien para luego hacerlas mejor.
Y no se trata tampoco de ordenar un día el closet de una manera y
al día siguiente de otra, para luego decir: “he mejorado la versión
anterior”. Definitivamente no. Lo importante de todo esto es
establecer un hábito para hacer las cosas bien.
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La idea no es tampoco volverse una persona obsesiva compulsiva
del orden, sino más bien, realizarle una invitación cordial a nuestra
mente a que cada acción que realicemos la hagamos bien, para
que con el tiempo podamos hacerla mejor y aplicarla a los
diversos aspectos del diario vivir, tales como: optimización de
recursos económicos, aumento de calidad de vida, menor tiempo de
ejecución de las tareas, mejores relaciones interpersonales, etc.
Acá quiero detenerme un instante y citar a un verdadero gurú del
desarrollo personal llamado Brian Tracy, del cual quiero rescatar
una célebre frase que simplemente dice: “todo cuenta”.
Esta frase te la iré repitiendo a menudo vayas conociendo otras
estrategias ocultas de los grandes hombres y mujeres que han
cambiado la historia del mundo.
Cuando estés con tus amigos, o en tu casa, en tu lugar de trabajo,
en el auto, en el trasporte público o caminando en la calle y
pudiendo hacer algo bien, no lo haces, recuerda que para tu
crecimiento personal o aprendizaje de la autodisciplina “todo
cuenta”. Absolutamente “todo cuenta”.
¿Vas a ayudar a alguien?, ¡recuerda!, hazlo bien, luego hazlo mejor,
pero primero hazlo bien. Hazlo de buena gana, porque lo que se
disfruta se hace mejor y al hacer las cosas mejor obtenemos mejores
resultados.
Quizás hiciste muy bien en ayudar a una persona ciega a cruzar la
calle, pero el día de mañana, podrías hacerle compañía hasta que
tome el taxi. Ahí de verdad lo estarás haciendo mejor.
Muchas personas me preguntan por qué deben practicar con cosas
tan tontas como el doblar la ropa, guardar las cosas en una maleta,
27
lavar el auto y cosas que tienen que ver con el plano doméstico. Yo
les respondo lo siguiente:
Los pensamientos condicionan nuestras palabras. Nuestras
palabras condicionan nuestras acciones. Nuestras acciones
condicionan nuestros hábitos y nuestros hábitos condicionan
nuestro éxito. Si no puedes hacer algo bien en aspectos tan simples
como los domésticos, a nivel empresarial ni te esfuerces por lograr
rozar la perfección.
Visto de esta manera ahora resulta mucho más fácil entender por qué
existe una separación entre el 5% de la población que ha logrado un
nivel de éxito majestuoso, y un 95% de la población que no lo ha
logrado.
Los ejercicios de perfect place no tienen como misión convertirte
en una persona experta en limpieza de espejos. Por supuesto que no.
Son simplemente para crear un cambio de pensamientos que
potencialmente logren cambiar tus palabras, acciones y finalmente
tus hábitos para que puedas conseguir el éxito.
Resulta más que obvio pensar que este tipo de hábitos dominados
en el diario vivir, deben ser extrapolados al ámbito laboral y más
aún, al desarrollo de la gran pasión personal en la vida.
Mi intención siempre ha sido motivar a las personas a seguir el
lenguaje del corazón, que los incentive a cumplir sus sueños, donde
muchas de esas personas no saben cómo hacerlo y muchas veces
también, la respuesta se encuentra simplemente en la falta de
autodisciplina.
Si cada día te enfocas en hacer las cosas bien, inmediatamente
marcarás una gran diferencia con aquellas que se han quedado
estancadas en su zona de confort trabajando y viviendo con la ley
28
del mínimo esfuerzo. Para hacer las cosas bien, sólo necesitas de la
práctica, pero para hacer las cosas mejor, obligatoriamente
necesitarás capacitarte, educarte y ampliar tu contexto al máximo.
Si estás leyendo este libro es porque estás en busca de la
autodisciplina. Yo no te envíe aquí a leerlo. Mi misión es mostrarte
las cualidades de personas que pertenecen al 5 % de la población
mundial, porque las conductas de aquellos que pertenecen 95% ya
las conoces.
Recuerda, “todo cuenta”. Absolutamente “todo cuenta”. Cada uno
de nosotros sabe qué cosa o herramienta necesita para hacer las
cosas bien. Y una vez logrado ese objetivo, tendremos que
averiguar y estudiar con qué cosa podemos lograr un resultado
mejor.
Independientemente del rubro al cual te dediques, estoy seguro que
sabrás identificar muy bien cuando estás haciendo algo bien o no.
Luego deberás hacerlo mejor. Recuerda que las tareas hogareñas
son para alimentar tus hábitos y decirte que “todo cuenta”. Si eres
estudiante, dueña de casa, arquitecto, ingeniero, abogado,
electricista, mecánico etc., sabrás identificar qué acciones seguir
para aumentar tu rendimiento y mejorarlo día a día.
Una vez que comiences a obtener resultados, entonces serás una
persona que esté preparada para hacer las cosas en serio. Muchos
creen que hacer las cosas bien y luego mejor es suficiente. Esto no
es así. Hacer las cosas en serio, requiere que los resultados perduren
en el tiempo, con un ascenso en la productividad y por sobre todo,
en base a una visión poderosa y planificación detallada.
29
Precisamente esto último es la brecha que marca la diferencia entre
una persona exitosa y una que no lo es: La planificación. Y ésta se
basa principalmente en el establecimiento de metas.
Una persona que posee metas, es simplemente una persona que está
haciendo las cosas en serio y está más cerca de lograr el éxito.
Ahora con mucho gusto te invito a pasar al segundo método
denominado “Hazlo en Serio”.
30
Segundo Método
HAZLO EN SERIO.
32
feliz, y lo que es peor, no saben hacia dónde quieren dirigir sus
vidas. Por lo tanto, el establecimiento de metas para estas personas
carece de todo sentido o relevancia.
2- Miedo al fracaso: Cuando damos el primer respiro es este
mundo, lo hacemos sin miedo y con todo un abanico de
oportunidades ilimitadas. Pero en el aprendizaje de la vida, nos
enseñan desde pequeños que la equivocación no es una opción
válida. Crecemos con la idea de que equivocarnos es perjudicial para
nuestras vidas, por lo que este aspecto, queda arraigado en nuestro
subconsciente hasta la edad adulta tratando de evitar a como dé
lugar cualquier indicio de fracaso.
Al establecer una meta retadora, las personas tienen miedo de no
lograrlas. Evitar este miedo al fracaso, el cual ha sido llevado
consigo desde edades tempranas, es la mejor opción para aquellos
individuos que no desean comprometer su seguridad ante desafíos
importantes. Prefieren vivir la vida de manera más tranquila, pero
supeditada a que un golpe de suerte o el azar, pueda cambiarles el
panorama actual que llevan a diario.
3- No comprenden los beneficios de las metas: Otro de los
factores limitantes es que las personas no se dan cuenta de la
importancia de establecer metas en sus vidas. Las metas son la clave
del éxito y no hay nada más que decir al respecto. Quedarse con el
intento de hacer algo no provoca ningún resultado, no provoca
ningún valor y por sobre todo, te hace perder el tiempo sin ganar
absolutamente nada. Recuerda, “todo cuenta”.
Si por lo menos intentaras algo y fracasaras, ganarías experiencia y
conocerías una nueva forma de cómo no hacer algo gracias a que
has aprendido del error. Por el contrario, el establecimiento de
33
metas te hará sentir la seguridad necesaria de saber de dónde vienes
y hacia dónde vas; de saber y diferenciar cuál es tú estado
presente y cuál es tú estado deseado. Acaso, ¿comprarías un boleto
de avión sin saber hacia dónde se dirige? ¿Tomarías un barco sin
saber a qué puerto llegará? El no tener metas en la vida es como
navegar por los mares sin una brújula o apuntar con un arco y una
flecha a un blanco con los ojos vendados.
Recuérdalo siempre: “La clave del éxito es el establecimiento de
metas y su correcta planificación”. Nada más. Este es el secreto de
todos los hombres y mujeres que han triunfado y que son felices
en sus vidas.
35
que no reparas en salir, comer, distraerte, revisar el teléfono o
madrugar de manera excesiva.
- Identifica cuáles han sido los mayores momentos de felicidad
en tu vida.
El poder identificar tu objetivo en la vida posee el carácter de ser
invaluable. Si lo haces, dedicarás tu tiempo por completo a tu gran
pasión, disfrutarás cada minuto de tu vida y tendrás tanto la
motivación como el compromiso necesario para que día a día
puedas realizar las tareas necesarias y guiar cada una de tus metas
en la dirección correcta hacia tu objetivo.
2. Define tu Meta Económica.
3. Define tu Meta Personal.
4. Define Meta de Salud.
5. Define tu Meta Laboral.
6. Y todas las metas que desees.
37
ambigüedad. La meta debe ser específica, clara, y concisa, ya que se
debe saber con claridad cuándo ésta fue cumplida. El tener una
evidencia concreta de que la meta ha sido lograda, aumentará
automáticamente la autoconfianza y la motivación para plantear
nuevos desafíos.
5- Las metas deben ser cotidianas: Esto significa que las metas
deben tener sub-metas las cuales se deben ir cumpliendo y
trabajando día a día. Esto no es lo mismo que tener metas a corto
plazo, ya que en este caso las sub-metas son pequeños pasos para
lograr una meta más grande que ayuden a conseguir el objetivo final.
Los sueños que no toman acción se convierten en frustración, por lo
tanto, sólo el trabajo diario encaminado hacia las metas entregará el
nivel de satisfacción requerido.
6- La meta debe ser ecológica: La consecución de la meta debe
poder medir las consecuencias de su consecución, es decir, debe
poseer un comportamiento acorde con los valores más importantes
de la persona, con el fin de que no provoque ningún tipo de perjuicio
personal o a quienes le rodean durante su proceso. “El fin no
justifica los medios”.
7- La meta debe tener un sistema de planificación: Acá se deben
describir cada una de las herramientas que se necesitarán para llevar
a cabo la consecución de la meta y de qué manera éstas se aplicarán
en el proceso. Todas las actividades deberán ser descritas de manera
detallada con sus respectivos plazos a cumplir y con cada una de las
herramientas y procesos necesarios para obtener los resultados
requeridos. Además, se debe incluir en el sistema de planificación,
una evaluación constante de las metas, sub-metas, plazos y
herramientas con el fin de optimizar tiempo y recursos.
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Otros aspectos importantes que se deben tener en cuenta para que las
metas vayan en la dirección correcta, y que funciona como una
poderosa herramienta optimizadora en la consecución de resultados,
es que las metas deben ser escritas bajo los siguientes parámetros:
- Debe ser en tiempo presente: Si bien la meta está orientada a la
consecución de un objetivo futuro, el establecerla en tiempo presente
desencadenará automáticamente el deseo en el aquí y el ahora, ya
que si se piensa sólo como algo a futuro, éste nunca llega. El desear
en tiempo presente incentiva el trabajo de la meta día a día.
- Debe ser positiva: Una meta positiva significa básicamente de
que debe poner énfasis en lo que se desea y no en lo que no se
desea o se quiere evitar.
- Debe ser emocional: Ante todo, el deseo de querer cumplir
una meta u objetivo debe involucrar aspectos emocionales que te
motiven de manera casi divina hacia la consecución de resultados.
Es seguir los pasos del alma y el corazón, ya que la sola razón, no
es suficiente para alcanzar lo que se desea si no se involucran
sentimientos profundos de deseo ferviente por llegar a la cima de las
aspiraciones.
- Debe ser parte de ti: Si bien, para poder alcanzar las metas
establecidas deberás buscar la información y las herramientas
necesarias para poder cumplirlas, es fundamental que sepas que las
metas son una extensión del individuo, por lo tanto debe estar bajo
tu completo control y zona de influencia dependiendo su éxito única
y exclusivamente de ti..
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Plan de acción para hacer las cosas En Serio
La Fórmula del Éxito.
41
En primer lugar, debes comprender que posees un potencial
ilimitado el cual, puede proporcionarte todas las cosas imaginables
en este mundo siempre y cuando tengas el deseo, la motivación y el
compromiso de lograrlo.
Se ha comprobado científicamente que la excelencia está presente en
todos los seres humanos y depende de cada persona identificar en
qué ámbito se encuentra tu grado de excelencia.
En segundo lugar, debes darte cuenta que si miras a tu alrededor,
cada una de las cosas que te rodean empezaron como un gran sueño
o como una gran idea. A alguien se le ocurrió pensar y hacer la silla
en la que te has sentado, la mesa o el escritorio en que te has
apoyado, las cortinas que cubren la entrada de la luz de tu
dormitorio, o los aparatos electrónicos que ahora mismo estás
ocupando, etc. De ti depende que la intensidad de tu pasión, de tu
deseo y el compromiso que adquieras con ello, te ayude a lograr tus
metas y objetivos en la vida. Así como cada cosa fue creada y
movida por una gran pasión y motivación, tú también puedes hacer
que tus sueños tomen acción y se conviertan en la vida que deseas,
ya que tienes el mejor y mayor potencial que es tu mente.
Y en tercer lugar, “todo cuenta”.
Preguntas útiles para establecer tus Metas
43
Preguntas para tu meta personal.
45
Cómo planificar las metas.
Como puedes ver, hacer las cosas bien y luego mejor requiere algo
de trabajo, pero hacer las cosas en serio, requiere mucho más que
eso. Como dice John C. Maxwell, “el incentivo es el alma del
éxito”.
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Actualmente, estoy aplicando este modelo de planificación tanto en
mis actividades de marketing como en la entrega de valor hacia las
personas con el desarrollo personal.
En un principio, como todo nuevo aprendizaje en la vida, parecía
una odisea poder cumplir incluso con las metas más pequeñas. Eran
muy recurrentes los cambios de fechas que inclusive, una vez me
encontré con una carpeta de apuntes impresos la cual, poseía 5
hojas con las mismas metas, pero con 5 fechas totalmente distintas
para su posible finalización o logro.
La práctica hace al maestro. Como dije en un principio, mis
pretensiones son que toda la experiencia y el conocimiento
adquirido hasta esta altura de mi vida, pueda ser puesto al servicio
de la tecnología para así poder transformar vidas y empoderar la
mente de las personas.
Si te das cuenta, la implementación de este método de planificación
de metas, es autodisciplina pura. Tu mayor enemigo es la
comodidad, la zona de confort, la somnolencia y por sobre todo la
procrastinación, que no es más que el arte de posponer las cosas.
El día que yo vencí a la zona de confort, fue el día que encontré mi
mayor propósito en la vida que es ayudar a las personas. En algunas
ocasiones debemos buscar nuestro propósito y en otras, éste se
presenta solo ante nosotros.
En algunas personas el proceso es distinto, ya que lo que identifican
es su gran talento oculto y una vez que se familiarizan con él, se dan
cuenta de que les agrada potenciándolo y amoldándolo a su vida
entera.
Reconocer tu talento entonces, también puede resultar primordial. Si
no pudiste hacerlo en una fase temprana de tu vida, hoy tienes la
47
posibilidad de hacerlo sin importar tu edad. También es importante
que potencies, encuentres y estimules los talentos naturales o
innatos de otras personas como tus hijos, hermanos padres o amigos
junto con el tuyo.
Hoy puedes tener acceso a cientos de miles de sitios en Internet que
poseen valiosa información gratuita de prácticamente todas las
temáticas, para que puedas estudiarlas desde la comodidad de tu
hogar.
En tu tiempo libre puedes identificar tu talento y potenciarlo para
luego, volverte una persona experta en una materia determinada.
Leyendo una hora diaria puedes transformarte en especialista de tu
campo en dos años. Hoy a través de YouTube, un blog o tu propio
sitio web, puedes mostrar tu talento al mundo y enseñarlo a miles de
personas que se encuentran deseosas de aprender todos tus
conocimientos.
Hagas lo que hagas, recuerda que primero debes hacerlo bien y
luego mejor. Después deberás hacerlo en serio, armando tu plan de
acción mediante el reconocimiento y establecimiento de metas; y
finalmente, deberás vencer la pereza o la procrastinación por lo
cual, el único momento que existe para transformar tu vida y
cumplir tus sueños es el AHORA y no el mañana. Recuerda que
“todo cuenta”.
Te invito ahora cordialmente a leer el último método denominado
“Hazlo Ahora”.
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Tercer Método
HAZLO AHORA.
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Como planteaba en los últimos párrafos del método anterior, la
procrastinación es el arte de posponer las cosas, que en otras
palabras, se presenta como la piedra de tope para alzar el vuelo hacia
una vida llena de plenitud y de éxito. ¿Por qué nos gusta tanto
posponer las cosas?
Simplemente porque hemos sido criados como personas adictas a las
gratificaciones inmediatas, es decir, a todo aquello que nos pueda
hacer sentir mejor y de la manera más placentera posible en el aquí
y ahora.
Otra estrategia oculta de las personas con mayor éxito a lo largo de
la historia, es la renuncia a toda gratificación inmediata en pos del
cumplimiento de sus metas, objetivos y sueños.
Acá si quiero detenerme en el tema de la perseverancia. ¿Qué tan
clave puede ser la perseverancia en el logro de un objetivo? Lo
verdaderamente cierto es que la perseverancia, es directamente
proporcional al nivel de pasión que se muestra por el objetivo que se
quiere alcanzar.
La pasión lo mueve todo. Ni siquiera el incentivo en dinero puede
reemplazar al sentimiento de la pasión. Si vemos o analizamos los
grandes descubrimientos y casos de éxito de los personajes más
grandes de la historia, éstos jamás hicieron las cosas por dinero, sino
que fueron movidos por el impulso de querer mejorar algo ya sea
en beneficio propio o de la humanidad.
Una historia asombrosa de pasión, dedicación y perseverancia fue
la de María Malibrán, una cantante de ópera francesa de origen
español. Los críticos de la época en el año 1833 catalogaban su voz
como algo sublime. Malibrán lo sabía y era tal la pasión que esta
mujer transmitía hacia su público, que no tenía problemas en
50
ensayar durante horas y horas cada día, negándose rotundamente a
descansar. Una de sus más célebres frases decía.
“Si descuido un día el ejercicio de mi arte, advierto en seguida la
diferencia de ejecución; si lo descuido dos días, la advierten mis
amigos, y si una semana, todo el mundo echa de ver el fracaso”.
Una de las biografías más interesantes y espectaculares que me ha
tocado leer, ha sido la de Abraham Lincoln, insigne personaje de la
historia de los Estados Unidos, que a la edad de 31 años,
comenzaba a hacerse camino por el mundo de los negocios
fracasando en su primer intento de manera estrepitosa.
Luego de eso, a los 32 años, fue derrotado como candidato para
unas elecciones legislativas. A los 34, fracasó nuevamente en su
segunda incursión en los negocios. A los 35 años, fue golpeado por
el fallecimiento de su mujer. A los 38, fue nuevamente
derrotado en las elecciones. A los 43, 46 y 48 años, quiso entrar al
congreso no siendo electo. A los 55 años, quiso entrar al senado y
no pudo lograrlo. A la edad de 56 años, fracasó en el intento de ser
vicepresidente. Dos años más tarde, trató por segunda vez de
ingresar al senado fracasando nuevamente.
A la edad de 60 años, Abraham Lincoln fue elegido Presidente de
la República de los Estados Unidos.
Hacer las cosas bien, hacerlas mejor, hacerlas en serio y hacerlas
ahora, requieren de una transformación mental total. Vuelvo a
repetir, “todo cuenta”; pensar positivo, saber planificar, renunciar a
las gratificaciones inmediatas, perseverar y visionar el éxito a un
largo plazo. “Todo cuenta”
51
Créeme que es una tarea ardua, difícil y complicada. Sobre todo
cuando se está rodeado de parásitos venenosos que impiden esa
renuncia a las golosinas mentales del ambiente.
Los parásitos venenosos no son otra cosa que aquellas personas que
se sienten incomodas con los cambios que has comenzado a
incrementar, donde su único objetivo, es criticar despiadadamente
cada uno de tus sueños o aspiraciones.
Los parásitos venenosos, a menudo abundan y tienen como única
misión tratar de echar por tierra los sueños de otros y apagar las
luces del camino hacia el éxito, por el sólo hecho de que ellos no
poseen metas, propósitos o la valentía necesaria para poner en
marcha algún proyecto.
En muchas ocasiones el enemigo se encuentra en la misma familia
diciéndote “encuentra un trabajo seguro” o “ese negocio es muy
riesgoso, no va a funcionar”. A veces, las amistades también
pueden afectar tu armonía tratando de derribar tus sueños o
aspiraciones.
En mi experiencia personal puedo señalar que al principio, cuando
comenzaba en este camino, la sensación era terrible. Muchas veces,
los parásitos venenosos me hicieron dudar de mis capacidades y
sentir que sus críticas estaban en lo correcto, haciendo que mi
motivación y mis ganas de luchar se vieran reducidas.
Afortunadamente mi motivación y mi hambre de libertad eclipsaron
por completo las críticas externas.
La clave está en apalancarse de la situación. Pero ¿cómo se hace
esto?
52
Pues bien, no se trata de alejarse de todo el mundo ni de las personas
que queremos sino más bien, se deben tomar como modelos inversos
de éxito.
Si por algún motivo sientes que alguien te trata de bajar del cielo,
analiza su vida y califícalo como un modelo inverso de éxito, es
decir, como una persona ejemplar de todo lo que NO tienes que
hacer para lograr tus objetivos.
Por el contrario, tu mentor o mentores son verdaderos modelos de
comportamiento y te motivan a diario a seguir adelante y seguir sus
pasos por lo cual, podemos decir que vas a poseer dos tipos de
modelo: Uno como inspiración y otro que te enseñará todo lo que no
debes o tienes que hacer para alcanzar tus metas.
Otro aspecto importante fue que mi panorama cambió radicalmente
cuando comencé a asistir a seminarios donde conocí a muchas
personas que ya habían logrado llegar a hasta donde quería llegar
yo. Hice nuevas amistades y amplié mi círculo. No me deshice de
familiares ni de amistades, pero los comencé a ver mucho menos.
Mi amistad y cariño por todos ellos se mantienen intactos, pero a
menudo me rodea gente que sabe mucho más que yo y que ha
recorrido el mismo camino con anterioridad. Aprendo de ellos
constantemente y lo mejor de todo es que me motivan día a día a
seguir mejorando.
Rodéate de personas que tengan tu misma misión y que vayan
encaminadas hacia el mismo destino, que enriquezcan tu
conocimiento y que a diario amplíen tu concepto.
Recuerda muy bien esto: “eres el promedio de las 5 personas con
las cuáles más tiempo frecuentas” y “todo cuenta”, absolutamente
“todo cuenta”.
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Hace algunos párrafos señalé que una de las claves para enfrentar a
los parásitos venenosos era apalancarse a las situaciones. Si no
conoces el término apalancamiento, con mucho gusto te contaré la
que es quizás una de las más grandes estrategias ocultas de los
grandes casos de éxito del mundo.
El apalancamiento es un término o concepto que comúnmente es
utilizado en el sistema financiero el cual, se refiere principalmente
a la combinación de recursos propios más un crédito externo con
el fin de realizar una operación financiera.
En términos simples, el apalancamiento es un endeudamiento que
tiene como misión financiar una inversión. Su mayor beneficio es
aumentar la rentabilidad del apalancado utilizando la fórmula
“hacer más con menos”.
Hoy en día, los expertos en programación neurolingüística y
desarrollo personal, han hecho que el término apalancamiento,
cruce las fronteras del sistema financiero y sea utilizado como un
concepto adaptado a la vida cotidiana de una manera positiva,
poderosa e inteligente.
En estos tiempos, apalancarse es aprovechar cada momento de la
vida sacando máxima utilidad a toda situación que nos acontece, es
decir, que utilicemos los recursos de los cuales disponemos, para
hacer más con menos y sacarle partido a cada hecho que nos
suceda en la vida, sea éste bueno o malo.
Apalancarse entonces, es actuar de manera inteligente, dejando de
lado las quejas y todo tipo de reclamos acerca de los hechos
negativos que nos pueden acontecer en nuestras vidas. Tu misión es
adaptarte al medio y construir cimientos fuertes que te ayuden
en el crecimiento personal.
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Por lo tanto, ocupar el concepto moderno de apalancamiento es
fundamental para alcanzar el éxito en la vida en pos de una
evolución positiva. Si tienes la posibilidad de obtener una enseñanza
de cada hecho cotidiano y te apalancas a cada situación, el camino
te será mucho más fácil, ya que te sentirás con mayor energía y
tomarás mejores decisiones.
Gracias al apalancamiento de cada situación, verás el fracaso como
algo posible de suceder y no como un obstáculo, sino como un
conjunto de enseñanzas que llegan a tu vida en el momento justo y
preciso para tu crecimiento personal.
Los mayores y mejores emprendedores de la historia han tomado
los fracasos como un conjunto de enseñanzas y cada situación de la
vida, sea ésta buena o mala, la han aprovechado en la
consecución de sus metas y objetivos.
En esta versión moderna del concepto de apalancamiento, ocupar
los recursos de otro tiene que ver con la visión y análisis de
vivencias o experiencias de otras personas en un momento o
situación dada. A veces, solo basta con recibir una palabra o un buen
consejo de una persona para hacernos cambiar nuestro concepto de
la vida para siempre. Es imprescindible entonces, que tengas el
sistema de alerta encendido ante la posible aparición de
oportunidades o situaciones que puedan otorgarte un salto cuántico
hacia el éxito.
La forma más fácil de apalancarse es a través del conocimiento, ya
sea si es obtenido a través de experiencias vividas o bien, si es
sacado de libros, revistas, medios de comunicación, Internet, etc., y
aplicarlo de manera positiva, inteligente e inmediata en la
consecución de tus propósitos.
55
Para tener éxito personal, es primordial que te apalanques también
de los hechos que te han perjudicado en la vida y que saques
máxima ventaja de las desventuras o infelicidades que te han
tocado vivir, tomando conciencia de sus enseñanzas y ocupándolas
a tu favor.
Recuerda que en la vida, la diferencia no se marca con lo que nos
sucede, sino en COMO REACCIONAMOS A LO QUE NOS
SUCEDE.
Así que tu misión es aprender a apalancarte de todos los hechos que
suceden a diario en tu vida, ya que esto te permitirá cambiar la idea
errónea de que el mundo es un lugar lleno de problemas o
dificultades, por la idea de que el mundo es un lugar repleto de
oportunidades.
El poder de la palabra No
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“Pero nadie es tan extremo”. Me replicaban.
¡Falso! No nadie. El 5 % de la población mundial piensa así y son
ellos los que han cambiado el mundo. Fue mi última respuesta.
Recuerdo que fue un día 8 de octubre el momento en que tomé una
gran decisión. Me puse como objetivo poner al servicio de las
personas el desarrollo personal, ojala llegando a las escuelas y
universidades con la premisa de que el mundo cambió, y lo que hoy
en día necesitamos es inteligencia emocional y no intelectual,
basado en conceptos científicos a los cuales, hoy me dedico a
impartir y que son clave para el crecimiento de las personas en la era
en que vivimos.
Quizás esta es la parte más complicada de todas. Obviamente,
convencer a alguien de la limpieza exhaustiva de un espejo puede
pasar simpáticamente desapercibido, pero explicarle las personas
que “todo cuenta” y que salir una noche es perder el hilo conductor
de la escritura de un artículo, o bien, que salir esa noche
significan 100 dólares con los que podría comprar la última
aplicación para optimizar mi sitio web de marketing, es
tremendamente complicado. Por lo tanto, es más fácil decir NO
gracias, estoy ocupado. “Todo cuenta”.
Déjame contarte que yo comencé este camino de pensamiento hacia
finales del año 2010 y me demoré 3 años en reprogramar mi mente
y adquirir la forma que hoy tengo de pensar.
¿Qué hice durante 3 años? Leer, leer, tratar de poner en práctica,
fracasar, leer, repetir el modelo, fracasar, fracasar y seguir leyendo.
Tengo que haberme leído alrededor de 150 libros de desarrollo
personal e inteligencia emocional, además de escuchar audios y
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realizar estudios de programación neurolingüística (PNL), para que
luego de todo eso, pudiera recién dar comienzo a este largo camino.
Yo no sé realmente cuánto tiempo quieres destinar al cumplimiento
de tus metas. Sólo debes recordar la fórmula. Debes hacerlo bien
para luego hacerlo MEJOR. Una vez que hagas las cosas mejor
debes planificar y hacerlo EN SERIO, y cuando ya hayas
identificado tus metas, sueños y objetivos en la vida, debes eliminar
la procrastinación, renunciar a las gratificaciones inmediatas y hacer
todo AHORA. Eso es todo. Claro, recordando que “todo cuenta” y
analizando si las acciones que vas a tomar, “te acercan o te alejan
de tus objetivos”. Recuerda, “todo cuenta”.
Tal como te señalé con anterioridad, mi misión no es sólo hablarte
sobre la autodisciplina. Si te has dado cuenta, he mencionado el
término autodisciplina menos de 10 veces en este libro. Además,
señalé que mi idea era darte luces para hacer de ti una mejor
persona, que marcara diferencias con el resto.
En esta última parte del libro, voy a entregarte algunos consejos que
he llevado a la práctica de manera exitosa y han contribuido de
sobremanera en la consecución de mis metas y objetivos.
En primer lugar, te entregaré algunas de las claves que me han
permitido saber cómo optimizar de mejor manera el tiempo, para
finalizar con algunos tips y consejos que te ayudarán mucho mejor
al establecimiento y cumplimiento de tus metas.
59
Marca la Diferencia.
Cómo optimizar y administrar bien tú tiempo.
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anotadas tus tareas, ya que será un recordatorio constante, te pondrá
en alerta de que están allí y que debes realizarlas.
2. Describe tus tareas en orden de prioridades: Una vez que
hayas identificado tus quehaceres es hora de organizarlos de
mayor a menor en grados de importancia. Existe una eficaz
herramienta de calificación basada en el modelo de Brian Tracy, que
te permitirá organizar de manera óptima tus labores donde:
- A= Es algo importante y prioritario.
- B= Es algo que deberías hacer (tiene consecuencias leves).
- C =Es algo que estaría bien hacer, pero no tiene consecuencias.
- D= Es algo que se puede delegar.
- E= Es algo que se puede eliminar.
Ocupa esta poderosa herramienta para darle prioridad a aquellas
tareas que necesitas sacar adelante y no perder el tiempo con
aquellas que merecen menos interés.
3. Separa lo importante de lo urgente: A menudo suele
confundirse lo importante con lo urgente. Lo importante siempre va
a generar cosas, siempre va a ser un aporte hacia el futuro, a la
planificación, al conocimiento o a la experiencia por lo tanto, dar
solución a lo importante siempre otorgará gratificaciones tanto
inmediatas como posteriores.
Lo urgente, si bien puede ir acompañado de un grado alto de
importancia, no necesariamente va de la mano con ésta última. Algo
urgente puede ir desde contestar una llamada telefónica, hasta
poner atención de manera inmediata a lo que alguna persona nos
quiere decir.
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4. Haz una cosa a la vez: Uno de los mayores errores que
cometen las personas al tener que llevar a cabo múltiples tareas, es
que tratan de cumplir con todas ellas al mismo tiempo. Es por eso
que una vez que hayas realizado tu lista de las labores, en orden de
prioridades separando lo importante de lo urgente, es necesario que
enfoques tu atención en empezar y terminar la primera de ellas.
Nada más.
Todas las situaciones de estrés que hoy en día tienen las personas,
derivan de la emoción de sentir que sus capacidades son
sobrepasadas por el medio. El poner toda tu energía en realizar de
manera óptima una tarea específica a la vez, te hará sentir más
seguro de tus capacidades y podrás tener la energía y vitalidad
necesaria para seguir realizando todas las demás.
5. Empieza ahora mismo: Una vez que tengas completa claridad
de lo que tienes que hacer, es hora de que te pongas en acción y no
te detengas. De nada sirve que cada noche escribas tus tareas del
próximo día si luego durante la mañana y la tarde, no has llevado a
la práctica tus metodologías. Al comienzo puede resultarte un poco
complicado, pero verás que con el tiempo, el método funciona casi
de manera automática.
Uno de los mayores beneficios de administrar y optimizar bien tu
tiempo, es que ahorrarás horas, días y semanas de confusiones o
malas decisiones las cuáles, puedes ocupar para realizar tu
pasatiempo favorito o compartir más tiempo con tus seres queridos.
No hay nada más importante que el tiempo, éste se va y nunca se
recupera. Por lo tanto, optimizarlo es de vital importancia,
convirtiéndose en una gran técnica y herramienta que podrás
dominar por medio de la repetición y la práctica.
62
Importantes consejos para el logro de tus metas.
65
- Parte desde cero: Cada vez que algo no vaya bien o te moleste
comienza desde cero. No te cuestiones ni cuestiones a otros.
Recuerda que al éxito y a las metas le gusta le velocidad. En vez de
lamentarte porque algo o alguien te hicieron daño, es mejor dar
vuelta la página y comenzar desde cero. Esto te permitirá avanzar
con mayor rapidez hacia el logro de tus objetivos.
- No demores las cosas: Va unido al punto anterior, pero
recuerda que no sólo los obstáculos o problemas dificultan tu
accionar. La procrastinación de la cual hablamos antes, es un gran
enemigo y cada vez que te encuentres sin ganas de tomar acción
tienes el deber de leer tus metas, repasar tu objetivo y por sobre
todo, retroalimentar las ganas de alcanzar el éxito. Recuerda que el
futuro es hoy, lo construyes día a día y el tiempo jamás se recupera.
- Invierte tiempo en nuevo conocimiento: Una de las cosas en
las que ponen mucho énfasis las personas exitosas, es que a menudo
invierten tiempo en ir perfeccionando sus habilidades. Una vez que
han identificado su objetivo en la vida y tienen plena claridad de
cuáles son las metas que los llevarán a alcanzarlo, no escatiman en
tiempo y gastos en adquirir nuevos conocimientos acerca del tema.
Recuerda que tu objetivo es tu pasión en la vida, por lo que cada
nuevo conocimiento o habilidad será un nuevo estímulo para seguir
creciendo y adquiriendo desafíos cada vez más altos.
- Mejora tu salud y condición Física: ¡Sí! El mejorar tu aspecto
y condición física te ayudará de sobremanera en el aumento de la
autoconfianza.
Te sentirás una persona con mayor energía y mayor vitalidad,
además de desprenderla hacia el resto de las personas. Todos
aquellos individuos que han alcanzado el éxito, dedican rutinas
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diarias de al menos una hora de ejercicios, como una manera de
oxigenar sus neuronas, con el fin de manifestar de mejor forma cada
una de sus ideas.
Come de manera más sana y haz una rutina de ejercicios, notarás la
diferencia. Finalmente déjame repetirte la definición de locura de
Albert Einstein: “la locura es hacer lo mismo una y otra vez
esperando resultados diferentes”
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Epílogo
Ahora que ya tienes cada una de las poderosas herramientas para
establecer tus metas, puedes comenzar tu camino hacia el éxito
basado en estos 3 métodos dorados de autodisciplina.
Así que por última vez recuerda que:
“La autodisciplina es hacer las cosas que hay que hacer, en el
momento que se deban hacer. Para eso debes hacer las cosas BIEN
y de manera positiva, porque lo que se disfruta se hace MEJOR. Una
vez que hagas las cosas MEJOR, debes hacerlas EN SERIO,
mediante una planificación que esté enfocada en tú propósito ligado
a tu gran pasión en la vida, y una vez que todo eso ya se encuentre
plasmado, debes empezar y hacerlo AHORA, recordando que en la
vida todo cuenta, analizando si cada acción que haces, te acerca o
te aleja del cumplimiento de tus sueños.
“si quieres llegar a dónde la mayoría no llega, debes hacer cosas
que la mayoría no hace”.
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BIBLIOGRAFÍA
Este libro no posee citas textuales a excepción de célebres frases
realizadas por reconocidos autores durante su exitosa carrera las
cuales, no necesariamente necesitan ser obtenidas de un ejemplar
impreso, ya que pueden ser encontradas en diversos sitios de
Internet. Toda la información escrita y desarrollada en este libro
electrónico es una recopilación de conocimiento adquirido durante 9
años de lectura por lo cual, he decidido hacer una lista de lecturas
recomendadas en el caso de que desees profundizar los temas aquí
abordados.
Lecturas Recomendadas
Zig Ziglar
Anthony Robbins
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Brian Tracy
- “Metas”
- “Tráguese ese sapo”
- “Máxima eficacia”
John C. Maxwell
Jim Rohn
Otras obras
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Sobre el Autor
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EXTENSION DE RESPONSABILIDAD
ESTE LIBRO SE PRESENTA COMO UNA GUÍA O TUTORIAL POR LO QUE DEBE
SER CONSIDERADO SOLO COMO UN SOPORTE DE INFORMACIÓN Y DIFUSIÓN
MASIVA.
Este libro tiene Derecho De Autor © Sergio Donoso 2015 y no puede ser re-
distribuido/compartido/vendido sin previo permiso escrito del autor.
POR LO TANTO, QUEDA ESTIPULADO QUE NINGUNA PARTE DE ESTE LIBRO
PUEDE SER ALTERADA, COPIADA O DISTRIBUIDA SIN PREVIA AUTORIZACIÓN
ESCRITA DEL AUTOR.
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