Está en la página 1de 13

 E – 14-819

Lesiones traumáticas de los nervios


periféricos (excluido el plexo
braquial)
G. Wavreille, A. Clairemidi, A. Sauvage, A. Arnaout, C. Brulard, A. Lasnier,
C. Fontaine

Las lesiones de los nervios periféricos son frecuentes, con una prevalencia cercana al
3%. Su pronóstico se ha transformado gracias a los progresos de la microcirugía. Sin
embargo, se debe reconocer la dificultad del tratamiento secundario y la posibilidad de
que se produzcan secuelas funcionales. La macro y la microanatomía del nervio perifé-
rico son elementos indispensables que se deben tener en cuenta para comprender estas
lesiones. La degeneración walleriana, que se conoce desde hace más de medio siglo, aún
es motivo de discusión en cuanto a sus fenómenos biológicos. Las afectaciones de los
nervios periféricos se clasifican según Sunderland en cinco grados, a los que MacKin-
non añade un sexto grado, que es una asociación de lesiones diferentes. El tratamiento
óptico de una lesión aguda consiste en la exploración quirúrgica urgente con reparación
microquirúrgica. Una lesión vista secundariamente obliga a un tratamiento más com-
plejo y, en este caso, deben distinguirse cuatro síndromes: el síndrome de interrupción
parcial, el de interrupción total, el de regeneración y el de irritación. Las pruebas comple-
mentarias principales son la exploración electrofisiológica (electromiograma [EMG]) y la
resonancia magnética (RM), cada una de las cuales proporciona datos complementarios
a la exploración física, que debe ser la evaluación prioritaria. La reparación quirúrgica se
debe realizar durante los tres primeros meses. La técnica de sutura empleada suele ser la
sutura directa epiperineural o fascicular mediante un injerto intercalado. Los neurotubos
podrían constituir un progreso notable, al facilitar la regeneración nerviosa y evitar las
secuelas en el sitio donante del injerto nervioso. Por el momento, ningún estudio ha esta-
blecido la superioridad de estas cámaras de regeneración nerviosa respecto a los injertos
nerviosos autólogos. En este artículo, se describen las lesiones nerviosas que se suelen
encontrar y la estrategia que debe aplicarse para cada una de ellas. La evaluación de las
reparaciones nerviosas sigue siendo un tema polémico y parece más pertinente utilizar
diversas escalas para explorar mejor todos los aspectos de una lesión nerviosa.
© 2013 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Nervio periférico; Sutura nerviosa; Injerto nervioso; EMG; Anatomía; Fisiología

Plan ■ Fisiología y lesiones anatomopatológicas 3


Biomecánica de los nervios 3
■ Introducción 2 Sustancias neurotróficas 4
Degeneración nerviosa 4
■ Anatomía quirúrgica del nervio periférico 2 Regeneración nerviosa 4
Fibra nerviosa 2 Clasificación de las lesiones traumáticas de los nervios
Fascículo 2 periféricos 4
Topografía intraneural 2
Vascularización de los nervios 3

EMC - Aparato locomotor 1


Volume 46 > n◦ 3 > septiembre 2013
http://dx.doi.org/10.1016/S1286-935X(13)65495-7
E – 14-819  Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)

■ Estudio clínico y pruebas complementarias 5 Los axones están rodeados por el axolema, una fina
Traumatismo agudo, tratamiento inicial 5 membrana que interviene en la propagación del impulso
Traumatismo antiguo o pasado por alto 5 eléctrico, y por células satélites de sostén denomina-
Regeneración nerviosa 6 das «células de Schwann», de origen ectodérmico. Su
Pruebas complementarias 6 papel principal es la nutrición del axón. Se denomina
■ Reparación nerviosa 7 «fibra nerviosa» al conjunto constituido por el axón, el
Indicaciones 7 axolema y las células de Schwann. Si varios axones de
Contraindicaciones relativas 7 pequeño diámetro (menor de 1 ␮m) están rodeados por
Principios de reparación 8 una única célula de Schwann, se trata de una fibra deno-
Técnicas de sutura 8 minada amielínica o no mielinizante (sistema nervioso
Otras técnicas 8 autónomo y fibras del dolor). Los axones de las fibras ner-
Avances técnicos y tecnológicos 9 viosas de gran diámetro (2-8 ␮m) están rodeados de un
número variable (30-50) de capas en espiral provenien-
■ Lesiones de los nervios periféricos 10
tes de una misma célula de Schwann que forma la vaina
Lesiones de los nervios del miembro inferior 10
de mielina y todo el conjunto se denomina «fibra ner-
Lesiones de los nervios del miembro superior 10
viosa mielinizada» [3] . La velocidad de conducción de la
Postoperatorio 12
fibra nerviosa es proporcional al calibre del axón. Entre
Evaluación tras la reparación nerviosa 12
dos células de Schwann se encuentra un estrechamiento
denominado nodo de Ranvier. Las células de Schwann
parecen desempeñar un papel predominante y central en
el proceso de reparación de las lesiones nerviosas, porque
 Introducción sintetizan proteínas de sostén y liberan muchos factores
de crecimiento, lo que crea un microambiente biológico
Los mecanismos de lesión de los nervios periféricos en necesario para la regeneración axonal.
los miembros superiores o inferiores son múltiples. Pue-
den consistir en una proporción variable de compresión,
contusión, tracción, avulsión, sección parcial o total, así Fascículo
como quemadura térmica o química. Estas lesiones ner-
El fascículo está constituido por un grupo de fibras
viosas traumáticas tienen una prevalencia del orden del
nerviosas rodeado por una vaina conjuntiva resistente
2,8%, con un predominio masculino [1] . Los progresos de
denominada «perineuro», que constituye una auténtica
la microcirugía han marcado una etapa importante en la
barrera frente a la difusión. El corte transversal de un fascí-
reparación de las lesiones de los nervios periféricos gra-
culo muestra un conjunto de fibras nerviosas mielinizadas
cias a las suturas primarias y a los injertos nerviosos. No
(2-20 ␮m, 6.000-8.000/mm2 ) y no mielinizadas (inferio-
obstante, las lesiones nerviosas periféricas siguen conlle-
res a 1 ␮m, 25.000-50.000/mm2 ) en el seno de un tejido
vando un pronóstico funcional relativamente mediocre,
conjuntivo endofascicular denominado «endoneuro». La
con secuelas neuropáticas y funcionales graves, tanto en
presión endofascicular existente hace que, cuando se sec-
el miembro superior como en el inferior, que son motivo
ciona un nervio, el tejido nervioso se hernie a nivel de la
de invalidez y de indemnizaciones significativas. En este
zona de sección.
estadio, el último recurso consiste en los tratamientos
El perineuro tiene un papel mecánico de protección
paliativos. Ante los fenómenos de agotamiento de la rege-
y separa el medio endoneural, que se conecta con los
neración nerviosa, los errores de correspondencia de los
espacios subaracnoideos, del tejido conjuntivo periférico
fascículos y la degeneración de los efectores, las mejoras
que se denomina «epineuro», que rodea los fascículos y
esperadas sólo pueden provenir de un mejor dominio de
se insinúa entre ellos. La porción de epineuro que rodea
los parámetros biológicos que intervienen en la repara-
los fascículos puede calificarse de epineuro externo y la
ción de las lesiones nerviosas periféricas o de una mejora
que se infiltra entre ellos, de epineuro interno o inter-
de la calidad de la coaptación de las fibras nerviosas. Sin
fascicular. Este último es relativamente laxo y contiene
embargo, la reparación de los nervios periféricos es efi-
muchas ramificaciones vasculares. El epineuro externo es
caz y constituye un progreso incontestable de los últimos
una estructura resistente y en ella se anclan con solidez
40 años.
los hilos de sutura. La reconstrucción de su hermeticidad
y de la del perineuro protege la herida de una colonización
fibroblástica extrínseca. El número de fascículos varía con-
 Anatomía quirúrgica siderablemente en función del nervio y de la localización
considerados. Los nervios se denominan monofascicu-
del nervio periférico lares, oligofasciculares (2-10 fascículos) y polifasciculares
(más de 10 fascículos), o uni, pauci y multifasciculares si
Fibra nerviosa se usa la terminología latina [4] .
Este fascículo es la entidad quirúrgica del nervio y es
La neurona es la unidad funcional básica de la red y de
bien visible con el microscopio. Los grupos fasciculares se
la arquitectura del sistema nervioso. Consta de tres partes:
forman cuando varios fascículos discurren unidos entre sí
las dendritas, que reciben los estímulos, el cuerpo celular que
una cierta distancia. En tal caso, el concepto de fascículo
alberga el núcleo, y un axón que transporta y transmite las
quirúrgico se pone en entredicho, pues el cirujano sólo
informaciones recibidas hasta la arborización terminal en
observa la zona de sección nerviosa con un bajo aumento.
forma de impulsos [2] . Las neuronas están especializadas;
A mayor aumento, se aprecia que el término de «sutura
pueden ser motoras, sensitivas o vegetativas. Una neurona
fascicular» debe sustituirse por el de «sutura por grupos
motora o vegetativa tiene su cuerpo celular situado en el
fasciculares».
asta anterior de la médula espinal, mientras que una neu-
rona sensitiva lo tiene en un ganglio espinal. Las neuronas
motoras propagan el impulso hasta la unión neuromus- Topografía intraneural
cular y dan la orden al efector. Las neuronas sensitivas
llevan las informaciones desde los receptores periféricos Las fibras motoras, sensitivas y vegetativas se entre-
cutáneos, articulares o musculares. Las neuronas vegeta- mezclan de forma compleja. Los nervios destinados a los
tivas relacionadas con la cadena simpática laterovertebral músculos reciben no sólo fibras motoras, sino también
controlan la vasomotricidad, la pilomotricidad y las secre- fibras sensitivas que informan a la corteza sobre el estado
ciones sudoríparas. de tensión de las fibras musculares y de los tendones. En

2 EMC - Aparato locomotor


Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)  E – 14-819

sentido estricto, no se pueden individualizar verdaderos sistema es especialmente vulnerable al estiramiento [8] . El
nervios motores en contraposición a los nervios sensiti- conjunto de estas redes anastomóticas extra e intraneura-
vos. les constituyen la base de las técnicas de injertos nerviosos
El porcentaje de tejido conjuntivo en los nervios varía vascularizados pediculados y permiten la liberación de un
del 10 al 80%, siendo en la mayoría de los casos del 50- tronco nervioso a lo largo de unos 15 cm sin desvasculari-
70% [2] : el 63% para el nervio mediano en la muñeca o el zación del extremo liberado. Por el contrario, los intentos
71% para un injerto de nervio sural, por ejemplo. La pro- de intraneurodisección son perjudiciales para la vascula-
porción de tejido conjuntivo es mayor cuando el nervio rización del nervio y provocan una alteración fascicular
lleva fascículos de pequeño calibre. Por tanto, conviene que puede ser perjudicial para la confrontación adecuada
resecar el epineuro de los extremos de las hebras nervio- de una sutura nerviosa.
sas antes de la sutura para que la zona de sección tenga la La disposición venosa es paralela a la disposición arte-
menor cantidad posible de tejido conjuntivo, cuya hiper- rial. Los vasos linfáticos sólo se encuentran en el epineuro.
trofia pueda causar una cicatriz fibrosa perjudicial para el
resultado [5] .
La topografía fascicular es muy variable entre las dis-
tintas personas, pero también entre los lados derecho e
izquierdo en una misma persona. Sunderland ha demos-
“ Punto fundamental
trado la disposición plexiforme de los fascículos o grupos
fasciculares con una modificación de la distribución axo- La vascularización nerviosa se organiza en dos
nal entre ellos y de la posición de los fascículos de un redes (extrínseca e intrínseca) ampliamente anas-
nivel a otro del nervio [6] . Por tanto, la cartografía de tomosadas. Los vasos epineurales permiten la
una zona de sección nerviosa puede considerarse distinta orientación de los extremos nerviosos durante la
cada 10 mm. En presencia de una gran pérdida de sustan- sutura. La neurólisis de un tronco nervioso a lo
cia, las secciones nerviosas no son idénticas. En realidad, largo de una distancia menor de 12-15 cm no pro-
esta disposición se encuentra en la parte proximal de los
voca desvascularización.
miembros, mientras que en la parte distal o en la proxi-
midad de las divisiones nerviosas, los fascículos están más
individualizados en elementos motores o sensitivos [7] . El
nervio radial, por ejemplo, sólo se individualiza en fascí-
culos motores y sensitivos en los últimos 6 cm antes de su
bifurcación en ramos profundo y superficial. Por el con-  Fisiología y lesiones
trario, el tronco del nervio ciático está constituido en casi
toda su longitud por dos contingentes tibial y peroneo
anatomopatológicas
bien individualizados. Los axones de los nervios de los miembros pueden
La implicación de esta disposición fascicular debe cono- medir más de un metro de longitud y unos 6 ␮m de
cerse durante el tratamiento de las heridas nerviosas. Una diámetro. En estas condiciones, el volumen del axón es
herida parcial proximal que afecte sólo a una pequeña por- considerablemente mayor que el del cuerpo celular. Este
ción de fibras destinadas a muchos territorios no tendrá último se encarga de la síntesis de productos necesarios
en ocasiones ninguna consecuencia clínica. Por el con- para el metabolismo de la fibra nerviosa, que se trans-
trario, una herida parcial distal que afecte a contingentes portan a continuación por el flujo axonal. El transporte
dirigidos a destinos específicos tendrá a veces consecuen- axonal centrífugo o anterógrado se realiza a velocidades
cias muy selectivas sobre un territorio limitado, como por diferentes, de 1-4 mm/día para las proteínas estructurales
ejemplo la afectación selectiva del ramo tenar del nervio (neurotúbulos y neurofilamentos), a 20-40 cm/día para las
mediano en la muñeca. Por tanto, es necesario obtener vesículas sinápticas. El transporte centrípeto o retrógrado
una buena concordancia fascicular para esperar una recu- de los metabolitos de la conducción nerviosa se realiza a
peración de calidad tras una sutura distal. 15-20 cm/día y puede llevar sustancias patógenas, sobre
todo infecciosas.

“ Punto fundamental Biomecánica de los nervios


Los nervios presentan una resistencia considerable a la
La topografía fascicular, al menos la disposición en tracción, del orden de 9-25 kg para el nervio cubital, por
los contingentes sensitivo y motor, es más cons- ejemplo. En el momento de la ruptura, la elongación elás-
tante en el extremo distal de los nervios periféricos. tica y después plástica del nervio sólo habrá sido de un
8-20% de su longitud inicial. Sin embargo, el análisis his-
tológico de los nervios sometidos a una tracción lenta y
constante muestra que un nervio con un aspecto exterior
Vascularización de los nervios sano puede presentar una ruptura de varios fascículos, con
lesiones de grados distintos en el seno de un mismo ner-
La vascularización macroscópica está constituida por vio [2] . Este aspecto es muy clásico tras la ruptura del nervio
arcadas vasculares yuxtaneurales de las que surgen ramas peroneo común en los esguinces graves de la rodilla. Las
terminales que discurren por la superficie del epineuro, propiedades viscoelásticas del nervio son responsables de
con una distribución muy variable. Constituyen referen- su retracción de varios milímetros cuando se secciona.
cias quirúrgicas de alineamiento durante la sutura de las Esta elasticidad le permite adaptarse al recorrido articular,
heridas nerviosas. Las ramas se introducen directamente sobre todo gracias a un contingente epineural más impor-
en el interior del nervio, donde dan origen a redes anas- tante en la zona de las principales articulaciones de los
tomóticas intraneurales. Otras ramas pueden atravesar miembros. Durante una reparación nerviosa, es primor-
completamente de lado a lado un nervio sin dar ramas, dial conservar un entorno tisular de calidad, que permita
adoptando aspectos en ojal. la excursión normal del nervio y que limite los fenóme-
La vascularización microscópica está constituida por nos de isquemia por estiramiento. Hasta una elongación
una red extrínseca epineural, peri e interfascicular de dis- del 5%, la vascularización de los nervios no se modifica.
posición plexular, y de un sistema intrínseco endoneural Por encima del 10%, la disminución del flujo sanguíneo
intrafascicular que también está muy anastomosado. Este provoca lesiones irreversibles [8] .

EMC - Aparato locomotor 3


E – 14-819  Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)

Los nervios también son resistentes a la compresión gra-


cias al tejido conjuntivo que los rodea y que rellena los
espacios interfasciculares. Las fibras mielinizadas estarían Grado 1
más expuestas a los traumatismos que las fibras amielíni-
cas.

Grado 2

“ Punto fundamental
Grado 3
Un nervio es especialmente resistente a la ruptura
física por estiramiento, aunque a partir de un 10%
de elongación se producen lesiones irreversibles,
sobre todo de las fibras mielinizadas.
Grado 4

Sustancias neurotróficas
Grado 5
La experimentación ha demostrado que los dos extre-
mos de un nervio seccionado producirían un cierto
número de sustancias, sobre todo factores de crecimiento
(factor de crecimiento nervioso [NGF], factor de creci- Figura 1. Clasificación de Sunderland de las lesiones nerviosas
miento tipo insulina 1 [IGF-1]). Algunas de las que se periféricas.
producen en el muñón proximal favorecen la regene-
ración, mientras que el muñón distal secreta sustancias
tróficas que orientan la dirección de la regeneración, diri- fibras que ha sufrido una lesión. La yema axonal está des-
giéndose al citoesqueleto axonal o a la yema axonal de provista inicialmente de vaina mielínica y progresa hacia
regeneración. La regeneración de los nervios periféricos el muñón distal por neurotropismo. Las células de Sch-
es un proceso biológico complejo que comprende no sólo wann y los fibroblastos epineurales proliferan. La yema
al nervio, sino también a las otras células (células de Sch- axonal que penetra en el tejido epineural puede quedar
wann, fibroblastos, células endoteliales y macrófagos) [7] . aprisionada en la cicatriz que forma el neuroma. Si la
membrana basal de las células de Schwann ha perma-
necido intacta, las yemas de regeneración se adhieren al
Degeneración nerviosa interior del tubo, que sirve de guía para la regeneración
axonal.
La denominación de degeneración walleriana se debe a Cuando la conexión distal se restablece con el órgano
Waller, quien, en 1950, observó las degradaciones del seg- periférico, parece que se dirige una señal al cuerpo celular,
mento distal del nervio en ranas. En las horas posteriores a que provoca la degeneración de las yemas del fascículo
la interrupción anatómica de un axón, el fragmento distal de regeneración que aún no han alcanzado el efector
separado del cuerpo celular se fragmenta por acción enzi- o el receptor. Al final, sólo queda un axón regenerado,
mática. La degeneración walleriana del extremo distal se pero más fino que el axón original, incluso después de
acompaña de una degradación de la membrana mielínica: la remielinización. Parece que existe un cierto tropismo
las células de Schwann se fragmentan por acción macro- sensitivo-sensitivo y motor-motor en los nervios mix-
fágica. La degeneración provoca la desaparición total del tos. Un contacto inapropiado provoca la desaparición del
axón en el fragmento distal, mientras que las membranas axón afectado. La placa motora del músculo permanece
basales se pliegan debido a la desaparición del contenido. intacta durante 6-12 meses. La recuperación funcional
En los días posteriores, las células de Schwann prolife- del músculo depende de la duración de la desnervación.
ran y su membrana basal forma tubos endoneurales cuyo Los receptores sensitivos sobreviven mejor a un período
diámetro disminuye progresivamente, lo que limita la rei- prolongado de desnervación, y es posible recuperar una
nervación del segmento distal cuando ésta es tardía. Tras sensibilidad de protección varios años después de una
la desnervación, las fibras musculares se atrofian en una lesión nerviosa. No obstante, la sensibilidad tiene más
semana, con una fibrosis intersticial que se agrava con probabilidades de ser discriminativa si la reparación ner-
el tiempo durante el primer año. Sin embargo, hasta un viosa se realiza en los tres meses posteriores a la lesión.
momento que no se puede fijar con exactitud y que es
variable en cada persona, los conductos originales de las
fibras nerviosas son capaces de repermeabilizarse y de Clasificación de las lesiones traumáticas
atraer a las fibras en vía de regeneración a partir del frag-
mento proximal. de los nervios periféricos
El conocimiento de los factores que influyen en la
Regeneración nerviosa regeneración nerviosa es esencial para la evaluación y el
tratamiento de un paciente que presente una lesión ner-
La ruptura de los axones se acompaña de un cambio viosa, porque hay diferencias notables de capacidad de
de la estructura del cuerpo celular, que se prepara para la regeneración dependiendo del tipo anatomopatológico
reposición de la pérdida axoplásmica. Tras un período de de las lesiones [9] . Seddon, en 1943, introdujo una cla-
latencia de varias horas, el cuerpo celular neuronal se pone sificación funcional que describía tres tipos de lesiones
a producir las sustancias que van a favorecer la regenera- nerviosas: la neurapraxia, la axonotmesis y la neurotme-
ción del fragmento axonal proximal. A partir de un nodo sis. Sunderland desarrolló la clasificación de Seddon al
de Ranvier situado en un punto proximal a la lesión ana- incluir el primer grado lesional (neurapraxia), el segundo
tómica, se desarrollan filópodos axonales denominados grado (axonotmesis) y la neurotmesis como quinto grado
«fascículos de regeneración». Como cada una de las fibras (Fig. 1). El tercer grado corresponde a una afectación
nerviosas los produce, el número de extremos nerviosos del endoneuro y el cuarto grado a una afectación inter-
en fase de regeneración es mucho mayor que el número de fascicular grave del nervio en la que no hay ninguna

4 EMC - Aparato locomotor


Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)  E – 14-819

posibilidad de regeneración [6] . MacKinnon [10] describió


un sexto grado que se observa en las lesiones nerviosas
 Estudio clínico y pruebas
en continuidad. Corresponde a un mosaico de distintos complementarias
tipos de lesiones de Sunderland en diferentes fascículos y
en localizaciones variables sobre el nervio [9] . El objetivo inicial consiste en no pasar por alto una
lesión nerviosa periférica. La exploración es más difícil
en algunos tipos de heridas, por ejemplo, si existe una
Grado 1 fractura o contusión subyacente.
La lesión de grado 1 de Sunderland es un bloqueo de
la conducción local. La continuidad de los axones está
conservada, así como la excitabilidad de las estructuras Traumatismo agudo, tratamiento inicial
nerviosas distales a la lesión. Al eliminar la compresión,
Es obligatorio realizar un estudio motor y sensitivo
se produce una recuperación que tarda un intervalo varia-
subyacente de urgencia en cualquier traumatismo de los
ble, de ser casi inmediata, a requerir hasta 12 semanas.
miembros (debe indicarse en la historia clínica por su
A título de ejemplo, la isquemia relacionada con el tor-
interés medicolegal). El estudio puede pasarse por alto
niquete provoca un bloqueo de conducción. Después de
o pasar a un segundo plano en determinadas circuns-
una presión de 200 mmHg durante 2 horas, los transpor-
tancias: paciente inconsciente, politraumatizado, lesiones
tes axonales no se normalizan hasta pasados 3 días. Un
muy graves con afectación de grandes vasos. También
bloqueo de conducción prolongado puede requerir una
es indispensable realizar una exploración global y más
neurólisis quirúrgica.
general, en busca de otras lesiones asociadas, sobre todo
osteoarticulares o musculotendinosas.
Grado 2 Desde el punto de vista motor, cada función subyacente
a la lesión se evalúa y se registra como ausente o presente.
La continuidad axonal se interrumpe en el sitio de la
La exploración sensitiva debe ser más detallada y
lesión (por estiramiento o compresión). La degeneración
atenta sobre todo si se asocian lesiones osteoarticulares,
walleriana del segmento distal es completa, pero los tubos
que limitan la exploración motora. Se realiza una bús-
endoneurales permanecen intactos. La recuperación es
queda de la sensibilidad discriminativa de los extremos
espontánea y tarda el tiempo requerido para que la rege-
de los dedos, lo que se explora mediante la prueba de
neración axonal alcance los objetivos distales. El signo de
Weber [11] , que es precisa y fiable. En ella, se apoya un
Tinel progresa a una velocidad de 1 mm/día. La recupera-
instrumento que tiene dos puntas sobre la piel de una
ción suele ser completa, sin errores de orientación, pero
hemipulpa digital y el paciente debe distinguir ambas
una lesión muy proximal puede seguirse de una desnerva-
puntas con los ojos cerrados (separación normal < 5 mm).
ción prolongada de los órganos diana terminales, lo que
En caso de afectación grave de la sensibilidad, la sensibi-
limita la recuperación funcional.
lidad de protección, táctil, se evalúa con una prueba de
«pinchazo-toque».
Grado 3 En caso de herida, y sobre todo si se localiza sobre un
trayecto nervioso, sólo la exploración quirúrgica permite
Además de la discontinuidad de los axones, los tubos
precisar el tipo de lesión. En cambio, en los traumatis-
endoneurales están destruidos. El perineuro y una cierta
mos cerrados, la exploración pocas veces está indicada de
disposición fascicular están conservados. Por tanto, la
urgencia.
recuperación espontánea es variable y poco predecible. La
En la fase inicial, no está indicado realizar un estudio
recuperación siempre es parcial, porque un cierto número
electromiográfico.
de fibras están englobadas y perdidas en la cicatriz fibrosa
endoneural. La membrana basal original de las células de
Schwann está lesionada, por lo que puede producirse una Traumatismo antiguo o pasado por alto
mala orientación de las fibras hacia los receptores sensiti-
vos o motores. La exploración física debe ser metódica y cuidadosa
para poder determinar el número de territorios ner-
viosos afectados. Este estudio también debe plasmarse
Grado 4 en la historia clínica antes de cualquier tratamiento
Sólo el epineuro está intacto. Las otras estructuras quirúrgico.
(endoneuro y perineuro) están destruidas y, con ellas, la Para la búsqueda de un déficit motor, debe utili-
disposición fascicular. Después de la degeneración walle- zarse la clasificación del British Research Medical Council
riana del extremo distal, la regeneración de las fibras (BRMC):
nerviosas se encuentra bloqueada por la cicatriz lesional, • M0, ausencia de contracción;
lo que provoca la formación de un neuroma intraneural • M1, contracción perceptible sin auténtico movimiento;
en continuidad. La percusión del sitio lesional provoca • M2, esbozo de movimiento o movimiento incompleto;
parestesias en el territorio subyacente, pero no hay pro- • M3, movimiento completo contra la gravedad;
gresión hacia la parte distal. En este caso, no se produce • M4, movimiento completo con fuerza anómala;
una recuperación espontánea. Estas lesiones deben reco- • M5, movimiento completo con fuerza normal.
nocerse durante la exploración quirúrgica, resecarse e Puede haber algunas causas de errores, porque hay posi-
injertarse a pesar de la persistencia aparente de una con- bles variaciones anatómicas, sobre todo para los nervios
tinuidad anatómica. Cuando se ven de forma secundaria, mediano y cubital. Puede haber suplencias por los mús-
se manifiestan por un engrosamiento evidente y un endu- culos vecinos o, por el contrario, lesiones traumáticas
recimiento del nervio en la palpación. La resonancia musculotendinosas asociadas que simulen una afectación
magnética (RM) puede ser útil para el diagnóstico de estas nerviosa.
lesiones para decidir un recorte del nervio [11] . En la exploración sensitiva, se buscan las zonas de anes-
tesia en los territorios de los nervios con posibilidad de
lesión. Como se ha indicado previamente, la discrimina-
Grado 5 ción se estudia con la prueba de Weber. Se han descrito
La pérdida de continuidad nerviosa es total. La ruptura otras muchas pruebas [12] , que también permiten la eva-
de la estructura interna requiere una reparación nerviosa luación de esta sensibilidad, como la prueba de Dellon
mediante sutura o injerto para lograr la recuperación fun- (idéntica a la de Weber, pero de forma dinámica), sensi-
cional. bilidad vibratoria (muy precisa, pero difícil de realizar),

EMC - Aparato locomotor 5


E – 14-819  Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)

así como las pruebas de reconocimiento de objetos de sensibilidades táctiles y dolorosas. La zona periférica no
Möberg. Según Alnot et al [13] , se puede utilizar la siguiente debe tenerse en cuenta, porque refleja la suplencia de los
clasificación: nervios vecinos.
• S0, ninguna sensibilidad; Desde el punto de vista motor, el estudio también debe
• S1, recuperación de la sensibilidad cutánea dolorosa realizarse de proximal a distal. En primer lugar, se observa
profunda; una recuperación del tono y de la sensibilidad muscular y
• S1+, recuperación de la sensibilidad cutánea dolorosa luego de las contracciones voluntarias.
superficial;
• S2, de la sensibilidad cutánea superficial y de una
cierta sensibilidad táctil (diferenciación pinchazo-
toque, ausencia de discriminación entre dos puntos).
Posible hiperestesia;
“ Punto fundamental
• S3, recuperación de la sensibilidad dolorosa y táctil,
desaparición de la hiperestesia, inicio de la discrimina- En caso de lesión aguda, la exploración física debe
ción (Weber > 15 mm); permitir orientar el tratamiento hacia la explora-
• S3+, recuperación de una discriminación útil (Weber de ción quirúrgica.
6-15 mm); En las lesiones antiguas, la exploración física debe
• S4, sensibilidad normal. permitir diferenciar el síndrome de interrupción
Los fenómenos dolorosos y sensaciones de entume-
total o de interrupción parcial, el síndrome de
cimiento pueden presentarse y cuantificarse mediante
regeneración y el síndrome de irritación.
una escala visual analógica (EVA). Estas lesiones pue-
den ser de tipo «neuromatoso» (dolor agudo muy
localizado a la palpación y percusión), hiperestesia
o sensación de miembro fantasma después de una
amputación.
Por último, hay que buscar los trastornos vasomotores y Pruebas complementarias
tróficos (piel seca o escamosa, e incluso ulceraciones trófi-
cas), que son casi constantes, pero que se producen pasado Pruebas de imagen
un tiempo después del traumatismo. Las radiografías simples siempre son indispensables
Chammas et al [14] han descrito cuatro grandes síndro- para descartar cualquier lesión osteoarticular asociada y
mes: buscar posibles cuerpos extraños.
• síndrome de interrupción completa: existe una anestesia La ecografía puede permitir, dependiendo de la loca-
completa de todas las modalidades y una paráli- lización, analizar el aspecto de un nervio traumatizado o
sis completa del territorio afectado con amiotrofia, incluso buscar un fenómeno compresivo, como una colec-
hipotonía y abolición de los reflejos osteotendi- ción o un hematoma después de un traumatismo, lo que
nosos; puede explicar el déficit observado.
• síndrome de interrupción parcial: pueden observarse todas La tomografía computarizada (TC) es útil para las lesio-
las asociaciones, dependiendo del déficit parcial sensi- nes de la pelvis y del sacro, porque precisa las relaciones
tivo y motor; de los elementos óseos.
• síndrome de regeneración (1 mm/día): aparece un signo En la actualidad, la RM es la mejor prueba de imagen
de Tinel evolutivo de distal a proximal a nivel del tra- para la exploración de las lesiones nerviosas. Es especial-
yecto del nervio, con reaparición de la sensibilidad en mente útil en los traumatismos cerrados con sospecha de
la zona autónoma y reaparición de las contracciones ruptura de la vaina (continuidad o no de los grupos fasci-
voluntarias; culares intraneurales, volumen del nervio a favor o no de
• síndrome de irritación: fenómeno doloroso tras un trau- la aparición de un neuroma) o en caso de duda sobre la
matismo nervioso. calidad del tratamiento inicial (calidad de afrontamiento
de los extremos de los grupos fasciculares, fuga fuera de
la zona de sutura, material de sutura empleado). La RM
Regeneración nerviosa también proporciona otras informaciones complementa-
rias que pueden ser útiles para el tratamiento: grado de
Además del estudio electrofisiológico más o menos atrofia de los diferentes músculos o lesiones tendinosas
repetido que se describirá más adelante, la regeneración asociadas.
nerviosa debe seguirse con regularidad mediante el signo
de Tinel [15] y con la evaluación de la recuperación sen-
sitiva y motora en la zona distal a la lesión nerviosa (de
Electrofisiología
proximal a distal). Esta evaluación periódica y atenta per- El estudio electrofisiológico de los nervios y de los
mite establecer el pronóstico de una lesión con o sin músculos es un elemento útil e indispensable de la explo-
tratamiento. ración de las enfermedades neuromusculares. En cambio,
El signo de Tinel consiste en realizar una percusión no debe sustituir nunca al estudio clínico, sino propor-
sobre el trayecto del nervio, que produce un hormigueo cionar al cirujano informaciones complementarias en el
con progresión distal. Este descenso del punto de exci- diagnóstico, la elección de las indicaciones quirúrgicas,
tabilidad refleja una regeneración nerviosa. En cambio, el pronóstico y la vigilancia de las afectaciones nerviosas
cuando la sintomatología permanece localizada en la zona periféricas traumáticas de los miembros [16] . La explo-
de la lesión o la sutura, esto traduce la formación de un ración eléctrica habitual consiste en el estudio de las
neuroma y, por tanto, un obstáculo para la regeneración. conducciones nerviosas motora y sensitivas de los nervios
La progresión del nivel de Tinel se registra y se mide. (exploración de estimulación-detección) y la electromio-
Cuanto más migra la intensidad de la prueba de Tinel grafía de detección utilizando una aguja-electrodo que se
en sentido distal, mejor será el pronóstico. Por el con- inserta en el músculo [17] .
trario, una prueba de Tinel cuya intensidad sea mayor en Esta exploración está indicada inicialmente en caso de
el sitio lesional refleja una regeneración axonal de menor parálisis en el territorio de un nervio que no se resuelve
cuantía. con el tratamiento de las lesiones asociadas. No hay
La recuperación sensitiva debe apreciarse mediante ninguna indicación antes de la tercera semana postopera-
la prueba de Weber. La sensibilidad profunda reapa- toria o postraumática. La degeneración walleriana aparece
rece primero en la mayoría de los casos, seguida de las secundariamente entre la 2a y la 4a semana postraumática.

6 EMC - Aparato locomotor


Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)  E – 14-819

Estudio electromiográfico inicial  Reparación nerviosa [18]

Hay que distinguir dos tipos de afectaciones: las mieli-


nopatías (neurapraxia), cuya recuperación se produce de Cuando existe una lesión nerviosa aislada, su repara-
forma espontánea sin secuelas, y las axonopatías agudas ción anatómica es lógica. Cuando se asocia a otras lesiones
(axonotmesis, neurotmesis), en las que se produce una (óseas, articulares, vasculares), el tratamiento quirúrgico
degeneración walleriana. es mucho más complejo. La intervención debe constar
• La alteración de la célula de Schwann provoca una des- de: la exploración del tronco nervioso para establecer el
mielinización segmentaria más o menos extensa que diagnóstico, la restauración de la continuidad nerviosa
causa un retardo o bloqueo de conducción más o menos mediante sutura directa o injerto intercalado y la libera-
completo [17] . Se manifiesta por potenciales motores de ción de una posible compresión.
morfología y de amplitud conservadas, ausencia de
actividad de reposo, prolongación de los tiempos de
latencia distal y una reducción de la velocidad de con- Indicaciones
ducción e incluso un bloqueo completo. El retardo de
la conducción nerviosa no correlaciona con el grado Son numerosas:
del déficit, sino que es la intensidad del déficit la que es • parálisis motora o afectación sensitiva tras una herida
directamente proporcional a la intensidad del bloqueo frente al trayecto de un nervio: búsqueda de una herida
de conducción o de la regeneración axonal asociada. parcial o total del tronco nervioso;
• En caso de afectación axonal, se observan potenciales • parálisis motora o afectación sensitiva después de un
motores de morfología anómala. Los signos de des- traumatismo cerrado grave, asociado a menudo a lesio-
nervación activa (actividad espontánea de fibrilación nes óseas o de los tejidos blandos; en este caso, en la
eléctrica) aparecen después del 15◦ día. La conducción mayoría de las ocasiones, se trata de una elongación
nerviosa distal puede estar conservada durante 5 días o de una contusión en la que el único procedimiento
después de la lesión tras lo que las velocidades dismi- posible es la neurólisis;
nuyen de forma progresiva hasta desaparecer hacia el • lesión nerviosa asociada a una fractura que necesita una
2◦ mes. contención interna o a una lesión arterial;
• ausencia de recuperación después de un traumatismo
cerrado, pasados 3 meses;
Seguimiento electromiográfico • dolor persistente que sugiera una neuritis.
La exploración quirúrgica, cuando es secundaria a
La regeneración axonal, como se ha visto previamente,
una lesión traumática, puede mostrar un neuroma;
es del orden de 1 mm/día. Por tanto, en los bloqueos de la
en este caso, el tratamiento quirúrgico es específico,
conducción, la exploración eléctrica carece de utilidad.
pero se sale del ámbito de este artículo. Cuando
Los potenciales de reinervación (potenciales de unidad
la lesión neurológica no es reparable (sutura directa
motora polifásica de baja amplitud) que se observan en
o injerto), se pueden realizar procedimientos paliati-
modo de detección sólo aparecen cuando el músculo
vos, como transferencias tendinosas y/o procedimientos
diana comienza a recolonizarse por el nervio regenerado.
articulares.
En las afectaciones axonales, el seguimiento está abso-
El plazo de reparación en manos de un cirujano espe-
lutamente indicado, para buscar la regeneración y poder
cializado que domine la técnica de sutura microquirúrgica
establecer un pronóstico de recuperación. Esta recupera-
es de unas 24 horas. Pasado ese tiempo, la sutura ner-
ción progresiva se refleja por la aparición de potenciales de
viosa se realiza en condiciones menos favorables que
unidad motora inicialmente polifásicos y de baja ampli-
perjudicarán el resultado. Como es evidente, las lesio-
tud, así como por una disminución de la actividad de
nes asociadas deben tratarse en un plazo adecuado a su
fibrilación. El enriquecimiento progresivo del trazado de
gravedad.
detección es de buen pronóstico. Por el contrario, si
el número de unidades motoras se estanca durante las
distintas exploraciones, se puede prever una escasa recu-
peración.
Contraindicaciones relativas
La exploración se puede repetir cada 2-3 meses, depen- • La sutura nerviosa no es una urgencia vital, por lo que
diendo de la evolución y del cuadro clínico. debe efectuarse después de las otras medidas terapéuti-
El electromiograma (EMG) también puede ser útil cas, que podrían retrasar la reparación nerviosa.
pasado un tiempo del traumatismo durante el tratamiento • Ausencia de equipo quirúrgico especializado.
paliativo de las lesiones nerviosas mediante transferencia • Vitalidad dudosa de las porciones nerviosas (herida por
musculotendinosa. Aunque la exploración física es el ele- arma de fuego).
mento fundamental, un trazado deficiente de un músculo • Riesgo elevado de sepsis local o regional (en este
puede contraindicar su transferencia. caso, es preferible realizar una sutura en un medio
«estabilizado»).
• Cuando la lesión nerviosa puede compensarse de forma

“ Punto fundamental segura y fiable por una transferencia musculotendinosa


más deprisa que tras una sutura nerviosa (en este último
caso, y cuando el nervio es mixto, se puede realizar
una sutura para permitir una regeneración de las fibras
La exploración electrofisiológica (EMG) no está
sensitivas).
indicada antes de la 3a semana postraumática o
posquirúrgica y la exploración física sigue siendo
la mejor opción.
La EMG permite diferenciar la neurapraxia de las “ Punto fundamental
otras lesiones (axonotmesis y neurotmesis), cuya
gravedad es variable. Esta exploración no permite Las indicaciones de reparaciones nerviosas son
distinguir la axonotmesis (lesión favorable) y la amplias, mientras que las contraindicaciones son
neurotmesis (lesión desfavorable). Esta distinción relativas y discutibles.
sólo se puede realizar después de un tiempo de El plazo y las condiciones en las que se realiza la
evolución o por la exploración quirúrgica. reparación son fundamentales.

EMC - Aparato locomotor 7


E – 14-819  Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)

Figura 2. Sección del nervio digital palmar radial del anular


izquierdo.

Figura 4. Neurólisis y tenólisis de una hemisección anterior


de la muñeca izquierda. Los elementos mantenidos con lazos
textiles son (de la imagen superior a la inferior): la arteria radial, el
nervio mediano (que presenta un neuroma en continuidad pese
a su sutura) y el nervio cubital (que presenta la misma lesión). La
intervención consistió en una resección-injerto parcial del nervio
mediano y total del nervio cubital.
Figura 3. Sutura directa epiperineural de un nervio digital pal-
mar radial del índice derecho.

Principios de reparación
La exposición debe permitir un acceso amplio y fácil al
tronco nervioso lesionado. Las lesiones asociadas deben
tratarse en la misma intervención quirúrgica, si es posible.
El extremo distal es estimulable eléctricamente durante
unas 72 horas después de la sección.
La neurólisis externa corresponde a una liberación del
tronco nervioso de un fenómeno constrictivo local, man-
teniendo el epineuro intacto. Es el procedimiento que se
realiza ante una lesión nerviosa sin sección anatómica
(neurapraxia). Una neurólisis interna o interfascicular
requiere abrir el epineuro y manipular con prudencia los
fascículos. Este procedimiento permite separar los fascí-
culos afectados de los fascículos sanos (sección parcial,
neuroma en continuidad), extraer un fascículo motor en
el contexto de una neurotización (técnicas de Oberlin y/o
de Oberlin II) y separar el tejido sano de un tumor intra- Figura 5. Neuroma en continuidad del nervio mediano dere-
nervioso. cho (herida parcial no suturada de urgencia).
Los extremos deben recortarse de forma mínima (ins-
trumentos de V. Meyer): de 1 mm (en caso de sección Otras técnicas
neta) (Fig. 2) a 1 cm (en caso de estiramiento). El recorte
es más fácil cuando los extremos nerviosos se refrigeran o La adhesión mediante adhesivos biológicos compuestos
se congelan brevemente. Se debe dar prioridad siempre a de fibrina humana y de trombina bovina permite limitar
la sutura directa aunque haya que poner el miembro en el traumatismo de los extremos nerviosos por la aguja de
flexión temporalmente (2-3 semanas y después se pone en sutura. Esta técnica suele utilizarse como complemento
extensión progresiva) para permitir la sutura. de una sutura convencional más laxa. Sin embargo, hay
que saber que los adhesivos biológicos son reabsorbibles
en el seno de un fenómeno inflamatorio, que en ocasiones
Técnicas de sutura puede causar fibrosis o adherencias significativas. Hay que
evitar su utilización cerca de las suturas tendinosas.
Se ha escrito mucho sobre el tema de las técnicas de La sutura con láser también se puede emplear, pero su
sutura. Parece lógico pensar que las suturas más precisas utilidad, a diferencia de la sutura vascular, no se ha demos-
fasciculares fuesen las más eficaces. En realidad, no existe trado con claridad.
diferencia entre las suturas fasciculares y las epiperineu- El injerto intercalado sólo es necesario en caso de pér-
rales (Fig. 3), es decir, una sutura que permite orientar dida de sustancia que impida la sutura directa. Lo ideal
los grupos de fascículos. Salvo excepciones (nervio oligo- es que el injerto sea un nervio sensitivo cuyo territorio
fascicular, injerto intercalado, neurotización), se utiliza la sea poco funcional: nervio sural, nervio cutáneo antebra-
sutura epiperineural. quial lateral; algunos autores utilizan el nervio cutáneo
La primera cirugía de sutura nerviosa debe ser la mejor antebraquial lateral o el nervio cutáneo dorsal del nervio
posible, porque el resultado depende en gran medida de cubital, pero el déficit postoperatorio o la aparición de un
la calidad del procedimiento. neuroma tras la extracción son muy perjudiciales en oca-
Las suturas secundarias deben realizarse después de la siones. Se pueden utilizar otros injertos: nervio interóseo
resección del neuroma en continuidad (neuroma pro- anterior (sacrificando la inervación del músculo pronador
ximal y glioma distal) (Fig. 4). Esta resección permite cuadrado), nervio interóseo posterior (distal al músculo
mostrar la arquitectura fascicular de los dos extremos. Si extensor del índice). En algunos casos, un tronco nervioso
la pérdida de sustancia es excesiva, se requerirá un injerto vascularizado puede servir para rellenar una pérdida de
intercalado polifascicular (Figs. 5 a 7). sustancia extensa.

8 EMC - Aparato locomotor


Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)  E – 14-819

Figura 8. Sutura de un nervio digital palmar radial del anular


derecho con manguito venoso.

Figura 6. Resección de un neuroma (mismo paciente que el


de la Figura 5) y colocación de un injerto polifascicular (hebras
del nervio sural).

Figura 9. Neuroma tras sección no tratada del ramo anterior


del ramo superficial del nervio radial.

Figura 7. Sutura del injerto intercalado (mismo paciente que


el de las Figuras 5 y 6).

La transferencia nerviosa (neurotización) también se


puede utilizar. Este procedimiento permite transponer un
fascículo o un nervio motor (nervio neurotizador) hacia
un nervio no funcional (nervio neurotizado). Esta técnica,
ampliamente utilizada en las lesiones del plexo braquial,
puede ser una ayuda muy útil en algunas lesiones perifé-
ricas [19–21] .

Avances técnicos y tecnológicos


Para proteger las suturas, mejorar las condiciones loca-
les e incluso estimular la regeneración nerviosa (por
difusión y concentración de factores neurótropos y neu-
rotróficos), y para cubrir las pérdidas de sustancia, se han
diseñado y elaborado tubos. En caso de pérdida de sus- Figura 10. Resección del neuroma y sutura con neurotubo de
tancia, prescindir del injerto nervioso intercalado permite colágeno de tipo Revolner.
evitar las secuelas de la extracción de un nervio periférico.
Estos neurotubos o cámaras de regeneración nerviosa
deben ser flexibles, mantener su forma durante la regene- El ácido poliglicólico es el primer material biodegrada-
ración nerviosa y resistir el colapso. Por último, deben ser ble utilizado y parece eficaz para cubrir las pérdidas de
biodegradables y baratos. sustancia pequeñas (3 cm) [26, 27] . Sin embargo, el coste de
Los primeros tubos utilizados fueron venas autólogas esta sustancia y el riesgo de expulsión han hecho que se
(Fig. 8), rellenas en ocasiones de fibras musculares para abandone.
evitar el colapso [22–25] . Por encima de los 3 cm, estos injer- Desde hace varios años, el colágeno es el material prin-
tos nerviosos parecen ineficaces. cipal (Figs. 9 y 10). Se tolera perfectamente, facilita la

EMC - Aparato locomotor 9


E – 14-819  Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)

neoangiogénesis por su carácter poroso y es biorreabsor- tibial, usando el nervio peroneo común pediculado [32] .
bible [28–30] . En la actualidad, el origen del colágeno es Estos injertos proporcionan resultados peores que la
bovino o porcino. sutura directa, pero la recuperación de la sensibilidad de
Aún faltan pruebas clínicas para demostrar la superio- protección evita los trastornos tróficos plantares.
ridad de estos tubos respecto a las técnicas convenciona-
les [31] . En la rodilla
Sólo el nervio peroneo común se suele lesionar.
La sutura de urgencia de las lesiones nerviosas pro-
 Lesiones de los nervios porciona buenos resultados. Si se requiere un injerto, el
resultado es peor, como es lógico.
periféricos En las luxaciones de rodilla, la ruptura nerviosa suele ser
más proximal, escalonada y extensa, con unos resultados
Son más frecuentes en el miembro superior.
mediocres. Pasados tres meses, la exploración quirúrgica
es la norma si no se observa ninguna recuperación. La
Lesiones de los nervios del miembro longitud del injerto necesario es en ocasiones demasiado
importante para esperar una regeneración nerviosa de
inferior calidad. Si el injerto es menor de 6 cm, sólo un 25% de
Lesiones del nervio ciático los pacientes tiene una recuperación estimada en el 75%;
si es mayor de 6 cm, la recuperación disminuye al 38% y,
La afectación puede localizarse en la nalga, el muslo o si es mayor de 12 cm, al 16% [33] . Por tanto, está indicado
la rodilla. En este último caso, pueden estar afectados los realizar una cirugía paliativa de transferencia tendinosa.
nervios peroneo común y tibial.
El mecanismo puede ser una herida por arma blanca
o por un traumatismo causado por un proyectil (lo que Lesiones del nervio femoral
causa una lesión por sección y una elongación por la onda
Las lesiones del nervio femoral son infrecuentes. Pue-
expansiva del proyectil). En menos ocasiones se produce
den asociarse a una afectación de los aductores del muslo
después de una fractura de la pelvis o del fémur o de una
o del psoas ilíaco en el contexto de una afectación pléxica.
luxación de la rodilla (en este caso, el nervio peroneo
Las causas son:
común suele ser el único afectado).
• una compresión por un hematoma bajo la fascia ilíaca
En la pelvis menor en un contexto de un trastorno de la hemostasia (tra-
Después de una fractura del sacro, las lesiones son infre- tamiento o hemofilia);
cuentes (<1%) y suelen ser parciales. No existe una actitud • una herida de la región, asociada a menudo a compli-
terapéutica única: tratamiento conservador o exploración caciones vasculares;
quirúrgica. • un traumatismo intraoperatorio: por los separadores o
Se trata de una afectación total asociada a fragmentos la posición del paciente (cirugía de la pelvis menor y
óseos potencialmente compresivos que se observan en de la columna lumbar), durante el tratamiento quirúr-
la tomografía computarizada, que orienta hacia un tra- gico de una hernia (fijación del nervio sobre el tendón
tamiento quirúrgico. conjunto), durante una cistopexia (lesión del nervio
durante la fijación sobre la fascia del psoas) o tras la
Durante una fractura-luxación coxofemoral
colocación de una prótesis total de cadera (afectación
Las lesiones del nervio ciático son infrecuentes: 10-15%. de la columna anterior acetabular, con elongación exce-
Puede tratarse de una compresión directa (generalmente siva del miembro).
por un fragmento óseo) o de una elongación. La afec- El drenaje de un hematoma es fácil, pero la sutura de
tación neurológica afecta sobre todo al contingente del los múltiples troncos nerviosos en el muslo es aleatoria.
nervio peroneo común.
El tratamiento es la exploración quirúrgica. La neuróli-
sis permite una recuperación en más de dos tercios de los
casos. Lesiones de los nervios del miembro
Tras cirugía protésica de la cadera superior
La incidencia es inferior al 1%, aunque aumenta en las Afectaciones de los nervios del hombro:
reintervenciones quirúrgicas (5%) o en la colocación de
prótesis en pacientes con luxación congénita (5%).
nervio accesorio, nervio axilar,
La lesión se debe a una tracción (sobre todo durante supraescapular, musculocutáneo
la elongación del miembro), una compresión (separado- Nervio accesorio
res) o un traumatismo directo quirúrgico (reintervención Este es el undécimo par de los nervios craneales y su
quirúrgica). ramo externo se ocupa de la inervación motora de los
La gran mayoría de las parálisis faciales se recuperan músculos trapecio y esternocleidomastoideo.
(cerca del 80%), pero puede persistir un dolor neuropático. Su lesión es casi siempre iatrogénica después de una
En caso de parálisis total, la exploración quirúrgica es la biopsia linfática en la región supraclavicular posterior,
norma antes de 3 meses si no se observa una recuperación; pues esta cadena linfática accesoria sigue el trayecto del
en las parálisis parciales, basta con un simple seguimiento. tronco nervioso.
En el muslo La reparación nerviosa suele dar buenos resultados, si
Los mejores resultados funcionales se logran con la se realiza antes de tres meses.
exploración y la sutura directa de urgencia.
Las lesiones por proyectiles son más infrecuentes. Las Tras luxación del hombro
series clínicas son cortas, pero parece que una lesión Las lesiones nerviosas son frecuentes (50% de los casos)
mayor de 4 cm después de 3 meses de evolución sería de tras la luxación del hombro, con un 40% para el ner-
muy mal pronóstico. La decisión quirúrgica frente a estas vio axilar, un 30% para el supraescapular y un 20% para
lesiones a menudo parciales es difícil. el nervio musculocutáneo [34] . La sintomatología neuroló-
La sutura secundaria con utilización de un injerto inter- gica suele estar enmascarada por la afección ortopédica.
calado plantea problemas técnicos, porque la reserva de Por fortuna, la recuperación es lo habitual, salvo después
injertos disponibles se agota con rapidez. Si hay una pér- de un traumatismo violento o de la afectación de las raíces
dida de sustancia extensa, sólo se injerta el contingente C5-C6.

10 EMC - Aparato locomotor


Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)  E – 14-819

Después del tercer mes, debe tomarse la decisión de una recuperación espontánea en varias semanas. Las incarce-
exploración quirúrgica si no se produce la recuperación raciones del nervio mediano en el seno del foco de fractura
después de un traumatismo violento. o de la interlínea articular son excepcionales. El nervio
Nervio axilar cubital también puede afectarse en una fractura-avulsión
del epicóndilo medial.
Desde un punto de vista histórico, esta lesión pocas
veces se trataba quirúrgicamente.
Nervio radial
El lugar de la elongación es el espacio axilar lateral
(agujero cuadrado de Velpeau). La recuperación espon- Las lesiones del nervio radial son frecuentes; tras
tánea es lo habitual (75%), aunque el tratamiento de una fractura, el nervio se afecta en el 15% de los
estas afecciones no es excepcional. Cualquier parálisis casos y la recuperación espontánea se produce en el
del deltoides después de un traumatismo del hom- 70%. Estas cifras no deben hacer olvidar los princi-
bro obliga a realizar un EMG después de 3 semanas pios básicos ni impedir una posible reparación antes de
de evolución. Una prueba de imagen (artro-TC o 3 meses.
RM) permite apreciar las lesiones del manguito de los Si se opta por una intervención quirúrgica para fijar la
rotadores. fractura, se debe explorar el nervio en el mismo procedi-
El diagnóstico se retrasa por el seguimiento de las lesio- miento quirúrgico.
nes ortopédicas asociadas. Las distintas series insisten en El injerto nervioso no se realiza hasta 6-8 semanas des-
la reparación precoz: antes de 3 meses [35] . Si hay una zona pués del traumatismo.
de constricción, el procedimiento quirúrgico puede cons- En caso de parálisis radial tras una intervención quirúr-
tar de una resección-sutura y, si la pérdida de sustancia gica, si el nervio no se ha identificado o no se ha realizado
es excesiva, se debe realizar un injerto. Algunos autores su neurólisis, es indispensable efectuar una exploración
proponen una transferencia nerviosa, cuyos resultados secundaria.
parecen mejores que un injerto intercalado: el nervio de la Hay que saber que, en caso de parálisis aislada del ner-
porción larga del tríceps braquial sobre la porción motora vio radial, las transferencias paliativas proporcionan un
del nervio axilar [19] . resultado funcional correcto. Estas transferencias pueden
realizarse de entrada en pacientes ancianos o en caso de
Nervio supraescapular pérdida de sustancia nerviosa extensa que requiera un
La lesión de este tronco nervioso se asocia con mucha injerto de más de 6-12 cm.
frecuencia a una lesión del nervio axilar, por lo que su Las transferencias nerviosas también pueden plan-
tratamiento se realiza de forma simultánea. tearse, aunque su uso se reserva sobre todo a las lesiones
Nervio musculocutáneo del plexo braquial [21] .
La lesión se sitúa en el seno del coracobraquial. En caso En el codo, el nervio interóseo posterior (uno de los dos
de ruptura, siempre se requiere un injerto, porque los ramos terminales del nervio radial) puede lesionarse en las
extremos nerviosos están demasiado alejados. fracturas-luxaciones humerorradiales.
Las lesiones iatrogénicas se observan después de la ciru-
gía de la inestabilidad del hombro. Afectación de los nervios en la muñeca
La exploración quirúrgica debe realizarse antes de
3 meses y los resultados funcionales son peores debido (Fig. 4)
a la necesidad de un injerto. Las técnicas de neuro- Estas lesiones se asocian siempre a lesiones tendinosas
tización [20] (técnicas de Oberlin I: transferencia de un y vasculares. Todos los elementos deben repararse en una
fascículo motor destinado a los músculos extrínsecos misma intervención.
del nervio cubital sobre el nervio del bíceps braquial En el postoperatorio, la muñeca debe inmovilizarse
y técnicas de Oberlin II: transferencia de un fascículo durante 15 días, plazo requerido para la cicatrización epi-
motor destinado a los músculos extrínsecos del nervio neural. La recuperación sensitiva de los tres primeros
mediano sobre el nervio del braquial) son necesarios en dedos es indispensable para lograr un resultado funcional
ocasiones. correcto. La recuperación motora de los músculos intrín-
secos de la mano (sobre todo los interóseos) suele ser
Afectaciones de los nervios del brazo: mediocre.
nervios mediano, cubital y radial Debe saberse que la velocidad de conducción medida
en el EMG no presupone la calidad de la recuperación ni
Su reparación directa de urgencia es el tratamiento de el grado de regeneración nerviosa.
elección.
Nervios mediano y cubital
El contexto traumatológico de estas lesiones es com-
Lesiones nerviosas en la mano
plejo y se debe dar prioridad a la sutura nerviosa directa, Se trata de lesiones muy frecuentes y se consideran
pero no siempre es posible; en caso de pérdida de sustan- graves, porque pueden provocar cuadros de dolor neuro-
cia, los extremos nerviosos deben localizarse y fijarse para matoso, anestesia o hipoestesia pulpar.
permitir el injerto secundario. Las lesiones de los nervios digitales palmares (Figs. 2 y 3)
En los traumatismos complejos del miembro, se deben repararse de urgencia por cirujanos experimen-
debe dar prioridad a la sutura del nervio mediano, tados para evitar, en primer lugar, la aparición de un
porque permite una recuperación sensitiva y motora neuroma.
mejor y más extensa. El déficit motor del nervio cubi- El análisis clínico de una herida en el trayecto de un
tal se compensa mediante transferencias tendinosas. nervio digital palmar no muestra ningún signo específico.
En algunos casos, se puede utilizar el nervio cubital La hemianestesia pulpar pocas veces se observa en este
como injerto vascularizado para reconstruir el nervio contexto de dolor agudo.
mediano. Se suele indicar la necesidad de realizar en la misma
En los niños, las fracturas del extremo distal del húmero intervención quirúrgica la reparación de la arteria digi-
se pueden complicar con una parálisis parcial del nervio tal palmar satélite del nervio seccionado por motivos de
mediano, en concreto por afectación de las fibras del ner- troficidad local.
vio interóseo anterior. En tal caso no pueden realizar un Los resultados son buenos y el 60% de los lesionados
círculo perfecto con el pulgar y el índice, de modo que recuperan una sensibilidad al menos discriminativa útil.
usan el flexor largo del pulgar y el flexor profundo del La recuperación ad integrum sólo se ha descrito en los
índice. El seguimiento de esta lesión suele mostrar una niños.

EMC - Aparato locomotor 11


E – 14-819  Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)

Postoperatorio [9] Young PK, MacKinnon SE. Les lésions traumatiques des
nerfs périphériques. Paris: Expansion Scientifique Française;
Muchos factores parecen ser responsables de la calidad 1997.
de la regeneración nerviosa y, por tanto, del resultado [10] MacKinnon SE, Dellon AL. Surgery of the peripheral nerve.
funcional [36] . New York: Thieme; 1988.
Los más habituales son: [11] Oberlin C. Chirurgie du membre supérieur. Paris: Elsevier;
• la edad del paciente: antes de los 10 años, la recupera- 2000.
ción suele ser excelente (superior al 90%), entre los 20 [12] Novak CB, MacKinnon SE, Kelly L. Correlation of two-point
y los 50 años se estima en el 60%, pero disminuye en discrimination and hand fonction following median nerve
mayores de 50 años; injury. Ann Plast Surg 1993;31:495–8.
[13] Alnot JY, Chammas M. Lésions traumatiques des nerfs périp-
• el mecanismo lesional tiene una relevancia fundamen-
hériques. Paris: Elsevier Masson SAS; 2007.
tal: las contusiones o traumatismos directos tienen
[14] Chammas M, Lacombe F, Coulet B. Traumatisme des
mejor pronóstico que una lesión escalonada o una elon- nerfs périphériques. http://www.med.univmontp1.fr/
gación; Enseignement/cycle 2/MID/Ressources locales/Neuro/item
• el carácter distal de la lesión: las lesiones distales tienen 192-301 Traumatismes des nerfs.pdf.
mejor pronóstico; [15] Tinel J. Le signe du fourmillement dans les lésions des nerfs
• los mejores resultados se obtienen tras la périphériques. Presse Med 1915;47:388–9.
sutura directa, al contrario que con el injerto [16] Tubiana T. Traité de chirurgie de la main. Paris: Masson;
intercalado; 1991.
• la recuperación es mejor en los nervios sensitivos; [17] Bouche P. Électromyographie clinique. EMC (Elsevier Mas-
• el tiempo transcurrido antes de la cirugía también es son SAS, Paris), Neurologie, 17-030-A-10, 2008.
un factor fundamental. Parece que el plazo máximo [18] Wolfe SW, Hotchkiss RN, Pederson WC, Kozin SH. Green’s
para logar un resultado adecuado es de 3 meses. Pasado Operative Hand Surgery. Philadelphia: Churchill Livings-
un año, sólo se puede recuperar una sensibilidad de tone; 2009.
protección, los músculos desnervados no serán neuroti- [19] Leechavengvongs S, Witoonchart K, Uerpairojkit C, Thuva-
zables y sólo las transferencias tendinosas o los colgajos sethakul P. Nerve transer to deltoid muscle using the nerve
musculares libres neurotizados podrán reproducir la of the long head of the triceps, part II: a report of 17 cases. J
función perdida; Hand Surg [Am] 2003;28:633–8.
• la calidad de la sutura, es decir, la competencia del [20] Goubier JN, Teboul F. Technique of the double nerve transfer
to recover elbow flexion in C5. C6 or C5 to C7 brachial plexus
equipo quirúrgico, sigue siendo un factor que no se
palsy. Tech Hand Up Extrem Surg 2007;11:15–7.
puede dejar de lado.
[21] Goubier JN, Teboul F, Khalifa H. Reanimation of elbow
extension with intercostal nerves transfers in total brachial
plexus palsies. Microsurgery 2011;31:7–11.
Evaluación tras la reparación nerviosa [22] Chiu DT, Strauch B. A prospective clinical evaluation of
autogenous vein grafts used as à nerve conduit for distal
Es muy difícil comparar los resultados de las series clíni- sensory nerve defects of 3 cm or less. Plast Reconstr Surg
cas, porque los criterios de evaluación son diferentes. La 1990;86:928–34.
evaluación debe incluir los aspectos motores, sensitivos, [23] Tang JB. Vein conduits with interposition of nerve tis-
dolorosos y tróficos. sue for peripheral nerve defects. J Reconstr Microsurg
En un estudio reciente [37] , se ha establecido la 1995;11:21–6.
utilización de varios elementos de puntuación subjeti- [24] Brunelli GA, Battiston B, Vigosio A, Brunelli G, Marocolo
vos y objetivos referentes a la recuperación sensitiva D. Bridging nerve defect with combined skeletal muscle and
y motora. Los aspectos funcionales se evalúan por vein conduits. Microsurgery 1993;14:247–51.
escalas más generales, de las que la más conocida [25] Calteux N, Bins Ely J, Schoofs M, Cowinck A. Uti-
es la escala DASH (acrónimo inglés de discapacida- lisation d’un segment veineux périphérique dans la
des del brazo, hombro y mano) para el miembro réparation des nerfs périphériques. Ann Chir Main 1984;3:
superior. 149–55.
[26] MacKinnon SE, Dellon AL. Clinical nerve reconstruction
with a bioabsorbable polyglycolic acid tube. Plast Reconstr
Surg 1990;85:419–24.
[27] Weber RA, Breindenbach WC, et al. A randomized
 Bibliografía prospective study of polyglycolic acid conduits for digi-
tal nerve reconstruction in humans. Plast Reconstr Surg
[1] Noble J, Munro CA, Prasad VS, Midha R. Analysis of upper 2000;106:1036–45.
and lower extremity peripheral nerve injuries in a popula- [28] Bushnell BD, McWilliams AD, Whitener GB, Messer TM.
tion of patients with multiple injuries. J Trauma 1998;45: Early experience with collagen nerve tubes in digital nerve
116–22. repair. J Hand Surg [Am] 2008;33:1081–7.
[2] Bonnel F. Nerfs périphériques. Anatomie et pathologie chi- [29] Lohmeyer J, Zimmermann S, Sommer B, Machens HG,
rurgicale. Paris: Masson; 1989. Lange T, Mailänder P. Bridging peripheral nerve defects by
[3] Wavreille G, Baroncini M, Fontaine C. Anatomie, histo- means of nerve conduits. Chirurg 2007;78:142–7.
logie et physiologie du nerf périphérique. EMC (Elsevier [30] Thomsen L, Bellemère P, Loubersac T. Treatment by collagen
Masson SAS, Paris), Appareil locomoteur, 14-005-A-10, conduit of painful post-traumatic neuromas of the sensitive
2010. digital nerves: a retrospective study of ten cases. Chir Main
2010;29:255–62.
[4] Millesi H, Terzis JK. Problems of terminology in peripheral
[31] Cheng CJ. Synthetic nerve conduits for periphe-
nerve surgery: committee report of the International Society
ral nerve reconstruction. J Hand Surg [Am] 2009;34:
of Reconstructive Microsurgery. Microsurgery 1983;4:
1718–21.
51–6.
[32] Oberlin C, Alnot JY. Utilisation du nerf sciatique poplité
[5] Narakas A. Neurotization or nerve transfer for brachial plexus externe commun comme greffe vascularisée. Rev Chir Orthop
lesions. Ann Chir Main 1982;1:101–18. 1985;71(Suppl. 2):93–6.
[6] Sunderland S. Nerves and nerves injuries. New York: Chur- [33] Kim DH, Line DG. Management and results of peroneal nerve
chill Livingstone; 1978. lesions. Neurosurgery 1996;39:319–29.
[7] Gelberman RH. Operative nerve repair and reconstruction. [34] Visser CP, Coene LN, Brand R, Tavy DL. The incidence of
Philadelphia: JB Lippincott; 1991. nerve injury in anterior dislocation of the shoulder and its
[8] Lundborg G. Nerve injury and repair. Edinburgh: Churchill influence on functional recovery. A prospective clinical and
Livingstone; 1988. EMG study. J Bone Joint Surg [Br] 1999;84:679–85.

12 EMC - Aparato locomotor


Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial)  E – 14-819

[35] Narakas AO. Lésions du nerf axillaire et lésions asso- [37] Aberg M, Ljungberg C, Edin E, Jenmalm P, Millqvist H,
ciées du nerf supra-scapulaire. Rev Med Suisse Romande Nordh E, et al. Considerations in evaluating new treatment
1989;109:545–56. alternatives following peripheral nerve injuries: a prospec-
[36] Campbell WW. Evaluation and management of perip- tive clinical study of methods used to investigate sensory,
heral nerve injury. Clin Neurophysiol 2008;119: motor and functional recovery. J Plast Reconstr Aesthet Surg
1951–65. 2007;60:103–13.

G. Wavreille, Maître de conférences des Universités, praticien hospitalier (guillaume.wavreille@chru-lille.fr).


Service d’orthopédie B, Unité de chirurgie du membre supérieur, Hôpital Roger Salengro, CHRU Lille, 59037 Lille cedex, France.
Laboratoire d’anatomie, Faculté de médecine Henri Warembourg, Université de Lille b, Université Nord-de-France, 59045 Lille cedex,
France.
A. Clairemidi, Chef de clinique des Universités, assistant des Hôpitaux.
Service d’orthopédie B, Unité de chirurgie du membre supérieur, Hôpital Roger Salengro, CHRU Lille, 59037 Lille cedex, France.
A. Sauvage, Assistant hospitalo-universitaire.
Service d’orthopédie B, Unité de chirurgie du membre supérieur, Hôpital Roger Salengro, CHRU Lille, 59037 Lille cedex, France.
Laboratoire d’anatomie, Faculté de médecine Henri Warembourg, Université de Lille b, Université Nord-de-France, 59045 Lille cedex,
France.
A. Arnaout, Assistante hospitalière.
C. Brulard, Chef de clinique des universités, assistante des Hôpitaux.
A. Lasnier, Interne des Hôpitaux.
Service d’orthopédie B, Unité de chirurgie du membre supérieur, Hôpital Roger Salengro, CHRU Lille, 59037 Lille cedex, France.
C. Fontaine, Professeur des universités, praticien hospitalier.
Service d’orthopédie B, Unité de chirurgie du membre supérieur, Hôpital Roger Salengro, CHRU Lille, 59037 Lille cedex, France.
Laboratoire d’anatomie, Faculté de médecine Henri Warembourg, Université de Lille b, Université Nord-de-France, 59045 Lille cedex,
France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Wavreille G, Clairemidi A, Sauvage A, Arnaout A, Brulard C, Lasnier
A, et al. Lesiones traumáticas de los nervios periféricos (excluido el plexo braquial). EMC - Aparato locomotor 2013;46(3):1-13 [Artículo
E – 14-819].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

EMC - Aparato locomotor 13

También podría gustarte