Bendecidos por la Palabra.

Apocalipsis 1:1-3
¿Para qué tenemos el libro de Apocalipsis? Los estudios bíblicos y las predicas cristianas
nos enseñan que por una parte para mostrarnos las cosas que sucederán pronto y por otro
lado, para manifestarnos a Cristo el personaje central de toda la escritura.
¿Por qué ha querido Dios revelarnos a su Hijo? Porque solo la revelación de Jesús puede
llevar al hombre a una revelación con Dios. Hay siete Bienaventuranzas en este libro y son
los que leen, los que oyen y los que guardan la palabra de esta profecía, ¿quiere UD. ser
una persona bendecida?, pues entonces tome en cuenta lo que demanda esta escritura:

I. EL MAL USO Y ABUSO DE LA PALABRA BENDECIDO

a) La palabra bendición casi siempre la relacionamos con “prosperidad material”.
1. La bendición no está determinada por el estado de riqueza o pobreza Mateo 6:33.
2. La palabra bienaventurado (makarios) Strong G3107; es plenitud de vida en Cristo.
b) Este concepto nos habla de la condición interior del hombre y no de las circunstancias
externas que lo rodean Mateo 5:3-12.
1. Es normal escuchar en nuestro medio evangélico la palabra bendecido.
2. Aunque a veces la persona puede estar bien lejos de disfrutar alguna bendición.
c) Las predicas cristianas y estudios bíblicos nos revelan que ningún hombre podrá ser
bendecido, si no lee, escucha y guarda la palabra de Dios.
1. El que no lee, ni se congrega como podrá ser una persona bendecida.
2. El conocimiento de la palabra nos pueden llevar a la vida eterna 2º Timoteo 3:15.
3. El secreto de la bendición radica en leer, escuchar y guardar la palabra de Dios.
II. LA PERSONA BENDECIDA ES LA QUE LEE LA PALABRA
a) Leer significa conocer la palabra: se deriva del griego “ anaginosko”
1. Leer es conocer de nuevo o conocer con certeza.
2. La Biblia está llena de una verdad revelada que quiere ser conocida Hechos 17:11.
3. Jesús comenzó su ministerio leyendo las escrituras Lucas 4:16-18.
4. El apóstol Pablo recomendó leer las escrituras 1º Timoteo 4:13.
b) Leer significa comer la palabra (Jeremías 15:16).
1. Hay una diferencia entre hallar y comer, puede hallar pero no comer.
2. Una lectura superficial de las escrituras, es como ver los alimentos y no comerlos.
3. La palabra produce gozo y alegría en el corazón, pues el que nos hable es Dios.
4. Cuando la palabra me reprende y me exhorta, amarga mi interior como algunas
medicinas, pero al final sanará mi alma Apocalipsis 10:10.
c) Leer significa meditar la palabra (Salmos 1:1-2), (Josué 1:8).
1. Cuando la palabra de Dios ocupa un lugar en mi vida, no habrá lugar para escuchar otros
consejos que no sea la palabra de Dios.
2. La meditación en la palabra de Dios es parecida al proceso de alimentación de la vaca.
3. Cuando la palabra se lee debe ser digerida, hasta sacarle el provecho con la cual soy
bendecido.
 Lea la Biblia para que sea una persona bienaventurada.

III. LA PERSONA BENDECIDA ES LA QUE OYE LA PALABRA

a) ¿Qué clase de palabra debemos oír?
1. Los que oyen las palabras de esta profecía (Lucas 11:28).
2. La gente quiere escuchar todo, menos palabra de Dios (Jeremías 6:16).
3. A muchos nos gusta oír solo palabras agradables (1º Re. 22) Acab y Josafat.
b) Pero debemos oír con los oídos espirituales
1. No es suficiente solo leer, también debemos escuchar (Juan 5:24).
2. Esta palabra de esta profecía debemos oírla con los oídos espirituales y no físicos.
3. Solo de esta manera puede llegar a nuestra alma, corazón y mente.
c) Oigamos lo que el Espíritu dice a las iglesias (Apocalipsis 3:6; 15)
1. El oído espiritual es el que conoce la voz de su Señor (Juan 10:3-4).
2. Israel recibió la promesa de la bendición si prestaban oídos a la palabra (Dt. 11:26-27).
3. La fe viene por el oír la palabra de Dios (Romanos 10:17).
V. LA PERSONA BENDECIDA ES LA QUE GUARDA LA PALABRA (Santiago 1:21-25)
a) Debemos dar la bienvenida a la palabra y guardarla en el corazón (Dt. 6:6).
1. Limpiémonos desechando toda inmundicia y abundancia de malicia del corazón.
2. La nueva vida es como la resurrección de Lázaro, quitarnos las ropas sucias.
3. Debemos aniquilar al viejo hombre (Colosenses 3:5).
b) La palabra de Dios la queda guardada cuando la aplicamos al diario vivir.
1. Santiago dice: sed hacedores y no solamente oidores v. 22 (Salmos 119:11).
2. La persona más ignorante es la que se miente así mismo v. 22.
3. El estudio de la palabra nos habla de Dios, pero obedecerla nos muestra quien Es Dios
(Juan 14:21).
c) Santiago usa la figura del espejo para mostrarnos la importancia de guardar la Palabra
v.23.
1. La palabra es el espejo donde nos vemos el perfil de cristianos que somos.
2. Una fotografía puede acomodarse al gusto, pero el espejo no miente.
3. Ilustración del campesino con el espejo.
4. Veámoslos fijamente en el espejo de la palabra de Dios v.25.
5. La verdadera prosperidad viene por guardar la palabra de Dios (Dt. 29:9).