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SOBRE LA IMPERSONALIDAD EN ESPAÑOL: HACIA UN A SISTEMATIZACIÓN

DE LOS ENUNCIADOS DE PERSONA NO ESPECÍFICA


FÉLIX CARRASCO

0 . 0. Los enunciados llamados impersonales han atraído SO N A ] en la correlación


ciertam ente la atención de los investigadores; pero se form as personales /formas no personales
observa un tratamiento m uy desigual del tema: de una ( I a-2 a) (3a)
parte, las construcciones con SE en todas sus variedades Es decir, la I a y 2a personas van marcadas, lo que implica
han m ostrado—y m uestran—una gran fuerza de movi­ que no pueden dejar de referirse a personas, mientras que
lización entre gramáticos de todas las tendencias ; las otras la 3a, como térm ino negativo, se refiere a lo no personal.
construcciones del mismo campo semiológico, como En palabras de Alarcos, "para que la 3a persona indique
parientas pobres, apenas merecen en los trabajos más semánticamente una persona, es necesario indicarlo por
extensos menciones episódicas y marginales. En esta otros m edios." O como dice Lironda!, "la troisième est
ponencia intento explorar "sin discriminación" los diver­ neutre, donc à p art." Más terminante se muestra Ben-
sos procedimientos de las predicaciones sin sujeto espe­ veniste, que denuncia la falacia terminológica de llamar
cífico para ver si hay en español un sistema alternativo al persona a la 3a cuando las disparidades que la oponen al
sistema de las predicaciones de sujeto específico. Primera­ bloque l a-2a no son homogéneas: "L'élém ent variable et
m ente voy a hacer un rápido inventario de dichos procedi­ proprement personnel fait ici d éfaut"; argumenta su
m ientos ; en segundo lugar, voy a analizar sus caracterís­ posición por la inexistencia del pronombre de 3a persona
ticas sintácticas, sometiéndolas a situaciones contrastivas y por la situación particular de la 3a persona en la mayor
en el plano del discurso para ver el juego de las posibles parte de las lenguas.1
correlaciones; finalmente, presentaré mi hipótesis de 7 .2 .2 . Si desde estos fundamentos nos acercamos al reper­
esquema funcional. torio de construcciones mencionadas en el apart. (B) de
1. Las llam adas construcciones impersonales (1 .1 ), quedan patentes una serie de desajustes. Cuando se
1.1. Suelen incluirse bajo esta rúbrica dos clases de pre­ hace alusión al valor de dichas construcciones, los autores
dicaciones pertenecientes a campos muy diferentes: no suelen ser m uy precisos.2 En general se señala que
(A) Procesos naturales que se objetivan como puros todas ellas implican un sujeto humano; en cuanto a SE,
acontecimientos y pueden prescindir de la apoyatura de se observa que puede, o no, incluirá los actantes del diálogo
un sujeto. En este grupo figuran los verbos meteorológicos y a una o más terceras personas; en cuanto a la 3a p. pl.,
y diversas expresiones impersonales con haber, hacer, dar se señala la exclusión de los actantes del diálogo ; en cuanto
y otros verbos: llueve a cántaros, hubo tormentas, hace a uno, se hace notar la inclusión del hablante. Aceptando
frío, le dio una parálisis. Como observó Bello (Gram ática , en principio la validez de estas observaciones, se echa de
párr. 784), "lo s infinitivos y gerundios de los verbos menos un estudio de conjunto, sobre todo si se tiene en
impersonales comunican su impersonalidad a los verbos cuenta la extraordinaria importancia que estas construc­
de que dependen ; Com ienza a llo v er.. Parece que la ciones tienen en español como procedimiento alternativo
única condición para este tipo de predicaciones es la presen­ al de las predicaciones de persona específica.
cia de un locativo explícito o implícito. 2. H ipótesis de trabajo
(B) Procesos atribuidos a seres humanos pero que no lle­ 2.1. Supongamos que el cotejo del sistema personal del
van sujeto específico. En este grupo figuran las diversas español, y de las predicaciones de persona no específica
construcciones con SE indeterminado, la 3a pers. del plural, fuera el que refleja el cuadro siguiente:
la 2 a pers. del sing. y la 3 a pers. sing. con el sujeto uno:
se pintan retratos, se acoge a los exiliados, se sufre mucho, Ia | 2a 3a
llam an a la puerta, trabajas toda la vida y te retiras con se 0
una m iseria de salario, uno prefiere no presentar comu­
nicaciones en los congresos. El inventario no es exhaus­ 3a pl. — +
tivo: dejamos fuera expresiones de lenguajes especiales
2a sing. + 0
como la I a pers. pl. de los moralistas y las expresiones con
formas verbales no conjugadas, que carecen de declinación uno + 0
personal. Las construcciones de procesos naturales no nos
interesan: son verbos unipersonales en cuya flexión la Es decir, SE es la forma neutralizada por excelencia ; de por
noción PERSO N A no está en juego; lo que expresa la fle­ sí es totalm ente indiferente a cada una de las personas y
xión es la noción TIEM PO -A SPECTO. Nuestro análisis por esta razón puede incluirlas a todas. La 3 a p. pl. excluye
se lim itará a las construcciones del apartado (B). al hablante y a su interlocutor. La 2a p. sing. incluye a
1.2. La correlación personal en el sistema verbal la l a-2a y, sin excluir a la 3a, se desentiende de ella. Uno
1.2.1. Desde una perspectiva estructuralista, las formas refiere el proceso al hablante y puede excluir, o no, al
verbales conjugadas se organizan sobre la noción [ ± PER­ interlocutor y a terceras personas.
2 .2 . El cuadro está ordenado de arriba a abajo según una que han sido ya señaladas en otros estudios :
escala de indeterminación que empieza por la forma más SE no admite la reflexívización: '
indeterminada y term ina por la menos indeterminada. (5) (a) *SE se queja, (b) *S E se lava.
2 .3 . La form a SE Es claro que siendo la reflexividad el rasgo dominante del
2.3.1. A nivel de lengua, la característica esencial es la signo pronominal se queden excluidos todos los demás cada
indiferenciación máxima. En realidad se diría que SE es vez que el lexema verbal permita la realización de dicho
anterior a la compartimentación del sistema personal. rasgo. El verbo de (5a) pertenece al grupo de los que exigen
Como dice G . Moignet a propósito de on francés, la misma incremento reflexivo, y el de (5b) pertenece a un grupo de
indeterminación que sirve de materia nocional a SE lo verbos que lo aceptan.
hace apto para tom ar en el discurso el puesto de cada uno SE puede aparecer en estructuras copulativas del tipo
de los pronombres de la declinación personal.3 La indife­ SE + SE R , ESTA R + PREDICATIVO, como hemos visto
renciación no se limita a la persona sino que se extiende en los ejemplos de la serie (4), pero no parece que la grama-
al núm ero y al género. El que ocasionalmente tome el ticalidad se extienda a estructuras pasivas del tipo SE +
puesto de un pronombre personal o de otro, de un singular SER , ESTA R + PARTICIPIO. Cuervo desaprueba cons­
o de un plural, o de un masculino o un femenino, no es trucciones de esta índole que aparecen en Cervantes y
porque SE exprese el valor concreto sino, al contrario, una Jovellanos (Apuntaciones críticas sobre el lenguaje bogo­
prueba más de su tolerancia ilimitada al dejarse determinar tano, Bogotá, 1867-72, párr. 339):
de alguna forma por un elemento del contexto o de la (6) (a) Si por ventura tenéis alguna doncella que vender
situación extralingüística. Una condición obligatoria en se os será m uy bien pagada (Cervantes, Pensiles
las construcciones de SE es la presencia explícita o implícita y Segism unda, I, cap. 3).
de un locativo, rasgo que, como se ha visto, comparten con (b) Suplicaron por conclusión que se les m andase
los verbos de fenómenos naturales ; como es sabido, Bühler reintegrar en los atrasos que se les eran debidos
propone sustituir al SU JETO por un LOCALIZADOR. (Jovellanos, M em orias del Castillo de Belver).5
Veam os algunos ejemplos: Sin em bargo, creo que pueden darse situaciones reales que
(1) (a) Se pintan cuadros. serían compatibles con mensajes lingüísticos como el
(b) Se acoge a los exiliados. siguiente:
(c) Se vive con temores. (7) En tales circunstancias se es juzgado con benevolencia.
La maleabilidad de estas construcciones queda patente: con Si estructuras como la (7) son aceptables, hay que describir
la misma estructura superficial, que carece de localizador, a SE como INDICE DE SUJETO HUMANO susceptiblé
el significado se puede ensanchar o contraer en función de recibir el rasgo [ + PACIENTE].
del localizador que enmarque el acto de la comunicación. En opinión de algunos autores, SE no admite anafóricos
Es posible, a nivel de discurso, concebir escenarios que pronominales oblicuos. H. Contreras ilustra esta posición
reduzcan al m ínimo su indeterminación virtual: con los siguientes ejem plos:6
(2) (a) Tú no das golpe, pero aquí se trabaja ( S E = la-3a). (8) (a) *S e¡ com e hasta que echan a la calle.
(b) Parece que se trabaja ¿eh? (SE = 2a). (b) com e hasta que /e¡ quitan el plato.
(3) Se avanzó sim ultáneamente en varios frentes La razón de la agramaticalidad de estos ejemplos, según
(SE = suj. pl.). dicho autor, "se explica por el hecho más general de que
(4) (a) Se es buen chico (SE = mase.). SE no puede darse excepto en posición de su jeto ." En mi
(b) Nunca se está contenta (SE = fem.). opinión, es cierto que SE no puede aparecer en correfe­
2 .3 .2 . Desde una perspectiva morfológica, no resulta rencia con anafóricos oblicuos de 3a persona de tema en l-,
extraña la plasticidad semántica de SÉ. En efecto, si tene­ pero ni la razón sintáctica alegada ni el hecho mismo de
mos en cuenta que este SE está emparentado diacrónica- pronominalizar a SE están fuera de discusión. Conside­
m ente con el se reflexivo (y sincrónicamente, a juzgar por remos las oraciones siguientes:
las explicaciones formuladas por transformacionalistas),4 (9) (a) En el ejército se- obedece porque a uno j lo obli­
vemos en esta partícula, junto con la partícula que, los casos gan.
de máximo ríncretismo lingüístico del español. Es bien (b) A qu í no se ¿ trabaja porque te¡ guste sino porque
conocido que el español, comparado con el inglés, se carac­ no tienes m ás remedio.
teriza por el increíble derroche de morfemas gramaticales. (c) Nunca se^ está segura de lo que le puede ocurrir
Basta comparar la flexión de SE con la del pronombre de a una-.
tema en /- para ver que a una forma del primero corres­ En m i dialecto estos ejemplos son gramaticales sobre la
ponden seis flexiones del segundo: base de una interpretación semántica que identifique los
sujetos subyacentes de las oraciones principales con las
m . ° - d- f. o.i. m. od- f. o.i.
anáforas pronominales de las subordinadas. Pero de este
l- lo/le la le los/les las les problema me ocuparé en otro momento.
2 .4 . La 3 a persona del plural
se se
2.4.1. En la escala descendente de la indeterminación, el
2.3 :3 . Hay otra serie de características sintácticas de SE 2° puesto corresponde a la 3a pers. del pl. de verbos que
no nombran al sujeto. Como los otros procedimientos 2.6. Uno
que nos ocupan, esta propiedad la tienen sólo los procesos 2.6.1. El uno que nos ocupa es también resultado de una
atribuibles a sujetos humanos. Este empleo de la 3 a pers. debilitación semántica del pronombre indefinido uno, que
pl. está limitado exclusivamente a la voz activa. Como llam arem os pleno. Los rasgos neutralizados del uno pleno
señaló Bello (G ram ática, párr. 785), el morfema del plural son los de [ + 3a PERSONA] y [+ INDEFINIDO], La con­
está neutralizado en estos enunciados. Esta neutralización notación implícita de tipificación del uno pleno, por la que
se explica bien si tenemos en cuenta que la función del se presenta al objeto aludido como prototipo del grupo a
número en el verbo es de distinta índole a la que tiene en que pertenece, pervive en el uno vacío.
el sujeto: el núm ero, según la concepción bühleriana, 2 .6 .2 . Como se ha señalado en estudios de gramática
funciona en los lexemas nominales pluralizándolos ; en el trasform acional,9 uno se comporta como sintagma nominal
verbo no hay propiamente pluralización, el efecto del plural definido y , como tal, acepta las trasformaciones propias de
en el verbo es simplemente conectarlo a un sujeto plural; su categoría. En resumen, son de destacar las siguientes
es decir, mientras en el sujeto el número corresponde al características sintácticas :
campo simbólico, en el verbo corresponde al deíctico. (A) admite variación de géneros:
Por esta razón, al eliminarse el sujeto en estas construc­ (12) Créem e a m í, nada de madres ni de hermanas
ciones , el rasgo [ + PLURAL] del verbo queda sin apoyatura m ayores: ser lo que una es (Valle-Inclán, El
y se neutraliza.7 yerm o de las alm as);
(10) (a) Llam an a la puerta. (B) incluye siempre la I a persona, dejando al contexto o
(b) Le dieron un tiro en la cabeza. a la situación la inclusión o exclusión de la 2a y 3 a:
(c) M e han dado una buena noticia. (13) (a) Porque y a se ha visto bien claro lo que puede
Es de notar que puede tratarse de un sujeto no determi­ una esperar de los d em ás. . . Tonta que es
nable, (10a) y (10b), o simplemente silenciado por el una (J. Rodríguez Méndez, Los inocentes de
hablante, (10c). la M oncloa), (una = I a).
2.5. La 2 a persona singular (b) Una está en esto porque no la han enseñado
2.5.1. A diferencia de la 3 a pers. pl., la 2 a pers. indeter­ a una para otra cosa (F. Umbral, Travesía de
minada, y también uno, está sobre todo centrada en el Madrid), (una = I a y otras personas);
campo de la correlación propiamente personal de l a/2a, (C) no admite la significación de plural: se trata de expe­
que Benveniste considera fundada sobre la noción de riencias referidas a un sujeto singular que no pueden
SU BJETIVID A D : integrarse en un plural:
Lo que diferencia yo de tú es ante todo el hecho de ser (14) *U no salió en distintas direcciones
yo interior al enunciado y exterior a tú; pero exterior (D) admite cláusulas relativas explicativas o no res­
de un modo que no suprime la realidad humana del trictivas pero no admite cláusulas especificativas
d iálogo. . . ; además yo es siempre trascendente en
o restrictivas; esta característica es el rasgo sin­
relación a t ó . . . Estas cualidades de interioridad y
trascendencia pertenecen en propiedad a yo y se invier­ táctico distintivo que lo separa de uno pleno:
ten en tú .8 (15) (a) —Que sí, que tú has sabido hacerlo, y no
Es decir, tanto la 2a pers. como uno estarían vinculados uno, que anda a los periódicos y ya estoy
radicalmente al diálogo, quedando relegada y, en cierto harto (F. Umbral, Travesía), (cláusula
sentido ignorada la casilla de la NO-PERSONA. Se trata explicativa).
de experiencias del hablante potencialmente abiertas al (b) Uno, que se toma las cosas en serio, no
interlocutor, sin que se excluya por principio a otros inter­ acepta esa falta de responsabilidad (cláus.
locutores enrolables en el grupo de los actantes del diálogo. explicativa).
2.5.2. La condición necesaria para que la 2a persona fun­ (c) *U no que se tom e las cosas en serio no
cione como indeterminada es el vaciamiento semántico del aguanta esa falta de responsabilidad (cláus.
m orfema de SEGUNDA PERSONA, lo que determina especificativa).
que el TU de estas predicaciones no aluda al TU de la alo­ La inaceptabilídad de (15c), como es obvio, debe enten­
cución sino a un TU virtual que puede ser cualquier persona derse interpretando el uno como vacío; interpretando
colocada en la situación presupuesta por estos enunciados. como uno indefinido es perfectamente gramatical. Es
El vaciamiento semántico no elimina totalmente la subs­ decir el uno vacío, como sintagma no indefinido no pue­
tancia del contenido: estos enunciados arrastran, por de funcionar como antecedente de relativas en subjun­
ejemplo, ciertos residuos de la connotación de familiaridad, tivo, mientras el uno pleno admite relativas en indica­
propia de esta forma. Por esto, cuando el interlocutor no tivo o en subjuntivo, pero siempre restrictivas;
es del mismo rango, se echa mano de uno o de un usted (E) Admite la pronominalización propia de los sintag­
igualmente desactivado como 2a persona. mas nominales de 3a pers.; en consecuencia, como
(11) El restaurante no vale nada: esperas una hora, co­ anafóricos oblicuos de uno aparecen los clíticos pro­
m es m al y te cuesta una fortuna. nominales de la 3a per. :
Es de notar que se emplean en estos enunciados todos los (16) (a) No /e- complican a uno •la vida.
morfemas de SEGUNDA PERSONA, tanto los incorpo­ (b) Unflj está en esto porque no la¡ han enseña­
rados al verbo como los pronominales. do a una■para otra cosa;
(F) Adm ite igualmente la reflexívizadón: de relieve sus peculiaridades contrastivas. Los casilleros
(17) Uno se juega la vida para nada.
(a) en blanco significan que las rúbricas correspondientes no
(b) Si uno se m ata vienen los llantos. son aplicables ; así ocurre en tres columnas de la 3a pers.
(c) lin o está en paz consigo mismo. plural que afectan sólo a los sintagmas nominales y no
S e ve en estas oraciones que cuando el sujeto uno se re­ pueden aplicarse a un procedimiento de indeterminación
pite es sustituido por el caso pertinente del paradigma exclusivamente verbal. El signo de interrogación con­
reflexivo.9 cierne a puntos que no han sido suficientemente argumen­
tados por no desbordar los límites de la ponencia excepto
3. A nálisis contrastivo el casillero de la voz pasiva de SE ; en este caso la interro­
3.1. A modo de recapitulación, recogemos en un cuadro gación significa que ignoro la respuesta. Los demás detalles
las características de los elementos analizados para poner han quedado aclarados en la exposición.10

Personas Número Género Prono]nin a-


Relativas Voz
significado de sus ad juntos lizac ión
I a I 2a I 3a pas.
sing. | plur. mase. | fem. obl. refl. expl. | espec.

SE 0 0 ? ? - - ?

3 a pers.
- + 0 -
plur.

2a pers.
+ 0 + - 0 + + + - +
sing.

Uno + 0 + - 0 + + + - +

U niversité de M ontréal

1 E. Alarcos Llorach, Estudios de gramática funcional del español . . . se os pagará muy bien
(Madrid, 1972), p. 87; V. Br0ndal, "Le concept de 'personne' en gram­
m aire" en Essais de linguistique générale (Copenhague, 1943), pp. 98-
os será muy bien pagada }» se os será muy pagada

104; E. Benveniste, "Structure des relations de personne dans le verbe”


en Problèmes de linguistique générale, I (Paris, 1966), p. 228; publicado
antes en BSL, 43 (1946), núm. 126.
que se les debían
que les eran debidos h => que se les eran debidos

2 Una de las descripciones menos incompletas en ]. Schroten, Con- 6 En un trabajo mimeografiado de 1972 de cuya publicación no
cerning the Deep Structures ofSpanish Reflexive Sentences (The Hague- tenemos noticia.
Paris, 1972), p. 19. 7 Ver C. Hernández, "Las categorías de persona y número en el verbo
3 G. Moignet, Le pronom personnel français (Paris, 1965), pp. 154-5; español," Revista española de lingüística, 5,1 (1975), p. 132.
"L'indétermination même qui sert de matière notionnelle à on le rend 8 "C e qui différencie fe de tu, c'est d'abord le fait d'être, dans le cas
apte à prendre occasionnellement dans le discours la place de chacun des de je, intérieur à l'énoncé et extérieur à tu, mais extérieur d'une manière
pronoms de la déclinaison personnelle." A pesar de la analogía entre SE qui ne supprime pas la réalité humaine du dialogue. . . ; en outre, je est
y on, no se puede hablar estrictamente de equivalencia en sus respectivos toujours transcendant par rapport à t u. . . Ces qualités d'intériorité et
sistemas. de transcendance appartiennent en propre au je et s'inversent en tu,”
4 V erM . G. Goldin, Spanish Case and Punction (Washington, 1968), Benveniste, p. 232.
pp. 15-7 ; en forma más clara y argumentada, Schroten, pp. 37 y ss. 9 Contreras, mimeografía citada.
? Aunque en 1977 no tenemos derecho a decirles a Cervantes y a 10 Dada la limitación taxativa de tiempo asignado a las ponencias,
fovellanos lo que era gramatical en la lengua que ellos hablaran, no no podemos discutir ejemplos más problemáticos del tipo la caridad
parece descabellado pensar que estamos ante sendos anacolutos produ- bien entendida empieza por uno mismo, en los cuales aparece uno fun­
cidos-por interferencia de dos construcciones alternativas: cionando como forma del paradigma de la reílexividad.

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