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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

UAPA

ESCUELA DE NEGOCIOS
LICENCIATURA EN ADMINISTRACION DE EMPRESAS

TEMA:

PRESENTADO POR:

MATRICULA:

ASIGNATURA:
Mercadotecnia II

FACILITADORA:
Edward Saviñon

Santo Domingo
República Dominicana
Julio, 2019

A) Importancia del precio en la mezcla de mercadotecnia.


A lo largo de la historia, los precios se han fijado a través de un proceso de negociación entre
los compradores y vendedores, de hecho en algunos lugares más pobres o de menores
ingresos, el regateo sigue siendo una distracción. El precio es una expresión de valor que
tiene un producto o servicio, manifestado en general en términos monetarios, que el comprador
debe pagar al vendedor para lograr el conjunto de beneficios que resultan de tener o usar el
producto o servicio, es uno de los elementos más importantes que condiciona la cuota de
mercado de la empresa y su rentabilidad.

El precio es el único elemento de la mezcla de mercadotecnia que provee ingreso porque el


resto de las variables solo crean gastos , sin embargo la fijación de precios y la competencia
fue clasificada como los problemas más significativos con los que se tropiezan los ejecutivos
del marketing unos de los errores más usuales que pueden tener son que nos los examinan
diariamente para saber los cambios que hay dentro del mercado, que no varía lo bastante
para los distintos productos y segmentos del mercado o que no consideran que es un
elemento clave en la estrategia del posicionamiento del mercado, las decisiones sobre el
precio contienen el diseño y la puesta en prácticas de políticas de costos, márgenes y
descuentos asimismo como para establecer los precios tanto para un producto como para una
línea de productos.

B) Elegir un método para fijar precio y ejemplificar con un producto.


El precio objetivo es el precio que estima un analista profesional, es decir, lo que en su opinión
debería valer la acción de una empresa, la forma de interpretar este dato es la siguiente: si
está muy por encima del precio real significará que tendremos una recomendación de compra
y que la acción es barata y en el caso contrario, de que el precio objetivo se encuentre muy por
debajo del precio real, sería una recomendación de venta, por lo tanto la acción sería cara.

Los medios de comunicación que informan sobre Bolsa dan mucha publicidad a los precios
objetivo, pero hay que tener cuidado ya que no son algo absolutamente fiables.

Lo que un inversor puede considerar en estos análisis profundos es que son una buena
representación de la situación actual de una empresa y sus perspectivas en el futuro, así como
factores que pueden afectar a la empresa en un intervalo de tiempo. Aun así, los analistas no
son gurús, ni predicen el futuro, ellos al fin y al cabo solo dan su opinión, por lo tanto no se
puede esperar que vayan a acertar siempre. Su análisis resulta más una orientación de la
empresa.
Precio Objetivo de una acción
Vamos a ver cómo funciona el precio objetivo de una acción de forma más práctica:
Normalmente el precio objetivo de una acción suele ser mayor que el de la cotización de la
empresa actualmente. El precio objetivo se podría interpretar como el “precio justiciero” de esa
acción. Imaginaros que una empresa, por ejemplo Coca-Cola, cotiza a 20 pesos y los analistas
previere que su precio objetivo es 25 pesos. La forma de interpretación es que esta acción
debería cotizar a 25 Pesos y si cotiza por debajo de este precio, es un precio barato.

También es frecuente que los analistas vayan moviendo el precio objetivo dependiendo de la
evolución de la cotización en Bolsa, los precios objetivos suben más cuando la Bolsa sube y
bajan más cuando la Bolsa baja. Esto es una forma de cubrirse la espalda y mantener el precio
objetivo no muy lejano del precio de cotización en el que se encuentre la empresa en ese
momento.

El precio objetivo es un dato a tener en cuenta, pero no hay que darle toda la importancia, yo
recomiendo que el inversor observe el análisis de la empresa, con su situación actual y
perspectiva de futuro y así poder tomar una decisión basándonos en nuestra propia opinión.

C) El Análisis crítico del Caso: Quién obtiene precios ventajosos en Internet? (Pág. 357 del texto
básico, Stanton, William (2007). Fundamentos de Marketing. México. Editora Mc Graw Hill.)

Es un principio general que todo ser humano tiende a adquirir los bienes y servicios que
demanda donde le sean más baratos. Y es lógico, porque la acción humana tiende a buscar
mejorías en las condiciones de vida constantemente o por lo menos trata de eliminar las
inconformidades. En este sentido, muchos residentes en la República Dominicana han
encontrado un escape legítimo al alto costo de la vida al adquirir, cada vez más, bienes y
servicios por internet. Parecería que las razones principales de comprar por internet son, en
primer orden, menores precios de bienes y servicios; de seguro, la diversidad de productos
juega un papel importante, aún sea secundario.

En la República Dominicana, las compras por internet por debajo de US$200 están exentas de
impuestos, según el acuerdo comercial DR-CAFTA (por sus siglas en inglés). Sin embargo,
diferentes asociaciones empresariales y empresarios particulares han sugerido que se
imponga impuestos a esas transacciones por internet. Argumentan que esto representa una
forma de reactivar las actividades económicas, creando más empleo en la economía
dominicana. Sin embargo, en economía existen efectos secundarios de las políticas públicas
que no se observan fácilmente; en la mayoría de los casos los efectos no son los deseados y
se hacen evidente sólo a través del tiempo.
Al margen de los argumentos legales de un tratado internacional, en este artículo analizamos
los efectos económicos de imponer impuestos a las compras por internet por debajo de
US$200. Además, analizamos los factores que implican mayores precios de bienes y servicios
en la economía dominicana. Finalmente, hacemos recomendaciones de políticas públicas, en
sintonía con el mandato estatutario de CREES como centro de pensamiento e investigación
económica.

Los análisis económicos deben tomar en cuenta efectos secundarios de políticas públicas en lo
inmediato y en el futuro más lejano; algunos que son más obvios que otros. Qué sucedería si
se establecen impuestos a las compras por internet? En primera instancia, las personas y
empresas que compran por internet tendrían que pagar mayores precios por los bienes y
servicios que demandan. Los ahorros que obtienen en la actualidad por realizar sus compras
por internet desaparecerían.

Los argumentos que se utilizan para imponer impuestos a las compras por internet por debajo
de los US$200 no contemplan el impacto en la calidad de vida de los residentes en la
República Dominicana que utilizan ese medio para adquirir bienes y servicios. Al tener que
destinar más recursos por mayores precios creados por nuevos impuestos, los ingresos reales
de las personas que compran por internet disminuyen. Los gravámenes que tendrían que
pagarse si se imponen impuestos a las compras por internet son: aranceles que aplican a los
productos importados más ITBIS. Es muy fácil determinar el perdedor si se impone el tributo,
que son los consumidores que compran por internet. Pero este podría representar sólo el
efecto más visible e inmediato.

Al comprar por internet, se obtienen importantes ahorros por el diferencial de precios entre la
economía dominicana y otras donde se compran por internet, principalmente EEUU. Parte de
los ahorros que logran los consumidores al comprar por internet tienden a demandar bienes y
servicios en el mercado local. Otra parte estaría aportando al ahorro privado, que se traduce
en fondos prestables para proyectos de inversión, entre otros.
Si se instauran los impuestos a las compras por internet, uno de los efectos más importantes
es que los ahorros que citamos ya no se destinarían a demandar bienes y servicios en la
economía dominicana ni al ahorro que se traduce a inversión. Así, se demandarían menos
bienes y servicios internamente y habría menos recursos disponibles para la inversión. Esto
tendría un impacto negativo sobre la actividad económica, el empleo y la generación de
riquezas. Estos efectos secundarios no son tan obvios y más bien son efectos que sólo se
hacen evidentes en el tiempo.

Aun cobrando impuestos a transacciones por internet debajo de US$200, es muy probable que
se mantenga un diferencial de precios con el comercio local debido a que los costos de operar
de un courier son menores que los costos de una tienda o cadena comercial en plazas
moderna o mall, más toda la estructura de inventario y la distribución interna. En consecuencia,
se mantendría el incentivo de comprar por internet, principalmente considerando la diversidad
de productos a que se tiene acceso. De esta forma, la imposición de tributos a la compra por
internet no provocaría el cambio de patrón de consumo del internet al comercio local.

En caso de gravar las compras por internet por debajo de doscientos dólares, los recursos que
antes ahorraban los consumidores se estarían destinando a la adquisición de una canasta con
menores bienes y servicios. El comercio local no tiene garantía alguna que los consumidores
dejarían de comprar por internet, aun gravando esas transacciones. De ser así, tanto los
consumidores como el comercio local se estarían perjudicando. Además, habría menos fondos
disponibles para la inversión que genera mayor producción, empleos y riquezas. Quiere decir
que no se estaría aprovechando al máximo recursos escasos que tendrían usos alternativos
más productivos que comprar productos a mayores precios; por consiguiente, se asumiría un
alto costo de oportunidad en la economía dominicana en su conjunto. Esto se traduce en
mantener altos niveles de pobreza, estimada en 40% por el Banco Mundial.

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